Para comenzar es necesario contextualizar el abordaje del cuerpo ...

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 1
MONOGRAFÍA SOBRE LA DIMENSIÓN INCONSCIENTE EN LA CONSTRUCCIÓN
SOCIAL DEL CUERPO FEMENINO
Estudiante:
KAREN JOHANNA JARAMILLO RAMÍREZ
UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
MEDELLÍN
2009

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 2
MONOGRAFÍA SOBRE LA DIMENSIÓN INCONSCIENTE EN LA CONSTRUCCIÓN
SOCIAL DEL CUERPO FEMENINO
Estudiante:
KAREN JOHANNA JARAMILLO RAMÍREZ
Trabajo de Grado Para Optar
Al Título de Psicóloga
Asesor:
JORGE ENRIQUE CORREA URIBE
UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
MEDELLÍN.
2009

INTRODUCCIÓN
Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 3
CONTENIDO
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
2. JUSTIFICACIÓN
pág.
3. OBJETIVOS 15
3.1. Objetivos Generales 15
3.2. Objetivos Específicos
4. MARCO CONCEPTUAL
5. DISEÑO METODOLÓGICO
6. CAPITULO I:
DIMENSIÓN SEXUADA DEL CUERPO FEMENINO
6.1. Paradigma pulsional 21
6.2. Paradigma Postfreudiano 26
6.3. Modelo relacional integrado
7. CAPITULO II
DIMENSIÓN CULTURAL
7.1. La cultura desde el paradigma freudiano (siglo XIX) 39
7.2. El concepto de cultura en Stephen Mitchell 45
7.3. Concepto de cultura según Kottak 47
7.3.1. La cultura es algo distintivamente humana 47
7.3.2. Antropología y psicología 49
7.3.3. Relación naturaleza cultura 52
5
6
14
15
16
18
21
33
39

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 4
7.4. Antropología estructural Claude Lévi Strauss
8. CAPITULO III
DISCUSIÓN DE LA RELACIÓN NATURALEZA - CULTURA
REFERIDO AL CUERPO FEMENINO DESDE LO
INCONSCIENTE
9. CONCLUSIONES
REFERENCIAS 76
53
59
70

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 5
INTRODUCCIÓN
El tema de interés en el presente ejercicio investigativo es la dimensión
inconsciente de la construcción social del cuerpo femenino. entre todos los discursos
que se han ocupado del cuerpo, la antropología, la sociología, la psicología, la
semiótica, denominadas ciencias humanas,(Foucault, 1966) la biología, la economía, la
filología, denominadas ciencias empíricas, (Foucault, 1966) hay una coincidencia: el
cuerpo está tomado o si se quiere, atravesado por la lógica de las representaciones en
la dimensión consciente-inconsciente. Es decir, el cuerpo no es un dato, sino una
construcción. Pero si se quiere ser más específico, el cuerpo está atravesado, en
nuestra época, por la colusión del discurso capitalista con la tecnociencia. Mas el
cuerpo tiene una realidad biológica: es sexuado. La pregunta de investigación atañe
entonces a la relación entre la dimensión sexuada del cuerpo de la mujer, y la
dimensión cultural del mismo, desde su articulación inconsciente. El aspecto novedoso
al encarar esta doble dimensión es introducir en esa articulación, el concepto de
inconsciente, el cual se justifica porque plantea que en el inconsciente no existe
representación de lo masculino y lo femenino (Freud), lo cual permite reabrir el debate
sobre las respuestas sociológicas al problema de la construcción social del cuerpo de
la mujer: estudios de género.
Pero en aras de la claridad, considerando el carácter particular de las ciencias
humanas de aceptar la transposición de modelos, lo cual hace que sus fronteras se
borren, se tratará de hacer una lectura desde el modelo de la psicología:
funciones/normas, del modelo sociológico: conflictos y reglas.(Foucault, 1966)

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 6
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El tema de interés en el presente ejercicio investigativo es la construcción social
del cuerpo femenino, es por esto que para comenzar resulta pertinente contextualizar el
abordaje del cuerpo en las teorías sociales, para esto es necesario reconocer la
influencia de la historia y la antropología en la legitimidad del cuerpo como objeto de
estudio social. El cuerpo tiene una historia y ésta ha ayudado a respaldar el cuerpo
como objeto primordial de la teoría social.(Martinez, Ana, 2004). Respecto a lo anterior
Turner (1994) ha dado cuatro razones sobre la influencia de la antropología
especialmente. En primer lugar, la antropología se ocupó de cuestiones ontológicas y
también ha estado interesada por la dicotomía entre naturaleza y cultura; esto le llevó a
considerar el modo en que el cuerpo, como objeto de la naturaleza, fue mediado por la
cultura. La segunda característica de la antropología fue su preocupación por las
necesidades y por cómo éstas son afrontadas por la cultura, además de señalar que
hay dos clases más de áreas de interés que se centran en el cuerpo como entidad
simbólica. Respecto a la influencia de la historia, se encuentra que Norbert Elias (1988)
señala las formas en que la comprensión y experiencias modernas sobre el cuerpo son
históricamente específicas y surgen de procesos sociales y psicológicos que se
remontan al siglo XVI, aunque no especifica cuáles son.
Marcel Mausse (1973); afirma que la cultura da forma al cuerpo y describe con
detalle lo que el denomina las técnicas del cuerpo, estas técnicas aluden al modo en
que de sociedad en sociedad el individuo sabe cómo usar el cuerpo; estas técnicas
corporales son importantes para la socialización de los individuos en la cultura, a través
de ellas y de su cuerpo un individuo llega a conocer una cultura y a vivir en ella. Mary
Douglas (1998), también reconoce el cuerpo como un objeto natural moldeado por
fuerzas sociales. Esta antropóloga habla de cuerpo físico y cuerpo social y a su vez
afirma que el cuerpo social restringe el modo en que se percibe el cuerpo físico. Esto

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 7
significa que el cuerpo es un medio de expresión altamente restringido, puesto que está
muy mediatizado por la cultura y expresa la presión social que tiene que soportar. La
situación social se impone en el cuerpo y lo ciñe a actuar de formas concretas, así, el
cuerpo se convierte en un símbolo de la situación.
Todo este nuevo interés que despierta el cuerpo está estrechamente ligado a
transformaciones sociales profundas, a cambios en el modo de producción y en las
formas de relación, como también a la emergencia de nuevas formas de dominación.
Dentro de los que destaca Ana Martínez Barreiro, en su artículo la construcción social
del cuerpo en las sociedades contemporáneas (Revista Papers, 2004) están:
1. El pensamiento feminista ha criticado el determinismo del cuerpo sexuado y ha
replanteado el problema de la discriminación en términos de género; que revela la
importancia de establecer la especificidad del género cuando se habla del cuerpo.
2. La exaltación de la cultura consumista trasforma al cuerpo en mercancía y pasa a
ser el medio principal de producción y distribución de la sociedad de consumo. Así
su mantenimiento, reproducción y representación se convierten en temas centrales
de la sociedad de consumo; que da cuenta de la transformación del cuerpo cuando
es tomado por la cultura, que en este caso podría denominarse como
comercialización del cuerpo.
3. El fuerte cambio demográfico que supone el envejecimiento de la población con las
modificaciones de la medicina moderna elevan a una significación peculiar la
cuestión de la corporificación. La aparición de las medicinas alternativas como la
naturista, la homeopática, la aromaterapia, entre otras, llevan a una nueva relación
con el cuerpo y a una redefinición del concepto de enfermedad y envejecimiento. El
envejecimiento de las poblaciones se ha convertido en un hecho de interés político
y económico internacional, porque las implicaciones económicas para el mercado
de trabajo, los costos de jubilación, previsiones médicas y alojamiento de mayores

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 8
se consideran algo negativo (Markides y Cooper, citado por Martinez, 2004). Lo
que podría llamarse como una politización del cuerpo.
Siguiendo este orden de ideas, resulta importante retomar las teorías
feministas, pues en ellas se resalta la importancia de hacer la diferencia de género
cuando se habla del cuerpo, por ejemplo (Mc Nay citado por Martínez, 2004) afirma
que no sólo el género es la diferencia más fundamental entre los cuerpos, sino que el
poder no es equitativo respecto a los cuerpos femeninos y los masculinos: la
dominación patriarcal del cuerpo de la mujer. Dentro de la concepción política del
cuerpo, pero desde la teoría feminista, diversas autoras han realizado una crítica a la
utilización del cuerpo de las mujeres como objetos, signos y mercancías en la sociedad
actual. Simone de Beauvoir, (1949), en su libro El segundo sexo, denuncia la
manipulación del aspecto físico de la mujer y su utilización como objeto erótico ideal.
Ángeles Duran (1988), quien también ha realizado estudios sobre el cuerpo y la
mujer y sus usos sociales, afirma que las normas que se refieren al campo de las
mujeres son más estrictas y móviles que las referidas al cuerpo de los hombres,
precisamente por su definición cultural de cuerpo/objeto o cuerpo deseado. El cuerpo
de las mujeres debe ser bello y al mismo tiempo fértil; es, sobre todo, un cuerpo para
los demás. Aunque actualmente este modelo ya no es el único existente; ahora se dan,
junto a este modelo tradicional de mujer, sobre todo en las generaciones más jóvenes,
otras normas de comportamiento caracterizadas por el individualismo y la búsqueda del
bienestar personal. Asimismo, el movimiento feminista ha desarrollo una reflexión sobre
el cuerpo de la mujer como objeto de represión, de escándalo, de explotación, y sobre
los mitos de impureza en la mujer desde el cristianismo y el judaísmo.
Lo anterior alude a que tal vez el cuerpo ideal es mucho más importante para la
mujer que para el hombre. Por ello, las mujeres obesas están más discriminadas
socialmente y presionadas para hacer dieta que los varones obesos y son ellas las que
llenan las clínicas de control de peso. Mientras en las sociedades desarrolladas se
consolidan cada vez más las dietas, en cuyo ascetismo encontramos un impulso

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 9
agresivo con respecto al cuerpo; por el contrario, en las sociedades antiguas
practicaban rituales de ayuno, cuya función es la de expurgar y reabsorber, a través de
la observación colectiva, todo el impulso agresivo que se desarrolla hacia el cuerpo.
Unido a lo anterior Ana Martínez (2004), habla sobre las prácticas disciplinarias
que engendran, en las mujeres , pues dice que las mujeres están sujetas a ciertas
prácticas disciplinarias que producen un cuerpo típicamente femenino; dentro de las
prácticas disciplinarias que la autora menciona se encuentran: a) aquéllas que
pretenden conseguir un cuerpo de cierto tamaño y configuración, como son: la cirugía
estética, los regímenes, las dietas, cuyo extremo máximo se encuentra en la bulimia y
la anorexia nerviosa (enfermedad femenina entre los 14 y los 26 años); b) aquellas
técnicas que tienen como objetivo conseguir una forma de expresión corporal femenina
a través de la forma de moverse, en la mirada y en los gestos, y, por último, c) aquéllas
que están dirigidas a mostrar un cuerpo como una superficie decorativa: depilación,
maquillaje y adornos (Lee Barty, 1994)
Resulta pertinente retomar a Michel Foucault y su explicación del cuerpo y su
relación con el poder; cuando habla del «cuerpo de los condenados» afirma que el
cuerpo está directamente inmerso en el campo político, donde las relaciones de poder
que operan sobre él, le obligan a efectuar unas ceremonias, y le exigen unos signos. Y,
cuando habla de los «cuerpos dóciles», señala que es dócil un cuerpo «que puede ser
sometido, que puede ser utilizado, que puede ser trasformado y perfeccionado”. Ana
Martínez en su articulo se refiere al cuerpo de la mujer , como los cuerpo dóciles que
menciona Michael Foucault. En la nueva cultura, el cuerpo es una señal que vincula,
separa u oculta la particular forma y las condiciones en las que cada individuo se
adscribe y pertenece a una clase social, a una edad, a un sexo, a una profesión, a una
actividad, a un contexto determinado y a un espacio.
Frente al cuerpo en la sociedad de consumo, Baudrillar, (1974), afirma que el
cuerpo se transforma en mercancía y pasa a ser el medio principal de producción y

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 10
distribución. Y realiza un análisis sobre el cuerpo en la sociedad y su impacto
sociológico, respecto a lo cual enuncia varios aspectos:
En primer lugar, considera que la lógica social del consumo es una lógica de
consumo de signos, donde el cuerpo aparece dentro del abanico de los objetos de
consumo, y bajo el signo de la liberación sexual, el cuerpo comienza a ser objeto de
numerosas inversiones narcisistas, físicas y eróticas. Todo ello prueba que el cuerpo se
ha convertido en un objeto de salvación. Y se constituye un proceso de «sacralización»
sobre el cuerpo como valor exponencial. Pero lo más importante en todo este proceso
es que el cuerpo parece haber sustituido al alma como objeto de salvación. La
propaganda y la publicidad se encargan continuamente de recordarnos que tenemos
un solo cuerpo y que hay que salvarlo y cuidarlo. Para Baudrillard, el cuerpo funciona
según las leyes de la «economía política del signo», donde el individuo debe tomarse a
sí mismo como objeto, como «el más bello de los objetos» psíquicamente poseído,
manipulado y consumido para que pueda instituirse en un proceso económico de
rentabilidad. Lo que Baudrillard ha querido demostrar en su análisis es que las
estructuras actuales de producción y consumo proporcionan al individuo una doble
representación de su cuerpo: como una forma de capital y como fetiche, es decir, el
cuerpo moderno se exhibe como una forma de inversión y signo social a la vez.
El cuerpo se ha convertido en el centro de un trabajo cada vez mayor a través
del ejercicio, la dieta, el maquillaje y la cirugía estética, y hay una tendencia general a
ver el cuerpo como una parte del propio yo que está abierto a revisión, cambio y
transformación.
El cuerpo se ha convertido en parte de un proyecto en el que se ha de trabajar,
proyecto que va vinculado a la identidad del yo de una persona. El cuidado del cuerpo
no hace referencia sólo a la salud, sino también a sentirse bien; la felicidad y
realización personal, cada vez más, están sujetas al grado en que los cuerpos se
ajustan a las normas contemporáneas de salud y belleza. Según lo anterior ya no es

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 11
importante ser feliz y encontrarse bien consigo mismo, sino la proyección que tienen los
demás sobre uno mismo.
Por otra parte, en las últimas décadas se plantea la cuestión de conocer cómo
las diferencias biológicas entre los individuos se transforman en factores de
discriminación social. En este sentido, diversos problemas de salud actuales chocan
con la definición de cuerpo ideal.
La gordura, como ya se ha mencionado anteriormente, es un buen ejemplo para
comprender cómo las modas sociales utilizan una categorización de enfermedad,
etiquetando lo «normal» en un momento dado como patológico, en otro. La exclusión
social de las personas obesas, el rechazo a la obesidad tiene tal relevancia que se
estigmatiza a personas cuyo peso no es un riesgo para su salud ni un obstáculo para
su vida social, sino porque choca con la definición de cuerpo ideal.
Así, más allá de la moda, el cuerpo se convierte en un objeto que hay que
despertar, llevar a sus justas medidas y mortificar con fines estéticos, con los ojos fijos
en las modelos esqueléticas y demacradas de cualquier revista de moda, afirma Ana
Martínez (2004).
De otro lado, el progreso científico y médico genera unas soluciones técnicas
que cambian el significado del cuerpo. Estas técnicas han permitido que tras la muerte
de una persona se puedan donar sus órganos y seguir viviendo en otro cuerpo, o
pueden dejar una parte de su material genético en espera de que algún día una mujer
logre una gestación.
Al poder modificar las condiciones que definen el inicio o el fin del cuerpo, se
crean unas posibilidades en el ámbito de algunas enfermedades mortales y de la
reproducción, pero lo más significativo es que se genera la necesidad de redefinir la
relación entre el cuerpo humano y la identidad individual. En todo este proceso los
profesionales se convierten en redistribuidores de cuerpo y contribuyen así a una

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redefinición del inicio y el fin de la vida humana. Por una parte, las tecnologías de la
reproducción asistida redefinen el inicio de la vida, del proceso de creación y de las
relaciones filiativas. Las nuevas tecnologías son ejemplos de la capacidad de la ciencia
y de la medicina, para construir imágenes sociales y culturales. Son exponentes del
progresivo poder sobre el cuerpo y la vida. A. Giddens (1995, 1998) denomina la
socialización de la naturaleza», expresión que hace referencia al hecho de que ciertos
fenómenos que antes eran «naturales», o que venían dados por la naturaleza, ahora
tienen un carácter social, es decir, que dependen de nuestras propias decisiones, la
reproducción humana es un ejemplo de ello.
Durante siglos, la vida de las mujeres estuvo determinada por el parto y la
crianza de los hijos. En la época premoderna, la anticoncepción no era efectiva y en
algunas sociedades no se conocía. Incluso en la Europa del siglo XVIII, era habitual
que las mujeres tuvieran hasta veinte embarazos (con abortos frecuentes y muertes de
niños. La mejora de los métodos anticonceptivos ha trasformado esta situación de
forma significativa.
Ana Martínez (2004) afirma que en relación con el poder médico, hemos de
plantearnos la siguiente cuestión: cuando se ha pasado de un cuerpo prohibido (en la
sociedad tradicional) a un cuerpo instrumental (en la sociedad industrial) a un cuerpo
racional (en la sociedad actual o en las sociedades avanzadas); cuando las sociedades
contemporáneas se caracterizan por el poder y el control de la natalidad, la fecundidad
in vitro, la posibilidad de elegir el sexo; es muy probable que el control médico en el
siglo XXI se vaya a caracterizar por el control y el poder de los individuos de elegir el
momento de desprenderse de su cuerpo: de decidir la hora de su muerte. Pues cuando
nuestros cuerpos son cuerpos para las relaciones, el individuo no quiere estar o ser
prisionero de su propio cuerpo, sino que quiere librarse de su propio cuerpo, como es el
caso de los enfermos terminales y los tetrapléjicos. Ahí, desde nuestro punto de vista,
estará la nueva frontera de los cuerpos y el gran debate del siglo XXI. El cuerpo
humano está programado genéticamente para morir. Pero, ¿hasta cuándo? Si los
expertos en genética encuentran un modo de controlar el envejecimiento y la muerte,
éste sería uno de los aspectos más importantes de la socialización de la naturaleza

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 13
antes mencionada. Hay que empezar a prepararse para una sociedad sin edades. El
envejecimiento es una enfermedad que puede tratarse.
En síntesis, en la actualidad, el cuerpo está sujeto a fuerzas sociales de una
índole bastante distinta al modo en que se experimenta en las comunidades
tradicionales. Por una parte, los discursos contemporáneos sobre la salud y la imagen
vinculan al cuerpo y a la identidad y sirven para promover ciertas prácticas de cuidados
corporales típicas de la sociedad contemporánea. Por otra parte, el cuerpo se ve
fragmentado por los avances de la ciencia y de la tecnología y la creciente
«socialización de la naturaleza y de la reproducción.
Síntesis, entre todos los discursos que se han ocupado del cuerpo, la
antropología, la sociología, la psicología, la semiótica, denominadas ciencias
humanas,(Foucault, 1966) la biología, la economía, la filología, denominadas ciencias
empíricas, (Foucault, 1966) hay una coincidencia: el cuerpo está tomado o si se
quiere, atravesado por la lógica de las representaciones en la dimensión consciente-
inconsciente. Es decir, el cuerpo no es un dato, sino una construcción. Pero si se
quiere ser más específico, el cuerpo está atravesado, en nuestra época, por la colusión
del discurso capitalista con la tecnociencia. Mas el cuerpo tiene una realidad biológica:
es sexuado. La pregunta de investigación atañe entonces a la relación entre la
dimensión sexuada del cuerpo de la mujer, y la dimensión cultural del mismo, desde su
articulación inconsciente. El aspecto novedoso al encarar esta doble dimensión es
introducir en esa articulación, el concepto de inconsciente, el cual se justifica porque
plantea que en el inconsciente no existe representación de lo masculino y lo femenino
(Freud), lo cual permite reabrir el debate sobre las respuestas sociológicas al problema
de la construcción social del cuerpo de la mujer: estudios de género
Pero en aras de la claridad, considerando el carácter particular de las ciencias
humanas de aceptar la transposición de modelos, lo cual hace que sus fronteras se
borren, se tratará de hacer una lectura desde el modelo de la psicología:
funciones/normas, del modelo sociológico: conflictos y reglas.(Foucault, 1966)

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 14
2. JUSTIFICACIÓN
El cuerpo se ha abordado desde diferentes disciplinas como ya se ha
mencionado anteriormente, desde la antropología, la sociología, la medicina, pero sin
hacer diferencia o discriminación entre el cuerpo de la mujer y del hombre, y es ahí
cuando el movimiento feminista rescata la importancia de hacer dicha discriminación al
hablar del cuerpo, pero centran su atención a hablar de lo femenino en general y se
refieren implícitamente al cuerpo .
La pregunta de investigación atañe entonces a la relación entre la dimensión
sexuada del cuerpo de la mujer, y la dimensión cultural del mismo, desde su
articulación inconsciente. El aspecto novedoso al encarar esta doble dimensión es
introducir en esa articulación, el concepto de inconsciente, el cual se justifica porque
plantea que en el inconsciente no existe representación de lo masculino y lo femenino
(Freud), lo cual permite reabrir el debate sobre las respuestas sociológicas al problema
de la construcción social del cuerpo de la mujer: estudios de género
Es por esto que este ejercicio investigativo busca abordar el cuerpo femenino y
la construcción social que de el se ha hecho y el lugar que la anatomía pueda tener ahí.
Desde el concepto de cuerpo que se maneja en la teoría de las relaciones objetales y
la definición de cultura que retoma la antropología, a partir del concepto que Claude
Levi-Strauss, realiza de ella.
A su vez con la realización de este ejercicio se pretende desarrollar habilidades
analíticas e investigativas para complementar y culminar el proceso de formación
académica y profesional.

3.1. Objetivo general
Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 15
3. OBJETIVOS
Analizar la dimensión inconsciente en la construcción social del cuerpo de la
mujer y el lugar que la anatomía pueda tener allí.
3.2. Objetivos específicos
Identificar la dimensión cultural en la construcción del cuerpo de la mujer.
Reconocer el lugar que la anatomía pueda tener en la construcción social del
cuerpo de la mujer.
Articular la dimensión inconsciente de la cultura y la anatomía.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 16
4. MARCO CONCEPTUAL
El tema de interés en el presente ejercicio investigativo es abordar desde la
psicología, la construcción social del cuerpo de la mujer, por esto resulta pertinente
definir tales conceptos y el marco teórico desde el cual se hará lectura de dichos
conceptos.
Siguiendo en este orden ideas, será necesario definir el concepto de cuerpo,
para esto se tendrá en cuenta que hay dos modelos de análisis para referirse a este, el
del modelo pulsional, y desde la perspectiva de relacional que Stephen A. Mitchell
realiza en el libro Conceptos relacionales en el psicoanálisis una integración, según
este la definición que se realiza del cuerpo es la siguiente: “La mente utiliza lo que le
proporcionan la anatomía y la fisiología, los significados de esas partes(metáfora) y
procesos corporales, la estructura fundamental de la experiencia y sus significados más
profundos se derivan de la relación con los otros, de su papel en la lucha por
establecer y conservar el contacto con los demás. El cuerpo contiene procesos
mentales que se efectúan en un contexto social, el cual a su vez define los significados
subjetivos de las partes y los procesos corporales” (Mitchell, Stephen, 1993). Y desde
el modelo pulsional se tiene lo siguiente: el cuerpo se entenderá como una
construcción inconsciente y pulsional en un contexto cultural, que orientara las formas
de su manifestación y de sus usos. (Freud 1930). Existe un elemento común a ambos
enfoques: el enfoque de Mitchell y al de Freud conservan el carácter estructural y
motivacional de la sexualidad y su dimensión problemática. Ambos tienen en cuenta la
biología, la cultura, el cuerpo, el medio social.(Mitchell, introducción), pero la diferencia
está en que para Freud la anatomía es destino y para el modelo relacional la biología y
los procesos interpersonales constituyen ciclos perpetuos de influencia mutua.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 17
Cultura deberá entenderse, teniendo en cuenta la definición que realiza Tylor,
citado por Claude Lévi Strauss y Kottak, “es el conjunto de las costumbres, creencias,
institucionales, tales como el arte, el derecho, la religión, técnicas de la vida material,
en una palabra, todos los hábitos o aptitudes adquiridos por el hombre como miembro
de una sociedad”. Es necesario aclarar que el término cultura y sociedad serán usados
como sinónimos. También es importante mencionar como desde el psicoanálisis se ha
referenciado a este concepto; ”cultura deberá entenderse como la suma de las
producciones e instituciones que distancian nuestra vida de la de nuestros antecesores
animales y que sirven a dos fines: proteger al hombre contra la Naturaleza y regular las
relaciones de los hombres entre sí”.(Freud 1930).
De igual manera este referente teórico se complementa con la bibliografía que
se ha mencionado en el diseño metodológico.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 18
5. DISEÑO METODOLÓGICO
Siendo el tipo de investigación monográfico, es importante señalar el dilema que
envuelve este tipo de investigación. Está acaballado en la dicotomía actual entre la
metodología positiva se considera investigación teórica y la metodología cualitativa, así:
algunos lo consideran una investigación teórica y otros, documental (Galeano, 2004).
Pero no es una investigación documental como cualquiera, sino que tiene, entre otras,
una especificidad: las categorías con las cuales trabaja son conceptuales y no son
emergentes.
Según Eumelia Galeano, la investigación documental no solo es una técnica,
sino que también se constituye en una estrategia de investigación que cuenta con una
propuesta de diseño, obtención de la información, análisis e interpretación propia.
En coherencia con lo anterior, las técnicas a utilizar son la revisión documental y
la revisión de archivos, considerando como fuentes primarias todos los documentos de
“primera mano”, es decir, los que corresponden a autores que han desarrollado el tema
de interés. En las fuentes secundarias u “otras versiones” se tendrán en cuenta
monografías, informes de investigaciones, recopilaciones de otros autores, entre otros
que sean encontrados en las diversas búsquedas.
Proceso metodológico
Teniendo en cuenta que en toda modalidad de investigación se consolida de
manera estructurada una opción epistemológica, un propósito, una ruta metodológica y
un arsenal instrumental. Se puede decir que la investigación documental presenta tres
momentos relevantes en el proceso metodológico, los cuales vienen acompañados de
una serie de actividades. Dichos momentos son:

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 19
El primero, es el diseño de la investigación donde se realizó la definición y
delimitación del tema. Para ello fue necesario realizar una primera revisión documental
que permitiera conocer estudios, investigaciones y trabajos que se han hecho acerca
del tema de interés, así como observar la pertinencia y novedad de la investigación.
Igualmente, en este momento se elaboraron las estrategias de búsqueda, localización y
consulta de materiales. De la siguiente manera:
Inicialmente se buscaron investigaciones que guardaran relación con el tema de
interés, se encontraron diferentes estudios de género, pero pocos que abordaran
directamente la construcción social del cuerpo femenino; para esto se recurrió al centro
de documentación sobre estudios de género de la Universidad de Antioquia, esto
ayudo también a definir y delimitar el tema; se continuó con la revisión bibliográfica se
recogieron, artículos de revistas, capítulos de libros, investigaciones, entre otros, para
esto se recurrió a lugares como la biblioteca de la Universidad de Antioquia y la de la
Universidad de San Buenaventura. Toda esta información se recopiló en la elaboración
de fichas bibliográficas que recogerían los datos pertinentes para la selección de textos
que se utilizarían como universo bibliográfico para el ejercicio. Las fichas entonces
llevarían la información de autor, nombre del texto, paginas, resumen, palabras claves,
ubicación y fecha de elaboración.
El segundo momento se denomina como gestión e implementación de la
investigación. Aquí se realizó un inventario y la selección de los documentos que serán
utilizados de acuerdo a su pertinencia y aporte al tema en cuestión. Teniendo en
cuenta la información obtenida de cada una de las categorías, se tomará la decisión de
consultar otras fuentes o no.
Luego se llevó a cabo la clasificación de la información de acuerdo al sistema
categorial establecido, así:

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 20
CATEGORÍA SUBCATEGORÍA AUTORES TEXTO
Libro introducción a la antropología
Phillip Kottak
cap 1 y 2.
CULTURA
CUERPO
FEMENINO
INCONSCIENTE
Antropología
Psicoanálisis
Modelo
pulsional
Posfreudiano
Modelo
relacional
integrado
Modelo
lingüístico
estructural
Psicoanálisis
Claude Lévi-
Strauss
Sigmund
Freud,
Stephen
Mitchell,
Sigmund
Freud,
Stephen
Mitchell
Althea Horner
Stephen
Mitchell,
Claude Levi
Strauss
Sigmund
Freud,
Mitchell,
Collete Soler
Arte, lenguaje, etnología. Entrevistas
de georges charbonnier con claude
lévi-strauss. De lévi-strauss a lacan.
El malestar en la cultura.
El porvenir de una ilusión.
Conceptos relacionales en
psicoanálisis: una integración
Obras completas de freud
Conceptos relacionales en
psicoanálisis: una integración
treating the neurotic patient in brief
psychoterapy
Conceptos relacionales en
psicoanálisis: una integración
De levi strauss a lacan
Obras completas de freud,
conceptos relacionales en
psicoanálisis: una integración. Los
ensamblajes del cuerpo
Después de la clasificación se emprendió el proceso de análisis que implicó la
lectura cuidadosa de los documentos, la elaboración de notas y para dar cuenta de
patrones, recurrencias, vacíos, tendencias, convergencias, contradicciones del tema
que se esta tratando.
orden:
El desarrollo constó de tres capítulos y los temas se abordaron en el siguiente
Capitulo 1: dimensión sexual del cuerpo femenino
Capitulo 2: dimensión cultural del cuerpo femenino
Capitulo 3: análisis y discusión de la relación naturaleza - cultura referido al cuerpo
femenino desde lo inconsciente.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 21
CAPITULO I:
6. DIMENSIÓN SEXUADA DEL CUERPO FEMENINO
Teniendo en cuenta la realidad biológica del cuerpo, que es sexuado, este
primer capitulo dará cuenta del abordaje que se ha hecho de el, desde el paradigma
pulsional, el paradigma posfreudiano, el paradigma relacional integrado
En este orden de ideas se comenzará desarrollando, lo que desde el modelo
pulsional se ha dicho al respecto:
6.1. Paradigma pulsional
En esta primera parte se condensa la reformulación inicial completa que hizo
Freud de sus concepciones sobre el desarrollo psicológico de la mujer:
En la primera edición de los tres ensayos Freud (1905) sostuvo que la zona
erógena rectora se sitúa en el clítoris y que en armonía con esto la sexualidad de la
niña pequeña posee un carácter enteramente masculino y tiene que producirse la
oleada represiva de la pubertad para que la estimulabilidad erógena del clítoris se
trasfiera a la vagina y la masculinidad se trueque en feminidad, adicionalmente para la
misma época advierte que la vida amorosa del hombre, es la única que se ha hecho
asequible a la investigación, mientras que la de mujer permanece envuelta en una
oscuridad todavía impenetrable.
La explicación fue ampliada más adelante (1908), con la aparición del texto,
sobre las teorías sexuales infantiles, conectándola con la envidia del pene por parte de
la mujer y con el complejo de castración; en algunos tipos de carácter dilucidados por el
trabajo psicoanalítico se apunta al daño narcisista que esto causa a la niña la lleva a
experimentar resentimiento contra su madre. Sin embargo sigue considerando que el
desarrollo de niña es análogo al del niño y afirma que debido a circunstancias

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 22
desfavorables, de índole tanto externa como interna, las observaciones que siguen se
aplican principalmente al desarrollo sexual de uno solo de los sexos, el del varón.
Mas adelante Freud (1926) se refiere nuevamente a la mujer y las dificultades
que continúan frente al conocimiento de la vida sexual de la niña pequeña, pues para
ese entonces se sabe todavía menos en comparación al varón y afirma que incluso la
vida sexual de la mujer adulta sigue siendo un “dark continent” o continente
desconocido para la psicología.
Debido a esta oscuridad Freud supuso que la psicología de la mujer era análoga
a la del hombre. Ejemplos lo demuestra en:
En la interpretación de los sueños cuando realizó su primera descripción amplia
de la situación edípica, partiendo de la premisa de un total paralelo de ambos sexos,
Freud (1900), afirma que la primera inclinación de la niña atendió al padre y los
primeros apetitos infantiles del varón apuntaron a la madre.
De manera similar posteriormente, dentro del desarrollo sexual en los niños
Freud (1916-1917) señala el hecho de solo haber pintado la relación del “varoncito”
con su padre y su madre. Y piensa entonces que las cosas son en un todo semejantes,
en el caso de la niña pequeña. La actitud de tierna dependencia hacia el padre, la
necesidad sentida de eliminar por superflua a la madre y ocupar su puesto.
Posteriormente en la psicología de las masas y análisis del yo, refiriéndose a la
historia de las identificaciones del niño, Freud (1921) afirma lo anterior nuevamente “lo
mismo vale para la niña, con las correspondientes sustituciones”.
Más tarde Freud (1923), supone que los procesos concomitantes y posteriores al
sepultamiento del complejo de Edipo son análogos en niñas y en varones.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 23
Entre uno y otro se publico “pegan a un niño” que versaba casi con exclusividad
sobre el desarrollo sexual infantil de las niñas y aquí hay clara evidencia de
insatisfacción con la analogía entre ambos sexos la expectativa de que existiera un
paralelo total era equivocada.
Luego, hace su aparición la diferencia de los sexos para ambos como una
irrupción que conlleva siempre una carga de angustia importante. Es a partir de este
momento que la sexualidad del niño y de la niña va a empezar a tomar caminos
distintos. Una interesante oposición en la conducta de ambos sexos: “en el caso
análogo, cuando el varoncito ve por primera vez la región genital de la niña, se muestra
irresoluto, poco interesado al principio” (Freud, 1925).
Para el varón cobra importancia la ausencia de pene en la mujer, cuando cobra
influencia sobre el una amenaza de castración, aquella observación se le volverá
significativa; su recuerdo mueve en el una temible tormenta afectiva, y lo somete a la
creencia en la efectividad de la amenaza que hasta entonces había echado risa. Dos
reacciones van a resultar de ese encuentro que con otros factores, determinaran
duramente su relación con la mujer: horror frente a la criatura mutilada, o menosprecio
triunfalista hacia ella.
Mientras tanto en la niña se genera la envidia del pene, es ahí cuando se bifurca
el llamado complejo de masculinidad de la mujer, que eventualmente, si no logra
superarlo pronto, puede deparar grandes dificultades al prefigurado desarrollo hacia la
feminidad.
También advierte sobre otra posibilidad que surge frente a la envidia del pene:
Freud la llama desmentida, según esto lo que sucede es que la niña no acepta el
hecho de su castración por lo que siente que empero posee un pene y por ende se
comporta como un varón. Además también afirma que la envidia del pene genera en la
mujer un sentimiento de inferioridad.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 24
Los celos desempeñan un papel muy importante en la vida anímica de la mujer
porque reciben un enorme refuerzo desde la fuente de la envidia del pene. La aparición
de la fantasía de la niña en la fase fálica de “ pegan a un niño” es señalada por Freud
así:
Que el niño golpeado, acariciado en ella no puede ser otro, en el fondo que el
clítoris mismo, de suerte que el enunciado contiene, en su estrato mas profundo,
la confesión de la masturbación que desde el comienzo de la fase fálica hasta
épocas mas tardías se anuda al contenido de la fórmula. El que pega puede
adquirir muchas figuras, puede ser sustituto del padre. Ese niño que la niña crea
es el niño que ella creía que era antes de descubrir que ella es. (Freud, 1919)
Otra consecuencia de la envidia del pene en la mujer, es el aflojamiento de los
vínculos tiernos con el objeto madre, pues esta es responsabilizada por haber traído a
la niña al mundo sin pene; adicionalmente es la masturbación pues esta es más
perturbadora para la mujer que para el hombre.
El conocimiento de la diferencia anatómica entre los sexos esfuerza a la niña
pequeña a apartarse de la masculinidad y del onanismo masculino, y a encaminarse
por nuevas vías que la lleven al despliegue de la feminidad.
Por esto surge el deseo en la mujer de, es decir, se resigna el deseo del pene
para reemplazarlo por el deseo de un hijo y con este propósito toma al padre como
objeto de amor y la madre pasa a ser objeto de celos, esta nueva situación puede
llegar a tener sensaciones corporales que han de apreciarse como un presunto
despertar del aparato genital femenino. Según lo anterior en la niña el complejo de
Edipo es una formación secundaria. Las repercusiones del complejo de castración le
preceden y lo preparan, en el varón suceden de manera contraria.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 25
La diferencia entre el varón y la mujer en cuanto a esta pieza de desarrollo
sexual es una comprensible consecuencia de la diversidad anatómica de los genitales y
de la situación psíquica enlazada con ella.
En el texto sobre la sexualidad femenina Freud (1931) señala que la vida sexual
de la mujer se descompone de manera general en dos fases, de las cuales la primera
tiene carácter masculino y solo la segunda es específicamente femenina. El cambio de
vía sexual de la mujer tiene que corresponder a un nuevo cambio de objeto de vía en el
sexo del nuevo objeto.
Freud señala los diversos efectos del complejo de castración en la mujer, entre
estos se encuentra: la mujer reconoce el hecho de su castración y así la superioridad
del varón y su propia inferioridad, pero también se revuelve frente a esa desagradable
situación.
De esa actitud bi-escindida derivan tres orientaciones de desarrollo. La primera
lleva al universal extrañamiento respecto de la sexualidad. La niña pequeña,
aterrorizada por la comparación con el varón queda descontenta con su clítoris,
renuncia a su quehacer fálico y con el a la sexualidad en general, así como a buena
parte de su virilidad en otros campos. Este complejo de masculinidad de la mujer puede
terminar en una elección de objeto homosexual manifiesta.
El complejo de Edipo en la mujer es el resultado final de un desarrollo mas
prolongado; no es destruido por el influjo de la castración, sino creado por él.
Las tres orientaciones que se producen con este descubrimiento son: 1. la
suspensión de toda vida sexual, 2. La porfiada hiperinsistencia en la virilidad y 3. Los
esbozos de la feminidad definitiva.
En el sepultamiento del complejo de Edipo Freud (1924) estaba tentando el
camino que lo llevaría hacia ella, pero solo en el artículo anterior, la expuso cabalmente

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 26
por primera vez, por lo cual mas adelante hablaría sobre este tema en sobre la
sexualidad femenina, en la 33 conferencia nuevas conferencias de introducción al
psicoanálisis y por ultimo en el capitulo VII de su póstumo esquema del psicoanálisis.
La teoría de Freud vislumbra 3 elementos importantes para la comprensión de la
sexualidad femenina los cuales son: la pulsión, pues la teoría freudiana presenta una
visión pujante de la naturaleza y la experiencia humana, siendo las pulsiones el agente
movilizador de la sexualidad. La castración pues es lo que antecede al complejo de
Edipo, lo anterior se justifica por que el complejo de castración produce en cada caso
efectos en el sentido de su contenido: inhibidores y limitadores de la masculinidad y
promotores de la feminidad. El complejo de Edipo como el resultado final del desarrollo.
6.2. Paradigma Postfreudiano
El paradigma posfreudiano hace referencia a lo que Mitchell menciona citando a
Khun como el cambio paradigmático cuando describe la evolución de las teorías de las
ciencias naturales. Así entonces Mitchell (1993) se refiere a la transformación que ha
sufrido en los últimos decenios la teoría psicoanalítica, pues los límites del tema
psicoanalítico se han fijado de nuevo y esta variación en sus linderos ha tenido
profundas consecuencias para la teoría y su práctica psicoanalítica; uno de los
principales cambios que sucede en las nuevas teorías psicoanalíticas es entonces el
abandono del concepto de pulsión parafraseando a Mitchell
La mente se consideraba un conjunto de estructuras predeterminadas que
surgían del interior de un organismo singular, ha recibido una nueva definición y
ahora se cree que constituye modelos de transacciones y estructuras internas
derivadas de un campo interactivo e interpersonal. (Mitchell, 1993:14)
Pero en cuanto a lo que concierne dentro de este trabajo investigativo será
importante dilucidar cual es el papel del complejo de Edipo, de castración y el agente

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 27
de motivador o movilizador de la sexualidad, al rechazar, sustituir y/o restar importancia
al concepto de pulsión.
Hay dos modalidades de respuesta: los que se centran en la dimensión objetal
de la matriz relacional y los que se centran en el self. A pesar de que ambos grupos
describen la misma matriz relacional en el cual el self se estructura a través de las
interacciones con los demás, en un caso se destaca el vínculo con el otro (cómo se
establece y conserva); y los del segundo grupo enfatizan la continuidad del self y la
conservación de la identidad.
Algunos de los teóricos posfreudianos, que destacan el papel del vínculo con los
demás en la experiencia sexual, se les dará lugar a continuación para despejar los
interrogantes que acá atañe:
Para Melanie Klein, a pesar de toda su fidelidad a la teoría pulsional, prepara el
terreno para una interpretación muy distinta de la naturaleza de la sexualidad y da su
lugar en las relaciones humanas. Klein señala que “que la serie completa y compleja de
relaciones objetales ( incluyendo la genitalidad, los problemas edípicos y el desarrollo
del super yó) surge durante el primer año de vida” ( Klein, citada en Mitchell, 1993:116).
Los efectos de esto para la comprensión de la naturaleza de la sexualidad son enormes
y muy constructivos, por que coloca a mitad del surgimiento y la estructuración del self
en relación con los demás; para Klein la sexualidad no es un fenómeno que se
desarrolle tardíamente y que no sea perturbado mientras se efectúan otras actividades
mas básicas; la sexualidad es el principal medio para representar y llevar a cabo las
fuertes luchas entre el odio y el amor, la destrucción y la reparación, luchas que forman
el núcleo de las primeras relaciones objetales. Recordemos que para Freud, la
genitalidad aparece al final del período de sexualidad infantil, después de que se han
efectuado un gran desarrollo emocional y una alta estructuración psíquica. La principal
distinción entre la psicopatología edípica y la preedípica esta en que la segunda indica
cuando se origina la genitalidad.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 28
Para Klein, la actitud depresiva proporciona el contexto para los significados que
el niño le de a su sexualidad. Pues se traba una fuerte lucha entre el amor y la gratitud
que inspira la madre por la alimentación, los cuidados y el placer que proporciona, por
un lado, y el odio y la envidia por las desilusiones y frustraciones que causa, así como
por su resistencia a que el niño la controle de manera omnipotente. Aparecen las
fantasías destructivas muy fuertes y reales, pues el niño teme haber destruido a la
madre, haberle destruido las entrañas y teme que la madre se vengue por ello. Surge
entonces intensos anhelos de reparación con un profundo sentimiento de pesar y una
intensa necesidad de reconciliarse con la madre, de dejarla como estaba, de curarla y
causarle placer en lugar de pena. En este contexto, dar y recibir placer sexual adquiere
un gran significado. Para los hombres y para las mujeres, darle placer sexual a otra
persona tiene un significado relacionado con la reparación de la madre, la superación
de la ansiedad depresiva al causar mas alegría que dolor, mas placer que pena. Recibir
y experimentar placer sexual de otro y con otro tiene un significado relacionado con la
identificación con los objetos internos, ahora vivos en la experiencia y más felices que
destruidos y vacíos. “La capacidad para el placer sexual es un testimonio de la
integridad de nuestro cuerpo, que no ha sido destruido por la madre (como se temía)
en pago por las fantasías de destruirle las entrañas”. (Klein citado por Mitchell,
1993:117).
La teoría Kleiniana destaca que los significados psicológicos de la reproducción
sexual son mas primarios y fundamentales que en la teoría freudiana pues se refieren
al sentimiento básico del self de una persona frente a otros. Para la mujer, el embarazo
significa la curación de la madre al identificarse con ella como objeto interno, y también
es una prueba de que sus propias entrañas no fueron destruidas por la venganza de la
madre, de que la nueva madre esta íntegra y puede producir vida.
Cabe anotar entonces que para Klein la sexualidad genital esta en medio de los
aspectos que intervienen en las relaciones objetales y no después de ellos.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 29
Existen diferentes autores que han seguido el camino abierto por Klein para la
comprensión de la naturaleza de la sexualidad y su función.
Khan y Kemberg son algunos de ellos:
Khan concuerda con Klein al afirmar que la sexualidad no desencadena la
acción endógenamente, llevando a la persona a relacionarse con los demás; mas bien,
las características físicas y fisiológicas de la sexualidad se emplean para establecer y
expresar esquemas y necesidades relacionales previas: todo se fragua en la cabeza y
después los aparatos y las funciones instintivos se ponen celosamente al servicio de la
sexualidad programada.
Khan incluye algunos conceptos básicos de Klein en una perspectiva
winicottiana, destacando principalmente la idea de experiencia de “transición”; se
centre principalmente en la sexualidad patológica, aunque algunas de sus
observaciones sugieren la posibilidad de extender su análisis a todo el campo de los
fenómenos sexuales. Por ejemplo: “en la llamada sexualidad genital normal surgen
muchas alteraciones debido a la incapacidad para relacionarse con el objeto de esta
doble manera: de un modo distante e impersonal con una persona que es un cuerpo y,
afectivamente, con un ser amado” (Khan citado por Mitchell,1993:119) En la teoría
pulsional clásica, la sexualidad es el centro de la personalidad; las demás dimensiones
sólo reflejan o expresan el desarrollo sexual fundamental.
Kernberg también empleó conceptos de Klein al estudiar la variedad de las
experiencias sexuales y la capacidad de amar en toda la gama de las psicopatologías,
Kernberg fusiona lo anterior con la psicología del yo de Mahler.
y centra la estructura de la personalidad en diferentes organizaciones de relaciones
objetales y hace que el funcionamiento sexual sea la manifestación y expresión de
estas relaciones objetales. ( Kernberg citado por Mitchell,1993).

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 30
Otra perspectiva para comprender el lugar destacado y la fuerza de la
sexualidad sin el concepto metapsicológico de pulsión se centra en el papel de la
experiencia sexual en el moldeamiento y la conservación del sentido del self o
identidad. “diferentes autores de diferentes escuelas afirman que para el ser humano lo
mas apremiante es mantener el sentido de identidad y continuidad, y que las
experiencias sexuales muchas veces obtienen su significado e intensidad al cumplir
este fin.”(Mitchell, 1993:121).
Así Fromm afirma que la sexualidad se vuelve la expresión de una actitud hacia
el mundo en el lenguaje corporal, “la estructura del carácter y la posición del self en
relación con el mundo de los demás siempre es la mayor preocupación psicodinámica:
las sensaciones y experiencias sexuales proporcionan los materiales con que se arma
esta estructura.” Fromm reubica las descripciones psicodinámicas de Freud de las
organizaciones libidinales en un marco que subraya el carácter en un contexto más
amplio, cultural e histórico. La sexualidad se vuelve la expresión de una actitud hacia el
mundo en el lenguaje corporal. Según Mitchell (1993), Fromm cree que la estructura
del carácter y la posición del self en relación con el mundo de los demás siempre es la
mayor preocupación psicodinámica; las sensaciones y experiencias sexuales
proporcionan los materiales con que se arma esta estructura.
De manera similar Lichtenstein analiza los significados de la sexualidad, pues
según él, el núcleo de la identidad individual se crea durante las primeras interacciones
sexuales entre el bebe y su madre en una sociedad de “compenetración sensual”
(Lichtenstein citado por Mitchell, 1993). También tanto Fairbain como Kohut ubican a la
sexualidad en la fase edípica de la niñez, aunque consideran que los conflictos
edípicos y sexuales se derivan de conflictos preedipicos anteriores, que constituyen
para Fairbain el vehículo de la dependencia infantil y para Kohut el de las alteraciones
fundamentales del self. (Mitchell, 1993).
Otras colaboraciones más recientes, que analizan la sexualidad desde el punto
de vista de la identidad, se centran en la identidad sexual e indican que el

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 31
establecimiento y la conservación del sentido de uno como hombre o como mujer
constituye el motivo fundamental de gran parte del comportamiento y las fantasías
sexuales.
Lo anterior lo realizan los autores, basados en el estudio sociológico de Simón y
Gagnon, que constituye una critica del concepto de Freud sobre la sexualidad como
instinto innato y peligroso, pues Simon y Gagnon afirman que todos los aspectos de la
experiencia sexual, provienen de contextos sociales e implican significados sociales
que ellos llaman guiones, los cuales son: los que intervienen en el aprendizaje de los
estados internos, organizan las secuencias de actos específicamente sexuales,
decodifican situaciones nuevas, establecen los límites a las respuestas sexuales y
conectan los significados no sexuales de la vida con la experiencia específicamente
sexual.
La sexualidad no se consideran instintos preformados con significados
inherentes que se inmiscuyen en la mente, sino potentes reacciones en las que se
interpone la fisiología, generadas dentro de un campo de relaciones intervenido
biológicamente y que por ello deriva su significado de esa matriz de relaciones que es
mas profunda. (Mitchell, 1993:32)
Para la teoría de las relaciones objetales el problema de la sexualidad no radica en su
naturaleza a priori, sino en el campo interactivo de relaciones que le proporciona sus
significados. Según este punto de vista, la unidad básica de estudio no es el individuo
como entidad separada cuyos deseos chocan con la realidad exterior, sino un campo
de interacciones dentro del cual surge el individuo y pugna por relacionarse y
expresarse. El deseo siempre se experimenta en el contexto de la relación, y este
contexto define su significado. La mente está compuesta de configuraciones
relacionales. La persona sólo es inteligible dentro de la trama de sus relaciones
pasadas y presentes.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 32
Otra de las teorías posfreudianas que merece mencionarse es la que propone
Althea Horner, pues en ella el impacto de los esfuerzos edípicos son diferentes en la
niña y en el niño, existe una diferencia anatómica no es análoga, plantea que mientras
que en el niño hay una regresión a la madre preedipica, en la niña sucede todo lo
contrario y es que quizás es precipitadamente impulsada lejos de la madre en una
manera que interfiere con el paso final en el logro de la constancia objetal.
Se refiere al complejo de Edipo particularizando en cada uno de los sexos, de
esta manera se refiere a lo ya mencionado anteriormente por Freud, en cuanto al
sufrimiento que la niña siente su madre le produce debido a lo siguiente:
1. La frustración del deseo de exclusividad vis-a-vis con la madre y los celos con su
padre y sus hermanos, quienes son sus rivales
2. La frustración de la sexualidad que es experimentada cuando la madre prohíbe la
masturbación, aun cuando es ella quien con el baño que le realiza a la niña
despierta, excita los sentimientos sexuales.
3. La pérdida de valor que la niña le concede a la idealización que hace de la madre
cuando la niña desvaloriza la feminidad en general debido a las implicaciones
inherentes acerca de la sexualidad.
4. La rabia con la madre por no haberle dado un pene la madre por no haberle dado
leche suficiente o amamantarla durante largo tiempo. ( horner, 1994:40)
Según esto, Althea Horner plantea que “Freud no ve una actitud hostil en la niña
hacia su madre como una consecuencia de la rivalidad edípica, si no que esta se
origina en fase que le antecede y se transforma y explota en la situación edípica”.
(Horner,1994:41)
Los esposos Blanck, se pronuncian frente al tema, refiriéndose a varios asuntos
ya mencionados por Freud, retomando la importancia de la pubertad en la sexualidad

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 33
afirmando lo siguiente: la realidad de los cambios biológicos en la pubertad ejercen
poderosa influencia en las fantasías sexuales, pues, la pubertad trae decepción, así la
niña que desea ser un niño es severamente decepcionada cuando comienza la
menstruación. Y viceversa un niño que desea ser una chica mira sus genitales crecer
en lugar de reducir en talla. Como ejemplo de lo anterior se expone lo siguiente : Una
paciente tenía fantasías en latencia que adquiriría un falo en la pubertad. En lugar de
esto ella sangraba, entonces ella tomaba como la confirmación de una real castración.
En síntesis las teorías del paradigma posfreudiano han omitido el concepto de pulsión
que Freud ideó y desarrollo en su teoría; lo novedoso del pensamiento posfreudiano
resulta al considerar la mente como interactiva y esta premisa marca las
interpretaciones contemporáneas en todos los terrenos de la reflexión psicoanalítica.
Para los teóricos relacionales, todos los significados se producen en la relación y por
ello nada es innato de la misma manera que en el modelo pulsional. Incluso se cree
que los acontecimientos corporales más elementales, como el hambre, la defecación y
el orgasmo se experimentan mediante las texturas simbólicas de la interacción y en ese
contexto se interpretan. En cuanto a la sexualidad los teóricos relacionales, al restarle
importancia al concepto de pulsión, pareciera que entonces el agente motivador de
ésta es la relación, y la necesidad de vincularse; los aspectos preedípicos y las
identificaciones con los objetos internos se constituyen en aspectos transversales para
la organización de la sexualidad, no establecen una diferencia tan clara entre los dos
sexos como la que realiza Freud desde el paradigma pulsional.
6.3. Modelo relacional integrado
El modelo relacional, que propone Mitchell, plantea que son las relaciones con
los demás y no las pulsiones, la materia prima de la vida mental, de esta manera
describe al ser humano como si estuviera conformado por una matriz de relaciones
con los demás, en la cual se estuviera inscrito de manera inevitable.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 34
Para el modelo relacional “las experiencias y los acontecimientos corporales son
capacidades evocadas que derivan su significado de la manera en que se configuran
en la interacción con los demás”. (Mitchell, 1993:15)
Se destaca que, tanto el modelo pulsional como el relacional, tienen en cuenta la
biología, la cultura, el cuerpo y el medio social pero en lo que difieren es en la
interacción entre estos factores. Si el modelo pulsional privilegia que las presiones
instintivas conforman a los factores sociales, en el relacional la biología y los procesos
interpersonales constituyen ciclos perpetuos de interacción mutua. “El cuerpo contiene
procesos mentales que se efectúan en un contexto social, el cuál a su vez define los
significados subjetivos de las partes y los procesos corporales que vuelven a moldear
la vida mental”. ( Mitchell, 1993:16).
Pues el terreno de la sexualidad se comprende de manera muy distinta si se
parte de la premisa de que el impulso básico de la mente es el de vincularse, y que el
significado psicológico no es proporcionado a priori por las urgencias corporales, sino
que es conformado por patrones de interacciones inevitablemente conflictivas. La
marcada fisiología y la fuerza fenomenológica de la sexualidad como capacidades
evocadas dentro de contextos relacionales sumamente conflictivos, hacen que las
experiencias corporales y sexuales sean el medio por excelencia para la experiencia
del self que interactúa con los otros.
Si bien dentro de este modelo relacional se conserva la importancia de la
sexualidad como primer motor motivacional, se renuncia a su naturaleza motriz, al
concepto de pulsión, que es aquello que justifica su importancia medular en la teoría
freudiana y se conserva el carácter conflictivo, Mitchell se refiere al respecto así.
Sin el concepto de pulsión y sin ningún otro marco motivacional parecido, la
importancia motivacional y estructural de la sexualidad parece quedar volando
en el espacio metapsicológico (...) quienes desechan el concepto de pulsión
cierran los ojos al cuerpo y a la parte animal y se alejan de las realidades

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 35
perturbadoras e improbables acerca del lugar primordial de la sexualidad en la
experiencia humana.(Mitchell, 1993: 115)
Para Mitchell abandonar la teoría pulsional podría considerarse como la
resistencia a aceptar la naturaleza animal, con lo que resulta una teoría superficial, un
cobarde rechazo de verdades desagradables. Cuando se parte de la matriz relacional
como premisa básica, la idea de que la sexualidad es producto de “pulsiones” que son
vestigios filogenéticos y que todavía vibran y pulsan en los tejidos del cuerpo, ya que la
proclame el analizando o el teórico, presenta un diferente cariz. Al observar a la
sexualidad dentro de una perspectiva de la matriz relacional no disminuye importancia
a la sexualidad, si no que da razón de la experiencia de la sexualidad como algo
pulsionado y animal, pero de otra manera (Mitchell, 1993).
Mitchell emplea como símil la afirmación de Shafer (1976) sobre la idea de una
pulsión agresiva que aumenta, busca descarga y se derrama, podría considerarse
como una teoría anal de la cólera, pues los actos coléricos del analizando se
desautorizan, se independizan de éste como actor, y reciben significados anales, lo que
sirve a diferentes fines: el principal de ellos, la desaprobación. “ pues quien actúa
coléricamente no es el analizando, pues éste tiene dentro de si una sustancia que
aumenta, busca una salida catártica, etcétera.” (Mitchell, 1993: 143). Referente a esto
Mitchell dice que la interpretación de la sexualidad como manifestación de pulsiones
animales, tiene una función parecida. Pues:
“no es el analizando quien desea entrar, penetrar, rendir, poseer, desafiar,
envilecer : son las pulsiones libidinales, los restos filogenéticos inscritos en los
tejidos corporales, que se originan fuera de la mente y le exigen cosas a ésta.
De esta manera el concepto de sexualidad, mas que destacar la sexualidad, la
separa de la persona.” (Mitchell, 1993:143).
Mitchell afirma que ser animal sugiere que uno no toma en cuenta a la otra
persona, que el rapto de placer es puramente bestial y equivale a utilizar a la otra

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 36
persona con ese fin. Ser animal es liberarse de las restricciones de la relación objetal,
despersonalizar al otro, a veces para llegar a él de manera mas fundamental, a veces
para escapar a sus reclamos. Mitchell expone que así como la teoría de la cólera como
sustancia contaminante puede servir para desaprobar los actos coléricos, la teoría
animal de la sexualidad, ya sea que se relacione o no con las pulsiones, puede servir
para despersonalizar y rechazar los significados conflictivos de las relaciones
inherentes a las experiencias sexuales, en especial a las que sirven para desafiar a los
contraobjetos y escapar de ellos.
De esta manera, el concepto de pulsión y la materialización de la metáfora del
animal pueden emplearse como recurso para opacar la estructura y la calidad de los
esquemas de las relaciones y la manera en que la sexualidad expresa o desafia las
configuraciones relacionales. Irónicamente, al vincular a la sexualidad con las pulsiones
pueden ocultarse los significados y el verdadero atractivo de experimentar a la
sexualidad como un apéndice atávico de nuestro pasado animal.
Sin embargo Mitchell aclara que la importancia de la sexualidad no disminuye
cuando se considera dentro de un contexto interactivo y relacional; mas bien, su
importancia se comprende mejor.
Mitchell alude en “La teoría del sexo sin pulsión” a la dificultad de darle
importancia motivacional y estructural a la sexualidad al quedar desligada del concepto
de pulsión y que en el intento de búsqueda de una explicación sobre su incidencia en
el desarrollo de la personalidad y en la psicopatología. Su propia formulación es que lo
fundamental es establecer y conservar la relación, y acaso la sexualidad sea el medio
más fuerte en el que la intimidad y el contacto emocional se buscan, estableciendo un
intercambio mutuo de intenso placer y respuesta emocional.
Adicionalmente Mitchell considera que al eliminarse, dentro de su modelo
relacional integrado, el concepto de pulsión esto deja un vacío en la teoría el debería
ser llenado de alguna manera, es por esto que la sexualidad desde este modelo se

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 37
vuelve ¨una función, una expresión de la matriz relacional, (Mitchell 1993:126). Sin
embargo continúa la pregunta sobre por que la sexualidad se convierte en el campo de
batalla en el cual se libran las relaciones, con el ánimo de dar respuesta a lo anterior,
Mitchell aporta las siguientes razones:
1. Los procesos, acontecimientos y sensaciones corporales dominan la primera
experiencia del niño. Para winnicott la mente se desarrolla inicialmente en la
elaboración imaginativa del funcionamiento corporal. El niño se inspira y generaliza
a partir de los principales esquemas de la experiencia corporal al construir y
representar una perspectiva del mundo y de otras personas. Estos procesos son
proyección e introyección comer y defecar de Melani Klein, ( el desarrollo emocional
y el ambiente facilitador de Winnicot ).
2. El que la sexualidad comprenda una interpretación de los cuerpos y las
necesidades hace que sus interminables variaciones sirvan para representar
anhelos, conflictos y negociaciones en las relaciones del self con los demás. El sexo
es un componente organizador de la experiencia. Las sensaciones corporales y los
placeres sensuales nos definen la piel, definen nuestras características generales,
nuestros límites; las dialécticas de las intimidades corporales y sexuales nos ubican
en relación con el otro: encima, abajo, dentro, encontra, alrededor, controlándolo,
sometiéndose, adorando, en éxtasis y así sucesivamente.
3. La biología de la sexualidad es importantísima desde una perspectiva interactiva
pues proporciona el medio dentro del cual se libran las pugnas relacionales.
4. La misma intimidad y la reserva de la experiencia de la sexualidad de los padres, de
la cual estamos excluidos, hace que sea muy adecuada para adquirir significados
respecto de una división de terrenos interpersonales. (Mitchell, 1993:125).
Respecto a la castración Mitchell pone el interés sobre ésta como fenómeno
clínico parece requerir que se cambie el peso de la explicación y que ahora recaiga en

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 38
los factores interactivos, como ¨las seducciones de los padres, la doble atadura, las
amenazas reales, los temores a ser devorado por la madre y a perder la masculinidad,
la lealtad profundamente dividida y exclusiva, la intensa competencia con los padres y
el sadismo, y algunos otros. (Mitchell, 1993:109)
Respecto a los aspectos edípicos y preedípicos Mitchell anota que los aspectos
edípicos son esenciales para las primeras relaciones objetales; los llamados aspectos
preedípicos son esenciales durante todo el curso del círculo vital y la sexualidad es un
terreno importante para que se desarrollen y pongan en practica; ´la sexualidad sin
pulsión es un fenómeno muy distinto: la animalidad se vuelve una metáfora que
simboliza nuestras emociones y nuestros sentimientos respecto de nosotros mismos´.
(Mitchell, 1993:109)

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CAPITULO II
7. DIMENSIÓN CULTURAL
Este segundo capítulo abordara la cultura desde dos momentos de la
antropología, el primero de ellos será el que pertenece al siglo XIX, al cual corresponde
la visión freudiana sobre el asunto en cuestión; y el segundo a la modernidad, dentro
de este se tendrá en cuenta los planteamientos de Stephen Mitchell, Conrad Phillips
Kottak y Lévi Strauss.
7.1. La cultura desde el paradigma freudiano (siglo XIX)
Freud, igual que los antropólogos y los lingüistas del siglo XIX, suponía que la
mente del ser humano poseía un contenido independiente de la experiencia social y
anterior a ella. El significado es inseparable de la fisiología del hombre, es su equipo
biológico. Así, la mente del individuo tiene un contenido a priori que trata de expresarse
dentro del medio social ya sea absorbiendo la cultura, aprendiendo un lenguaje público,
mas que un lenguaje privado, o dominando y encauzando las pulsiones.
La definición que realiza Freud de la cultura, aparece en el porvenir de una
ilusión, y es la siguiente:” la cultura humana, entiendo por tal todo aquello en que la
vida humana ha superado sus condiciones zoológicas y se distingue de la vida de los
animales y desdeñando establecer entre los conceptos de cultura y civilización
separación alguna”.(Freud,1927:142) La cultura muestra al observador dos aspectos
distintos por un lado, comprende todo el saber y el poder conquistados por los hombres
para llegar a dominar las fuerzas de la naturaleza y extraer los bienes naturales con
que satisfacer las necesidades humanas, y por el otro, todas las organizaciones
necesarias para regular las relaciones de los hombres entre si y muy especialmente la

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distribución de los bienes naturales alcanzables. Estos dos aspectos no son
independientes el uno del otro, las razones de esto son:
Primero, porque en la medida en que los bienes existentes consienten la
satisfacción de los instintos ejerce profunda influencia sobre las relaciones de los
hombres entre sí; segundo, porque también el hombre mismo, individualmente
considerado, puede representar un bien natural para otro en cuanto éste utiliza
su capacidad de trabajo o hace de él su objeto sexual.(Freud, 1927:142)
Se entiende entonces que la cultura sirve a dos fines: proteger al hombre contra
la naturaleza y regular las relaciones de los hombres entre si.
Freud hace reflexión sobre lo siguiente y es que mientras que el hombre en el
dominio de la naturaleza ha realizado continuos progresos y puede esperarlos aun
mayores, no puede hablarse de un progreso análogo en la regulación de las relaciones
humanas, surge entonces la pregunta sobre si esta parte de las conquistas culturales
merece, en general ser defendida. Podría entonces creerse en la posibilidad de:
Una nueva regulación de las relaciones humanas, que cegara las fuentes de
descontento ante la cultura, renunciando a la coerción y a la yugulación de los
instintos de manera que los hombres puedan consagrarse, sin ser perturbados
por la discordia interior, a la adquisición y al disfrute de los bienes terrenos.
(Freud, 1927:143)
Es por esto que para Freud, toda civilización ha de basarse sobre la coerción y
la renuncia a los instintos, y ni siquiera puede asegurarse que al desaparecer la
coerción se mostrase dispuesta la mayoría de los individuos humanos a tomar sobre sí
la labor necesaria para la adquisición de nuevos bienes. Freud afirma:
A mi juicio, ha de contarse con el hecho de que todos los hombres integran
tendencias destructoras –antisociales y anticulturales- y que en gran número de

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 41
personas tales tendencias son bastantes poderosas para determinar su
conducta en la sociedad humana. (Freud, 1927:144)
En síntesis el hecho de que solo mediante cierta coerción puedan ser
mantenidas las instituciones culturales es imputable a dos circunstancias ampliamente
difundidas entre los hombres: la falta de amor al trabajo y la ineficacia de los
argumentos contra las pasiones.
Freud señala la existencia de dos tipos de privaciones aquellas que afectan a los
hombres y aquellas otras que solo recaen sobre grupos, clases o individuos
determinados.las primeras son las mas antiguas; con las prohibiciones en las que
tienen su origen inició la cultura hace muchos milenios el despliegue del estado animal
primitivo. Los deseos instintivos sobre los que gravitan nacen de nuevo con cada
criatura humana; tales deseos instintivos son el incesto, el canibalismo y el homicidio.
Sobre estas renuncias al instinto interviene un factor psicológico que integra también
suma importancia en todas las ulteriores. Resulta inexacto que el alma humana no
haya realizado progreso alguno desde los tiempos mas primitivos y que, en
contraposición a los progresos de la ciencia y la técnica, sea hoy la misma que al
principio de la historia (Freud, 1927).
Sobre lo anterior Freud señala uno de los progresos anímicos; pues una de las
características de nuestra evolución consiste en la transformación paulatina de la
coerción externa en coerción interna por la acción de una especial instancia psíquica
del hombre, el súper yo, que va acogiendo la coerción externa en sus mandamientos,
este es uno de los factores culturales psicológicos mas valiosos.
En el malestar en la cultura Freud manifiesta que la vida tal y como nos es
impuesta nos resulta demasiado pesada, pues nos depara excesivos sufrimientos,
decepciones, empresas imposibles y que para soportarla, no podemos pasarnos sin
algún medio para mitigar la pena o sufrimiento; este nos amenaza por tres lados:

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 42
Desde el propio cuerpo que, condenado a la decadencia y a la aniquilación, ni
siquiera puede prescindir de los signos de alarma que representan el dolor y la
angustia; del mundo exterior, capaz de encarnizarse en nosotros con fuerzas
destructoras omnipotentes e implacables; por fin, de las relaciones con otros
seres humanos. El sufrimiento que emana de esta última quizá nos sea más
doloroso que cualquier otro”. (Freud, 1927:147)
Freud describe los diferentes caminos por los cuales el hombre podría evitar
dicho sufrimiento, alguno de estos son: el aislamiento, la satisfacción ilimitada de todas
las necesidades, y pasar del ataque contra la naturaleza y someterla a la voluntad del
hombre, como miembro de la comunidad humana, empleando la técnica dirigida por la
ciencia; así se trabaja con todos por el bienestar de todos. Pero los más interesantes
preventivos del sufrimiento son los que tratan de influir sobre nuestro propio organismo,
pues en última instancia todo sufrimiento no es más que una sensación, solo existe en
tanto lo sentimos, y únicamente lo sentimos en virtud de ciertas disposiciones de
nuestro organismo. Otra técnica para evitar el sufrimiento recurre a los
desplazamientos de la libido previstos en nuestro aparato psíquico y que confieren tal
flexibilidad a su funcionamiento. Y Finalmente Freud (1927) menciona aquella
orientación de la vida que hace del amor el centro de todas las cosas, que deriva toda
satisfacción del amar y ser amado, una de las formas en las que el amor se manifiesta -
el amor sexual- nos proporciona la experiencia placentera mas poderosa y subyugante,
estableciendo así el prototipo de aspiraciones de felicidad. Cabe anotar acá el caso
interesante de que la felicidad de la vida se busque ante todo en el goce de la belleza,
donde quiera sea accesible a nuestros sentidos y a nuestro juicio. “la belleza no tiene
utilidad evidente ni es manifiesta su necesidad cultural, y sin embargo la cultura no
podría prescindir de ella”. (Freud, 1929:30).
Si bien la ciencia de la estética investiga las condiciones en las cuales las cosas
se perciben como bellas, pero no ha logrado explicar la esencia y el origen de la
belleza, y como de costumbre. Tampoco el psicoanálisis tiene mucho que aportar a lo
anterior. Lo único seguro que parece ser su derivación del terreno de las sensaciones

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sexuales, representando un modelo ejemplar de una tendencia coartada en su fin. “la
belleza y el encanto son atributos del objeto sexual” (Freud, 1929:31).
La belleza, el orden y la limpieza ocupan una posición particular entre las
exigencias culturales, extendiéndose estos preceptos al propio cuerpo.
Es importante considerar como otro rasgo característico de la cultura la forma en
que son reguladas las relaciones de los hombres entre si, es decir, las relaciones
sociales que conciernen al individuo en tanto que vecino, colaborador u objeto sexual
de otro, en tanto que miembro de una familia o de un estado; es de suponer que la
constitución de la familia estuvo vinculada a cierta evolución sufrida por la necesidad de
satisfacción genital. Con ello el macho tuvo motivos para conservar junto a sì a la
hembra, o, en términos más genéricos, a los objetos sexuales. Las hembras por su
parte no queriendo separarse de su prole inerme, también se vieron obligadas a
permanecer, en interés de ésta, junto al macho más fuerte.
La vida de los hombres en común adquirió doble fundamento: por un lado, la
obligación del trabajo impuesta por las necesidades exteriores, por el otro, el
poderío del amor que impedía al hombre de su objeto sexual, la mujer, y a esta,
de esa parte separada de su seno que es el hijo.(Freud,1929:46).
Cuando se señala la experiencia de que el amor sexual, ofrece al hombre las
más intensas vivencias placenteras, estableciendo en suma el prototipo de toda
felicidad, se dijo que aquella debía haberle inducido a seguir buscando en el terreno de
las relaciones sexuales todas las satisfacciones que permite la vida, de manera que el
erotismo genital vendría a ocupar el centro de su existencia.
Freud (1929) describe el papel de la mujer en la cultura como: las mujeres
representan los intereses de la familia y de la vida sexual; la obra cultural, en cambio se
convierte cada vez más en tarea masculina, imponiendo a los hombres dificultades
crecientes y obligándolos a sublimar sus instintos, sublimación para la que las mujeres

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 44
están escasamente dotadas. Dado que el hombre no dispone de energía psíquica
ilimitada, se ve obligado a cumplir sus tareas mediante una adecuada distribución de la
libido. La parte que consume para fines culturales, la sustrae sobre todo a la mujer y a
la vida sexual, la constante convivencia con otros hombres y su dependencia de las
relaciones con estas, aun llegan a sustraerlo a sus deberes de esposo y padre. La
mujer viéndose así relegada a segundo término por las exigencias de la cultura, adopta
frente a ésta una actitud hostil, oponiéndose entonces a la corriente cultural.
El trabajo psicoanalítico ha enseñado que son justamente estas frustraciones
(denegaciones) de la vida sexual lo que los individuos llamados neuróticos no toleran.
Ellos se crean en sus síntomas satisfacciones sustitutivas, que los hacen padecer por
sí mismas o devienen fuente de sufrimiento por depararles dificultades con el medio
circundante y la sociedad. De esa forma la cultura exige otros sacrificios además del de
la satisfacción sexual. Señala el autor que se ha concebido la dificultad del desarrollo
cultural como una dificultad universal del desarrollo; que se ha reconducido a la inercia
de la libido, a su renuencia a abandonar una posición antigua por una nueva.
La realidad efectiva nos muestra que la cultura nunca se conforma con las
ligazones que se le han concedido hasta un momento dado, que pretende ligar entre sí
a los miembros de la comunidad también libidinalmente, que se vale de todos los
medios para establecer fuertes identificaciones entre ellos, moviliza en la máxima
proporción una libido de meta inhibida a fin de fortalecer lazos comunitarios mediante
vínculos de amistad, por lo que es inevitable limitar la vida sexual, pero no se conoce la
necesidad objetiva que esfuerza a la cultura por este camino y funda su oposición a la
sexualidad, sería un factor perturbador no descubierto. Ej: “Amarás a tu prójimo como a
ti mismo”, sobre el que Freud cuestiona el por qué se rodea de tanta solemnidad un
precepto cuyo cumplimiento no puede recomendarse como racional. “Ama a tu
enemigo”.
Tras todo esto, es un fragmento de realidad efectiva lo que se pretende
desmentir, el ser humano no es un ser manso y amable, a lo sumo capaz de

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 45
defenderse si lo atacan; sino que es lícito atribuir a su dotación pulsional una buena
cuota de agresividad. En consecuencia el prójimo no es solamente un posible auxiliar y
objeto sexual, sino una tentación para satisfacer en él la agresión, explotar su fuerza de
trabajo sin resarcirlo, usarlo sexualmente sin su consentimiento, inflingirle dolores,
martirizarlo y asesinarlo.
La existencia de esta inclinación agresiva que se puede registrar los seres
humanos y con derecho de presuponerlos en los demás es el factor que perturba sus
vínculos con el prójimo y que compele a la cultura a realizar su gasto de energía. A raíz
de esta hostilidad primaria y recíproca la sociedad culta se encuentra bajo una
permanente amenaza de disolución. Por ello la cultura tiene que movilizarlo todo para
ponerle límite a las pulsiones agresivas de los seres humanos para sofrenar mediante
formaciones psíquicas reactivas sus exteriorizaciones. De ahí el recurso a métodos
destinados a impulsarlos hacia identificaciones y vínculos amorosos de meta inhibida,
de ahí la limitación de la vida sexual y el mandamiento ideal de amar al prójimo.
No es fácil para los seres humanos, renunciar a satisfacer esta inclinación
agresiva, no se sienten bien en esta renuncia. No debe menospreciarse la ventaja que
brinda un círculo cultural más pequeño: ofrecer un escape a la pulsión en la
hostilización a los extraños. Siempre es posible ligar en el amor a una multitud mayor
de seres humanos con tal de que otros queden fuera para manifestarles la agresión.
Esto Freud lo denominó narcisismo de las pequeñas diferencias, ahí se discierne una
satisfacción relativamente cómoda e inofensiva de la inclinación agresiva, por cuyo
intermedio se facilita la cohesión de los miembros de la comunidad.
7.2. El concepto de cultura en Stephen Mitchell
Para los teóricos del modelo de las relaciones, los antropólogos y los lingüistas
modernos, la mente del individuo es tanto un producto de la matriz cultural y lingüística
dentro de la cual se produce, como un participante interactivo en ella. El significado no

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se da a priori: se deriva de la matriz relacional. El campo de las relaciones constituye la
experiencia individual.
El modelo relacional integrado de Stephen Mitchell, plantea que la mente, por su
propio origen y naturaleza es un producto social pues “los humanos no evolucionaron
primero para luego trabar interacciones sociales y culturales”(Mitchell,1993:30) Por
ende el modelo relacional tal y como lo propone Mitchell es una teoría social de la
mente. Se cree que la experiencia se estructura mediante el lenguaje y que es de
naturaleza inevitable y esencialmente social e interactiva. La mente del individuo es
tanto un producto de la matriz cultural y lingüística dentro de la cual se produce, como
un participante interactivo en ella. El significado no se da a priori: se deriva de la matriz
relacional. El campo de las relaciones constituye la experiencia individual. Mitchell
reiterando su tesis de que son las relaciones con los demás y no las pulsiones la
unidad de básica de estudio de su modelo, reconoce las raíces biológicas de las
relaciones sociales, pues están genéticamente codificadas y son procesos
motivacionales fundamentales. (Mitchell,1993:32)
Mitchell en el abordaje de su modelo relacional integrado afirma que en cuanto
teoría social de la mente, de ninguna manera es terreno exclusivo de las hipótesis
psicoanalíticas. La teoría interpersonal y la teoría de las relaciones objetales forman
parte de un movimiento mas amplio de disciplinas estrechamente relacionadas y a la
vez vinculadas con las teorías sociales de la mente. Para tal afirmación el propone
analizar dos cambios que se dieron de manera paralela.
“Los antropólogos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX suponían que
la especie evolucionó a coro y a la vez. Se pensaba que los atributos físicos,
sobre todo el cerebro humano evolucionaron por que constituían una adaptación
para la supervisión física, y que esta mayor capacidad cognoscitiva permitió el
desarrollo de la cultura y de otras características de intercambio social”.
(Mitchell, 1993:30)

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 47
En los últimos años, sobre todo debido a los fóciles descubiertos recientemente,
hemos llegado a pensar que los diferentes atributos humanos evolucionaron
sucesivamente a lo largo del tiempo, y que las relaciones culturales no solo son una
consecuencia del mayor tamaño del cerebro, sino un factor importante para elegir el
aumento del tamaño del cerebro, es decir que los protohumanos fueron interviniendo
gradualmente en intercambios como la participación, la sensibilidad mutua y quizá la
empatía y estas habilidades sociales constituyeron una ventaja selectiva que permitió el
aumento del tamaño cerebral. Como indica Clifford Geertz:
En cierto sentido, el cerebro fue elegido por la cultura, no es que primero
existiera el cerebro humano y de él emanara la cultura, o mas bien la capacidad
del hombre para la cultura; y de aquí se desprende una consecuencia mas que
probablemente el cerebro humano no podría funcionar adecuadamente fuera de
la cultura; que en realidad, si acaso funcionara, no funcionaría muy bien” ( Miller,
citado por Mitchell 1993:195)
7.3. Concepto de cultura según Kottak
La antropología estudia a los seres humanos, explora la diversidad humana en
el tiempo y en el espacio y estudia la condición humana de forma completa: pasado,
presente y futuro; biología, sociedad, lengua y cultura. La adaptabilidad humana. La
flexibilidad y la adaptabilidad son atributos humanos básicos, y la diversidad humana es
el objeto de estudio de la antropología.
7.3.1. La cultura es algo distintivamente humana
La cultura son tradiciones y costumbres, transmitidas mediante el aprendizaje,
que rigen las creencias y el comportamiento de las personas expuestas a ellas.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 48
El rasgo fundamental de las tradiciones culturales es su transmisión mediante el
aprendizaje en lugar de mediante la herencia biológica. La cultura no es en si misma
biológica, pero se apoya en ciertas características de la biología humana.
Existen algunas capacidades biológicas de las que depende la cultura, tales
como: el aprendizaje, el pensamiento simbólico, el uso del lenguaje, y el empleo de
herramientas y de otros rasgos culturales para organizar sus vidas y adaptarse a sus
entornos.
La antropología reflexiona y se enfrenta a las grandes cuestiones de la
existencia humana a medida que explora la diversidad biológica y cultural de los
humanos en el tiempo y en el espacio. Los humanos utilizan medios biológicos de
adaptación, pero si algo convierte en únicos a los humanos es que tienen también
medios culturales de adaptación.
La antropología incluye 4 subdisciplinas: antropología, sociocultural,
arqueológica, biológica, y lingüística.
La antropología cultural estudia la sociedad y la cultura humanas, describiendo y
explicando, analizando e interpretando las similitudes y diferencias culturales.
La antropología arqueológica: reconstruye, describe e interpreta el
comportamien to humano y los patrones culturales a través de los restos materiales.
Reconstruye los patrones de comportamiento y los estilos de vida del pasado mediante
la excavación de determinados asentamientos.
La antropología biológica o física, el objeto de estudio es la diversidad biológica
en tiempo y espacio.
Antropología lingüística estudia el lenguaje en su contexto social y cultural, en el
espacio y a través del tiempo.

La antropología y otros grupos académicos
Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 49
Antropología cultural y sociología, comparten su interés en las relaciones, la
organización y el comportamiento sociales; en diversos temas se esta presentando
convergencia entre antropología y sociología.
7.3.2. Antropología y psicología
Las afirmaciones sobre la psicología humana no pueden basarse únicamente en
el comportamiento observado en un solo tipo de sociedad. El área de la antropología
cultural conocida como antropología psicológica estudia la variación en los rasgos
psicológicos entre culturas. Malinovsky uno de los primero en contribuir al estudio
transcultural de la psicología humana, se hizo celebre por su trabajo de campo entre
isleños tobriandeses del pacifico sur; este trabajo sugirió modificaciones en la teoría
freudiana de la universalidad del complejo de Edipo, pues si como defendía Freud, el
complejo de Edipo crea siempre una distancia social basada en los celos hacia el
compañero sexual de la madre, esto se habría dado en los trobriandeses, en estos el
padre no era la figura de autoridad, el padre solo tenía el rol sexual. Malinosvky llego a
la conclusión de que la estructura de la autoridad influía mas en la relación padre-hijo
que los celos sexuales, Malinosvki demostró que la psicología individual depende de su
contexto cultural. Los antropólogos continúan proporcionando perspectivas
transculturales a las proposiciones psicoanalíticas, así como sobre cuestiones de la
psicología experimental y cognitiva.
Kottak retoma la misma definición de cultura que Lévi Strauss cita de Tylor, y la
explicación que hace de esta es la definición de Tylor se centra en las creencias y el
comportamiento que la gente adquiere no a través de la herencia biológica sino por
desarrollarse en una sociedad concreta donde se hallan expuestos a una tradición
cultural específica. La enculturación es el proceso por el que un niño o niña aprende su
cultura ( Kottak, 2006:42)

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 50
Dicho aprendizaje para Kottak va a depender la capacidad exclusivamente
desarrollada por los humanos de utilizar símbolos, signos que no tienen una conexión
necesaria ni natural con aquello a lo que representan ( pag.43).
Kottak trae a colación la definición de Clifford Geertz que complementaria su
idea, basada en el aprendizaje cultural y en símbolos.
“Las culturas son conjuntos de mecanismos de control – planos, recetas, reglas,
construcciones, lo que los técnicos en ordenadores llaman programas, para regir el
comportamiento” (Geertz, citado por Kottak, 2006:44).
Para Kottak todas las personas comienzan inmediatamente, a través de un
proceso de aprendizaje consciente e inconsciente y de interacción con otros, a hacer
suyo, a incorporar, una tradición cultural mediante el proceso de enculturación.
Kottak (2006) reconoce la observación como otra forma de transmitir la cultura. Esta
también se absorbe de manera inconsciente.
encuentran:
Para Kottak (2006) la cultura posee varias características dentro de las que se
La cultura es compartida
La cultura se transmite en la sociedad, por lo tanto es un atributo de los
individuos en cuanto miembro de grupos. La enculturación unifica a las personas al
proporcionarnos experiencias comunes.
La cultura es simbólica
El pensamiento simbólico es exclusivo y crucial tanto para humanos como para
la cultura. Un símbolo puede ser tanto verbal como no verbal.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 51
Kottak cita la definición del antropólogo Leslie White “la cultura consiste en
herramientas, implementos, utensilios, vestimenta, ornamentos, costumbres,
instituciones, creencias, rituales, juegos, obras de arte, lenguaje” (White citado por
Kottak, 2006:45).
Para White, la cultura tuvo su origen cuando nuestros antepasados adquirieron
la capacidad de simbolizar, es decir, de crear y dotar de significado una cosa o hecho y
correspondientemente… captar y apreciar tales significados.
Para Kottak no tiene por que haber una conexión obvia, natural o necesaria
entre el símbolo y lo que simboliza, pues, “el lenguaje es una de las posesiones
distintivas del homo sapiens. Ningún otro animal ha desarrollado nada que se aproxime
a la complejidad del lenguaje”. (Kottak, 2006:44).
Los símbolos suelen ser lingüísticos. Sin embargo también hay miríadas de
símbolos no verbales, como las banderas, que representan países, o las cruces de
color verde de las farmacias.
La cultura lo abarca todo
Las fuerzas culturales mas interesantes y significativas son las que afectan a la
gente en su vida cotidiana, particularmente aquellas que influyen en los niños durante
su enculturación.
La cultura está integrada
Las culturas no son colecciones fortuitas de costumbres y creencias, sino
sistemas pautados integrados. Las costumbres, instituciones, creencias y valores están
interrelacionados; si uno cambia, los otros lo hacen también. Entonces las culturas son
sistemas integrados, por lo que cuando cambia patrón de comportamiento también
cambian otros.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 52
Las culturas están integradas no solo por sus actividades económicas y sus
patrones sociales dominantes, sino también por los temas, valores, configuraciones y
visiones de mundo que permanecen.
La cultura puede ser adaptante y maladaptante
Para hacer frente o adaptarse a las tensiones medioambientales, los humanos
pueden recurrir a rasgos biológicos como a patrones de comportamientos aprendidos
basados en los símbolos. Además de los medios biológicos de adaptación, los grupos
humanos plantean también “equipos de adaptación cultural”(Kottak,2006:48) que
contienen patrones acostumbrados, actividades y herramientas. Aunque los humanos
continúan adaptándose biológica además de culturalmente, la dependencia de los
medios culturales de adaptación ha aumentado durante la evolución y juega un papel
crucial. Muchos patrones culturales modernos, como el consumismo desmedido y la
contaminación, parecen ser mal-adaptantes a largo plazo.
7.3.3. Relación naturaleza cultura
La relación entre naturaleza y cultura para Kottak se explica de la siguiente
manera: la cultura toma las necesidades biológicas que compartimos con otros
animales y nos enseña a expresarlas de formas particulares. Los hábitos, las
percepciones y las invenciones culturales moldean la “naturaleza humana” de muchas
formas. (Kottak, 2006).
Nuestra cultura y los cambios culturales afecta a las formas en las que
percibimos la naturaleza, y lo natural. Mediante la ciencia, los inventos y los
descubrimientos, los desarrollos culturales han superado muchas limitaciones
naturales. (Kottak, 2006:46)
La cultura y el individuo: acción y práctica.
La cultura es tanto pública como individual, tanto en el mundo como en la mente
de las personas. El individuo y la cultura están unidos por que la vida social humana es

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 53
un proceso en el que los individuos interiorizan los significados de los mensajes
públicos. Luego sola y en grupos, la gente influye en la cultura mediante la conversión
de su forma privada de entender las cosas en expresiones públicas.( p.49)
subcultural.
Para Kottak (2006) la cultura tiene tres niveles: Nacional, internacional y
Cultura nacional se refiere a las experiencias, creencias, patrones aprendidos de
comportamiento y valores compartidos por ciudadanos del mismo país.
Cultura internacional tradiciones culturales que se extienden mas allá de los
límites nacionales. La cultura se transmite mediante el aprendizaje más que
genéticamente, los rasgos culturales pueden difundirse de un grupo a otro a través del
préstamo o la difusión.
Subculturas: son patrones y tradiciones basados en símbolos diferentes
asociados a subgrupos en la misma sociedad compleja.
7.4. Antropología estructural Claude Lévi Strauss
Para comenzar es necesario aclarar en que se basa el modelo estructural de
Lévi Strauss, para esto se definirán las 4 condiciones del modelo:
1. Es sistemático. Cada modificación de un elemento implica una modificación de
todos los demás.
2. Pertenece a una serie transformacional. Cada modelo puede engendrar por
transformación otro modelo de la misma familia.
3. Es previsible. Cada permutación de un elemento permite conjeturar el modelo
nuevo al que se llegará por transformación.
4. Es eficaz, su funcionamiento da cuenta de todos los rasgos pertinentes.(Strauss
citado por Georgin, 1988:18)

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 54
Se basa en el método fonológico de Troubetzkoy sobre el estudio de los
fenómenos humanos, teniendo en cuenta los 4 principios de este, los cuales son:
“este método apunta a descubrir la estructura inconsciente que se oculta tras el
enunciado consciente. Analiza las relaciones entre los términos y no los términos
con independencia unos de otros. Postula un sistema que organiza todos los
fenómenos. Su finalidad es establecer leyes generales por inducción o
deducción. (Georgin, 1988:18).
La definición de cultura desde la postura del modelo antropológico estructural de
Levi Strauss, propone que ésta (la cultura), es todo lo que nos viene de la tradición
externa y para volverlo a decir con la definición clásica de Tylor:
La cultura o civilización es el conjunto de creencias, costumbres, creencias,
institucionales tales como el arte, el derecho, la religión, técnicas de la vida
material, en una palabra, todos los hábitos o aptitudes adquiridos por el hombre
como miembro de una sociedad. Tenemos ahí, pues , dos grandes órdenes de
hechos, uno gracias al cual pertenecemos a lo animal en virtud de lo que somos,
por el hecho mismo de nuestro nacimiento y de las características que nos han
legado nuestros padres y nuestros antepasados, las cuales pertenecen al campo
de la biología y, a veces, de la psicología; y por otra parte, todo ese universo
artificial que es aquel en el cual vivimos como miembros de una
sociedad.(Strauss, 1969:132)
Lévi Strauss fija la línea de demarcación entre cultura y naturaleza no en los
instrumentos y enseres (el homofaber), si no en el lenguaje articulado. Es por esto que
cabe resaltar el acento o el valor que este pone en el lenguaje para el desarrollo de su
teoría, pues afirma que el lenguaje se manifiesta como el hecho cultural por
excelencia”, para tal afirmación expone las siguientes razones en primer lugar por que
el lenguaje es una parte de la cultura, una de esas actitudes o hábitos que recibimos de
la tradición externa; en el segundo lugar, por que el lenguaje es el instrumento esencial,

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 55
el medio privilegiado por el cual se asimila la cultura de un grupo; por ultimo y sobre
todo por que el lenguaje es la mas perfecta de todas las manifestaciones de orden
cultural que forman, de alguna manera, sistemas y si se quiere comprender que es lo
que son el arte, la religión, el derecho y quizá inclusive la cocina o reglas de cortesía,
habrá que concebirlos como códigos formados por la articulación de signos, conforme
al modelo de la comunicación lingüística. (Strauss, 1969)
Lévi Strauss afirma que las sociedades se parecen un poco a las maquinas y
sabemos que hay dos grandes clases de estas últimas: mecánicas y termodinámicas.
Las primeras son las que utilizan la energía que les fue proporcionada al principio de su
funcionamiento y que, si estuviesen muy bien construidas, si no hubiese rozamiento y
calentamiento, podrían funcionar de manera teóricamente indefinida con la energía
inicial, la les fue dada desde el principio.
Por otro lado las maquinas termodinámicas, como la maquina de vapor,
funcionan en virtud de una diferencia de temperatura entre sus partes, en la caldera y
el condensador; producen un enorme trabajo, mucho mas que las otras pero
consumiendo su energía y destruyéndola progresivamente. Levi Strauss (1969) afirma
que las sociedades que estudia el etnólogo (las primitivas) comparadas con las
sociedades modernas, son una suerte de sociedades frías por relación a sociedades
calientes, como lo son los relojes por comparación con las máquinas de vapor. Son
sociedades que producen muy poco desorden, ese desorden que los físicos llaman
entropía, y que manifiestan una tendencia a mantenerse indefinidamente en su estado
inicial, lo cual explica, además, que se nos manifiesten como sociedades sin historia y
sin progreso.
Afirma también que las sociedades modernas no solo utilizan mucho la máquina
de vapor; desde el punto de vista de su estructura se parecen a máquinas de vapor,
utilizan para su funcionamiento “una diferencia de potencial, la cual esta realizada por
las diferentes formas de jerarquía social, llámese ésta esclavitud o muchedumbre, o
trátese de una división de clases. Tales sociedades han logrado realizar en su seno un

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 56
desequilibrio, que utilizan para producir, a la vez mucho mas orden, existen sociedades
de maquinismo, y también mucho mas desorden, mucha mas entropía, en el plano
mismo de las relaciones entre los hombres.
La sociedad implica los dos aspectos, una sociedad es simultáneamente una
máquina y el trabajo que realiza esa máquina. En calidad de máquina de vapor fabrica
entropía, pero si se le considera motor entonces fabrica orden. Este aspecto orden y
desorden, corresponde a dos maneras de considerar una civilización por una parte la
cultura, por otra la sociedad; la cultura hace referencia al conjunto de las relaciones
que, en una forma de civilización dada, mantienen los hombres con el mundo, y el
término de sociedad designa mas particularmente las relaciones que los hombres
mantienen entre si.
Lévi Strauss retoma la afirmación de Rosseau de que el estado de la sociedad
esta determinado por el paso de la naturaleza a la cultura. La diferencia entre el mundo
animal y el mundo humano es percibida como el concepto operativo a partir del cual se
edifica toda la teoría del conocimiento. La cultura es una consecuencia de la función
simbólica siendo esta específicamente humana. De ello resulta que lo simbólico rige la
vida en sociedad.
Al antagonismo naturaleza-cultura, Lévi Strauss le superpone la distinción
marxista entre infraestructura y superestructura. Lo mas importante son el estudio de
las superestructuras y se debe evitar mezclar los dos niveles, para evitar confusiones,
pues para Lévi Strauss cada uno de los planos tiene sus propias leyes estructurales,
por lo tanto no hay una correspondencia entre los dos niveles.
La infraestructura influye en lo simbólico pero solo lo simbólico rige sobre las
superestructuras; la institución simbólica por excelencia es el lenguaje.
La antropología de Lévi Strauss se fija por lo tanto como meta el descubrimiento
de estructuras sociales; la estructura no se debe confundir con la realidad de la

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 57
sociedad, pues hace referencia a un modelo edificado en función de ésta para explicar
una institución determinada.
La etnología y la lingüística utilizan el mismo método y estudian el mismo objeto.
Su común denominador es el intercambio. La teoría de la comunicación da razón de la
vida en sociedad en todos sus aspectos: intercambio de (mensajes ( el lenguaje), de
mujeres ( el parentesco), de servicios o bienes (las regalas económicas).
Para Lévi Strauss las leyes que rigen el lenguaje son en gran medida
inconscientes para nosotros y afirma que de manera análoga sucede con las
instituciones; de ello él infiere que el inconsciente linguistico, colectivo y freudiano son
equivalentes.
Las leyes inconscientes del lenguaje hacen surgir en resonancia el inconsciente
freudiano y recuerdan la primacía de la función simbólica. Esta, a su vez, está ligada a
la noción de reciprocidad que funda la distinción entre naturaleza y cultura. Pero en
definitiva, la reciprocidad, el lenguaje, como cada manifestación de la función simbólica,
tienen un mismo rasgo en común: la presencia de la regla. La regla es el criterio
decisivo de las instituciones humanas.
Es la regla entonces lo que separa naturaleza y cultura. Todo testimonio de regla
es testimonio de cultura; para ilustrar lo anterior se toma como ejemplo: el matrimonio
como institución que en todas las sociedades es objeto de una reglamentación
privilegiada; Lévi Strauss pone el acento sobre lo que las reglas prohíben respecto al
matrimonio y comprueba que el común denominador es la prohibición del incesto. Esta
prohibición obedece más a un hecho cultural que a un hecho biológico, debido a que
los grados prohibidos dependen de un reparto clasificatorio que no tienen nada que ver
con la filiación uterina, Lévi Strauss llega a la conclusión de que la prohibición del
incesto es la regla por excelencia. Es la ley que instaura el paso entre naturaleza y
cultura y funda el estado de sociedad. Es por esto que afirma “el lazo de reciprocidad
que funda el matrimonio no se establece entre hombre y mujeres, si no entre hombres

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 58
por medio de mujeres”, aun hoy la mujer sigue siendo objeto privilegiado de
intercambio para garantizar la alianza, y dicha alianza representa una necesidad vital.
En la mujer está la prueba de un código de reciprocidad entre prestaciones económicas
y prestaciones conyugales. Por lo anterior Georgin afirma que esto dejo ver que la
mujer posee pues una naturaleza ambigua. Mercancía, valor y símbolo a la vez.
(Strauss, citado por Georgin, 1969:29)

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 59
CAPITULO III:
8. DISCUSIÓN DE LA RELACIÓN NATURALEZA - CULTURA REFERIDO AL
CUERPO FEMENINO DESDE LO INCONSCIENTE
...se puede probar que las cosas objeto
de cambio (...) tienen una virtud que les
obliga a circular, a ser entregadas y de-
vueltas.
Marcel Mauss. Ensayo sobre el don.
El cuerpo ha sido abordado desde diferentes discursos, dentro de los que
conciernen al presente trabajo investigativo y como se observa en los capítulos
anteriores, en la psicología y la antropología hay una coincidencia el cuerpo está
tomado o si se quiere, atravesado por la lógica de las representaciones en la dimensión
consciente-inconsciente. Es decir, el cuerpo no es un dato, sino una construcción. Mas
el cuerpo tiene una realidad biológica: es sexuado, Este tercer capítulo dará cuenta de
la relación entre la dimensión sexuada del cuerpo de la mujer, y la dimensión cultural
del mismo, desde su articulación inconsciente.
Para el desarrollo de lo anterior se tendrá en cuenta la relación natualeza
cultura, pues desde el punto de vista de lo primero, la naturaleza, permitirá explicar el
ser sexuado y desde lo segundo, la cultura, se podrá explicar la representación sexual
cultural del cuerpo femenino, teniendo en cuenta el inconsciente, como el eje
transversal a estos factores, la naturaleza y la cultura.
El estado de la sociedad esta determinado por el paso de la naturaleza a la
cultura. El hombre percibe la diferencia entre naturaleza y cultura como la diferencia
substancial. La cultura es una consecuencia de la función simbólica, la cual es
específicamente humana, es esto, lo simbólico, lo que rige la vida en sociedad. La
institución simbólica por excelencia es el lenguaje, pues sin la palabra ninguna

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 60
sociedad humana sería posible. La teoría de la comunicación da razón de la vida en
sociedad en todos sus aspectos: intercambio de mensajes (el lenguaje), de mujeres (el
parentesco), de servicios o bienes (las reglas económicas). (Lévi-Strauss citado por
Georgin,1988).
La analogía entre el lenguaje y las instituciones sociales es mucho más amplia
todavía. Pues las leyes que rigen el lenguaje son en gran medida inconscientes para
todos. Levi Strauss afirma que el inconsciente colectivo, el inconsciente linguistico y el
freudiano son equivalentes.
Las leyes inconscientes del lenguaje hacen surgir en resonancia el inconsciente
freudiano y recuerdan la primacía de la función simbólica. Esta a su vez esta ligada a la
noción de reciprocidad que funda la distinción entre naturaleza y cultura. Pero en
definitiva, la reciprocidad, el lenguaje , como cada manifestación de la función
simbólica, tienen un mismo rasgo común: la presencia de la regla.
La regla es el criterio decisivo de las instituciones humanas; por la tanto es la
que separa naturaleza y cultura. Todo testimonio de la regla es testimonio de
cultura.( Lévi-Strauss, citado por Georgin, 1988:26)
Levi Strauss pone el acento sobre lo que las reglas prohíben y comprueba que el
denominador común es: la prohibición del incesto. “la prohibición del incesto es
universal como el lenguaje” (Lévi-Strauss, citado por Georgin, 1988:26) Éste, “la
prohibición del incesto”, es un hecho cultural y no un hecho biológico. Como por
añadidura éste marca la línea divisoria entre sexualidad animal y sexualidad humana.
Levi Strauss llega a la conclusión de que la prohibición del incesto es la regla por
excelencia. Es la ley que instaura el paso entre naturaleza y cultura y funda el estado
de sociedad.
Podría decirse entonces que la regla de la prohibición del incesto tiene una
primer meta: "congelar"a las mujeres en el seno de la familia; y cuyo fin es que el

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 61
reparto de las mujeres, o la competencia por ellas, se haga en el grupo y bajo el control
del grupo, y no bajo un régimen privado” (Lévi-Strauss, 1980:82).
Más adelante dirá que la prohibición del incesto "equivale a una obligación y la
renuncia despeja el camino para un reclamo", por lo cual "constituye una regla de
reciprocidad"(Strauss,1980:89). De ella, dice, resulta un fenómeno fundamental, por
esto es preciso advertir que la prohibición juega en los dos sentidos, así:
“Si yo renuncio a mi madre, a mi hermana o a mi hija, en alguna parte habrá un
hombre que consentirá en el mismo sacrificio. Y, por consiguiente habrá una mujer
disponible para mí: “el lazo de reciprocidad que funda el matrimonio no se establece
entre hombres y mujeres, sino entre hombres por medio de mujeres” (Strauss,1985:28).
El contenido de la prohibición no se agota en el hecho de la prohibición; “ésta se
instaura sólo para garantizar y fundar, en forma directa o indirecta, inmediata o
mediata, un intercambio"(Strauss, 1980:90).
Y luego de afirmar que la regla de exogamia expresa al principio del intercambio
, dirá de aquélla que:
"es omnipresente, actúa de modo permanente y continuo, y más aún: tiene que
ver con valores -las mujeres- que son los valores por excelencia, tanto desde el
punto de vista biológico como desde el social, y sin los cuales la vida no es
posible o por lo menos, se reduce a las formas más abyectas. Entonces no
resulta exagerado decir que es el arquetipo de todas las demás manifestaciones
basadas en la reciprocidad, que proporciona la regla fundamental e inmutable
que asegura la existencia del grupo como grupo"( Lévi-Strauss,1980:90).
Es bueno recordar aquí que anteriormente, cuando Lévi-Strauss (1980)
introduce la noción de "valor"para hablar de las mujeres, lo hace apelando a la idea de
la escasez de mujeres en virtud de "la tendencia poligámica profunda, cuya existencia

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 62
puede admitirse en todos los hombres", lo que hace "que siempre aparezca como
insuficiente el número de mujeres disponibles". Como no todas son igualmente
deseables, las mujeres más deseables forman una minoría. "En consecuencia la
demanda de mujeres está siempre, real o virtualmente, en estado de desequilibrio y de
tensión"( Lévi-Strauss, 1985:75)
La mujer es objeto privilegiado para garantizar la alianza, pues ésta representa
una necesidad vital. Productora a la vez de bienes y de hombres, la mujer es prenda de
alianza. En ella está la prueba de un código de reciprocidad entre prestaciones
económicas y prestaciones conyugales. “la mujer alimenta los puercos, los parientes se
los prestan y las aldeas los truecan por mujeres”. (Lévi-Strauss, citado por
Georgin,1988: 28)
El papel erótico de la esposa es relativamente secundario. En cambio, su
importancia económica es notable. La especialización de funciones la convierte “en la
principal proveedora de frutos, bayas, insectos o legumbres(…) Si el marido vuelve de
la caza con el morral vacío, la recolección femenina resuelve el problema de la comida”
(Lévi-Strauss, citado por Georgin, 1988:29). Cabe anotar que lo anterior es referido a
las sociedades estudiadas por los etnólogos. Esto muestra que no se debe considerar
un problema la inserción de la mujer en la vida económica, ni como una característica
particular de la sociedad capitalista.
Por esto Lévi Strauss concluye que la mujer posee, pues, una naturaleza
ambigua. Mercancía, valor y símbolo a la vez: “ sucede pues con las mujeres como con
la moneda de cambio cuyo nombre éstas suelen llevar, y que según la admirable
expresión indígena, figura el juego de una aguja de coser los tejados y que, unas veces
fuera y otras dentro, lleva y vuelve a llevar siempre la misma liana que fija la paja”
(Lévi-Strauss, citado por georgin,1988:29).
La mujer es el equivalente del fonema en una lengua natural. Es indudable que
el sistema del parentesco no posee rigor del sistema fonológico. Las mujeres pueden

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 63
faltar, o ser demasiadas, o tratar de imponer sus preferencias personales. Pero “son
como los fonemas, elementos que forman estructura con los otros elementos del
sistema”. (Lévi-Strauss, citado por Georgin, 1988:30)
Desde el psicoanálisis freudiano se tiene que “el complejo de castración, el
complejo de Edipo y el estatuto de falo, organizan la sexualidad del sujeto. La
organización sexual del sujeto atraviesa diversas etapas críticas; de la siguiente
manera: progresivamente el niño va a ingresar en el mundo del lenguaje (orden
simbólico) a través de la lengua materna. Los padres en su discurso le asignan su sexo
al niño y este es entonces capaz de reconocerse como varón o hembra antes de
descubrir la diferencia anatómica de los sexos.
El estatuto psicoanalítico del concepto de castración remite a una experiencia
psíquica compleja. El encuentro traumático con una realidad aterradora representada
por la visión de los genitales de otros niños que le revelan la verdad intolerable de la
diferencia anatómica de los sexos, constituye el primer encuentro con la angustia de
castración en ambos sexos. Anterior a este encuentro el niño ó la niña le ha atribuido
un pene a todos los seres humanos, al confrontarse esta creencia con la realidad el
niño descubre la diferencia anatómica de los sexos y experimenta la angustia de
castración. La diferencia anatómica de los sexos remite a un real. Es decir a un órgano
sexual: el pene. El estatuto psicoanalítico del falo remite a un significante.
La mujer vive la castración como herida, como amenaza pero de desvalorización
y al descubrir que ninguna otra mujer tiene pene, entre ellas su madre, lo que hace es
alejarse de ella y en algunos casos con odio y con desprecio.
En síntesis la identidad sexual se establece primero por el discurso de los
padres que asignan un sexo al niño y segundo por el doloroso reconocimiento de la
presencia o ausencia del órgano sexual visible: el pene.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 64
El pene es un órgano real corpóreo que va a ser simbolizado, cuando el niño
ingresa al mundo del lenguaje (orden simbólico). El falo es el significante destinado a
designar en su conjunto los efectos del órgano. Los efectos de esta presencia producen
en primer lugar una desviación de las necesidades del hombre.
La doctrina freudiana tuvo al menos el mérito de realzar la distinción entre todos
los deseos posibles para las mujeres, y lo que sería un deseo femenino propiamente
dicho. Una sola libido, dice freud. Es que el deseo en tanto tal es un fenómeno del
sujeto, ligado a la castración. De ahí, su correlación esencial con la falta de tener que
no tiene nada específicamente femenino.
Conviene entonces traer a colación algunas reflexiones sobre diferentes textos
de Freud sobre la mujer y son las siguientes:
1. La valoración de la mujer depende de que ofrezca fidelidad y confiabilidad.
2. El deseo sexual de la mujer, fuera de los límites de la fidelidad es categorizado
como prostituto, es decir, despreciado.
3. Hay dos mujeres: una pura que es la madre, y una impura que es sexual.
4. El hombre requiere introducir elementos perversos para alcanzar el desarrollo total
de su potencia sexual.
5. La contrapartida de la mujer a esta característica masculina es la prohibición.
(Torres,1992:85)
Lo anterior, no son todos los aspectos de la obra de Freud con relación a la
mujer, de estos señalamientos puede deducirse que la organización sexual que
propone Freud para la mujer es de naturaleza histérica, la cual tiene por lema ser el
deseo del otro.
Freud introduce con esto una nueva concepción del cuerpo, una concepción
inédita, pues las parálisis histéricas, forma privilegiada de la manifestación del síntoma
en su época, se expresaba dentro de la lógica de una alteración o una lesión en la

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 65
representación de la concepción o de la idea del cuerpo que el sujeto se hace, como
una anatomía imaginaria Este cuerpo que se hace escenario presenta las propiedades
del síntoma singular de la histeria, simula, representa con una dimensión de exceso.
(Soler, 2006).
La parálisis, el pedazo de cuerpo cuya representación se ve reprimida se
comportaría como si no existiera para el juego de las asociaciones. Para Freud el
cuerpo es un efecto del discurso y que cumple con las leyes del significante y sus
relaciones al goce; de ésta manera el restablecimiento de la parálisis o la inserción del
pedazo de carne rebelde a la cadena dependería, según Freud de poder determinar el
montante de afecto ligado a la representación.
Freud presenta al cuerpo inicialmente en la lógica de la cadena asociativa de
representaciones con un excedente imposible de nombrar, luego lo presenta por un
campo delimitado por zonas que él llama erógenas, en las cuales ese montante de
afecto se encarna, determinado por los trazos del goce del otro, los cuidados, el amor
dice Freud, inaugurando con ellos una nueva lógica, un cuerpo que no cumple ya con
los acuerdos entre los semejantes como en la biología, si no que se expresa con la
forma singular de lo que ha sido para cada uno su encuentro con la pulsión, la marca
de la pulsión.
Freud había inaugurado, un cuerpo que no se somete a la ley de la biología sino
a la ley del significante, y que por ello deja en si mismo un resto pulsional, el que
comanda su nuevo funcionamiento. (Soler, 2006)
Desde el modelo relacional integrado, al abandonar el concepto de pulsión, y
tomar el cuerpo como metéfora. Mitchell (1993) alude en “La teoría del sexo sin
pulsión” a la dificultad de darle importancia motivacional y estructural a la sexualidad al
quedar desligada del concepto de pulsión y que en el intento de búsqueda de una
explicación sobre su incidencia en el desarrollo de la personalidad y en la
psicopatología. Su propia formulación es que lo fundamental es establecer y

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 66
conservar la relación, y acaso la sexualidad sea el medio más fuerte en el que la
intimidad y el contacto emocional se buscan, estableciendo un intercambio mutuo de
intenso placer y respuesta emocional.
La sexualidad sin pulsión es un fenómeno muy distinto: la animalidad se vuelve
una metáfora que simboliza nuestras emociones y nuestros sentimientos
respecto de nosotros mismos. (Mitchell, 1993:109)
Al eliminar un componente tan esencial de la perspectiva de Freud como es el
concepto de pulsión, se altera fundamentalmente la teoría y queda un hueco en la
explicación, el cual hay que llenar de alguna manera. si la sexualidad no es un impulso
fuerte, peligroso, integrado dentro de nosotros, sino una reacción ante una acción en
un contexto interactivo, entonces dicha sexualidad se vuelve una función, una
expresión de la matriz relacional. El modelo relacional integrado, el sexo sin el
concepto de pulsión, se habla de una dimensión metafórica del cuerpo, este sirve de
vehículo para expresar la lucha de conflictos y luchas relacionales.
En consecuencia tenemos dos posiciones psicoanalíticas para abordar la dimensión
inconsciente del cuerpo, la freudinana que implica una parte del cuerpo que no se
metaforiza, y la de Stephen Mitchell que dice que el cuerpo se puede metaforizar en su
totalidad.
La postura falocéntrica de Freud, descubre que en el inconsciente la diferencia
anatómica esta significantizada y reducida a la problemática del tener fálico; mientras
que las pulsiones parciales en si mismas, ignoran la diferencia sexual. A partir de ahí
es la orientación del deseo sexuado como tal, la que puede recibir una explicación. Si
se tiene en cuenta que al parecer, el Edipo freudiano responde a la siguiente pregunta:
como puede el hombre amar sexualmente a una mujer? La respuesta freudiana
reducida a lo esencial es: no sin haber renunciado al objeto primordial, a la madre, y al
goce que se refiere a ella. En otras palabras, no sin una castración de goce. El intento
de Freud de trasladar la pregunta al lado femenino arrojo sorpresas y desmentidos y

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 67
reconoce el fracaso de este intento. “su famoso que quiere la mujer? Podría traducirse
así: el Edipo hace al hombre, no hace a la mujer. (Soler,2004:19)
No hay que olvidar que el cuerpo toma la voz del lenguaje, quien recurre a la voz
del cuerpo. Las mujeres han recurrido a la voz del cuerpo para intentar decir su
diferencia, y muchas veces el sujeto mismo recurre a la voz del cuerpo, es decir,
pretende que su cuerpo le signifique algo, le transmita algo, le diga algo, es autentico
pero por autentico que sea sin embargo, la voz del cuerpo es una voz delegada que
proviene del lenguaje. Lacan dice: “el cuerpo está habitado por la palabra y a la vez
este habita lenguaje”. (Lacan citado por Soler, 2006:14)
Con lo anterior se quiere decir que el cuerpo está habitado por la palabra, es decir
fabricado por ella, se trata entonces de una incorporación del lenguaje, el cuerpo es el
resultado de la misma incorporación del lenguaje. Lacan demuestra que el lenguaje es
un operador, los efectos no solo son de significación sobre los sujetos, sino también de
los cuerpos. (Soler, 2006)
Podría considerarse entonces que el “El cuerpo acontecimiento del discurso”
(Soler, 2006:87) El cuerpo humano o humanizado, que no es el organismo de la
naturaleza, que no es sencillamente el organismo animal, este cuerpo es algo
fabricado, algo producto del arte. Es evidente que educar consiste en domar el cuerpo,
en amaestrar lo mas rápidamente, lo mas eficazmente posible, las pulsiones
corporales. Todo manejo del cuerpo se encuentra vía la educación, que en cierta
medida es una domesticación del cuerpo animal. Y que por lo tanto es un fenómeno
cultural.
El domar el cuerpo primero se hace vía la sugestión del lenguaje, y es patente
que el discurso transmite a la vez los imperativos en cuanto a lo que se debe hacer y
no hacer, las normas se transmite por el ejemplo e incluso por los modelos que tiene
alrededor. Además por la vía del ejercicio, de la repetición y así lograr asimilar las
relaciones simbólicas que el lenguaje establece entre los seres hablantes.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 68
Es cierto que el organismo se muestra capaz de integrar y asimilar las normas
del discurso, las normas que el lenguaje vehiculiza, entonces el cuerpo es producto del
discurso:
“el discurso no es solo el lenguaje, es una máquina del lenguaje, un aparato del
lenguaje para ordenar el goce y aquí hablo del goce como todos los modos de
satisfacción que uno puede obtener de su cuerpo a pesar de que hay
satisfacciones que implican placer y otras no. Entonces son modos de
satisfacción del cuerpo, puesto que para gozar se necesita un cuerpo, el cual es
la primera condición del goce” (Lacan citado por Soler, 2006:89)
Para gozar se necesita un cuerpo, pero se debe añadir algo: para gozar en las
formas admisibles, aceptables en el conjunto esencial, se necesita el discurso según la
condición. Aquí es necesario señalar una distinción esencial entre cuerpo civilizado, el
cuerpo ordenado por un discurso y el cuerpo sintomático.(Lacan citado por Soler, 2006)
El cuerpo civilizado obedece al discurso es un cuerpo dócil. Todo discurso en tanto
establece un orden entre los cuerpos, supone una limitación de goce, es decir, supone
lo que Freud llamo “represión” no hay un discurso sin limitación del goce y es por ello
que todo el mundo psicoanalítico habla tanto de la ley y de la castración, es para decir
que el orden corporal implica la limitación del goce. Por otra parte, en cada discurso
hay una oferta de compensación de modos de goce que permite soportar la castración
fundamental y es por eso que se puede hablar de dos cuerpos: un cuerpo civilizado,
domado y un cuerpo sin domar. Cuerpo civilizado y cuerpo sintomático.
Cada discurso con el aparato del lenguaje de su significante, de sus normas, de
su prohibición, produce goces estándares, es decir, formas compartidas,
comunes a todos los cuerpos. (Lacan citado por Soler, 2006:89)
Si bien para lacan no hay inconsciente colectivo, si hay modos colectivos de
goce. El goce estándar de un discurso se puede percibir de diversas maneras con la
observación del uso de las costumbres, pero también al nivel de lo que se llama

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 69
cultura, es decir, esencialmente las obras de la cultura “que van desde la mas sencilla
de las canciones que comparte un pueblo, hasta las obras mas sublimadas y
sofisticadas, y se puede percibir también en la evolución de las lenguas que se
transforman a medida que una experiencia colectiva se desarrolla” (soler, 2006:92)
En síntesis, Lacan plantea que hay una parte del cuerpo que no se deja metaforizar
que es lo que la da la especificidad al uso particular que hace el individuo del cuerpo
por fuera de los dictados de la cultura, eso explica como el psicoanálisis hace el uso
particular del cuerpo, y el querer abordar lo que la cultura no posibilita, esto es lo que
Mitchell aborda desde las perversiones, una respuesta particular. Siempre hay algo
desde el orden de lo particular que el psicoanálisis, según Freud, Lacan y Mitchel cada
uno de una manera diferente intenta reivindicar, esto es lo que justifica que al
inconsciente cultural se le agregue la dimensión psicoanalítica del inconsciente.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 70
CONCLUSIONES
Para los modelos antropológicos, tanto para el de Kottak como el de Lévi
Strauss el estado de la sociedad esta determinado por el paso de la naturaleza a la
cultura.
Un argumento a favor del desnivel entre naturaleza y cultura es la modificación
del ejercicio de las necesidades naturales, por la cultura
La cultura es una consecuencia de la función simbólica, la cual es
específicamente humana, es esto, lo simbólico, lo que rige la vida en sociedad.
Sobre lo anterior Levi Strauss señala dos asuntos, el primero es que la
institución simbólica por excelencia es el lenguaje, pues sin la palabra ninguna
sociedad humana sería posible y el segundo es el carácter inconsciente de las leyes
que rigen el lenguaje.
El lenguaje, como cada manifestación de la función simbólica, tienen un mismo
rasgo común: la presencia de la regla.
La regla es el criterio decisivo de las instituciones humanas; por la tanto es la
que separa naturaleza y cultura.
Levi Strauss pone el acento sobre lo que las reglas prohíben y comprueba que el
denominador común es: la prohibición del incesto; Kottak se refiere al incesto como un
universal cultural obedeciendo este a un hecho cultural y no un hecho biológico.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 71
Considerándose entonces esta como la ley que instaura el paso entre naturaleza
y cultura y funda el estado de sociedad.
El contenido de la prohibición no se agota en el hecho de la prohibición; ésta se
instaura sólo para garantizar y fundar, en forma directa o indirecta, inmediata o
mediata, un intercambio
La vida de los grupos naturales que constituyen la comunidad esta sometida a
las reglas de la alianza, ordenando el sentido en que se opera el intercambio de las
mujeres, y a las prestaciones recíprocas que la alianza determina.
La mujer es objeto privilegiado para garantizar la alianza.
La alianza está presidida por un orden preferencial cuya ley, que implica los
nombres de parentesco, es para el grupo, como el lenguaje, imperativa en sus formas,
pero inconsciente en su estructura.
La mujer posee una naturaleza ambigua de mercancía, valor y símbolo, pero
más allá del utilitarismo, q se puede tomar a partir del don.
Desde el psicoanálisis Freudiano se tiene que el complejo de castración, el
complejo de Edipo y el estatuto de falo, organizan la sexualidad del sujeto.
Se sabe que el sexo depende de diferenciaciones ´que no son solamente
subjetivas, sino biológicas y que se suponen naturales: diferenciaciones de los
organismos vivientes sexuados.
La identidad sexual se establece primero por el discurso de los padres que
asignan un sexo al niño y segundo por el doloroso reconocimiento de la presencia o
ausencia del órgano sexual visible: el pene

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 72
La limitación del complejo de Edipo es que funciona para el hombre dejando
abierta la pregunta por la articulación entre el cuerpo de la mujer como sexuado y su
representatividad.
En cuanto a la sexualidad los teóricos relacionales, al restarle importancia al
concepto de pulsión, pareciera entonces que el agente motivador de ésta es la
relación, y la necesidad de vincularse; los aspectos preedípicos y las identificaciones
con los objetos internos se constituyen en aspectos transversales para la organización
de la sexualidad, no establecen una diferencia tan clara entre los dos sexos como la
que realiza Freud desde el paradigma pulsional,
En consecuencia se tiene dos posiciones psicoanalíticas para abordar la
dimensión inconsciente del cuerpo, la freudiana que implica una parte del cuerpo que
no se metaforiza, y el de Stephen Mitchell que dice que el cuerpo se puede metaforizar
en su totalidad y conserva la importancia de la sexualidad del modelo freudiano, pero
sin el concepto de pulsión
La perspectiva psicoanalítica de Lacan permite resolver el impase freudiano del
Edipo solo para el hombre y el impase de Mitchell del cuerpo como metáfora o ámbito
atravesado por las metáforas de los esquemas relacionales básicos que son la
búsqueda, la entrega y el escape; pero se ubica mas del lado del concepto de pulsión
denominando goce a la satisfacción pulsional que siempre es parcial, de donde se
concluye que para lacan lo mismo que para Freud el cuerpo femenino no todo se
metaforiza, respondiendo así a la pregunta sobre los limites de la función simbólica en
relación al cuerpo que en Mitchell es difícil de leer o encontrar o sostener. Para Freud
la sede de todas la metáforas es el complejo de Edipo, entonces lo propio de la
sexualidad femenina esta en la imposibilidad de simbolizar todo el goce
Para gozar se necesita un cuerpo, pero se debe añadir algo: para gozar en las
formas admisibles, aceptables en el conjunto esencial, se necesita el discurso según la
condición cultural.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 73
Es necesario hacer una distinción entre cuerpo civilizado, el cuerpo ordenado
por un discurso y el cuerpo sintomático este es el que quiere recuperar algo que el
discurso deja por fuera siendo este el recorrido para Freud explicar la mujer.
En cada discurso hay una oferta de compensación de modos de goce que
permite soportar la castración fundamental y es por eso que podemos hablar de dos
cuerpos: un cuerpo civilizado domado y un cuerpo sin domar. Cuerpo civilizado y
cuerpo sintomático.
En Mitchell el cuerpo sintomático es pensado a partir de un ideal de la
sexualidad, y lo explica como la estereotipia y la monotonía de los esquemas
relacionales que cada persona pone en juego.
Freud, Mitchell y Lacan muestran cada uno a su manera los límites de la función
simbolizante del ejercicio para el uso de los cuerpo
La aproximación psicoanalítica sea freudiana, de Mitchell o de Lacan reivindica
el papel erógeno del cuerpo, recurran o no al concepto de pulsión, mientras que en la
cultural esta subordinada al intercambio.
El cuerpo puede tomarse como acontecimiento del discurso, debido a que está
habitado por la palabra,
El lenguaje es un operador, los efectos no solo son de significación sobre los
sujetos, sino también de los cuerpos.
Todo manejo del cuerpo se encuentra vía la educación, que en cierta medida es una
domesticación del cuerpo animal, que por lo tanto es un fenómeno cultural.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 74
El falo corresponde al significante, es decir tiene un estatuto simbólico y
subsume una falta, es decir es un concepto que no subsume ningún objeto, cumple una
función análoga al cero en las matemáticas.
Todo discurso en tanto establece un orden entre los cuerpos, supone una
limitación de goce, es decir, supone lo que Freud llamo “represión” no hay un discurso
sin limitación del goce y es por ello que todo el mundo psicoanalítico habla tanto de la
ley y de la castración, es para decir que el orden corporal implica la limitación del goce.
A la luz de la antropología resulta pues que no es nada nuevo la inserción de la
mujer en la producción es un rasgo que se ha acentuado en la sociedad capitalista,
pero que ha existido a largo del tiempo.

Dimensión Inconsciente en la Construcción Social del Cuerpo Femenino 75
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