Catálogo de fortificaciones de La Bureba - Quintanilla San García
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• Baluarte. Torre baja y robusta, <strong>de</strong> planta pentagonal, que sobresale<br />
notoriamente <strong>de</strong>l muro. Su vértice se abre hacia la campaña y sus flancos,<br />
cierran hacia la retaguardia. Su parte posterior que cierra sobre la fortaleza<br />
recibe el nombre <strong>de</strong> cola o gola.<br />
• Torre <strong>de</strong>l Homenaje. <strong>La</strong> más alta y fuerte <strong>de</strong>l castillo, en la que vivía el señor,<br />
por lo que servía como último reducto <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa. Estaba por lo general <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong>l recinto, y tenía acceso solamente por el patio <strong>de</strong> armas, colocando la puerta<br />
elevada difícilmente accesible en caso <strong>de</strong> cerco, a la vez que se batía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las<br />
saeteras y los adarves.<br />
Barbacana. Fortificación exenta que protegía las puertas <strong>de</strong> las fortalezas o las cabezas<br />
<strong>de</strong> puente. Era una construcción rectangular, amurallada y con dos puertas. Los<br />
visitantes entraban por una <strong>de</strong> ellas y tras su i<strong>de</strong>ntificación se les permitía el acceso a la<br />
atalaya a través <strong>de</strong> la segunda puerta. A continuación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la puerta principal se<br />
extendía el puente sobre el foso para permitir su entrada.<br />
PARTES INTERIORES DE UN CASTILLO<br />
En la Torre <strong>de</strong>l Homenaje se encontraban las habitaciones privadas <strong>de</strong> la familia <strong>de</strong>l<br />
señor y el gran salón. Éste era el centro <strong>de</strong> la vida social <strong>de</strong>l castillo. Solía existir una<br />
capilla para los actos <strong>de</strong>l culto.<br />
Había alojamientos para los comandantes y para los soldados.<br />
Para sobrevivir a un asedio, que podía prolongarse durante meses, los habitantes <strong>de</strong>l<br />
castillo necesitaban provisiones. En los almacenes para víveres se guardaban centenares<br />
<strong>de</strong> sacos <strong>de</strong> trigo, cebada y avena, para hacer harina y pan, y la carne y pescado en<br />
salazón. Igualmente tenían necesidad <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> agua potable, por lo que<br />
había un profundo pozo para su suministro. Utilizaban también el agua caída <strong>de</strong> la<br />
lluvia, que recogían en <strong>de</strong>pósitos llamados cisternas. Unas cañerías <strong>de</strong> plomo llevaban<br />
el agua a la cocina.<br />
Los retretes ó letrinas <strong>de</strong> los castillos eran muy primitivos, ya que normalmente<br />
consistían en un simple agujero, alejado <strong>de</strong> las habitaciones, que daba al exterior <strong>de</strong> los<br />
muros.<br />
Los castillos más antiguos estaban llenos <strong>de</strong> humo, pues el que producían los fuegos<br />
salía sólo por un agujero <strong>de</strong>l techo. <strong>La</strong>s chimeneas, más eficaces para las salidas <strong>de</strong><br />
humo, no se introdujeron hasta el siglo XV. Hacía los siglos XII y XIII mejoró la<br />
salubridad é instalaciones <strong>de</strong> los castillos, pero por lo general éstos eran incómodos,<br />
húmedos, fríos y malolientes para sus moradores.<br />
En los castillos tenían sus propias fraguas don<strong>de</strong> el armero fabricaba y reparaba armas<br />
y armaduras y el herrero hacía y colocaba las herraduras a los caballos.<br />
Y como nota curiosa, las escaleras ascendían siempre en el sentido <strong>de</strong> las agujas <strong>de</strong>l<br />
reloj. Esto daba al soldado <strong>de</strong>fensor una ventaja cuando se retiraba escaleras arriba <strong>de</strong><br />
espaldas. Podía manejar la espada sosteniéndola en la mano <strong>de</strong>recha, mientras que el<br />
poste central obstaculizaba la mano y la espada <strong>de</strong>l atacante.