Diversidad genética La diversidad genética corresponde a la variación en la composición de los genes que posee una especie, dentro de una población y entre poblaciones. Si una población de especies se llegara a extinguir, la especie perdería diversidad genética, elemento importante para los procesos evolutivos y su adaptación al medio donde vive. En el país existe una gran variedad de hábitats terrestres, que posibilita una alta diversidad genética, la cual depende de la variabilidad que presentan los individuos dentro de una misma especie. La diversidad genética, generalmente, se mide a través de la variedad intraespecífica, es decir, número de subespecies, variedades o razas de una especie en particular (Manzur en CONAMA 2008, p. 396). Existen algunos estudios que dan cuenta de la diversidad intraespecífica de especies chilenas. Uno de los estudios realizados es el de Donoso et al. (2004 citado en CONAMA 2008), el cual compila los conocimientos sobre la variación genética de 24 especies arbóreas de bosque nativo de Chile y Argentina. Entre las especies estudiadas se encuentran: roble (Nothofagus obliqua), raulí (Nothofagus alpina), lenga (Nothofagus pumilio), ñirre (Nothofagus antarctica), coigüe (Nothofagus dombeyi), coigüe de Magallanes (Nothofagus betuloides), coigüe de Chiloé (Nothofagus nitida), araucaria (Araucaria araucana), ciprés de la cordillera (Autrocedrus chilensis), ciprés de las Guaitecas (Pilgerodendron uviferum), alerce (Fitzroya cupressoides), canelo (Drimys winteri), avellano (Gevuina avellana), notro (Embotrhium coccineum), laurel (Laurelia sempervirens), tepa (Laurelia philippiana), arrayán (Luma apiculata), maitén (Maytenus boaria). Las especies, en general, muestran variación altitudinal y latitudinal en ciertas características como peso de semillas, formas de la copa, ramas aplanadas y flexibles, enanismo, entre otras (Donoso et al., 2004 citado en CONAMA 2008, p. 397). En cuanto a la fauna, los mamíferos chilenos corresponden a un grupo muy diverso y de alto valor biológico. Particularmente, existe un orden completo exclusivo de Chile: el Microbiotheria, que tiene una sola especie, el marsupial chileno, conocido como monito <strong>del</strong> monte o Dromiciops gliroides. En cuanto a la diversidad de cultivos o biodiversidad agrícola, Chile también presenta una posición privilegiada en cuanto a su diversidad genética, siendo el centro de origen de Fragaria chiloensis o frutilla chilena, el tomate silvestre (Lycopersicon chilense) y la papa (Solanum tuberosum), existiendo al menos entre 150 y 220 variedades de papas nativas sólo en la isla de Chiloé (Venegas y Negrón 1994, Cárdenas 2002, citado en CONAMA 2008, p. 398). No existen estimaciones a nivel nacional de la pérdida de la diversidad genética en el tiempo. Si bien, como fue mencionado, en el país se han realizado estudios de variedad intraespecífica para algunas especies, pero no hay series históricas que permitan un diagnóstico sobre su estado. 271 biodiversidad capítulo 7
Fotografía: Claudio Almarza