Rutas vocacionales- Frailes dominicos Viceprovincia San Vicente ...

El matrimonio es un llamado lleno de
amor que Dios hace a un hombre y a una
mujer para que vivan juntos.
Es un sacramento.
Dios llama a un hombre y a una mujer:
Para que uno sea del otro,
Para que uno sea para el otro.
Son hijos de Dios, que Dios mismo
entrega uno para el otro y serán dos en
una sola carne (Gn 2, 24).
Esto esta determinando dentro del
corazón de Cristo, que cuando quiere
describir al alegres del cielo Jesús usa
como comparación el matrimonio.
Vemos en la Biblia, en el evangelio según
san Mateo, capítulo 22, 2. "el reino de los
cielos es semejante a un rey que celebra
la fiesta del matrimonio de su hijo".
EL MATRIMONIO ES COMUNIÓN DE
VIDA Y DE AMOR.
Cuando dos personas se aman, al
descubrir con alegría tantas riquezas y
emociones encantadoras del amor, no
pueden olvidarse que Dios es la fuente de
esa comunión de vida y de amor.
Por eso, el matrimonio es el camino de
amor a Dios asumido para ser válido
hasta la muerte.
Entre los dos no hay quien domina.
No hay mayor. Hay igualdad.
Forman una comunidad.
Casarse es tarea para la vida eterna:
porque amar es una tarea para todos los
días eso es ser fiel uno al otro. Dentro y
fuera del hogar.
Casarse de verdad, es casarse con la vida
entera del otro. Y así hasta en las cosas
más simples: lavar los platos, hacer la
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comida, cuidar la casa, los hijos, etc.
en todo debe aparecer al amor, el
entendimiento, la tolerancia y la
comprensión mutua.
HECHO DE VIDA.
"Una misa de bodas de plata. La iglesia
está llena de fieles. El matrimonio
festejado va entrando en la Iglesia. El
marido va empujando una silla de ruedas,
su esposa era paralítica. Muchos se
miraban espantados…al final de la misa el
Padre los felicitaba con alegría y
volviéndose el marido le dice:
-hace cuanto tiempo su esposa usa silla
de ruedas.
-¡hace veinticinco años, Señor Padre!
-¿pero, no se casaron hace veinticinco
años?
-exactamente. Y en esta misma iglesia
dijimos nuestro "sí" y para toda la vida.
Durante el almuerzo del casamiento mi
esposa tuve un choque quedando
paralítica…
El padre continuaba mirando uno y a otro,
visiblemente admirado.
El marido continuó…
-En estos veinticinco años fuimos muy
felices con nuestros hijos. Si yo no me
hubiera casado con ella en aquella
ocasión, yo lo haría hoy…"