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ANSELMO SEQUEIRA, NICARAGUA - Rostros y Versos

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

ANTOLOGÍA POÉTICA<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

SÁTIRAS ERÓTICAS<br />

NO FALLA EL APETITO DE PISAR<br />

1<br />

ENORME PANZA<br />

Sin engorros, noche y día,<br />

Félix pisaba a Petrona,<br />

y al punto se la embutía<br />

porque la pobre tenía<br />

la cachimba bien pelona.<br />

Y es claro, transcurrida<br />

del tiempo la acción de hielo,<br />

resultó la rejodida<br />

con una panza bandida<br />

que le llegaba hasta el cielo.<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

2<br />

100.000 POLVOS<br />

En cueros él y ella. Ocasión grata.<br />

Cincuenteños los dos, pero no menos.<br />

Y él: "Con esa anona y esta reata,<br />

¿quieres que ante el deseo que mata<br />

a nuestros viejos tiempos regresemos?"<br />

Y así chucharon dos desconocidos<br />

dejándose de escrúpulo y vergüenza,<br />

y echaron cien mil polvos muy sentidos<br />

y fueron muy cordiales conocidos<br />

que con frecuencia hacíanse una trenza.<br />

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ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

3<br />

COLA DE CARTA<br />

Y mientras llega el gran día<br />

de rempujarte de nuevo<br />

manteniéndote hasta el huevo<br />

en la noche y en el día<br />

con una inmensa alegría,<br />

que te lleva alegre al viento<br />

el olor de este instrumento<br />

que siempre has idolatrado<br />

y que siempre te he zampado<br />

como pistón de jumento.<br />

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ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

4<br />

PAIPUDA<br />

Eugenia, una paipuda muy deseada,<br />

dice que ella se siente enamorada,<br />

y asegura vales con voz de azar<br />

y derramando activa carcajada:<br />

—¡Enamorada! Vaya una pavada,,<br />

Lo que esa tiene es gana de culear.<br />

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ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

MUJER, VERGA Y CACHIMBA<br />

5<br />

Mujer de hermoso conjunto<br />

que en el punto anda su aroma<br />

tiene que aflojar tal punto<br />

para que del punto coma.<br />

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ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

6<br />

Mujer que a dos les da gozo<br />

y con su marido a tres<br />

le dice al que es más baboso:<br />

—Ahora estoy con el mes.<br />

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ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

7<br />

Me voy por verga a la calle,<br />

respondió Mireya a Rosa,<br />

y ésta, arrecha, lujuriosa:<br />

—Pero, hermana, vé el detalle:<br />

por verga, el primo de Valle,<br />

ya tú crees otra cosa.<br />

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ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

Qué gusto un loro refleja<br />

cuando come papaturro,<br />

ni más ni menos que vieja<br />

rempujada por un burro.<br />

8<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

Viendo los pelos negros de la axila<br />

fornicar al instante el tronco acuerda,<br />

y toda mi ansiedad se recopila<br />

de zamparte la verga hasta la mierda.<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

9<br />

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ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

10<br />

EL TORSO FORNICADO<br />

QUE SÓLO ABRIRSE AGUARDA<br />

Ese torso apetitosos<br />

que aquí por detrás está,<br />

tiene un cachimbón peloso<br />

que con su bulto sabroso<br />

sólo abrirse aguarda ya.<br />

¿Es de alguna hermosa suegra<br />

cuyo rijo asustará?<br />

¿De caucásica? ¿De negra?<br />

Sea. Es la guaba que alegra<br />

al que la rempujará.<br />

Recuerda a Friné desnuda<br />

que así absuelta quedará,<br />

y, sin discusión ni duda,<br />

su raja grande y carnuda<br />

las garras aumentará.<br />

Esos senos y ese ombligo<br />

y esas nalgotas, ah!,<br />

con gusto y encanto digo<br />

que en el centro está el gran higo<br />

cuya miel me alegrará;<br />

miel de torso que fornica,<br />

que se abre,<br />

que se abrirá;<br />

así, pues, no despotrica<br />

quien diga: "Su raja rica<br />

alegrarse ayudará."<br />

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ALGUNAS MUESTRAS<br />

11<br />

Dijo Luz con disimulo<br />

a Lucila, en secreta plática:<br />

"Me gusta a mí el hombre mulo<br />

cuando me empalaga el culo<br />

con empapación huevática."<br />

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ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

12<br />

Dijo Procopio el reatudo<br />

a Maritza la sopona:<br />

"Préstame ese tu mechudo<br />

que el talete se ne entona."<br />

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ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

13<br />

Era abombado, peludo,<br />

de carne mi precioso acopio,<br />

rincón de eunico propio<br />

para un termo gargantudo<br />

medalla de oro buen pudo<br />

ganar en alto certamen,<br />

puesto que, sin mucho examen,<br />

nació carente de peros,<br />

para que los mameyeros<br />

hasta la muerte lo mamen.<br />

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ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

14<br />

Dijo la Charramanduca,<br />

dijo la chancha pelona,<br />

que la chancha más chiquita<br />

tiene más grande la anona.<br />

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ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

15<br />

DOS INTIMAS RECIÉN CASADAS CHARLAN<br />

SOBRE SUS CORRESPONDIENTES MARIDOS<br />

Y yo —dijo la hermosa Cleopatra Armonía—,<br />

estoy satisfecha de su postería,<br />

que es precisamente como la quería:<br />

grande, fuerte, recia, las tres condiciones<br />

con que yo soñaba, con sus rempujones<br />

me sacó los pedos y los cagajones.<br />

Y a mí —dijo Abeja de la Crisopella—,<br />

en quien los garrotes de raza buscan muelle,<br />

me tocó en desgracia, sola que no es bella,<br />

puyón pequeñito, mínimo carrito;<br />

sólo hace cosquillas, fue mi error muy bruto,<br />

estoy muy de duelo, estoy muy de luto.<br />

Este palabreo de coño y culeo<br />

y de zarandeo con tigüiloteo<br />

oyóle muy presto un tal don Tadeo,<br />

anciano maciso,<br />

dueño de un gran chunche que es gran carrizo,<br />

etc., etc., etc.<br />

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SONETOS<br />

16<br />

MODERNA<br />

Venga la alegre copa del arrogante vino<br />

y póngase la musa como una dama alcohólica;<br />

¡como locos bohemios hablemos del divino<br />

arte. Fluyan estrofas por su lumbre simbólica!<br />

Charlemos de adorables bellas, de las de fino<br />

mirar, de las de rostro de monja melancólica,<br />

que mienten en sus labios en su hablar peregrino,<br />

o ya una sonrisita dulcemente bucólica.<br />

Bendigamos los pájaros, las tardes y las rosas,<br />

bendigamos el fuerte gravitar de las cosas<br />

y el sol que amanera sus tintas de pintor.<br />

Mientras de nuestras bocas se desgajan sonrisas,<br />

y gritamos: que viva la pauta de las brisas<br />

y que vivan los versos y que viva el Amor.<br />

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17<br />

PARA LA LUNA<br />

¿<strong>Versos</strong> para la novia de los poetas? ¿<strong>Versos</strong><br />

para la que nos dice sus leyendas de amor?<br />

Han de ser parecidos, por líricos y tersos,<br />

a las curvas de agua que arroja el surtidor.<br />

O ya por su fragancia milagrosa y divina<br />

a los claros de plata que nos dan los luceros;<br />

a una rosa hecha de porcelana fina<br />

o a la mansedumbre de un grupo de corderos.<br />

Va su lánguida rueda deshilando sus tules<br />

en mis melancolías y en las copas azules<br />

de árboles que se agrupan como graves hermanos.<br />

Muchos versos para ella que comprende las penas,<br />

para ella que nos manda sus blancas azucenas<br />

vaporosas, quién sabe como qué dulces manos…<br />

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18<br />

MOMENTO LÍRICO<br />

Para Francisco Villaespesa.<br />

Pan —el bicorne alegre— desperdicia canciones<br />

metido en el gran vientre de la selva estirada;<br />

ríe la aurora sobre los lentos callejones<br />

y ríen los pastores arreando la vacada.<br />

La fuente va tejiendo breves modulaciones<br />

ante el aburrimiento de una senda ahumada;<br />

cruzan alegremente los vientos retozones<br />

bajo la mañanita radiante y perfumada.<br />

El Oriente se arregla de visiones preciosas.<br />

La mañana es como una zagala zalamera<br />

despilfarrando encanto sobre todas las cosas.<br />

Y finge aparecerse con la cara rosada,<br />

con dos grandes ojeras, como si tuviera<br />

la actitud adorable de una recién casada.<br />

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19<br />

SPES<br />

Para Alberto Ortiz.<br />

Novia, doliente hermana de los lirios, hermana<br />

de los mansos corderos, por donde le perdiste<br />

cuando sonó su verso la sonora campana<br />

de aquella tarde enferma en que se fugó tan triste…?<br />

Yo me quedé mirando tras mi vieja ventana<br />

la delicada estela que en la senda pusiste,<br />

me dio sus melodías el crepúsculo grana,<br />

pero todo era vano porque tú no volviste.<br />

Y te alejaste enferma como la tarde aquella,<br />

con la carita pálida y en el alma la huella<br />

de una lenta cadena de dolores ya viejos.<br />

Cuando volvió la noche, me arrebujé en mi estancia,<br />

y una brisa amiga que traía fragancia<br />

me contó que te había visto, pero muy lejos.<br />

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20<br />

A RUBÉN DARÍO<br />

Señor, hacia el silencio de tu serena testa<br />

llego a darte mi lírico manojo de laurel;<br />

a ti que eres el pájaro de ignorada floresta<br />

y derramas tu verso como un vaso de miel.<br />

A ti que como una magnífica protesta<br />

elevaste las alas al eterno vergel<br />

y sentiste allá arriba la fantástica fiesta<br />

del arte y te pusiste retozando con él.<br />

¡Oh! ¡Maestro! ¡Oh!, Sagrado Maestro. Tu albo vaso<br />

de miel —tu regio verso— como el azul pegaso<br />

prosiga recorriendo los éteres sin fin.<br />

Mientras las juventudes que piensan y que sueñan,<br />

allá por tus palacios, se acercan y te enseñan<br />

la fresca epifanía que cante su clarín.<br />

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21<br />

FIGULINA<br />

Su breve andar acompasa<br />

claros ritmos de princesa<br />

cuando la senda atraviesa<br />

toda vestida de gasa.<br />

Pasa como un verso. Pasa<br />

con sus ojos de turquesa<br />

y sus manos de marquesa<br />

y su boquita de brasa.<br />

Es un marfil su sonrisa.<br />

Brilla —frágil y garbosa—<br />

su blancura de cerusa.<br />

De tal manera sumisa<br />

y de tal modo vidriosa<br />

como un ensueño de musa.<br />

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22<br />

DE UNA QUE YO ME SÉ…<br />

Conozco su figura maravillosa. ¿En cuáles<br />

cronos a media tinta orlineada la vi…?<br />

¿Fue cuando estaba viendo detrás de sus cristales<br />

algún claro crepúsculo de color de rubí…?<br />

¿O fue en la primavera de unas sentimentales<br />

visiones que en un sueño peregrino sentí…?<br />

¿Acaso en algún álbum de apacibles postales<br />

adiviné sus formas de sorprendente hurí…?<br />

Hoy que aparece -plena de encanto y de poesía-<br />

como el egregio mármol de una mitología<br />

en las fragilidades de mi imaginación;<br />

ahora que presiento su fina aristocracia<br />

recogeré perfumes para adular tu gracia<br />

y diré que es la única aquí en mi corazón.<br />

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ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

OTROS POEMAS<br />

23<br />

DESDE MI REJA<br />

Todos los días me pongo<br />

cerquilla de mi ventana,<br />

a mirar cómo se fuga<br />

la tarde amarilla y mansa.<br />

Bajo del cielo profundo<br />

se queda viendo mi alma<br />

—con el ojo pensativo—<br />

Todas las cosas que pasan.<br />

Gloria de luz en las dulces<br />

lejanía. En la calle<br />

alegres chicos retozan<br />

echando al viento su alarde.<br />

Allá por algún sendero<br />

pasan rumiando unas vacas<br />

su frágil pereza, mientras<br />

bulle una fiesta de pájaros.<br />

Conversan sobre las hojas<br />

entre los árboles vagos.<br />

Suben los hilos de humo<br />

de chimenea, lejana.<br />

Silban brisas, tiemblan trinos.<br />

En el hilo de la tarde<br />

se van engarzando lentos<br />

los peplos de los celajes.<br />

Desparramando dulzuras<br />

camina alguna muchacha<br />

que lleva los ojos verdes<br />

y lleva el rostro de raso.<br />

Los perfumes que me vienen<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

me dicen la linda fábula:<br />

no hay mujercitas más buenas<br />

que las rosas y las tardes.<br />

Me vienen de la pradera<br />

ecos enfermos, lejanos:<br />

un can que ladra de angustia<br />

o el violín de la cigarra.<br />

Una visión de palomas<br />

se tiende de vez en cuando<br />

trazando sus líneas curvas<br />

sobre las gasas del aire.<br />

Y por la senda más triste<br />

—echando hacia atrás las manos—<br />

melenudo y taciturno<br />

se aleja algún poeta pálido.<br />

¿En qué pensará el poeta…?<br />

(¿Será en Psiquis o en la Carne?)<br />

Es de seguro que piensa<br />

en el alcázar del Alma.<br />

Añorando el terciopelo<br />

de algunas ojeras lánguidas,<br />

alguna boca de seda<br />

algunos grandes ojazos;<br />

la silueta vaporosa<br />

de novia sutil y trágica<br />

va con el lírico espectro<br />

de su pena y de su paso.<br />

Huyen lirismos de ensueño.<br />

Algún escuálido sauce<br />

enfilado en la arboleda<br />

mueve despacio sus ramas.<br />

Y en tanto que hacen su solfa<br />

las metálicas campanas<br />

preludiando los repiques<br />

melancólicos del Ángelus.<br />

Y allá en las lejanías<br />

los arreboles se alargan<br />

y se evaporan los ritmos<br />

de melódicas fragancias.<br />

Ya va de viaje el crepúsculo<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

y en los tules de sus trajes<br />

va deshojándose el verso<br />

de una lánguida nostalgia.<br />

Entre mis manos se cierra<br />

y la gavilla de chicos<br />

un libro de tristes páginas<br />

interrumpe la algazara.<br />

Y mi alma siente que vibra<br />

la tristeza de los prados<br />

y la seriedad escueta<br />

que ponen las viejas calles.<br />

Y vi la honda harmonía<br />

de los jardines hastiados<br />

y vi el silencio, el ensueño<br />

como una fija mirada.<br />

Los ponientes se marchitan.<br />

Del cielo en la larga lámina<br />

se recorta la penumbra<br />

como un telón de basalto.<br />

Y el azul se emborrona<br />

como un antiguo retrato<br />

cuando los bronces repican<br />

la muerte de los paisajes.<br />

Me aburro, pienso y escribo<br />

una rima desolada<br />

mientras se vuelve ceniza<br />

el papel de mi cigarro.<br />

Se amorfinan mis pupilas,<br />

pasa el rumor de una ráfaga<br />

como diciendo que ha muerto<br />

la tarde amarilla y mansa.<br />

Mi canto se desvanece,<br />

entrecierro mi ventana<br />

y allá en la selva dormida<br />

muere la fiesta de pájaros.<br />

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(1937)<br />

<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

24<br />

PUESTA DE SOL<br />

Triste como un quien sabe se desgarra<br />

la tarde gris. Menesterosamente<br />

se oye gemir una espectral guitarra<br />

de una extranjera enfermedad silente.<br />

Y mientras en un iluminar pictórico,<br />

el imperial crepúsculo cereza,<br />

un amarilla pálido fosfórico<br />

destacaba, flamante de belleza;<br />

lejos, más lejos, por donde una granja<br />

era un fantasma, monotonía,<br />

un solar de zapote y de naranja<br />

a todo el occidente enloquecía.<br />

Intrigadotes pájaros floridos<br />

desgarraban su plata milagrera<br />

y un toro descargaba sus mugidos<br />

en la gran S de la carretera.<br />

Encantadoramente proseguía<br />

en un haz de insistencias armoniosas,<br />

el corazón de la pajarería<br />

despilfarrando sus piedras preciosas.<br />

Y Apolo, en sus últimas diabluras,<br />

encendió por cabañas y montañas,<br />

con su gran potería de pinturas,<br />

largos escándalos de telarañas.<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

A MAYRA LÓPEZ<br />

EN SUS QUINCE AÑOS<br />

25<br />

Mayra López: no he de ir<br />

a tu linda reunión,<br />

pues tengo que hacer: dormir.<br />

Mañana iré a tu mansión.<br />

¿Quedé mal? ¿Qué habré de hacer?<br />

¿Quedé bien? Vaya, es mejor.<br />

Que huya de ti el padecer.<br />

Que te bendiga el Señor.<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

26<br />

¿Te has fijado en Europa?<br />

Tanta nieve<br />

matando gente.<br />

¿No te conmueve?<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

27<br />

Hay que trabajar<br />

y resolver lo del amor.<br />

La cosa está en no llorar<br />

al burlar<br />

al dolor.<br />

Página29


<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

28<br />

En esa barca nos iremos lejos<br />

bogando en un dulce río<br />

en persiga de reflejos<br />

que nos rellenen todo vacío.<br />

¿Me quedaré preso<br />

de tu recuerdo en la intimidad?<br />

¡Caracoles! Cómo es eso<br />

de pescar felicidad.<br />

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(Enero, 1963)<br />

<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

29<br />

EL CONTENTO DE LA BARCA<br />

Un teddy de fantasía<br />

por tu invitar atender<br />

en tu cumpleañero día<br />

que te soñó enternecer.<br />

No lo ajes, jamás lo rompas.<br />

Tiene luz, quizá, y no pompas.<br />

Página31


<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

30<br />

VERSOS DE SORTILEGIO,<br />

ABECEDARIO DE AMOR<br />

Y UNA DEPRECACIÓN<br />

El verso A se abrió en explosión rosa<br />

y zarpó rumbo hacia tu cabellera,<br />

semejante a una barca deliciosa<br />

que te trae una carga perfumera.<br />

El verso B es bombón entre bombones,<br />

dulzor standard que realmente encanta,<br />

y que por endulzar tus gustaciones<br />

se está cruzando ya por tu garganta.<br />

El verso C florece igual que un loto,<br />

un loto grande, azul, de gracia pura,<br />

loto a quien nadie excusaría el voto<br />

para que sea eterna tu ventura.<br />

El verso CH despliega su ala fina<br />

y hacia tu primor al vuelo enfoca,<br />

por trinar una dulce cavatina<br />

de cristal a la orilla de tu boca.<br />

El verso D tremola sus banderas,<br />

sus banderas de sol y de alegría<br />

para hacer el pregón de tus maneras,<br />

de reina que hace que se encienda el día.<br />

El verso E encabrítase encantado<br />

como un feliz corcel que suspirara<br />

por ir cargando, desequilibrado,<br />

en sus lomos tu ideal, belleza rara.<br />

El verso F es frasco de frescores,<br />

un ramaje que tiembla estremecido<br />

de abanicar y que derrama flores<br />

en tu pecho elegante y repulido.<br />

A sensación Solares.<br />

En el mundo.<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

El verso G es de gemas un escriño<br />

cristalizando, al parecer, de estrellas,<br />

que se te prenden con lilial cariño<br />

cual un racimo de mentiras bellas.<br />

El verso H como harmonio suena<br />

de nítidas cadencias musicales,<br />

que elogia la dulzura de azucena<br />

de tus frágiles formas imperiales.<br />

El verso I tal un imán atrae<br />

hacia sí todo prodigiosamente,<br />

pero a ti, rendido, se retrae<br />

y besa los rosales de tu frente.<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

El verso J era un jarrón florido<br />

que por las artes mágicas de embrujo<br />

se trocó en un violín cuyo sonido<br />

dice muy quedo que es de amor tu influjo.<br />

El verso K no es kiosco pintoresco<br />

de un parque de ilusión selecto ornato,<br />

sino un sueño mil y una nochesco<br />

que preconiza tu gentil recato.<br />

El verso L no es de luna un lampo<br />

que intercambia palabras con la fronda,<br />

pero es lirio que embriaga todo el campo<br />

y cuyo aroma sin cesar te ronda.<br />

El verso LL se hizo lluvia de oro<br />

que nació de un crepúsculo inefable<br />

que derramó a los pies de tu tesoro<br />

su canción de un color inencontrable.<br />

El verso M es tierna mañanita<br />

ebria de pájaros y de fragancias,<br />

y en que un áureo liróforo recita<br />

para ti sus recónditas estancias.<br />

Nenúfar claro que se balancea<br />

en un estanque de aguas asedadas,<br />

el verso N, oh, palpitante Dea,<br />

te enamora con frases increadas.<br />

Ñambar feral de corazón de acero<br />

que del tiempo los látigos resiste,<br />

el verso Ñ es fuerte caballero<br />

que en ofrecerte pleitesía insiste.<br />

Página33


<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

Oh, verso O, la ola alegre y loca<br />

que los inmensos litorales baña,<br />

y que lame con manso afán la roca<br />

de tus frialdades de beldad extraña.<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

Prodigando fanfarrias, orgullo y mando,<br />

y entre ritmos y entre emociones,<br />

yérguese el verso P, preconizando<br />

tus percusiones y repercusiones.<br />

Q de querer, Q de inquirir, el verso<br />

Q es un reto de sangre a los abismos,<br />

mudo de asombro ante el abismo terso<br />

de tus maravillosos espejismos.<br />

R en Rusia, R en rezo, R en la renga<br />

reina, en reír, en razonar, en risa,<br />

y es red el verso R que sostenga<br />

por siempre tu claror de pitonisa.<br />

Sobre el sendero de su loco foco<br />

de extravagancias en que amor se pesaca,<br />

verso R doble es el terror de un loco,<br />

loco por tu sonrisa gitanesca.<br />

S de sierpe, de sabiduría,<br />

el verso S desarrolla su alma<br />

tal una serpentina de alegría<br />

que en rodear tu primor halla su palma.<br />

Y de taquigrafía que se mueve<br />

captando ideas enderezadoras,<br />

el verso T se inflama y se conmueve<br />

frente a tus manos maravilladotas.<br />

Usina de productos delicados,<br />

álzase el verso U, loco de pitos,<br />

para dar sus encantos ponderados<br />

a tus tremendas portes exquisitos.<br />

Varita de virtud que echa luceros,<br />

el verso V te arroja resplandores<br />

porque eres la fantástica, sin peros,<br />

luz de las luces y flor de las flores.<br />

Lánguida, desmayada porcelana,<br />

walkiria que se inclina hasta la muerte,<br />

el verso W es la wertheriana<br />

pistola en la tragedia de quererte.<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

Desesperadamente, en infinita<br />

ansia de trastornados y opresos,<br />

el verso Y es el que ya te grita,<br />

dama, ya los ofires de tus besos.<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

En romance que sangra y veja y mustia<br />

historias de aflicción reconstruyéndote,<br />

el verso X es la larga angustia<br />

de un xilófono o llanto conmoviéndote.<br />

Y toda palidez y faz enjuta,<br />

oye que pasa el más potente encanto,<br />

el verso Z es la zozobra bruta<br />

en que me creo, de adorarte tanto.<br />

DEPRECACIÓN<br />

Cuando de las entrañas de la noche,<br />

haciendo de dolor lento derroche<br />

fluya algo que indagar siempre escatimas,<br />

piensa que se arrodilla, silenciario<br />

y temblón, ante ti, este Abecedario<br />

de Amor, y te encarece: Ah, no me oprimas.<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

31<br />

EL VOLCÁN SANTIAGO<br />

Saludo al intransigente fumador,<br />

al ínclito y perínclito traidor,<br />

al malhechor<br />

dilecto y predilecto<br />

que en un más hondo alarma de vándalo sumergirnos podrá<br />

quizá,<br />

con todo y que da<br />

manotazos de humo sin jamás concluir.<br />

Tiene el tono impertérrito, a trechos, de un burgrave,<br />

de un laudgrave,<br />

de un margrave,<br />

que aplicaran horca y cuchillo, deseando destruir.<br />

En destrozar se presenta entrenado:<br />

arena ha descargado<br />

en lluvieta emporcante de malcriado,<br />

cuyo asfíctico riego<br />

amenaza al ganado dejar ciego;<br />

se doctoró en arruinar azahares<br />

y frutas a mares,<br />

y sus mefíticos gases<br />

en multícromos desplaces<br />

han irrogado males<br />

en los arrozales,<br />

en los cafetales,<br />

de cercas en metales,<br />

y en los trigales<br />

y en los capitales,<br />

inmisericorde tendiendo el terror.<br />

(Y no pareciera que es tan mal señor).<br />

Por inculturado,<br />

por inmensurado,<br />

por hosco,<br />

por tosco,<br />

merece<br />

protesta nervuda que crece<br />

en imprecaciones,<br />

quienquier que superviva se sentirá encantado;<br />

ya no aspecto arisco<br />

del sol en el disco.<br />

Está parado el huevo,<br />

ya todo será nuevo::<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

nuevas conexiones,<br />

nuevos corazones,<br />

la Gran Nueva Veta,<br />

la Mina Secreta,<br />

el Sin Comparación<br />

único Filón;<br />

nuevos catequismos,<br />

nuevos dinamismos<br />

y fósforo nuevo<br />

y nuevo renuevo,<br />

y nueva la casa<br />

la casa nueva<br />

y nueva raza<br />

que alma nueva lleva<br />

de cultura -grandeza longeva-<br />

y colcha renueva<br />

como en desafío<br />

para que se atreva<br />

Mister Frío<br />

y no ser el dueño<br />

de quietud y sueño.<br />

Nueva la Vida<br />

ya renacida,<br />

nuevo el amor,<br />

nuevo el dolor,<br />

nuevo lo extra-nuevo:<br />

el Atómico Evo,<br />

nuevo el modo,<br />

nuevo el vivir,<br />

nuevo todo,<br />

nuevo el mirar,<br />

hasta sonreír<br />

de anhídrido en donde sin qué discutir,<br />

lo que no se eleva<br />

tiene que morir.<br />

El Santiago diríase un junior del Masaya<br />

(dentro del cráter de éste hay fronda y pajaradas garruleras).<br />

Una gehena en el Santiago hoy se halla<br />

(¿conflagración de luciféricas panteras?)<br />

¿No será el Santiago algún enviado loco del Destino<br />

que está esperando un día hacer<br />

que el mundo desempeore su camino,<br />

la empresa que no tiene comprender?<br />

Como a 500 metros está El Comalito,<br />

otro tumor, otro precito,<br />

otro que dice no ser chirle, sino a lo menos calentito.<br />

Perfílase incipiente,<br />

mas diz que treme cual contrito,<br />

infundiendo pavor por lo caliente.<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

Floreció sismo y sismo<br />

por el vulcanismo<br />

santiagal; de san Fernando sacó a los moradores,<br />

ya que al fuego central del plutonismo<br />

le urge darnos espinas, mas no flores.<br />

Como el Apóstol y Patrón de España<br />

y como el primo hermano de Jesús<br />

y como aquella Orden religiosa-<br />

militar del musline contraluz<br />

es llamado. (Ninguno hay que le llame<br />

El Volcán<br />

Malandrín,<br />

Sultán<br />

de flamante, opulenta, oriental, peregrina pipaza sin fin).<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

32<br />

LA LAGUNA DE APOYO<br />

Trozo de cielo que impera,<br />

lapislázuli azulado<br />

cual regia joya engarzado<br />

en la blusa montañera.<br />

Turquesa impar, milagrera,<br />

Ni a fuerza de oro estelario<br />

de un sueño archimillonario<br />

pagar se conseguiría,<br />

el gran precio de osadía<br />

de su esplendor lapidario.<br />

¿Bulle en su oquedad la gloria<br />

de alguna áurea brujería?,<br />

¿la magia y la hechicería<br />

de hadas de que no hay memoria?<br />

¿De quizá es la historia<br />

de una princesa de encanto<br />

que libraba del espanto<br />

y habitó en su azul fondo<br />

y con su ideal pelo blondo<br />

trocó en gozo todo llanto?<br />

Existe acaso conseja<br />

de que de sus claras linfas<br />

brotaron mágicas ninfas<br />

cuya hermosura compleja<br />

amuleto astral semeja.<br />

Tal que el paisaje encantado<br />

frente a su cuerpo intocado<br />

más en éxtasis se queda<br />

y les da este hablar de seda:<br />

—Me habéis puesto enojado.<br />

Fatamorgana no fue eso.<br />

Tembló el paisaje aquel día<br />

de la emoción que sentía<br />

en redes de amores preso.<br />

Perdió la calma y el seso<br />

y con tonos destemplados<br />

ante seres tan preciados<br />

y de inquietud con acopio<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

para internarse está propio<br />

en Asilo de Alienados.<br />

¿Qué palidez marfileña<br />

de camelia y de poesía<br />

de esas pulcras ninfas fluía,<br />

embrujadora y matrera,<br />

que el paisaje en flor, cual cera<br />

se fue de pronto poniendo?<br />

Ya no quiso estar sonriendo,<br />

sintió recóndita crisis<br />

y la tremebunda tisis<br />

de un sufrimiento estupendo.<br />

Pero las ninfas preciosas<br />

poseen fuerza magnética<br />

y al paisaje su estética<br />

le dan, con gracias unciosas:<br />

Ante tan potentes cosas<br />

el doliente gusto alcanza,<br />

fluye en su adentro bonanza<br />

pues las pasmosas criaturas<br />

le arrancan las amarguras<br />

y le infiltran la esperanza.<br />

Qué alegra ha tornado el gozo<br />

paisajil; con más reflejo,<br />

que casi con el pellejo<br />

pagó su deliquio soso;<br />

mas dice hoy: ¡Cuán deleitoso!<br />

Las ninfas, bordando excesos,<br />

me dan besos, tiernos besos,<br />

y son sus boquitas lirios<br />

con que siento hondos delirios<br />

aunque me quede en los huesos.<br />

Esa es la luz legendaria<br />

de un paisaje y unas ninfas<br />

repercutiendo en las linfas<br />

de una laguna suntuaria<br />

que es de entonces más plenaria<br />

en su ilusión fabulosa,<br />

y al caer la tarde rosa<br />

riega y riega más leyenda<br />

sobre la expresión tremenda<br />

de su elegancia azulosa.<br />

En ella un gran panorama<br />

por ferrocarril circuido<br />

que a un pasajero aburrido<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

pareciera que lo llama<br />

y le dice: Soy la dama<br />

que delicias exagera,<br />

zanja de índigo es mi oreja,<br />

y el sol se duerme en mi boca<br />

y a madrigales me aloca<br />

al besarme la cadera.<br />

Huelo a floridos caminos<br />

y a sangre enamorada;<br />

huelo a india recién bañada<br />

y a ensueños ultramarinos;<br />

huelo a trinos peregrinos<br />

de pajarillos gandules<br />

o de exóticos bulbules;<br />

huelo a extrañas sinfonetas<br />

extraídas por poetas<br />

de mis entrañas azules.<br />

Entretanto el tren se aleja,<br />

sueña la linda laguna<br />

y en la noche la luna<br />

le suelta mieles de abeja<br />

para edulcorar la queja<br />

que hace en su oleaje sangría,<br />

ya en su azulidad que hastía<br />

flota una fábrica mustia<br />

de mansos moarés de angustia<br />

que enjoyan su hidrografía.<br />

¿Ella es Lago de Lucerna<br />

de que Helvecia fantasea?<br />

Mi Psiquis enajenada<br />

a su imperio se prosterna<br />

y le grita: Brilla eterna<br />

en tu quietismo azulino,<br />

más de momento imagino<br />

que ¡zas!, por loco derecho<br />

al bolsillo me la echo,<br />

gema que hallé en mi camino.<br />

Y presiento que con ella,<br />

sin perder jamás la calma<br />

obtengo la sin par palma<br />

de un palacio en una estrella<br />

que no existiera más bella<br />

y fuera zumos encumbrado<br />

de lo hasta entonces increado,<br />

pero si es que todo es humo<br />

quedó de pronto aquel zumo<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

en humo estéril cambiado.<br />

Con todo, mil sugestiones<br />

ella en infundar se emplea<br />

en la intrépida tarea<br />

de machihembrear corazones,<br />

con las finas emociones,<br />

con la insólita poesía<br />

de ir a su costa algún día<br />

a canturriar, cual rapsodas,<br />

desligues tristes o bodas,<br />

tribulación o alegría.<br />

Bajo de fresca enramada<br />

la guitarra se enternece;<br />

crece el sentimiento, crece<br />

el dulzor de la tonada<br />

que salta empingorotada<br />

como loco pajarillo<br />

que alea en triscar sencillo,<br />

o como ímpetu que arrolla<br />

y al corazón de una polla<br />

golpea como martillo.<br />

Luego el baile de boleros<br />

de sonoras chapandongas,<br />

de saracuacos, de congas,<br />

y de ritmos chinamperos.<br />

Damitas y caballeros<br />

departen, y por la noche<br />

de cultura hay tal derroche<br />

que la animada laguna<br />

decir parece: A ninguna<br />

ni a ninguno doy reproche.<br />

Selene riela inquietante<br />

cual prodigando consuelo;<br />

asemeja desde el cielo<br />

suspendido un gran diamante.<br />

Hay optimismo enguizgante,<br />

hay blandor contra lo duro;<br />

hay sentir contra lo impuro;<br />

hay contra lo brusco, tente;<br />

hay contra lo inmente, mente;<br />

hay claros contra lo oscuro.<br />

Nunca se yerga el escollo<br />

tartufesco, tenebrero,<br />

en el balneario festero<br />

de la enamorante Apoyo.<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

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<strong>ANSELMO</strong> <strong>SEQUEIRA</strong>, <strong>NICARAGUA</strong> POESÍA<br />

Luzcan en ella humor, meollo,<br />

que hacen placer inefable;<br />

que se sienta allí anhelante<br />

el feliz yantar campestre<br />

y siempre en sus aguas muestre<br />

un zafiro incontrastable.<br />

ARTEPOÉTICA-ROSTROS Y VERSOS<br />

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