Alfredo Bryce Echenique - Prisa Ediciones
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Como el Teatro Municipal, casi...<br />
Voló el techo porque el auto era descapotable. Yo me corté al chocar contra<br />
el tablero del auto y ahí me pusieron los puntos en la pierna, y Pepe, que<br />
venía atrás, pues no tenía nada...<br />
Ni se enteró...<br />
Ni se enteró, pero como el auto se incendiaba y él no quería bajar si no le<br />
dábamos whisky, Marisa y yo lo agarramos del brazo y le pegamos un jalón<br />
por encima de la carrocería. Le rompimos el brazo en pedazos. Hubo que<br />
operarlo incluso, y hubo todo un anecdotario: a él, que había sido un gran<br />
atifranquista, lo operaron y lo tuvieron en una habitación en la casa donde<br />
había muerto Franco. Eso ya es leyenda.<br />
Te pregunto por la muerte porque, junto con la amistad, el barrio, el<br />
afecto, en tu obra siempre hay una segunda temática que parece subyacer<br />
a la primera, y que es más bien oscura, vinculada con la añoranza, la<br />
tristeza, la depresión. ¿Tú te deprimes con mucha frecuencia, <strong>Alfredo</strong>?<br />
Ya no. Es decir, tuve una depresión atroz. El médico tardó cinco años<br />
en sacarme de ese horror, porque sí fue horroroso; horroroso y en una<br />
dimensión desconocida, porque en ese entonces yo no sabía lo que era<br />
una depresión y me encontré de pronto con unas sensaciones de angustia,<br />
de terror, de pánico, de claustrofobia, de agorafobia, de todas las fobias<br />
del mundo porque, además de todo, era una depresión neurótica. Me<br />
encontré en una situación muy desasistida, digamos. Mi esposa no sabía<br />
de qué se trataba, no lo asumía, estaba en una etapa de radicalización<br />
política y fi nalmente me abandonó diciéndome que yo era un neurótico,<br />
un pequeño burgués, todo lo que le metieron las extremas izquierdas<br />
latinoamericanas, que deambulaban y no hacían ninguna revolución en<br />
ninguna parte. La suerte fue que, por amigos comunes, desde España llegó<br />
un gran médico, de quien después me enteré que era médico de Dalí. Este