19.06.2013 Views

Alfredo Bryce Echenique - Prisa Ediciones

Alfredo Bryce Echenique - Prisa Ediciones

Alfredo Bryce Echenique - Prisa Ediciones

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Alfredo</strong> <strong>Bryce</strong> debe ser el primer escritor cuyas obras<br />

completas leí. Desde La felicidad ja, ja y Huerto cerrado en el colegio,<br />

hasta Tantas veces Pedro, Un mundo para Julius o El hombre que hablaba<br />

de Octavia de Cádiz en los primeros años de Letras, sus libros han sido<br />

un eterno motivo de carcajadas y lágrimas, que devoré con admiración<br />

en micros, fríos pasillos universitarios, o sorteando combis y huecos<br />

al caminar por la calle. Por eso me resulta raro prologar la larga<br />

conversación que sostuvimos una tarde de invierno limeño con motivo<br />

de sus setenta años. Porque con el tiempo, y gracias a una sucesión<br />

de coincidencias, que incluyó una ajada tarjetita de presentación que<br />

cruzó el Atlántico de ida y de vuelta hasta llegar a sus manos, aquella<br />

proximidad que sentía como lector fi el, y que me obligó a no leer más de<br />

una página al día de La vida exagerada de Martín Romaña para estirar al<br />

máximo ese placer, se convirtió, casi sin querer y a pesar de la diferencia<br />

de edades, en una proximidad real, primero, y luego en una amistad que<br />

se renueva y estrecha a golpe de anécdotas y vodka tonics.<br />

Esta es la tercera vez que entrevisto a <strong>Alfredo</strong> <strong>Bryce</strong>. A diferencia de<br />

las anteriores (la primera en un set de televisión, la segunda en el hotel<br />

Country de San Isidro, dominios de Julius), fue en la intimidad de su<br />

«palomar», como llama a su estudio con vistas al parque Melitón Porras,<br />

con algunas copas, y se pareció más a una plática franca y distendida que a<br />

una sesión formal de preguntas y respuestas. Con un poco de atrevimiento,<br />

y la franqueza brutal y el sentido del humor habituales en <strong>Alfredo</strong>,<br />

repasamos temas como su reciente y celebrado cumpleaños, su relación<br />

con la literatura y los libros, el descubrimiento de la amistad, el insomnio y<br />

la depresión, y otros, bastante más íntimos, y hasta donde sé, inéditos.<br />

Quiero agradecer la invitación a formar parte de este homenaje. Para<br />

mí es un doble honor: por el escritor admirado y por el amigo querido.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!