21.06.2013 Views

Acidosis tubular renal distal con rabdomiolisis como forma - Nefrología

Acidosis tubular renal distal con rabdomiolisis como forma - Nefrología

Acidosis tubular renal distal con rabdomiolisis como forma - Nefrología

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

204<br />

NEFROLOGÍA. Vol. XXI. Número 2. 2001<br />

CASOS CLÍNICOS<br />

<strong>Acidosis</strong> <strong>tubular</strong> <strong>renal</strong> <strong>distal</strong> <strong>con</strong><br />

<strong>rabdomiolisis</strong> <strong>como</strong> <strong>forma</strong> de presentación<br />

en 4 mujeres embarazadas<br />

G. Carminati, A. Chena, J. M. Orlando, S. Russo, S. Salomón y J. A. Carena<br />

Servicio de Clínica Médica. Hospital Luis Lagomaggiore. Mendoza. Argentina.<br />

Recibido: 1-III-2000.<br />

En versión definitiva: 11-IX-2000.<br />

Aceptado: 15-IX-2000.<br />

RESUMEN<br />

El propósito de esta presentación es comunicar cuatro pacientes embarazadas<br />

<strong>con</strong> acidosis <strong>tubular</strong> <strong>renal</strong> <strong>distal</strong> (tipo I) (ATRD) cuya <strong>forma</strong> de presentación inicial<br />

fue una <strong>rabdomiolisis</strong> (RML) secundaria a severa hipopotasemia. Destacamos la<br />

inusual presentación de ATRD durante el embarazo, la relativa baja frecuencia de<br />

la misma en el adulto y su <strong>forma</strong> de manifestación inicial. Se plantean los diversos<br />

mecanismos patogénicos de la RML hipopotasémica y las causas de la ATRD<br />

en el adulto.<br />

Palabras clave: <strong>Acidosis</strong> <strong>tubular</strong> <strong>distal</strong>. Rabdomiolisis. Embarazo.<br />

SUMMARY<br />

Correspondencia: Dr. Gustavo Carminati<br />

Teniente 1.º Ibáñez, 416<br />

5539 Las Heras. Mendoza. Argentina<br />

E-mail: aciriza@lanet.com.ar<br />

DISTAL RENAL TUBULAR ACIDOSIS WITH RHABDOMYOLISIS IN<br />

PREGNANT WOMEN<br />

We describe four pregnant patients with <strong>distal</strong> <strong>renal</strong> <strong>tubular</strong> acidosis (type I)<br />

(DRTA) whose initial presentation was rhabdomyolysis (RML) se<strong>con</strong>dary to severe<br />

hypokalemia. We draw attention to the unusual presentation of DRTA during<br />

pregnancy, the low frequency of DRTA in adult patients and RML as initial manifestation.<br />

In one case the DRTA was se<strong>con</strong>dary to Sjögren Syndrome and the<br />

etiology was unknown in the rest of the cases. We discuss the potential pathogenic<br />

mechanisms to explain hypokalemic RML and the various causes of DRTA<br />

in adult patients.<br />

Key words: Distal <strong>tubular</strong> acidosis. Rhabdomyolisis. Pregnancy.


INTRODUCCIÓN<br />

Existen numerosos reportes desde 1940 hasta la<br />

fecha de casos de <strong>rabdomiolisis</strong> de causas traumáticas<br />

y no traumáticas, entre estas últimas, hay evidencias<br />

<strong>con</strong>tundentes de pacientes <strong>con</strong> hipopotasemias<br />

de diversas etiologías <strong>con</strong> dicha manifestación,<br />

la acidosis <strong>tubular</strong> <strong>renal</strong> entre otras 1-4 . Nos ha parecido<br />

interesante presentar estos cuatro casos de acidosis<br />

<strong>tubular</strong> <strong>renal</strong> <strong>distal</strong> dada la poca frecuencia de<br />

su asociación <strong>con</strong> el embarazo. Una paciente era<br />

portadora de un síndrome de Sjögren, en el cual la<br />

acidosis <strong>tubular</strong> <strong>renal</strong> es un hallazgo frecuente, pero<br />

no pudimos aclarar el diagnóstico etiológico de las<br />

tres pacientes restantes. Realizamos esta publicación<br />

<strong>con</strong> el objeto de comunicar 4 casos y realizar comentarios<br />

acerca de su etiología, patogenia y revisar<br />

la bibliografía.<br />

CASOS CLÍNICOS<br />

Caso 1<br />

Mujer de 38 años que ingresa en nuestro servicio<br />

por vómitos, cuadriparesia y mialgias generalizadas,<br />

cursando el tercer trimestre del embarazo. Sin antecedentes<br />

patológicos de relevancia. Al examen físico:<br />

mal estado general, afebril, hemodinámicamente<br />

estable, tensión arterial: 120/70, semiología<br />

respiratoria, abdominal, genito-urinaria sin anormalidades.<br />

Al examen neurológico y osteomioarticular<br />

presentaba cuadriparesia y debilidad muscular generalizada<br />

<strong>con</strong> mialgias espontáneas y a la palpación.<br />

Los exámenes iniciales de laboratorio revelaron<br />

los siguientes hallazgos: hemograma normal;<br />

función <strong>renal</strong>: creatininemia 1,3 mg/dl, potasemia:<br />

1,5 mEq/l; CPK: 1.100 u/l (vn: 80); GOT: 420 u/l<br />

(vn: 12) y LDH: 900 u/l (vn: 240). En el estudio<br />

ácido-base: pH 7,17, COH3: 6,8 mEq/l y EB: (-19).<br />

Cloremia: 111,7, Anión gap: 15. Un análisis de orina<br />

reveló un pH urinario de 8. La ecografía <strong>renal</strong> fue<br />

normal. El estudio inmunológico (Ác. antinucleares,<br />

factor reumatoide, células LE y complemento) fue<br />

normal. Se realizó tratamiento <strong>con</strong> hidratación parenteral,<br />

suplemento de potasio, magnesio y bicarbonato.<br />

La paciente presentó mejoría clínica, evolucionando<br />

favorablemente, <strong>con</strong> un parto a término y<br />

un recién nacido sano.<br />

Caso 2<br />

Mujer de 20 años que ingresa por fiebre, cuadriparesia,<br />

cuadriparestesia y debilidad muscular gene-<br />

ACIDOSIS TUBULAR RENAL EN EL EMBARAZO<br />

ralizada, cursando el 6.º mes del embarazo. Presenta<br />

<strong>como</strong> antecedentes patológicos un hipotiroidismo<br />

diagnosticado 6 meses previos, tratado <strong>con</strong> levotiroxina<br />

(100 microgramos/día). El examen físico revela<br />

una paciente febril, en regular estado general, hemodinámicamente<br />

estable, <strong>con</strong> una tensión arterial<br />

de 120/65, aparato respiratorio y abdomen sin particularidades.<br />

En el aparato genito-urinario: puño<br />

percusión derecha positiva. En el examen neurológico<br />

y osteomioarticular presentaba cuadriparesia y<br />

debilidad muscular generalizada <strong>con</strong> mialgias espontáneas<br />

y a la palpación. En los exámenes de laboratorio<br />

presentaba un hematocrito de 31%, leucocitos<br />

11.900/mm 3 (NS: 85, NB: 10, L: 5%); función<br />

<strong>renal</strong>: creatininemia 1,1 mg/dl, potasemia: 1,9 mEq/l;<br />

magnesemia: 1,9 mEq/l; cloremia: 116,9 mEq/l, CPK:<br />

900 u/l; GOT: 110 u/l; LDH: 600 u/l. En el estudio<br />

ácido-base presentaba un pH de 7,26, COH3: 12<br />

mEq/l y EB: (-14). Un anión gap en sangre de: 12.<br />

El examen inmunológico fue normal. El análisis de<br />

orina mostró un pH urinario de 8. Hemocultivos (2)<br />

positivos para K. pneumoniae. Urocultivo: negativo.<br />

La ecografía <strong>renal</strong> mostró un riñón derecho <strong>con</strong> discreto<br />

grado de ptosis y rotación: sistema pielocalicial<br />

ligeramente dilatado y aumento de la ecogenicidad<br />

del parénquima. Riñón izquierdo sin<br />

alteraciones. Se realizó manejo hemodinámico, ceftriaxona,<br />

suplemento de potasio, magnesio, bicarbonato<br />

y hormona tiroidea. La paciente evolucionó<br />

favorablemente, <strong>con</strong> restitución ad integrum de la<br />

funcionalidad muscular logrando un embarazo a término,<br />

<strong>con</strong> un feto vivo y sano.<br />

Caso 3<br />

Mujer de 28 años que ingresa por vómitos, pérdida<br />

de 10 kg de peso, mialgias generalizadas y cuadriparesia,<br />

cursando el 7.º mes del embarazo. Sin<br />

antecedentes patológicos. Al examen: mal estado general,<br />

deshidratación moderada, afebril, sin evidencias<br />

de foco infeccioso. El aparato cardiovascular no<br />

presentaba anormalidades, <strong>con</strong> una tensión arterial<br />

de 130/70. La evaluación osteomioarticular presentaba<br />

debilidad muscular y mialgias generalizadas y<br />

cuadriparesia. En el laboratorio presentaba un hemograma<br />

normal. Función <strong>renal</strong>: creatininemia 1,17<br />

mg/dl. La potasemia era de 1,1 mEq/l <strong>con</strong> una cloremia<br />

de 108,1 mEq/l, CPK: 1.200 u/l; GOT: 120 u/l;<br />

LDH: 599 u/l, el estado ácido-base mostró un pH<br />

de 7.38 <strong>con</strong> COH3: 14 mEq/l y EB de -9. El anión<br />

gap fue de 12. El pH urinario de 8. El examen inmunológico<br />

y la ecografía <strong>renal</strong> fueron normales. Se<br />

realizó hidratación, suplementos de potasio, magnesio<br />

y bicarbonato, <strong>con</strong> lo cual la paciente no volvió<br />

205


G. CARMINATI y cols.<br />

a vomitar, recuperó peso, recuperó la motilidad y<br />

tuvo un embarazo a término.<br />

Caso 4<br />

Mujer de 32 años que ingresa por debilidad muscular,<br />

xeroftalmía y xerostomía. Cursa el tercer trimestre<br />

del embarazo. Al examen: regular estado general,<br />

sin hipertrofia parotídea. El único dato positivo<br />

era la presencia de cuadriparesia. En el laboratorio:<br />

función <strong>renal</strong>: creatininemia 0,5 mg/dl, potasemia:<br />

1,8 mEq/l; cloremia: 115,8 mEq/l, <strong>con</strong> un anión gap<br />

de: 12; CPK: 850 u/l; GOT: 80 u/l; LDH: 400 u/l;<br />

pH 7.27, COH3: 10 mEq/l y EB: -15,5; pH urinario:<br />

8. El examen inmunológico reveló: anticuerpos antinucleares<br />

(+) 1/320. Anti Ro y Anti La (+). Se realizó<br />

Rosa de Bengala que fue positivo y un test de<br />

Schirmer también positivo. La ecografía <strong>renal</strong> fue<br />

normal. Se trató <strong>con</strong> hidratación parenteral, suplementos<br />

de potasio, bicarbonato y magnesio, <strong>con</strong> restitución<br />

ad integrum de la motilidad y funcionalidad<br />

muscular logrando un embarazo a término <strong>con</strong> un<br />

recién nacido sano.<br />

DISCUSIÓN<br />

Si bien en la literatura está descrita la hipopotasemia<br />

<strong>como</strong> causa de <strong>rabdomiolisis</strong>, nos ha parecido<br />

de interés la presentación de estos casos por las<br />

particularidades que revisten desde el punto de vista<br />

clínico y fisiopatológico y por lo poco frecuente de<br />

su asociación <strong>con</strong> la gestación.<br />

En primer lugar queremos destacar el hecho de<br />

que las cuatro pacientes estuvieran cursando el tercer<br />

trimestre de embarazo y sin antecedentes previos<br />

relacionados <strong>con</strong> su enfermedad actual. Esto es<br />

un hallazgo llamativo, ya que si bien teóricamente<br />

las embarazadas normales deberían perder potasio<br />

por la orina ya que presentan un hiperaldosteronismo<br />

<strong>con</strong> ingesta normal de sodio, por el <strong>con</strong>trario,<br />

durante el embarazo podría registrarse un balance<br />

positivo de potasio de aproximadamente 350 mEq,<br />

la mayor parte de los cuales se almacenan en el espacio<br />

fetal y los órganos reproductores 5 , aunque más<br />

bien se cree que durante el embarazo la excreción<br />

de potasio se mantiene <strong>con</strong>stante y que la reabsorción<br />

<strong>tubular</strong> de potasio se ajusta apropiadamente al<br />

aumento de la carga filtrada. Además se ha observado<br />

que las embarazadas son resistentes a la kaliuresis<br />

inducida por mineralocorticoides lo cual se<br />

ha atribuido a los niveles aumentados de progesterona<br />

6 que puede tener efectos sobre la excreción de<br />

sodio y potasio que son <strong>con</strong>stantes, proporcionales<br />

206<br />

a la producción placentaria de la hormona y refractarios<br />

a los cambios en la producción de mineralocorticoides.<br />

Por lo tanto nos ha parecido muy<br />

interesante que las cuatro mujeres debutaran <strong>con</strong> su<br />

severa hipopotasemia durante el curso del tercer trimestre<br />

del embarazo, durante el cual la excreción<br />

de potasio se mantiene <strong>con</strong>stante.<br />

En segundo término nos parece destacable el<br />

hecho de que las cuatro pacientes cursaran <strong>con</strong><br />

<strong>rabdomiolisis</strong> documentada por la clínica y el laboratorio.<br />

En la literatura figura la hipopotasemia<br />

<strong>como</strong> causa de <strong>rabdomiolisis</strong> y ha estado relacionada<br />

<strong>con</strong> variadas causas, tales <strong>como</strong> drogas (diuréticos,<br />

carbenoxolona, anfotericina B, glucocorticoides<br />

ya sea por vía oral o nasal); ingestión de<br />

regaliz; el alcoholismo; pérdidas gastrointestinales<br />

de potasio; hiperaldosteronismo primario, parálisis<br />

hipopotasémica y la acidosis <strong>tubular</strong> <strong>renal</strong> 7 . La fisiopatología<br />

de la <strong>rabdomiolisis</strong> hipopotasémica ha<br />

sido extensamente estudiada por varios investigadores.<br />

Es sabido, que es capital para la integridad<br />

del músculo esquelético el mantenimiento de un<br />

adecuado flujo sanguíneo en respuesta a la demanda<br />

metabólica. Por otro lado se ha demostrado<br />

que durante el ejercicio hay una hiperemia<br />

reactiva secundaria a una vasodilatación y a un aumento<br />

del flujo sanguíneo los cuales estarían mediados<br />

por la hipoxia, cambios en los adenosín nucleótidos,<br />

en el pH o en los niveles de fosfato y<br />

potasio. Kjellmer 8 demostró una correlación directa<br />

entre el grado de ejercicio, la <strong>con</strong>centración de<br />

potasio intersticial y el aumento del flujo sanguíneo<br />

muscular. Subsecuentemente Knochel 9 <strong>con</strong>firmó<br />

que no se produce hiperemia reactiva en el<br />

músculo esquelético deplecionado de potasio y especuló<br />

<strong>con</strong> que la <strong>rabdomiolisis</strong> se produciría por<br />

una isquemia relativa toda vez que durante un ejercicio<br />

no se liberara suficiente ion potasio. Por otra<br />

parte Anderson y cols. 10 demostraron que la hipopotasemia<br />

<strong>con</strong>ducía a un incremento de la resistencia<br />

vascular probablemente secundaria a una<br />

activa <strong>con</strong>stricción del músculo liso vascular. Estas<br />

observaciones podrían por lo tanto extrapolarse a<br />

otras situaciones no relacionadas <strong>con</strong> el ejercicio<br />

excesivo, tales <strong>como</strong> las presentes en nuestras pacientes,<br />

esto es la isquemia muscular relativa en<br />

pacientes suficientemente hipopotasémicos producto<br />

de un disbalance del suministro de oxígeno y<br />

substrato en relación <strong>con</strong> la demanda metabólica<br />

de los músculos involucrados. La <strong>rabdomiolisis</strong> secundaria<br />

a hipopotasemia ha sido descrita en la literatura<br />

y asociada a diversas causas tales <strong>como</strong>:<br />

acidosis <strong>tubular</strong> <strong>renal</strong> <strong>distal</strong> 1, 2 ingestión de regaliz,<br />

uso de fluoroprednisolona por vía nasal, dieta deficiente<br />

en potasio y pérdidas enterales de potasio.


Además de la hipopotasemia, no podemos descartar<br />

otros factores que podrían haber <strong>con</strong>tribuido<br />

a la <strong>rabdomiolisis</strong> tales <strong>como</strong> la infección por Klebsiella<br />

pneumoniae y el hipotiroidismo, ambos presentes<br />

en la paciente del caso número 2, los cuales<br />

figuran en la literatura <strong>como</strong> agentes causales 11 .<br />

Por último haremos algunas <strong>con</strong>sideraciones acerca<br />

del diagnóstico de la acidosis <strong>tubular</strong> <strong>renal</strong> presente<br />

en nuestras pacientes y en sus posibles causas.<br />

Este es un trastorno primario o secundario en el<br />

cual hay una imposibilidad de los riñones para acidificar<br />

la orina. Tal cual lo presentaban las cuatro<br />

enfermas, cursa <strong>con</strong> una acidosis metabólica, hipopotasémica<br />

e hiperclorémica y <strong>con</strong> anión Gap normal.<br />

Tradicionalmente se <strong>con</strong>ocen tres tipos de ATR.<br />

La tipo II o proximal en la cual hay un defecto en<br />

la reabsorción proximal de bicarbonato, acompañada<br />

frecuentemente por aminoaciduria y glucosuria,<br />

si bien se ha descrito una rara <strong>forma</strong> <strong>con</strong> acidosis<br />

aislada; habitualmente primario y que afecta fundamentalmente<br />

a los niños. La tipo IV que no merece<br />

<strong>con</strong>sideración en este caso ya que cursa <strong>con</strong> hiperpotasemia,<br />

y finalmente la <strong>con</strong>ocida <strong>como</strong> ATR <strong>distal</strong><br />

o tipo I, en la cual hay un defecto en el intercambio<br />

del sodio <strong>con</strong> los hidrogeniones a nivel <strong>distal</strong><br />

ya sea por un defecto de gradiente, de secreción o<br />

de voltaje. Asimismo puede ser un proceso primario,<br />

hereditario y familiar, <strong>con</strong> dos <strong>forma</strong>s una dominante<br />

y otra recesiva que se presentan habitualmente<br />

en la infancia o en la juventud o bien<br />

adquirido y secundario a diversas causas 12 . Con respecto<br />

al diagnóstico diferencial entre las dos ATR<br />

<strong>con</strong> hipopotasemia creemos que las cuatro pacientes<br />

son portadoras del tipo I ya que la misma cursa<br />

<strong>con</strong> hipopotasemia más pronunciada, <strong>con</strong> pH urinario<br />

siempre mayor de 7 y anión Gap urinario positivo.<br />

La <strong>forma</strong> infantil de ATR <strong>distal</strong>, hereditaria,<br />

frecuentemente se encuentra complicada <strong>con</strong> nefrocalcinosis,<br />

nefrolitiasis y trastornos del crecimiento.<br />

Por lo tanto creemos que nuestras cuatro pacientes,<br />

dada la falta de antecedentes previos <strong>con</strong>ocidos, son<br />

portadoras de una ATR <strong>distal</strong> de tipo adquirido. En<br />

lo que se refiere a las posibles causas subyacentes,<br />

podemos afirmar que la paciente del caso 4 reúne<br />

los criterios de un síndrome de Sjögren primario<br />

tanto por los hallazgos clínicos <strong>como</strong> por los parámetros<br />

de laboratorio. El Sjögren primario figura en<br />

la literatura <strong>como</strong> causa de ATR y se han publicado<br />

casos <strong>con</strong> características muy similares al nuestro<br />

13-18 . En un reporte sobre el compromiso <strong>renal</strong> de<br />

26 casos de Sjögren primario, se en<strong>con</strong>tró que la<br />

acidosis <strong>tubular</strong> <strong>renal</strong> era el principal hallazgo, ya<br />

que estuvo presente en 20 de los 26 pacientes 19 . En<br />

otro estudio publicado se <strong>con</strong>stató trastorno latente<br />

o manifiesto de la acidificación urinaria en el 33%<br />

ACIDOSIS TUBULAR RENAL EN EL EMBARAZO<br />

de 78 pacientes los cuales a su vez tenían enfermedad<br />

de mayor duración 20 . Este trastorno funcional<br />

en general está relacionado <strong>con</strong> la presencia de<br />

una nefritis intersticial. El síndrome de Sjögren figura<br />

en la literatura <strong>como</strong> causa de acidosis <strong>tubular</strong><br />

<strong>renal</strong> inmunológicamente mediada, junto <strong>con</strong> el<br />

lupus eritematoso sistémico, la cirrosis biliar primaria,<br />

la tiroiditis, la hepatitis crónica activa, la crioglobulinemia,<br />

etc. En cuanto a las otras tres pacientes<br />

no hemos podido determinar el factor etiológico<br />

ya que las tres presentaban estudio inmunológico negativo,<br />

no reunían los criterios de LES, no presentaban<br />

clínica de ninguna de las patologías inmunológicas<br />

mencionadas y tampoco tenían elementos<br />

clínicos ni de laboratorio que nos permitieran hacer<br />

diagnóstico de pielonefritis crónica, uropatía obstructiva<br />

u otro tipo de nefropatía intersticial, las cuales<br />

figuran también en la literatura <strong>como</strong> causa de<br />

ATR adquirida. Tampoco en<strong>con</strong>tramos en estas pacientes<br />

antecedentes de <strong>con</strong>sumo de drogas que<br />

están descritas <strong>como</strong> causales de acidosis <strong>tubular</strong><br />

<strong>renal</strong> tales <strong>como</strong> la aspiración de tolueno, el litio,<br />

ciclamatos, ibuprofeno, etc. 21 .<br />

En un reporte publicado de tres embarazadas <strong>con</strong><br />

acidosis <strong>tubular</strong> <strong>renal</strong>, una era secundaria a lupus<br />

eritematoso sistémico y las otras dos estaban relacionadas<br />

<strong>con</strong> la ingesta de Dyazida para tratar la<br />

preeclampsia 22 ; en otro artículo, se trataba de cinco<br />

embarazadas <strong>con</strong> antecedentes de inhalación de tolueno<br />

23 ; un tercer reporte documentó una paciente<br />

<strong>con</strong> diagnóstico previo de ATR tipo 1 que se agravó<br />

<strong>con</strong> el embarazo 24 y por último una cuarta comunicación<br />

de tres embarazos en dos mujeres <strong>con</strong><br />

ATR tipo 1 asociada <strong>con</strong> hipertensión inducida por<br />

el embarazo 25 .<br />

También debemos hacer el diagnóstico diferencial<br />

<strong>con</strong> la poco probable, en este caso, nefropatía perdedora<br />

de potasio mediada inmunológicamente que<br />

es un proceso que afecta a mujeres en edad postpuberal,<br />

<strong>con</strong> hallazgos sistémicos de enfermedad autoinmune<br />

y una nefritis intersticial crónica, que cursa<br />

<strong>con</strong> marcada hipopotasemia aunque <strong>con</strong> acidosis<br />

metabólica mínima o inexistente, <strong>con</strong> pH urinario<br />

casi normal y nunca se complica <strong>con</strong> nefrocalcinosis<br />

ni enfermedad ósea 26 . Quizá <strong>con</strong> el seguimiento<br />

ulterior y sin la gestación de por medio podamos<br />

profundizar más el estudio de estas pacientes y llegar<br />

a un diagnóstico etiológico definitivo.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

1. Zanoteli E, De Oliveira AS, Tengan CH, Morita MP, Schmidt<br />

B, Gabbai AA: Distal <strong>renal</strong> <strong>tubular</strong> acidosis presenting with<br />

rhabdomyolysis. Arq Neuropsiquiatr 52 (4): 549-53, 1994.<br />

207


G. CARMINATI y cols.<br />

2. Hanip MR, Cheong IK, Chiw GL, Khalid BA: Rhabdomyolisis<br />

associated with hypokalaemic periodic paralysis of <strong>renal</strong><br />

<strong>tubular</strong> acidosis. Singapore Med J 31 (2): 159-61, 1990.<br />

3. Maresca MC, Cal<strong>con</strong>i G, Amici GP, Teodori T, Da Porto a;<br />

Hypopotassemia and rhabdomyolysis. Description of 3 cases<br />

of different etiologies. Minerva Med 79 (1): 55-60, 1988.<br />

4. Dal Fabbro S, Salvadego L, Bridda A: 2 cases of severe hypokalemia<br />

with acute rhabdomyolysis. Recenti Prog Med 81<br />

(9): 576-78, 1990.<br />

5. Paller MS: The kidney and hypertension in pregnancy. En:<br />

Brenner and Rector. The Kidney. Saunders Company 6 th Edition.<br />

p. 1626, 2000.<br />

6. Brown MA, Sinosich MJ, Saunders DM, Gallery ED: Potassium<br />

regulation and progesterone-aldosterone interrelationship<br />

in human pregnancy: a prospective study. Am J Obstet<br />

Gynecol 155 (2): 349-53, 1986.<br />

7. Scott M, Nadel S, Jackson J, Ploth D: Hypokalemic rhabdomyolysis<br />

and acute <strong>renal</strong> failure. JAMA 241: 2294-96, 1979.<br />

8. Kjellmer I: The potassium ion as a vasodilator during muscular<br />

exercise. Acta Physiol Scand 63: 460-68, 1963.<br />

9. Knochel J: Renal injury in muscle disease. En: Suki WN, Eknoyan<br />

G. the kidney in systemic disease. New York: John Willey<br />

and sons. p. 129-40, 1976.<br />

10. Anderson D, Roth S, Brace R: Effect of hypokalemia and hypomagnesemia<br />

produced by hemodialysis on vascular resistance<br />

in canine skeletal muscle. Circ Res 31: 164-73, 1972.<br />

11. Gabow P, Kaehny W, Kellcher S: The spectrum of rhabdomyolysis.<br />

Medicine (Baltimore) 61: 141-52, 1982.<br />

12. Bonnardeaux A, Bichet D: Inherited disorders of the <strong>renal</strong> ltubule.<br />

En: Brenner and Rector. The Kidney. Saunders Company<br />

6 th Edition. p. 1675-77, 2000.<br />

13. Dowd J, Lipsky P: Sjögren’s syndrome presenting as hypokalemic<br />

periodic paralysis. Arhtirits Rheum 36 (12): 1735-38,<br />

1973.<br />

14. Ryusi S, Takayashi F, Seiju O, Hiroshi S, Hiroshi I, Yasuhiko<br />

S: Sjögren’s syndrome and <strong>renal</strong> <strong>tubular</strong> acidosis. The Am J<br />

of Medicine 48: 456-63, 1970.<br />

208<br />

15. Zimhony O, Sthoeger Z, Ben David D, Barkhayim Y, Geltner<br />

D: Sjögren’s syndrome presenting as hypokalemic paralysis<br />

due to <strong>distal</strong> <strong>renal</strong> <strong>tubular</strong> acidosis. J Rheumatol 22 (12):<br />

2366-68, 1995.<br />

16. Aguilera S, López R, Valdivieso A: Distal <strong>renal</strong> <strong>tubular</strong> acidosis<br />

and nephrolithiasis in 3 cases of primary Sjögren syndrome.<br />

Rev Med Chil 124 (12): 1467-75, 1996.<br />

17. Raynal C, Durupt S, Durieu I, Boudray C, Bouhour F, Levrat<br />

R, Vital Durand D: Hypokalemic quadriplegia with <strong>distal</strong> <strong>tubular</strong><br />

acidosis revealing a case of primary Gougerot-Sjögren<br />

syndrome. Press Med 28 (35): 1935-37, 1999.<br />

18. Jabouri MA, Jones S, MacMillan R, Harris C, Griffiths RD:<br />

Hipokalaemic paralysis revealing Sjögren syndrome in an elderly<br />

man. J Clin Pathol 52 (2): 157-8, 1999.<br />

19. Yang J, Li Y, Huang Q: Renal involvement in primary Sjögren’s<br />

syndrome: a clinicopathological study os 26 cases. Chung Hua<br />

Nei Ko tsa Chih 36 (1): 28-31, 1997.<br />

20. Pertovaara M, Korpela M, Kouri T, Pasternack A: The occurrence<br />

of <strong>renal</strong> involvement in primary Sjögren’s syndrome:<br />

a study of 78 patients. Rheumatology (Oxford) 38 (11): 1113-<br />

20, 1999.<br />

21. Gaul C, Heckmann JG, Druschky A, Schocklmann H, Neundorfer<br />

B, Erbguth T: Renal <strong>tubular</strong> acidosis with severe hypokalemic<br />

tetraparesis after ibuprofen intake. Dtsch Wochenschr<br />

124 (16): 483-6, 1999.<br />

22. Szweds JJ, Clarkem M: Renal <strong>tubular</strong> acidosis in pregnancy.<br />

Am J Med Sci 284 (2): 32-6, 1982.<br />

23. Goodwin TM: Toluene abuse and <strong>renal</strong> <strong>tubular</strong> acidosis in<br />

pregnancy. Obstet Gynecol 71 (5): 715-8, 1988.<br />

24. Hardardottir H, Cahiri T, Egan JT: Renal <strong>tubular</strong> acidosis in<br />

pregnancy: case report and literature review. J Matern Fetal<br />

Med 6 (1): 16-20, 1999.<br />

25. Rowe TF, Magee K, Cunningham FG: Pregnancy and <strong>renal</strong><br />

<strong>tubular</strong> acidosis. Am J Perinatol 16 (4): 189-91, 1999.<br />

26. Wrong OM, Feest TG, MacIver AG: Immune-related potassium-lossing<br />

interstitial nephritis: a comparison with <strong>distal</strong><br />

<strong>renal</strong> <strong>tubular</strong> acidosis. Q J Med 86 (8): 513-34, 1993.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!