Plan de Gobierno 2013-2019 se construirá con la opinión de ...

La artillería del pensamiento
En los estados llaneros triunfarán los candidatos bolivarianos
“El resultado del 7
de octubre significa un
arranque inicial muy positivo”
para las abanderadas
y los abanderados
chavistas, estimó
el director de Consultores
30.11, entrevistado
por José Vicente Rangel
T/ Vanessa Davies
F/ Héctor Lozano
Caracas
Es probable que el 16 de
diciembre las gobernaciones
las gane el
Partido Socialista Unido de
Venezuela (PSUV), afirmó el
director de Consultores 30.11,
Germán Campos.
“En la gran mayoría de los
estados, o en general en Venezuela,
el resultado del 7 de
octubre significa un arranque
inicial muy positivo para los
candidatos del PSUV y de sus
aliados. ¿Por qué? Por el espíritu
de victoria, señaló Campos,
entrevistado por el periodista
José Vicente Rangel durante
su programa José Vicente Hoy,
transmitido por Televén.
El analista sostuvo que los
grandes centros de batalla serán
los estados Zulia, Táchira,
Miranda, Carabobo y Lara.
“Son estados donde lo regional
va a pesar”, indicó. “Las características
de las candidaturas
que ahí se están disputando van
a darle (a la elección) un contenido
más allá de lo regional”.
Sobre Miranda, recordó que
la disputa es entre un dirigente
de la Revolución del peso de
Elías Jaua, y el actual mandatario
regional –Henrique Capriles–
que además viene de la
derrota en la consulta nacional
del 7 de octubre.
En cuanto a Zulia, recordó
que la pelea es entre el actual
gobernador, Pablo Pérez, quien
fue precandidato a la Presidencia,
y un líder “de carácter
nacional que además ha sido
gobernador del estado Zulia,
como es el caso de Francisco
Arias Cárdenas”.
INFLUYE EL 7-O
Por ello, añadió Campos, “si
bien son elecciones que tienen
“No pretendo dar consejos a
la oposición, pero me inquieta
un duro revés el 16 de diciembre
si sigue por la senda que parece
haber escogido, cuando en verdad
debería trabajar con un mensaje
que levante los ánimos de su
clientela, que por razones obvias
está bastante decaída, que emplee
un mensaje que evalúe el acto de
elegir gobernadores y Consejos
Legislativos regionales eficientes”,
indicó José Vicente Rangel.
“Lo que hasta el presente plantea
la oposición tiene que ver más
con el guayabo de la derrota; es
un lastimoso lamerse las heridas
desde un estado anímico desolador,
algo que para nada le interesa
al elector”, sentenció.
un componente regional, se están
disputando entre liderazgos
que han estado en el escenario
de lo nacional”, por lo que podrían
influir “los resultados del
7 de octubre”.
En los estados llaneros,
subrayó, donde se ha registrado
un gran apoyo al Mandatario
Nacional, todo indica
que “no va a haber ninguna
sorpresa”; es decir, que los
ganadores serán los candidatos
del PSUV.
Las personas que respaldan
al Jefe del Estado “van a valorar
ahora la gestión de esos
gobernadores del chavismo”, y
esa variable “va a incidir en su
decisión de votar”. Los sectores
que lo adversan también “van
a valorar de manera distinta
la gestión de los gobiernos regionales,
tanto de los gobernadores
del chavismo como de los
gobernadores de la oposición”.
Es probable que el 7-O termine
marcando “un punto de inflexión,
en el que una parte de
esos sectores del mundo opositor
comiencen a aproximarse a lo
que significa construir un modelo
alternativo de sociedad”.
POCA ABSTENCIÓN
Aun cuando la abstención
puede ser mayor que en los
comicios nacionales, “yo esperaría
que fuera menor a la
que tuvimos en las elecciones
regionales del año 2008”. Campos
estimó –al igual que lo hizo
el director de Datanálisis, Luis
Vicente León– que puede haber
2,5 millones de abstencionistas;
sin embargo, apuntó que todo
dependerá de la entidad.
“Probablemente en un estado
como el estado Miranda la abstención”
perjudicará al candidato
opositor, porque su electorado
se activó para el 7-O y ahora no
aprueba que su abanderado regrese
a un escenario local. “Hay
sectores, nuestros estudios cualitativos
así lo señalaron hace
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La sociedad venezolana ha
cambiado su percepción sobre
el socialismo. En la década de
los años 80 del siglo XX “solo
18% de los venezolanos decía
suscribir o adscribirse a la
construcción de una Venezuela
socialista”, explicó Germán
Campos. Electoralmente apenas
llegaba a 6%.
Ese 18% “estaba en las grandes
ciudades, en una parte del
sector, del mundo laboral, en
otra parte del mundo académico,
una parte en lo investigativo
y ciertos sectores de la clase
media. Es decir no atravesaba
ni toda la geografía nacional ni
mucho menos toda la estratificación
social”, manifestó.
Según Campos, en mayo de
2006 53% de la población “decía
estar en desacuerdo con la
construcción de una Venezuela
socialista, 32% decía estar
de acuerdo y 15% se ubicaba
en esa zona intermedia” de tal
vez. En septiembre de 2012 el
rechazo bajó a 30%, y el respaldo
creció a 50%.
ya una semana, que no ven con
buenos ojos esa decisión de esa
candidatura”, y es probable que
se desmovilicen.
En cambio, en el caso de Zulia,
“pudiera ser exactamente al
revés”, y la abstención afectaría
a Arias Cárdenas.
“En el caso del Táchira pudiésemos
estar frente a una
situación relativamente similar
a la del estado Miranda, la
abstención podría perjudicar al
candidato de la Mesa de la Unidad
y actual gobernador de ese
estado”, precisó.
SIN ENTENDER
El analista considera que desde
1999 comenzó un proceso de
repolitización de la sociedad
venezolana. “Hay una parte del
país que no ha entendido ese
proceso de cambio en Venezuela”,
con la recomposición “de un
conjunto de valores nuevos de
la sociedad venezolana, la construcción
de una nueva identidad
politica, de una nueva identidad
cultural, de una nueva identidad
de país”, puntualizó.
El 7 de noviembre de 1917
tuvo lugar el acontecimiento
más relevante de
todo el siglo XX y uno de los
más importantes de la historia
humana.
Ese día, los obreros, campesinos
y soldados rusos
tomaron el poder dirigidos
por el partido bolchevique
del gran Lenin, para construir
el primer Estado socialista
de la historia.
Rusia estaba sumergida
en una gravísima situación
económica, social y política
a causa de los estragos de la
guerra imperialista, que se
había iniciado en 1914.
La crisis revolucionaria
había madurado. Lenin la
definió en los siguientes
términos: los exploradores
ya no están en capacidad de
seguir ejerciendo el poder,
los explotados ya no están
dispuestos a seguir siendo
explotados.
La preparación para la
toma del poder tuvo como
fundamento la existencia
de una dualidad de poderes,
en la que convivían el
gobierno de la burguesía
encabezado por Kerenski y
los sóviets, estructuras del
poder popular, que al pasar
a manos de los bolcheviques,
dos meses antes de la
revolución, adquirieron un
carácter definitivamente
revolucionario.
A partir de ese momento,
Lenin inició una tenaz
labor para organizar a las
fuerzas revolucionarias
para la insurrección, con la
cual derrocó el poder de la
burguesía. Con sus primeros
decretos, se les dio paz
a los pueblos, tierra a los
campesinos, fábricas a los
obreros, pan a los pobres y
todo el poder a los sóviets.
La vigencia de la revolución
bolchevique se mantiene
intacta. Hoy, como ayer,
es imprescindible la lucha
antiimperialista y la construcción
del socialismo
para emancipar a los pueblos
y salvar a la especie
humana.
Caracas