Copa de .1969 - Athletic TV

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Direclór RICARDO GRAU ESCODA
Dirr’adjunto JUAN JOSE CASTILLO
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ISERIBLHlON; TeIéfóno: 245-55-63
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MADmD. (De nuestro enviaS
especiaL José t4IR.)
Se cernía sobre el repleto es
eenario de la final la posibilidad
de que los noventa minutos con
taupate sin goles y la amenaza
por tanto de Ja consabida pró
,oga. Pero cuando faltaban ele
) minutos de juego Arieta puso
id Atlético por delante en un gol
que decidirla el titulo de Copa
timero 21 para el once bilbaíno.
El Atlético que no había con
plistado la Copa desd. el ada
1958, cuando en este mismo es
eçpario batió al Real Madrid por
jO, y tras haber estado en la
l con derrotas en 1966 ant.
Zaragoza 2O y 1967 con el
lóncia, 2-1, ha rucho por mo
fleros de equipo copero y cesó
l rspresentantc español en la
ma Recopa en la que va a
ññrecer por vea primera.
SU RITMO MERECIA
EL PREMIO
Señalábamos ayer ea nuestro
comentarlo avant-inatch que el
Elche y Atlético de Bilbao Iban
a ofrecernos una final de con
trastes. Y ad fue. Ciertamente el
Elche se mostró técnicamente su
perior en lo. primeros 45 iniuntos
de juego en los cuales si
bien hubo igualdad de peligros
para las porterías de Iríbar y
Asuquistain, bis el equipo ilici
tano el que mandaba en el caenpo
con un juego do muy estima
ble técnica que casi hizo oscure
cer a los cerca de 80.000 bilbaí
nos que presenciaban la finaL
Al llegar al descanso el horno
IIIUNW1M1b
DESDE 1905 Al. SERVICO bEL DEPORTE
Ftudado ¡AIME GJALJ CASTELLj;1]
1O: LE VALlO EL TITULO
EN EL PRIMER TIEMPO, EL MEJOR JUEGO DEL ELCHE
CASI ACALLO LOS ORFEONES VASCOS FICHATECNZCA;0]
PRESIDIO EL GENERALíSIMO
Arieta, a siete minutos del final, sentenció el partido;1]
Momento de peligro para el mareo bilbaino. Iríbar, caldo en el suelo, observa cómo Echeherria despeja
el baJón que se aprestaba a rematar Asensi. — Çrelefoto Europa-Press)
Un digno colofón con la so
lemne entrega del trofeo por el
Jefe del Estado a una nueva vic
toriosa campaña con nueve par
fidos
rrota.
sin haber conocido la de
sialmente la Copa y lo consiguió
con todos los merecimientos, por
que su ritmo de juego que había
sido muy vivo en el primer fieni.
po, se convirtió én un verdadero
desmelenamiento tras el descan
so. Decididos a volver a Bilbao
con la Copa2 el Atlético y todo.
sus jugadores parecieron estar
convencidos que deberían mantanec
su veloz ritmo y ño sólo lo
consiguieron, sino que lo acele
raron de forma impresionante
a medida que avanzaba el parti
do. Est, detalle fue decisivo en
la marcha del encuentro y justi
fica plenamente su desenlace.
Mientras baja el rendimiento
del Elche, el Bilbao se Iba cre
ciendo y antes de llegar al dedal
‘o gol de Arieta habían ya fmi
la ocasiones varias para Ir por
delante en el marcador.
ESTER
IBAS EL DESCANSO
ÜN ATLETICO
no estaba pesa bollos y si les (.!ON MAS FUERZA
seguidores bllbainos innatenlkin
sus esperanzeq, los del Elche po El Atlético no podia defines-
dian sentirse tap optimistas o más dar a sus miles de entuaimfm
que la hnad rival, muy su seguidores y salió atacando en
perior en número.
Pero el AtiÍICo conquisté f (Pasa a ¡a página siguien*)
tAGINEBRAMEJOR;0]
S.E. el Jefe del Estado, Generalísimo Franco, presidió el
partido final de Copa, acompañado en el palco presidencial
por su esposa, doña Carmen Polo de Franco; el ministro de
la Gobernación, don Camilo Alonso Vega; el delegado na
cional de Educaóión Física y Deportes, don Juan Antonio
Samaranch; el presidente de la Federación Española de Fút
bol, don José Luis Costa; los presidentes del Atlético de Bu
baó, señor Oraa, y del Elche, señor Esquitino, y otras per
sonalidades.
La masa de espectadores —unas ciento veinte mil perso
nas llenaron el graderío del Estadio Bernabeu—, puesta en
•pie, tributó una gran ovación al efe del Estado y su esposa,
fundiéndose los aplausos y ovaciones al Generalísimo con el
clamor que estalló al hacer su aparición en el terreno de
juego los equipos protagonistas de esta final.
EL ESPEcTAcULO DEL PUBLICO
Desde días atrás, habían empezado a llegar a Madrid
masas de seguidores del Atlético de Bilbao y del Elche, cal
culándose en más de treinta mil los bilbaínos y más de veinte
mil los ilicitanos. El colorido del graderío fue impresionante,
con tremolar de banderás, pancartas (las. había hasta con lu
ces), carracas gigantescas, gorros, boinas vascas, atuendos ro
jiblancos y verdiblancos, trompetas, pitos y los sones del
Estadio madridista. Una noche de gala y un espectáculo im
presionante de color y animación, como hace mucho tiempo
no se presenciaba en Chamartin.
AUNEAQONES
ATLgJ’ICO: Iríbar (3); Sáez (3), Echeberría (4), Aranguren
(4), Igartua (3), Larrauri (3); Argoitia (4), Uriarte (4), Arieta
(5), Clemente (4) y Rojo (3).
ELCHE: Araquistáin (3); Ballester (4), Iborra (4), González
(4); Lezcano (3). Llompart (4); Serena (2), Curro (4), Vavá (3),
Asesisi (5) y Casco (3).
ARBiTRO: Camacho con una actuación acertada en todos
los aspectos, dominando con autoridad de punta a punta
aunque hay que reconocer que la deportividad de los dos
equipos fue también un factor importante a tener en cuenta;
ELGOL.
A los 37 minutos de la segunda parte, avance de Clemente
por la izquierda su centro es rechazado por la defensa y lo
recoge Arieta con el pecho, deja botar el balón en el suelo
burla a un defensa y encuentra la posición de tiro largando
un chupinazo a media altura que so cuela en la puerta de
Araquistáin.
ENTREGA DEL TROFEO
Al finalizar el emocionante partido y mientras una muche
dumbre de seguidores del Atlético invadian la cancha, el capi
tán del Atlético, Echeberria, subió al palco presidencial,
donde el Generalisimo le entregó la Copa que lleva su nombre.
Evheberrla volvIó a la cancha, para ser estrujado por los
«hinchas» bilbaínos, que exteriorizaron su alegría y pasearon
en hombros al capitán de los bilbaínos.;1]