Constitución de la monarquía española - Universidad del País Vasco

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y obtenido la quinta parte por lo enos de votos, así
co o en el párrafo 4 .° que las cédulas para la presentación
de Interventores hayan de estar fir adas por lo
enos por la üiyásiina parte de los co prendidos en las .
listas ulti adas del distrito electoral, se ve clara ente
ouál es el criterio que ha presidido en la ley; otra cosa
seria tanto ás grave, cuanto que para alguna de las
asociaciones últi a ente organizadas por decreto,
basta para ser individuo de ollas, ser español y tener
25 años, con tal que reunan el nú ero da votos que la
ley arca para for ar colegio especial .
El que no se hayan señalado ás condiciones que el
ser español y tener 25 años, no puede, de seguro, excluir
que los que entren á for ar los colegios especiales dejen
de reunir las de ás que la ley exige, entre las que
se encuentra en pri er tér ino la residencia . Esta
consideración, indispensable en todo ciudadano, según
el art . 1 .°, para tener al derecho de votar, no puede, sin
e bargo, exigirse ies que en la localidad en que el
colegio especial se for e, ó en la de aquellos que, teniendo
derecho á constituir colegio especial, hayan de
reunirse con otros de igual naturaleza para co pletar
el nú ero de votos que la ley exige .
otra de las cuestiones que necesaria ente han ocupado
á la Junta, es el odo de pasar los electores del
censo general al especial, á fin de evitar abusos . Este
derecho, establecido ter inante ente en el art . 25 de
la ley, se le ha revestido de toda clase de for alidades,
y de su letra se desprende que debe ser individual
en vez do colectivo, co o consecuencia de la is a
for ación de los colegios especiales, que son una verdadera
excepción de la_ ley .
Punto ta bién de i portancia es el resolver cuál
de las corporaciones que for an colegio especial deberá
constituir la Junta general 'de escrutinio . Según el
art . 32 de la ley, deberá ser en el do icilio principal
de la corporación, bajo la presidencia de quien dese -