ROCÍO - Hermandad del Rocío de Gines

Si, ya no quedan hombres
como José Antonio, hay
muchos hombres en las
hermandades que colaboran
desinteresadamente, pero con el
empeño y el saber estar de José
Antonio delante de nuestras imágenes
pocos, el quería a todas
sus hermandades. Si hablaba
de su Hermandad Sacramental
todo le parecía poco para ella,
si hablaba de su Hermandad
del Rosario y Santa Rosalía,
que nadie le dijera una cosa
mal sonante porque se le iba la
vida hablando de su hermandad.
Cuantos años trabajo en
su hermandad del Rocío codo
a codo, primero con Dionisio
y después conmigo. Colaboro
en montar de flores la carreta
de San Ginés en esos primeros
años. Como montaba el altar
de la Inmaculada Concepción
con Juan Emilio, con muy pocos
medios.
Colaboro con la Virgen del
Carmen y el Corazón de Jesús
hace algunos años y nunca le
falto tiempo para todas ellas,
su vida era las hermandades
y su casa en vez de Fray Ramón
de Gines era en la plaza,
como es lógico en la iglesia. Yo
que lo trate muchos años en la
Hermandad del Rocío muy de
cerca y hemos llorado muchas
veces de emoción arreglando
la carreta de nuestro simpecado,
el nunca dijo no a nada,
a veces a la misma hora tenía
que estar en tres sitios diferente,
pero nunca dejaba nada sin
hacer, que tesón tenia, aun lo
recuerdo con su brazo inutilizado
en cabestrillo, aquel año de
su caída y siempre estuvo a mi
lado lo recordare mientras viva
porque tengo muchos recuerdos
suyos, pero no olvidaré el último
día que nos vimos en el hospital
cuando con su mano me decía
adiós, parece que se estaba
despidiendo y así fue.
José Antonio Hurtado Montiel,
hombre de hermandades
De los que hoy
ya no quedan
Solo me queda deciros que
yo lo único que he podido hacer,
para con mi amigo José Antonio
es pedirle:
Al Cristo de la Vera Cruz que
lo tenga en su gloria.
A la Virgen de los Dolores
que en sus dolores no sufriera.
A la Virgen de Belén que
cuente con él para montar las
jornaditas del cielo.
A la Virgen del Rosario que
en las plazas del cielo, siempre
este presente José Antonio en tu
rosario.
A Santa Rosalía que lo recuerde
siempre por el Barrio, a
nuestro simpecado del Rocío que
sus ángeles, siempre lo custodien.
in memoriam
Luciano Míguez
A San Ginés que no deje de
visitar nunca a los enfermos a él
le gustaba.
A la Inmaculada Concepción
que nunca le falten flores
blancas como a él tanto le
gustaban.
A la Virgen del Carmen que
proteja a su hermano Rafael y a
toda su familia por estar siempre
a su lado.
Al Corazón de Jesús que todos
tengamos el corazón desinteresado
que José Antonio tenia.
Siempre confió en Dios, por eso
lo llamo a los cielos donde solo
los hombres de buena voluntad
tienen un sitio.
ROCÍO
DE GINES
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