FIEBRE TIFOIDEA EN LA ZONA METROPOLITANA ... - PAHO/WHO
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Bol Of Surrit Punrrm 84(S), 1978<br />
<strong>FIEBRE</strong> <strong>TIFOIDEA</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>ZONA</strong> <strong>METROPOLITANA</strong> DE <strong>LA</strong><br />
CIUDAD DE MEXICO, 1975<br />
Dres. Abel González Cortés,’ Jesús Guzmán Bahena,2 Alfredo Rodríguez,2<br />
Lucía Rodríguez,2 y Armando Anaya3<br />
Antecedentes<br />
Entre 1937 y 1938, cuando el Distrito Fe-<br />
deral contaba con una población de 1.5<br />
millones de habitantes, se notificaron unos<br />
400 casos anuales de fiebre tifoidea. Con-<br />
forme al 18% de letalidad para dicha enfer-<br />
medad en aquella época y según el número de<br />
defunciones por tifoidea, se estimó que el<br />
número reai de casos anuales había sido de<br />
alrededor de 1,500 (11, es decir, 29 por se-<br />
mana. Esto significa una frecuencia calculada<br />
de 100.5/100,000 habitantes.<br />
Los estudios de transmisión (2) efectuados<br />
en 1938 sugirieron que en el 11% de 248<br />
casos investigados epidemiológicamente, la<br />
difusión se había producido a partir de un<br />
portador crónico o de otro caso. En el 89%<br />
de los casos investigados no se identificó la<br />
fuente de infección; en cambio, se estimó que<br />
163 casos encajaban en un patrón de presen-<br />
tación endémica.<br />
Respecto a vehículos de difusión, se com-<br />
‘Jefe, Unidad de Epidemiología, Departamento de Me-<br />
dicina Social, Medicina Preventiva y Salud Pública. Facultad<br />
de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México. Ex<br />
Jefe, Unidad de Epidemiologfa, Centro Nacional de Diagnóstico<br />
y Referencia, Instituto de Salubridad y Enfermedades Tropi-<br />
cales. Secretaría de Salubridad y Asistencia. México, 17, D.F.<br />
2Unidad de Epidemiología. Centro Nacional de Diagnóstico<br />
y Referencia, Secretarfa de Salubridad y Asistencia.<br />
3 Estadístico, Unidad de Epidemiologfa, Centro Nacional de<br />
DIagnóstico y Referencia, Secretaría de Salubridad y Asis-<br />
tencia.<br />
Se analiza el problema de la fiebre tifoidea en años recientes en<br />
la ciudad de México y su zona metropolitana; y su frecuencia se<br />
compara con la correspondiente a tres decenios. El hecho de<br />
haber logrado en 1974 y 1975 una reducción de las tasas de inci-<br />
dencia de fiebre tifoidea en una zona densamente poblada de<br />
México, D.F., sugiere la necesidad de analizar detenidamente la<br />
estrategia empleada. Se logran’a así la identificación de los princi-<br />
pales métodos de contención de la enfermedad, que han resultado<br />
útiles en el medio mencionado.<br />
416<br />
probó que el agua era responsable del 63%<br />
de los casos. Si bien no se cultivó Salmonella<br />
lyphi del agua de bebida se halló que el 57%<br />
de muestras de agua de la red de abasto de<br />
la ciudad estaban contaminadas por coli-<br />
bacilos. Dicho porcentaje era mayor en mues-<br />
tras de agua tomadas directamente de pozos<br />
artesianos cuyas aguas se mezclaban con la<br />
de la red municipal y surtían a casas par-<br />
ticulares o a vecindarios. El agua de la red<br />
municipal alcanzaba a abastecer al 90% de<br />
la Ciudad de México, y tenía cifras promedio<br />
de cloro residual de .07 ppm. (2).<br />
Introducción<br />
A tres decenios de distancia de la época<br />
considerada en los antecedentes, y particu-<br />
larmente durante un período de seis años<br />
anterior a 1972, en el Distrito Federal se<br />
presentaron alrededor de 16 casos semanales<br />
de fiebre tifoidea como promedio (3, 4). Esto<br />
se comprobó a través del análisis de los re-<br />
gistros clínicos del Hospital de Infectología<br />
del Centro Médico La Raza del Instituto<br />
Mexicano del Seguro Social (IMSS), y los<br />
datos epidemiológicos publicados por la<br />
Dirección de Epidemiología y Campañas<br />
Sanitarias de la Secretaría de Salubridad y<br />
Asistencia (SSA). En 1969 el Distrito Federal<br />
contaba con 6,731,368 habitantes, por tanto
González Cortés et al. l <strong>FIEBRE</strong> <strong>TIFOIDEA</strong> <strong>EN</strong> MEXICO 417<br />
la tasa de ataque general por fiebre tifoidea<br />
habría sido del orden de 12.4/100,000.<br />
Metodología<br />
A partir de 1972 (5), en que hubo intensa<br />
actividad epidémica por fiebre tifoidea en<br />
México, D.F., la Unidad de Epidemiología<br />
del Centro Nacional de Diagnóstico y Referen-<br />
cia de la SSA, vigiló, hasta 1975, las admi-<br />
siones de enfermos de tifoidea en hospitales<br />
de concentración de dicha ciudad.<br />
El diagnóstico de fiebre tifoidea se basó en<br />
la presencia de fiebre continua, síntomas<br />
gastrointestinales, postración, hepatoes-<br />
plenomegalia y, cuando fue posible, en el ais-<br />
lamiento de Saimonella typhi o en incremen-<br />
tos significativos en los títulos de anticuerpos<br />
anti- y anti-H. El estudio epidemiológico<br />
retrospectivo de simple apareamiento de<br />
casos y testigos sanos se hizo con pacientes<br />
que reunieron los requisitos antes señalados;<br />
los testigos sanos fueron escogidos de modo<br />
que, en relación con los casos, tuvieran igual<br />
sexo, edad similar, condición socioeconómica<br />
semejante y residencia en la misma manzana.<br />
Un solo encuestador aplicó un cuestionario<br />
que incluyó preguntas sobre 14 artículos ali-<br />
menticios, consumidos en las cuatro semanas<br />
previas al comienzo de la enfermedad. Los<br />
artículos alimenticios se eligieron después de<br />
preguntar intensivamente a los enfermos<br />
sobre sus hábitos nutricionales.<br />
La situación en 1975<br />
Los datos de los hospitales de infectologfa<br />
del Centro Médico La Raza del Instituto<br />
Mexicano del Seguro Social (IMSS), Hospi-<br />
tal del Niño, Institución Mexicana de Asis-<br />
tencia a la Niñez (IMAN), Infantil de México,<br />
General de la Secretaría de Salubridad y<br />
Asistencia, Español, Inglés y General del<br />
Centro Médico Nacional de IMSS, señalaron<br />
una disminución considerable de la fiebre<br />
tifoidea en los años siguientes a 1972 (figura<br />
1).<br />
En 1975 los hospitales citados solamente<br />
admitieron 281 pacientes con fiebre tifoidea.<br />
Estos hospitales notificaron 204 casos en<br />
1974,814 en 1973 y 3,577 en 1972 (5).<br />
Para 1975, el 59% de los casos ocurrieron<br />
en las edades de 5 a 24 años, con distribución<br />
similar para los grupos de 5 a 14 y 15 a 24<br />
años. Esta predominancia de casos para tales<br />
edades es similar a aquella de los tres años<br />
previos, en los que el 60% en 1972, el 68% en<br />
1973 y el 71% en 1974, correspondieron a<br />
edades de 5 a 24 años de edad (cuadro 1).<br />
En 1975, la proporción entre hombres y<br />
mujeres fue de 1.4 a 1; en 1974 se dió este<br />
mismo predominio de casos en hombres con<br />
valores de 1.6 a 1; en 1973,1.4 a 1, yen 1972,<br />
1.2 a 1. En 1975, el número de casos y las<br />
tasas de ataque por distritos sanitarios (cuadro<br />
2) fueron de valores bajos en la mayoría de<br />
ellos; en tres distritos (1, XV y XIV) se mani-<br />
FIGURA l-Casas de tifaidea según semana de principia, zona metropolitana de México, D.F., 1973-1975.<br />
Fuente: Unidad de Epidemiología, Centro Nacional de Diagnóstico y Referencias, Instituto de Salubridad y Enfermedades Tm<br />
picales.
418 BOLETIN DE <strong>LA</strong> OFICINA SANITARIA PANAMERICANA l Mayo 1978<br />
CUADRO l-Casas de tifoidea según edades, zona metropolitana de MBxico, D.F., 1972-1975.<br />
Edad (en años)<br />
o-4 169<br />
5-14 1,445<br />
15-24 705<br />
25-44 411<br />
45-64 41<br />
65 y más 8<br />
Ignorada 798<br />
Total 3,577<br />
CUADRO 2-Tasas de ataque por fiebre tifoidea,<br />
según distritos sanitarios, zona metropolitana de<br />
México, D.F., 1975.’<br />
Distrito<br />
sanitario<br />
1<br />
xv<br />
XIV<br />
XVI<br />
XIII<br />
II<br />
V<br />
III<br />
IX<br />
IV<br />
VIII<br />
VI<br />
Casos<br />
1972 1973 1974 1975<br />
No. % No. % No. % No. %<br />
4.7 69 8.5 7 3.4 28 9.9<br />
40.4 327 40.2 66 32.4 86 30.6<br />
19.7 229 28.1 79 38.6 80 28.5<br />
11.5 155 19.1 44 21.6 73 26.0<br />
1.2 24 2.9 7 3.4 ll 3.9<br />
0.2 6 0.7 1 .5 2 .7<br />
22.3 4 0.5 - - 1 .4<br />
100.0 814 100.0 204 100.0 281 100.0<br />
Casos<br />
No. %<br />
Tasa de<br />
ataque b<br />
69 24.6 4.8<br />
22 7.8 2.3<br />
18 6.4 2.9<br />
14 5.0 1.4<br />
13 4.6 1.6<br />
13 4.6 2.0<br />
12 4.3 2.2<br />
ll 3.9 1.9<br />
ll 3.9 1.7<br />
6 2.1 1.4<br />
5 1.8 3.1<br />
1 .4 1.1<br />
Subtotal 195 69.4 2.4<br />
Estado de México 76 27.0 -<br />
Otras residencias 10 3.6 -<br />
Total 281 100.0 -<br />
aLa población total del Distrito Federal se estimó en 8,188,781<br />
habitantes.<br />
bTasa por 100,CGO habitantes.<br />
festó una notoria aglomeración de casos,<br />
que alcanzó el 39% del total. Los distritos<br />
más afectados se extienden desde el oeste<br />
hacia el centro y finalmente al noreste de la<br />
ciudad de México. La concentración de casos<br />
en 1975 alcanzó el máximo en las semanas 9<br />
a ll (figura 1).<br />
La tasa de ataque total en 1975 fue de 2.4/<br />
100,000 habitantes; en 1974 fue de 1.7/<br />
100,000; en 1973, de 11/100,000, y en 1972,<br />
de 48/100,000.<br />
En 1975, la mayor frecuencia de casos<br />
correspondió al norte de la ciudad de México<br />
(Distritos sanitarios 1 y XV); en 1974 se dió<br />
este mismo patrón de concentración mayor<br />
en los mismos distritos sanitarios (cuadro 3).<br />
Igual fenómento ocurrió al norte de la ciudad<br />
en 1972~ 1973.<br />
El Distrito Federal se divide en 16 distritos<br />
sanitarios; en 1972 todos tuvieron casos; en<br />
1973, un distrito no tuvo casos, y en 1974 y<br />
197.5, cuatro distritos sanitarios no presen-<br />
taron casos. Año a año se presenta una can-<br />
tidad considerable de casos (cuadros 2 y 3) en<br />
el Estado de México, en el área urbana que<br />
limita con la parte norte del Distrito Federal,<br />
muy particularmente con el Distrito sani-<br />
tario 1. Puede afirmarse que alrededor del<br />
30% de los casos de la zona metropolitana de<br />
México, D.F., ocurre en la parte correspon-<br />
diente al Estado de México.<br />
El Hospital de Infectologfa del Centro<br />
Médico La Raza-fuente de la mayoría de<br />
los casos confirmados bacteriológicamente-<br />
notificó 200 casos en 1975; este número es<br />
comparable a 191 casos admitidos en 1974,<br />
a 179 en 1970 y 197 en 1971; estos dos últimos<br />
años fueron preepidémicos.<br />
Aún se investiga el origen primario de la<br />
epidemia de 1972 (5), si bien existen algunas
González Cortés et al. 9 <strong>FIEBRE</strong> <strong>TIFOIDEA</strong> <strong>EN</strong> MEXICO 419<br />
CUADRO 3-Tasas de ataque por fiebre tifoidea,<br />
según distritos sanitarios, zona metropolitana de<br />
México. D.F., 1974.’<br />
Sub total<br />
Distrito<br />
sanitario<br />
1<br />
xv<br />
II<br />
XVI<br />
IV<br />
III<br />
Ix<br />
XIV<br />
XIII<br />
V<br />
VI<br />
VIII<br />
Estado de México<br />
Otras residencias<br />
Total<br />
Casos<br />
No. %<br />
Tasa de<br />
ataque b<br />
32 15.7 2.30<br />
20 9.8 2.08<br />
12 5.9 1.91<br />
12 5.9 1.28<br />
ll 5.4 2.76<br />
9 4.4 1.61<br />
8 3.9 1.31<br />
8 3.9 1.36<br />
5 2.5 .65<br />
4 2.0 .75<br />
4 2.0 4.50<br />
1 0.5 .65<br />
126 61.8 1.60<br />
70 34.3 -<br />
8 3.9 -<br />
204 100.0 -<br />
aLa población total del Distrito Federal se estimó en 7,925,650<br />
habitantes.<br />
bTasa por 100,000 habitantes.<br />
pruebas en el sentido de que la transmisión<br />
pudo haberse efectuado secundariamente a<br />
través de “aguas frescas” (mezcla de agua,<br />
azúcar y frutas trituradas, verificada en<br />
forma manual) (6) y agua de bebida (7).<br />
En abril de 1975, en la zona norte de la ciu-<br />
dad de México, se llevó a cabo un estudio de<br />
32 parejas de casos y testigos sanos (8). No<br />
se obtuvo ningún indicio sobre algunos de los<br />
14 alimentos o bebidas específicos que podían<br />
haber intervenido en la transmisión; cabe<br />
seiialar que esta tuvo características aparente-<br />
mente explosivas en marzo (figura 1). No<br />
se comprobó que estuvieran implicadas en la<br />
propagación el agua de la red municipal, el<br />
agua que se expende en garrafones, los re-<br />
frescos embotellados ni las aguas frescas. En<br />
cuanto a los alimentos sospechosos no se<br />
encontró significancia estadística entre las<br />
diferencias observadas entre casos y testigos<br />
sanos (cuadro 4). Para cada uno de los ali-<br />
mentos se procedió a hacer un arreglo de<br />
datos para su análisis estadístico; en el cuadro<br />
5 se muestra dicho arreglo según exposición<br />
CUADRO 4-Tabulación de 32 parejas de casos de fiebre tifoidea y testigos sanos, según ex.<br />
posicibn a alimentos específicos, México. D.F., 1975.<br />
Exposición a a b C d<br />
alimentos:<br />
Expuesto (+) Caso(+) Caso (+) Caso (-) caso (-)<br />
No expuesto (-) Testigo (+) Testigo (- ) Testigo (+) Testigo (-) X2”<br />
Queso 19<br />
Leche 29<br />
Paleta helada 18<br />
Refresco embotellado 20<br />
Agua electropura 6<br />
Agua de la llave 22<br />
Aguas frescas 5<br />
Tacos 17<br />
Tortas 16<br />
Antojitos 19<br />
Helados (ice cream) 19<br />
Congeladas b ll<br />
Raspados de hieloc 9<br />
Fruta cruda partida 4<br />
acalculado por la fórmula: X2 = ([b-bc,lr1’2 (Prueba de McNemar para Chi cuadrado).<br />
kongeladas: Agua congelada con saborizantes.<br />
c Raspados de hielo: Hielo con saborizantes.<br />
5 7 1.5<br />
2 0 0.0<br />
3 6 0.125<br />
8 3 4.00<br />
4 21 0.8<br />
4 4 0.167<br />
4 20 0.0<br />
6 5 0.1<br />
6 5 0.0<br />
5 4 0.0<br />
5 3 0.1<br />
3 13 0.125<br />
8 ll 0.75<br />
10 9 0.0
420 BOLETIN DE <strong>LA</strong> OFICINA SANITARIA PANAMERICANA . Mayo 1978<br />
CUADRO 5-Encuesta de 32 parejas de casas de<br />
fiebre tifaidea y testigos sanos, según exposición al<br />
queso: arreglo de datos para an6lisis estadístico,<br />
MBxico, D.F.. 1975.’<br />
Testigos<br />
Casos sí No Total<br />
sí 19 1 20<br />
No 5 7 12<br />
Total 24 8 32<br />
aCalculado por la fórmula: X2 = i ‘b;y;l)z (Prueba de<br />
McNemar para Chi cuadrado).<br />
de alimentos, represión sobre vendedores am-<br />
bulantes en las calles y en torno a las escuelas<br />
primarias, tratamiento hospitalario de gran<br />
número de casos, intensificación de los estu-<br />
dios de vigilancia epidemiológica y la aclara-<br />
ción de algunas de las modalidades de trans-<br />
misión de la fiebre tifoidea. Es posible que<br />
estas medidas, asociadas a la vacunación, ha-<br />
yan desempeñado un papel relevante en la<br />
reducción de las tasas de frecuencia de la<br />
fiebre tifoidea en la zona metropolitana de la<br />
ciudad de México, cuya población en 1975<br />
se estimaba en 12 millones de habitantes.<br />
al queso. Para las pruebas de significancia<br />
estadística, se aplicó luego una fórmula pre-<br />
Discusión y comentarios<br />
conizada (8). El estudio bacteriológico de 10 Se consideró de extrema gravedad el<br />
muestras de agua recogidas de llaves de ataque por tifoidea que sufrió la ciudad<br />
casas y escuelas, de la zona norte, donde de México alrededor de 1938, cuando el<br />
habían ocurrido casos seis meses antes, dió 57% de las muestras de agua de la red municomo<br />
resultado que el agua era absoluta- cipal se hallaban contaminadas por colimente<br />
potable. Por otra parte, de 17 mues- formes y que alcanzó una incidencia estimada<br />
tras recogidas tres meses después de observado de 100/100,000 habitantes. En 1972 y 1973<br />
el acmé de los casos, en cuatro (24%) se las tasas de frecuencia de fiebre tifoidea<br />
observó intensa contaminación por colifor- fueron altas; sin embargo, el control de la<br />
mes. Debe señalarse que en la zona donde se calidad del agua en esos años permitió identiverificó<br />
el estudio de parejas, la distribución ficar sólo un 6% de muestras de agua de la<br />
de agua se efectúa también a partir de hi- red municipal contaminadas por coliformes.<br />
drantes distantes y de allí se lleva a las casas En una gran ciudad con muchas dificultades<br />
en barriles y recipientes, sobre pequeños para lograr un saneamiento deseable en lo<br />
carros tirados por equinos; de esta manera, que respecta a alimentos y bebidas, pero<br />
aunque en el momento de la recolección de en circunstancias de mejor control del agua,<br />
muestras el agua pudiera ser potable, está la incidencia de fiebre tifoidea sygiere múltiexpuesta<br />
a crecientes riesgos de contamina- ples y complejos mecanismos en la propagación<br />
.<br />
ción de la enfermedad y de otros padecimien-<br />
En 1973, se llevó a cabo una intensa va- tos entéricos transmisibles. Estos mecanismos<br />
cunación antitifóidica en la ciudad de México, de transmisión requieren que los epidemióloen<br />
personas mayores de 5 años, y se alcanzó gos dediquen creciente atención a fin de lograr<br />
una cifra superior a 5 millones de dosis apli- procedimientos de vigilancia efectivos en la<br />
cadas: en 1974 y 1975 la administración de preparación, distribución y manipulación de<br />
vacunas disminuyó considerablemente. Se los alimentos y bebidas.<br />
tomaron otras medidas de profilaxis tales El haber reducido en 1974 y 1975 las tasas<br />
como: información al público sobre las for- de incidencia de fiebre tifoidea a 2/100,000, en<br />
mas de transmisión de la enfermedad, vi- la densamente poblada zona metropolitana<br />
gilancia sobre la calidad de los alimentos, de México, D.F., sugiere la necesidad de<br />
control del agua mediante cloración (lo que analizar detenidamente la estrategia empleada<br />
permitió alcanzar hasta 94% de muestras después de 1972. Ello conducirá a la identipotables),<br />
vigilancia sobre los manipuladores ficación ~~--.-~-~~ de - los ~~ nrincinales rabí ~ métodos de con-
González Cortés et al. l <strong>FIEBRE</strong> <strong>TIFOIDEA</strong> <strong>EN</strong> MEXICO 421<br />
tención de la enfermedad, que han resultado<br />
útiles en nuestro medio. Asimismo dicha<br />
estrategia ha constituido la base de las acti-<br />
vidades de la Dirección de Salubridad en<br />
el Distrito Federal, y de la Dirección de<br />
Alimentos, Bebidas y Medicamentos (SSA),<br />
y de dependencias pertenecientes al Departa-<br />
mento del Distrito Federal. Es pertinente<br />
continuar con la mencionada estrategia en<br />
forma prioritaria, ya sea a nivel en que se ha<br />
llevado a cabo o bien reforzarla en los<br />
puntos de menor costo. Esto conduciría a<br />
mantener las tasas de incidencia a los valores<br />
actuales o incluso reducirlas por debajo del<br />
valor 2/100,000 habitantes. En todo caso, en<br />
lo sucesivo, con la infraestructura de salud<br />
disponible, los incrementos en la frecuencia<br />
de la fiebre tifoidea que se detecten oportuna-<br />
mente, obligarán a pensar en desequilibrios<br />
biosociales, que requerirán rápida y eficiente<br />
investigación. Así se facilitará el diseño y la<br />
ejecución de medidas de control eficaces.<br />
Resumen<br />
Se comparan los datos sobre frecuencia de<br />
fiebre tifoidea en 1938 y los de tres decenios<br />
después en la zona metropolitana de la ciu-<br />
dad de México (tasa calculada de 1OO.W<br />
100,000 frente a 12/100,000 según casos noti-<br />
ficados en 1969).<br />
REFER<strong>EN</strong>CIAS<br />
En el período 1972-1975, se observó un<br />
descenso de casos de tifoidea de tasas de 48/<br />
100,000 habitantes a 2/100,000. En cada uno<br />
de los años de este lapso, los varones fueron<br />
los más afectados, si bien esto fue menos<br />
patente para los años de mayor actividad<br />
epidémica; en todos los años, el grupo más<br />
vulnerable fue el de 5 a 24 años de edad: 60<br />
a 70% de los casos.<br />
Entre 1972-1975, la mayor frecuencia de<br />
casos se dió al norte de la ciudad de México,<br />
donde la población es más densa. No se han<br />
podido precisar las formas básicas de propa-<br />
gación de la enfermedad; sin embargo, no<br />
hay indicios de que el agua procedente de la<br />
red municipal pueda haber sido la causante<br />
de esa propagación. Se sugiere que los epi-<br />
demiólogos dediquen creciente atención a fin<br />
de esclarecer los hechos reseñados y lograr<br />
procedimientos de vigilancia efectivos en la<br />
preparación, distribución y manipulación de<br />
los alimentos y bebidas. 0<br />
Agradecimientos<br />
El autor desea expresar su agradecimiento a los<br />
Directores y Jefes de Servicios de los hospitales de<br />
concentración, citados en el texto, quienes facili-<br />
taron el acceso a los datos hospitalarios, así como<br />
el seguimiento de los enfermos.<br />
(1) Oficina General de Epidemiología. Departamento de Microbiología, Morelia, Michoacán, México,<br />
Salubridad Pública, México, D.F. Boletín 1972.<br />
Epidemiológico 4(3-4):35-58, 1940. (5) Center for Disease Control. Typhoid fever follow-up<br />
(2) Rendón Gómez, J. Epidemiología de la fiebre tifoidea in Mexico, 1974. Morbility and Mortality<br />
en el Distrito Federal. Boletín Epidemiológico WeeklyReporl24(17):155-156,197s.<br />
2(9):254-292, 1939. Oficina General de Epidemiología.<br />
Departamento de Salubridad Públita,<br />
México, D.F.<br />
(6) González Cortés, A., D. Bessudo y V. Vélez. Resurgimiento<br />
de la tifoidea en México. Brote de 225<br />
casos. Revista de Salud Pública (México)<br />
(3) Boletines Epidemiológicos. Revista de Salud Pública,<br />
1965-1971. (México). Dirección de Epidemiología.<br />
Secretaría de Salubridad y Asistencia.<br />
Archivo Clínico del Hospital de Infectología.<br />
14:687-691,1972.<br />
(7) González Cortés, A., D. Bessudo, R. Sánchez Leyva<br />
et al. Waterbone transmission of chloramphenicol-resistant<br />
Salmonella typhi in Mexico.<br />
Centro Médico La Raza. IMSS, México, D.F.<br />
Lancetii Págs. 605-607, 1973.<br />
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fiebre tifoidea. VII Congreso Nacional de
422 BOLETIN DE <strong>LA</strong> OFICINA SANITARIA PANAMERICANA l Mayo 1978<br />
Typhoid fever in metropolitan Mexico City, 1975 (Summary)<br />
Data on the frequency of typhoid fever in the Between 1972 and 1975 cases were most fre-<br />
metropolitan area of Mexico City in 1938 and quent in northern Mexico City, where the popu-<br />
three decades later are compared (a rate calcu- lation is densest. The chief modes of transmis-<br />
lated at 100.5/100,000 inhabitants against 121 sion of the disease could not be determined, but<br />
100,000 based on cases recorded in 1969). there were no indications that the municipal water<br />
This frequency declined between 1972 and supply could have been the vehicle. It is suggested<br />
1975 from 48/100,000 to 2/100,000. In each that epidemiologists focus increasingly on ac-<br />
year of this period males were the more frequent counting for the reported facts so that effective<br />
sufferers, though this was less apparent in the procedures may be devised for overseeing the<br />
years of greatest epidemic activity. The most vul- preparation, distribution, and handling of foods<br />
nerable age group in all years was that fo 5-24 and beverages.<br />
years, with 60-70 per cent of the cases.<br />
A febre tifóide na area metropolitana da cidade do México em 1975 (Resumo)<br />
Comparam-se os dados sobre freqüência de de 5-24 anos, ao qual corresponderam 60%-70%<br />
febre tifóide em 1938 na área metropolitana da dos casos.<br />
Cidade do México com os registrados três déca- Entre 1972 e 1975, a maior freqüência de casos<br />
das mais tarde (coeficiente calculado em 100,W coube à zona norte da Cidade do México, de maior<br />
100.000 contra 12 casos notificados por 100.000 densidade populacional. Náo foi possível precisar<br />
habitantes em 1969). as formas básicas de progaga@o do mal; contudo,<br />
No período 1972-1975, observou-se urna queda não há indícios de que a água distribuída pela<br />
de freqüência de casos de febre tifóide, cuja coe- rede municipal possa haver causado a propaga@o.<br />
ficiente baixou de 48/100.000 para 2/100.000. Sugere-se que os epidemiologistas dediquem<br />
Em cada ano do periodo a doenca afetou mais os aten@0 cada vez maior ao esclarecimento dos<br />
homens, embora isso fosse menos patente nos fatos constatados e & concretiza@o de efetivos<br />
anos de maior atividade epidêmica; em todos os procedimentos de vigilância da preparacáo, distri-<br />
anos, o grupo mais vulnerável foi o da faixa etária buicão e manipula@0 dos alimentos e bebidas.<br />
La fi&vre typhoide dans la zone m&ropolitaine de Mexico, 1975 (Résumé)<br />
L’auteur compare les données concernant la<br />
fréquence des cas de fièvre typho;ide en 1938 à<br />
celles des trois décennies qui ont suivi dans la zone<br />
métropolitaine de Mexico (taux calculé de 100,W<br />
100.000 centre 12/100.000 d’après les cas notifiés<br />
en 1969).<br />
Pendant la période 1972-1975 on a constaté une<br />
diminution des cas de fièvre typhoïde (de 481<br />
100.000 habitants à 2AOO.000). Chaque année de<br />
cette période, ce sont les individus du sexe masculin<br />
qui ont été les plus touchés encare que cela ait été<br />
moins manifeste en période de forte activité épi-<br />
démique. Chaque année aussi, le groupe d’âge le<br />
plus vulnérable a été celui de 5 à 24 ans, à savoir<br />
de 60 A 70 pour cent des cas.<br />
Entre 1972 et 1975, le nombre le plus élevé de<br />
cas a eu lieu au nord de la capitale du pays où la<br />
population est la plus dense. Il n’as pas été possi-<br />
ble de préciser les principales formes de propaga-<br />
tion de la maladie. Toutefois, rien n’indique que<br />
I’eau provenant du réseau municipal puisse avoir<br />
été la cause de cette propagation. L’auteur suggkre<br />
que les épidémiologistes consacrent plus d’atten-<br />
tion à I’explication des faits précités et & la mise<br />
au point de méthodes efficaces de surveillance de<br />
la préparation, de la distribution et de la mani-<br />
pulation des aliments et des boissons.