El Grupo Falck

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Emergency
H
“Esta experiencia hace que los participantes
confíen más en mí y si quiero que realmente
saquen provecho del entrenamiento
necesito ganarme su confianza. Aunque el
ambiente del curso es relajado, nos tomamos
muy en serio el tema, porque los
participantes constituirán un riesgo para
ellos mismos y sus colegas si no aprenden
bien lo que deben aprender”, dice el instructor
de incendios.
la ilusión pErFEcTa
El centro de entrenamiento de Maasvlakte es
uno de los muchos centros de Falck en los
países próximos al Mar del Norte. Además
contamos con centros en Malasia, Brasil y
Trinidad y Tobago. En los centros se recrean
situaciones que dan la sensación de la ilusión
perfecta por su total similitud con catástrofes
marinas, incendios y explosiones reales.
“Lo único que falta son los sentimientos
auténticos. Por mucho que el entorno se
parezca a la realidad, los alumnos saben
muy bien que se encuentran en una situación
de entrenamiento. Pero intentamos
presionarlos haciendo la ilusión lo más
realista posible. Solamente así es posible
hacerles ver los peligros a los que se van a
enfrentrar en la vida real”, dice Lodewijk
van Loon.
Describe una instalación offshore como un
lugar de trabajo lleno de riesgos. No
necesariamente porque sucedan muchos
accidentes, sino porque incluso los errores
pequeños pueden provocar graves accidentes.
Por eso, es fundamental que por un lado
todo el personal de a bordo se esfuerce al
máximo para evitar los errores y, por otro,
que sepan cómo actuar si sobreviene un
accidente.
“Si algo va mal en una plataforma, puede
tener consecuencias nefastas. Y allí de nada
sirve llamar a alguien pidiendo socorro.
Ellos mismos tienen que saber cómo salir de
la situación. Por eso, es importantísimo que
toda persona sepa precisamente qué hacer
en una situación crítica. Eso es lo que les
enseñamos en nuestros centros y para eso
los entrenamos”, señala Lodewijk van Loon.
Hay quE supErar El miEdo
Muchas veces ve a alumnos que se sienten
inseguros en el momento de tener que
entrenar con máscara antihumo y aparato de
oxígeno. Explica que muchos creen que no
van a poder respirar o sienten claustrofobia
al ponerse la máscara.
“En ellos me vuelco para que superen el
miedo. Si no lo soportan, no pueden formar
parte del retén de seguridad y se quedarán
sin empleo. Y claro está que me alegra
cuando alguien me dice que nunca habría
podido llevar a cabo el curso si no hubiese
tenido mi apoyo”.
“Es importantísimo que toda persona
a bordo sepa precisamente qué hacer
en una situación crítica. Eso es lo que
les enseñamos en nuestros centros y
para eso los entrenamos”, señala
Lodewijk van Loon.