20.09.2013 Views

Desde el Balcón 104

En este número abordamos el teme de las asociaciones religiosas en Yucatán, y de cómo la iglesia católica ha perdido devotos, principalmente ante la sobreoferta religiosa y los diferentes mecanismos de convencimiento que utilizan las distintas congregaciones con presencia en el estado.

En este número abordamos el teme de las asociaciones religiosas en Yucatán, y de cómo la iglesia católica ha perdido devotos, principalmente ante la sobreoferta religiosa y los diferentes mecanismos de convencimiento que utilizan las distintas congregaciones con presencia en el estado.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Lamenta no tener apoyo gubernamental<br />

para comprar una máquina que le<br />

permita coser zapatos, “la vida está<br />

cara, lo que gano, apenas me alcanza<br />

para comer y mantenerme”, subrayó.<br />

“Dolito”, señala que aunque hay muchos<br />

oficios que van desapareciendo, afortunadamente<br />

<strong>el</strong> d<strong>el</strong> zapatero sigue vigente.<br />

“Creo que no somos muchos, pero todavía<br />

hay gente que busca a los zapateros<br />

para que arreglen su calzado<br />

antes que comprar un par nuevo”, comentó.<br />

El viejo triciclo le permite cargar sus<br />

zapatos en reparación, sus pinturas,<br />

sus herramientas de trabajo y una<br />

que otra bolsa con sus pocas pertenencias.<br />

Así pedalea lo más posible. Se mete y entremezcla en varias calles<br />

y grita desde ahí: “Zapatero a tus zapatos”…. en señal de que ya<br />

llegó para arreglar <strong>el</strong> calzado hasta <strong>el</strong> mismo domicilio d<strong>el</strong> cliente.<br />

Su oficio ambulante es producto de la necesidad. Alguna<br />

vez pensó en establecer un negocio en forma, pero para<br />

eso, se necesita dinero y él no lo tiene.<br />

“Tengo mis manos, mis conocimientos, las ganas de trabajar,<br />

pero no hay como arrancar en un pequeño local”, precisó.<br />

“Dolito” es ampliamente conocido en esos rumbos y aunque<br />

mostraba las hu<strong>el</strong>las d<strong>el</strong> mal dormir porque una dolencia<br />

le aquejó durante toda la noche, aseguró que lleva dos<br />

años sin probar licor, que decidió rehabilitarse porque “toqué<br />

fondo”, ya que por <strong>el</strong> vicio d<strong>el</strong> alcohol y las mujeres, perdió<br />

a su familia.<br />

En r<strong>el</strong>ación a sus hijos comentó: “Ahí están… pero para <strong>el</strong>los… no<br />

existo”, dijo en tono m<strong>el</strong>ancólico.<br />

José Dolores manifestó que hasta su muerte será zapatero. Aunque<br />

es un oficio que no deja mucho dinero, es parte de su vida, de la<br />

enseñanza que tuvo desde niño y por tanto no piensa en otra cosa<br />

que seguir en lo mismo.<br />

Siendo zapatero y buscando retomar su vida, alejado d<strong>el</strong> alcohol,<br />

ese vicio que le quitó lo más valioso que tuvo: su familia.<br />

José Dolores Méndez dejó <strong>el</strong> vicio d<strong>el</strong> alcohol<br />

luego d<strong>el</strong> abandono de su familia y ahora sólo se<br />

concentra en su oficio artesanal de la reparación<br />

de zapatos.<br />

José Dolores Méndez Huchim<br />

recorre las calles de Mérida,<br />

ofreciendo sus servicios de<br />

limpieza y reparación de<br />

zapatos.<br />

El zapatero "Dolito" rompe<br />

estilos al salir a las calles<br />

a ofrecer sus servicios de<br />

zapatero.<br />

Página 17<br />

www.desde<strong>el</strong>balcon.com

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!