Biblia

1963 América • 1963 Europa • 1981 Oceanía • 1984 África • 1989 Asia
Gracias por
liberarme, Señor
Pasó gran parte de su vida hundida en
el pantano de la prostitución, hasta que
conoció el camino del Evangelio y salió a
caminar libre por los senderos del Señor.
Marlon Pérez
NACIÓ MARCADA por el infortunio.
Apenas tuvo
uso de razón comenzó
a cargar con una pesada cruz
que la marcó socialmente y la
discriminó en su entorno. Y
no era por su culpa, sino de
su madre que había escogido
el camino del pecado y vendía
su cuerpo al mejor postor
por unas cuantas monedas.
En buena cuenta, ejercía la
prostitución en las calles de
Medellín, Colombia.
Por esa razón, desde muy
niña Lisbey Fernández Alzate
fue blanco de las burlas y objeto
de comentarios ofensivos
en su propio vecindario. Pero
eso no era todo, desde sus primeros
días no conoció la paz
en el hogar. Desde que nació
el 8 de abril de 1965, perteneció
a una familia de bajos
recursos y su padre huyó de
la casa debido a las continuas
peleas y grescas porque no
pudo soportar más las agresiones
continuas de su mujer
que llegó a amenazarlo varias
veces con un arma blanca,
como también atemorizaba a
cualquier persona que se le
acercaba en sus momentos de
descontrol en los que no respetaba
ni a sus propios hijos.
Era una conducta que causaba
repulsión y pánico.
-Me sentía acorralada. Tenía
mucho miedo y odio hacia ella,
recuerda Lysbey.
En la pubertad, la presión
la abrumaba y, a veces,
no podía soportar todo la
carga emocional de los líos
familiares y las burlas en el
vecindario. No podía estar
tranquila ni adentro ni afuera.
Sufría una tormenta interior
que no la dejaba vivir en
paz. Cierto mal día, decidió
g
34 Impacto evangelístico