El uso de la observación participante, el grupo

El uso de la observación participante, el grupo de discusión y la historia de vida como herramientas metodológicas
del investigador social: história de vida de una mujer transexual, trabajadora del sexo
con el pecho al aire. Entonces, hay gente que trabaja
para otra gente que le llaman para hacer un servicio.
Hay cuarenta mil variantes y cada cual se adapta a sus
horarios a sus necesidades, sus gustos, a todo tipo de
prostitución. En la medida que es la que se ve, la más
vistosa, la más llamativa es la de la calle. Pero yo creo
que es la que por estadística, la que menos existe. Sí,
porque hay miles de clubs, miles de hoteles, miles de
anuncios, puedes hacer una suma y constituye el
ochenta por ciento. Porque la prostitución de la calle
no es tanta. Lo que pasa es que es la que se ve y eso
es lo que molesta, que se ve.
La prostitución no es una transgresión, lo que pasa
es que la gente es tan hipócrita. Me da un poco de risa
cuando se echan las manos a la cabeza, luego te miran
como si “ay qué barbaridad” cuando luego en general,
el cliente es el marido que deja a la mujer y se va por
ahí. A veces es un comportamiento infantil porque
por un lado se llevan las manos a la cabeza y por otro
lado si existe, es porque hay clientes. Si no hubiera
clientes no hubieran prostitutas ¿no? Si nadie demandara
un servicio pues no habría servicio ¿o no?
Entonces me parece tan hipócrita que algo que siempre
ha existido desde que el mundo es mundo y que existirá
de otras maneras, en Internet, con las nuevas
tecnologías. Entonces, negarlo porque se ve inmoral
es como si fuera inmoral tomar un café por leche en
la mañana. Sin embargo, todo mundo se lo toma por la
mañana. ¿Para que van diciendo que no si ven a todo
mundo tomándose un café?
Es una profesión de las más honrosas. Ya que hay
poco campo a la mentira, en cuanto que, bueno, normalmente
se pacta una cosa y te dan esa cosa y punto.
Entonces yo veo que hay poca manipulación. No te
da la posibilidad de mentir. En cambio, en otros trabajos
¿qué te voy a decir? Por ejemplo, los políticos, vamos,
es que venden y venden y luego ¿la realidad cuál es?
Que no cumplen ni la mitad de las cosas, ¿qué falso
no? A la hora de la verdad es uno de los trabajos más
86 Caderno Espaço Feminino, v.18, n.2, Ago./Dez. 2007