Untitled - Bienvenidos al Colegio de Contadores Públicos del ...

Tu mente es capaz de proporcionarte el mayor éxito y el mayor fracaso. Pero lo bueno
es que tú lo eliges. Tienes el privilegio de controlarla y dirigir tus pensamientos. Tu
actitud mental siempre es la responsable del lugar que ocupas ahora en la vida. Es la
responsable de tus éxitos y de lo que haces mal. ¿Quieres saber más acerca de
controlar tu mente?
Enviado por: suscripciones@maseficaz.com
______________________________________________________________________
NOTÍCULAS DE ESPAÑOL
La Verdad, domingo, 29 de julio de 2012
Tito Balza Santaella
Los superlativos absolutos de los adjetivos españoles se forman mediante la desinencia
-ísimo; pero la mayor parte tienen su correspondiente forma culta proveniente del latín
que, lamentablemente, muchos hablantes ignoran o no utilizan. He aquí diez ejemplos.
Damos primero la forma popular y luego la culta: célebre, celebrísimo, celebérrimo;
cruel, cruelísimo, crudelísimo; diestro, diestrísimo, destrísimo; enemigo, enemiguísimo,
enemicísimo; fértil, fertilísimo, ubérrimo; fiel, fielísimo, fidelísimo; ferviente, fervientísimo,
ferventísimo; frío, friísimo, frigidísimo; fuerte, fuertísimo, fortísimo; grande, grandísimo,
máximo.
.o0o.
Si entre dos gentilicios que se unen para integrar un vocablo compuesto no hay fusión
sino oposición o contraste, los elementos se presentan separados por guiones: rusojaponés,
cubano-estadounidense, ítalo-etíope, ibérico-marroquí, franco-prusiano, árabeisraelí.
Obsérvese que, de acuerdo con las reglas de la acentuación, cada término
conserva su acento correspondiente.
.o0o.
A semejanza de Carlos Linneo, quien a mediados del siglo XVIII construyó un
curiosísimo reloj de las flores, según el cual las horas estaban representadas por las
flores y el momento en que abren sus pétalos: Por ejemplo, a las tres abren las
florecillas llamadas tragopogon; a las cuatro, las achicorias; a las cinco, el diente de
león, etc.; así mismo los ornitólogos han construido el reloj de las aves, según la hora
en que cada ave entona su voz o canto. Desde luego, este reloj no pretende ser un
cronómetro exacto. Es muy sensible a los cambios estacionales y a las variaciones
atmosféricas, pero tiene la gran ventaja de ser eterno, además de muy divertido: A las
dos canta el pinzón; a las tres canta el chotacabras; a las cuatro, la paloma; a las cinco,
el gallo; a las seis, el carbonero; a las siete, el petirrojo; a las ocho, el pito real; a las
nueve, el carbonero palustre; entre las 9 y las 16, todas las aves; a las 16 canta la
oropéndola; a las 17 canta el mirlo; a las 18 canta el estornino; a las 19 canta el
colirrojo; a las 20 canta la becada; a las 21 canta el mochuelo; a las 22 canta el
carricero políglota; a las 23, el ruiseñor. De las 23 horas a las dos, sólo cantan las aves
Boletín Actualidad – Septiembre 2012
Página 39 39