Descargar número completo (6,9 MB) - Eikasia
Descargar número completo (6,9 MB) - Eikasia
Descargar número completo (6,9 MB) - Eikasia
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
HIDALGO TUÑÓN, A.: Crítica al “pensar” de M. Heidegger desde el materialismo gnoseológico.<br />
sus esencias, están dadas, antes que las ciencias las construyan, descubran o tematicen, porque,<br />
según él: «el trabajo de Platón y Aristóteles es prueba de ello» (sic. ibid. p. 33)<br />
La demostración de que Heidegger vende la piel antes de cazar el oso corre pareja al hecho<br />
de que este extraordinario párrafo haya pasado desapercibido para los analistas. Por lo demás, que<br />
se acepte como prueba de la primacía de la filosofía sobre los ciencias en el orden objetivocientífico<br />
la sola mención de Platón y Aristóteles es un mero anacronismo. Para Heidegger sus<br />
trabajos «prueban» que la investigación filosófica sobre los fundamentos conceptuales puede y<br />
«debe preceder a las ciencias positivas» (ST, p. 33). Para el materialismo filosófico, en cambio,<br />
son las ciencias las que pueden y deben preceder a la reflexión filosófica de segundo grado, pues<br />
Platón presupone la existencia de la matemática y Tales la de la astronomía científica. Sólo en el<br />
momento en el que una cultura humana ha asumido la ciencia, la filosofía se hace posible. Y por<br />
supuesto que la “crisis de fundamentos misma” es un problema gnoseológico que sólo acaece<br />
cuando el desarrollo institucional ha madurado histórico-culturalmente hasta alcanzar una masa<br />
crítica de especialistas suficiente. La cuestión de la génesis de las ciencias a partir de técnicas<br />
precedentes (tesis materialista) o a partir de la filosofía (tesis idealista) sigue siendo crucial en este<br />
punto al que debemos retornar una y otra vez. De hecho, Heidegger comete el mismo error que<br />
Comte, sólo que en dirección inversa. Aquel metaforizó el hecho sociológico del surgimiento de<br />
las ciencias positivas como fragmentación y especialización de las Facultades de Filosofía y Artes<br />
en los siglos XVIII y XIX, mientras éste proyecta los problemas gnoseológicos de su tiempo hacia<br />
la época presocrática. Pero la raíz de este equívoco estriba en la subsunción de todas las<br />
actividades institucionales cognitivas bajo la denominación genérica de pensamiento, del pensar,<br />
Denken, (cuestión que ya está explícita en la publicaciones de los años veinte), por más que la<br />
pregunta Was heisst Denken?, sólo se hará recurrente y obsesiva en el pensamiento de Heidegger<br />
como regressus usque ad fundamenta en la década de los cincuenta 13 .<br />
La dificultad que existe en la actualidad para ejercitar estas distinciones no procede, sin<br />
embargo, de una toma de posición política previa o de la asunción de un fe determinada, sino de<br />
un hecho histórico coetáneo bien material: el capitalismo industrial ha difuminado las diferencias<br />
entre tecnología y ciencia. Pero esta es una cuestión que exige contar la “historia” con el análisis<br />
filosófico pertinente, es más una cuestión histórica que una cuestión de principio o de origen. De<br />
hecho, la postura de Heidegger en relación al nacional-socialismo como sistema social se irá<br />
13 Was heisst Denken? Fue el curso de 1951/52 [GA 7 ] que apareció publicado en 1954 [GA 8] y del que hay temprana<br />
traducción de H. Kahnemann en Nova, Buenos Aires, 1958.<br />
<strong>Eikasia</strong>. Revista de Filosofía, 3 (Marzo, 2006). 9