El caso del Corredor Centroamericano de la Sequía - Portal Cuencas

El caso del Corredor Centroamericano de la Sequía
V. LA MIGRACIÓN AMBIENTAL EN EL CORREDOR
CENTROAMERICANO DE LA SEQUÍA
5.1. Potencial migratorio por variabilidad climática:
movimientos migratorios regionales
La variabilidad climática afecta de forma grave a Centroamérica,
especialmente a los grupos humanos más vulnerables, como los
que habitan el Corredor Centroamericano de la Sequía. Los efectos
de los eventos climáticos explicados, poseen un gran potencial
para la inducción de los movimientos de población internos e
internacionales en Centroamérica. Un caso particular de esto se
observó en el período de la sequía del año 2001.
Según los informes preparados por la Comisión Centroamericana
de Ambiente y Desarrollo (CCAD), el Comité Regional de Recursos
Hidráulicos (CRRH) y la Comisión Económica de las Naciones Unidas
para América Latina (CEPAL), el episodio de sequía en Centroamérica
en el 2001, se manifestó con un severo déficit de precipitación en
la Vertiente Pacífica, pero no estuvo relacionado desde el punto de
vista fenomenológico con ENOS. En esta ocasión fue otro sistema,
localizado sobre el océano Atlántico, el que produjo la sequía. Este
evento dejó un saldo de 209 millones de dólares en pérdidas en
los sectores productivos, entre los cuales fueron particularmente
afectados la agricultura el suministro de agua y los servicios de
salud pública.
Los impactos de esa sequía, sumados a la crisis estructural del
sector cafetalero, afectaron a unas 600 000 personas, especialmente
en Nicaragua. La combinación de cosechas fracasadas, desempleo
rural y migraciones, generó en el 2001 episodios de hambruna en
zonas rurales aisladas del norte nicaragüense, el centro de Honduras
y el sur de Guatemala. La mayoría de los afectados en Nicaragua,
eran jornaleros cafetaleros cesantes. Se estima que Honduras,
perdió un 60% de su producción de sorgo, más de un tercio de su
producción nacional de frijol y un 23% de su producción de maíz.
En Nicaragua, se atribuye a la sequía la pérdida de una quinta parte
de la producción de frijol del año 2001. En promedio, un 12% de la
producción de maíz y un 10% de la producción esperada de arroz
también se perdieron.
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