facultad latinoamericana de ciencias sociales sede ... - Flacso Andes
facultad latinoamericana de ciencias sociales sede ... - Flacso Andes
facultad latinoamericana de ciencias sociales sede ... - Flacso Andes
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
sexo es un hecho inmutable, pero el género adquirido y por ningún motivo el sexo no<br />
pue<strong>de</strong> ser cambiado-el género es una variable cultural <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong>l sexo”. Butler<br />
concluye, sosteniendo que esta visión <strong>de</strong> la distinción entre sexo/género, pue<strong>de</strong> sugerir que<br />
los “cuerpos sexuados” pue<strong>de</strong>n llevar a la solución <strong>de</strong> que “si el sexo no se limita al<br />
género, entonces posiblemente no hay que restringirse por la aparente dualidad <strong>de</strong>l sexo”.<br />
(Butler, 1990:111)<br />
Con esto Butler pone en tela <strong>de</strong> juicio el binario: hombre-mujer, pero al mismo<br />
tiempo, recoloca y resignifica políticamente una categoría que ha servido para <strong>de</strong>terminar<br />
la sexualidad reproductiva, bajo una norma heterosexual que ha sido naturalizada, aunque<br />
no natural. Butler, en este sentido, recoge las palabras <strong>de</strong> Monique Wittig cuando ésta<br />
última dice que “no hay distinción entre sexo y género; la categoría ´sexo´ es en sí misma<br />
una categoría generada (gen<strong>de</strong>red).” (Butler, 1990:112) Los cuerpos, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> estas<br />
reflexiones contemporáneas, son evocados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el binarismo y la dualidad <strong>de</strong> un sistema<br />
<strong>de</strong> un or<strong>de</strong>namiento que tiene el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> crear una supuesta “realidad social” que<br />
inclusive lingüística y simbólicamente tiene mucho po<strong>de</strong>r.<br />
Todo esto consolida un sistema <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r que hace que los cuerpos sean el blanco<br />
<strong>de</strong> una compulsión heterosexual que requiere ser resignificada y recontextualizada para<br />
enten<strong>de</strong>r <strong>de</strong> manera amplia como esa corporiedad se va estructurando y <strong>de</strong>sestructurando<br />
<strong>de</strong> manera performativa bajo este esquema o norma heterosexista. El aborto, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta<br />
dimensión teórica, se ubicaría como parte <strong>de</strong> esta performatividad heteronormativa, la<br />
misma que se constituye en una “dramática y contingente construcción <strong>de</strong> significado […]<br />
con claras consecuencias punitivas.” (Butler, 1990:140) De ahí que el género no <strong>de</strong>be ser<br />
<strong>de</strong>finido como una i<strong>de</strong>ntidad estable o un locus <strong>de</strong> agencia don<strong>de</strong> varios actos tienen lugar,<br />
sobre todo el género es producido a través <strong>de</strong> la “estilización” <strong>de</strong>l cuerpo, entendida como<br />
un conjunto <strong>de</strong> gestos, movimientos y estilos que constituyen la ilusión <strong>de</strong> un ser a sí<br />
mismo generado (gen<strong>de</strong>red) y por lo tanto, no pue<strong>de</strong> ser internalizado o corporizado, ya<br />
que se inscriben <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una ficción regulatoria.<br />
Por su parte, Thomas Laqueur sostiene que “hay dos formas <strong>de</strong> explicar cómo los dos<br />
sexos mo<strong>de</strong>rnos fueron inventados y continúan siéndolo: una es epistemológica y la otra,<br />
hablando en general, es <strong>de</strong> carácter político” (Laqueur, 1994:261-262). La primera hace<br />
relación a la agudización que se da en el siglo XVIII entre cuerpo y espíritu, verdad y<br />
17