Nota completa - Revista Palermo

LA ENTREGA DE LOS PELLEGRINI
caballeriza y a los profesionales, que
lo llevaron a la gloria porque tanto
Alfredo Gaitán Dassié como Edwin
Talaverano pudieron festejar.
Hubo lugar para todo. Y como
ya es una costumbre en este tipo
de citas, Bruno Quintana realizó
un balance general de lo ocurrido
en 2009 y, entre varios puntos a
los que hizo referencia, se destacó
el incremento del 9 por ciento en
las apuestas, con respecto al 2008.
Subrayó la presencia argentina en
los foros internacionales y valoró
el encuentro sudamericano, que se
realizó en diciembre pasado.
La emoción también se hizo
presente. Quintana se acercó
hasta Lorena Torres, la jocketa
aprendiz que estuvo casi dos años
en coma por una rodada y salió
adelante. “Con tu recuperación y tus
fuerzas, nos estás dando clases de
superación”, dijo Quintana, mientras
que Lorena, que estaba acompañada
por su madre Gladys y todos los
profesores de la Escuela, agradeció
el gesto y admitió: “Sé que no voy
a correr más, aunque los caballos
siguen siendo una de mis máximas
pasiones”. Ese encuentro entre el
dirigente y la mujer que ganó la
carrera de su vida motivó que todos
los asistentes se pusieran de pie y
aplaudiera.
Por otra parte, Jorge Rodríguez,
presidente del Instituto Provincial de
Lotería y Casinos, también hizo uso
de las palabras y se refirió al alerta
sanitario, resaltando “la unión de los
tres hipódromos” y se mostró muy
a gusto con estar invitado a esta
celebración.
Todo salió perfecto. La industria
sigue de pie y los referentes
del 2009 tuvieron su merecido
momento, en una noche donde no
faltó nada ni nadie.
Edwin Talaverano “No esperaba
ser el Pellegrini del año”
Deslumbró la temporada de Edwin
Talaverano. De eso no hay dudas, pero cuando
Marcelo Durán, el presentador de la ceremonia,
reflejó en números la eficaz cosecha del jockey
en todo el 2009, la admiración resurgía una
y otra vez. Se quedó con la terna de jockeys y
fue seleccionado por Bruno Quintana, con la
mejor estatuilla que entrega la actividad hípica.
Estaba casi cantado que Talaverano iba a ser el
protagonista. Haber obtenido los cuatro clásicos
Internacionales de San Isidro – algo nunca antes
visto- era un fundamento ideal para seleccionarlo.
Se lo notaba sereno y, con total humildad,
reconoció que no se veía como el vencedor.
Los flashes de las fotos iluminaban su rostro y
cuando habló con PALERMO BLANCA, contó
que “Fue una noche impresionante. No esperaba
ser el Pellegrini del año. Es un orgullo para mí
y lo quiero compartir con mi familia. Es algo
importante en mi carrera”
Habían pasado pocos minutos de la asignación,
pero él ya tuvo el tiempo suficiente en pensar en
que lugar de su hogar podía ubicar el galardón.
“¿Dónde lo voy a guardar? Tengo que hacer un espacio en el medio de mis otros trofeos. Será el premio principal.
Y voy hacer una especie de herradura para colocarlo en el medio de todos”.
Varios de los caballos galardonados esa misma noche fueron conducidos por Talaverano. Otra vez cruzó el
disco Edwin. Un éxito más y van....
31 - REVISTA PALERMO - 27/05/10