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Sibirana
en el cielo de Madrid
Sibirana Ediciones
se ha presentado en
Madrid… por primera vez.
En un rincón, en una
esquina del universo,
donde convergen las
fuerzas de la amistad,
de la originalidad y de
la pasión. En la casa
del artista Ginés
Liébana, junto a sus
amigos y otros invitados.
Así reza el dicho:“De
Madrid al cielo”, y en el
cielo, un agujerito para
verlo. Así fue. Subimos
al tercer y último piso.
Una nube para gozar
y disfrutar de un encuentro-presentación
donde se produjeron una serie calculada y, a la
vez, sin alevosía de acontecimientos.
La primera publicación de Sibirana Ediciones, ‘Resucita
Loto’, tomó cuerpo en la voz de su autor con
puesta en escena por sus editores arropados por un
nutrido grupo de personas afines al indescriptible
creador, crisol de voluntades, tejedor de amistades,
de rumbos y nortes: Ginés Liébana. Su casa se
convirtió en el espacio para develar las entretelas
del Liebanadrama, opera prima de unos editores
que apuestan por los libros singulares, por la
excepción. Un rincón de Madrid que nos permitió
conversar y disfrutar del envite de unos amigos
que han apostado por la edición cuidada, por las
ínsulas extrañas. Casa lúgubre hecha a golpe
de pincel y trazo propio, de reciclaje y anticuario,
donde la luz entra por el lucernario central pero
también la ilumina el arte, jovialidad y humor de
Ginés. Casa y museo vivo del poli-artista, acompañan
a su obra expuesta algunos cuadros de
amigos tales como Picasso, Dalí, Antonio López,
etc. Los nombres de todas las personas que le
quieren no entrarían en un listín telefónico. Amigos
convocados por Chaime Marcuello y Manuel
Moreno-Torres en representación de una valiente
editorial que apuesta por autores de la categoría
del poeta, dramaturgo y narrador Liébana, donde
se valora más la literatura que lo comercial.
94• texto POR gonzalo de león • FOTOGRAFÍA POR juan cabanillas
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En la página anterior: Chaime Marcuello (Sibirana Ed.), Mateo Liébana, Manuel Moreno-Torres (Sibirana Ed.) y Ginés Liébana.
(1) Algunos de los amigos presentes entre los que se encontraban Sita Milans del Bosh, Miguel Molina, Javier Mariátegui,
Alfredo Castellón, Tula Ducasse-Beltrán, Eduardo Cardona, Aitor Gamíndez, Albertina Méndez, Maite Cobas y Julio Ayesa.
(2) Fotografía dedicada por su amigo Dalí. (3) Ginés Liébana con el bodeguero riojano Abel Mendoza.
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Reunidos entorno a la declamación de un
pillo Ginés que se reía con sus mismos poemas
pícaros, rumiados, inteligentes, con
mensaje camuflado entre líneas. Porque
él no lee, actúa, interpreta su propio verbo.
Es generoso compartiendo con su “piara”
tanta erudición escrita y pintada.
‘Resucita Loto’ trae consigo una sutil
muestra del perfume “Duende” de Jesús
del Pozo, que se hace presente cada
vez que se abre el sobre que acompaña
al libro. Un sobre creado con mimo y
esmero para llenar de aroma profundo
el aire, dejando abierta una poesía con
una reproducción limitada de un dibujo
del pintor-escritor Liébana.
Pero si acaso no llena de gozo un buen libro
o un buen perfume, la presentación estuvo
acompañada por una selección personal
del vino-vinísimo de Abel Mendoza. Caldo
que representa la primera obra entre Abel
Mendoza y Sibirana quienes después
de muchas catas en San Vicente de la
Sonsierra, siempre acompañados por la
entrañable Maite, llegaron a la conclusión
de que “leer, oler, beber” constituye el me-
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jor exponente de su amistad y forma
de ver la vida.
Sibirana Ediciones es la expresión del
gusto por la lectura y por la imaginación
de mundos imposibles. Donde
se quiere sentir y oler el perfume de
la vida, efímera siempre, inevitablemente
corta o, quizá, demasiado larga
si esto sólo es una espera antes de la
eternidad. Donde se quieren sentir y
beber con gozo las esencias de la Tierra
que el Sol deja en nuestras copas
filtrado en el corazón de las uvas.
Sibirana consigue de la mano de
Ginés Liébana que se materialice su
apuesta por los libros y el placer de
tener entre las manos la sensación
del paso de cada hoja, las tapas que se
rozan, la tinta que pinta el blanco.
Los editores nos mostraron su apuesta
por las cosas bien hechas. Les gusta ponerlas
a disposición de quien se quiera
dar un lujo. Un lujo singular, carente de
despilfarro y alejado de lo común. Dicen
que quieren ser hacedores de libros, de
objetos bellos y llenos de emociones.
Leer, oler, beber.
Sibirana
Ediciones es
la expresión
del gusto por
la lectura y por
la imaginación
de mundos
imposibles
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Que quieren hacer una cartografía de ínsulas extrañas,
donde cada obra forme parte de un archipiélago rodeado
de nubes e “imagina-constructores” por todas partes,
menos por una… la de sus raíces. Dicen que quieren
percibir el mundo y dejarse llevar por sus aromas…
Se declaran amigos de Sísifo, porque quieren subir su
piedra para deslizarse con ella al volver a descender.
Insisten en que sólo quienes han caído se pueden
levantar...
En estos tiempos de paradoja y cambio, han recibido la
alternativa en Madrid con el resultado de las mejores
tardes, memorable faena que no olvida los elementos
mágicos de la intensidad, el riesgo, la belleza. Todos los
presentes sacamos por la puerta grande, entre vítores
y brindis, al maestro Ginés, a Abel (Jesús ya se fue al
cielo de Madrid y mira por el agujerito) y a Sibirana
Ediciones.
Abusando de la generosidad y sabedores del lujo que
suponía para nuestros lectores el publicar las palabras
propias del autor, le pedimos a Ginés que nos escribiera
algo a su antojo, esta es la prosa que nos ha regalado:
“Los editores de Sibirana me propusieron hacer una
presentación al uso del libro ‘Resucita Loto’. En principio,
pensaron en un centro comercial, en el Círculo de
Bellas Artes, en el Ateneo, lugares habituales de la cultura.
Sin embrago, a mí se me ocurrió no entrar en este
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(1) Obra dedicada de Picasso (1970).
(2 y 3) Ginés recibe a dos de sus
invitadas de lujo, Tula Ducasse-Beltrán
(Marquesa de Montesa) y Albertina
Méndez. (4) Ginés Liébana en plena
lectura de sus poemas.
SOBRE EL AUTOR
Ginés Liébana nació en Torredonjimeno, Jaén, 1921
aunque su adolescencia la pasó íntegramente en
Córdoba. Pintor y escritor miembro del Grupo Cántico
de Córdoba junto a Ricardo Molina, Juan Bernier,
Pablo García Baena, Julio Aumente y Mario López.
Durante unos años, Liébana viajó por todo el mundo:
París, Río de Janeiro, Suiza, Lisboa, Venecia... En
los sesenta se asentó en Madrid, donde permanece
dedicado plenamente a su obra. Su pintura, elaborada,
miniaturista, mágica y simbólica, refleja toda su
sensibilidad andaluza, intensa, ritual y sensual. En
la literatura se mueve magistralmente entre poesía
y narrativa. En 2005 fue galardonado con la Medalla
de Oro de Bellas Artes por su magna trayectoria
creativa. El 24 de octubre de 2010 fue elegido Hijo
Adoptivo de Córdoba. El 28 de Febrero de 2011 ha sido
galardonado con la medalla de Andalucía.
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En este texto de
‘Resucita Loto’, yo
he agigantado el
extravío
circuito de intereses y dependencias, y por ese motivo
pensé que el mejor sitio para presentarlo sería mi propia
casa. Así que nos hermanamos un nutrido número
de personas todas diferentes, de procedencias dispares
y alejados de los circuitos oficiales, de lo homogéneo que
no sale nunca de la misma diversidad que tiene lo distinto.
Al mismo tiempo, quería alejarme de la realidad
sanitaria y orgánica, de los argumentos uniformados
que se ven ahora en el cine, en la televisión, y por ese
motivo, en este texto yo he agigantado el extravío y
en esa invención silenciosa encontré, huyendo de lo convencional,
la voz que me ayudó a tejer lo que apareció
como descabellado, algo totalmente visto desde un
sitio distinto que yo con una altísima dosis de realismo
y jugando con el absurdo, descubrí lo que podríamos
llamar una neuroecencia, basada en la multiplicidad
que tienen las realidades distintas. A mí, no me gusta
permanecer en nada, por lo tanto, lo que me gusta es
llevar la contraria por sistema, para divertirme.
Entonces quise producir una sobredosis de inquietud
porque lo que yo intentaba de alguna forma era la permanencia
de imaginar la emoción porque la emoción, a
veces, no se siente pero yo la imaginaba para provocar.
Allí está el arte de la escritura y del extrionismo, el
actor que representa también imagina, es la emoción
cuando el artista está emocionado. Desde luego, no he
singularizado con este libro.
Agradezco mucho a Sibirana porque sino fuera por esa
actitud en descubrir este libro absurdo, el arte sería
una limitación sin interés”.
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