Revista X La Tangente Verano

Los Juegos de mi Vida (Parte 1)
Ryotaro61
Hola a todas y todos.
Cuando el director de la revista (LooTeR) me invitó a hacer algún artículo como colaboración en la revista, me
quedé un poco perplejo al no saber muy bien de que podía hacerlo. La verdad es que he escrito en alguna revista de
forma ocasional, pero siempre de un tema en concreto. Al darme carta blanca a poder escribir de lo que quisiera,
me vino a la mente la idea de hacer una especie de retrospectiva de aquellos juegos que me marcaron como videojugador.
Algunos me conoceréis (ya sea en persona, o por mi canal en YouTube) y algunos otros no. La cuestión es
que los videojuegos han formado siempre parte de mi vida y a mis treinta y tantos años, llevo desde los 5 años con
un mando en las manos. Eso se traduce a que he pasado por casi todos los formatos de consolas y ordenadores y a
que he jugado a centenares de juegos de todos los estilos.
Con estos artículos quiero hacer una especie de compilación de los juegos que me marcaron o que simplemente me
han hecho pasar un buen rato. De la misma manera también hago una especie de recomendación de juegos, qué
desde mi punto de vista creo que son imprescindibles. Sé que me dejaré títulos que muchos echareis en falta, pero
en el listado tan solo entrarán aquellos a los que pude jugar.
Así que de esta misma manera empezamos con los Microordenadores.
Antes de que llegaran las consolas a la zona Europea, muchos empezamos con los juegos que se podían jugar en los
microordenadores. En mi caso fue un Amstrad CPC. Las teclas O, P, Q, A y espacio eran básicas para poder jugar a
cualquier juego. Juegos que aunque fueran a color, la mayoría los jugábamos en monitores donde predominaban los
tonos verdes y donde podías comerte el bocata de la merienda mientras esperabas a que cargara el casete del juego.
Al menos para mí, Amstrad CPC fue una buena iniciación en los videojuegos.
Psycho Pig o Buta San (Jaleco 1987)
Psycho Pig o Buta San (como se conocía en Japón) es
uno de los juegos que incluso a día de hoy encuentro
de lo más bizarro. Creado por los japoneses Jaleco en
el año 1987, nos ponía en los mandos de un cerdito el
cual tenía como objetivo sobrevivir lanzando bombas
a los diferentes cerdos que aparecen en pantalla. Cada
bomba tenía un número y este era el tiempo que tardaba
en explotar una vez la habíamos lanzado.
Recuerdo estar horas y horas delante del monitor sin
cambiar de juego, debido a su fácil mecánica de juego.
Esta era tan simple que hasta un niño de 8 o 9 años
podía finalizar el juego sin muchos problemas. Porque...
¿A quién no le gusta cargarse a todo ser viviente
a basa de bombazos?
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