Número 3 - Universidad Autónoma del Estado de México

Nuevas Pymes:
Perspectivas para el 2010
Luis Carlos Martínez Díaz
Una de las ideas más promovidas en los últimos
años, sobre todo por el gobierno federal,
desde la administración anterior, es la de abrir
un negocio propio, sin embargo con la presente
crisis económica se han perdido empleos,
con ellos ingresos “seguros” agudizando la
necesidad de obtener otra fuente de empleo.
Existen dos opciones; incorporarse a las estadísticas
del empleo informal o establecerse
dentro de la legalidad y constituir una nueva
pequeña empresa.
La primera opción no es del todo favorable ya
que aunque se estimula la demanda de ciertos
bienes, no se declara ante la SHCP, siendo la
evasión fiscal un delito, lo que sin duda alguna
limita el financiamiento que tiene la economía
al no aumenta la cantidad de tributarios.
La segunda opción entonces parece más
favorable para todos porque: primero, la demanda
de bienes aumenta, con ello la producción
nacional; segundo, al declararse tributario
el pago de impuestos se favorece al
financiamiento de la economía; tercero, al ser
tributario y consumir bienes y/o servicios se
puede declarar y deducir el pago de impuestos
por esos bienes, pudiendo suceder que
durante el transcurso del ejercicio fiscal se
haya realizado un mayor pago de éstos existiendo
un excedente que se regresaría (situación
que no sucede si no se es tributario); por
último y no menos importante, se ampliaría
la base tributaria abriendo la posibilidad de
disminuir las altas cuotas impuestas a la pequeña
parte de tributarios que actualmente
están declarando.
Dentro del contexto actual un pequeño agravante
al ingreso fueron los aumentos realizados
a los impuestos ISR, IVA, la creación de
un 4% de impuesto a las telecomunicaciones,
entre otros (SHCP, 2010), estas agraviantes
disminuyen el consumo de los agentes económicos.
Ahora bien las perspectivas financieras
que el IMEF (Instituto Mexicano de Ejecutivos
de Finanzas, 2009), y la Revista Economía Actual
(Facultad de Economía, UAEMex, 2009),
señalan que las perspectivas para 2010 son
poco alentadoras porque, si bien se comienza
a salir de la recesión, es con una recuperación
lenta; más aún, a pesar de que la economía
estadounidense presenta indicadores
que muestran el inicio de su recuperación, el
rezago con el que ese efecto llega a nuestro
país mantendrá las tasas de recuperación en
un bajo porcentaje de crecimiento, lo que retardará
la salida de la recesión para la economía
mexicana.
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