19.10.2014 Views

IF_RUIZ RIVERA_FCC.pdf - Universidad Nacional del Callao.

IF_RUIZ RIVERA_FCC.pdf - Universidad Nacional del Callao.

IF_RUIZ RIVERA_FCC.pdf - Universidad Nacional del Callao.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CALLAO<br />

FACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES<br />

INSTITUTO DE INVESTIGACION<br />

“APERTURA COMERCIAL, CRECIMIENTO ECONOMICO Y<br />

BIENESTAR SOCIAL EN EL PERU: 1994 – 2009”.<br />

Econ. Mg CESAR AUGUSTO <strong>RUIZ</strong> <strong>RIVERA</strong><br />

(Del 01/10/09 al 30/09/11)<br />

Resolución Rectoral Nro. 1081-09-R<br />

Bellavista, Octubre 2011


INDICE<br />

Pagina<br />

1. RESUMEN……………………………………………………………….…...03<br />

2. INTRODUCCION………………………………………………………….…04<br />

3. MARCO TEORICO…………………………………………………………..05<br />

Antecedentes…………………………………………………………………….05<br />

Crecimiento Económico…………………………………………………………05<br />

Apertura Comercial………………………………………………………………28<br />

Bienestar Socioeconómico………………………………...……………………31<br />

Comercio Internacional y Bienestar……..…………………………….……….44<br />

4. MATERIALES Y METODOS…………………………………………….….53<br />

MATERIALES………………………...…………………………..……………...53<br />

METODOS.……………………………………………………….……………....54<br />

5. RESULTADOS……………………………………………………………….55<br />

6. DISCUSION……………………...…………………………………………...56<br />

7. REFERENCIASBIBLIOGRAFICAS…………………………….……….…57<br />

8. ANEXOS………………………………………………………………...…….62<br />

1 RESUMEN:


El objetivo de la presente investigación es analizar, determinar y mo<strong>del</strong>ar la<br />

relación entre: Apertura Comercial, Crecimiento Económico y Bienestar Social<br />

para el Perú, en el periodo 1994-2009.<br />

Para ello, mediante la técnica estadística se recopiló información, la misma que<br />

fue analizada y mo<strong>del</strong>ada mediante técnicas econométricas, permitiendo con<br />

ello establecer un nivel de asociación entre las variables involucradas en el<br />

presente trabajo.<br />

La evidencia empírica observada para el horizonte temporal de análisis (1994-<br />

2009), permite establecer la existencia de una relación directa entre las<br />

variables apertura económica (exportaciones + importaciones), crecimiento<br />

económico ( PBI, I, C, G, K, L,i) y un mejoramiento en el Bienestar Social<br />

(Consumo privado), reflejados en el comportamiento de las variables<br />

establecidas para nuestro análisis.<br />

Al identificar el comportamiento de la apertura comercial, observamos una tasa<br />

de crecimiento positiva<br />

para los años 1994-2009 respectivamente, con<br />

excepción <strong>del</strong> 2009 por efectos de la crisis financiera mundial; asimismo, la<br />

tasa de crecimiento <strong>del</strong> PBI tuvo una performance posivia para el periodo 1994-<br />

2009, la cual tomando como índice 1994=100 tuvo un desempeño de<br />

1994=100 hasta 2009=195; finalmente el consumo privado se incremento para<br />

el mismo periodo de forma positiva y creciente.


2 INTRODUCCION:<br />

El Perú ha venido mostrando un alto desempeño en las variables<br />

macroeconómicas, especialmente aquellas asociadas al crecimiento; también<br />

muestra un mayor grado de globalización, lo cual requiere conocer el grado de<br />

asociación de estas variables respecto al bienestar socioeconómico, por lo<br />

cual, frente a la carencia de información estadística que establezca de forma<br />

directa dicha percepción, se identifica una carencia que es preocupación real<br />

<strong>del</strong> mundo económico y que acentúa la probabilidad de no tomar decisiones<br />

adecuadas a nivel de política económica.<br />

Por ello, esta investigación se propone analizar dicha relación, considerando<br />

para ello, el uso de variables proxy.<br />

En ese sentido se utilizan como variable (a) el PBI, para analizar el crecimiento<br />

económico de nuestro pais; (b) las exportaciones e importaciones, para<br />

analizar la apertura comercial existente y su dinámica; y, finalmente, ( c) el<br />

consumo privado, para analizar el bienestar socioeconómico.


3 MARCO TEORICO:<br />

3.1 ANTECEDENTES<br />

Siguiendo los aportes de Sen (2001), Hirshleifer et al(2006), Shaikh (2008) a<br />

nivel global; Chirinos ( 2005) y Schuldt (2003) para el caso peruano; la<br />

determinación <strong>del</strong> bienestar económico es el resultante de la comparación en<br />

un horizonte temporal determinado de una situación en que los agentes<br />

económicos experimentan una mejoría.<br />

En ese sentido, podemos considerar a nivel global, la información<br />

correspondiente al crecimiento económico, apertura comercial y bienestar<br />

socioeconómico.<br />

3.2 CRECIMIENTO ECONOMICO<br />

La preocupación de los economistas por los temas de crecimiento tiene sus<br />

orígenes en el propio surgimiento de la teoría económica, cuando los autores<br />

clásicos como Adam Smith, Thomas Malthus y David Ricardo centraban su<br />

análisis en los cambios económicos y sociales por los que atravesaba<br />

Inglaterra entre los siglos XVIII y XIX, en particular, en el progreso material que<br />

esta sociedad experimentaba. Posteriormente, la ciencia económica centra los<br />

pilares de la teoría <strong>del</strong> crecimiento con los mo<strong>del</strong>os de Solow-Swan y de<br />

Ramsey-Cass-Koopmans, desarrollados a mediados de las décadas de los 50<br />

y 60, respectivamente.<br />

En el primer caso, se buscaba explicar el patrón de crecimiento que venían<br />

mostrando las economías industrializadas sin caer en los supuestos<br />

demasiados restrictivos <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o Harrod-Domar; para ello Solow (1956)<br />

permitía el ajuste <strong>del</strong> producto marginal <strong>del</strong> capital vía los rendimientos<br />

decrecientes de este factor. El mo<strong>del</strong>o de Solow-Swan hacía uso de una<br />

función de producción neoclásica, con tasa de ahorro constante y un parámetro


que medía el estado de la tecnología. La lección principal que dejaba este<br />

mo<strong>del</strong>o era que el crecimiento no podía sostenerse solamente a base de<br />

acumular capital, pues la mencionada ley de los rendimientos decrecientes<br />

señalaba un tope donde la nueva inversión sólo permitía reponer el capital<br />

depreciado, alcanzándose un nivel de equilibrio conocido como el “estado<br />

estacionario”. Asimismo, señalaba que los países que usaran la misma<br />

tecnología y tuvieran características similares podían acceder a un mismo nivel<br />

de estado estacionario, condición conocida como “convergencia condicional”.<br />

Para sostener el crecimiento en el largo plazo, la economía debía ser capaz de<br />

combinar los factores existentes de manera más eficiente a fin de incrementar<br />

el nivel de producción, esto es generar progreso técnico. La principal debilidad<br />

teórica de este enfoque era que la fuente de esta innovación debía ser<br />

exógena. Al respecto, Solow sostenía que la innovación era resultado <strong>del</strong><br />

“avance natural” de las ciencias básicas.<br />

En el caso <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o de Ramsey-Casss-Koopmans, éste constituía un<br />

refinamiento <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o anterior bajo el cual, el agente determinaba un patrón<br />

de consumo óptimo a lo largo de una senda de crecimiento. Sin embargo, los<br />

rendimientos decrecientes también conducían a un resultado donde la<br />

economía eventualmente dejaba de crecer. En general, las predicciones de<br />

ambos mo<strong>del</strong>os (enfoque neoclásico) no se condecían con la evidencia<br />

empírica. Al respecto, los “hechos estilizados” de Kaldor (1963) 1 señalaban que<br />

el PBI por habitante crece a través <strong>del</strong> tiempo y que dicho crecimiento no tiende<br />

a disminuir, asimismo, no se observaba descensos en sistemáticos en la tasa<br />

de retorno <strong>del</strong> capital. Este contraste <strong>del</strong> enfoque neoclásico con la realidad<br />

junto con la ausencia de datos a escala global que permitiera hacer mediciones<br />

adecuadas hizo que la ciencia económica perdiera interés por los temas de<br />

crecimiento por un período de casi 20 años.<br />

1 Ver Barro & Sala-i-Martin (1999), pág.5.


A mediados de los 80 el interés de los economistas por este campo de estudio<br />

tuvo un resurgimiento con los trabajos de Paul Romer (1986) y Robert Lucas<br />

(1988); estos autores desarrollaron mo<strong>del</strong>os donde se superaba el impasse<br />

inicial de los mo<strong>del</strong>os neoclásicos, al proponer esquemas donde la fuente<br />

primaria <strong>del</strong> crecimiento (el progreso técnico) era generada al interior <strong>del</strong><br />

mo<strong>del</strong>o, dando origen a la literatura sobre crecimiento endógeno. Como<br />

producto de este enfoque, los países podían mostrar tasas de crecimiento<br />

sostenidas en el tiempo, basadas en su capacidad de innovar, y sin que se dé<br />

la anunciada convergencia de la teoría neoclásica.<br />

Una consecuencia de lo anterior era que ahora la teoría ofrecía dos visiones<br />

sobre el crecimiento que debían ser contrastadas con la evidencia<br />

internacional. De manera paralela con el resurgimiento de la teoría <strong>del</strong><br />

crecimiento, Heston & Summers (1988) 2 publicaban una base de datos sobre<br />

cuentas nacionales para más de 130 países con información desde 1960 a<br />

1985. Dicha base de datos tenía la ventaja de ser comparable<br />

internacionalmente, dado que los agregados macroeconómicos ahí publicados<br />

estaban expresados en la misma unidad (un estimado de la paridad <strong>del</strong> poder<br />

de compra de la moneda nacional respecto al US dólar). El primer estudio<br />

conocido en utilizar dichos datos para un análisis sobre los determinantes <strong>del</strong><br />

crecimiento fue el de Robert Barro (1991), el cual dio origen a lo que hoy se<br />

conoce como literatura empírica <strong>del</strong> crecimiento.<br />

La literatura empírica <strong>del</strong> crecimiento tiene básicamente dos vertientes:<br />

determinar cuál enfoque es el correcto (el neoclásico o el de crecimiento<br />

endógeno) y señalar cuáles son los determinantes <strong>del</strong> crecimiento económico.<br />

2 Alan Heston y Robert Summers, What We Have Learned about Prices and Quantities from<br />

International Comparisons: 1987. The American Economic Review, vol.78, No.2 (mayo 1988).


3.2.1. Determinantes <strong>del</strong> crecimiento<br />

La literatura sobre determinantes <strong>del</strong> crecimiento ha estado guiada por una<br />

interrogante fundamental ¿por qué algunos países han crecido tanto y hoy son<br />

ricos en tanto otros se mantienen pobres incluso en niveles cercanos a los de<br />

subsistencia? Precisamente si partimos de la premisa de que los hoy países<br />

ricos tenían una situación similar a la <strong>del</strong> tercer mundo antes de experimentar<br />

su proceso de desarrollo, el interés es justamente establecer qué factores<br />

posibilitaron dicha divergencia a fin que los gobiernos de los países ahora<br />

pobres puedan reorientar sus economías hacia la senda <strong>del</strong> progreso.<br />

Del trabajo empírico de Solow (1957) se estableció que la mera acumulación<br />

de factores no podía explicar el crecimiento a largo plazo; pues el “residuo”<br />

representaba el 87,5 por ciento <strong>del</strong> crecimiento no explicado. Abramovitz<br />

(1956) denominó acertadamente a este residuo como “una medida de nuestra<br />

ignorancia” puesto que señalaba hacía donde los investigadores deberían<br />

orientar su atención (ver Griliches, 1996). Como se indicó anteriormente, la<br />

falta de datos comparables entre países hizo que hubiera que esperar varias<br />

décadas hasta que tal tarea pudiera ser emprendida, siendo el trabajo de Barro<br />

(1991)3 el punto de partida de dicha tarea4. Posteriormente, otros autores se<br />

sumaron a dicho esfuerzo proponiendo en cada caso un nuevo determinante<br />

así como nuevas técnicas para establecer su relación con el crecimiento.<br />

3 El estudio de Barros señalaba que el crecimiento <strong>del</strong> ingreso per cápita se relaciona<br />

positivamente con el grado de escolaridad y la estabilidad política <strong>del</strong> país y negativamente con<br />

el consumo gubernamental, debido a que este es financiado con impuestos que introducen<br />

distorsiones, y la tasa de fertilidad. Asimismo, Barro encontró evidencia a favor de la hipótesis<br />

de convergencia condicional, esto es, una vez que se controlan los factores que pueden afectar<br />

la tasa de crecimiento, las economías más pobres tienden a crecer más rápido que las más<br />

ricas. La muestra consideraba datos promedios para el período 1960-1985 para un total de 98<br />

países.<br />

4 Cabe mencionar que los estudios empíricos de crecimiento se remontan a Denison (en los 60)<br />

y Kormendi & Maguire (mediados de los 80). En el primer caso, Denison empleo series de<br />

tiempo por país a fin de identificar los determinantes <strong>del</strong> crecimiento y calcular los efectos de<br />

cada uno sobre la tasa de expansión <strong>del</strong> producto, enfoque conocido como “contabilidad <strong>del</strong><br />

crecimiento”.


De manera similar a Loayza & Soto (2002) se propone un agrupamiento de<br />

dichos determinantes con base a las siguientes categorías 5 : capital físico e<br />

infraestructura, capital humano y educación, políticas estructurales, políticas de<br />

estabilización, condiciones financieras, condiciones externas, factores<br />

culturales e institucionales, y características demográficas. El cuadro N° 1<br />

muestra los determinantes agrupados según las categorías arriba señaladas.<br />

Fuente: En base a Loayza &Soto (2002).<br />

Un elemento esencial a tener en cuenta es si estas variables realmente son las<br />

determinantes <strong>del</strong> crecimiento o es el crecimiento u otra variable el que los<br />

determina. A este problema la literatura sobre crecimiento lo denomina el<br />

problema de la simultaneidad 6 , esto es que las variables explicativas no sean<br />

exógenas sino que estén determinadas<br />

conjuntamente con la tasa de<br />

crecimiento, sea por que éstas a su vez dependen de la tasa de crecimiento o<br />

son causadas por una tercera variable no considerada en el análisis.<br />

5 La presente clasificación no pretende ser categórica, sino más bien ayudar a presentar al<br />

lector los potenciales determinantes de una manera ordenada dado el considerable número de<br />

estos en la literatura empírica. Al respecto, cabe mencionar que Sala-i-Martín & otros (2004)<br />

presentan una lista de hasta 67 variables que podrían constituirse en determinantes <strong>del</strong><br />

crecimiento.<br />

6 Ver Mankiw y otros (1995).


a) Capital físico e infraestructura<br />

Las medidas de capital físico e infraestructura representan el punto de partida<br />

en el análisis <strong>del</strong> crecimiento en el largo plazo. Si bien las implicancias teóricas<br />

<strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o neoclásico señalan que éste no constituye un factor de crecimiento<br />

sino tan sólo uno que explica la transición hacia el nivel <strong>del</strong> estado estacionario,<br />

no es menos cierto el ejemplo que nos han dado los casos de estudio de<br />

países que a base de un gran esfuerzo de ahorro han logrado acumular el<br />

capital e infraestructura necesaria para obtener elevados niveles de producto<br />

per cápita, como fue el caso de Japón y ahora lo es el de los países <strong>del</strong><br />

sudeste asiático y China.<br />

En tal sentido, en una serie de artículos publicados a inicios de los 90s Alwyn<br />

Young señalaba que el extraordinario crecimiento de los tigres asiáticos se<br />

fundamentaba principalmente en la acumulación de factores productivos. Al<br />

respecto, Krugman (1994) 7 advertía que el crecimiento de Asia con base al<br />

crecimiento de factores como el trabajo y el capital y sin importantes ganancias<br />

de eficiencias podía depararle un futuro similar al que experimentó la ex Unión<br />

Soviética.<br />

El efecto de la inversión sobre el potencial de crecimiento de la economía es<br />

medido a través <strong>del</strong> ratio de inversión respecto al PBI, también aproximada por<br />

la tasa de ahorro de la economía. Cabe destacar que una famosa investigación<br />

de Levine & Renelt (1992) determinó que esta variable junto con el nivel de<br />

ingreso inicial era la variable más robusta al explicar el crecimiento promedio<br />

en una muestra de 119 países para el período 1960-1985. No obstante, este<br />

estudio era altamente crítico con relación al resto de determinantes, debido a<br />

7 Ver Fondo Monetario Internacional, economic issues No. 1, Michael Sarel “Growth in East<br />

Asia, What We and What We Cannot Infer”.


que si se hacía cambios en el conjunto de variables de control, los<br />

determinantes podían presentar cambios de signo o resultar no significativos.<br />

Es conveniente considerar también que una economía cuanto mejor esté<br />

dotada de infraestructura poseerá mejores fundamentos para crecer. Sin<br />

embargo, los datos disponibles en este campo son limitados; Loayza & Soto<br />

(2002) y Bigio & Ramírez-Rodán (2006) usan como criterio de medición el<br />

número de líneas telefónicas por cada mil habitantes.<br />

b) Capital humano y educación<br />

Las disparidades en los niveles de ingreso predichas por el mo<strong>del</strong>o neoclásico<br />

mejoraban ostensiblemente al incrementar el peso <strong>del</strong> factor capital en la<br />

función de producción, lo cual era equivalente a que en la contabilidad nacional<br />

el factor que recibía la mayor retribución era el capital y no el trabajo 8 . Ello era<br />

cierto considerando una nueva definición, la de capital humano 9 , según el cual<br />

la capacidad productiva de un individuo puede incrementarse a través de<br />

mejoras en su salud 10 y educación.<br />

La literatura sobre crecimiento enfatiza el segundo de los canales, la<br />

educación. Lucas (1988) 11 postula que el proceso de adquisición de capital<br />

humano se da a través de dos fuentes: la educación formal propiamente dicha<br />

y el aprendizaje por la práctica, y que las diferencias entre las tasas de<br />

crecimiento de los países son atribuibles a la tasa a la cual las economías<br />

acumulan capital humano en el tiempo; por su parte, un segundo enfoque<br />

desarrollado por Nelson & Phelps (1966) 12 , señala que lo que explica las<br />

8 En los Estados Unidos se considera que el capital recibe 30 por ciento de la renta nacional<br />

(α=0,3); sin embargo, las disparidades en los niveles de ingreso son mejor explicadas por el<br />

mo<strong>del</strong>o neoclásico cuando α=0,8.<br />

9 <br />

10 <br />

<br />

11 Ver Aghion & Howitt, cap. 10


disparidades entre las tasas de crecimiento de los países es el stock de capital<br />

acumulado por cada país. Cabe mencionar que este enfoque da lugar a la<br />

presencia de efectos escala, esto es, las economías que poseen una mayor<br />

fuerza laboral tienden a crecer más rápidamente.<br />

La medición de capital humano es aproximada a través de los ratios de<br />

escolaridad. Al respecto, un innovador trabajo de Mankiw, Romer & Weil (1992)<br />

utilizó la fracción de la población entre 12 y 17 años cursando educación<br />

secundaria, con lo cual el mo<strong>del</strong>o de Solow aumentado con la participación de<br />

capital humano proveía una excelente descripción de las disparidades de<br />

ingreso entre países. Por su parte, Barro (1991) empleó las tasas de matrícula<br />

tanto en educación primaria y secundaria en los inicios de las décadas de los<br />

50 a 70, encontrando una relación positiva con el crecimiento promedio <strong>del</strong><br />

período 1960-85.<br />

c) Políticas estructurales<br />

En este rubro describimos una serie de variables asociadas a las<br />

características de un país que no pueden ser fácilmente modificadas en el corto<br />

plazo. Se considera para tales efectos la apertura comercial, al coeficiente de<br />

desigualdad y al consumo <strong>del</strong> gobierno.<br />

El considerar a la apertura como un determinante <strong>del</strong> crecimiento se basa en la<br />

observación empírica de que las economías más abiertas son a su vez las más<br />

desarrolladas y que a su vez, el comercio mundial se da principalmente entre<br />

los países <strong>del</strong> primer mundo. La literatura destaca 5 canales por los cuales el<br />

comercio exterior afecta el crecimiento económico de un país 13 : mayor<br />

especialización que conduce a ganancias de eficiencia; aprovechamiento <strong>del</strong><br />

uso de economías de escala al ampliar el mercado de las firmas locales;<br />

13 Ver Loayza & Soto (2002).


menores prácticas anticompetitivas al fomentar la competencia externa;<br />

disminución de las actividades de búsqueda de rentas y permitir la difusión de<br />

innovaciones tecnológicas y mejores prácticas empresariales que surgen tras el<br />

contacto con el mundo exterior. De las razones citadas, sólo la última conduce<br />

a un crecimiento sostenido (ganancias dinámicas), en tanto las cuatro primeras<br />

equivaldrían a ganancias de una sola vez que permitirían a la economía<br />

alcanzar un nuevo nivel pero no crecer más rápido (ganancias estáticas).<br />

La discusión sobre las ganancias dinámicas <strong>del</strong> comercio se ha dado tanto a<br />

nivel teórico como empírico. En el primer caso destacan los trabajos de<br />

Grossman & Helpman (1990), Ventura (1997) y Young (1991), en tanto en el<br />

plano empírico destacan los estudios de Edwards (1993, 1998), Frankel &<br />

Romer (1999) y Sach & Warner (1997), quienes señalan un efecto positivo <strong>del</strong><br />

comercio sobre la tasa de crecimiento de largo plazo. Un estudio bastante<br />

crítico sobre el efecto <strong>del</strong> comercio sobre el crecimiento es el que realizan<br />

Rodríguez & Rodrik 14 , dichos autores argumentan que la mayoría de estudios<br />

conducidos en este campo no son robustos 15 , por lo cual la relación entre estas<br />

dos variables continúa aún en controversia.<br />

La variable tradicionalmente usada para medir la influencia <strong>del</strong> comercio<br />

exterior es el grado de apertura (el peso de las exportaciones más las<br />

importaciones en el PBI), aunque también se emplea el diferencial cambiario en<br />

el mercado negro, el nivel arancelario promedio, etc. 16<br />

La desigualdad tiene un efecto ambiguo sobre el crecimiento, Aghion y otros<br />

(1999) señalan que por un lado ésta puede ser beneficiosa si las diferencias de<br />

ingreso representan incentivos para los que menos tienen; asimismo, también<br />

14 Citado en Baldwin (2000).<br />

15 <br />

<br />

16


podría fomentar el ahorro 17 y posibilitar la inversión en proyectos donde esta<br />

última es indivisible. Por otro lado, la desigualdad puede ser perjudicial si<br />

genera una mayor volatilidad macroeconómica. Otro argumento por el cual la<br />

desigualdad afecta negativamente al crecimiento es el señalado por Hirschman<br />

& Rothschild 18 , donde las sociedades menos tolerantes a la desigualdad<br />

pueden terminar obstaculizando procesos de desarrollos en los que<br />

inicialmente se genera una inequitativa distribución <strong>del</strong> ingreso.<br />

Alesina & Rodrik (1994) presentan un mode lo donde la desigualdad en la<br />

distribución <strong>del</strong> ingreso tienden a fomentar políticas que retardan el crecimiento<br />

bajo la forma de mayores impuestos al capital y muestran evidencia empírica<br />

donde la desigualdad medida a través <strong>del</strong> coeficiente de Gini aplicado a la<br />

distribución de la tierra impacta negativamente sobre la tasa de crecimiento de<br />

largo plazo. Asimismo, argumentan que los países <strong>del</strong> sudeste asiático<br />

emprendieron una reforma en la distribución de la tierra y ello les permitió<br />

crecer más de prisa en comparación a sociedades donde no hubo tal reforma.<br />

Una variante <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o neoclásico incluye el gasto público como argumento<br />

en la función de producción (ver Barro & Sala -i-Martin, 1999, pág. 152). La<br />

provisión de bienes públicos es visto como un factor positivo por tanto estimula<br />

el crecimiento, no obstante, su financiamiento vía impuestos crea una<br />

distorsión en la economía por lo que también tiene efectos que retardan el<br />

crecimiento.<br />

Barro (1991, 1997) presenta evidencia empírica en contra <strong>del</strong> consumo<br />

público 19 ; Fatás & Mihov (2003) señalan una pérdida de hasta 0,8 puntos<br />

17 <br />

<br />

18 <br />

<br />

<br />

19


porcentuales en la tasa de crecimiento debido a que el gasto público tiende a<br />

inducir una mayor inestabilidad macroeconómica; Loayza & Soto (2002) y Salai-Martin<br />

y otros (2004) también encuentran evidencia significativa de que un<br />

mayor consumo público tiende a retardar el crecimiento.<br />

d) Políticas de estabilización<br />

Un pobre desempeño <strong>del</strong> gobierno que genere inestabilidad macroeconómica<br />

tiende a ser perjudicial para el crecimiento. Se capta el efecto de esta conducta<br />

a través <strong>del</strong> efecto de la inflación y de la volatilidad <strong>del</strong> producto.<br />

En el caso de la inflación, si bien la literatura que la relaciona con el nivel de<br />

actividad es prolífica, su relación con el crecimiento a largo plazo es menos<br />

categórica, si bien trabajos como el de Barro (1997) le dedican secciones<br />

enteras en las que se destaca la relación negativa con el crecimiento, otros<br />

estudios empíricos como Levine & Easterly (2002) y Loayza & Soto (2002) la<br />

rechazan o no son concluyentes en cuanto a su relación con el crecimiento, en<br />

tanto la gran mayoría de estudios no la considera. Lo anterior sería resultado<br />

de que la relación entre ambas variables sería no lineal 20 , al respecto Sala-i-<br />

Martin y otros (2004) ensayan con el cuadrado de la inflación como variable<br />

explicativa aunque encuentran que es una variable escasamente relacionada<br />

con el crecimiento. En los casos en los que la literatura incluye la inflación<br />

como variable explicativa, ello es hecho considerando el desvío de la inflación<br />

respecto al nivel de 3 por ciento, o bien definiéndola como el logaritmo de 100<br />

más la tasa de inflación.<br />

20 El propio Barro (1997) señala que la relación negativa se exacerba para valores de la<br />

inflación mayores a 20 por ciento.


En lo referente a la volatilidad macroeconómica 21 , Hnatkovska y Loayza (2003)<br />

discuten las razones por las que éste puede tener efectos tanto negativos como<br />

positivos sobre el crecimiento. Por ejemplo, si la mayor volatilidad resulta de los<br />

mayores retornos que representa una economía [emparejados con un mayor<br />

riesgo] y/o los procesos de destrucción creativa señalados por Schumpeter, ello<br />

tendría un efecto positivo en el producto. De otro lado, si el país carece de los<br />

mecanismos institucionales que permitan reducir el riesgo implícito de una<br />

inversión, la incertidumbre resultante sería perjudicial para el crecimiento. Los<br />

resultados encontrados por estos mismos autores indican una relación negativa<br />

con el crecimiento que se exacerba cuando el país es una nación de bajos<br />

ingresos. Ramey & Ramey (1995) señalan que la fuente de volatilidad proviene<br />

principalmente de las innovaciones y contrariamente a la referencia anterior, los<br />

países de la OCDE son los más afectados.<br />

e) Condiciones financieras<br />

El argumento principal por el cual los mercados financieros pueden afectar<br />

positivamente la tasa de crecimiento de un país es que éstos contribuyen a<br />

asignar el capital de manera eficiente 22 . King & Levine (1993) señalan que el<br />

desarrollo financiero es un buen predictor <strong>del</strong> crecimiento para los próximos 10<br />

a 30 años, asimismo, destacan que sus resultados son robustos y que resisten<br />

alteraciones en el grupo de variables de control, superando la crítica de Levine<br />

& Renelt (1992).<br />

Los canales por los cuales el mercado financiero opera son diversos. Levine<br />

(1997) cita los siguientes: moviliza el ahorro de los sectores excedentarios<br />

hacía los proyectos de inversión más rentables, facilita el intercambio de bienes<br />

y servicios, ayuda a reducir los costos de información y transacción entre los<br />

21 Definida como la desviación estándar <strong>del</strong> PBI per cápita o bien como la desviación estándar<br />

de la brecha <strong>del</strong> producto, Hnatkovska y Loayza (2003) usa n ambas definiciones, Loayza &<br />

Soto (2002) analizan sólo la segunda.<br />

22 Ver Becsi & Wang (1997).


agentes de un mercado, ejerce labores de monitoreo y control y diversifica los<br />

riesgos; dicho autor propone 4 medidas para medir el efecto <strong>del</strong> canal<br />

financiero sobre el crecimiento <strong>del</strong> PBI: obligaciones totales <strong>del</strong> sistema<br />

financiero como porcentaje <strong>del</strong> PBI, el grado de participación <strong>del</strong> Banco Central<br />

en las operaciones bancarias respecto al total de bancos <strong>del</strong> sistema y el<br />

crédito al sector privado como porcentaje <strong>del</strong> PBI y como porcentaje <strong>del</strong> crédito<br />

total. Levine encuentra que estas medidas de desarrollo financiero controladas<br />

por el PBI per cápita inicial impactan más favorablemente cuanto mayor es el<br />

desarrollo relativo <strong>del</strong> país. Claessens & Laeven (2003) encuentran que los<br />

mercados financieros operan más adecuadamente cuanto mejor definidos<br />

están los derechos de propiedad, dado que ello mejora el acceso de las<br />

empresas a los mercados de capitales.<br />

Otros estudios, entre los que se cuentan a Easterly & Levine (2002), Loayza &<br />

Soto (2002), Chang y otros (2005) encuentran evidencia positiva y significativa<br />

<strong>del</strong> peso <strong>del</strong> crédito al sector privado como porcentaje <strong>del</strong> PBI (expresado<br />

usualmente en logaritmos) 23 .<br />

La presencia de un mercado de seguros también puede resultar beneficiosa<br />

para el crecimiento, si se considera que éste permite a los agentes privados<br />

transferir parte <strong>del</strong> riesgo inherente a cada nuevo proyecto de inversión. Ward<br />

& Zurbruegg (2000) encuentran evidencia a favor de esta hipótesis empleando<br />

data para países desarrollados dado que la tasa de crecimiento <strong>del</strong> producto<br />

per cápita cointegra con la prima real por riesgo, aunque precisan que ello es<br />

condicional al grado de desarrollo de cada país.<br />

23 Este último estudio incluso lo considera como una variable de control.


f) Condiciones externas<br />

Factores exógenos al manejo político y económico de un país pueden afectar<br />

las perspectivas de crecimiento que éste tenga. Se consideran entre estos<br />

factores a los choques de términos de intercambio y los cambios que puedan<br />

presentarse en la economía mundial, estos últimos aproximados por dummies<br />

para cada quinquenio o década específico (ver Loayza & Soto, 2002).<br />

Dentro <strong>del</strong> rol que han jugado los términos de intercambio en los procesos de<br />

crecimiento, Blattman & otros (2003) encuentran que para el período 1870 -<br />

1938 (prev io a la segunda guerra mundial) la volatilidad de los términos de<br />

intercambio tiene un efecto negativo sobre las economías menos desarrolladas,<br />

pero no en las industrializadas de aquél entonces, en tanto que la tendencia de<br />

los términos de intercambio se asocian positivamente con el crecimiento de<br />

largo plazo, aunque con mucho menos intensidad en las economías más<br />

pobres. La razón teórica para el primer argumento explican los autores es que<br />

los países en desarrollo dependen con mayor intensidad de sus ingresos por la<br />

venta de materias primas para sus procesos de formación de capital, y que por<br />

tanto la volatilidad en sus precios se traduce en volatilidad macroeconómica, la<br />

cual está negativamente correlacionada con el crecimiento.<br />

Dentro de la influencia de las condiciones externas también debe considerarse<br />

el efecto que puede tener la ayuda externa sobre el crecimiento, al respecto<br />

Burnside & Dollar (2002) señala que las donaciones <strong>del</strong> exterior impactan<br />

favorablemente a aquellos países pobres que emprenden a su vez políticas<br />

económicas saludables, generando una corriente de que la ayuda de los<br />

organismos internacionales debía ser condicional a las políticas. Easterly<br />

(2003) critica este hallazgo al encontrar una muy baja correlación entre ayuda


externa y crecimiento cuando extiende la definición de ayuda empleada por<br />

Burnside & Dollar 24 .<br />

g) Instituciones<br />

El rol que juegan las instituciones en el crecimiento y desarrollo de un país<br />

tiene sus orígenes en los trabajos de Douglass North en los 60 y 70, dando<br />

origen a una corriente de pensamiento conocida como nueva economía<br />

institucional. North 25<br />

define a las instituciones como el conjunto de reglas<br />

formales y no formales que regulan la interacción entre los agentes de una<br />

sociedad y los mecanismos existentes para asegurar su cumplimiento, de esta<br />

manera las instituciones contribuyen a reducir de manera significativa los<br />

costos de transacción e información con los que opera un mercado. Su estudio<br />

abarca no sólo a las leyes formalmente establecidas sino también aspectos<br />

culturales (reglas no formales) pues ellas también inciden en cómo opera una<br />

sociedad.<br />

La inclusión de factores institucionales y culturales en las regresiones de<br />

crecimiento es cada vez mayor, contribuyendo a reducir la parte no explicada<br />

por los factores físicos de producción. En el siguiente diagrama se presenta los<br />

principales aspectos institucionales y culturales tratados por la literatura<br />

empírica <strong>del</strong> crecimiento.<br />

24 Easterly (2003) incluye en la definición de ayuda los préstamos las donaciones y los<br />

préstamos concesionales –este último elemento no considerado en la investigación de<br />

Burnside & Dollar.<br />

25 “Economic Performance Through Time: The Limits of Knowledge”, mimeo.


Fuente: En base a Chirinos, Barro, et al (2006).<br />

El concepto de capital social atrajo el interés de los académicos a inicios de los<br />

90, con el trabajo de Robert Putnam Making Democracy Work 26 según el cual<br />

la confianza y las normas de cooperación cívica contribuyen a mejorar el<br />

desempeño económico de una sociedad al reducir los costos de transacción<br />

(los individuos que dedican menos recursos a protegerse ellos mismos de<br />

verse afectados en una transacción económica pueden dedicar más recursos a<br />

la innovación).<br />

26 No obstante, el concepto fue introducido por Glenn Loury a fines de los 70 (ver Knack &<br />

Keefer, 1997).


Knack & Keefer (1997) operacionalizan este concepto con base al World<br />

Values Survey, el cual incorpora preguntas sobre el grado de confianza y<br />

respeto a los valores a un conjunto de 29 países medidos en la escala <strong>del</strong> 1 al<br />

5. Por su parte, Hall & Jones (1999) trabajan con una muestra de 127 países<br />

empleando como proxy <strong>del</strong> capital social una medida combinada <strong>del</strong> index of<br />

government antidiversion policies <strong>del</strong> ICRG 27<br />

y el grado de apertura de la<br />

economía, señalándose que cuanto más abierta es una economía hay menos<br />

posibilidades de que se produzcan prácticas rentistas y/o poco transparentes.<br />

La corrupción es un elemento que perjudica las posibilidades de crecimiento al<br />

desalentar la inversión privada y desviar el uso de los recursos públicos<br />

(escasos en países pobres) a fines no productivos. Bigio & Ramírez-Rondán<br />

(2006) encuentran que una mejora en los índices de corrupción en los países<br />

de América Latina y África elevaría sus tasas de crecimiento en un 0,5 y 0,7 por<br />

ciento, respectivamente. Mauro (1995) emplea los índices de corrupción<br />

elaborado por The Economist así como 9 medidas de control institucional y<br />

concluye que existe una asociación negativa y significativa estadísticamente<br />

entre corrupción e inversión y crecimiento.<br />

El efecto de la religión sobre el crecimiento puede reflejarse en el sistema de<br />

valores que ésta transmita y que moldeen la cultura <strong>del</strong> país hacía la búsqueda<br />

<strong>del</strong> progreso. Barro & McCleary (2003) sostienen que las prácticas y las<br />

creencias religiosas fomentan valores como la honestidad, el esfuerzo y la<br />

confianza, los cuales son elementos positivos para el desarrollo de un pueblo;<br />

usando datos <strong>del</strong> World Values Survey encuentran una relación positiva entre<br />

27 International Country Risk Guide.


la tasa de crecimiento y un conjunto de creencias religiosas, principalmente la<br />

existencia de un cielo e infierno; en tanto habría una relación negativa con la<br />

asistencia a los templos (pues representan un desvío de recursos).<br />

Una de las hipótesis más recientes que se viene trabajando en este campo es<br />

la de la calidad de las instituciones. Acemoglu et al (2001) señalan que los<br />

países con mejores instituciones garantizan más adecuadamente los derechos<br />

de propiedad y evitan políticas que distorsionen las decisiones de inversión de<br />

los agentes privados. Estos autores emplean diversas proxies de la calidad<br />

institucional, principalmente, el índice de protección promedio contra el riesgo<br />

de expropiación de la <strong>Universidad</strong> de Maryland. Asimismo, destacan que existe<br />

un alto grado de persistencia de las instituciones y que la presencia de<br />

enclaves europeos, democracia y restricciones al poder ejecutivo al inicio de la<br />

vida independiente de un país son buenos predictores de la calidad<br />

institucional.<br />

También cabe mencionar que Barro (1997) encuentra una relación cuadrática<br />

entre crecimiento y democracia; así, en un primer momento, un entorno<br />

democrático es positivo para el desarrollo de la iniciativa privada, pero más allá<br />

de cierto punto puede resultar en presiones redistributivas que comprometan la<br />

estabilidad política <strong>del</strong> país. También se menciona que el fraccionamiento<br />

social (diversidad étnica y lingüística) es negativo para las<br />

perspectivas de<br />

crecimiento de un país (Easterly, 2003) así como la ausencia de estabilidad<br />

política (medida a través <strong>del</strong> número de golpes de Estado y asesinatos).


h) Geografía y población<br />

El problema de la simultaneidad entre variables económicas y sociales ha<br />

generado una corriente de investigación donde la búsqueda de variables<br />

instrumentales para lidiar con este problema recae en el análisis de<br />

características <strong>del</strong> país ajenas a las decisiones de política. Por ejemplo,<br />

Frankel & Romer (1999) señalan que la geografía es un poderoso determinante<br />

<strong>del</strong> comercio bilateral y en general para el comercio total de un país, siendo por<br />

tanto el canal comercial el medio por el cual la geografía puede afectar el<br />

patrón de ingresos de un país 28 . En este sentido, se constituyen en importantes<br />

características el tamaño (área) <strong>del</strong> país (un país grande tiene más<br />

posibilidades de compartir fronteras con otros países), el acceso al mar a no<br />

(un país mediterráneo tiene menores posibilidades de realizar actividades<br />

comerciales por la vía marítima) y el tamaño de la fuerza laboral, en cuyo caso<br />

operan externalidades como las señaladas por Romer (1990) –los mercados<br />

grandes inducen mayor investigación y por tanto mayor crecimiento, el cual<br />

representa el llamado efecto escala.<br />

Por una razón distinta, la latitud o distancia en grados al Ecuador, también es<br />

considerada como una característica geográfica que afecta al crecimiento 29 .<br />

El motivo es, como explican Acemoglu y otros (2001) que los colonos europeos<br />

replicaron sus instituciones en aquellas regiones con climas similares (ubicadas<br />

en una latitud similar a la <strong>del</strong> continente europeo), en tanto en aquellas zonas<br />

28 Otros motivos señalados por Rodrik (2003) son que la posición geográfica determina factores<br />

como el clima, la calidad <strong>del</strong> suelo y la dotación de recursos naturales, elementos que afectan<br />

la productividad de un país.<br />

29 Ver por ejemplo Hall & Jones (1999) y Rodrik (2003).


muy cercanas a la línea ecuatorial (inhóspitas para ellos) desarrollaron<br />

sistemas extractivos que subsisten hasta la fecha y que poco han colaborado<br />

con el desarrollo de la región antiguamente colonizada.<br />

Finalmente, otra característica geográfica también empleada en las regresiones<br />

de crecimiento es si el país en cuestión proviene de África o de América Latina,<br />

regiones de lento crecimiento durante los períodos analizados por la mayoría<br />

de estudios. Por ejemplo, Barro (1991) encontró que las dummies para los<br />

países que provienen de estas regiones son negativas y significativas. No<br />

obstante, su inclusión simplemente señala que el mo<strong>del</strong>o no está recogiendo<br />

adecuadamente los determinantes <strong>del</strong> crecimiento –características propias de<br />

estos países que hicieron que crezcan menos-, en un estudio posterior, el<br />

propio Barro (1997) señala que estas variables dejaban de ser significativas.<br />

Cabe mencionar que Rodrik (2003) destaca el carácter de variable exógena<br />

que posee las características geográficas de un país por encima <strong>del</strong> resto de<br />

variables empleadas comúnmente en los estudios de crecimiento.<br />

En el siguiente gráfico presentamos la clasificación de las variables que Rodrik<br />

(2003) hace de acuerdo a su grado de exogeneidad.


3.2.2 Producto Bruto Interno, Crecimiento y Bienestar.<br />

Respecto al uso <strong>del</strong> PBI Producto Interno Bruto (PBI) como la variable Proxy<br />

más adecuada para usarla como indicador común de las condiciones de vida<br />

de las personas30 y de su relación no solo con el crecimiento de la economía,<br />

esto es posible de dado que según Hunt (1996) sí afecta el nivel de vida de la<br />

población, esto se evidencia con mayor claridad para el caso peruano, en sus<br />

fluctuaciones a lo largo <strong>del</strong> tiempo.<br />

De Ferranti et al (2000) han calculado la volatilidad económica <strong>del</strong> PBI de los<br />

países latinoamericanos en las últimas cuatro décadas, concluyendo que ésta<br />

variable se ha ido incrementando a lo largo <strong>del</strong> tiempo.<br />

Gonzales de Olarte & Samame (1994) indican que el análisis <strong>del</strong> PBI nos lleva<br />

a la identificación de los “ciclos políticos de la economía” que son explicados<br />

entre otros factores, por la fracasomanía: que consiste en la mala costumbre de


tildar de malo todo lo que el gobierno anterior efectuó, dando la impresión de<br />

tener que comenzar desde cero una y otra vez.<br />

Según Schuldt (2003) Esta percepción nos permite identificar que el<br />

crecimiento posee dimensiones cuantitativas, expresadas en términos<br />

porcentuales y cualitativas, que involucran procesos económicos, políticos y<br />

psicosociales muy distintos; ya que crecer a tasas elevadas cercanas al 10%<br />

en forma sostenida, otorga sentido de seguridad a la población, genera<br />

expectativas de confort y no fragmenta el tejido social.<br />

Por otro lado, crecer a tasas elevadas y luego pasar a un estancamiento en el<br />

periodo siguiente, transforma radicalmente las expectativas y el nivel de vida de<br />

los agentes económicos y sociales, como consecuencia de su impacto<br />

diferencial en la población. Al crecer a una tasa elevada en un determinado<br />

año, los agentes perciben un futuro optimista, aumentan su gasto, se endeuda<br />

y considera seguro su puesto de trabajo; pero, inmediatamente después, si el<br />

crecimiento <strong>del</strong> PBI cae en 10% con respecto al periodo anterior, se desatan<br />

una serie de procesos:<br />

A nivel Sociopolítico, las caídas abruptas <strong>del</strong> PBI elevan los niveles de pobreza,<br />

ya que llevan a una ola de quiebras, incrementan el subempleo y desempleo,<br />

aumentan las tasas de interés y las deudas impagas, azuzan las protestas y<br />

movilizaciones sociales, entre otras consecuencias.<br />

El PNUD (2002) identifica en este proceso, una enorme pérdida de capital<br />

humano, social y físico que se deja de utilizar e incluso se destruye, cuando se<br />

presentan crisis de gran magnitud.<br />

En este proceso también se debilitan las instancias <strong>del</strong> Estado y sociedad civil,<br />

con lo que el “capital social” se deteriora y se dificulta aún más la canalización<br />

institucionalizada de las demandas y los conflictos sociales.


Ante esta situación, según Webb(1999) indica que los agentes económicos<br />

ubicados en el quintil mas pobre recurre a las redes de ayuda mutua, los<br />

profesionales <strong>del</strong> sector publico y privado, recurren a otras fuentes adicionales<br />

de empleo independiente, dándose también un fenómeno de “fuga de<br />

cerebros”.<br />

A nivel Familiar, según Clark & Oswald (1994) el impacto es aun más<br />

traumático, como consecuencia de la caída inesperada <strong>del</strong> empleo y el<br />

deterioro de los ingresos personales; son las causas mas importantes <strong>del</strong><br />

malestar de la población, no solo por la pérdida de ingresos, sino por el<br />

perjuicio que causan en la autoestima de las personas afectadas, lo que es<br />

tanto o más importante que los valores pecuniario que pierden en el referido<br />

proceso.<br />

El PBI incluye una serie de componentes que no llega al bolsillo de la gente,<br />

que es lo que finalmente interesaría a cada persona para calibrar su impacto en<br />

el nivel de vida, a este efecto es lo que denominamos Ingreso Personal<br />

Disponible, que es dinero <strong>del</strong> que disponen las familias (neto de impuestos<br />

directos y otros descuentos) para destinarlo al gasto en consumo personal y, si<br />

alcanza, para ahorrar.<br />

Por otro lado, una de las debilidades críticas para los analisis económicos en<br />

nuestro país, es la falta de información, la que para el caso <strong>del</strong> YPD, es notoria<br />

y por ello es válido utilizar una variable Proxy, siendo la más adecuada según<br />

Webb(1999) el consumo privado “en la medida en que, presumiblemente, el<br />

ahorro privado de las personas ha sido irrisorio – por no decir, negativo – en los<br />

últimos años”


3.3 APERTURA COMERCIAL<br />

A comienzos de la década de los 50, Chile, Corea, Irlanda y Perú poseían<br />

niveles de ingreso per cápita, que en el mejor de los casos, no superaban el 40<br />

por ciento <strong>del</strong> PBI per cápita de los Estados Unidos. De este grupo de países,<br />

el de mayor ingreso era Irlanda, con un margen apenas superior en 25 por<br />

ciento superior al de Perú y/o Chile; en tanto Corea figuraba como el país más<br />

pobre con un ingreso cercano a un tercio de sus pares latinoamericanos.<br />

Hacia el final <strong>del</strong> siglo, Irlanda sigue encabezando el grupo, pero con un<br />

ingreso que es 5,7 veces el de Perú y 2,6 veces el de Chile. En tanto Corea ha<br />

superado largamente a sus pares latinoamericanos con un PBI per cápita que<br />

es 3 veces superior al de Perú. Asimismo, si se comparan a los dos países<br />

latinoamericanos, Chile y Perú, entre sí, tenemos que si bien ambos países<br />

comenzaron con un ingreso similar, hoy día el ingreso per cápita chileno es<br />

2,2 veces el de su similar peruano.<br />

¿Qué explica estas diferencias tan grandes en los niveles de ingreso? La<br />

ecuación de Solow-Swan nos señala que la economía aumenta el stock de<br />

capital per cápita a una tasa que es igual a la diferencia entre la inversión bruta<br />

menos la depreciación y la tasa de crecimiento de la población. La inversión<br />

bruta es asimismo igual a la tasa de ahorro por el producto, por tanto, el primer<br />

determinante que deberíamos ver es cómo se comportó la tasa de ahorro para<br />

estos 4 países durante la segunda mitad <strong>del</strong> siglo XX. Al respecto, las<br />

estadísticas <strong>del</strong> Penn World Table nos señalan que la tasa de ahorro para<br />

Irlanda fue netamente superior con respecto al resto de países recién a partir<br />

de los 70s y que, entre 1950 y 1970, estuvo por debajo de la de Perú y Chile,


sin embargo, ello no determinó un mejor desempeño de estas dos economías<br />

frente a la irlandesa.<br />

La teoría <strong>del</strong> crecimiento también nos señala que el crecimiento de los países,<br />

tras alcanzar un estado estacionario, sólo es posible mediante mejoras en la<br />

tecnología. El desarrollo de la tecnología es un proceso costoso en el que sólo<br />

un grupo selecto de países posee la exclusividad de su generación 31 .<br />

La transferencia de tecnología de un país desarrollado a uno en desarrollo<br />

puede hacerse<br />

mediante varios caminos: Uno de ellos es el comercio<br />

internacional 32 . Al respecto, Coe et al (1995) señalan que los países en<br />

desarrollo que no hacen (o hacen en muy escasa cuantía)<br />

inversión en<br />

investigación y desarrollo (I&D) se benefician de aquella generada por los<br />

países desarrollados cuando comercian con éstos. El mecanismo operaría de<br />

la siguiente forma: los países adquieren bienes intermedios y de capital <strong>del</strong><br />

exterior y absorben la tecnología incorporada en ellos, efecto al que denominan<br />

“desbordamiento <strong>del</strong> conocimiento”.<br />

Este efecto beneficioso se enmarca de manera general en los beneficios que el<br />

comercio internacional puede traer a una economía. Loayza & Soto (BCCH)<br />

identifican cinco: mayor especialización y ganancias en la productividad total de<br />

los factores, conquista de mercados<br />

potenciales y aprovechamiento de<br />

economías de escala, reducción de prácticas<br />

anticompetitivas, menores<br />

incentivos a la búsqueda de rentas y difusión de innovaciones tecnológicas así<br />

como mejores prácticas empresariales.<br />

31 Según cifras <strong>del</strong> Banco Mundial, entre 1970 y 1998 Estados Unidos, Reino Unido, Alemania,<br />

Japón, Suiza y Holanda realizaron entre el 90 y 98 por ciento <strong>del</strong> gasto en investigación y<br />

desarrollo (I&D) a nivel mundial (Hallward-Driemeir, 2001).<br />

32 Otro canal estudiado es la inversión directa extranjera (Barro & Sala-i-Martin, 1999, págs.<br />

276-279).


Sin embargo, los cuatro primeros efectos sólo producen ganancias de una sola<br />

vez (estáticas), en tanto el último hace que las ventajas de comerciar perduren<br />

en el tiempo (ganancias dinámicas), por las que el país<br />

puede crecer<br />

continuamente. En ese sentido, Ventura (1997) sostiene que una de las<br />

razones por las cuales el crecimiento de las economías <strong>del</strong> sudeste asiático no<br />

ha declinado conforme aumentaban los niveles de capital por habitante es<br />

precisamente el comercio internacional 33 .<br />

Sin embargo, los efectos también pueden ser los opuestos como sostiene<br />

Young (1991) 34 si es que la liberalización <strong>del</strong> comercio puede inducir a que un<br />

país en desarrollo se especialice en una línea de productos donde las<br />

potenciales ganancias de la investigación se hayan agotado; o bien, que la<br />

relación entre estas variables sea espuria y que ambas variables respondan a<br />

terceros determinantes 35 . No obstante, una rápida inspección de los países<br />

anteriormente mencionados nos muestra que a mayor grado de apertura, el<br />

crecimiento y el nivel de ingreso per cápita alcanzado ha sido mayor (ver figura<br />

3).<br />

33 El autor combina el teorema de la igualación <strong>del</strong> precio de los factores con el mo<strong>del</strong>o de<br />

crecimiento de Ramsey-Cass-Koopmans (1965), con lo que, si bien a nivel mundial se<br />

mantiene la ley de los rendimientos decrecientes, para un país pequeño que exporta cada vez<br />

más bienes intensivos en capital el rendimiento <strong>del</strong> capital permanece constante.<br />

34 El autor combina el teorema de la igualación <strong>del</strong> precio de los factores con el mo<strong>del</strong>o de<br />

crecimiento de Ramsey-Cass-Koopmans (1965), con lo que, si bien a nivel mundial se<br />

mantiene la ley de los rendimientos decrecientes, para un país pequeño que exporta cada vez<br />

más bienes intensivos en capital el rendimiento <strong>del</strong> capital permanece constante.<br />

35 Rodríguez & Rodrik (2000) señalan que los trabajos que apoyan la relación entre comercio y<br />

crecimiento están mal especificados, puesto que las variables que usan como indicadores de<br />

apertura son a su vez proxies de variables institucionales y de política, los que serían los<br />

verdaderos determinantes <strong>del</strong> crecimiento.


Figura N° 03<br />

En esta figura se aprecia que Irlanda tenía a comienzos de los 50s un<br />

coeficiente de apertura <strong>del</strong> 34 por ciento, Perú y Chile uno de 25 y Corea uno<br />

de sólo 6 por ciento. Hacía el final <strong>del</strong> período bajo estudio, estos coeficientes<br />

eran 186 por ciento para Irlanda, 86 por ciento para Corea, 61 por ciento para<br />

Chile y sólo 30 por ciento para el Perú, siendo éste el país más pobre <strong>del</strong> grupo<br />

al final <strong>del</strong> periodo de análisis.<br />

3.4 BIENESTAR SOCIOECONOMICO<br />

En una forma general, la economía <strong>del</strong> bienestar se relaciona con las<br />

recomendaciones de política económica, donde se incluyen en la<br />

fundamentación teórica aspectos relacionados con las preferencias <strong>del</strong><br />

consumidor: utilidad, satisfacción o el bienestar logrado a partir de unas rentas<br />

y la asignación de recursos. Se parte <strong>del</strong> hecho que no hay una forma científica<br />

que permita comparar los niveles de utilidad entre los diferentes individuos, con<br />

el resultado de que no es posible decir si una distribución de rentas es mejor<br />

que otra.


Ya Aristóteles, en su ética nicomaquea (1908b, 13:82) recoge una doctrina<br />

antigua y aceptada por los filósofos, según la cual “los bienes se clasifican en<br />

tres tipos: los bienes externos, los bienes <strong>del</strong> cuerpo y los bienes <strong>del</strong> alma o<br />

psíquicos”; estos tres bienes<br />

parecen contribuir de diferente manera al<br />

bienestar total de una persona”<br />

Según Elías Jiménez (2007), bienestar es el sentir de una persona al ver<br />

satisfechas todas sus necesidades en materia fisiológica y psicológica, en el<br />

presente, así como contar con expectativas alentadoras que le sustenten su<br />

proyecto de vida. Los anhelos a futuro, y la posibilidad de poderlo realizar en el<br />

inmediato, corto y mediano plazo, son de vital importancia en dicho sentir.<br />

Desde esta consideración el bienestar social se traduce en la saciedad que<br />

experimentan los individuos que componen una comunidad en materia de sus<br />

necesidades desde las más vitales, hasta las más superfluas, así como la<br />

prospectiva aspiracional y su factibilidad de realización en un lapso admisible.<br />

El bienestar social parte <strong>del</strong> bienestar económico, el cual tiene que ver con la<br />

forma en que se ha dado el reparto de los recursos en una comunidad, y la<br />

retribución o remuneración tanto al trabajo realizado, como a los riesgos que<br />

toda empresa económica involucra. Así, el bienestar económico suple las<br />

necesidades patrimoniales de los individuos y debe garantizar la perpetuidad<br />

<strong>del</strong> confort en el ámbito de la herencia <strong>del</strong> mismo, y las mejorías que implican<br />

los anhelos de estos.<br />

3.4.1 Enfoques acerca <strong>del</strong> Bienestar.<br />

Existen diversos enfoques teóricos acerca <strong>del</strong> Bienestar, el enfoque<br />

integralista, se basa en una visión de vida, en tanto la combinación de varias<br />

actividades entre las personas, en las que la calidad de vida debe evaluarse en<br />

términos de la capacidad para lograr resultados eficaces de sus acciones.


Algunos factores fundamentales para el bienestar como estar nutrido<br />

adecuadamente, tener buena salud, tener vivienda digna, tener acceso a la<br />

educación, entre otros pueden ser altamente valorados por suplir las<br />

necesidades primarias. Otros pueden ser más complejos, pero siguen siendo<br />

ampliamente apreciados como alcanzar la aceptación social y la<br />

autorrealización. Sin embargo, los individuos pueden diferir mucho entre sí en<br />

la ponderación que le dan a estos factores por muy valiosos que puedan ser y<br />

la valoración de las ventajas individuales y sociales debe tener en cuenta estas<br />

variaciones.<br />

Por ejemplo, en el contexto de algunos tipos de análisis social, al tratar con la<br />

pobreza extrema en las economías de desarrollo, se puede avanzar mucho con<br />

un número relativamente pequeño de factores centralmente importantes y de<br />

las capacidades básicas correspondientes; tales como la habilidad para estar<br />

bien nutrido y tener buena vivienda, la posibilidad de escapar de la morbilidad<br />

evitable y de la mortalidad prematura.<br />

Para comprender mejor la teoría <strong>del</strong> bienestar, se hace necesario tener una<br />

noción de:<br />

a) Bienestar Social.-<br />

Según Inglehat (2000) , se entiende como bienestar social “al conjunto de<br />

factores que participan en la calidad de la vida de la persona y que hacen que<br />

su existencia posea todos aquellos elementos que den lugar a la tranquilidad y<br />

satisfacción humana. El bienestar social es una condición no observable<br />

directamente, sino a partir de juicios como se comprende y se puede comparar<br />

de un tiempo o espacio a otro”. El bienestar, como concepto abstracto que es,<br />

posee una importante carga de subjetividad propia <strong>del</strong> individuo, aunque<br />

también aparece correlacionado con algunos factores económicos objetivos"


Convencionalmente se ha optado por tomar, como medida <strong>del</strong> bienestar<br />

económico, la cantidad de bienes materiales y servicios útiles producidos por<br />

un país, dividido entre el número de sus habitantes (lo que se conoce con el<br />

nombre de PIB per cápita) o alguna medida directamente relacionada.<br />

Otros factores que contribuyen al nivel de vida material de una población son:<br />

El desempleo, en particular el desempleo y el subempleo crónico están<br />

asociados a la marginalidad, la pobreza y cierto tipo de disfunciones sociales.<br />

La distribución de la renta, se considera que beneficia a la sociedad, una renta<br />

que esté distribuida de manera más uniforme entre los miembros de un país,<br />

frente a una renta que presente fuertes contrastes entre ricos y pobres.<br />

PIB per cápita, el PIB per cápita es la cantidad de bienes y servicios útiles<br />

disponibles para una persona dentro de un país, medido a precios de mercado.<br />

Los tres factores que más contribuyen al incremento <strong>del</strong> PIB per cápita son:<br />

La productividad; medida normalmente por el valor monetario de la cantidad de<br />

bienes y servicios que produce un trabajador en una hora.<br />

La proporción de empleados por población o porcentaje de la población total<br />

que tiene un trabajo remunerado.<br />

El número de horas trabajadas por cada empleado al año.<br />

Debido a las fuertes críticas que ha sufrido el PIB per cápita como indicador <strong>del</strong><br />

bienestar social, otros indicadores o medidas <strong>del</strong> bienestar social han sido<br />

creadas.


Son un ejemplo:<br />

El Índice de Desarrollo Humano (IDH)<br />

El Índice de Pobreza Humana (IPH)<br />

Las Necesidades básicas insatisfechas (NBI)<br />

b) Índice de Desarrollo Humano (IDH)<br />

Es un índice estadístico que intenta medir el bienestar social a partir de tres<br />

elementos:<br />

La esperanza de vida al nacer (como medida de una vida larga y saludable).<br />

La tasa de alfabetización de adultos y la tasa bruta combinada de matriculados<br />

en educación primaria, secundaria y superior (como medida <strong>del</strong> nivel educativo<br />

de un país).<br />

c) El PIB per cápita (como medida de un nivel de vida digno).<br />

Índice de Pobreza Humana (IPH); en cambio, el I PH intenta medir el nivel de<br />

pobreza existente en un país.<br />

Este índice fue elaborado por Naciones Unidas y en el caso de las economías<br />

en desarrollo comprende:<br />

La probabilidad de vida al nacer de no sobrevivir a los cuarenta años.<br />

La tasa de adultos no alfabetizados.<br />

La media entre la tasa de población sin acceso estable a una fuente de agua<br />

de calidad y la tasa de menores de edad con peso por debajo de la media.<br />

Así pues, éste último índice es más elevado en los países de mayor pobreza.


d) Necesidades básicas Insatisfechas (NBI)<br />

El indicador muestra la proporción de la población que no tiene acceso a<br />

satisfacer de manera adecuada sus necesidades básicas (salud, educación,<br />

vivienda y agua potable).<br />

El bienestar subjetivo es cualquier medida de la cantidad de bienestar que<br />

dicen tener las personas de un país. Una medida de esto por ejemplo es índice<br />

de bienestar subjetivo, que se elabora a partir de encuestas, se calcula a partir<br />

<strong>del</strong> porcentaje de personas que se consideran felices o muy felices menos el<br />

porcentaje de personas que se consideran no muy felices o infelices.<br />

El PIB per cápita real de una economía suele utilizarse como indicador <strong>del</strong><br />

nivel de vida medio de los habitantes de un país, y el crecimiento económico<br />

suele verse por lo tanto como un indicador <strong>del</strong> aumento en el nivel de vida<br />

medio.<br />

No obstante, se presentan algunos problemas al calcular el crecimiento<br />

mediante PIB per cápita con la finalidad de medir el crecimiento <strong>del</strong> bienestar,<br />

por ejemplo:<br />

Los gastos para contrarrestar los efectos negativos <strong>del</strong> crecimiento sobre el<br />

medio ambiente, como la contaminación (estos se llaman gasto defensivo).<br />

Aspectos económicos negativos, como el costo <strong>del</strong> desplazamiento.<br />

Evaluación <strong>del</strong> rendimiento no comercializado, como el trabajo en el hogar:<br />

Es posible que parte de los buenos rendimientos no queden reflejados en el<br />

PIB, por ejemplo el de los padres que cuidan de sus bebés y el trabajo <strong>del</strong><br />

voluntariado (defensa civil, brigadas médicas) Desigualdad (la distribución<br />

desigual de la renta; según la teoría de la utilidad marginal, los ingresos extra


tienen menor utilidad para quienes ya disponen de unos ingresos altos que<br />

para aquellos que tienen ingresos bajos, de modo que un aumento en el PIB<br />

puede aumentar la utilidad en diferentes medidas según el lugar <strong>del</strong> individuo<br />

en la cadena de distribución de la riqueza).<br />

Otras medidas de rentas nacionales, como el Índice de bienestar económico<br />

sostenible o el Indicador de progreso real, han sido desarrolladas como intento<br />

de ofrecer una visión más completa <strong>del</strong> nivel de bienestar, aunque no se ha<br />

llegado llegar a un consenso en cuanto a qué medida, si existe, es mejor que el<br />

PIB. Este indicador sigue siendo con diferencia la medida más utilizada,<br />

especialmente si se tiene en cuenta que, independientemente de todos los<br />

demás factores, un aumento <strong>del</strong> PIB real conlleva un aumento de la<br />

disponibilidad de empleo, necesaria para la supervivencia de la mayoría de las<br />

personas.<br />

Según Nicholson (2003) La teoría económica pretende establecer las bases<br />

que permitan una justa distribución de los recursos; sin embargo este aspecto<br />

corresponde a la rama más normativa de la microeconomía, porque implica,<br />

necesariamente, la difícil elección sobre los niveles de utilidad de distintos<br />

individuos. Al elegir entre dos asignaciones, A y B, el problema que surge es<br />

aquel en que algunos individuos preferirán A mientras que otros preferirán B.<br />

Se deben realizar comparaciones entre las personas para poder estimar cual<br />

es la asignación preferible. Como cabria esperar, no hay un criterio<br />

universalmente aceptado para hacer esta elección.<br />

La manera de valorar la distribución <strong>del</strong> ingreso es con base a una buena carga<br />

de juicios de valor. La forma <strong>del</strong> reparto económico finalmente debe estar<br />

contemplada desde aspectos de igualdad y justicia.


Los juicios de valor son los criterios de que se parte para poder valorar dicho<br />

reparto, y estos tienen que ver con la democracia, el grado de las necesidades<br />

entre los individuos, su condición y naturaleza, ventajas y desventajas,<br />

aptitudes y actitudes, etc.<br />

La igualdad económica y la legitimidad de la misma ante la justicia distributiva<br />

van conforme al bienestar (o malestar económico). Para poder medirla se<br />

requiere de un componente normalizador <strong>del</strong> criterio al que se denomina norma<br />

democrática, que desde luego parte de fundamentales juicios de valor. La<br />

norma democrática, es la síntesis de la moral en que gira la manera de evaluar<br />

la distribución, dado los distintos juicios que sustentan la base de justicia y<br />

democracia en el reparto. Luego se establece, se establece el componente<br />

comparativo valorativo para poder medir la desigualdad, por lo que es el<br />

normalizador <strong>del</strong> que parte todo indicador.<br />

El criterio normalizador está establecido por la norma democrática, y éste debe<br />

ser contemplado desde los juicios de valor que definan qué es justo y qué no lo<br />

es, desde el punto de vista <strong>del</strong> reparto económico.<br />

La norma democrática debe ser comparable con los estándares<br />

internacionales. Al menos si no, como un indicador preconcebido de aplicación<br />

directa o bien, como uno que pueda deducirse de manera factible con base a<br />

como se presenta la información en distintas esferas como es la regional,<br />

estatal, nacional y la internacional.<br />

Un planteamiento más general <strong>del</strong> bienestar social que incluye los criterios de<br />

igualdad, el criterio igualitario y el criterio de Rawls., puede obtenerse<br />

analizando el concepto de función de bienestar social.


3.4.2 La Función de Bienestar Social<br />

La redistribución de recursos para alcanzar los mejores resultados, fue<br />

concebida originalmente por Jeremy Bentham, cuando empezó a desarrollar el<br />

cálculo utilitario. Sin embargo la idea de maximizar la utilidad agregada, fue<br />

seriamente criticada por Lord Robbins’s (1932) al reconocer que la utilidad era<br />

finalmente “no comparable” entre diferentes agentes.<br />

Esta función puede depender únicamente de los niveles de utilidad de A y de B:<br />

El problema de elección consiste en asignar X e Y entre A y B de forma que se<br />

maximice W. este procedimiento se representa en la Figura 4 Las curvas<br />

denominadas W1, W2 y W3 representan curvas de indiferencia social, en tanto<br />

en cuanto la sociedad es indiferente ante cual sea la combinación de utilidad<br />

que se elija sobre una determinada curva. El punto E es el punto óptimo de<br />

bienestar social. Este es el mayor nivel alcanzable de W dada la frontera de<br />

posibilidades de utilidades.<br />

La única manera de establecer el punto <strong>del</strong> óptimo de Pareto sobre la curva de<br />

posibilidad de la gran utilidad que maximiza el bienestar social es aceptar el<br />

concepto de la comparación interpersonal de la utilidad para trazar las<br />

funciones de bienestar social. Una función de bienestar social muestra las<br />

diferentes combinaciones de u A y u B que le proporcionan a la sociedad el<br />

mismo grado de satisfacción o bienestar.<br />

El bienestar social máximo se obtiene en el punto donde la curva de posibilidad<br />

de la gran utilidad es tangente a una curva de bienestar social.


Al igual que antes, es necesario ir <strong>del</strong> punto E de la figura 4 al diagrama de la<br />

Figura 5 (caja de Edgeworth) para determinar cuál es la asignación de bienes<br />

socialmente óptima.<br />

En la figura 5, se muestran el conjunto de asignaciones eficientes para A y para<br />

B. Las asignaciones que estén por fuera de este conjunto, están dominadas por<br />

las que se encuentran dentro <strong>del</strong> conjunto, en tanto que A y B pueden mejorar,<br />

si se mueven para situarse arriba o abajo <strong>del</strong> punto C.


Se puede afirmar en principio que la teoría <strong>del</strong> bienestar es el ámbito de<br />

estudio que señala las proposiciones orientadas a ordenar en una escala de<br />

preferencias colectivas, situaciones económicas alternativas pertinentes a la<br />

sociedad.<br />

Considerando el mapa de indiferencia (F igura 4) de un individuo como la<br />

imagen de preferencias de todas las combinaciones posibles de bienes y<br />

servicios y si se considera el traslado a la curva de indiferencia mas alta se<br />

puede establecer en consecuencia que ha incrementado su bienestar.<br />

Al ampliar esta reflexión para un conjunto de individuos se estaría en capacidad<br />

de elaborar los siguientes juicios:<br />

1.- Juicios para identificar el Bienestar.<br />

a) Cada individuo determina su particular concepción de bienestar;


) El bienestar de la comunidad depende <strong>del</strong> bienestar de los individuos que la<br />

componen y de ninguna otra variable adicional.(Implica planear una función<br />

social de la comunidad)<br />

c) Si al comparar dos alternativas y al menos una persona queda mejor en una<br />

situación que en otra y ninguna queda peor, la comunidad en su conjunto<br />

queda mejor.<br />

d) Si al comparar varias alternativas, unas personas quedan mejor que otras o<br />

peor, se tienen los siguientes criterios para ordenarlas.<br />

e) El ordenamiento de las alternativas queda dependiendo de la función <strong>del</strong><br />

bienestar social.<br />

f) Los juicios de valor respecto a la distribución <strong>del</strong> bienestar.<br />

g) Aplicación <strong>del</strong> principio de compensación.<br />

2.-El ingreso es la remuneración monetaria percibida, ya sea por la retribución<br />

de su trabajo, o como pago a los riesgos que se corrieron durante una empresa<br />

económica.<br />

3.-La distribución <strong>del</strong> ingreso, de hecho, es efecto director <strong>del</strong> reparto de<br />

riqueza a nivel patrimonial, y de las contradicciones que conlleva tal reparto.<br />

La desigualdad económica, por ende es el reflejo de la injusticia existente <strong>del</strong><br />

reparto de la riqueza, y en el seno de la misma se pueden encontrar las<br />

inconsistencias que la expliquen.<br />

Así, de la injusticia social existente en el reparto económico, surgen las<br />

inconsistencias de una distribución injusta de las remuneraciones, y esto esta<br />

ligado directamente a la propiedad privada.


4. En materia de la norma democrática respecto a la distribución <strong>del</strong> ingreso, se<br />

debe considerar como criterio normalizador, que dicha distribución sea alícuota<br />

a toda la población (al menos por cabeza de familia, sino es que por cada<br />

individuo), de tal modo que todos tuvieran el mismo ingreso.<br />

Estos juicios se sustentan sobre el “óptimo de Pareto” donde el criterio básico<br />

para ordenar alternativas, es la posición desde la cual es imposible reasignar<br />

factores para mejorar a alguien, sin empeorar al menos a una persona.<br />

Estos resultados teóricos dieron origen, junto con los trabajos <strong>del</strong><br />

Profesor Pigou, a la Economía <strong>del</strong> Bienestar, que se convirtió en el sustento<br />

teórico <strong>del</strong> Estado Benefactor europeo y <strong>del</strong> New Deal estadounidense. Este<br />

documento presenta las críticas más relevantes a la Economía <strong>del</strong> Bienestar,<br />

así como su evolución durante la segunda mitad <strong>del</strong> siglo XX. Se destacan en<br />

particular las críticas de Ian Little, el teorema de la imposibilidad de Arrow, la<br />

Escuela de la Elección Pública de James Buchanan, y los trabajos de Joseph<br />

Stiglitz sobre los supuestos mutuamente excluyentes que subyacen a la vieja<br />

teoría <strong>del</strong> bienestar.


3.5 COMERCIO INTERNACIONAL Y BIENESTAR, UNA APROXIMACION<br />

Alfred Marshall señalaba una inconveniente mercantilización u objetivación <strong>del</strong><br />

pensamiento económico en detrimento de sus aspectos humanos,<br />

institucionales y socio-históricos a partir de David Ricardo (aunque debe<br />

reconocerse su contenido científico parcial en el sentido de ser un reflejo<br />

acrítico de la creciente mercantilización de las relaciones humanas y sociales,<br />

particularmente en los dos últimos siglos) y su vulgarización con las tesis<br />

extravagantes y superficiales de los economistas de corte<br />

panglossiano<br />

(Marshall menciona a Bastiat, autor de las armonías económicas, pero<br />

igualmente se pueden añadir a J.B. Say y contemporáneamente, a los autores<br />

de las políticas fundadas en liberalizaciones unilaterales sin consideración de<br />

las condiciones institucionales y sociales específicas de cada país)(20). En este<br />

sentido, las dificultades crecientes para el incremento de la productividad media<br />

<strong>del</strong> trabajo y la tendencia declinante de la tasa media de ganancias en el largo<br />

plazo, nacional e internacionalmente son evidencias empíricas que apoyan los<br />

enfoques de la economía política clásica y <strong>del</strong> poskeynesianismo actual, y<br />

destacan que la crisis, crítica y reforma <strong>del</strong> estado, tiene una fundamentación<br />

en el proceso de producción y acumulación. De modo que, en términos<br />

clásicos, habrá que explorar la dependencia y falta de autonomía no solo de la<br />

política económica sino <strong>del</strong> estado como un todo y <strong>del</strong> pensamiento económico.<br />

Además es pertinente comentar que no sólo corrientes heterodoxas, como la<br />

<strong>del</strong> poskeynesianismo, no comparten las armonías económicas de los<br />

mercados libres, sino que la propia teoría económica neoclásica no las apoya.<br />

Asimismo, la perspectiva austríaca y <strong>del</strong> J. Hicks maduro, coinciden con la<br />

crítica de conceptos fundamentales como el equilibrio, el funcionamiento de los


mercados, el papel de la innovación y <strong>del</strong> empresario emprendedor y de la<br />

competencia, entre otros, coincidente con la visión de Schumpeter y Marx. Así,<br />

es posible desarrollar la teoría y política <strong>del</strong> bienestar económico sobre la<br />

producción y acumulación, como antes se dijo, y asentarla sólidamente además<br />

en concepciones plausibles y útiles <strong>del</strong> funcionamiento de los mercados.<br />

En su relación con el Comercio Internacional, en cuanto sector que amplia la<br />

interacción entre los agentes económicos, podemos señalar algunas<br />

precisiones adicionales compatibles con el enfoque de Sen:<br />

1) Pensadores tan diversos como Alfred Marshall, dentro de la economía<br />

convencional; Max Weber, dentro de la sociología; Plotino, Kant-Schelling-<br />

Hegel, la escuela de Frankfurt, Heidegger, K. Jaspers, M. Buber, la corriente<br />

existencialista, J. Habermas, Ch. Taylor, K. Wilber, dentro de la filosofía;<br />

Octavio Paz dentro de la poesía y el ensayo político; O. Aktouf, y S. Covey,<br />

dentro de la administración de empresas; A Maslow, K Wilber y S Grof, dentro<br />

de la psicología humanista y transpersonal; plantean, desde diferentes<br />

perspectivas, una comprensión más adecuada de la razón, la sabiduría, las<br />

motivaciones y el comportamiento humano.<br />

Frey & Stutzer (2000) indican que “descubrir las fuentes <strong>del</strong> bienestar es<br />

una de las preocupaciones principales de las ciencias sociales”<br />

La economía <strong>del</strong> comportamiento sugiere la utilización de la teoría<br />

psicológica para mejorar el desarrollo de las teorías referentes al bienestar<br />

subjetivo; Camarera (2003) menciona que el propósito de toda teoría “no es de<br />

explicar cada descubrimiento diferente con solo ajustar la función de Utilidad; la<br />

meta es encontrar funciones de utilidad reducidas; apoyada por la intuición


psicológica, que sean suficientemente generales para explicar muchos<br />

fenómenos a la vez y además hacer nuevas predicciones.<br />

Otros esfuerzos teóricos relacionados al ingreso relativo Ball (2003), Richard &<br />

Chernova (2003) Kateryna (2005), Ada Ferre -i-Carbonell (2005); consumo:<br />

Frank (1985), Escalas et al (2003); Oferta de Trabajo: Boskin &<br />

Sheshinski(2003), Neumark & Postlewaite (1996); y Preferencias<br />

Interdependientes: Itoh (2003), Zizzo (2005), Pollak (1996)<br />

2), el concepto de la libertad para el bienestar de Sen, con base<br />

en el desarrollo de las capacidades y habilidades(“capabilidades”, según Sen)<br />

humanos, puede sustentarse radicalmente en el concepto de la libertad y la<br />

justicia interiores, en el sentido de la antigüedad y, de manera análoga, de las<br />

doctrinas cristianas y budistas, entre otras, dentro de la espiritualidad . N.<br />

Bobbio y Ch.Taylor también hacen contribuciones esclarecedoras.<br />

Quizá el antecedente más importante para entender el significado de los<br />

estudios de Sen sobre el bienestar económico sea el teorema de la<br />

imposibilidad de K. Arrow (1964). Lo que este teorema demostró fue que era<br />

imposible contar con una función de decisión social coherente que no implicara<br />

violentar las garantías individuales mediante decisiones dictatoriales. Sin<br />

embargo, la imposibilidad ocurre en condiciones en las que se evitan las<br />

comparaciones interpersonales.<br />

Es decir, como gran parte <strong>del</strong> esfuerzo teórico en la economía <strong>del</strong> siglo<br />

XX se ha encaminado en dirección de construir una teoría económica pura,<br />

desvinculada de juicios valorativos y de normas culturales y políticas, así<br />

también en la economía <strong>del</strong> bienestar se intentó desarrollar conceptos y


análisis que permitieran dictaminar sobre el bienestar económico sin hacer<br />

juicios de valor ni comparaciones <strong>del</strong> bienestar y de la utilidad interpersonales.<br />

Después de grandes esfuerzos intelectuales, se obtuvieron dos<br />

conclusiones principales:<br />

1), Los criterios de compensación que se idearon resultaron incoherentes,<br />

precisamente porque pretendían evaluar el bienestar económico evitando<br />

juicios valorativos sobre la distribución <strong>del</strong> ingreso.<br />

2), K Arrow mostró posteriormente que ninguna función de decisión<br />

social era posible en condiciones generales y plausibles, sin hacer<br />

comparaciones interpersonales o sin recurrir a juicios normativos con diferente<br />

sustento (moral, ético, político, etc. ). La profesión concluyó erróneamente<br />

creyendo que el estudio coherente <strong>del</strong> bienestar económico carecía de<br />

seriedad e interés científico porque era imposible estudiarlo coherentemente.<br />

Así, como escribiera M: Shubik a principios de los 70´s., en un memorable y<br />

certero diagnóstico de la teoría económica, el desprecio por la economía <strong>del</strong><br />

bienestar fue tal en los grandes centros académicos <strong>del</strong> mundo que se llegó a<br />

pensar en que la mejor manera de dificultar la carrera académica de un<br />

estudiante era sugería que escribiera su tesis y se especializara en la teoría <strong>del</strong><br />

bienestar económico.<br />

En cuanto a la definición <strong>del</strong> bienestar económico, Sen rechaza su concepción,<br />

a la manera <strong>del</strong> utilitarismo vulgar, como la simple suma de utilidades o<br />

satisfacciones de los individuos en un país o sociedad determinados. Además<br />

de que, en general, el bienestar económico depende de otras medidas como la<br />

distribución <strong>del</strong> ingreso, arguye con razón que el bienestar está influido de


forma determinante por las capacidades y habilidades de los individuos y que<br />

es aquí, en consecuencia, donde los análisis y las políticas distributivas deben<br />

enfocarse: lograr la igualdad en términos de “capabilidades”; educación, salud,<br />

atención a los minusválidos, eliminar la discriminación de las mujeres y, en el<br />

mismo tenor, etnias o grupos socio-culturales, regionales, etc.<br />

Sen ha mostrado que es posible fundamentar axiomáticamente una medida <strong>del</strong><br />

bienestar económico en términos <strong>del</strong> ingreso real por persona y de una medida<br />

de la distribución <strong>del</strong> ingreso(16). Así, el cambio porcentual en el bienestar<br />

económico resulta ser igual a la suma <strong>del</strong> cambio porcentual en el ingreso real<br />

per cápita más el cambio porcentual en la distribución <strong>del</strong> ingreso (negativo sí<br />

empeora la distribución, por lo que se reduce el impacto en el bienestar<br />

económico <strong>del</strong> crecimiento económico real por persona; positivo, si mejora la<br />

distribución, amplificando así el efecto <strong>del</strong> crecimiento económico real por<br />

persona en el bienestar económico). Esta medida <strong>del</strong> bienestar económico<br />

contrasta con el índice de miseria social de A. M. Okun, definido para Estados<br />

Unidos de Norteamérica, en función de los índices de desempleo y de<br />

inflación(17). También con el índice de bienestar económico o de desempeño<br />

macroeconómico que el autor de estos comentarios ha estimado<br />

econométricamente para México en el período 1960-1994 y proyecciones al<br />

2000, en términos de la remuneración media anual real por persona y de la<br />

deuda externa por persona (la primera con un efecto exponencial positivo y la<br />

segunda negativo, como es plausible).<br />

En sus estudios empíricos sobre la pobreza, fundamentó analíticamente la<br />

congruencia de un índice de pobreza en términos <strong>del</strong> porcentaje de población<br />

por debajo <strong>del</strong> nivel de la pobreza y de dos medidas de distribución <strong>del</strong> ingreso


entre los pobres. P= H (I+(1 -I)G), donde “P” es el índice de pobreza,” H” el<br />

porcentaje de población con ingresos debajo de la línea de pobreza, “I” es una<br />

medida de la distribución <strong>del</strong> ingreso entre los pobres y “G” el coeficiente de<br />

Gini también para los pobres.<br />

Sen(1979), Eisner(1988) , Krugman(1998) plantean que el crecimiento no es un<br />

indicador adecuado <strong>del</strong> aumento <strong>del</strong> bienestar económico; ya que, tal como<br />

indica Schuldt(2005) el PBI debe considerarse en términos no absolutos,<br />

debido al efecto <strong>del</strong> componente poblacional y la tasa de crecimiento que<br />

experimenta.<br />

La economía moderna, ha reconocido que la exposición de la economía al<br />

comercio exterior genera ganancias asociadas con una mejor asignación de<br />

recursos y mayor competencia que termina por eliminar las rentas económicas<br />

que puedan surgir en una situación de autarquía. No obstante, éstas son<br />

ganancias de una sola vez; por tanto, para que el efecto subsista en el tiempo,<br />

los beneficios deben tener una naturaleza dinámica.<br />

Entre las fuentes de ganancias dinámica sobre la productividad asociadas al<br />

comercio exterior pueden contarse 36 : transferencia y efecto desbordamiento de<br />

la tecnología; mayor competencia y reducción de las barreras de entrada a las<br />

innovaciones; acceso a bienes intermedios y de capital 37<br />

que incorporan<br />

nuevas tecnologías y mayor especialización en industrias con un consecuente<br />

crecimiento de la productividad y efectos de aprendizaje a través de la<br />

exportación.<br />

Desde ese punto de vista, al vender en el exterior, las empresas pueden<br />

explotar economías de escala, estar expuestas a nuevas tecnologías (mediante<br />

36 Ver Hallward-Driemeir, 2001.<br />

37 Connolly & Yi ( 2004) señalan que éste es el elemento clave en el proceso de desarrollo<br />

coreano, pues le permitió tener acceso a nuevas tecnologías y diversificar su oferta exportable.


la importación de insumos y bienes de capital) y ejecutar medidas que las<br />

lleven a ser cada vez más competitivas 38 .<br />

Al respecto, una serie de trabajos conducidos principalmente a nivel de firma<br />

(micro) ofrecen evidencia a favor de esta hipótesis. Jan (2004), empleando<br />

datos para cerca de 8 mil empresas manufactureras en Eslovenia para el<br />

período 1994-2000, encuentra evidencia<br />

a favor de la hipótesis LBE<br />

controlando explícitamente los procesos de auto selección 39 .<br />

Cabe resaltar que durante la década de los 90s, este país pasó de ser una<br />

economía planificada a una de mercado, alcanzando estándares por encima<br />

<strong>del</strong> promedio de la Unión Europea. Un estudio similar conducido para otras<br />

economías europeas en transición es el de Bleaney et al (2000) que encuentra<br />

evidencia positiva que respalda la hipótesis LBE para Rusia, Bielorrusia y<br />

Ucrania.<br />

Así, Trofimenko (2005), en un estudio para firmas colombianas, resalta que las<br />

ganancias en productividad se generan principalmente en las empresas que<br />

exportan a países desarrollados –dado que éstos exigen mayores estándares<br />

de calidad en sus mercados de origen- y que este efecto se acrecienta en<br />

industrias de alto desarrollo tecnológico.<br />

38 No obstante, la causalidad puede ser a la inversa como reconocen algunos estudios; esto es,<br />

puede haber un mecanismo de auto-selección por el cual son justamente las empresas más<br />

eficientes las que exportan; entre los diversos argumentos se citan los [altos] costos de entrada<br />

a la actividad exportadora, motivo por el cual sólo las empresas que ya son eficientes serían<br />

capaces de exportar. Clerides et al (1998) ofrecen evidencia de esta hipótesis al señalar para<br />

una muestra de empresas en Colombia, México y Marruecos que la tasa de crecimiento de la<br />

productividad en empresas exportadoras no es significativamente diferente de las no<br />

exportadoras. Croce et al (2004) añaden que el propio volumen de exportac iones pueden<br />

aumentar o reducir los costos <strong>del</strong> comercio exterior dependiendo de las externalidades<br />

asociadas a la actividad exportadora (positivas o menores costos, en el caso de crearse<br />

mayores conexiones para exportar o externalidades pecuniarias y/o técnicas y, negativas o<br />

mayores costos, en el caso de restricciones financieras, institucionales y/o de infraestructura,<br />

deseconomías de escala, sesgos locales, grupos de interés etc).<br />

39 El autor encuentra que las empresas que empiezan a exportar registran un incremento en su<br />

productividad <strong>del</strong> orden de 20 por ciento.


Por otro lado, Mengistae & Pattillo (2004) sostienen en un estudio para países<br />

<strong>del</strong> África subsahariana que las tasas de crecimiento de la productividad son<br />

hasta 10 por ciento mayores para las empresas envueltas en el comercio<br />

exterior con relación a las no exportadoras, especialmente en aquéllas que<br />

exportan fuera de África. Los autores concluyen señalando que es deseable<br />

que los países africanos vuelquen sus miras a los mercados <strong>del</strong> exterior.<br />

Los estudios también mencionan los riesgos que el proteccionismo puede tener<br />

sobre el proceso de crecimiento económico. Diao et al (2002) conducen una<br />

simulación de dicho proceso para diversos países <strong>del</strong> sudeste asiático,<br />

asumiendo la hipótesis LBE como canal de desbordamiento de la tecnología.<br />

En él, se observa que el proteccionismo (barreras arancelarias) obstaculiza la<br />

inversión y el crecimiento en el sector exportador, expandiéndose estos efectos<br />

perjudiciales posteriormente al resto de la economía.<br />

Greenaway & Kneller<br />

(2004) añaden como elemento para potenciar la<br />

productividad a cuán expuesto está el segmento industrial a la competencia<br />

extranjera. Haciendo uso de una muestra de empresas británicas para el<br />

período 1990-1998, los autores encuentran tasas de<br />

crecimiento de la<br />

productividad más altas en empresas exportadoras que en las no exportadoras,<br />

y que esta tasa se relaciona inversamente con el grado de exposición a la<br />

competencia externa -las empresas más expuestas se encontrarían más cerca<br />

de la frontera tecnológica y por tanto las ganancias <strong>del</strong> comercio serían<br />

menores.


A nivel macro, destaca el estudio de Edwards (1998) quien para una muestra<br />

de 93 países encuentra una relación positiva entre la tasa de crecimiento <strong>del</strong><br />

ingreso per cápita y el nivel de apertura, medida a través de 9 diferentes<br />

índices de política comercial. La hipótesis operativa es similar a la que se<br />

presenta en este estudio, la tasa de crecimiento de la productividad total de los<br />

factores (PTF) es afectada positivamente por el nivel de apertura<br />

de la<br />

economía, relación que puede ser incluso no lineal; esto es, el impacto de la<br />

apertura afecta con mayor intensidad a las economías de mayor desarrollo<br />

relativo (que tienden a<br />

su vez a mostrar mayores tasas de crecimiento),<br />

argumento al que se han aferrado las economías más pobres a fin de proponer<br />

medidas proteccionistas dada la escasa ganancia que obtienen <strong>del</strong> comercio<br />

exterior. Loayza & Soto (BCCH) también analizan el papel que cumple el grado<br />

de apertura en el crecimiento económico, estimando coeficientes similares a los<br />

de Edwards.<br />

A continuación se propone un mo<strong>del</strong>o teórico para estudiar a nivel macro, las<br />

mejoras en productividad 40 que pueda conllevar la actividad exportadora. Las<br />

lecciones de este mo<strong>del</strong>o se contrastarán con la evidencia empírica de largo<br />

plazo que se pueda obtener de fuentes como el Penn World Table o la base de<br />

datos <strong>del</strong> FMI.<br />

40 Ray (1998) cita un argumento interesante por el cual el acceso al mercado exterior es un<br />

incentivo para experimentar con nuevas tecnologías cuyo uso sólo sería posible produciendo a<br />

gran escala.


4 MATERIALES Y METODOS<br />

4.1 MATERIALES:<br />

Los materiales que utilizamos para cumplir con nuestra investigación fueron de<br />

dos tipos: Materiales de ejecucion y materiales de impresión<br />

Los materiales de ejecucion fueron los siguientes:<br />

Papel Bond A4 60 gr.<br />

Papel Copia<br />

Papel Carbón<br />

Folders & Fasteners<br />

Engrapadora<br />

Grapas<br />

Perforador<br />

Archivadores<br />

Lapiceros & Otros materiales de escritorio<br />

Fotocopiadora<br />

Servicio de Computo para tipeo.<br />

Otros.<br />

Los Materiales de Impresión fueron los siguientes:<br />

Papel Bond


Servicio de Tipeo<br />

Servicio de Computo para la impresión<br />

Fotocopias<br />

Anillado<br />

4.2 METODOS<br />

a) Universo o Cobertura de la Investigación.<br />

La investigación cubre, el horizonte temporal<br />

b) Para la Constatación de nuestra Hipótesis utilizaremos los siguientes<br />

métodos de investigación :<br />

1.-Método Descriptivo (Para presentar los antecedentes <strong>del</strong> asunto)<br />

2.-Método Histórico (Para comparar las diferencias entre el instrumento anterior<br />

y el nuevo)<br />

3.-El Analisis (Para el estudio <strong>del</strong> fenómeno en sus especificidades)<br />

4.-El Método Sintético (Para reunir en un cuerpo sencillo pero completo las<br />

implicaciones de la síntesis).


5 RESULTADOS:<br />

A<br />

La aplicación de la teoría <strong>del</strong> bienestar en forma racional conduce a<br />

minimizar los niveles de desigualad social, y a establecer una justa<br />

medida de la distribución de los recursos escasos.<br />

B<br />

El concepto de utilidad visto a la luz <strong>del</strong> bienestar es un concepto<br />

relativo, por cuanto depende de la valoración que cada individuo le<br />

asigne.<br />

C<br />

La economía <strong>del</strong> bienestar estudia todo lo conducente a la formulación<br />

de proposiciones y juicios que permitan ordenar situaciones económicas<br />

alternativas, calificadas en términos de mejor o peor. (pobreza Vs.<br />

Riqueza)<br />

D<br />

Uno de los problemas comunes en la economía y en toda sociedad<br />

consiste en buscar la forma racional de asignar los recursos escasos<br />

entre sus mejores usos alternativos: distribuir los insumos y/o factores<br />

productivos para la producción eficiente de bienes, repartir en forma<br />

equitativa los bienes y/o servicios entre las comunidades.<br />

E<br />

Cualquier cambio que no perjudique a un individuo y que proporcione a<br />

alguna persona calidad de vida, debe considerarse como una mejoría<br />

para el bienestar de la sociedad.<br />

F<br />

Las variables proxy son un instrumental pertinente para establecer un<br />

grado de asociación entre variables de corte transversal y medir a nivel<br />

de relación directa o inversa.<br />

G<br />

La Evidencia Empírica Observada para el caso peruano en relación a la<br />

Apertura Comercial (X+M), como una Variable Proxy de la evolución <strong>del</strong><br />

Comercio Internacional, el PBI, como una variable proxy <strong>del</strong> crecimiento


y, el Consumo Privado, como una Variable Proxy de la Evolución <strong>del</strong><br />

Bienestar Social, muestra un Trade –Off de carácter positivo.<br />

6 DISCUSION<br />

Tal como plantea Schuldt (2003); Sen(2002) , Shaikh( 2008) entre otros;<br />

la importancia <strong>del</strong> Bienestar social es consustancial con la humanidad y<br />

por ende la búsqueda de un nivel mayor <strong>del</strong> mismo constituye un<br />

elemento clave de las Políticas económicas.<br />

Al analizar la evolución de la apertura Comercial (Ver cuadro N° 02 <strong>del</strong><br />

Anexo) observamos un crecimiento muy significativo con tendencia<br />

positiva, lo cual expresa que existe un flujo comercial más intenso y<br />

global en el comercio Internacional; esto se corrobora aun mas si<br />

observamos la figura N° 06.<br />

Al Analizar la evolución <strong>del</strong> Consumo Privado (Ver cuadro N° 03 <strong>del</strong><br />

Anexo) observamos un crecimiento muy significativo <strong>del</strong> mismo con<br />

tendencia positiva, lo cual expresa que los Agentes económicos estarían<br />

logrando un mayor nivel de bienestar, conforme lo plantea Schuldt<br />

(2003).<br />

Al analizar el crecimiento <strong>del</strong> PBI para el horizonte de análisis (1994 -<br />

2009) podemos identificar un nivel positivo de crecimiento (Ver figura N°<br />

07 <strong>del</strong> Anexo)<br />

Al relacionar las variables PBI, Apertura Comercial & Consumo Privado;<br />

observamos la Existencia de un Trade Off, de carácter positivo, lo cual


expresaría una relación entre apertura comercial e incremento <strong>del</strong><br />

Bienestar para el periodo de análisis establecido (1994-2009).<br />

7 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS<br />

Acemoglu, D., Johnson, S. & Robinson, J. “The Colonial Origins of Comparative<br />

Development: An Empirical Investigation”, The American Economic Review,<br />

Vol. 91, No. 5, Dic. 2001.<br />

Aghion, P.; Carola, E, & García-Peñalosa, C. “Inequality and Economic Growth:<br />

The Perspective of the New Growth Theories”, Journal of Economic Literature,<br />

Vol. 37, No. 4, Dic.1999.<br />

Aghion, P. & Howitt, P. “Endogenous Growth Theory”, The MIT Press, 1998.<br />

Alesina, A. & Rodrik, D “Distributive Politics and Economic Growth”, The<br />

Quarterly Journal of Economics, Vol.109, No. 2, May. 1994.<br />

Arora, S. “Health, Human Productivity, and Long-Term Economic Growth”, The<br />

Journal of Economic History, Vol. 61, No. 3, Set. 2001.<br />

Barro, R. “Economic Growth in a Cross Section of Countries”, The Quarterly<br />

Journal of Economics, Vol.106, No.2, 1991, pp.407-443.<br />

Barro, R. “Determinants of Economic Growth: A Cross-Country Empirical<br />

Study”, The MIT Press, 1997.


Baldwin, R. “Trade and Growth: Still Disagreement about the Relationships”,<br />

OECD workshop, París, Julio 2000.<br />

Barro, R. & Sala-i-Martin, X. “Economic Growth”, The MIT Press, 1999.<br />

Bleaney, M., Filatotchev, I. & Wakeli, K. “Learning by Exporting: Evidence from<br />

Three Transition Economies”, Research Paper No. 6, Centre for Research on<br />

Globalisation and Labour Markets, 2000.<br />

Becker, G., Glaeser, E. & Murphy, K. “Population and Economic Growth”, The<br />

American Economic Review, Vol. 89, No. 2, May. 1999.<br />

Becsi, Z. & Wang, P. “Financial Development and Growth”, Federal Reserve<br />

Bank of Atlanta, 1997.<br />

Clerides, S., Lach, S. & Tybout, J. “Is Learning by Exporting Important? Micro-<br />

Dynamic Evidence from Colombia, Mexico and Morocco”, Quarterly Journal of<br />

Economics, 1998, pp. 903-947.<br />

Coe, D., Helpman, E. & Hoffmaister, A. “North-South R&D Spillovers”, NBER<br />

working paper 5048, 1995.<br />

Connolly, M. & Yi, K. “Trade Policy and South Korea’s Miracle”, Meeting Papers<br />

from Society of Economic Dynamics, No. 744, 2004.


Croce, E.; Juan-Ramón, H. & Zhu, F. “Performance of Western Hemisphere<br />

Trading Blocs: A Cost-Corrected Gravity Approach”, FMI, working paper<br />

04/109, 2004.<br />

Diao X, RattsØ, J. & Stokke, H. “Learning by Exporting and Productivity-<br />

Investment Interaction: An Intertemporal General Equilibrium Analysis of the<br />

Growth Process in Thailand” EUI working paper No. 25, 2002.<br />

Edwards, S. “Openness, productivity and growth: What do we really know?”,<br />

The Economic Journal, Vol. 108, No 447, 1998, pp 383-398.<br />

Fatás, A. & Mihov , I. “The Case for Restricting Fiscal Policy Discretion”, mimeo,<br />

Marzo 2003.<br />

Frankel, J. & Romer, D. “Does Trade Cause Growth?” The America Economic<br />

Review, Vol.89, No.3, junio 1999.<br />

Greenaway, D & Kneller, R. “Industry Differences in the Effect of Export Market<br />

Entry: Learning by Exporting?” University of Nottingham, 2004.<br />

Hallward-Driemeier, M “Openness, Firms and Competition”, World Bank,<br />

mimeo, 2001.<br />

Hnatkovska, V. & Loayza, N. “Volatility and Growth”, mimeo, Agosto 2003<br />

Jan, D. “Do Exports Generate Higher Productivity? Evidence from Slovenia”,<br />

Harvard University,2004.


Krugman, P. “Is Free Trade Passé?”, The Journal of Economic Perspectives,<br />

Vol. 1, No.2, 1987, pp. 131-144.<br />

Loayza, N. & Soto, R. “The Sources of Economic Growth: An Overview” en<br />

Series on Central Banking, Analysis, and Economic Policies, Vol. VI, Banco<br />

Central de Chile.<br />

Mansfield, E., Schwartz, M. & Wagner, S. “Imitation Costs and Patents: An<br />

Empirical Study”, The Economic Journal, Vol. 91, No. 364, 1981, pp. 907-9181<br />

Mengistae, T. & Pattillo, C. “Export Orientation and Productivity in Sub-Saharan<br />

Africa”, IMF Staff Papers, Vol. 51, No. 2, 2004<br />

Ray, D. “Development Economics”, Princeton University Press, 1998<br />

Rodriguez, F. & Rodrik, D. “Trade Policy and Economic Growth” mimeo, 2000<br />

Romer, P. “Endogenous Technological Change”, The Journal of Political<br />

Economy, Vol. 98, No. 5, 1990, pp S71-S102.<br />

Trofimenko, N. “Learning by Exporting: Does it Matter Where One Learns?<br />

Evidence from Colombian Manufacturing Plants” Kiel Working Paper No. 1262,<br />

2005


Ventura, J. “Growth and Interdependence”,<br />

The Quarterly Journal of<br />

Economics, Vol. 112, No.1, 1997, pp. 57-84<br />

Ward, D. & Zurbruegg, R. “Does Insurance Promote Economic Growth?<br />

Evidence from OECD Countries”, The Journal of Risk and Insurance, Vol. 67,<br />

No. 4, Dic. 2000.<br />

Young, A. “Learning by Doing and the Dynamic Effects of International Trade”,<br />

The Quarterly Journal of Economics, Vol. 106, No. 2, May. 1991.


ANEXOS<br />

Cuadro N° 02 : PERU: Apertura Comercial (X+M) 1994-<br />

2009 (Millones US$)<br />

Año Exportaciones (X) Importaciones (M) (X+M)<br />

1994 4424 5499 9,923<br />

1995 5491 7733 13,224<br />

1996 5878 7864 13,742<br />

1997 6825 8536 15,360<br />

1998 5757 8219 13,976<br />

1999 6088 6710 12,798<br />

2000 6955 7358 14,312<br />

2001 7026 7204 14,230<br />

2002 7714 7393 15,107<br />

2003 9091 8205 17,296<br />

2004 12809 9805 22,614<br />

2005 17368 12082 29,449<br />

2006 23830 14844 38,674<br />

2007 28094 19591 47,684<br />

2008 31019 28449 59,468<br />

2009 26962 21011 47,972<br />

Fuente: BCRP<br />

Figura N° 06: PERU / Apertura Comercial 1994-2009


Cuadro N° 03 : PERU<br />

Consumo Privado 1994-2009<br />

(millones de S/. De 1994)<br />

Año Consumo Privado<br />

1994 71306<br />

1995 78223<br />

1996 80635<br />

1997 84266<br />

1998 83502<br />

1999 83164<br />

2000 86202<br />

2001 87456<br />

2002 91769<br />

2003 94860<br />

2004 98313<br />

2005 102857<br />

2006 109483<br />

2007 118618<br />

2008 128961<br />

2009 131992


Figura N° 07: PERU / PBI 1994-2009 / (Índice 1994=100)

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!