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PROYECTO DAPHNE Violencia intrafamiliar ... - Altea-europa.org

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<strong>PROYECTO</strong> <strong>DAPHNE</strong><br />

<strong>Violencia</strong> <strong>intrafamiliar</strong>: Menores que agreden a sus padres<br />

Cuarto informe – Análisis de la situación en el Reino Unido<br />

Objetivos del Cuarto Informe<br />

• Identificar programas que se consideren efectivos para la prevención y la atención a<br />

menores que agreden a sus padres/tutores.<br />

• Identificar medidas judiciales impuestas a los menores.<br />

Introducción<br />

El objetivo de este proyecto ha sido investigar la incidencia de los niños que son físicamente<br />

y/o psicológicamente agresivos con sus padres o cuidadores en el Reino Unido. La intención<br />

fue realizar un estudio de familias en las que se da este tipo de comportamiento y<br />

proporcionar perfiles individuales de cada uno de los miembros de la familia así como del<br />

grupo familiar y sus dinámicas relacionales. En el Reino Unido esta investigación ha<br />

resultado difícil. Aunque existe información anecdótica suficiente que proviene tanto de<br />

trabajadores sociales como de otras agencias que indica que las familias buscan apoyo<br />

cuando sus hijos perpetran agresiones, no existe un punto de contacto definitivo para las<br />

familias que experimentan problemas de esta índole y no hay <strong>org</strong>anizaciones que recopilen<br />

información sobre este comportamiento específico. Las familias que buscan apoyo pueden<br />

dirigirse a un conjunto de diferentes <strong>org</strong>anizaciones, como los servicios sociales<br />

reglamentarios, las agencias voluntarias o los servicios sanitarios, y probablemente el apoyo<br />

que se les ofrece va a variar dependiendo de la agencia a la que se dirigen.<br />

También ha sido evidente que el tema de la violencia rara vez es el problema que se presenta:<br />

las familias llegan a la atención de los servicios de bienestar y asistencia social no como una<br />

consecuencia directa del comportamiento, sino como una consecuencia de algún otro factor,<br />

por ejemplo preocupaciones sobre el bienestar del niño, problemas de sanidad mental<br />

1


elacionados con el progenitor, delitos criminales cometidos en el seno de la comunidad, o<br />

preocupaciones expresadas dentro del marco educativo. Además de los estudios de casos<br />

utilizados en el tercer informe la investigación fue realizada con la ayuda de un sitio Web de<br />

apoyo a los padres, Parentscentre (www.parentscentre.gov.uk). Este sitio web plantea que<br />

muchos padres se enfrentan regularmente con comportamientos desafiantes por parte de sus<br />

hijos pero no tienen acceso a un apoyo profesional ni se benefician de la intervención de los<br />

servicios de bienestar.<br />

En el Reino Unido no existe actualmente ninguna investigación sobre las circunstancias<br />

personales de las familias que viven con niños que son violentos en el hogar familiar. Las<br />

diferentes etapas de la investigación han sido guiadas de acuerdo a “lo que funciona”, un<br />

intento de encontrar una solución a los problemas. El enfoque de los numerosos cambios<br />

implantados por el Gobierno Laboralista en el Reino Unido desde 1997 ha abordado la<br />

exclusión social como algo que puede ocurrir cuando “la gente o zonas sufren una<br />

combinación deproblemas tales como desempleo, nivel de formación bajo, ingresos bajos,<br />

vivienda en malas condiciones, elevado nivel de crimen, problemas de salud y<br />

desestructuración familiar” (Social Exclusion Unit, 2001, p.3).<br />

Varios recursos se han sido dirigidos a la regeneración de las áreas desfavorecidas y al<br />

tratamiento de conductas antisociales. Dado que los niños que son violentos en el hogar<br />

familiar son tratados como una preocupación privada, un problema escondido, no son<br />

percibidos como un problema social que impacta en la comunidad y no existe la percepción<br />

de la necesidad de encontrar una solución. Como se trató en el primer informe de este<br />

proyecto, gran parte de la legislación que puede aplicarse a comportamientos violentos<br />

excluye específicamente comportamientos perpetrados contra miembros del mismo hogar y<br />

medidas dirigidas a la atención de la violencia doméstica sólo sólo se aplican a casos de<br />

violencia perpetrada por adultos. Lo que se considera como una necesidad social legítima o<br />

un problema es determinado por las necesidades y expectativas de la sociedad individual. Tal<br />

posición reconoce que los regímenes de bienestar dentro de una sociedad individual son<br />

complejos y surgen no sólo de las agendas políticas, el ámbito del estado, pero también<br />

agrupan otros aspectos de la sociedad, por ejemplo el discurso sosteniendo nociones sobre la<br />

relación entre individuos, familias y la sociedad civil.<br />

El régimen de bienestar del Reino Unido está basado en un modelo liberal que favorece el<br />

individualismo y los mercados, con una protección social limitada accesible a aquellas<br />

2


personas que se les considera necesitadas y que pueden justificarlo cumpliendo criterios<br />

establecidos. Los valores fundamentales están enfocados a un amplio conjunto de ideas y<br />

teorías gubernamentales relacionadas que consideran la libertad individual y la<br />

responsabilidad personal como los objetivos políticos más importantes. Existe una premisa<br />

según la cual cada persona debería cuidar de sí mismo y ser responsable de sus propias<br />

acciones. El gobierno “ofrecerá ayuda pero exigirá una contribución por parte del individuo y<br />

de la comunidad” (Social Exclusion Unit. 2001, p.3): un eslogan del gobierno Neolaboralista<br />

es “no hay derechos sin responsabilidades” (Giddens 1998, citado en Parton 2006 p.87).<br />

En el temprano estado de bienestar la atención se centraba en el “derecho” al bienestar y<br />

estaba <strong>org</strong>anizado como una forma de seguro social: los que experimentaban dificultades<br />

podrían acceder al seguro social o de bienestar después del evento. Con el gobierno<br />

Neolaboralista se ha dado un cambio hacia servicios de bienestar preventivos: a los grupos<br />

considerados vulnerables se les proporcionará asistencia e intervención tempranas. Existe una<br />

clara distinción entre lo que es un problema privado, y lo que es un asunto público. A partir<br />

de eso, el acceso a las intervenciones está determinado por el derecho al acceso a todos los<br />

servicios determinado a su vez por una evaluación medida según criterios específicos.<br />

Por lo que concierne a los niños violentos, el problema es considerado como una cuestión<br />

privada. Los padres son responsables de sus hijos y por esto deben tomar independientemente<br />

medidas para asegurar que su hijo se desarrolla y se comporta de manera adecuada. El asunto<br />

se convierte en una preocupación pública, o bien cuando actúan como padres responsables<br />

pidiendo y siendo evaluados para poder encontrar maneras apropiadas de asistencia para<br />

“tratar” al niño cuya salud o conducta está causando preocupación, o bien cuando se ven<br />

fracasando en su función de padres, exponiendo su niño a abuso o negligencia o fracasando<br />

en el control adecuado del niño, y el estado interviene. No obstante, en una sociedad donde la<br />

responsabilidad personal es la clave, admitir que hemos fracasado en nuestra tarea<br />

identificada lleva un estigma y la etiqueta de tener un “niño/a con problemas” o de ser un<br />

“mal” progenitor Existe la posibilidad de que muchas familias elijan vivir con un<br />

comportamiento agresivo por parte de su hijo en lugar de arriesgarse a ser estigmatizados y lo<br />

que pueda interpretarse como una intervención demasiado intrusa por parte de las agencias<br />

estatutarias.<br />

3


Métodos de intervención<br />

Apoyo del trabajo social<br />

En la Ley del Menor de 1989 y la Ley de Adopción y de la Infancia de 2002 cada autoridad<br />

local tiene la responsabilidad de proteger y atender a todos los niños que se les considera<br />

necesitados. Las obligaciones del Estado de atender a las familias que necesiten ayuda en la<br />

educación de sus propios hijos están impuestas en la legislación. La Parte III de la Ley del<br />

Menor de 1989 es la base de la legislación para proporcionar servicios locales a niños<br />

necesitados: los niños a tal respecto son definidos como menores de 18 años máximo (s105).<br />

Los niños definidos como necesitados en la Ley del Menor de 1989 son los niños cuya<br />

vulnerabilidad es tal que se supone que no podrán alcanzar o mantener un nivel de salud y<br />

desarrollo satisfactorio, o su salud y desarrollo serán afectados de manera significativa sin la<br />

provisión de servicios. Los factores críticos a tener en cuenta para decidir si un niño se<br />

encuentra en necesidad según la Ley del Menor de 1989 son qué pasará con la salud y el<br />

desarrollo del niño sin servicios, y los efectos probables que los servicios tendrán sobre el<br />

nivel de salud y de desarrollo del niño. Los niños son evaluados según criterios acordados y<br />

su nivel de necesidad determinado. Por lo que concierne a los niños que son violentos con sus<br />

padres, su acceso a los servicios será probablemente determinado por la manera con la que su<br />

comportamiento afecta a sus necesidades de desarrollo.<br />

En esta misma ley, las autoridades locales también tienen la responsabilidad de proteger a los<br />

niños en riesgo, con el nivel de riesgo evaluado según una lista de bienestar. Las<br />

preocupaciones sobre el maltrato pueden ser la razón de la remisión de la familia a los<br />

servicios sociales o las preocupaciones pueden surgir durante la atención de los servicios a la<br />

familia. En tales circunstancias, se obliga a la autoridad local a considerar la iniciación de una<br />

investigación para descubrir lo que está pasando con el niño y si se necesita emprender una<br />

acción para proteger al niño.<br />

Los padres que reciben asistencia por parte del departamento reglamentario para Niños y<br />

Familias son por lo tanto los padres cuyos hijos se considera que están “en necesidad” o “en<br />

riesgo”. En ambos casos, se determina el acceso a la asistencia y a la intervención mediante<br />

4


una evaluación que considera tres ámbitos de la vida del niño: la capacidad de los padres, las<br />

necesidades para su desarrollo, y los factores familiares y ambientales (cf. Figura 1 del Marco<br />

para la Evaluación de los Niños Necesitados y sus Familias).<br />

En el sentido de las agujas del reloj:<br />

Cuidado básico<br />

Asegurar seguridad<br />

Afección emocional<br />

Estimulación<br />

Consejos y límites<br />

Estabilidad<br />

Historia y funcionamiento de la familia<br />

Familia extendida<br />

Alojamiento<br />

Empleo<br />

Ingresos<br />

Integración social de la familia<br />

Recursos de la Comunidad<br />

Capacidades de autocuidado<br />

Presentación social<br />

Familia y relaciones sociales<br />

Identidad<br />

Desarrollo emocional y conductista<br />

Educación<br />

Salud<br />

Figura 1<br />

El tipo de asistencia de trabajo social ofrecido a las familias varia, dependiendo de las<br />

estadísticas demográficas de la zona, de los recursos disponibles, y de los niveles de<br />

necesidad en la comunidad. En algunas zonas donde faltan trabajadores sociales y donde hay<br />

un nivel de necesidad alto, los criterios para los servicios pueden ser difíciles de cumplir: en<br />

otras zonas los servicios disponibles pueden ser más preventivos y de asistencia. La asistencia<br />

5


inicial es proporcionada por un trabajador social cualificado que puede trabajar directamente<br />

con el niño o el joven, con los padres o con la familia en conjunto. Los métodos de<br />

intervención variarán dependiendo de la situación familiar así como de la experiencia y<br />

formación del trabajador social. El trabajador social puede abordar los problemas<br />

experimentados por los padres y/o el niño desde un método de trabajo centrado en tareas, en<br />

comportamiento cognitivo o centrado en la búsqueda de soluciones. Como podemos ver, a<br />

partir del Marco de Evaluación, los trabajadores en el Reino Unido utilizan una perspectiva<br />

ecológica y pueden pasar tiempo con la familia para identificar las fuerzas y las dificultades<br />

en cada uno de los miembros de la familia, analizando las relaciones en el seno de la familia<br />

y su integración en la comunidad en la que viven. La implicación con la familia no es<br />

limitada en el tiempo y la asistencia será proporcionada hasta que los profesionales juzguen<br />

que ya no es necesaria.<br />

En la mayoría de los casos identificados en el tercer informe las familias tenían problemas<br />

múltiples y superpuestos y fueron proporcionados una variedad de servicios: el trabajador<br />

social los <strong>org</strong>anizaba, coordinaba y examinaba. Muchos pueden ser servicios proporcionados<br />

por agencias voluntarias como Breakthrough, que proporciona un servicio de mediación<br />

familiar o Connexions, que proporciona consejeros personales para jóvenes entre 13 y 19. Las<br />

familias pueden beneficiarse de la asistencia mediante un centro familiar reglamentario donde<br />

pueden asistir a clases educativas para padres y tener acceso a una asistencia por trabajadores<br />

sociales y asistentes de trabajo social. Sin embargo estos servicios han sido criticados por los<br />

padres por ser demasiado rígidos e incapaces de proporcionarles asistencia en tiempos de<br />

crisis (Quinton, 2004) y en muchos ámbitos hay una evolución hacia maneras diferentes de<br />

proporcionar asistencia a las familias.<br />

Centro de Recursos para los Adolescentes<br />

El Centro de recursos para los adolescentes (ARC) es un proyecto financiado y coordinado<br />

por los servicios sociales de Kent que proporcionan asistencia y asesoramiento a niños,<br />

jóvenes y a sus familias. Las familias experimentando dificultades son remitidas a los<br />

servicios sociales, el departamento de sanidad o de educación. Las familias no pueden<br />

beneficiarse del servicio directamente, o acudir por iniciativa propia. Una vez aceptado el<br />

caso la agencia trabaja directamente con las familias utilizando un enfoque centrado en<br />

soluciones, trabajando en asociación con los padres, las familias y los niños para ayudarles a<br />

explorar sus potenciales y encontrar sus propias soluciones. El trabajo es de tiempo limitado<br />

6


y establece objetivos específicos. Es, por lo tanto, una intervención a corto plazo destinada a<br />

permitir a la familia que resuelva sus propios problemas utilizando sus propios recursos. Este<br />

enfoque no busca los factores que han contribuido al problema y no considera la situación<br />

integral de la familia pero identifica el problema y la solución ubicados en la familia.<br />

Acogimiento<br />

In some of the cases considered in the third report the child or young person was in foster<br />

care, either full time or for respite. In the United Kingdom children who are in the care of the<br />

local authority are described as ‘looked after children’. En alguno de los casos analizados en<br />

el tercer informe, el niño o el joven estaba en régimen de acogida, en tiempo completo o en<br />

respiro. En el Reino Unido los niños que están bajo cuidado de la autoridad local son<br />

descritos como “niños atendidos”. En cualquier momento dado hay aproximadamente 60 000<br />

niños atendidos en el Reino Unido (www.everychildmatters.gov.uk). Las estadísticas<br />

disponibles más recientes pertenecen al período de hasta el 31 de marzo de 2007<br />

(www.dcsf.gov.uk). Éstas indican que entre los niños cuidados durante este período, el 11%<br />

(6400) había sido atendido a causa de un disfunción familiar, el 8% (4800) porque la familia<br />

se encontraba en una situación de miseria aguda y el 2% (1300) a causa de su<br />

comportamiento socialmente inaceptable, las categorías que incluirían a los niños y los<br />

jóvenes violentos. El 64% (38600) de los niños y jóvenes acogidos fueron sometidos a las<br />

Órdenes de Cuidado (Care Orders) bajo la Ley de Menores de 1989. El 30% (17 800) fueron<br />

alojados voluntariamente en la sección 20 de la Ley de los Menores de 1989. Se menciona un<br />

proceso legal sólo en uno de los casos: en los otros casos es probable que los padres pidieran<br />

que su hijo pasará un tiempo en régimen de acogida.<br />

En el Reino Unido el régimen de acogida concierne predominadamente el acogimiento<br />

familiar más bien que los hogares residenciales o de grupo; el 71% (42300) de los niños<br />

acogidos después a 31 de marzo de 2007 estaban en acogimiento, el 11% (6500) estaba en<br />

centros de menores, entre los cuales 200 niños estaban en unidades seguras. El 1% estaba en<br />

otras localizaciones residenciales que incluían 230 en centros residenciales de cuidado y 160<br />

en Instituciones para Delincuentes Juveniles o en prisión. El 42% de los niños regresará a<br />

casa después de 6 meses de atención y sólo un 13% de los niños atendidos permanecerá bajo<br />

cuidado durante más de 5 años. En muchos casos los niños pueden pasar algún tiempo en<br />

régimen de acogida debido a que uno de los padres está enfermo o a causa de dificultades<br />

familiares y se proporciona apoyo a la familia para que pueda retomar el cuidado del niño o<br />

7


del joven. Algunos de los niños clasificados como “niños atendidos” recibirán un cuidado de<br />

respiro. El niño o el joven se quedará normalmente con el mismo cuidador durante pausas<br />

regulares breves para dar períodos cortos de pausa a sus padres o a sus cuidadores para<br />

aliviar las tensiones y dificultades en el hogar familiar. A pesar de que este apoyo es muy<br />

apreciado por los padres, puede ser muy rígido y ofrecido sobre una base limitada en<br />

respuesta a un incidente particular más que como una forma de asistencia más planificada.<br />

Según Quinton, “pausas cortas son una asistencia que los padres podrían esperar cuando se<br />

ocupan de tareas complejas para hacer sus vidas más tolerables, no como una respuesta a una<br />

crisis” (2004, p.195).<br />

De manera general, se han planteado serias preocupaciones sobre la calidad del cuidado<br />

proporcionado a los niños atendidos por las autoridades locales en el Reino Unido. Las<br />

perspectivas para los niños atendidos son significativamente peores que las de los demás<br />

niños y mientras que los niños cuidados han experimentado a menudo un trastorno serio y un<br />

trauma antes de ser atendidos, los resultados sugieren que “el sistema de cuidado parece<br />

reforzar demasiado a menudo esta primera desventaja, más que ayudar a los niños a superarla<br />

esto de manera exitosa (DfES 2006: adelante). Los niños acogidos tienen considerablemente<br />

menos éxito educativo (el 11% consiguen superar 5 grados A - C aprueba los GCSEs a la<br />

edad de 16 años en comparación con un 56% del total de los niños) y son sobre representados<br />

estadísticamente en los grupos desfavorecidos como las poblaciones de la prisión, los padres<br />

adolescentes y los adictos a las drogas (DfES 2006). Los primeros informes de la Unidad de<br />

Exclusión Social del Gobierno Laboralista identificaron a los niños acogidos como un grupo<br />

particularmente vulnerable (1998). Un problema en particular era la falta de asistencia a los<br />

jóvenes entre 16 y 18 años que dejan de ser atendidos por el Estado, y la falta de<br />

planificación de su futuro. Esto fue abordado por la Ley de Menores (Dejando el Cuidado)<br />

de 2000. Esta ley aumenta las responsabilidades de las autoridades locales para proporcionar<br />

a los jóvenes acogidos una asistencia post-acogida: todos los niños y jóvenes bajo cuidado de<br />

la autoridad local deben tener una evaluación de necesidades y un proyecto de camino antes<br />

de los 16 años para planificar su transición hacia la independencia y los servicios sociales<br />

tienen la responsabilidad de mantener el contacto con ellos hasta sus 21 años. En la<br />

actualidad también hay una mejor asistencia para los jóvenes acogidos para que continúen en<br />

el sistema de enseñanza o formación no obligatoria.<br />

8


Sin embargo, otro problema significativo que contribuye a empobrecer las perspectivas de los<br />

niños acogidos es la inestabilidad que a menudo experimentan. En muchas zonas hay una<br />

falta de ofertas de acogimiento que da como resultado la ubicación de los niños donde hay<br />

espacio más bien que con el acogedor más conveniente para satisfacer sus necesidades. Los<br />

acogedores pueden ser empleados directamente por la autoridad local o por agencias<br />

privadas, independientes o voluntarias: reciben pensiones alimenticias para los niños que<br />

cuidan y también pueden cobrar un sueldo aunque éste varíe según la zona del país. En casi<br />

todas las zonas el sueldo es bajo y eso contribuye de manera directa a la falta de<br />

acogimientos: los cambios económicos en el Reino Unido han llevado a un aumento del coste<br />

de la vivienda y mantener una casa bastante grande para atender a niños con el sueldo<br />

disponible puede resultar imposible para los acogedores eventuales. El régimen de acogida ha<br />

sido cada vez más regulado y controlado y ahora se espera de los acogedores que se sometan<br />

a una formación y que ganen calificaciones.<br />

La falta de acogimientos significa que los niños experimentan varias mudanzas entre<br />

acogedores con una disrupción subsecuente en su educación y contacto con sus amigos y<br />

familia. Aproximadamente el 10% de los niños experimentan 3 o más acogimientos en un<br />

año (DfES 2006). Las interrupciones de acogimiento refuerzan los comportamientos de apego<br />

negativo. Esos niños que han experimentado abuso y negligencia en sus familias biológicas<br />

pueden después experimentar varias mudanzas entre familias de acogida y no tener la<br />

oportunidad de desarrollar un apego sólido o las aptitudes que necesitan para gestionar<br />

relaciones como un adulto. La provisión especializada de servicios tales como los cuidados<br />

terapéuticos o una vivienda estable está limitada y pueden estar muy lejos de la casa de un<br />

niño y de su familia. La inestabilidad en los acogimientos es agravada por la falta de<br />

regularidad en el contacto del trabajo social. Mientras niños acogidos están en contacto con<br />

una red amplia de profesionales su cuidado es coordinado por su trabajador social,<br />

normalmente un trabajador social empleado por la autoridad local en la zona donde son<br />

acogidos. Si el niño está atendido fuera de la zona puede tener un contacto muy limitado con<br />

su trabajador social. Faltas de personal y tasas de movimiento de personal altas pueden<br />

desembocar en una situación donde los niños están en contacto con varios trabajadores<br />

sociales mientras son acogidos. La falta de un punto de contacto regular para el niño y la<br />

familia contribuye a resultados negativos.<br />

9


En respuesta a estas preocupaciones el gobierno ha afirmado su compromiso de mejorar los<br />

resultados para los niños acogidos: siguiendo las consultaciones de 2006 el White Paper<br />

‘Care Matters’ (Papel Blanco “El Cuidado Importa”) fue publicado en 2007 (DfES 2006 y<br />

2007). Éste expone una amplia serie de medidas para garantizar que “nos debemos preocupar<br />

por los niños en acogida, no sólo cuidarlos” (DfES 2007 p.6): por ejemplo se establecen<br />

objetivos para las autoridades locales para mejorar el acogimiento, para priorizar la educación<br />

de los niños acogidos en asociación con las escuelas, para proporcionar más actividades a los<br />

niños y para proporcionar un contacto de trabajo social más regular. Habrá también más<br />

consultación con los niños y jóvenes y una mejor asociación con los padres para promover<br />

que los niños regresen a su hogar.<br />

Servicios de Sanidad<br />

El acceso a una asistencia de los servicios de sanidad está disponible para todas las familias y<br />

el documento del Departamento de la Sanidad “Establecer el Comisario responsable”<br />

(Febrero 2003) afirma que la Fundación de Atención Primaria (PCT) es responsable de<br />

asegurar la provisión de servicios de sanidad a todos los pacientes que viven en sus límites<br />

geográficos. Las pruebas producidas por los trabajadores sociales y los grupos de apoyo a los<br />

padres Parentscentre y Parentline sugieren que la mayoría de las familias que viven con<br />

niños violentos serán atendidos por los servicios de sanidad.<br />

El enfoque sobre los servicios de sanidad como medios de tratar el problema de los niños<br />

violentos enfatiza la ideología liberal y el discurso de la responsabilidad personal<br />

subyacentes, ubicando los problemas en el individuo más que en el contexto social. En<br />

consecuencia la solución al problema consiste en inducir un cambio en el individuo, más que<br />

en promover un cambio en la sociedad. Esto se evidencia en el alto porcentaje de niños<br />

presentados como violentos y que son diagnosticados con un desorden tal como el Desorden<br />

Deficitario de la Atención/Hiperactividad (ADHD), el síndrome de Asperger o un desorden<br />

del espectro autista. Los métodos de intervención están basados en la investigación de la<br />

práctica efectiva percibida, tales como la terapia conductista cognitiva, la formación de los<br />

padres y la terapia familiar (Wolpert, Fuggle et al 2006).<br />

El Sistema Nacional de Servicios para Niños, Jóvenes y Servicios de Maternidad en<br />

Inglaterra (the Children's NSF), lanzado en septiembre de 2004, es el programa de 10 años<br />

del gobierno para establecer mejoras a largo plazo y sostenibles para la salud de los niños. Ha<br />

10


establecido normas para la atención social y sanitaria integrada para los niños desde antes el<br />

nacimiento hasta la edad adulta. Una de las once Normas que forman la base del Sistema<br />

cubre la salud mental y el bienestar psicológico de niños y jóvenes. Afirma:<br />

“Todos los niños y jóvenes, desde el nacimiento hasta los dieciocho años, que tienen<br />

problemas de salud mental o trastornos, tienen acceso a servicios de salud mental<br />

apropiados, integrados, de alta calidad y multidisciplinares para asegurar una evaluación,<br />

un tratamiento y una asistencia efectivos, para ellos y sus familias”.<br />

Las familias son capaces de remitirse por iniciativa propia a los servicios sanitarios; sin<br />

embargo, el acceso a servicios de atención especializados tales como un psicólogo o servicios<br />

de salud mental para el niño o el adolescente (CAMHS) es a través de un proveedor de<br />

atención primaria como el médico general (GP) o el visitante sanitario que actúa como el<br />

“guardabarrera” que determina la necesidad y remite a especialistas.<br />

Servicios de Sanidad Mental para el Niño y el Adolescente<br />

El término CAMHS es utilizado de dos maneras diferentes. Es usualmente utilizado como un<br />

concepto amplio que engloba todos los servicios que contribuyen a la atención de la salud<br />

mental de niños y jóvenes, ya sean proporcionados por los servicios sanitarios, educativos,<br />

sociales o por otras agencias<br />

Además de los servicios especializados, esta definición incluye también servicios universales<br />

cuya primera función no es la atención relativa a la salud mental, tales como los médicos<br />

generales y las escuelas. Sin embargo, el término a veces es utilizado en un sentido más<br />

limitado para referirse sólo a los servicios especializados en salud mental para del niño y del<br />

adolescente.<br />

Existe un marco estratégico de cuatro niveles que en estos momentos está generalmente<br />

aceptado como la base para la planificación, la demanda y la provisión de servicios, aunque<br />

haya alguna variación en la manera en la que el sistema se ha desarrollado y aplicado en el<br />

país. Casi todos los niños y jóvenes que muestran un comportamiento que causa<br />

preocupación tendrán acceso a intervenciones de Niveles 1 y 2.<br />

11


Nivel 1<br />

La ayuda a este nivel suele ser proporcionada por médicos generales, visitantes sanitarios,<br />

enfermeros de escuela, maestros, trabajadores sociales, trabajadores de la justicia juvenil y<br />

grupos voluntarios. Es probable que los profesionales de la Sanidad a este Nivel trabajen para<br />

una Fundación de Atención Primaria (PCT). Las familias pueden contactarlos directamente<br />

para cualquier preocupación. Podrán ofrecerles asesoramiento general y tratamiento para<br />

problemas poco graves y pueden remitir a las familias o al joven a servicios más<br />

especializados de un nivel superior.<br />

Nivel 2<br />

A este nivel, la asistencia y las evaluaciones suelen venir de profesionales más especializados<br />

tales como consejeros, trabajadores de sanidad mental primaria, psicólogos, pediatras de<br />

comunidad; pueden trabajar en una oficina de médico general o en clínica de pediatría.<br />

Normalmente, intervienen mediante una red más que juntos en equipo. Los trabajadores de<br />

salud mental primaria son un servicio de asistencia relativamente nuevo, normalmente<br />

contratados por el PCT local.<br />

Nivel 3<br />

Un equipo o servicio multidisciplinar, trabajando en clínica de salud mental comunitaria o en<br />

departamento de psiquiatría para pacientes de día. Es un servicio especializado para niños y<br />

jóvenes con trastornos más severos, persistentes y complejos. El equipo puede estar<br />

compuesto de psiquiatras para niños y adolescentes, trabajadores sociales, psicólogos<br />

clínicos, enfermeros psiquiátricos de comunidad, psicoterapeutas para niños, terapeutas<br />

ocupacionales, terapeutas de arte, música y drama.<br />

Nivel 4<br />

Los niños y jóvenes con los problemas más graves tienen acceso a unidades de día altamente<br />

especializadas en la atención a pacientes a tiempo completo y pacientes de día, y equipos<br />

neuro-psiquiátricos.<br />

12


Tanto las familias al cuidado de niños violentos como las que trabajan con ellos han<br />

expresado preocupaciones sobre la disponibilidad de los servicios de asistencia. El desarrollo<br />

de servicios de Nivel 2 en el país es irregular y como resultado de esto, a muchos niños<br />

cuyas necesidades no cumplen los criterios de un servicio de Nivel 3, y que deberían<br />

idealmente ser atendidos por un servicio de Nivel 2, no se les está tratando (Johnston &<br />

Titman, 2004 citado en CAMHS, sin fecha). Muchos de estos niños y jóvenes se benefician de<br />

los servicios primarios sanitarios, educativos y sociales del Nivel 1 (Bernard & Garralda,<br />

1995; Kramer & Garralda, 2000 citado en CAMHS, sin fecha).<br />

Las reuniones de remisiones son normalmente utilizadas para determinar la prioridad y la<br />

urgencia de la remisión aunque la literatura sugiera que las decisiones pueden ser imprecisas.<br />

Un estudio que evaluaba el sistema de remisiones de CAMHS (Maguire, y Guishard-Pine. J,<br />

2005) encontró que la clasificación de las prioridades no reflejaba la percepción del problema<br />

de los padres y del clínico individual.<br />

La mejora de los servicios sanitarios para niños y jóvenes es un objetivo clave del gobierno y<br />

responde a los problemas percibidos en la sociedad. El Ministro de la Infancia Kevin Brennan<br />

declaró que “en la sociedad compleja de hoy, la unidad familiar está cambiando, y un número<br />

creciente de niños y jóvenes lo encuentran difícil de afrontar… Una detección temprana y una<br />

intervención en las escuelas y en las guarderías infantiles es la clave” (DfES 2007).<br />

Una respuesta fue introducir los aspectos sociales y emocionales del programa de aprendizaje<br />

(SEAL) en todas las escuelas primarias y secundarias, proporcionando financiación<br />

suplementaria para las escuelas y las autoridades locales para que desarrollen una asistencia<br />

desde la escuela o “cerca de la escuela” para los niños más en peligro de desarrollar<br />

problemas emocionales, de conducta o de sanidad mental.<br />

Los documentos clave sobre las políticas, Every Child Matters (Cada Niño Importa): Cambio<br />

para los Niños en los Servicios Sanitarios, el Sistema Nacional de Servicios para Niños,<br />

Jóvenes y los Servicios de Maternidad y Cuestiones de la Asistencia aspiran a mejorar la<br />

salud mental y el bienestar emocional de niños y jóvenes. Establecen objetivos específicos en<br />

cuanto a la provisión de servicios de manera que todos los niños y jóvenes, desde el<br />

nacimiento a sus dieciocho años, que tengan problemas o trastornos de salud mental puedan<br />

acceder a servicios de salud mental integrados, de alta calidad, multidisciplinares, apropiados,<br />

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para asegurarles a ellos y a sus familias una evaluación, un tratamiento y una asistencia<br />

efectivos.<br />

Justicia infantil.<br />

Es el medio de intervención menos probable utilizado con niños que son violentos. Mientras<br />

hay datos indicando que los niños entran en el sistema judicial infantil a consecuencia de su<br />

comportamiento agresivo y violento, casi nunca es la violencia contra un progenitor la que<br />

llama la atención pública y por lo tanto causa preocupación. En el sistema judicial juvenil del<br />

Reino Unido se pone el énfasis en la promoción de la responsabilidad individual y parental,<br />

por lo tanto la responsabilidad del comportamiento violento del niño está a menudo ubicada<br />

en el progenitor. Los padres con niños violentos que utilizan este sistema para acceder a una<br />

asistencia están por lo tanto en riesgo de ser considerados culpables y de ser sancionados por<br />

medidas legales para promover un comportamiento más adecuado en su hijo.<br />

En el Reino Unido, el trabajo social con los menores ofensores es sostenido por la<br />

investigación como “lo que funciona” (“What Works”) (YJB 2001). Las intervenciones<br />

generalmente toman una de estas dos formas: enfoques sobre el comportamiento cognitivo o<br />

enfoques centrados en tareas. Los programas de comportamiento cognitivo se centran en<br />

formar individuos para cambiar su comportamiento para que éste sea más socialmente<br />

aceptable. Se requiere de los jóvenes condenados por delitos que accedan a programas<br />

diseñados para dirigir su comportamiento. Esto puede desarrollarse tanto en la comunidad<br />

como en un emplazamiento penitenciario donde el joven pueda ser sentenciado a detención o<br />

formación. El enfoque del trabajo es por lo tanto el mismo comportamiento ofensivo y la<br />

situación social y psicológica del joven sólo es considerada en relación con el<br />

comportamiento ofensivo. Tal enfoque puede desembocar en un fracaso en la identificación<br />

de los factores potencialmente influyentes.<br />

Como en las otras formas de intervención esto subraya la ideología liberal de la<br />

responsabilidad individual con intervenciones dirigidas a cambiar la persona o la familia en<br />

cuestión. El Sistema Judicial Juvenil también promueve el papel de los médicos de salud<br />

mental que reconducen el comportamiento de los menores infractores. En los Equipos de<br />

Menores Infractores (YOT), las herramientas de evaluación mencionadas con más frecuencia<br />

que son utilizadas por los profesionales de la sanidad fueron la Entrevista con Cuestionario<br />

para la Exploración de la Salud Mental y de los Logros de los Adolescentes (SQIFA).<br />

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Los resultados de un estudio mostraron que el 96% de los YOTs afirmaron que podían<br />

acceder a servicios de salud mental para sus jóvenes mediante los CAMHS que son con<br />

mucha diferencia el proveedor principal de servicios en el sector voluntario. Esta misma<br />

investigación mostró que existe una falta de medios por parte de las fundaciones de Atención<br />

Primaria (PCTs) en relación a la capacidad de salud mental del YOT y una tendencia por<br />

parte de los médicos a centrarse en el trabajo genérico del YOT (i.e. justicia criminal en vez<br />

de sanidad) y en proporcionar una asistencia sanitaria directa más bien que recurrir a<br />

servicios principales.<br />

Otras <strong>org</strong>anizaciones que ofrecen asistencia a los padres.<br />

El Ministerio de Menores, Escuelas y Familias trabaja para asegurar que todos los niños y<br />

jóvenes cumplan los objetivos establecidos en Cada Niño Importa (Every Child Matters):<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

que permanezcan sanos y seguros<br />

que reciban una educación segura y excelente y los niveles más altos posibles de éxito<br />

que disfruten de su infancia<br />

que contribuyan de manera positiva a la sociedad y a la economía<br />

que tengan vidas llenas de oportunidades, libres de los efectos de la pobreza<br />

Como parte de la iniciativa han desarrollado un número de servicios informativos que los<br />

padres pueden consultar directamente para asesoramiento sobre temas relacionados con su<br />

función de padres tales como Directgov, que proporciona enlaces a todos los servicios<br />

gubernamentales, y Parentscentre.<br />

ParentsCentre<br />

ParentsCentre ha sido desarrollado por el Ministerio de Menores, Escuelas y Familias (MIEF)<br />

como recurso para apoyar a los padres.<br />

Hay un número de agencias independientes y voluntarias que ofrecen apoyo a los padres y<br />

que no exigen ninguna remisión de un profesional. Una reseña literaria conducida como parte<br />

de este proyecto sugiere que estos recursos son a menudo más probablemente utilizados por<br />

padres que solicitan consejo y asistencia para gestionar el comportamiento de su hijo.<br />

Parentline Plus<br />

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Parentline Plus es una <strong>org</strong>anización caritativa que trabaja para, y con, los padres. Parentline<br />

Plus trabaja para ofrecer ayuda y asistencia mediante una serie de servicios gratuitos y<br />

flexibles – desarrollados por padres para padres.<br />

Los servicios propuestos por Parentline incluyen:<br />

• Parentline, una línea de teléfono de ayuda 24 horas al día<br />

• Textphone, disponible para personas sordas, con deficiencia auditiva o que tienen una<br />

deficiencia en la voz. Este servicio, abierto de 9 de la mañana a 5 de la tarde, de lunes<br />

a viernes, proporciona oportunidades para obtener asistencia en calidad de progenitor.<br />

• Asistencia por email<br />

• Grupos y talleres proporcionados por la comunidad local<br />

• Información mediante publicaciones<br />

• Formación para profesionales<br />

A diferencia de muchos servicios proporcionados por agencias reglamentarias y accesibles<br />

mediante remisiones, Parentline hace campaña también para atraer la atención pública sobre<br />

la experiencia de los padres y tiene como objetivo concienciar a la gente de los problemas<br />

con los que muchos padres se enfrentan y ocasionar cambio incitando a la gente a actuar.<br />

Conclusión<br />

Podemos ver que una serie de intervenciones puede estar a disposición de familias que<br />

experimentan un comportamiento violento o agresivo por parte de su hijo. Sin embargo este<br />

tipo de intervención dependerá de la agencia solicitada y de qué manera el comportamiento<br />

llega a la atención de los profesionales: donde las familias ya son conocidas por los servicios<br />

sociales las intervenciones se centran más probablemente en las necesidades de bienestar del<br />

niño dentro de la familia mientras que los servicios de sanidad pueden centrarse en un<br />

diagnóstico de un problema de salud mental o de tratamiento individual. Aunque hayan sido<br />

creado un número de medidas que han mejorado el perfil de los servicios de violencia<br />

doméstica en el Reino Unido el asunto de la violencia perpetrada por niños y jóvenes en el<br />

hogar familiar permanece “uno de los últimos tabúes que sobran… …se ha escondido detrás<br />

de puertas cerradas la violencia de los niños contra sus padres” (Susan Bailey, psiquiatra<br />

forense, citada en Valios 2003). El enfoque de las políticas a la exclusión social y el crimen<br />

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juvenil son la legislación y el control del comportamiento fuera del hogar familiar: dentro del<br />

hogar familiar el comportamiento de los hijos permanece bajo la responsabilidad de los<br />

padres que deben pedir ayuda si están “fracasando” en su función.<br />

Pauline Franklin and Cheryl Yardley<br />

Canterbury Christ Church University<br />

MATERIAL DE CONSULTA<br />

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Stationery Office<br />

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