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Tomo III. Luis Vitale C - Archivo Chile

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determinando que los pobladores identificaron al Estado, no precisamente como benefactor. Así se fue<br />

forjando, a través de la lucha y de las frustraciones con las promesas de los gobiernos una conciencia política<br />

de clase en algunos sectores de pobladores.<br />

En ciertas coyunturas políticas estos sectores llegaron a ser altamente explosivos, como fue el caso de<br />

Santo Domingo, a raíz del levantamiento antiimperialista de Caamaño en 1965. También esta explosividad<br />

social se puso de manifiesto en las luchas callejeras en las que los pobladores se movilizaron hacia el centro<br />

de la ciudad, cuestionando el orden burgués. Otras luchas demostraron que, en movilizaciones cuasiinsurrecionales<br />

urbanos, el epicentro del combate no fueron las fábricas -donde los obreros quedaban<br />

encerrados, a la defensiva- sino en las poblaciones, en las cuales los explotados tuvieron mayor movilidad.<br />

Ya no se trataba de la antigua demanda por rebaja de alquileres; a partir de la década de 1940, el objetivo fue<br />

conquistar el terreno y la casa en propiedad.<br />

En <strong>Chile</strong>, este tipo de pobladores, antes manipulados por la DC, hicieron experiencias importantes<br />

bajo el gobierno de Salvador Allende. En numerosos casos, desbordaron a los partidos de la Unidad Popular,<br />

ocupando y expropiando de hecho terrenos de propiedad privada. La organización social y política de los<br />

campamentos, como el "Campamento Lenin" de Concepción, en 1970-71; la formación de milicias populares<br />

de vigilancia de los campamentos, como el "Che Guevara" y otros en Santiago; la participación activa en las<br />

JAP, es decir, en los organismos de distribución directa de productos alimenticios y, especialmente, la<br />

participación en la organización de los Comandos Comunales, demostró que los habitantes de las poblaciones<br />

urbano-periféricas pobres, fueron una fuerza motriz coadyuvante de la revolución.<br />

LA CLASE TRABAJADORA<br />

Los trabajadores, constituían en 1980 el sector explotado preponderante no sólo en los países que<br />

iniciaron más tempranamente el proceso de sustitución de algunas importaciones -como Brasil, Argentina,<br />

Uruguay, México y <strong>Chile</strong>- sino también en Perú, Venezuela, Colombia y en los países centroamericanos,<br />

donde hubo un proceso de industrialización tardía. Esta situación cambia en la segunda mitad de la década<br />

del 80 con los inicios del neoliberalismo: disminuye el proletariado, pero crece el número de asalariados,<br />

mientras aumenta de manera vertiginosa el llamado sector informal, que en algunos países sobrepasó el 50%<br />

del total de la fuerza de trabajo.<br />

Como resultado de esta evolución, se ha conformado una clase obrera urbana constituida por los<br />

siguientes sectores: a) el proletariado industrial; b) los obreros de la construcción; c) los obreros de las<br />

pequeñas y medianas industrias, que no han disminuído como podría suponerse dado el desarrollo de las<br />

grandes fábricas, sino que han proliferado en este marco de desarrollo desigual y combinado que caracteriza a<br />

nuestros países; d) los obreros que trabajan en el área de la circulación de mercancías, especialmente en las<br />

grandes y medianas casas comerciales; e) los obreros del sector de servicios públicos, como transporte,<br />

municipales, salud, correos, educación, etc.<br />

Uno de los cambios más trascendentales ha sido la incorporación masiva de la mujer a los diferentes<br />

sectores de la clase trabajadora; en 1980, la mujer trabajadora latinoamericana constituía más del 25% de la<br />

población llamada económicamente activa, que nunca considera a la mujer que trabaja en el hogar.<br />

El proletariado urbano no-fabril creció más que el proletariado industrial, constreñido por la moderna<br />

tecnología que reemplaza la mano de obra. Un cambio importante se produjo en el propio proletariado<br />

industrial. El número de obreros de la industria liviana comenzó a estancarse, mientras creció el sector de la<br />

llamada industria dinámica como resultado de las transformaciones ocurridas en la industria..<br />

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