PAPELES DE JAZZ_Edicion_N3
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Foto: Ramiro Vega Sepúlveda<br />
................, piano / Federico Danemann, guitarra junto a Ricardo Cavalli, saxo.<br />
VALDIVIA<br />
Proyección de las nuevas generaciones<br />
Por Guido Ruiz<br />
Saxofonista<br />
Como les comentaba en el número anterior,<br />
los festivales de jazz en el sur<br />
de Chile no son demasiados. Los hay<br />
pequeños pero con claras perspectivas<br />
de crecimiento. Otros también han sido<br />
encuentros locales y modestos durante<br />
demasiado tiempo. Tal es el caso de las<br />
históricas Jornadas de Jazz y Fusión de<br />
Valdivia, las que parecen ahora por fin<br />
despegar gracias al reforzado vínculo<br />
de su organizador con los jazzistas de<br />
la Quinta Región: de Valparaíso vienen<br />
tradicionalmente sus invitados especiales,<br />
por ejemplo “Estay Quarteto” o<br />
“Triángulo de Las Bermudas”, en la pasada<br />
edición 2013. Como en todo sitio,<br />
en el sur también se cuecen habas y,<br />
lamentablemente, en al menos un caso<br />
de festival sureño es posible reconocer<br />
perfectamente al canon infame del cual<br />
se quejaba el gran Stan Getz ya hace 50<br />
años: “La mayoría de los dueños de locales<br />
no saben absolutamente nada de<br />
música; no saben presentarla. Si eres<br />
músico, no puedes confiar en ellos. Lo<br />
mismo se aplica a los agentes y demás<br />
personajes que son parte del negocio<br />
de la música” (Down Beat, 1957). Dichos<br />
eventos periódicos que persiguen<br />
lucro a costa de los músicos no tienen<br />
mucha repercusión cultural, pero confunden<br />
a los auspiciadores dispuestos<br />
a colaborar con lo que asumen como<br />
una noble y abnegada gestión artística.<br />
En un contexto totalmente distinto<br />
y tal como les adelanté en la pasada<br />
columna, el Festival de Jazz de Puerto<br />
Montt brilla cada año con una correcta<br />
programación de conciertos, en su mayoría<br />
gratuitos, además de un plus que<br />
no es trivial: la realización de clínicas<br />
que ponen en contacto a los músicos<br />
jóvenes de la zona con referentes nacionales<br />
e internacionales.<br />
La gratuidad de los conciertos y la realización<br />
de clínicas revelan un interés<br />
de impacto cultural prospectivo legítimo,<br />
y son elementos que sin duda<br />
dignifican a un evento artístico en una<br />
zona donde la industria cultural es tan<br />
necesaria como el agua, pero mucho<br />
menos abundante que ésta. Méritos<br />
hay que reconocer entonces. Muchos.<br />
Si bien hay organizaciones y una productora<br />
detrás del Festival de Jazz de<br />
Puerto Montt, todo lo social finalmente<br />
lo articulan las personas y, entre ellas,<br />
dos nombres claves: Millaray Mendoza<br />
y Arturo Vera, la gestora y el anfitrión o<br />
manager general (el “animal de carga”<br />
del evento, según sus propias palabras),<br />
respectivamente, quienes lo mantienen<br />
desde 2004. Por nombres de músicos<br />
invitados de peso internacional no se<br />
quedan cortos: Ricardo Cavalli, Yuri<br />
Honing, Melissa Aldana, Aca Seca Trío,<br />
Saskia Laroo, Monsieur Dubois, Wout<br />
Goris, Óscar Guinta y Christian Gálvez,<br />
entre otros, han sido todos platos fuertes<br />
del festival en sus diez años. Junto a<br />
ellos, por supuesto, lo más granado del<br />
jazz chileno y algunos aportes sureños.<br />
Esperemos entonces que iniciativas<br />
como esta se repliquen en otras ciudades<br />
del sur. Por lo pronto, la pequeña<br />
ciudad de Paillaco (cerca de Valdivia)<br />
está despertando al jazz con un festival<br />
que también considera conciertos gratuitos<br />
y clínicas. Jorge Díaz y Coti Peirano,<br />
“Triángulo de las Bermudas” (de<br />
nuevo por el sur, se agradece en todo<br />
caso), el recién estrenado “Pacific Jazz<br />
Quartet” y el incombustible bluesman<br />
Javier Aravena (Rata Bluesera), junto a<br />
otros proyectos sureños, realizaron tres<br />
cálidas jornadas en un lugar aparentemente<br />
inhóspito para el jazz. Falsas<br />
apariencias.<br />
Finalmente, y a modo de noticiero de<br />
jazz del sur, cabe señalar que en Osorno<br />
(Hotel Sonesta) se presentaron a fines<br />
de noviembre y ante un gran marco de<br />
público los franceses “Trio D’en Bas”,<br />
quienes visitan Chile en el marco del<br />
Festival de Jazz Europeo. Además, el trío<br />
belga “L’Âme des Poètes” visitó Valdivia<br />
hace algunos días y realizó un concierto<br />
en lo que parece será un nuevo y grato<br />
espacio para el jazz en la ciudad: El Patio<br />
Bar. Antes de finalizar esta crónica, un<br />
pequeño adelanto de la próxima: junto a<br />
un grupo de ilustres entusiastas y músicos,<br />
estamos formalizando el “Club de<br />
Jazz de Valdivia”. A partir de esta plataforma<br />
buscamos contribuir al desarrollo<br />
cultural y social sureño, con proyección<br />
a las nuevas generaciones, mediante la<br />
difusión del jazz como fenómeno creativo,<br />
artístico, cultural e histórico y la<br />
educación musical en torno al lenguaje<br />
del jazz. Esperamos avanzar en ello. Ya<br />
les contaré.<br />
<strong>PAPELES</strong><br />
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<strong>DE</strong> <strong>JAZZ</strong>