gisela thalia juárez rivas a favor de quien en vida respondiera al ...

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”... Artículo 23.- “Si algún infractor se encuentra en estado de
ebriedad o muestra signos de estar bajo los efectos de alguna
droga, la Autoridad podrá presentarlo ante algún médico de la
Secretaría de Salud para los efectos de recibir la atención
médica necesaria y se esté en posibilidad de expedir algún
certificado médico”. Obligaba a la autoridad (Regidor de
Gobernación) de proporcionarle la Atención Medica necesaria,
o en su defecto hacerlo de conocimiento del Juez Calificador de
Tecamachalco, Puebla, para que él, ordenara ponerlo a la vista
de un médico, con el objeto de determinar su estado de salud,
situación que evidentemente en la especie no aconteció.
En otro orden de ideas, es evidente que las lesiones
que presentaba en su corporeidad quien en vida llevo el
nombre de Godofredo Juárez Rivas y que al momento de ser
ingresado al Hospital ISSSTE del Estado, dio fe de ellas, el
Representante Social adscrita a la Agencia del Ministerio
Publico Sur de esta Ciudad, en la diligencia de Fe de lesiones
practicadas al hoy occiso el día 20 de agosto de 2003,
(EVIDENCIA VIII A) de la que el Representante Social, refiere
que. Godofredo Juárez Rivas presentaba Equimosis en
párpados y laceraciones en la cara, aunado a la constancia de
hechos levantada, por el Presidente Auxiliar Municipal de San
Mateo Tlaixpan, de fecha 19 de agosto de 2003 en la que hace
referencia del moretón en el ojo izquierdo que tenia el hoy
occiso, por lo que es evidente que al momento de su detención
ya presentaba lesiones y los elementos policiales que
participaron en su detención, así como el Regidor de
Gobernación, hicieron caso omiso a ellas y optaron mantenerlo
privado de su libertad en un cuarto de la Presidencia Auxiliar
Municipal sin proporcionarle la atención medica necesaria,
aunado a su estado de ebriedad.
En estas circunstancias, ante la necesidad que se
asegure el cumplimiento efectivo de las obligaciones del
Estado, en relación a los derechos inherentes de las personas,
y la finalidad de consolidar el respeto que debe prevalecer
entre ambos, es menester que las Instituciones de Seguridad
Pública, desempeñen con profesionalismo la función de
preservar y guardar el orden público, para garantizar el
bienestar y tranquilidad de los gobernados.
Bajo ese orden de ideas, los actos demostrados en