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Counseling Hospitalario

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emos para muchas personas no es tolerable<br />

ser tocadas y en esos casos nunca recurriríamos<br />

a un toque de su cuerpo. Continuaríamos<br />

tomando en cuenta el cuerpo y podríamos<br />

ofrecer o proponer otra serie de recursos<br />

que no involucren toque físico. En todos los<br />

casos la experiencia de la persona va a ser<br />

nuestra guía en el proceso, manteniéndonos<br />

en las actitudes de empatia, validación incondicional<br />

y congruencia.<br />

Eliana, me comenta que varias imágenes y<br />

algunas emociones aparecieron durante esos<br />

minutos. Vuelve a referirse a esta daga que<br />

siente clavada en la espalda. El dolor ahora<br />

está intensificado. Utilizando recursos de Focusing<br />

le pido que se fije si este dolor se siente<br />

de alguna manera en la zona de la garganta,<br />

el pecho y el abdomen. Enseguida le<br />

aparece una imagen que es como si por ese<br />

lugar se estuviera desangrando y su vida se le<br />

fuera yendo, "como estar muriendo poco a<br />

poco", dice. Su voz temblorosa se quiebra y<br />

ruedan lágrimas, le pido que vea si puede recibir<br />

este dolor y voy reflejando su emoción y<br />

sus palabras. La acompaño a permanecer allí<br />

con su experiencia lo más íntimamente posible.<br />

Entonces, siento la necesidad de decirle<br />

que estoy acá con ella y que tengo muchas<br />

ganas de acompañarla en este proceso de<br />

volver a satisfacer sus necesidades. Me dice<br />

que es bueno poder escuchar esto y que resulte<br />

creíble.<br />

Le ofrezco un pequeño experimento para<br />

acceder aún más profundamente a la creencia<br />

que podría estar detrás de la experiencia<br />

que está viviendo. Le pregunto si le gustaría<br />

escuchar una frase y simplemente observar<br />

todo lo que ocurre en su experiencia, aquellas<br />

primeras reacciones, ya sean sensaciones<br />

corporales, emociones, pensamientos, voces<br />

internas, todo lo que pueda llegar a suceder<br />

en ese momento... y, en un tono suave y neutro,<br />

le digo: "Eliana, tus necesidades son importantes."<br />

Me dice que lo primero que le vino<br />

es una voz interna que dijo "para quien<br />

son importantes" (con tono resentido) y después<br />

recuerdos de situaciones en que a los<br />

demás no se les ocurría darle u ofrecerle algo<br />

a ella. Imágenes de ella siempre haciendo cosas<br />

por los demás y nunca recibiendo el afecto<br />

que ella necesita. Por momentos se pone<br />

muy triste, transmite una pena muy antigua<br />

y honda, le tiembla un poquito la voz y el<br />

mentón, caen una o dos lágrimas y la emoción<br />

pasa. Yo le ofrezco estas observaciones y<br />

se queda pensando, en silencio.<br />

Luego, dice que le hace bien separar el dar<br />

del recibir y no que una cosa dependa de<br />

otra. Como si una de sus creencias hubiera sido,<br />

"si me atiendo a mi misma soy egoísta y<br />

no atiendo a los demás". Y reflexiona que<br />

una cosa no va relacionada con la otra. Uno<br />

puede dar y gozar dando sin restringirse y sin<br />

negarse la satisfacción de las propias necesidades.<br />

Faltan diez minutos para que termine la<br />

consulta y le pido que observe si hay alguna<br />

necesidad en este momento que pudiera dejar<br />

que yo le ayude a satisfacer.<br />

En esta parte final integramos algo de esto<br />

que ella ha estado viendo con mayor claridad<br />

durante la consulta y ponemos en práctica el<br />

pedir y tener la experiencia de recibir.<br />

Le ofrezco contacto en alguna parte del<br />

cuerpo, si hay algo que le gustaría escuchar,<br />

si quisiera un té o algo para comer, y que se<br />

tome un tiempo para ver qué pedido surge<br />

de su cuerpo ahora, cuál es la necesidad presente.<br />

La posibilidad de tomar un té le trae<br />

gran alivio. Nos damos un largo y sentido<br />

abrazo. Compartimos un té caliente y nos<br />

despedimos ambas con agradecimiento.<br />

A lo largo de esta nota, hemos hecho un<br />

breve recorrido por dos de los recursos fundamentales<br />

que no pueden faltar en el<br />

<strong>Counseling</strong> Psico-Corporal, el cuerpo y la<br />

atención plena. Luego hemos compartido la<br />

experiencia de una consulta. En próximas<br />

oportunidades iremos profundizando acerca<br />

de otros aspectos y otros recursos que integra<br />

el <strong>Counseling</strong> Psico-Corporal.<br />

Gabriela Vergelin es Counselor Psico-Corporal<br />

egresada de la Escuela Humanística de <strong>Counseling</strong> Psico'Corporal.<br />

Actualmente se desempeña como Rectora<br />

de la Carrera y forma parte del consejo asesor de la Escuela.<br />

También es miembro del equipo de Counselors<br />

Psico-Corporales que conforman el Servicio Asistencial<br />

de <strong>Counseling</strong> Psico-Corporal de la misma Escuela y<br />

atiende particularmente.<br />

Previamente cursó estudios en Psicología Evolutiva en<br />

la Universidad Estatal de San Francisco, California, y<br />

durante años estudió y trabajó en Actuación Teatral,<br />

Danzas Étnicas y diversas disciplinas corporales en Estados<br />

Unidos, Italia y Venezuela.<br />

ENFOQUE HUMANÍSTICO 27

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