06.11.2014 Views

argentina: un plan de rescate que funcione. - facultad de ciencias ...

argentina: un plan de rescate que funcione. - facultad de ciencias ...

argentina: un plan de rescate que funcione. - facultad de ciencias ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ARGENTINA: UN PLAN DE RESCATE QUE FUNCIONE<br />

Ricardo Caballero y Rudi Dornbusch<br />

Argentina está a la espera <strong>de</strong>l próximo <strong>rescate</strong>, <strong>un</strong> nuevo envío <strong>de</strong>l FMI <strong>que</strong> no<br />

contribuirá a resolver sus innumerables problemas económicos, políticos y sociales. Por<br />

supuesto, todos saben <strong>que</strong> esa no es la solución pero es más fácil <strong>que</strong> tomar el camino no<br />

convencional <strong>de</strong> <strong>un</strong>a reforma radical. La verdad es <strong>que</strong> la Argentina está <strong>que</strong>brada. Está<br />

<strong>que</strong>brada económica, política y socialmente. Las instituciones no f<strong>un</strong>cionan, el gobierno no<br />

es respetable, su cohesión social ha colapsado. Con rupturas <strong>de</strong> esta naturaleza no es<br />

sorpren<strong>de</strong>nte <strong>que</strong> la respuesta sea la reconstrucción más <strong>que</strong> la vía rápida <strong>de</strong> <strong>un</strong> apoyo<br />

financiero. Argentina se parece a las economías europeas <strong>de</strong>l inicio <strong>de</strong> los 20´, no a <strong>un</strong> país<br />

con problemas <strong>de</strong> liqui<strong>de</strong>z <strong>que</strong> necesita sólo <strong>de</strong> <strong>un</strong> año duro para volver a levantarse como<br />

Corea, México o Brasil.<br />

Es el momento <strong>de</strong> ser radicales. Cualquier programa <strong>de</strong> reconstrucción plausible <strong>de</strong>berá ser<br />

diseñado sobre tres pilares:<br />

ϖ El reconocimiento <strong>que</strong> será el esfuerzo <strong>de</strong> <strong>un</strong>a década, no <strong>de</strong> <strong>un</strong>os pocos años. El<br />

sistema productivo argentino, su crédito y sus instituciones han sido <strong>de</strong>struídos.<br />

Tanto su capital político como moral <strong>de</strong>berán reconstruirse y eso llevará mucho<br />

tiempo<br />

ϖ Dado <strong>que</strong> el sistema político está sobrepasado, <strong>de</strong>be ce<strong>de</strong>r transitoriamente su<br />

soberanía en el manejo <strong>de</strong> los as<strong>un</strong>tos financieros. La seguridad financiera es la<br />

clave <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> <strong>de</strong>be crearse la estabilidad para empezar a pensar acerca <strong>de</strong> <strong>un</strong>a<br />

sana finanzas públicas, el ahorro e inversión.<br />

ϖ El resto <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do <strong>de</strong>be proveer ayuda financiera a la Argentina. Empero, ésta <strong>de</strong>be<br />

efectivizarse sólo cuando Argentina acepte <strong>un</strong>a reforma radical y el control y la<br />

supervisión extranjera <strong>de</strong>l gasto, la emisión y <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong> impuestos.<br />

Cualquier crédito externo <strong>de</strong>be ser encarado como puente <strong>que</strong> <strong>un</strong>a la brecha entre<br />

las necesida<strong>de</strong>s fiscales inmediatas y el inicio <strong>de</strong> <strong>un</strong> ciclo, en <strong>un</strong>o o dos años, en el<br />

cual las reformas radicales creen finanzas sustentables.<br />

Actualmente, la Argentina está <strong>que</strong>brada y adormecida. Si el curso <strong>de</strong> los hechos<br />

continua como hasta ahora, la emisión <strong>de</strong> dinero, lejos <strong>de</strong> resolver los problemas pendientes<br />

<strong>de</strong>l caos financiero y <strong>de</strong>l sector publico, <strong>de</strong>struiría aún mas las bases <strong>de</strong> la reconstrucción.<br />

Una batalla por la distribución has sido abierta entre los trabajadores y los ricos, entre<br />

quienes han <strong>que</strong>dado atrapados en el corralito y quiénes tienen su dinero en Miami, entre<br />

las provincias y Buenos Aires, entre los sindicatos y los empresarios, entre los acreedores e<br />

inversores extranjeros y <strong>un</strong>a nación empeñada en olvidar sus obligaciones en <strong>un</strong> vano<br />

intento por mantener alg<strong>un</strong>a impresión <strong>de</strong> normalidad. La Argentina está siendo<br />

canibalizada por esas disputas. El dinero <strong>de</strong>l FMI, sin <strong>un</strong>a prof<strong>un</strong>da intervención externa en<br />

el cambio <strong>de</strong> las reglas <strong>de</strong> juego, no serviría para prevenir la auto<strong>de</strong>strucción.<br />

Argentina <strong>de</strong>berá reconocer humil<strong>de</strong>mente <strong>que</strong> sin <strong>un</strong>a masiva ayuda e intervención<br />

externa no podrá salir <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sastre. ¿Qué clase <strong>de</strong> ayuda externa? Se <strong>de</strong>berá ir <strong>un</strong> poco más


lejos <strong>de</strong>l financiamiento. En el corazón <strong>de</strong> la crisis <strong>argentina</strong> hay <strong>un</strong> problema <strong>de</strong> falta <strong>de</strong><br />

confianza como sociedad y en el futuro <strong>de</strong> la economía. Ningún grupo <strong>de</strong>sea ce<strong>de</strong>r a otro el<br />

po<strong>de</strong>r para resolver los reclamos y arreglar el país. Alguien <strong>de</strong>be empuñar el po<strong>de</strong>r con<br />

fuerza. Una dictadura no es probable ni <strong>de</strong>seable. Pero mientras todos piensen - a menudo<br />

con acierto- <strong>que</strong> todos son egoístas y corruptos, ningún pacto social podrá alcanzarse. Sin<br />

dicho pacto social la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>l capital social y económico proseguirá día a día. Hay<br />

más resultados espantosos en el horizonte.<br />

Argentina <strong>de</strong>be abandonar buena parte <strong>de</strong>l control soberano <strong>de</strong> su sistema<br />

monetario, fiscal, <strong>de</strong> regulación y activos por <strong>un</strong> período extenso, digamos cinco años.<br />

Después <strong>de</strong> la primera guerra m<strong>un</strong>dial, la Liga <strong>de</strong> las Naciones reconoció el problema<br />

f<strong>un</strong>damental <strong>de</strong> <strong>un</strong>a disf<strong>un</strong>cionalidad social en Austria. Esto fue resuelto, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> con<br />

apoyo financiero, <strong>de</strong>signando – con el consentimiento <strong>de</strong>l parlamento - <strong>un</strong> Comisionado<br />

General resi<strong>de</strong>nte y responsable ante la Liga <strong>de</strong> las Naciones. El Comisionado General<br />

<strong>de</strong>bía autorizar cada gasto, supervisar al Banco Central y monitorear las reformas. Aquí se<br />

transcribe el duro lenguaje <strong>de</strong>l informe <strong>de</strong> la Liga. “Pero el éxito <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> reformas,<br />

en el <strong>que</strong> la prosperidad y el valor <strong>de</strong> los activos <strong>de</strong> Austria <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>, <strong>de</strong>berá ser,<br />

necesariamente <strong>un</strong>a tarea difícil y dolorosa. El es<strong>que</strong>ma, por lo tanto, incluye el<br />

asentamiento <strong>de</strong> <strong>un</strong> Comisionado General , cuya tarea era asegurar, en colaboración con el<br />

gobierno <strong>de</strong> Austria, <strong>que</strong> el programa <strong>de</strong> reformas se llevara a cabo y supervisar su<br />

ejecución.”<br />

Y eso f<strong>un</strong>cionó! Y esto es lo <strong>que</strong> Argentina <strong>de</strong>bería hacer a cambio <strong>de</strong> nuevos<br />

préstamos . Los Comisionados <strong>de</strong>berían provenir <strong>de</strong> pe<strong>que</strong>ños países distantes y<br />

<strong>de</strong>sinteresados (Finlandia, Los Países Bajo, Irlanda, por ejemplo) don<strong>de</strong> la gente entendió<br />

<strong>que</strong> las instituciones económicas salvaguardan la estabilidad y son las bases <strong>de</strong> la<br />

prosperidad.<br />

Específicamente, <strong>un</strong> consejo <strong>de</strong> ban<strong>que</strong>ros centrales experimentados <strong>de</strong>bería tomar<br />

el control <strong>de</strong> la política monetaria <strong>argentina</strong>. Esta solución aportaría mucha <strong>de</strong> la reputación<br />

y credibilidad <strong>de</strong> la convertibilidad sin cargar con los costos <strong>de</strong> adoptar <strong>un</strong>a política<br />

monetaria hecha a la medida <strong>de</strong> otro país -estos es, <strong>de</strong> la dolarización. Los nuevos pesos no<br />

<strong>de</strong>berían ser impresos en suelo argentino.<br />

Otro agente extranjero es necesario para verificar el <strong>de</strong>sempeño fiscal y firmar los<br />

che<strong>que</strong>s <strong>de</strong> la nación a las provincias. Gran parte <strong>de</strong>l problema fiscal tiene <strong>que</strong> ver con el<br />

fe<strong>de</strong>ralismo fiscal, con el diseño y la aplicación <strong>de</strong> <strong>un</strong> pacto fiscal <strong>que</strong> lleve a compartir<br />

responsabilida<strong>de</strong>s y recursos <strong>de</strong> <strong>un</strong>a forma financieramente sostenible.<br />

La evasión <strong>de</strong> impuestos y la corrupción -y la tolerancia gubernamental con ellas<strong>de</strong>ben<br />

ser suprimidos <strong>de</strong> forma radical. La micro gestión extranjera no es factible, pero sí lo<br />

son los mecanismos acordados <strong>de</strong> incentivos y el compartir las experiencias.<br />

Argentina no es el primer país <strong>que</strong> tiene problemas <strong>de</strong> recaudación tributaria. Hay<br />

soluciones efectivas disponibles y <strong>de</strong>ben ser impuestas. Un servicio civil más profesional y<br />

reformado será particularmente útil. Comprometer a las provincias en el esfuerzo, con <strong>un</strong><br />

mínimo básico <strong>de</strong> coparticipación <strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 30%, pero con fuertes incentivos para la<br />

recaudación local <strong>de</strong> los impuestos y la mejora <strong>de</strong> sus ingresos, es parte <strong>de</strong> la respuesta.<br />

La proporcionalidad en la coparticipación no es suficiente. Quizás <strong>de</strong>bería darse a<br />

las provincias, más <strong>de</strong> <strong>un</strong> peso por cada peso extra <strong>de</strong> recaudación acordada por encima <strong>de</strong><br />

cierto umbral. A<strong>de</strong>más, dadas las ventajas <strong>que</strong> <strong>un</strong>a estructura impositiva simple tiene para


fiscalizarla, aquí no hay espacio para elaborar <strong>un</strong> nuevo código tributario complejo. Debe<br />

simplificarse a <strong>un</strong> sistema conciso y elemental – <strong>un</strong>iforme, <strong>un</strong>iforme, <strong>un</strong>iforme.<br />

La economía <strong>argentina</strong> se ha venido precipitando; ahora necesita <strong>un</strong> inmediato<br />

incremento <strong>de</strong> la productividad <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> la tan postergada inversión y la erradicación<br />

<strong>de</strong> la corrupción como <strong>un</strong>a manera <strong>de</strong> vivir. El mecanismo <strong>de</strong> incentivo en el nuevo sistema<br />

tributario <strong>de</strong>bería contribuir a controlar la corrupción a nivel provincial. Los trabajadores<br />

<strong>de</strong>berían convertirse en accionarios <strong>de</strong> las empresas, participando en la distribución <strong>de</strong><br />

ganancias. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las ventajas <strong>de</strong> la flexibilidad <strong>de</strong> dicho sistema, agregaría, <strong>un</strong><br />

mecanismo adicional <strong>de</strong> monitoreo <strong>de</strong> los beneficios y <strong>de</strong> la evasión fiscal.<br />

Una masiva campaña <strong>de</strong> privatización <strong>de</strong> puertos, aduanas, y otras medidas claves<br />

para la productividad <strong>de</strong>berían ser adoptadas. Las medidas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sregulación en los sectores<br />

<strong>de</strong> comercio mayorista y <strong>de</strong> distribución son esenciales. Otros agentes externos<br />

experimentados <strong>de</strong>berían controlar estos procesos así como también asegurarse <strong>que</strong> ellos<br />

acaben bien para <strong>que</strong> luego los beneficios puedan ser compartidos por todos los argentinos,<br />

presentes y futuros.<br />

Comprometiéndose con <strong>un</strong> <strong>plan</strong> claro y radical, Argentina ofrecería <strong>un</strong> nueva<br />

apariencia, fresca y alentadora. Un escenario oscuro <strong>de</strong> corto plazo podría repentinamente<br />

tener la chance razonable <strong>de</strong> <strong>un</strong> final exitoso. Al mismo tiempo <strong>que</strong> el comité <strong>de</strong><br />

conducción monetario se establezca se podría acelerar el paso a <strong>un</strong> nuevo <strong>plan</strong> <strong>de</strong><br />

convertibilidad temporal, digamos a dos pesos por dólar, sólo por<strong>que</strong> es el próximo número<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> el <strong>un</strong>o a <strong>un</strong>o.<br />

Flexibilizar el "corralito" y <strong>de</strong>jar <strong>que</strong> el Fondo Monetario y otras instituciones<br />

financieras internacionales <strong>de</strong>cidan a qué bancos ayudar y cómo - <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo es su<br />

dinero. El capital extranjero es rápido para cambiar <strong>de</strong> opinión; habría esperanza<br />

nuevamente. Pero esto no suce<strong>de</strong>rá sino se produce <strong>un</strong> cambio f<strong>un</strong>damental en lugar <strong>de</strong><br />

seguir haciendo más promesas no cumplidas .<br />

Vale la pena recordar lo <strong>que</strong> la Liga dijo al comienzo <strong>de</strong>l programa austríaco: “ En<br />

el mejor <strong>de</strong> los casos, las condiciones <strong>de</strong> vida en Austria serán peores el próximo año<br />

cuando esté dolorosamente reestableciendo su posición, en relación con el último año<br />

cuando estaba <strong>de</strong>stinando los préstamos para ese fin, al consumo corriente. La alternativa<br />

no es entre continuar con las condiciones <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>l último año o mejorarlas. Es entre<br />

encarar <strong>un</strong> período <strong>de</strong>, probablemente, mayor dureza ..( pero con la perspectiva <strong>de</strong> <strong>un</strong>a<br />

mejora real como consecuencia- la mejor alternativa) o colapsar en <strong>un</strong> caos <strong>de</strong> extrema<br />

pobreza y hambr<strong>un</strong>a para el cuál no hay analogía en el m<strong>un</strong>do mo<strong>de</strong>rno fuera <strong>de</strong> Rusia. No<br />

hay esperanzas para Austria al menos <strong>que</strong> esté preparada para apoyar <strong>un</strong>a autoridad <strong>que</strong><br />

<strong>de</strong>berá encarar reformas <strong>que</strong> implicarán condiciones más duras <strong>que</strong> las prevalecientes en la<br />

actualidad....”<br />

Sin dudas, esta es la situación <strong>de</strong> Argentina hoy; sin dudas, más dinero <strong>de</strong>l FMI<br />

sería <strong>un</strong> dramático error.<br />

Rudi Dornbusch es Licenciado en Ciencias Políticas <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Génova, Ph.D<br />

(Economics), <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong>Chicago. Ricardo Caballero es Economista y profesor <strong>de</strong><br />

la Universidad <strong>de</strong> Harvard.<br />

Publicado originalmente en www.mit.edu/rudi/<br />

Traducción: Lucila Bonilla.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!