LA IMPORTANCIA DE LA TECNOLOGÃA EDUCATIVA ... - Doce Notas
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<strong>LA</strong> <strong>IMPORTANCIA</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> TECNOLOGÍA <strong>EDUCATIVA</strong> EN EL<br />
APRENDIZAJE MUSICAL (I).<br />
María Soledad Cabrelles Sagredo.<br />
Doctora en Educación Musical.<br />
Resumen.<br />
En el presente artículo (Parte I), exponemos la importancia de las Tecnologías de la<br />
Información y Comunicación (TIC) y su aplicación en el ámbito educativo en general y<br />
posteriormente en nuestro ámbito concreto de la Educación Musical.<br />
Hemos tenido en cuenta la influencia de las TIC para mejorar el proceso de aprendizaje<br />
musical y la posibilidad de impulsar diferentes aspectos que intervienen como la<br />
imaginación, sensibilidad, atención, memoria y creatividad de los sujetos para poder<br />
renovar los moldes tradicionales a fin de educar en cada momento y a su nivel,<br />
desarrollando el potencial de facultades humanas, musicales y cognoscitivas, lo que nos<br />
ha llevado a un planteamiento continuo de investigación-acción para innovar y<br />
aprender de nosotros mismos y de nuestro entorno.<br />
En la enseñanza tradicional los materiales escolares se limitan a los libros de texto que,<br />
por lo general, están elaborados por expertos y son comunes y homogéneos para todos<br />
los alumnos, por lo que la planificación de objetivos y actividades responde a un<br />
criterio uniforme y cerrado. Por ello, la posibilidad de incorporar, por parte de los<br />
profesores, cambios en la planificación es bastante difícil y los docentes se convierten<br />
en meros usuarios de los medios, mientras los alumnos son receptores pasivos de un<br />
material con carácter informativo cuyo objetivo es la adquisición de conceptos, en su<br />
mayor parte, deductivos y teóricos siendo la mayoría de las veces muy lejanos de los<br />
intereses de dichos alumnos.<br />
En la actualidad es imposible pensar en una enseñanza basada solamente en la lección<br />
magistral (modelo vertical). Las tendencias actuales en educación propugnan el trabajo<br />
en grupo como metodología predominante, siendo los alumnos los protagonistas del<br />
trabajo en el aula, donde el aprendizaje se produce en la interacción con “los iguales” y<br />
no solo, ni prioritariamente, con el profesor. Hoy día, el aprendizaje se considera como<br />
una actividad social: el estudiante no aprende solo del profesor y los libros, ni<br />
solamente en el aula, sino que aprende también a través de los medios de<br />
comunicación, los compañeros y la sociedad en general. Además, los alumnos<br />
demandan a los docentes que incorporen las TIC al proyecto curricular de aula y de<br />
centro ya que ellos han nacido con la tecnología y les resulta natural su utilización en<br />
todas las facetas de la vida.<br />
Es preciso, por tanto, cultivar esta nueva visión de la docencia con el fin de que el<br />
alumno sea capaz de fomentar y encauzar sus propias inquietudes dentro de una<br />
dinámica en la que profesor-alumno aprendan de su labor cotidiana desde la práctica<br />
musical, siempre con el objetivo de lograr incrementar la calidad de los procesos de<br />
enseñanza-aprendizaje, germen de una enseñanza dinámica en continua evolución, a fin<br />
de obtener mejores seres humanos y verdaderos artista.
0.- Introducción.<br />
Uno de los momentos claves de la historia de la Humanidad fue la invención del<br />
alfabeto después de miles de años de tradición oral y hoy asistimos a una<br />
transformación tecnológica y cognoscitiva de dimensiones históricas similares.<br />
Al igual que las cristaleras de las catedrales nos recuerdan una época en la que la<br />
imagen era, en gran medida, el soporte de la información que llegaba a la mayor parte<br />
de los habitantes de este planeta, en la actualidad, el soporte de la información ha<br />
evolucionado hacia las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), con un<br />
elevado peso de la palabra escrita en algunos casos, pero con un peso creciente de la<br />
imagen y los sonidos en otros. La última innovación es Internet, la red que permite la<br />
comunicación de una forma rápida y barata entre individuos, organizaciones y bancos<br />
de datos. Parece que actualmente estamos más cerca de lograr lo que no lograron otras<br />
propuestas tecnológicas ya que una de las finalidades de todo proceso educativo es<br />
proporcionar a las nuevas generaciones los conocimientos requeridos para<br />
desenvolverse en la sociedad y, cada vez más, ésta es una sociedad en la que predomina<br />
la transmisión rápida y global de la información conformando una sociedad con una<br />
nueva estructura social que podríamos denominar “sociedad-red”.<br />
Según Castells, M. (1998) 1 , se ha creado un supertexto y un metalenguaje que integran<br />
en el mismo sistema y por primera vez en la historia las modalidades escrita, oral y<br />
audiovisual de la comunicación humana. Además, esta integración de texto, imágenes y<br />
sonidos en un mismo sistema puede tener lugar interactuando desde múltiples puntos,<br />
en un tiempo real o diferido y a lo largo de una red global con un acceso abierto y<br />
asequible a las bases de datos más amplias que ha conocido la humanidad, a través de<br />
las llamadas “autopistas de la información”. Debido a ello, nuestra cultura queda<br />
marcada por el nuevo carácter de la comunicación ya que ésta determina nuestro<br />
lenguaje y éste, a su vez, nuestra percepción de la realidad.<br />
Hace tiempo que se intentó aprovechar las posibilidades pedagógicas de los diferentes<br />
medios de comunicación, así en los años 70 se luchaba por la incorporación del cine<br />
como disciplina en el bachillerato, la radio fue también utilizada en educación, pero<br />
hoy solo Radio ECCA en Canarias y algunos programas radiofónicos de la UNED<br />
siguen con sus emisiones. Con la televisión educativa se creyó encontrar la respuesta a<br />
muchos problemas de enseñanza-aprendizaje, pero hoy no existe una televisión<br />
educativa estable. Con la popularización de los microordenadores, algunos docentes<br />
pensaron que su función iba a ser sustituida por las máquinas y se atrincheraron en un<br />
humanismo antitecnológico, pero las aulas han seguido funcionando.<br />
Las TIC han sido la primera revolución socioeconómica que ofrece tecnologías<br />
directamente implicadas en el proceso de aprendizaje, por lo que sus posibilidades a<br />
largo plazo son muy prometedoras, aunque incorporar tecnología es mucho más que<br />
introducir aparatos en el aula ya que es necesario integrar tecnología, conectividad,<br />
contenidos y recursos humanos.<br />
Hemos experimentado diversos cambios socio-económicos y, como exponen Burrus,<br />
D. y Gittines, R. (1994) 2 , los principales de la sociedad del siglo XXI se pueden<br />
1 Castells, M. (1998): La era de la información. Madrid. Alianza Editorial.<br />
2 Burrus, D. y Gittines, R. (1994): Tecnotendencias. Barcelona. Folio.
agrupar en: innovación tecnológica, globalización, descentralización del poder y de la<br />
autoridad y cambios demográficos mundiales. La innovación tecnológica representa el<br />
agente más importante en el proceso de cambio. En consecuencia, las instituciones<br />
educativas solo sobrevivirán si dan al estudiante la formación que requiere el proceso<br />
de adaptación a la sociedad y la capacidad de transformarla.<br />
Para los docentes, la utilización de las TIC y sobre todo de Internet permite la<br />
colaboración con otros docentes, encontrar y compartir material didáctico, encontrar<br />
información complementaria para la producción de dicho material y descubrir nuevas<br />
oportunidades profesionales. Además, permite superar el esquema tradicional de<br />
profesor que enseña y alumno que aprende transformándose ambos en evaluadores de<br />
la inmensa cantidad de información que se puede llegar a conseguir sobre cualquier<br />
tema consultado, así como fomentar el trabajo en equipo exigiendo un mayor cuidado<br />
en la elaboración de textos que van a ser fácilmente puestos a la consideración de los<br />
demás.<br />
No obstante, la presencia de las TIC, por si sola, no es garantía de mejora de los<br />
procesos de enseñanza-aprendizaje, ya que lo que profesores y alumnos hacen en las<br />
aulas puede no diferir sustancialmente de lo que hacían antes de la incorporación de<br />
dichas tecnologías. Por ello, hay que valorar la calidad de los procesos educativos que<br />
incorporan tecnologías informáticas y telemáticas.<br />
1.- Concepto de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y su<br />
aplicación en la educación.<br />
Las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) unen las tradicionales<br />
tecnologías de la comunicación (radio, televisión y telefonía) con las tecnologías de la<br />
información caracterizadas por la digitalización de los registros de contenidos, que<br />
permiten procesar, almacenar, sintetizar, recuperar y presentar la información de una<br />
forma más variada. Así, las TIC se definen como el conjunto de tecnologías que, de<br />
algún modo, están coordinadas por un ordenador: CD-R, videos digitales, videojuegos,<br />
multimedia, CD musicales.<br />
Algunos autores añaden el calificativo de nuevas y las definen, no solo por el elemento<br />
que las coordina (ordenador), sino también por el conjunto de procesos y productos<br />
derivados de las nuevas herramientas (hardware y sofware), soportes de la información<br />
y canales de comunicación relacionados con el almacenamiento, procesamiento y<br />
transmisión digitalizados de la información. El factor principal de estas nuevas<br />
tecnologías son las redes informáticas, ya que los ordenadores aislados ofrecen gran<br />
cantidad de posibilidades, pero conectados en red incrementan su funcionalidad en<br />
varios órdenes de magnitud. Formando redes no sólo sirven para procesar información<br />
almacenada en soportes físicos con formato digital sino también como herramienta para<br />
acceder a información, recursos y servicios prestados por otros ordenadores, como<br />
sistema de publicación y difusión de la información y como medio de comunicación y<br />
el ejemplo por excelencia de las redes informáticas es Internet.<br />
El sustento pedagógico de las TIC está basado en las teorías del constructivismo, la<br />
conversación y el conocimiento situado. El aprendizaje constructivista se basa en la<br />
sustitución de la instrucción por la construcción del conocimiento, la obediencia por la<br />
autonomía y la coerción por la cooperación, reforzando el interés de los alumnos al
cautivar su atención, facilitando las TIC todos estos aspectos. Las teorías de la<br />
conversación se basan en Vygotsky, quien sostiene que aprender es por naturaleza un<br />
fenómeno social siendo las TIC e Internet unos entornos que presuponen una<br />
naturaleza social específica. La teoría del conocimiento situado sostiene que el<br />
conocimiento es una relación activa entre un sujeto que actúa y su entorno y las TIC,<br />
por sus características de realismo y complejidad, responden a dicha relación.<br />
Las TIC poseen ciertas características dentro del nuevo paradigma tecnoeconómico,<br />
que según Gallego, D. J. y Alonso, C. M. (1999) 3 , son las siguientes:<br />
- La información como “materia prima”.<br />
- La capacidad de penetración de los efectos de las nuevas tecnologías.<br />
- La lógica de la interconexión de todo sistema o conjunto de relaciones que utilizan<br />
estas nuevas tecnologías de la información.<br />
- La flexibilidad o capacidad para reconfigurarse, lo que es un rasgo decisivo en una<br />
sociedad caracterizada por el cambio y la reestructración, posibilitando el teletrabajo<br />
(trabajo a distancia) y la teleeducación.<br />
- La convergencia creciente de tecnologías específicas (microelectrónica,<br />
telecomunicaciones, optoelectrónica y ordenadores) en un sistema de información<br />
altamente integrado.<br />
Cuando nos planteamos debatir la importancia de la incorporación de las TIC a la<br />
educación, se detecta la necesidad de nuevas competencias que sobrepasan las meras<br />
capacidades tecnológicas. Pensar que la acción didáctica va a ser la misma solo que<br />
sustituyendo la pizarra por el “power-point” es un grave error, ya que la incorporación<br />
de las TIC supone una reformulación total de la enseñanza. Necesitamos una reflexión<br />
científica seria que nos sirva de orientación para relacionar informática y educación,<br />
con un amplio abanico de sugerencias concretas y prácticas para los educadores, ya que<br />
aunque estos medios y recursos pueden propiciar el aprendizaje y el desarrollo, el tipo<br />
del mismo dependerá del sentido y supuestos epistemológicos en que se base el modelo<br />
de enseñanza.<br />
No se trata solamente de motivar al alumno con multimedia ni de facilitar<br />
conocimientos de una forma más fácil con “azucarillos tecnológicos”, como expone<br />
Gallego, D. J. et al. (2003) 4 , sino que es preciso replantearse varios aspectos como la<br />
arquitectura de los centros educativos, los horarios, la organización de grupos de<br />
alumnos, la interrelación con las familias, la interconexión por Intranets de los<br />
miembros de la comunidad educativa y, en definitiva, realizar una auténtica nueva<br />
gestión del conocimiento.<br />
3 Gallego, D. J. y Alonso, C. M. (1999): La educación ante el reto del nuevo paradigma de las<br />
Tecnologías de la Información y la Comunicación. Madrid. UNED.<br />
4 Gallego, D. J. et al. (2003): Profesión y docencia: el nuevo perfil de la profesión docente. Congreso<br />
Educa-RED.
Claxton, G. (1990) 5 comenta que la mayoría de los conocimientos escolares no<br />
equipan a la gente para sobrevivir en un mundo de explosión de la información y la<br />
tecnología educativa y debemos recordar que la educación debe preparar para la vida e<br />
integrar la recreación del significado de las cosas, la discusión crítica, la negociación,<br />
la cooperación y la resolución de problemas. Por eso, las metodologías activas que<br />
utilizan las TIC son las más adecuadas para nuestra época y su presencia en la sociedad<br />
y en nuestras vidas no puede dejar impasible a los centros educativos. La asunción de<br />
la función de los nuevos medios en el contexto didáctico va a suponer una revolución<br />
del modelo escolar, que tiene que superar la estrategia transmisiva tradicional y<br />
evolucionar hacia modelos colaborativos que se basen en la universalización de los<br />
conocimientos y en el acceso plural a los mismos por medio de las TIC.<br />
Para Gallego, D. J. et al. (2003) 6 los nuevos recursos tecnológicos son el auténtico<br />
motor del cambio del modelo escolar, ya que rompen el modelo transmisivo y<br />
fomentan un proceso más participativo, por lo que la reflexión e investigación sobre<br />
sus posibilidades didácticas en la escuela es una tarea prioritaria. Es necesario<br />
establecer las líneas maestras que deben guiar la utilización de las TIC en el ámbito<br />
educativo, elaborando unas bases generales para el diseño, la producción y la<br />
evaluación de nuevos medios para la formación. Hay que producir materiales<br />
didácticos innovadores que sigan dichas bases e integrarlos en programas didácticos<br />
que utilicen los nuevos recursos tecnológicos en el currículo, involucrando en ello a<br />
profesores y alumnos.<br />
En España, continúa Gallego, las TIC no se han incorporado plenamente a la dinámica<br />
educativa debido, sobre todo, a la inconsistencia y fragmentación del conocimiento de<br />
sus aplicaciones al sistema educativo, a la escasa dotación de ordenadores, conexiones<br />
y cableados en los centros, a la necesidad de formar y capacitar a los profesores en las<br />
TIC y elaborar materiales didácticos innovadores. A pesar de todo, en nuestro país, se<br />
pueden diferenciar tres etapas en la incorporación de las TIC en educación:<br />
1ª.- Fascinación y primer equipamiento. En esta etapa se hablaba de nuevas tecnologías<br />
aplicadas a la educación, los docentes fueron aprendiendo el manejo de los ordenadores<br />
y los centros empezaron a recibir los primeros equipos.<br />
2ª.- Conexiones a Internet en los centros educativos. Ya había aulas de informática pero<br />
fue preciso reformar el cableado de los centros para posibilitar el acceso a Internet desde<br />
el aula de informática y otros puntos o seminarios del centro. Hoy, la mayoría de los<br />
centros tienen la conexión a Internet aunque, en algunos casos, tienen problemas para<br />
abonar la cuenta telefónica o facilitar accesos rápidos (ADSL).<br />
3ª.- Integración de las TIC en el diseño curricular. Nos falta avanzar en el enfoque<br />
estrictamente pedagógico de los nuevos recursos tecnológicos, aunque existen iniciativas<br />
importantes como los postgrados de la UNED, los Congresos Internacionales de<br />
Informática Educativa, el Foro de Internet que patrocinan la Fundación Encuentro y la<br />
Fundación Telefónica, las actividades del CNICE y los proyectos de algunas CCAA.<br />
Como recursos tecnológicos, hay que considerar desde el videoproyector, las<br />
5 Claxton, G. (1990): Teaching for learning. London. Cassel Educational Limited.<br />
6 Gallego, D. J. et al. (2003): Profesión y docencia: el nuevo perfil de la profesión docente. Congreso<br />
Educa-RED.
presentaciones colectivas, los programas radiofónicos, los vídeos didácticos y los<br />
materiales multimedia e hipermedia, hasta las web educativas e Internet, o la formación a<br />
distancia y el e-learning.<br />
En cuanto a la realización de medios para la enseñanza, Martínez Sánchez, F. (2004) 7<br />
considera que es fundamental el diseño, la producción y la evaluación, así como la<br />
organización interna de los contenidos y los criterios metodológicos.<br />
En el diseño, se deben establecer los contenidos y la relación entre ellos, su<br />
secuenciación y la forma de presentación de los mismos, diferenciando entre los<br />
diseños comunicativos y los diseños de aprendizaje. En los primeros hay que tener en<br />
cuenta las cualidades y capacidades comunicativas de quienes intervendrán en el<br />
aprendizaje y las del propio medio. En los segundos se deben contemplar las cuestiones<br />
relacionadas con los aspectos metodológicos del proceso y con las posibilidades que el<br />
medio pueda favorecer.<br />
También Cabero Almenara, J. (2003) 8 diferencia entre el diseño comunicativo y los<br />
diseños de aprendizaje. Considera que un diseño comunicativo debe responder a<br />
preguntas como ¿qué tipo de información queremos transmitir? ¿Cual será el canal más<br />
adecuado? ¿Cómo y dónde situar los contenidos informativos?, etc. Mientras que en los<br />
diseños de aprendizaje, las preguntas serían: ¿Qué objetivos se pretenden? ¿Cómo<br />
organizar el contenido? ¿Qué actividades son las más adecuadas? ¿Cómo evaluar la<br />
consecución de los objetivos?, etc.<br />
El diseño de medios se puede realizar por los propios profesores o en colaboración con<br />
los técnicos de los mismos pero, en este último caso, deberán utilizar cada uno de ellos<br />
conocimientos del otro campo anteponiendo los profesores sus propios criterios y<br />
conocimientos.<br />
El diseño se materializa en la fase de la producción en la que se utilizan los recursos y<br />
conocimientos técnicos apropiados.<br />
En cuanto a la utilización de los medios para la enseñanza hay que diferenciar entre los<br />
que van a ser utilizados en sistemas presenciales y los que se harán en sistemas de<br />
teleformación. En el primer caso, que es el de los centros educativos, es el profesor el<br />
que determina el cuándo, cómo y para qué utiliza el medio. Además, la percepción y la<br />
decodificación se realizarán en un contexto limitado por sujetos con culturas similares<br />
lo que conducirá a significaciones muy próximas.<br />
En los medios soportados por redes telemáticas controlados por el alumno, el profesor<br />
no puede tomar decisiones sobre la forma en que se aproxima a unos conocimientos<br />
concretos, siendo el alumno el responsable último de su propio diseño ya que el<br />
proceso personal de interacción con el medio es un proceso de creación diferente y<br />
único para cada individuo. Estos medios permiten la interculturalidad y la<br />
autoevaluación como características integrantes de los mismos.<br />
7 Martínez Sánchez, F. (2004): Bases generales para el diseño, la producción y la evaluación de medios<br />
para la formación. Madrid. Alianza Editorial.<br />
8<br />
Cabero Almenara, J. (2003): Principios pedagógicos, psicológicos y sociológicos del trabajo<br />
colaborativo: su proyección en la tele-enseñnza. En Redes de Comunicación en la Enseñanza. Las nuevas<br />
perspectivas del trabajo corporativo. Barcelona. Paidós.
En los medios controlados por el profesor, uno de los aspectos a considerar para la<br />
integración curricular es lo que se denomina “legibilidad” que consiste en la<br />
posibilidad de percibir e interpretar los signos utilizados. En el caso de los signos<br />
acústicos, hay que asegurarse de que sean audibles y puedan ser discriminados en su<br />
significación. Otra característica es que el medio permita su control por el profesor, que<br />
debe decidir el ritmo y la forma en que se presentará la información, en qué momento<br />
debe incorporarse el medio, con qué intencionalidad se integra la fase interactiva de la<br />
enseñanza, etc.<br />
Los profesores pueden ser diseñadores y productores de medios y lo pueden abordar de<br />
dos formas: proyectando el objetivo en el proceso de producción del medio o en el<br />
propio medio. En el primer caso, el docente fija su objetivo en el proceso que es<br />
necesario diseñar y ejecutar para la consecución de los objetivos, en el qué y en el<br />
cómo se va a abordar el desarrollo de la tarea. El resultado debe ser de gran valor para<br />
los que lo realizaron y su entorno y mucho menor para el resto. En el segundo caso, el<br />
objetivo es la producción de un medio que le sea de utilidad dentro de un diseño<br />
curricular propio y que le ayude a superar un problema comunicativo, metodológico, de<br />
contenido o de cualquier otro tipo.<br />
El proceso debe comenzar con la identificación de la situación problemática que se<br />
pretende superar, por lo que se deberá responder a la pregunta ¿por qué este medio,<br />
aquí y ahora?<br />
Si se pretende la realización de unos medios de calidad suele ser necesaria la<br />
colaboración entre docentes y profesionales del medio, encargándose los primeros del<br />
diseño y los segundos de la producción. La composición del equipo de trabajo es la<br />
cuestión principal en este tipo de tarea que requiere, al menos, la existencia de un<br />
vocabulario pedagógico y mediático común para que la comunicación sea posible.<br />
Por último, hay que considerar la flexibilidad y adaptabilidad del material. La primera<br />
tiene que ver con la posibilidad de tomar decisiones durante la presentación y la<br />
adaptabilidad con el nivel de los contenidos para situaciones reales con alumnos de<br />
diferentes niveles.<br />
La evaluación debe ser la etapa última de cualquier producción de medios para la<br />
enseñanza. Es preciso conocer y valorar sus cualidades, tanto antes de ser incorporados<br />
a diseños curriculares como después. El proceso de evaluación, según Cabero<br />
Almenara, J. (2000) 9 , se puede resumir en cuatro apartados: qué evaluar, quién<br />
evalúa, cuándo y cómo se hace. En el primero, se incluyen cuestiones que tienen que<br />
ver con el propio medio globalmente (cuestiones técnicas, narrativas, expresivas,<br />
manipulativas, etc.) o con su comparación con otros. Un aspecto no muy frecuente,<br />
pero importante, es su evaluación económica y un último ámbito de evaluación es el<br />
del medio dentro de un contexto currircular concreto, que es el que puede suponer un<br />
mayor apoyo en la toma de decisión sobre la incorporación de un medio a la<br />
planificación de la enseñanza. Sobre quién ha de realizar la evaluación existen tres<br />
grupos, en función del momento o aspecto a evaluar: los productores, los expertos en<br />
medios o los usuarios. Cómo evaluar hace referencia a los instrumentos a utilizar y a<br />
los aspectos a considerar. Las herramientas son las usuales en evaluación:<br />
9 Cabero Almenara, J. et al. (2000): Y continuamos avanzando. Las nuevas tecnologías para la mejora<br />
educativa. Sevilla. Kronos.
cuestionarios, entrevistas, pruebas de recuerdo de la información, escalas de actitudes,<br />
grabaciones en vídeo de las reacciones de los usuarios, etc.<br />
El análisis de la calidad de los contenidos, multimedia e hipermedia, utilizados en el<br />
proceso de enseñaza-aprendizaje no puede hacerse en ausencia de un determinado<br />
modelo teórico sobre dicho proceso que permita establecer los criterios desde los que<br />
fundamentar la valoración.<br />
Barberá, E., Mauri, T., Onrubia, J. et al. (2008) 10 , exponen que existen cuatro<br />
perspectivas que permiten orientar el análisis de la calidad de los procesos de<br />
enseñanza-aprendizaje que utilizan las TIC:<br />
1.- Perspectiva factorial de la calidad de la interacción social. Distingue la interacción<br />
tecnológica y la social o instruccional, denominando a ésta interacción e interactividad<br />
a la relacionada con las características tecnológicas del sistema.<br />
Identifican cuatro factores relacionados con ambas interacciones:<br />
a) Actividades de construcción o establecimiento de las relaciones sociales.<br />
b) Diseños instrucionales para incrementar la participación.<br />
c) Usos tecnológicos y niveles de interactividad. Tipos y usos de las tecnologías.<br />
d) Impactos de la calidad de la intervención en el aprendizaje del alumno y de los<br />
cambios en la interactividad en la conducta de los alumnos.<br />
2.- Perspectiva constructivista del análisis de la calidad de la interacción educativa.<br />
Estudia la dinámica de la creación de comunidades de aprendizaje virtuales mediante el<br />
desarrollo de formas de comunicación asincrónica que deben promover la construcción<br />
de conocimiento profesional compartido.<br />
Identifican cinco fases que pueden dar cuenta del nivel de calidad de la interacción<br />
educativa de un foro virtual:<br />
a) Compartir y comparar información.<br />
b) Descubrir y explorar la disonancia o inconsistencia entre ideas, conceptos o<br />
declaraciones de los participantes.<br />
c) Negociar el significado.<br />
d) Intentar la elaboración de síntesis o modificar el conocimiento co-construído<br />
propuesto.<br />
e) Expresar acuerdos, declaraciones y aplicaciones relativos a los significados<br />
construídos.<br />
10 Barberá, E.; Mauri, T.; Onrubia, J. et al. (2008): Cómo valorar la calidad de la enseñanza basada<br />
en las TIC pautas e instrumentos de análisis. Barcelona. Graó.
3.- Perspectiva de la toma de decisiones docentes sobre la interacción educativa. Las<br />
discusiones educativas más generalizadas en la actualidad son las asincrónicas<br />
desarrolladas por medio del correo electrónico dentro de entornos colaborativos y<br />
mediante la colaboración escrita. Una discusión virtual se define como un proceso de<br />
interacción educativa entre diferentes participantes en el que se producen intercambios<br />
discursivos dirigidos a debatir y convencer a los otros sobre un tema que se desarrolla.<br />
Para que una discusión virtual tenga un buen nivel de calidad hace falta que la<br />
actividad esté acotada en el tiempo, que la estructura de participación de los estudiantes<br />
produzca realmente un cambio en sus conocimientos, que les permita profundizar sobre<br />
el tema propuesto y estructurar mejor sus ideas, consultar diferentes fuentes de<br />
información y citar referencias concretas de autores o fenómenos conocidos o<br />
relevantes.<br />
4.- Perspectiva de múltiples aproximaciones psicoeducativas para el estudio de la<br />
interacción educativa. Se basan en un marco teórico-metodológico de análisis<br />
fundamentado en perspectivas psicoeducativas diversas pertenecientes a cuatro marcos<br />
teóricos:<br />
a) El enfoque situado, basado en las teorías de la cognición situada y la teoría<br />
sociocultural.<br />
b) Las teorías sociocognitivas, fundamentadas en las teorías del procesamiento de<br />
la información, la aproximación neopiagetiana y la hipótesis de la alineación<br />
cognitiva.<br />
c) La argumentación razonada, basada en las teorías de la argumentación dialógica<br />
como indicador de interacción.<br />
d) La consideración del grupo como procesador de información, basada en las<br />
teorías del procesamiento de la información y de la cognición distribuída.<br />
Desde una perspectiva constructivista de orientación sociocultural, Barberá, Mauri y<br />
Onrubia ofrecen una batería de criterios, pautas e instrumentos para valorar dicha<br />
calidad. Exponen que hay que considerar el triángulo de la interactividad que define<br />
dicho proceso: el alumno que aprende, los contenidos a aprender y el profesor que guía<br />
y orienta el aprendizaje. Además, los aspectos técnicos y pedagógicos no deben<br />
considerarse de manera aislada sino profundizando en las relaciones entre ambos, ya<br />
que muchas veces el análisis se centra en el diseño de la propuesta de contenidos<br />
educativos olvidando los aspectos relativos al desarrollo del proceso de enseñanzaaprendizaje,<br />
considerando las características especiales que aportan a dicho proceso la<br />
mediación con materiales presentados con formato multimedia o hipermedia, es decir,<br />
lo específico que añaden las herramientas tecnológicas. Por último, consideran que hay<br />
tener en cuenta el entorno educativo en el que se van a utilizar dichos materiales, ya<br />
que no es lo mismo que la propuesta de contenidos se inscriba en un entorno educativo<br />
de aula o en uno de autoaprendizaje, semipresencial o virtual.<br />
En el aula, lo que los alumnos aprenden depende, principalmente, del conjunto de<br />
procesos que se ponen en marcha y se regulan en la interacción que profesores y<br />
alumnos desarrollan a propósito de los contenidos de que se trate. Por ello, si queremos
valorar la calidad de un proceso educativo resulta imprescindible disponer de<br />
elementos que permitan analizar lo que ocurre en el aula y valorar cómo las<br />
herramientas tecnológicas son efectivamente utilizadas cuando se emplean en el marco<br />
del trabajo real en dicho ámbito.<br />
En nuestro caso, los juegos musicales propuestos, aunque tengan lugar en ausencia<br />
temporal o espacial del profesor son interactivos en sus contenidos con el proceso de<br />
enseñanza-aprendizaje al proponer jugar con lo aprendido de una manera creativa para<br />
posteriormente dar paso a una nueva fase de aprendizaje, es decir, el educador está<br />
presente en todo caso ya que la actividad del alumno no se explica sin la referencia de<br />
lo que el profesor haya llevado a cabo previamente para que el estudiante aprenda.<br />
Casamayor, G. et al. (2008) 11 ofrecen una visión sobre la formación “on-line”, a la<br />
vista de los avances tecnológicos y del desarrollo de programas formativos cada vez<br />
más especializados. La combinación entre metodología y tecnología proporciona a los<br />
educadores una herramienta muy valiosa para facilitar el acceso de las personas a una<br />
formación de calidad a lo largo de toda su vida así como un instrumento muy útil para<br />
favorecer la igualdad de oportunidades. Aunque la tecnología está en permanente<br />
progreso, la posibilidad de experimentar con nuevas y viejas metodologías permite<br />
incorporar la formación “on-line” como una estrategia más en la planificación de una<br />
formación que debe atender las demandas, necesidades e intereses de la sociedad<br />
actual. Organizar una oferta formativa “on-line” implica la creación y coordinación de<br />
equipos multiprofesionales y la generación de procesos y circuitos internos que<br />
sistematicen la toma de decisiones sobre multitud de aspectos vinculados a su<br />
impartición, sin olvidar su evaluación con indicadores de calidad derivados de modelos<br />
pedagógicos, tecnológicos, socioeconómicos o psicológicos.<br />
Una vez expuestas las bases generales para la realización de los medios para la<br />
enseñanza, en cuanto a su diseño, producción y evaluación, parece oportuno abordar<br />
los requisitos para el diseño de programas didácticos que integren los medios y las<br />
tecnologías en el currículo escolar.<br />
Diseñar un programa didáctico implica elaborar un material curricular pensado para<br />
ayudar a los docentes a dar respuesta a los problemas que se les plantean en las tareas<br />
de planificación, ejecución y evaluación curricular. Los materiales dependerán del<br />
campo de acción en el que se vayan a utilizar: proyectos de centro, de determinadas<br />
áreas o niveles, para alumnos con necesidades educativas especiales, de innovación, de<br />
evaluación de experiencias, etc.<br />
En la actualidad, como indican Aguaded Gómez, J. I. y Pérez Rodríguez, M. A.<br />
(2004) 12 , los materiales curriculares en la enseñanza se consideran como recursos de<br />
apoyo al profesorado por lo que, en la medida que éste ha ido tomando decisiones<br />
respecto al currículo y adaptando los procesos de enseñanza-aprendizaje a cada<br />
contexto particular, se ha ido abriendo una perspectiva más participativa en la que las<br />
11 Casamayor, G. et al. (2008): La formación on line: una mirada integral sobre el e-learning, b-<br />
learning…<br />
Barcelona. Graó.<br />
12 Aguaded, J. I. y Pérez Rodríguez, M. A. (2004): Diseño de programas didácticos para integrar los<br />
medios y las tecnologías en el currículum escolar. En Tecnologías para la educación. Madrid.<br />
Alianza.
tareas tradicionales de transmisión y ejecución han ido dando paso a otras como el<br />
diagnóstico, la planificación y la evaluación.<br />
La mayor participación de los docentes en el diseño curricular es lo que da sentido al<br />
diseño de programas didácticos que integren los nuevos recursos tecnológicos en el<br />
currículo. Es necesario que los materiales didácticos se consideren como recursos<br />
mediadores que se integren en una “guía didáctica” o “guía del profesor” y que van a<br />
suponer, además de un modo concreto de transmisión de información y conocimiento,<br />
una estructuración y realización concreta de la realidad ya que los medios no solo<br />
transmiten contenidos sino también visiones del mundo, maneras de estructurar los<br />
saberes, etc.<br />
De forma general, los materiales didácticos, sobre todo los que incorporan medios y<br />
tecnologías de la información y comunicación, se pueden considerar como soportes en<br />
los que se presentan los contenidos que suscitan algún tipo de transformación positiva y<br />
que optimice en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Además, si se pretende integrar<br />
medios y TIC, el diseño de materiales curriculares cobra una especial trascendencia,<br />
dado el carácter innovador que implica la incorporación de los multimedia e<br />
hipermedia a la enseñanza.<br />
Debemos considerar también que el diseño del material debe ser formativo en cuanto<br />
no solo se pretende la adquisición de contenidos conceptuales sino, de manera especial,<br />
contenidos actitudinales y procedimentales que son muy importantes en el ámbito de la<br />
comunicación y el desarrollo de competencias mediáticas.<br />
Desde un punto de vista más didáctico, es necesario que los materiales no se conciban<br />
como un recurso simplemente novedoso frente al libro de texto, para lo que habría que<br />
considerar los aspectos siguientes: la coherencia del material con la programación, la<br />
diversidad de fuentes informativas, la existencia de diferentes niveles para su<br />
adaptación a cada alumnado, el establecimiento de relaciones con sus esquemas de<br />
conocimiento y el desarrollo de capacidades expresivas y comunicativas.<br />
Asimismo, según Aguaded Gómez, J. I. y Pérez Rodríguez, M. A. (2004) 13 , en el<br />
contexto de las exigencias del currículo, es necesario tener en cuenta:<br />
- La potenciación de los contenidos procedimentales y actitudinales<br />
relacionándolos con otros saberes no académicos.<br />
- La existencia de jerarquías en la presentación de los textos, de forma que los<br />
alumnos reconozcan diferentes niveles de complejidad.<br />
- La adquisición de contenidos conceptuales por procedimientos variados.<br />
13 Aguaded, J. I. y Pérez Rodríguez, M. A. (2004): Diseño de programas didácticos para integrar los<br />
medios y las tecnologías en el currículum escolar. En Tecnologías para la educación. Madrid. Alianza<br />
Editorial.
- El uso de recursos gráficos que mejoren la legibilidad, la comprensión y la<br />
identificación de las actividades.<br />
- La amplitud en la oferta de actividades que permitan adaptaciones a las<br />
particularidades del alumnado, el equilibrio entre actividades de respuesta<br />
individual y colectiva y entre actividades de respuesta gráfica-verbal y<br />
audiovisual.<br />
En cuanto a los criterios para la elaboración de los programas didácticos, Parcerisa, A.<br />
(1996) 14 dice que debemos considerar lo siguiente:<br />
- Coherencia con el proyecto curricular. Dado que el material ha de encuadrarse en una<br />
visión global de la educación y en un contexto escolar determinado.<br />
- Diversidad de materiales. Los materiales que se elaboren deben poder atender los<br />
diferentes ritmos de aprendizaje, intereses, motivaciones, etc.<br />
- Adecuación al contexto. Es una de las razones fundamentales frente al “entorno<br />
ideal” de los materiales comercializados, como los libros de texto.<br />
- Coherencia con las intenciones educativas y con las bases psicopedagógicas. El cómo<br />
enseñar debe estar en íntima relación con los objetivos del aprendizaje.<br />
- Rigor científico. Todo material curricular debe evitar errores conceptuales y ofrecer<br />
la información más fiable, verídica y exacta posible.<br />
- Visión global de los materiales. La propuesta debe ser coherente con el resto de<br />
recursos que se empleen en el curso y en el ciclo.<br />
- Reflexión sobre los valores. Hay que considerar los aprendizajes ocultos presentes en<br />
los materiales.<br />
- Aspectos formales. Debe haber un mínimo de calidad formal.<br />
- Evaluación del material. Se deben valorar la potencialidad didáctica del material en<br />
general y su adecuación a contextos específicos en particular.<br />
Finalmente, la planificación de un programa didáctico debe incluir también el análisis y<br />
evaluación de necesidades, la programación, la implementación y la toma de<br />
decisiones, fases todas ellas muy importantes para el buen diseño de dichos programas.<br />
En cuanto al medio cuya utilización se ha extendido más últimamente posiblemente es<br />
la web o Internet, como se la denomina coloquialmente. Un sitio web puede ser<br />
definido como un conjunto de páginas electrónicas relacionadas entre sí a través de<br />
enlaces hipertextuales o programas realizados para tal fin y que se muestran a través de<br />
las redes telemáticas con finalidades diversas: personales, formativas, institucionales,<br />
etc.<br />
14 Parcerisa, A. (1996): Materiales curriculares. Cómo elaborarlos, seleccionarlos y usarlos. Barcelona.<br />
Graó.
Su éxito es debido a sus ventajas: permitir que los alumnos sigan su propio ritmo de<br />
aprendizaje en el momento en que cada uno lo necesita, utilizar diferentes tipos de<br />
recursos para presentar la información consiguiendo una enseñanza multimedia, llegar<br />
con una sola aplicación a un gran número de estudiantes, propiciar la interactividad,<br />
permitir estrategias de aprendizaje colaborativo y su flexibilidad. Sin embargo, Cabero<br />
Almenara, J. (2004) 15 considera que el éxito de una acción formativa apoyada en la<br />
red dependerá, principalmente, de la calidad de la tutoría virtual que se realice, de la<br />
estructuración del material que se coloque en ese espacio y de la calidad de las<br />
actividades que tengan que realizar los usuarios. La utilización de Internet como<br />
herramienta formativa supone algo más que la simple ubicación de ficheros con<br />
información para que los alumnos “se la bajen”, la impriman y trabajen con ella como<br />
con otros materiales impresos más usuales.<br />
En nuestro caso, hemos entendido por web de interés educativo aquellas páginas<br />
electrónicas que han sido diseñadas con un fin pedagógico y con el propósito de<br />
facilitar aprendizajes o recursos didácticos a los sujetos que aprenden.<br />
Según Marqués, P. (2000) 16 , su tipología es muy variada: entornos tutorizados de<br />
teleformación, publicaciones electrónicas, buscadores y bibliotecas, entornos de<br />
comunicación interpersonal, centros de recursos y portales. Se puede afirmar que no<br />
existe una forma única para diseñar los materiales formativos para la red, ya que los<br />
principios serán diferentes si el sitio web está destinado a distribuir información o<br />
configurado para la formación o la instrucción. En el primer caso, el diseño descansará<br />
sobre la estructura general del sitio y no sobre los materiales que se incorporen. Los<br />
portales de entrada deben permitir acceder a diferentes recursos: biblioteca virtual,<br />
enlaces de interés, información sobre congresos, zonas de trabajo colaborativo, etc. En<br />
los sitios web diseñados para la formación, la estructura de la información debe<br />
relacionarse con una serie de ejercicios y actividades para que los alumnos comprendan<br />
y profundicen en los contenidos e información que se les presenta. En este caso, la web<br />
se utiliza como una aproximación innovadora para llevar instrucción a audiencias<br />
remotas.<br />
Según Núñez, A. (2000) 17 , para el diseño de web de formación existen dos<br />
planteamientos básicos: conductista y constructivista. En el diseño conductista, el<br />
material es desarrollado como un paquete completo de conocimientos por expertos en<br />
cada tema, se pone el énfasis en la memorización de los contenidos ofrecidos y la<br />
estructura es rígida en el desarrollo de las actividades individuales. En el diseño<br />
constructivista, el material se desarrolla a manera de guía por expertos en cada tema, el<br />
énfasis recae en la búsqueda individual de los conocimientos para compartirlos<br />
posteriormente con el grupo y existe flexibilidad en el desarrollo de las actividades<br />
individuales. Para Cabero Almenara, J. (2004) 18 , ambas perspectivas son necesarias,<br />
15 Cabero Almenara, J. (2004): La web para la formación. En Tecnologías para la Educación. Diseño,<br />
producción y evaluación de medios para la formación docente. Madrid. Alianza Editorial.<br />
16 Marqués, P. (2000): Los espacios web multimedia: tipología y funciones. En www.dewey.uab.es.<br />
17 Núñez, A. (2000): Una comparación del campus virtual de British Open University y el campus virtual<br />
de Florida Statt University: constructivismo versus conductismo. En http://cvc.cervantes.es.<br />
18 Cabero Almenara, J. (2004): La web para la formación. En Tecnologías para la Educación. Diseño,<br />
producción y evaluación de medios para la formación docente. Madrid. Alianza Editorial.
dependiendo de los objetivos perseguidos y las características de los receptores<br />
potenciales.<br />
Reeves, T. y Reeves, P. (1999) 19 proponen un modelo de 10 dimensiones a considerar<br />
en el diseño: filosofía pedagógica, teoría del aprendizaje, metas, tareas de orientación,<br />
fuente de motivación, papel del profesor, soporte metacognitivo, aprendizaje<br />
colaborativo, sensibilidad cultural y flexibilidad estructural.<br />
Kemp, J. E. y Smille, D. C. (1989) 20 proponen 11 principios básicos a considerar para<br />
la producción de materiales educativos multimedia de calidad:<br />
1.- Motivantes para el estudiante.<br />
2.- Que contemplen las diferencias individuales.<br />
3.- Objetivos de aprendizaje explícitos.<br />
4.- Organización lógica y didáctica de los contenidos.<br />
5.- Que tengan en cuenta una preparación del pre-aprendizaje.<br />
6.- Permitir la participación.<br />
7.- Que emocionen a los estudiantes.<br />
8.- Posibilidad de retroalimentación.<br />
9.- Que refuercen los contenidos.<br />
10.- Inclusión de práctica y repetición.<br />
11.- Propiciatorios de la aplicación de los contenidos a contextos reales.<br />
Según Marqués, P. (2000) 21 , desde el punto de vista funcional, los criterios de calidad<br />
para la valoración de los sitios web educativos son: eficacia, facilidad de uso,<br />
bidireccionalidad, fuente de múltiples enlaces, calidad del entorno audiovisual, calidad<br />
y cantidad de los elementos multimedia, calidad de los contenidos, navegación,<br />
interacción, originalidad y tecnología avanzada. Y desde el punto de vista psicológico,<br />
son: atractivo y adecuación a los destinatarios.<br />
El diseño de cualquier sitio web requiere cuatro grandes fases: recogida de<br />
información, desarrollo, producción y evaluación que se pueden dividir en diferentes<br />
apartados y actividades. Cabero Almenara, J. (2004) 22 las denomina diseño,<br />
19 Reeves, T. y Reeves, P. (1999): Effective dimensions of interacive learning on the world wide web,<br />
pp.59-66. En B. Khan (Eds.): web-based instruction. Englewoog Cliffs. Educational Techonology<br />
Publications.<br />
20 Kemp, J. E. y Smille, D. C. (1989): Planning and using instructional media. New York. Harper &<br />
Row.<br />
21 Marqués, P. (2000): Los espacios web mulimedia: tipología y funciones. En www.dewey.uab.es.<br />
22 Cabero Almenara, J. (2004): La web para la formación, pp.213. En Tecnologías para la Educación.<br />
Diseño, producción y evaluación de medios para la formación docente. Madrid. Alianza Editorial.
producción, postproducción y evaluación, integrando en la primera las actividades<br />
siguientes:<br />
“- Identificación y selección de la información y el grupo diana.<br />
- Concreción de los objetivos.<br />
- Determinación de los métodos y los soportes de distribución de la<br />
información.<br />
- Revisión de materiales existentes con contenidos iguales o<br />
similares.<br />
- Documentación.<br />
- Conformación del equipo técnico y humano que producirá el<br />
material.<br />
- Definición de los estándares de calidad que seguirá el programa.<br />
- Selección y determinación de la plataforma en la que se ubicará el<br />
medio producido.<br />
- Especificación del plan y temporalización del proyecto.<br />
- Creación del organigrama y el guión del programa.”<br />
En cuanto a los principios generales que deben guiar el diseño y la producción de<br />
materiales formativos para la web son los siguientes: cuanto menos más, lo técnico<br />
supeditado a lo didáctico, legibilidad frente a irritabilidad, evitar el aburrimiento,<br />
interactividad, flexibilidad, hipertextualidad y participación del usuario. El primer<br />
principio se refiere a que se debe evitar la incorporación de elementos innecesarios que,<br />
por ejemplo, por hacer visualmente más atractiva la información haga que su descarga<br />
desde la red sea muy lenta. El que lo técnico esté supeditado a lo didáctico nos lleva a<br />
que no se introduzcan virtuosismos que lleven al estudiante a distraerse de la<br />
información clave y significativa. La legibilidad, facilidad con la que se capta y percibe<br />
la información por el usuario, y la interactividad, tanto de los usuarios y profesores<br />
entre sí como con los contenidos y materiales de información, son los dos elementos<br />
más significativos a contemplar en el diseño de materiales didácticos para la red.<br />
Los principios específicos a considerar en el diseño de materiales para la web son dos:<br />
pedagógico-narrativos y estético-técnico. Sin menospreciar los aspectos estéticotécnicos,<br />
el diseño de un buen material descansa sobre todo en los principios<br />
pedagógico-narrativos que utilicemos para estructurar la información.<br />
Respecto a los pricipios pedagógicos que deben guiar el diseño de materiales para ser<br />
soportados en la red, García-Valcarcel Muñoz-Repiso, A. (2003) 23 , citan los<br />
siguientes:<br />
- definir con precisión los destinatarios potenciales del programa.<br />
- facilitar el autoaprendizaje.<br />
- poner énfasis en el desarrollo de destrezas para el acceso a la información más que en<br />
la reproducción de conocimientos.<br />
- potenciar la interacción entre participantes en el proceso formativo.<br />
23 García-Valcárcel Muñoz-Repiso, A. (2003): Tecnología Educativa. Madrid. La Muralla.
- apoyar la construcción colectiva del conocimiento.<br />
- trabajar sobre problemas reales.<br />
- establecer vínculos con otras fuentes de información pertinentes.<br />
- proporcionar retroalimentación a los estudiantes y una evaluación integrada dentro de<br />
las tareas.<br />
- proporcionar métodos diversos de autoevaluación.<br />
- implicación de los formadores en el desarrollo de los materiales multimedia que lo<br />
soportan.<br />
- prever mecanismos para satisfacer las demanda sociales y emocionales de lo<br />
alumnos.<br />
Para Cabero Almenara, J. (2004) 24 , el diseño de estos materiales debe incluir:<br />
“diferentes elementos que vayan desde la exposición de los objetivos<br />
que se pretenden que los alumnos alcancen, el esquema de los<br />
contenidos a desarrollar en la unidad didáctica, la existencia de una<br />
introducción y presentación de recomendaciones para el estudio, la<br />
propuesta de actividades que deben realizar los alumnos, la<br />
existencia de elementos de profundización y extensión en los<br />
contenidos ofrecidos, sumarios de las ideas más significativas<br />
desarrolladas y el resumen de los aspectos más importantes<br />
tratados”.<br />
En conclusión, si aceptamos la línea de potenciar los aspectos de la actividad<br />
intelectual relacionadas con la imagen y el sonido, como la analogía, la intuición, el<br />
pensamiento global, etc., y potenciar los procesos tradicionalmente asociados al<br />
hemisferio derecho (globalidad, representación visual, etc.), la escuela debe cambiar,<br />
ya que si la escuela fabrica miradas las tecnologías de la información y comunicación<br />
modifican esas miradas. Es un cambio que lleva hacia la utilización de las TIC y la<br />
participación, el diálogo y la búsqueda cooperativa.<br />
2.- Las TIC en la educación musical.<br />
Cuando hablamos de tecnologías de la información y comunicación (TIC) y su<br />
utilización en los procesos de aprendizaje musical debemos tener en cuenta que la<br />
educación musical puede ser entendida de diferentes formas: como producto, como<br />
proceso, como medio o utilidad y como fenómeno particular que surgen en<br />
determinados contextos sociales y culturales. En cada una de dichas formas, la<br />
24 Cabero Almenara, J. (2004): Las web para la formación, pág. 219. En Tecnologías para la educación.<br />
Madrid. Alianza.
utilización de las tecnologías tiene una aplicación diferente y más o menos pertinente,<br />
según Tejada Giménez, J. (2003) 25 .<br />
La educación musical como producto se centra en las obras y su proceso creativo. La<br />
música, en este caso, es la creación de composiciones y no la actividad de hacer<br />
música. Las obras permiten comprender la esencia de la música, por qué debe ser<br />
valorada y decidir lo que es importante en la educación musical. Su función social sería<br />
el disfrute de los oyentes recreada por los intérpretes.<br />
Entendida como proceso, la música no existe en tanto no tiene un significado para<br />
alguien. Para comprender y valorar apropiadamente la música, el sujeto debe tocar,<br />
bailar, cantar… en definitiva, hacer música, siendo la acción esencial como dice<br />
Elliott, D. (1995) 26 . En la educación musical basada en la acción existen dos<br />
tendencias: la reproductiva y la creativa. En la primera tiene gran relieve la transmisión<br />
de formas culturales preestablecidas, mientras en la segunda, adquiere mayor<br />
importancia el desarrollo de los individuos mediante la indagación personal y la<br />
creación de relaciones con la música a través de la acción.<br />
En cuanto a la educación musical como medio o utilidad, se considera la música como<br />
un instrumento que hace referencia a entidades externas (referencialismo) o como<br />
medio para obtener un provecho o beneficio (utilitarismo), según Labuta, J. y Smith,<br />
D. (1997) 27 . El utilitarismo considera la música como un instrumento útil para<br />
conseguir objetivos tales como la mejora de la capacidad intelectual o el desarrollo de<br />
habilidades cognitivas, recuperar el equilibrio físico o educar al buen ciudadano como<br />
se proponía en la Grecia clásica.<br />
Por último, en la educación musical entendida como fenómeno particular se tiene en<br />
cuenta que la música se produce en un entorno cultural, social y económico<br />
determinado. Las creaciones y los procesos musicales están anclados en creencias,<br />
tradiciones y valores de cada tiempo y lugar por lo que siempre son relativos.<br />
Merriam, A. (2000) 28 , opina que la música tiene valor porque constituye un medio de<br />
implicación social y cultural del contexto humano en el que se crea, interpreta y<br />
escucha.<br />
La existencia de estas cuatro formas tan diferentes de entender la educación musical no<br />
implica que no puedan ser armonizadas en un pensamiento pedagógico integrador<br />
mediante el diálogo, reconociendo que no existe un único camino hacia la educación<br />
musical ni tampoco métodos o mediadores de aprendizaje que se adecuen a todas las<br />
situaciones.<br />
En cuanto a la utilización de las herramientas informáticas, Tejada Giménez, J.<br />
(2003) 29 dice que:<br />
25 Tejada Giménez, J. (2003): Música para conocer la realidad. Tecnología para conocer la música.<br />
Tavira. Revista de Ciencias de la Educación. Universidad de Cádiz. Nº 19.<br />
26 Elliot, D. (1995): Music matters. A new philosophy of music education. Oxford. Oxford University<br />
Press.<br />
27 Labuta, J. y Smith, D. (1997): Music education. Historical contexts and perspectives. Upper Saddler<br />
River. Prentice Hall.<br />
28 Merriam, A. (2000): The antropology of music. Evanston. Northwestern University Press.<br />
29 Tejada Giménez, J. (2003): Música para conocer la realidad. Tecnología para conocer la música.<br />
Tavira. Revista de Ciencias de la Educación. Universidad de Cádiz. Nº 19.
“Las herramientas informáticas, al igual que los libros, los vídeos o<br />
la televisión, constituyen un potencial agente mediador del<br />
aprendizaje que puede ser utilizado de una u otra forma en función de<br />
la visión de la música que tenga el profesor y de los principios que<br />
guíen su acción educadora. A partir de este concepto de música, el<br />
docente generará su concepto de educación musical y diseñará un<br />
plan de acción que ponga en juego las interacciones entre alumnos,<br />
profesor y mediadores.”<br />
Las tecnologías informáticas, desde una visión conductista del aprendizaje, han sido<br />
utilizadas en EEUU, sobre todo, desde los años sesenta hasta mediados de los setenta,<br />
bajo la denominación de “Instrucción asistida por ordenador”, interesando más los<br />
resultados del aprendizaje que los procesos mentales de construcción del conocimiento.<br />
Desde un contexto cognitivista y a partir de los años ochenta, Bruce B. y Levin, J.<br />
(1997) 30 conciben el aprendizaje como un procesamiento de la información, con<br />
modelos teóricos procedentes del campo de la computación y las tecnologías pasan a<br />
considerarse como medios que ayudan a superar las limitaciones de la mente en<br />
actividades como aprender y resolver problemas (herramientas cognitivas).<br />
Posteriormente, en los años noventa, la pedagogía se orienta hacia la consideración de<br />
la tecnología como mediadora de aprendizajes, considerándola más en relación con los<br />
procesos que con los productos. Actualmente, las tecnologías de la información se<br />
consideran no solo como entornos potenciadores de los procesos de aprendizaje sino<br />
como un medio para la expresión. En el caso particular del aprendizaje musical, las<br />
tecnologías informáticas pueden mediar de forma positiva en actividades tales como el<br />
desarrollo de destrezas auditivas o la comprensión de conceptos de teoría o la<br />
transferencia simbólica (imágenes mentales sonoras del código escrito); también<br />
permiten una organización más coherente del material creado o utilizado por el alumno<br />
facilitando la percepción y análisis multimodal de la música y expresarse<br />
musicalmente. Para el profesor es una herramienta que permite la creación de<br />
materiales para las actividades musicales en la escuela, sin embargo, las tecnologías<br />
utilizadas en el aprendizaje musical no median directamente en el mismo sino que<br />
dicho aprendizaje es mediado por el pensamiento y éste, a su vez, por las actividades<br />
de aprendizaje que, si el profesor lo decide, pueden utilizar las tecnologías<br />
informáticas.<br />
Según Busquets, F. (2000) 31 , el ordenador es un elemento fundamental que participa<br />
estrechamente en la relación entre música y tecnologías informáticas a través de las<br />
diversas maneras de uso: primeramente para el tratamiento del sonido, como<br />
instrumento musical y en programas didácticos en el aula o Internet en educación<br />
musical.<br />
En cuanto a las bases para el tratamiento del sonido con los ordenadores, es necesario<br />
digitalizar el sonido para lo que existen muchos programas y maneras diferentes de<br />
30 Bruce, E. y Levin, J. (1997): Educational technology: media for inquiri, communication, construction<br />
and expression, pp.79-102. Journal of Educational Computing Research. Nº 17.<br />
31 Busquet, F. (2000): Recursos informáticos para la educación musical en la red telemática de Cataluña.<br />
En Viaje musical por Internet. Eufonia Nº 20.
crear archivos de sonido. El problema surge porque el sonido consiste en un continuo<br />
de señales que no pueden ser tratadas directamente por ordenador al precisar una<br />
cantidad de información tan enorme que no es computable, por lo que la solución es<br />
digitalizar el sonido, lo que se realiza a través de codificadores que transforman la<br />
infinita información del sonido electrónico analógico en una finita, mediante un<br />
sistema de muestreo (elección de algunos puntos de la onda que la representarán) y<br />
cuantificación (representaciones numéricas de cada dinámica: diferencia entre sonidos<br />
fuertes y débiles). La modificación de estos dos parámetros es lo que utilizan todos los<br />
programas para poder reducir el volumen de información de los ficheros y poder<br />
utilizarlos en la red, conjugando una reducción del tamaño y una calidad mínima del<br />
sonido. La aparición de los ficheros MP3 ha permitido conjugar estos aspectos con<br />
tratamientos basados en la psicoacústica.<br />
Una vez que tenemos un archivo de sonido utilizable en el ordenador hay que<br />
gestionarlo con alguno de los programas existentes en el mercado y que sean<br />
compatibles con el mismo (grabadoras de sonidos, WinAmp, Real Player, NexEncode,<br />
etc.). Un sistema diferente es el MIDI (Musical Instruments Digital Interface) que está<br />
creado específicamente para controlar distintos dispositivos electrónicos que permiten<br />
guardar información sobre distintos aspectos musicales como el “tempo”, frecuencia<br />
del sonido, instrumentos que lo ejecutan, etc., así como tratarlos y reproducirlos. En<br />
síntesis, consiste en una interfaz que permite la conversión de la información musical a<br />
información digital capaz de ser utilizada por los dispositivos electrónicos siguientes:<br />
a) Los controladores sustituyen a los instrumentos musicales clásicos y permiten<br />
convertir nuestra interacción con ellos (pulsar teclas, soplar, percutir, etc.) en<br />
información digital.<br />
b) Los generadores de sonido se encargan de recibir información digital MIDI y<br />
convertirla en impulsos eléctricos que se transforman en sonido al amplificarlos en<br />
altavoces o auriculares. Los hay de tres tipos: sintetizadores, samplers y robots. Los<br />
primeros generan multitud de timbres distintos a partir de la combinación de ondas<br />
básicas, filtros y otros procesos electrónicos. Los samplers parten de muestras de<br />
sonido grabadas en el mundo real y los robots actúan sobre instrumentos acústicos<br />
tradicionales.<br />
c) Los procesadores de datos son sistemas que reciben información MIDI y la<br />
modifican, almacenan o transmiten. Los PC son el ejemplo más común, aunque<br />
también hay otros aparatos, como los secuenciadores, que realizan una función similar.<br />
Los programas (software) son el elemento imprescindible para que el ordenador sea<br />
capaz de procesar la información.<br />
A lo largo de los últimos años, diferentes Universidades e Instituciones Educativas han<br />
ido desarrollando diversos programas que plantean distintas maneras de utilizar el<br />
ordenador en el aula de música. Por ejemplo, la Red Telemática Educativa de Cataluña<br />
desarrolló, ya en el año 1987, el Programa Músic en el que todas las funciones se<br />
realizan a través del teclado del ordenador y controla distintos tipos de dispositivos<br />
MIDI. El programa CLIC, desarrollado por el mencionado Busquets, permite a los<br />
educadores crear aplicaciones multimedia integrando imágenes, textos, sonidos, vídeo<br />
y secuencias MIDI en diversos tipos de actividades: ordenar fragmentos, relacionar,<br />
completar, explorar, leer, realizar dictados, responder preguntas, etc.
En cuanto a la utilización del ordenador como instrumento musical, nos remitimos al<br />
concepto que Nelson, P. (1999) 32 denomina “sistema cyborg” que presenta un flujo de<br />
pensamiento en dos modalidades y con dos articulaciones sin la existencia de líneas<br />
directas de flujo ni control: las manos piensan el teclado en la medida que éste muestra<br />
las configuraciones de sus espacios y la mente piensa en las manos en la medida que<br />
éstas muestran sus trayectorias físicas y el sentido del tacto. Hay que destacar que esta<br />
argumentación no niega el conocimiento explícito e implícito del sistema por lo que no<br />
tiene que ser una interpretación anárquica. Si el instrumento tecnológico-musical es esa<br />
“otra cosa” que conjuntamente con el cuerpo humano forma el “cyborg musical”, es<br />
muy significativo el modo en que el instrumento es incorporado y configurado. No<br />
resulta fácil ver cómo un sintetizador digital configurado de un modo habitual puede<br />
convertirse en algo más que un instrumento muy limitado, pero también puede ser<br />
configurado de un modo diferente, como ocurre con el programa Live Sampling (LiSa)<br />
en el que el sonido se revela como un segmento de la memoria del ordenador cargado<br />
con valores arbitrarios abstractos y arbitrariamente contiguos que pueden resistir al<br />
intento de producir elementos sonoros preconcebidos.<br />
En los programas didácticos que utilizan el ordenador para los procesos de enseñanzaaprendizaje<br />
de la música hay que diferenciar entre los relacionados con la formación y<br />
los dedicados a la creación y expresión. En los primeros se realizan actividades sobre<br />
teoría y lecto-escritura, discriminación auditiva y aprendizaje de instrumentos o<br />
técnicas; mientras que los dedicados a la creación o improvisación musical con<br />
programas informáticos se sitúan en el segundo grupo.<br />
Sobre el uso de programas didácticos informáticos en el proceso de aprendizaje de<br />
teoría y lecto-escritura musical, se han realizado numerosos estudios que pretenden<br />
comparar metodologías tradicionales con otras que utilizan programas con<br />
ordenadores en diversos ámbitos educativos. Los resultados no son concluyentes,<br />
habiéndose encontrado efectos positivos y negativos en la utilización de las TIC así<br />
como ventajas e inconvenientes sobre los métodos tradicionales.<br />
Según Tejada Giménez, J. (2004) 33 , en el ámbito de la educación auditiva es donde se<br />
han realizado mayor número de investigaciones y donde se han encontrado efectos<br />
positivos de la tecnología, por lo que son los que presentan mayor posibilidad de<br />
transferencia a situaciones reales de aprendizaje.<br />
Los juegos musicales que proponemos en este trabajo de investigación, los hemos<br />
situado en el ámbito de la educación musical para desarrollar capacidades y habilidades<br />
que implican otras destrezas cognitivas que se potencian con el uso del CD-Interactivo<br />
(hipermedia) realizado.<br />
También se han llevado a cabo investigaciones para averiguar si la tecnología actúa<br />
como una herramienta cognitiva, es decir, si influye en los mecanismos que dispone el<br />
individuo para procesar la información musical pero todavía no han dado resultados<br />
concluyentes. No obstante, se han realizado estudios para averiguar el efecto de las TIC<br />
32 Nelson, P. (1999): El cyborg musical. En Música y Nuevas Tecnologías. Perspectivas para el siglo<br />
XXI. Barcelona. Associació de Cultura Contemporania L´Angelot.<br />
33 Tejada Giménez, J. (2004): Música y mediación de la tecnología en sus procesos de aprendizaje.<br />
Educación XXI. Nº 7. UNED.
en la formación instrumental, sobre todo en la adquisición de técnicas de dirección de<br />
grupos instrumentales e interpretativas de diferentes instrumentos y, en general, los<br />
resultados sugieren que la tecnología musical puede mejorar los procesos de<br />
aprendizaje y reducir sus tiempos.<br />
En general, una de las mayores ventajas de la utilización de las TIC en la educación<br />
musical y que está reconocida por la mayor parte de docentes e investigadores, es su<br />
capacidad de presentar la música uniendo diferentes modalidades: video, audio,<br />
gráficos, fotografías, colores, etc., así como facilitar ejercicios para ordenar patrones,<br />
motivos, frases, secciones, etc. y representar la música con distintos códigos<br />
notacionales (lógico, analógico, físico…). Asimismo, la tecnología en la enseñanza de<br />
la música puede ser una herramienta que permita observar de forma no intrusiva el<br />
proceso compositivo y con el “software” adecuado facilitar que el estudiante pueda<br />
llevar a cabo transferencias simbólicas como la asociación entre sonido musical,<br />
símbolo y concepto, lo que puede ser importante en los Conservatorios de Música.<br />
Tejada Jiménez no considera conveniente la aplicación de la tecnología musical en la<br />
educación primaria, ya que el niño debe descubrir la música de forma enactiva tanto<br />
individual como socialmente, antes que utilizar su tiempo en los mecanismos de<br />
abstracción propios de la alfabetización musical o en los procesos creativos mediante<br />
ordenadores, aunque reconoce que no sería mala idea que utilizara ocasionalmente un<br />
ordenador en tareas de aprendizaje de lenguajes, sistemas de notación o discriminación<br />
auditiva o formal. Es lo que hemos pretendido en nuestro caso con los juegos<br />
propuestos en el CD-Interactivo (hipermedia), que además se complementan con otros<br />
juegos donde la participación activa de los alumnos es prioritaria.<br />
En cuanto a la música en Internet, la reciente y vertiginosa expansión de la red junto<br />
con el hecho de que los ordenadores personales multimedia se hayan convertido en<br />
algo habitual, ha supuesto que aumente el interés en los sistemas de distribución<br />
multimedia. Sin embargo, las aplicaciones que hacen referencia a la música interactiva<br />
son las que presentan las restricciones temporales más rigurosas, debido a las largas<br />
esperas en la transmisión de los mensajes (latencia) y a las grandes variaciones de estas<br />
esperas (fluctuación). No hay que olvidar que los protocolos en los que se basa Internet<br />
fueron diseñados para intercambiar información textual y para transmitir ficheros y no<br />
son óptimos para transmitir grandes cantidades de datos, cumplir con límites de tiempo<br />
ni para tratar con entornos múltiples, según Kon, F. y Lazzetta, F. (1999) 34 .<br />
Actualmente, la música en Internet se limita casi por completo a transmisiones de audio<br />
digital en una sola dirección y con una interactividad muy limitada. Sin embargo,<br />
existen un sinfín de posibilidades para aplicar la tecnología Internet a la música:<br />
1.- Emisiones de conciertos. Internet es capaz de servir de soporte a la emisión de audio<br />
y video de calidad de un concierto en directo. La única limitación es el ancho de banda<br />
disponible a las conexiones del cliente y en los repetidores.<br />
2.- Educación musical. Los retrasos temporales que se producen en la red e impiden<br />
interpretaciones musicales interactivas con intérpretes situados en diferentes lugares<br />
no son un problema, en cambio, para la distribución de clases magistrales, cursillos y<br />
34 Kon, F. y Lazzetta, F. (1999): La música en Internet: ¿un sueño o una realidad virtual? En Música y<br />
Nuevas Tecnologías. Perspectivas para el siglo XXI. Barcelona. L´Angelot.
otras formas de aprendizaje musical a distancia. Así, por ejemplo, la Universidad de<br />
Glasgow puso en marcha en 1998 el proyecto experimental NetMuse para la<br />
transmisión de materiales educativos a estudiantes de música, que distribuye una serie<br />
de paquetes educativos acerca de temas que van desde el índice de términos y<br />
definiciones musicales hasta el ballet “La creación del mundo” de D. Milhaud.<br />
En definitiva, Internet proporciona una manera fácil de elaborar extensas bases de datos<br />
musicales que contengan enormes cantidades de datos multimedia que puedan ser<br />
buscados rápidamente por los estudiantes e investigadores de todo el mundo.<br />
3.- Ensayos y conciertos distribuidos. Cuando la capacidad y calidad de transmisión de<br />
la red (Internet) lo permita será posible realizar interpretaciones musicales distribuidas.<br />
Un grupo convencional como, por ejemplo, un cuarteto de cuerda podrá “encontrarse”<br />
varias veces a la semana para ensayar incluso si los miembros del grupo viven en<br />
países diferentes. Un concierto podría ser un evento distribuido con los grupos de<br />
músicos y el público en sitios distintos.<br />
4.- Composición de música en Internet. Los compositores contemporáneos pueden<br />
utilizar la red siempre que tengan en cuenta las peculiaridades del tipo específico de<br />
música para el que se crean: las piezas basadas en estructuras temporales regulares se<br />
ven más afectadas que las de música improvisada y las piezas rápidas tienen menor<br />
tolerancia a las desviaciones temporales.<br />
Una de las primeras obras musicales producidas para Internet fue la “Brain Opera”<br />
creada por Tot Machover en el MIT. Las personas conectadas estaban invitadas a<br />
participar en la obra enviando imágenes o sonidos que pudiesen ser incorporados en las<br />
“performances” en directo. Asimismo, la web de la ópera contenía diferentes páginas<br />
basadas en aplicaciones en lenguaje Java que permitían a las personas participar en<br />
juegos musicales interactivos.<br />
5.- La música generativa. Muchos compositores ven Internet como un poderoso medio<br />
para la difusión de un nuevo tipo de obras musicales que no son obras en vivo ni<br />
pregrabadas, sino que pueden ser bajadas de la red a un ordenador personal para crear<br />
de una forma inmediata y dinámica una música que se denomina a menudo generativa.<br />
En resumen, en la comunidad musical informática existe un creciente interés por la<br />
música en Internet aunque todavía son escasos los investigadores que están trabajando<br />
con sistemas informáticos distribuidos para la interpretación, composición o educación<br />
musical.
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