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Dominical - La Opinión de Zamora

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dominical<br />

ZAMORA, 8 DE ENERO DE 2012<br />

<strong>de</strong>lfinario<br />

<strong>La</strong> cabeza<br />

congelada<br />

DELFíN RODRíGUEZ<br />

Clemente Serna<br />

Abad <strong>de</strong>l monasterio <strong>de</strong> Silos, acaba <strong>de</strong><br />

presentar su renuncia<br />

«<strong>La</strong> crisis no nos ha afectado en el monasterio<br />

porque siempre hemos vivido con lo justo»<br />

Un loco entra<br />

en Madrid<br />

✒ M. A. Casquero<br />

Fernán<strong>de</strong>z<br />

(relato transcrito por<br />

Agustín García Calvo)<br />

Vista <strong>de</strong>l embalse en Sagallos.<br />

(●) Fotos Javier Sainz.<br />

El Castillote, la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> Sagallos<br />

Los restos <strong>de</strong> lo que fue un castro casi inexpugnable junto al Tera invitan a airear<br />

leyendas con tesoros escondidos y maldiciones


II / dominical LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012<br />

Un loco entra en<br />

Madrid<br />

<strong>La</strong> historia <strong>de</strong> un zamorano singular que se pasea por la capital <strong>de</strong> España con ojos <strong>de</strong> querer verlo todo<br />

sin tener en cuenta su propia condición, la que le ha llevado a escaparse <strong>de</strong> un psiquiátrico<br />

✒ M. A. Casquero Fernán<strong>de</strong>z<br />

(relato transcrito por<br />

Agustín García Calvo<br />

mediante conversaciones<br />

telefónicas)<br />

Que es que tengo que contárselo a alguien,<br />

porque a ver si no, que aquí me han<br />

vuelto a meter en este ala que llaman <strong>de</strong><br />

convalecencia y la verdad que estoy muy<br />

bien, muy bien que estoy, que ni el asma<br />

<strong>de</strong> Dios ni temblequeos y me he dormido<br />

una siesta <strong>de</strong> tres horas y, como que iba a<br />

mear, me he salido al patio a fumarme<br />

tres pitillos seguidos porque aquí no me<br />

<strong>de</strong>jan día ni noche y la Pepsi que es la que<br />

está <strong>de</strong> guardia ni se ha enterado, así que<br />

ahora tengo que contarle a alguien lo <strong>de</strong><br />

la escapada a Madrid porque tiene su interés,<br />

coñe, y no se me va <strong>de</strong> la cabeza y<br />

si quiero contárselo a la Pepsi me va a<br />

mandar a hacer gárgaras y que se creerá<br />

que es que quiero engatusármela para algo<br />

bueno, que no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> estar buena la tía<br />

y si se <strong>de</strong>jara le metía a mis sesenta y todo<br />

dos polvos seguidos que se iba a quedar<br />

tonta, pero que ni me va a hacer caso<br />

y a<strong>de</strong>más ya le habrá contado el <strong>de</strong> la ambulancia<br />

en resumen y malamente, así<br />

que lo que vaya hacer, ya sé, que como es<br />

casi la hora <strong>de</strong> llamar al maestro, ya saben<br />

que estos últimos años que sigo alojado<br />

en el pisquiátrico con mote <strong>de</strong> esquizofrenia<br />

u otro <strong>de</strong> los que me han ido poniendo,<br />

le hago todos los días una llamadita<br />

para <strong>de</strong>cirle cómo voy, que a veces le<br />

hago más <strong>de</strong> una y se me enfada un poco<br />

pero yo a este hombre le tengo más fe que<br />

a nadie en el mundo quitando a mi padre<br />

o, bueno, sin quitarlo, que cuando era estudiante<br />

me leía las cosas que sacaba y<br />

casi me las aprendía <strong>de</strong> memoria y todavía<br />

aquí no <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> repasar sus libros si<br />

no los olvidaba en algún bar o me los robaba<br />

alguno, así que, como llamar por el<br />

móvil en esta unidad sí que me lo consienten,<br />

lo que voy a hacer es llamarlo, ya<br />

lo estoy llamando, y contarle lo que me<br />

pasó, ya se lo estoy contando, en la escapada<br />

esa: que es que el martes pasado<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que él se había vuelto a Madrid<br />

y me <strong>de</strong>jó aquí encerrado como<br />

siempre, pues que me dio el arranque y<br />

aprovechando un <strong>de</strong>scuido me escapé con<br />

algo <strong>de</strong> dinero que me quedaba y fui y me<br />

metí en el autorrés y camino a los madriles<br />

con la intención <strong>de</strong> ir el miércoles a<br />

eso <strong>de</strong> la tertulia que él tiene en el Ateneo,<br />

conque allá me <strong>de</strong>jó el autobús en un laberinto<br />

triste <strong>de</strong> cemento y goma y ruidos<br />

<strong>de</strong> la estación <strong>de</strong>l sur que no estaba en el<br />

Madrid <strong>de</strong> mis recuerdos, y pordioseando<br />

<strong>de</strong> unos en otros en un bar para tomarme<br />

algo que me mandaban <strong>de</strong> unos en otros<br />

al carajo hasta que un señor amable me<br />

tomó a su amparo y me sentó a comer con<br />

él diciendo para que oyeran los camareros<br />

«pida lo que sea que como veo que es<br />

usted un hombre instruído, no tiene por<br />

qué preocuparse por la cuenta», y luego<br />

alguno me cogió en su auto y me <strong>de</strong>jó en<br />

Sol que yo seguía con la intención <strong>de</strong> ir a<br />

la tertulia a la calle <strong>de</strong>l Prado lo que pasa<br />

es que <strong>de</strong>bí <strong>de</strong> coger mal un metro y fui a<br />

parar a una estación allá a lo lejos <strong>de</strong> la<br />

calle <strong>de</strong> Alcalá que <strong>de</strong> allí con las playeras<br />

que me cocían los pies eché a andar<br />

Alcalá abajo ni sé los kilómetros que haría<br />

entre miradas risueñas <strong>de</strong> chicas al paso<br />

y caras más serias <strong>de</strong> alguno con quien<br />

al irme tambaleando me tropezara un poco,<br />

así hasta que llegué a dar por Velázquez,<br />

y por el barrio <strong>de</strong> Salamanca andaba<br />

tan ricamente <strong>de</strong>ambulando aunque<br />

las chanclas que arrastraba eran un tormento,<br />

cuando voy y me paro con una <strong>de</strong><br />

buen temple y collares largos que resultó<br />

ser colombiana que al fin cortó el palique<br />

y me <strong>de</strong>spidió con una retahíla <strong>de</strong> rezos<br />

que me iban zumbando en los oídos según<br />

trotaba o me arrastraba por la acera<br />

abajo hasta que en un zigzagueo me topé<br />

con una airosa guapita que pasaba <strong>de</strong><br />

prisa pero que tuvo a bien hacerme caso<br />

y se paró conmigo un rato que enseguida<br />

me enteré <strong>de</strong> que era, miusté por dón<strong>de</strong>,<br />

piscóloga o pisquiatra y se llamaba yo<br />

creo que Nora y hasta entre el palique me<br />

diotresbesosycuandome<strong>de</strong>jóyyoseguía<br />

volvió unos pasos atrás y me da diez<br />

pavos «para que duermas en Madrid», y<br />

así seguía yo vagando <strong>de</strong> calle en calle<br />

que <strong>de</strong> vez en cuando algunos chiquillos<br />

se reían <strong>de</strong> mí y me <strong>de</strong>cían al paso cuchufletas<br />

<strong>de</strong> la panza <strong>de</strong>scamisada o las<br />

chanclas o las pelambres y <strong>de</strong>safeites que<br />

llevaba que no me hacían ni fu ni fa pero<br />

que las chanclas acabé ya por quitármelas<br />

que me hinchaban los pies y me dolían<br />

y tirarlas a la basura y así seguí la andanza<br />

<strong>de</strong>scalzo por los adoquines que estaban<br />

calentitos hasta <strong>de</strong> noche con el sol furioso<br />

<strong>de</strong> agosto que había hecho y, e1 caso<br />

es que ya <strong>de</strong> vuelta por Alcalá se me pegó<br />

uno que lo llamaban el Piyuyo que él<br />

mismo me lo dijo y que se me puso muy<br />

amigable y mientras se fumaba en ca<strong>de</strong>na<br />

americanos y me soltaba alguno ya me<br />

estaba proponiendo colaborar en un trapicheo<br />

<strong>de</strong> coca o no sé qué y yo encanta-


Domingo, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012 / LA OPINION-EL CORREO<br />

dominical / III<br />

do viéndome ya metido en el<br />

asunto sólo que al fin, que yo me<br />

escurriera a lo sordo o que él se<br />

aburriera <strong>de</strong> mi cháchara, el caso es que<br />

me veo otra vez solo por esas calles (que<br />

no es que me hubiera con estas diversiones<br />

olvidado <strong>de</strong> lo <strong>de</strong>l Ateneo, lo que es<br />

que yo creo también que me pensaba «el<br />

maestro se va a espelufar conmigo si me<br />

presento en la sala <strong>de</strong> sopetón con esta<br />

pinta y no me va a <strong>de</strong>jar hablar en público<br />

que es lo que yo necesito y que lo hago<br />

así <strong>de</strong> bien, así que para qué»), en fin,<br />

así hasta que llego al encuentro con el millonario,<br />

que era un hombre <strong>de</strong> buena<br />

planta bien vestido, que ya luego él me<br />

enseñaba las etiquetas <strong>de</strong> las prendas que<br />

llevaba para que viera, pues que le llamé<br />

la atención por algo y enseguida se puso<br />

a convidarme en una terraza y más que a<br />

preguntarme a mí a contarme él <strong>de</strong> su vida,<br />

que si era abogado <strong>de</strong> un banco <strong>de</strong> los<br />

gordos, que si tenía una novia que estaba<br />

ahora en Valencia, que es por lo que al fin<br />

me dijo «Vente a mi casa que estoy solo a<br />

cenar y a dormir si quieres, vamos», y allá<br />

nos fuimos, que era un pisazo <strong>de</strong> aúpa en<br />

una calle esquina <strong>de</strong> Alcalá con los suelos<br />

encerados y cortinones a las ventanas que<br />

allí me <strong>de</strong>jó bañarme en un baño gran<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong> mármoles y doraduras y me dio luego<br />

unas gayumbas suyas para ponerme y andaba<br />

él haciéndonos la cena con las cosas<br />

que le quedaran en la nevera y allí cenamos<br />

unos platos <strong>de</strong> pasta y huevos y no sé<br />

cuánto más, que luego me empezaba a <strong>de</strong>cir<br />

que si a dormir pero se echa atrás y lo<br />

que me dice es que si nos íbamos por ahí<br />

a echar unas copejas o lo que salga y yo<br />

tan pincho que me agarro a ello y allá nos<br />

vamos <strong>de</strong> ronda que en algunos sitios lo<br />

conocían y él me presentaba como filósofo<br />

ilustre y <strong>de</strong>jaba las consumiciones a<br />

fiado y cuando no (que lo que me extrañó<br />

y ahora que lo pienso es que no tuviera<br />

tarjetitas <strong>de</strong> crédito, conque a lo mejor es<br />

que no era millonario <strong>de</strong> verdad), pues<br />

con el dinero que él tenía y lo poco que<br />

me quedaba a mí más algún rumboso que<br />

❜❜<br />

Me sirvieron luego un<br />

almuerzo estupendo con<br />

un medio pollito entre<br />

guisantes y patatas que<br />

no se me olvida todavía y<br />

así medio amodorrao fue<br />

pasando la tar<strong>de</strong> hasta<br />

que al fin vienen dos<br />

mozancones con sus<br />

galones amarillos que sin<br />

más percances me meten<br />

en la ambulancia y<br />

empren<strong>de</strong>mos a to trapo<br />

viaje al noroeste, que<br />

eran buenos chicos y me<br />

gastaban bromas<br />

haciendo como que me<br />

engañaban como si no<br />

supiera yo que<br />

estábamos pasando por<br />

el túnel <strong>de</strong> Guadarrama<br />

<strong>de</strong>rechitos a <strong>Zamora</strong><br />

le daba por convidamos íbamos pasándolo<br />

como Dios, bueno, como Dios no, recorriendo<br />

luces y músicas <strong>de</strong> calle en calle<br />

hasta por San Bernardo yo creo que<br />

llegábamos, y cuando empezó a pali<strong>de</strong>cer<br />

la noche lo que se le ocurre al amigo<br />

«Hombre, lo que vamos a hacer es que<br />

cojo el merce<strong>de</strong>s que lo tengo recién cargao<br />

<strong>de</strong> gas y que con la marcha que tiene<br />

yo te llevo en un tripitrís hasta <strong>Zamora</strong>,<br />

venga, vamos a casa a buscarlo», conque<br />

yo que bueno y allá íbamos sólo que había<br />

que coger un taxi y no nos quedaban<br />

más que a él cinco pavos y a mí dos y con<br />

eso no íbamos a llegar pero lo cogemos y<br />

le da las señas y le dice «cuando marque<br />

7 nos <strong>de</strong>jas en don<strong>de</strong> sea qué se le va a<br />

hacer», y el taxista refunfuñando así lo<br />

hace que <strong>de</strong> que llegamos no sé adón<strong>de</strong><br />

sin más compasión nos <strong>de</strong>jó en tierra que<br />

era todavía lejos <strong>de</strong> la casa y yo estaba<br />

<strong>de</strong>rrengao, con que va él y me dice, «mira,<br />

tú quédate aquí» en un banco que por<br />

allí había «y enseguida vuelvo con el<br />

trasto a recogerte», así que allí me senté<br />

y me quedé papando moscas tiempo y<br />

tiempo que sería primero media hora y<br />

<strong>de</strong>spués seguro que más <strong>de</strong> una hasta que<br />

<strong>de</strong> pronto me cansé y diciéndole al aire<br />

«pues si no quieres venir, mira» con un<br />

corte <strong>de</strong> mangas «y vete al carajo amigo»<br />

me levanté y me fuí <strong>de</strong> allí vagando <strong>de</strong><br />

acá para allá por no sé qué calles hasta<br />

que me <strong>de</strong>jé <strong>de</strong>rrumbar en otro banco y<br />

fue allí don<strong>de</strong> a eso <strong>de</strong> las 6 que me sonaron<br />

por alguna onda pararon unos con<br />

una ambulancia <strong>de</strong> SAMUR que bajan y<br />

me pi<strong>de</strong>n el nombre que yo se lo di, ¿para<br />

qué ocultarlo?, y sin más me meten y<br />

me llevan a un hospital pero ¡jo qué hospital!<br />

<strong>de</strong> 5 estrellas por lo menos que me<br />

tratan con to el mimo <strong>de</strong>bido, me recibe<br />

una pisquiatra esbelta con los ojos gran<strong>de</strong>s<br />

tras las gafas que me manda a dormir<br />

un rato a una alcoba regia, vive Dios, que<br />

dormí hasta no sé cuánto y me dieron <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sayunar tan ricamente y luego otra pisquiatra<br />

más rellenita pero igual <strong>de</strong> simpática<br />

que la otra me examina un poco y<br />

me pregunta por mis andanzas sin más<br />

empeño que para cumplir y me dice lo<br />

que ellos saben <strong>de</strong> mí y me anuncia que<br />

más tar<strong>de</strong> cuando haya una ambulancia<br />

disponible van a <strong>de</strong>volverme al pisquiátrico<br />

<strong>de</strong> <strong>Zamora</strong>, conque me sirvieron<br />

luego un almuerzo estupendo con un medio<br />

pollito<br />

entre guisantes y patatas que no se me olvida<br />

todavía y así medio amodorrao fue<br />

pasando la tar<strong>de</strong> hasta que al fin vienen<br />

dos mozancones con sus galones amarillos<br />

que sin más percance me meten en la<br />

ambulancia y empren<strong>de</strong>mos a to trapo<br />

viaje al noroeste, que eran buenos chicos<br />

y me gastaban bromas como que me dicen<br />

una vez «Atento Miguel Ángel que<br />

estamos ya remontando el alto <strong>de</strong> los<br />

Leones y que vamos ya bajando» haciendo<br />

como que me engañaban como si no<br />

supiera yo que estábamos pasando por el<br />

túnel <strong>de</strong> Guadarrama <strong>de</strong>rechitos a <strong>Zamora</strong>,<br />

y aquí me <strong>de</strong>jaron en buenas manos<br />

como siempre que son buenas tengo que<br />

reconocerlo por más que <strong>de</strong> vez en cuando<br />

me queje <strong>de</strong>l médico jefe o <strong>de</strong> las enfermeras<br />

o celadores que aunque <strong>de</strong> madrugada<br />

que era me tuvieron un rato en el<br />

calabozo hasta saber qué hacían conmigo<br />

luego me sacaron y volvieron al buen<br />

trato, buenas manos, y aquí es don<strong>de</strong> sigo<br />

y así me ha dado por contarle la aventura<br />

al móvil y la oreja <strong>de</strong>l maestro y a<br />

quien quiera oírla, que también tiene su<br />

algo esto <strong>de</strong> que haya tenido que venir un<br />

loco a contarles cómo es Madrid, que andan<br />

uste<strong>de</strong>s tos los días por esas calles <strong>de</strong><br />

Diosynoseenteran.


IV / dominical LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012<br />

Fermoselle en la historia<br />

✒ Manuel Rivera<br />

Lozano<br />

Playa Mayor <strong>de</strong> la villa en la actualidad. A la izquierda, edificio con soportales para el comercio en 1779.<br />

Nuevo soportal <strong>de</strong> comercio<br />

en la Plaza Mayor,<br />

intitulado <strong>de</strong> los Toros (y II)<br />

❜❜<br />

Para costear las obras se<br />

enajenó un prado o rodillo<br />

al pago <strong>de</strong> San Lorenzo, el<br />

trozo <strong>de</strong> casa sobrante <strong>de</strong><br />

construir el nuevo<br />

Ayuntamiento y dos<br />

pedazos <strong>de</strong> prado a<br />

Casasola<br />

Una semana más continuamos aportando a<br />

uste<strong>de</strong>s el resultado <strong>de</strong> nuestras investigaciones<br />

sobre una nueva construcción que tuvo lugar en<br />

la plaza principal.<br />

«En las casas <strong>de</strong> Ayuntamiento <strong>de</strong> esta villa<br />

<strong>de</strong> Fermoselle a 13 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1779 se juntaron<br />

y congregaron los señores Manuel-Benito<br />

Santos <strong>de</strong> Velasco e Ignacio Seis<strong>de</strong>dos Acebedo,<br />

alcal<strong>de</strong>s ordinarios en esta villa y su jurisdicción,<br />

así como los regidores, diputados<br />

personeros, y los procuradores síndicos generales<br />

y <strong>de</strong>l común, todos capitulares <strong>de</strong> voz y voto<br />

que componen la mayor parte <strong>de</strong>l Ayuntamiento<br />

y un buen número <strong>de</strong> diputados nombrados<br />

por el concejo según Real cédula <strong>de</strong> lo<br />

que yo el escribano doy fe, y estando así juntos<br />

dijeron:<br />

Que esta villa, viendo lo reducida que era su<br />

única iglesia parroquial y la grave necesidad <strong>de</strong><br />

ampliarla para que en las funciones quepan todos<br />

sus habitantes, acordó su extensión y para<br />

ello, entre otras cosas, se ha ocupado un gran<br />

pedazo <strong>de</strong>l soportal que servía para la venta <strong>de</strong><br />

todo el comercio.<br />

Y siendo preciso disponer dón<strong>de</strong> se haga a<br />

cubierto, acordó así mismo esta villa que, pues<br />

no tiene caudales por estar aplicados los sobrantes<br />

<strong>de</strong> propios para la ampliación <strong>de</strong> dicha<br />

iglesia, se vendiese el pedazo <strong>de</strong> casa que sobró<br />

<strong>de</strong> hacer la nueva <strong>de</strong> este Ayuntamiento, un pedazo<br />

excusado <strong>de</strong>l valle común <strong>de</strong> Casasola que<br />

ha sido <strong>de</strong>smarcado y tasado en 3.200 reales por<br />

Antonio Martín Peños, Manuel Funcia y José<br />

Martín Margallo, vecinos <strong>de</strong> esta villa, prácticos<br />

inteligentes nombrados para ello.<br />

Y habiéndose sacado al pregón, se remató el<br />

dicho pedazo <strong>de</strong> valle en Juan Manuel Fernán<strong>de</strong>z,<br />

en la cantidad tasada y en José Seis<strong>de</strong>dos<br />

el pedazo <strong>de</strong> casa en 450 reales, para con el importe<br />

<strong>de</strong> uno y otro hacer un soportal con arcos<br />

<strong>de</strong> cantería en el lienzo <strong>de</strong>smantelado <strong>de</strong> la Plaza<br />

Principal <strong>de</strong> esta villa a la parte <strong>de</strong> poniente,<br />

con lo cual queda cuadrada dicha plaza y sitio a<br />

cubierto para la venta <strong>de</strong> los comercios que vengan<br />

a este pueblo» (1).<br />

Recordamos que la semana anterior hacíamos<br />

referencia a la difícil situación económica<br />

que atravesaba el Ayuntamiento, que se incrementaba<br />

en aquellos momentos con la obligada<br />

ampliación <strong>de</strong> la parroquial y a la elevada<br />

aportación que a ello se había comprometido y<br />

a todo ello se añadía el costo <strong>de</strong> la referida obra<br />

<strong>de</strong>l soportal que quería también ejecutar a un<br />

tiempo.<br />

Esa falta <strong>de</strong> caudales obligó al consistorio local<br />

a ven<strong>de</strong>r parte <strong>de</strong> sus escasas propieda<strong>de</strong>s o<br />

bienes. En ese trabajo aludido ya hacíamos referencia<br />

y comentábamos la venta <strong>de</strong> un prado<br />

o rodillo al pago <strong>de</strong> San Lorenzo, pero en esta<br />

ocasión aparecen dos enajenaciones más.<br />

En primer lugar la casa o sobrante <strong>de</strong> una casa<br />

comprada a Juan-Manuel Andrés Ramos, sita<br />

en la Plaza Mayor, para posibilitar la construcción<br />

<strong>de</strong>l nuevo Consistorio o Ayuntamiento<br />

y escuela <strong>de</strong> niños y en segundo lugar un pedazo<br />

excusado (que por privilegio está libre <strong>de</strong> pagar<br />

tributos), localizado en el valle común <strong>de</strong>nominado<br />

Casasola.<br />

El sobrante <strong>de</strong> casa se adjudicó al vecino José<br />

Seis<strong>de</strong>dos en 450 reales y el valle o prado se<br />

tasó en 3200 reales por varios peritos <strong>de</strong> la localidad.<br />

Hecha pública la subasta preceptiva y<br />

sacada al pregón fue rematada a Juan Manuel<br />

Fernán<strong>de</strong>z Fabián en la misma cantidad en que<br />

había sido peritada.<br />

Y por lo que conocemos se hizo posible el<br />

nuevo soportal con el importe <strong>de</strong> las tres ventas,<br />

el conjunto arquitectónico, artístico o monumental<br />

conseguido ganó enteros, pues, como dice<br />

el documento, la Plaza Mayor quedó <strong>de</strong> esta<br />

manera cuadrada y el soportal a cubierto en el<br />

lugar a<strong>de</strong>cuado.<br />

Con la misma fecha que la escritura que acabamos<br />

<strong>de</strong> comentar se firma la correspondiente<br />

a la venta <strong>de</strong>l valle al pago <strong>de</strong> Casasola, <strong>de</strong> la<br />

que aportamos algunos datos en aras a no exten<strong>de</strong>mos<br />

<strong>de</strong>masiado.<br />

El comprador es Juan-Manuel Fernán<strong>de</strong>z Fabián<br />

<strong>de</strong> un pedazo <strong>de</strong>l valle llamado Casasola,<br />

<strong>de</strong> pasto común, que linda con tierra <strong>de</strong> Manuel<br />

Asensio, valle propiedad <strong>de</strong>l común y camino<br />

que va <strong>de</strong> esta villa al lugar <strong>de</strong> Penilla, <strong>de</strong> su jurisdicción.<br />

El precio acordado fue <strong>de</strong> 3200 reales<br />

vellón y consta fehacientemente que dicho<br />

importe es para sufragar la construcción <strong>de</strong> un<br />

soportal con arcos <strong>de</strong> cantería en la Plaza Mayor,<br />

en el sitio que mira a poniente, para que<br />

que<strong>de</strong> cuadrada dicha plaza y sirva <strong>de</strong> albergue<br />

a los forasteros que vendan allí, en sitio cubierto<br />

todos los géneros que traigan a este pueblo.<br />

Se cumplió el requisito <strong>de</strong> sacarlo al pregón,<br />

así como el anuncio <strong>de</strong>l día y hora <strong>de</strong>l remate <strong>de</strong><br />

la subasta, previo toque <strong>de</strong> campana, habiéndose<br />

presentado solamente el rematante.<br />

El día 30 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1780 se juntaron los señores<br />

Manuel Armenteros y Francisco Farizo<br />

Garrido, alcal<strong>de</strong>s ordinarios en esta villa y su jurisdicción,<br />

así como el regidor <strong>de</strong>cano, los diputados<br />

personeros y su común, los procuradores<br />

síndicos generales y un buen número <strong>de</strong> vecinos<br />

en virtud <strong>de</strong> Cédula Real, todos ellos componentes<br />

<strong>de</strong>l pleno Concejo, y, entre otras cosas,<br />

acordaron:<br />

«Se hizo presente el acuerdo <strong>de</strong> 13 <strong>de</strong> diciembre<br />

pasado por el que se dispuso, atento a<br />

la necesidad <strong>de</strong>l público y para remediar la que<br />

pa<strong>de</strong>ce, en no haber sitio cómodo para que se<br />

recojan los forasteros y en que se vendan los comestibles<br />

para el surtido <strong>de</strong>l común, atendiendo<br />

también a hermosear la plaza pública, que se<br />

vendiesen unos edificios inútiles y algunos pedazos<br />

<strong>de</strong> terreno don<strong>de</strong> y en el sitio que no se<br />

perjudique.<br />

Bien enterados <strong>de</strong> dicho acuerdo lo contemplaron<br />

a<strong>de</strong>cuado y útil su ejecución, por lo que<br />

acordaron se lleve a <strong>de</strong>bido efecto hasta que se<br />

junten los caudales necesarios para dicha construcción<br />

<strong>de</strong> los portales en dicha plaza y por ello<br />

los comisionados efectúen su comisión y la extien<strong>de</strong>n<br />

para que por hombres prácticos nombrados<br />

por los procuradores generales vendan a<br />

Juan-Manuel Fernán<strong>de</strong>z Fabián otro pedazo <strong>de</strong><br />

valle contiguo al que ya tiene comprado.<br />

Así lo acordaron y firmaron los que saben y<br />

por los que no un testigo, que lo fueron Manuel<br />

Cervino, Santos <strong>de</strong> Salazar y Manuel Vallejo, y<br />

en fe <strong>de</strong> ello lo firmé yo el escribano. José Antonio<br />

Girón. Por el oficio <strong>de</strong> Pedro Bayón». (2)<br />

De este último documento aportado queremos<br />

<strong>de</strong>stacar varias cosas:<br />

En primer lugar la voz y voto <strong>de</strong>l Concejo hace<br />

constar que la villa carece <strong>de</strong> lugar y espacio<br />

cómodo para facilitar su venta a los merca<strong>de</strong>res<br />

o comerciantes en general <strong>de</strong> productos alimenticios,<br />

ya sean <strong>de</strong> la propia localidad o forasteros.<br />

Seguidamente queda patente en las intenciones<br />

<strong>de</strong>l pleno sobre la traída y llevada obra que<br />

también preten<strong>de</strong>n hermosear la plaza pública,<br />

hecho que nos resulta curioso pero que <strong>de</strong>nota<br />

ya una aspiración <strong>de</strong> mejora por parte <strong>de</strong> algún<br />

edil.<br />

El Ayuntamiento, congregado a tal efecto,<br />

acuerda llevarlo a buen fin y por falta <strong>de</strong> caudales<br />

aprueba la venta <strong>de</strong> otro pedazo <strong>de</strong> valle a<br />

Casasola a Juan Manuel Fernán<strong>de</strong>z Fabián<br />

(contiguo al que ya tiene).<br />

Queremos finalizar este trabajo proyectando<br />

una visión-fotografía-opinión personal sobre el<br />

entorno <strong>de</strong> la Plaza Mayor <strong>de</strong> la villa, conjunto<br />

al día <strong>de</strong> hoy bastante armónico en general que<br />

forma unidad, logro conseguido con las mejoras<br />

realizadas en las últimas décadas gracias a las<br />

aportaciones <strong>de</strong> los organismos oficiales.<br />

El edificio principal es el Ayuntamiento, orientado<br />

al mediodía, que data <strong>de</strong> 1889, el cual ha conocido<br />

en pocos años varias reformas. Le sigue<br />

en importancia el edificio conocido como escuelas,<br />

que no es otro que el situado al oeste y<br />

ocupa la mayor parte <strong>de</strong>l lado, que en otros tiempos<br />

fue palacio <strong>de</strong> los señores <strong>de</strong> Fermoselle y<br />

en el que construyó el soportal o mercado que<br />

hemos estudiado últimamente.<br />

Nuestro recuerdo está todavía fresco <strong>de</strong> aquellos<br />

años 1947 y 1948. Al cumplir los cinco años<br />

me incorporé al parvulario <strong>de</strong> doña Enedina Castaño<br />

Lozano, en el aula que estaba en la planta<br />

alta a la que se accedía por una empinada escalera<br />

sobre la roca. <strong>La</strong>s otras tres maestras <strong>de</strong> niñas<br />

eran en 1.°, doña Isabel Moralejo Pordomingo,<br />

en 2.°, doña Florinda Herrero Moralejo<br />

y en 3.°, doña Rosario <strong>de</strong> la Fuente Díez.<br />

Los lados sur y oeste están unidos por la casa<br />

castillera, que sustenta un amplio arco <strong>de</strong> piedra<br />

para <strong>de</strong>jar acceso a otras viviendas y data <strong>de</strong> mediados<br />

<strong>de</strong>l siglo XIX.<br />

El lado norte es tal vez el más uniforme, todo<br />

él cubierto <strong>de</strong> viviendas y locales comerciales.<br />

El lado <strong>de</strong> levante tiene un espacio abierto que<br />

da paso a la calle Tenerías y cuenta con una edificación<br />

mo<strong>de</strong>rnista que se construyó sobre 1930<br />

por el maestro <strong>de</strong> obras Francisco Galiana.<br />

El piso está enlosado con granito <strong>de</strong> la tierra y<br />

cuenta también con una iluminación acor<strong>de</strong> a su<br />

estilo.Ya hemos dicho que la parte baja <strong>de</strong> las escuelas,<br />

don<strong>de</strong> se ubicó en el siglo XVIII el soportal,<br />

lució alternativamente sus arcos y en otro<br />

tiempo también los conocimos cegados.<br />

<strong>La</strong> Plaza Mayor, Plaza Principal, <strong>de</strong> Abajo, <strong>de</strong><br />

Los Toros, Calvo Sotelo, todavía, es el centro<br />

neurálgico <strong>de</strong> la villa, patio <strong>de</strong> juego <strong>de</strong> los niños,<br />

paseo <strong>de</strong> mayores, lugar <strong>de</strong> encuentro <strong>de</strong> todos,<br />

espacio <strong>de</strong> reuniones y citas, don<strong>de</strong> se celebran<br />

actos públicos, políticos, sociales, terrazas<br />

<strong>de</strong> café, procesiones, pregones <strong>de</strong> las fiestas, encierros<br />

<strong>de</strong> toros, aparcamiento <strong>de</strong> vehículos....<br />

Es plaza, zoco, mercado, ágora, alhóndiga...<br />

el corazón <strong>de</strong> este pueblo, que late.<br />

Fuente: (1) A. H. P. ZA. 8723. Folio 132.<br />

Año 1779.<br />

(2) A. H. P. ZA. . 8724. Folio 41. Año 1780.


Domingo, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012 / LA OPINION-EL CORREO<br />

Aquellas curiosida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l pasado<br />

Primer <strong>de</strong>sfile <strong>de</strong><br />

las Capas alistanas<br />

dominical / V<br />

Edificio <strong>de</strong>l Gobierno<br />

Civil en construcción,<br />

en torno a los años 60.<br />

<strong>La</strong> procesión sale <strong>de</strong> Olivares y será<br />

retransmitida para todo el país por Radio<br />

Nacional <strong>de</strong> España ● Desaparecen las<br />

pequeñas casetas municipales que se<br />

llamaban fielatos ● Derriban la cárcel y la<br />

Audiencia, en lo que hoy es la plaza <strong>de</strong> la<br />

Constitución, y en su lugar construyen una<br />

nueva edificación que será <strong>de</strong>stinada a<br />

Gobierno Civil<br />

❜❜<br />

Plaza <strong>de</strong> Alemania, a la izquierda<br />

las Cal<strong>de</strong>ras.<br />

El 28 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1956, el<br />

entonces ministro <strong>de</strong><br />

Información y Turismo<br />

inauguró Televisión<br />

Española pronunciando las<br />

palabras siguientes:<br />

«Mañana, 29 <strong>de</strong> octubre,<br />

vigésimo tercer aniversario<br />

<strong>de</strong> la Fundación <strong>de</strong> Falange<br />

Española, darán comienzo<br />

regularmente los<br />

programas diarios <strong>de</strong><br />

televisión»<br />

✒ José-Manuel García Rubio<br />

En este ya largo relato <strong>de</strong> curiosos aconteceres<br />

acaecidos en el pasado ciudadano, llegamos<br />

al año 1956; nuestro Ayuntamiento tenía<br />

aprobado un presupuesto <strong>de</strong> gastos cuyo<br />

importe ascendía a 12.123.340 pesetas, <strong>de</strong> las<br />

cuales 45.000 <strong>de</strong>stinaban para la Semana<br />

Santa, 30.000 para el Atlético <strong>Zamora</strong>, primer<br />

equipo <strong>de</strong> fútbol <strong>de</strong> la ciudad, 4000 pesetas<br />

para la Asociación <strong>de</strong> Bellas Artes, 2500 a la<br />

Coral, 200.000 para festejos y un plus <strong>de</strong><br />

1100 pesetas a cada uno <strong>de</strong> los funcionarios<br />

municipales.<br />

En aquellos comienzos <strong>de</strong>l nuevo año se<br />

encontraban en construcción dos nuevos edificios<br />

entre los cuales quedaría un espacio con<br />

acceso peatonal <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Avda. Víctor Gallego<br />

al bajo <strong>de</strong> Fuentelarreina por mediación <strong>de</strong><br />

una escalera <strong>de</strong>bido al gran <strong>de</strong>snivel. Recientemente<br />

se había construido el puente sobre<br />

la vía al iniciar la carretera <strong>de</strong> Villalpando, el<br />

cual muchos años <strong>de</strong>spués fue ensanchado<br />

para la construcción <strong>de</strong> la autovía; y hasta entonces<br />

había sido un paso a nivel.<br />

Comenzaba a hablarse <strong>de</strong> la <strong>de</strong>saparición<br />

<strong>de</strong> aquellas pequeñas casetas municipales que<br />

llamaban fielatos.<br />

Prácticamente todo el mes <strong>de</strong> febrero transcurrió<br />

con fortísima ola <strong>de</strong> frío que azotó a toda<br />

Europa; pero en nuestra provincia originó<br />

graves trastornos entorpeciendo las comunicaciones;<br />

por ejemplo el tren <strong>Zamora</strong>-Puebla<br />

<strong>de</strong> Sanabria quedó bloqueado toda la noche<br />

entre las estaciones <strong>de</strong> Abejera y Sarracín <strong>de</strong><br />

Aliste, alcanzando la nieve en su entorno más<br />

<strong>de</strong> cinco metros <strong>de</strong> altura; al igual que en la<br />

zona <strong>de</strong> Alcañices. Pero más hacia Sanabria,<br />

Asturianos, Padornelo, tocaban con la mano<br />

los cables <strong>de</strong>l telégrafo y muchos tejados se<br />

vieron rebasados por la nieve.<br />

Cambiando <strong>de</strong> tema os diré que la cruz <strong>de</strong><br />

penitencia que arrastraban los cofra<strong>de</strong>s en la<br />

procesión <strong>de</strong>lYacente, en ese año <strong>de</strong> 1956 estaba<br />

pedida hasta 1972.<br />

Otra curiosa novedad <strong>de</strong> aquel año semanasantero<br />

fue que por primera vez procesionaba<br />

la <strong>de</strong> las Capas alistanas <strong>de</strong> Olivares<br />

siendo transmitida para todo el país por Radio<br />

Nacional <strong>de</strong> España.<br />

Peores comienzos no pudo tener aquella<br />

Semana Santa <strong>de</strong>l 56, pues si febrero había sido<br />

<strong>de</strong> intenso frío y nieve, marzo abundó en<br />

agua, así que el día 25, Domingo <strong>de</strong> Ramos,<br />

no hubo procesión <strong>de</strong>bido a la persistente lluvia<br />

que duró toda la semana, motivando la<br />

suspensión <strong>de</strong> muchas procesiones y mojándose<br />

las pocas que salieron.<br />

Así que con estos antece<strong>de</strong>ntes no podía<br />

hacerse esperar otra crecida en el Duero, faltándole<br />

poco para igualar a la <strong>de</strong> 1948.<br />

Por fin llegó abril, en cuyo mes se llevaban<br />

a cabo los trabajos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rribo <strong>de</strong> la que hasta<br />

entonces fue Cárcel y Audiencia, en la hoy<br />

plaza <strong>de</strong> la Constitución, en dicha época plaza<br />

General Sanjurjo. Referente a ello, las crónicas<br />

<strong>de</strong>cían lo siguiente: «Está quedando un<br />

gran solar, todos los escombros se <strong>de</strong>positan<br />

en las cercanías <strong>de</strong>l Instituto Claudio Moyano<br />

con el fin <strong>de</strong> nivelar su terreno, que <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> no muchos años se espera edificar. El nuevo<br />

edificio que sustituirá al <strong>de</strong> la cárcel, dando<br />

frente a la iglesia <strong>de</strong> Santiago el Burgo, será<br />

Gobierno Civil». En los primeros días <strong>de</strong><br />

mayo salió a subasta la contrata <strong>de</strong> dicha<br />

obra, ascendiendo su presupuesto a<br />

7.793.146,46 pesetas. En cuanto al lugar don<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>positaron la gran cantidad <strong>de</strong> escombros,<br />

con posibles huellas <strong>de</strong> aquel pétreo y<br />

viejo edificio, están <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l hoy Instituto<br />

<strong>de</strong> Enseñanza María <strong>de</strong> Molina.<br />

Continuando con aquel año 1956, en otro<br />

lugar <strong>de</strong> la ciudad, pasando el llamado Alto<br />

<strong>de</strong> los Curas, en la bajada a la izquierda y en<br />

medio <strong>de</strong> un solitario terreno, estaban finalizando<br />

las obras <strong>de</strong>l que pasaría a ser nuevo<br />

Convento <strong>de</strong> las monjas Carmelitas Descalzas.<br />

Todo aquello es hoy el nuevo barrio <strong>de</strong><br />

Vistalegre.<br />

Aquel año fueron finalizados en calle Pelayo<br />

dos clásicos edificios: Cámara <strong>de</strong> Comercio<br />

y el <strong>de</strong> la Mutual Patronal Castellana.<br />

Volviendo a aquel invierno <strong>de</strong>l 56, calificado<br />

en toda Europa como el más riguroso<br />

<strong>de</strong>l siglo, según la prensa <strong>de</strong>l momento, en<br />

muchos lugares <strong>de</strong>l continente las temperaturas<br />

igualando casi a la <strong>de</strong> los Polos. En nuestro<br />

país fueron más <strong>de</strong> mil personas las fallecidas<br />

a causa <strong>de</strong>l frío; perdiéndose en la zona<br />

mediterránea toda la cosecha <strong>de</strong> arroz y cítricos,<br />

algo importantísimo en aquellos momentos,<br />

pues una <strong>de</strong> las principales fuentes<br />

<strong>de</strong> entrada <strong>de</strong> divisas eran las naranjas y la todavía<br />

maltrecha economía se resentiría ahora<br />

que apuntaba recuperación.<br />

Al comenzar aquella primavera, una or<strong>de</strong>n<br />

publicada en el BOE, prohibió en toda España<br />

las llamadas casas <strong>de</strong> tolerancia, conocidas<br />

popularmente como «casa <strong>de</strong> putas»; motivo<br />

por el que en nuestra ciudad oficialmente<br />

fueron cerradas; y digo oficialmente<br />

porque, como suele <strong>de</strong>cirse, cada ley tiene su<br />

trampa. En el popular barrido <strong>de</strong> <strong>La</strong> <strong>La</strong>na comenzaron<br />

a proliferar los bares para que fuesen<br />

punto <strong>de</strong> encuentro entre ellas y sus clientes;<br />

y una vez emparejados marchaban a la<br />

casa siempre cercana, <strong>de</strong> ella; es <strong>de</strong>cir, era un<br />

prostíbulo enmascarado. Durante varias décadas<br />

fue famosa en la ciudad la casa <strong>de</strong> la<br />

Pura.<br />

Dicha primavera trajo para todos los aficionados<br />

al <strong>de</strong>porte futbolístico la gran alegría<br />

<strong>de</strong> que el Real Madrid ganaba en París<br />

la primera Copa <strong>de</strong> Europa. El fútbol era<br />

gran fuente <strong>de</strong> distracción, que en cierto modo<br />

tapaba y a la vez distraía los problemas<br />

<strong>de</strong>l régimen. Por ejemplo, aquellos días,<br />

mientras se disputaban las eliminatorias <strong>de</strong><br />

dicho torneo, en la Universidad <strong>de</strong> Madrid<br />

cierto número <strong>de</strong> estudiantes no partidarios<br />

<strong>de</strong>l SEU, único sindicato estudiantil oficialmente,<br />

y por tanto a<strong>de</strong>pto al régimen establecido,<br />

al que consi<strong>de</strong>raban como una rémora<br />

manipulada, con las consiguientes <strong>de</strong>savenencias<br />

dieron lugar a violentos<br />

enfrentamientos entre alumnos falangistas<br />

y los contrarios, lo cual motivó el estado <strong>de</strong><br />

excepción en todas las universida<strong>de</strong>s españolas;<br />

poniendo así fin a la que había parecido<br />

una etapa aperturista conseguida por el<br />

entonces ministro <strong>de</strong> Educación, señor Ruiz<br />

Giménez.<br />

Hablando <strong>de</strong> estudiantes, aquel septiembre<br />

<strong>de</strong>l 56, el entonces príncipe don Juan Carlos<br />

se incorporó a la Aca<strong>de</strong>mia Militar <strong>de</strong> Zaragoza<br />

para iniciar el segundo curso, al final <strong>de</strong>l<br />

cual recibiría el <strong>de</strong>spacho <strong>de</strong> alférez. Dos<br />

años antes, al terminar su bachillerato, se habían<br />

reunido su padre el con<strong>de</strong> <strong>de</strong> Barcelona<br />

y el general Franco, acordando que conociera<br />

el Ejército pasando por las tres aca<strong>de</strong>mias:<br />

Tierra, Mar y Aire.<br />

Al mes siguiente —28 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong>l 56—<br />

el entonces ministro <strong>de</strong> Información y Turismo<br />

inauguró Televisión Española pronunciando<br />

las palabras siguientes: «Mañana, 29<br />

<strong>de</strong> octubre, vigésimo tercer aniversario <strong>de</strong> la<br />

Fundación <strong>de</strong> Falange Española, darán comienzo<br />

regularmente los programas diarios<br />

<strong>de</strong> televisión».


VI / dominical LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012<br />

A TODOS LOS NIÑOS QUE VIVIERON LA NOCHE MÁGICA DE REYES. PERO SOBRE TODO A LOS DE CÁRITAS.<br />

<strong>de</strong>lfinario<br />

DELFÍN RODRÍGUEZ<br />

<strong>La</strong> cabeza<br />

congelada<br />

MI ABUELITA ES MUY MAYOR.«MAYORÍSIMA».<br />

POR ESO NO ENTIENDE ALGUNAS COSAS.<br />

COMO CUANDO MI MADRE LE PIDIÓ ALGO MUY<br />

SENCILLO QUE ELLA CONVIRTIÓ EN UNA GRAN<br />

ODISEA.<br />

<strong>La</strong> frase<br />

«Estar a tu lado es<br />

como vivir tirando<br />

<strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>na»<br />

ANÓNIMO SANABRÉS<br />

Mi abuela Josefa tiene 102 años, pero<br />

está muy bien. No tiene dientes, pero no<br />

los necesita. Ha perdido la cabeza casi por<br />

completo, pero es mejor. No se da cuenta<br />

<strong>de</strong> que sus hijos apenas se hablan y sus nietos<br />

no po<strong>de</strong>mos ni verla porque es muy tacaña.<br />

Mi abuela tiene noventa mil euros en el<br />

banco y una cartilla que revisa todas las<br />

mañanas como si estuviera aprendiendo a<br />

leer en los apuntes bancarios. Cada vez que<br />

le pasan los intereses da un brinco <strong>de</strong> alegría,<br />

como si recobrara la memoria y se<br />

diera cuenta <strong>de</strong> que jamás había tenido tanto<br />

dinero junto.<br />

Con eso <strong>de</strong> que está tonta, mi abuela no<br />

pone ni un duro para las comidas <strong>de</strong> Navidad.<br />

Esta Nochevieja tampoco. <strong>La</strong> llevó mi<br />

hermano a casa, la sentaron en un sillón <strong>de</strong><br />

mimbre con la cartilla en el regazo y ahí se<br />

las <strong>de</strong>n todas.<br />

A mi abuela, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace años, para cenar<br />

en Nochevieja solo le dan cabezas <strong>de</strong><br />

cor<strong>de</strong>ro. Nada <strong>de</strong> besugo, pularda, ni lombarda,<br />

cabezas <strong>de</strong> cor<strong>de</strong>ro. En realidad le<br />

sientan muy mal porque tienen mucho colesterol,<br />

pero a mi abuela a estas eda<strong>de</strong>s el<br />

colesterol ya no la mata.<br />

<strong>La</strong> cabeza <strong>de</strong> cor<strong>de</strong>ro tiene la ventaja <strong>de</strong><br />

que tiene sesos, que son muy tiernitos, y<br />

lengua, que le sirve para que no calle ni un<br />

momento. Mi abuela, cuando ve movimiento,<br />

se levanta <strong>de</strong>l sofá, se agarra a la<br />

cabeza <strong>de</strong> cor<strong>de</strong>ro y no la suelta. Tiene<br />

miedo <strong>de</strong> que se la quiten.<br />

Esta Nochevieja mi abuelilla Josefa casi<br />

se muere. Nada <strong>de</strong> indigestión ni <strong>de</strong> la<br />

edad. Fue <strong>de</strong> hipotermia. A media tar<strong>de</strong> nos<br />

sentamos todos a tomar un aperitivo. Mi<br />

abuela fue a la cocina y cogió la cabeza <strong>de</strong>l<br />

cor<strong>de</strong>ro. Al cabo <strong>de</strong> un rato y como tardaba<br />

en volver, mi madre le dijo:<br />

—Madre, meta la cabeza en la nevera<br />

que la va a cagar la mosca…<br />

Mi madre dijo eso pero podría haber dicho<br />

cualquier otra tontería, porque todos<br />

sabemos que en invierno la mosca no caga<br />

nada. O al menos en Sanabria, porque las<br />

moscas se mueren congeladas al primer<br />

golpe <strong>de</strong> invierno.<br />

Mi abuelilla se entretiene mucho con la<br />

cabeza <strong>de</strong> cor<strong>de</strong>ro y por eso se la <strong>de</strong>jan casi<br />

toda la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> Nochevieja, como si fuera<br />

un regalo <strong>de</strong> Reyes. <strong>La</strong> cabeza <strong>de</strong> cor<strong>de</strong>ro<br />

es para mi abuela lo que un balón para<br />

mi nieto. Por eso nadie le dice nada. Eso sí,<br />

«Esta Nochevieja<br />

mi abuelilla Josefa<br />

casi se muere.<br />

Nada <strong>de</strong><br />

indigestión ni <strong>de</strong> la<br />

edad. Fue <strong>de</strong><br />

hipotermia»<br />

«Comenzó a<br />

levantar una mano<br />

temblorosa<br />

mientras la otra la<br />

tenía sobre el<br />

mandil con la<br />

cartilla <strong>de</strong> ahorros»<br />

antes <strong>de</strong> darle la cabeza hay que limpiarla<br />

bien, sacarle brillo para que no se manche<br />

las manos <strong>de</strong> sangre.<br />

Esta Nochevieja, a eso <strong>de</strong> las ocho, mi<br />

madre fue a la cocina a asar el cor<strong>de</strong>ro y<br />

con él la cabeza <strong>de</strong> mi abuela (me refiero a<br />

la cabeza <strong>de</strong>l cor<strong>de</strong>ro que le gusta comer a<br />

mi abuela, no a su propia cabeza).<br />

Cuando mi madre llegó a la cocina, un<br />

grito helador nos hizo volver la mirada.<br />

—¡Maaadreee! —oímos <strong>de</strong>cir segundos<br />

antes <strong>de</strong> que echáramos a correr a la cocina,<br />

convencidos <strong>de</strong> que la abuelilla nos habría<br />

<strong>de</strong>jado para siempre.<br />

Cuando llegamos, mi madre pugnaba<br />

por sacarle a la abuela la cabeza <strong>de</strong>l frigorífico.<br />

Estaba atenazada por el frío <strong>de</strong> los<br />

cubitos <strong>de</strong> hielo y se le había hecho un<br />

témpano. Mi hermano Segismundo dio un<br />

tirón aun a riesgo <strong>de</strong> que media mejilla <strong>de</strong><br />

la abuelita se quedara en el frigo.<br />

Cuando estuvo fuera la sentamos en el<br />

sillón <strong>de</strong> mimbre. Tenía el cuerpo helado.<br />

Tal vez estaba muerta. Mi hermano le puso<br />

la mano sobre el corazón y dijo que latía.<br />

Débilmente, pero latía. Yo le toqué el<br />

pulso y corroboré su diagnóstico.<br />

Tenía las dos pestañas <strong>de</strong> cada ojo como<br />

si fueran alfileres <strong>de</strong> hielo: congeladas. Mi<br />

tía Rugantina dijo que había que meterle la<br />

cabeza en calor cuanto antes, no fuera que<br />

el helor le entrara en las células <strong>de</strong>l cerebro<br />

y se las congelara.<br />

—Si se le congielan las cérulas <strong>de</strong>l cele-


Domingo, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012 / LA OPINION-EL CORREO<br />

dominical / VII<br />

Puerta óptima dominical<br />

Primicia<br />

mundial<br />

bro —<strong>de</strong>cía mi tía— a lo mejor se le<br />

paran y le da un paralís en el corazón<br />

que la manda pal otro barrio...<br />

Mi tía siempre que daba un diagnóstico<br />

daba una solución. Dijo que<br />

lo mejor para que las «cérulas» <strong>de</strong>l<br />

«celebro» no se le «congielaran» era<br />

aplicarle a la cabeza un chorro <strong>de</strong><br />

aire caliente con el secador <strong>de</strong>l pelo.<br />

Mi abuela estaba como ida. Ida<br />

estaba casi siempre, pero aún más.<br />

Tenía la boca medio abierta buscando<br />

una bocanada <strong>de</strong> aire caliente y las<br />

manos aferradas a la cartilla <strong>de</strong> ahorros.<br />

Aquella visión daba miedo. A lo<br />

mejor cuando se muriera no éramos<br />

capaces <strong>de</strong> arrancarle <strong>de</strong> las manos la<br />

cartilla y teníamos que enterrarla con<br />

ella en vez <strong>de</strong> con el rosario que le<br />

había regalado mi tío Idumeo, que<br />

estaba hecho con cuentas <strong>de</strong> tito <strong>de</strong><br />

aceituna <strong>de</strong>l huerto <strong>de</strong> Getsemaní.<br />

Cuando la abuelilla fue volviendo<br />

en sí, las pestañas comenzaron a<br />

<strong>de</strong>shacérsele y a caerle el agua por la<br />

mejilla abajo. Mi tía Rugantina pensó<br />

que lloraba y dijo:<br />

—Pobrecica, está emocionada…<br />

Mi abuela no estaba emocionada,<br />

estaba empapada por el hielo <strong>de</strong>rretido<br />

por el secador <strong>de</strong> pelo. Yo no quise<br />

quitarle la ilusión a mi tía. Lo que<br />

no podíamos compren<strong>de</strong>r es por qué<br />

la abuelita había querido suicidarse<br />

<strong>de</strong> una manera tan original y tan<br />

extraña.<br />

<strong>La</strong> abuela Josefa hacía más <strong>de</strong><br />

veinticinco años que no podía hablar.<br />

Cuando lo intentaba, el aire se le iba.<br />

Solo cuando tenía la <strong>de</strong>ntadura postiza<br />

puesta conseguía articular alguna<br />

palabra. El aire le chocaba en los<br />

dientes y en la boca se le formaban<br />

algunas palabras en una nebulosa como<br />

<strong>de</strong> vapor con<strong>de</strong>nsado en un cristal.<br />

Aquella Nochevieja mi abuela<br />

consiguió hablar alto y claro antes <strong>de</strong><br />

entrar en un profundo sueño <strong>de</strong>l que<br />

solo salió cuando olió el aroma <strong>de</strong> la<br />

cabeza <strong>de</strong> cor<strong>de</strong>ro recién asada ante<br />

sus narices.<br />

Nos habíamos sentado a la mesa y<br />

habíamos <strong>de</strong>cidido no molestar a la<br />

abuelilla en su sueño. No cenaría, pero<br />

tampoco pasaba nada. Ella solía<br />

tener un buen saque y por una noche<br />

que no comiera su cabeza, no habría<br />

problema alguno. <strong>La</strong> comería para<br />

<strong>de</strong>sayunar.<br />

Fue mi madre poner la ban<strong>de</strong>ja <strong>de</strong>l<br />

cor<strong>de</strong>ro con la cabeza sobre la mesa<br />

y mi abuela abrir los ojos. Luego comenzó<br />

a levantar una mano temblorosa<br />

mientras la otra la tenía sobre el<br />

mandil con la cartilla <strong>de</strong> ahorros.<br />

Alcanzó con enorme facilidad la cabeza<br />

<strong>de</strong>l cor<strong>de</strong>ro, la agarró <strong>de</strong> la mandíbula<br />

con precisión <strong>de</strong> cirujano y tiró<br />

<strong>de</strong> ella hacia su plato.<br />

Le hincó la <strong>de</strong>ntadura a los sesos<br />

<strong>de</strong>l cor<strong>de</strong>ro y al momento vimos cómo<br />

el placer chorreaba por su barbilla<br />

abajo. Todos sonreímos satisfechos<br />

y felices. Solo entonces mi madre<br />

se atrevió a preguntarle a mi<br />

abuelilla:<br />

—Madre, por qué metió usted la<br />

cabeza en el frigorífico, mujer, no ve<br />

que podía haber muerto congelada…<br />

Mi madre no esperaba respuesta<br />

alguna <strong>de</strong> aquella boca medio paralizada,<br />

por eso se quedó <strong>de</strong> piedra<br />

cuando oyó que mi abuela le respondía:<br />

—<strong>La</strong> culpa la tuviste tú, Bernarda.<br />

—Por qué —preguntó mi madre<br />

alarmada.<br />

—Porque tú fuiste la que me dijiste:<br />

«meta la cabeza en el frigorífico».<br />

Todos sonreímos mientras mi madre<br />

replicaba:<br />

—Pero me refería a la <strong>de</strong>l cor<strong>de</strong>ro,<br />

madre.<br />

—Pues haber precisado, hija —respondió<br />

ella mientras se sacaba la<br />

<strong>de</strong>ntadura que le rozaba, y seguía rañando<br />

su cabeza (la <strong>de</strong>l cor<strong>de</strong>ro, me<br />

refiero).<br />

<strong>de</strong>lfin_rod@hotmail.com<br />

El día antes <strong>de</strong> las campanadas <strong>de</strong> Nochevieja,<br />

Paqui-rrón, el hijo <strong>de</strong> Isabel Pantoja, <strong>de</strong>jaba<br />

a su novia Jessica Bueno. Bueno, Jessica<br />

a secas. Este diario y este columnista se hicieron<br />

eco <strong>de</strong> la noticia y fueron aún más allá: dieron<br />

la primicia mundial <strong>de</strong> que, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las<br />

campanadas, lo primero que haría Paqui-rrón<br />

era <strong>de</strong>jar el rrón y convertirse <strong>de</strong> nuevo en rrín,<br />

reconciliándose con la novia.<br />

Así ha sido, señores. O aproximadamente<br />

así. No sé si me equivoqué en algunos flecos,<br />

pero en lo esencial hicimos pleno. Y no porque<br />

tuviéramos infiltrado en el corazón <strong>de</strong>l «Pantojo»<br />

un enano soplón. Fue simple <strong>de</strong>ducción<br />

<strong>de</strong> un Sherlock Holmes a la sanabresa.<br />

Estos tipos sin arte, parte ni beneficio, siempre<br />

hacen lo mismo: cogen novias o novios, lo<br />

anuncian cobrando, preñan novias, lo anuncian<br />

cobrando, programan bodas, lo anuncia cobrando,<br />

<strong>de</strong>jan novias, lo anuncian cobrando y<br />

vuelven a cogerlas para reiniciar el ciclo cobrando.<br />

Es el ciclo vital <strong>de</strong>l ocioso que tiene por único<br />

mérito ser hijo <strong>de</strong>, haberse acostado con, tener<br />

un hijo <strong>de</strong>, o casarse con futbolista, torero<br />

o similar individuo o individua en el escalafón<br />

dinerario.<br />

Acabamos <strong>de</strong> ver el inicio <strong>de</strong> un asunto similar.<br />

Un tal Nilo Manrique, cubano <strong>de</strong> cierta<br />

fama por casarse con la insoportable Isabel Gemio,<br />

acaba <strong>de</strong> echar la caña y pronto comenzará<br />

a recoger sedal en Tele 5. Ha dicho que su ex<br />

mujer cubana tiene unas fotos <strong>de</strong> la Gemio en<br />

pelotas. Que él, que es muy bueno, la ha <strong>de</strong>mandado,<br />

pero que ella no quiere <strong>de</strong>volver las<br />

fotos.<br />

Pronto veremos a Isabel <strong>de</strong>spelotada en<br />

Internet y al Nilo este contando toda la odisea<br />

previo taloncito millonario. Es el modus operandi<br />

<strong>de</strong> estos parásitos sociales que viven <strong>de</strong>l<br />

sable. <strong>La</strong> nueva fórmula <strong>de</strong> estafa, solo que<br />

consentida y <strong>de</strong>seada por las teles y ávidamente<br />

consumida por nosotros.<br />

En el caso <strong>de</strong>l fracaso y reencuentro sentimental<br />

<strong>de</strong> Paquirrín, me hizo gracia ver los comentarios<br />

<strong>de</strong> los señores cotilleros que se <strong>de</strong>dican<br />

a esto. Ignorantes <strong>de</strong> cuanto pasaba, se<br />

aventuraban a dar hipótesis para justificar su<br />

sueldo.<br />

Unos dijeron que Jessica llevaba tres días sin<br />

comer y que se había reestrenado con su novio<br />

tomando una sopa <strong>de</strong> marisco. Otros dijeron<br />

que Paquirrín <strong>de</strong>jó a la Bueno porque le dio un<br />

ataque <strong>de</strong> pánico, más exactamente, <strong>de</strong> «terror».<br />

Craso error. Si acudimos a la <strong>de</strong>ducción<br />

lógica, fue Jessica la que <strong>de</strong>bió <strong>de</strong>jar a Paquirrón<br />

por el mismo motivo, un ataque <strong>de</strong> terror.<br />

Solo tenía que verse con él en pelotas en la cama<br />

para que se obrara el prodigio <strong>de</strong>l miedo.<br />

Lo cierto es que, a lo tonto a lo tonto, unos<br />

señores habilísimos viven <strong>de</strong> esto sin tener que<br />

cruzar la frontera <strong>de</strong> la cruda crisis. Ahí tienen<br />

a una peluquera <strong>de</strong> medio pelo, como Rosa Benito,<br />

que por ser cuñada <strong>de</strong> Rocío Jurado, radiar<br />

su enfermedad y la vida <strong>de</strong> su hija en un<br />

programa <strong>de</strong> esos basura, se hizo una banqueta<br />

<strong>de</strong> comentarista.<br />

Está bien todo esto. Si el público <strong>de</strong>manda<br />

este tipo <strong>de</strong> engaño como una forma <strong>de</strong> pasar<br />

un rato entretenido, pues qué bien. Lo que sí<br />

chirría un pelín más es cuando la <strong>de</strong>l braguetazo<br />

con Jesulín o la <strong>de</strong>l braguetazo con Rocío<br />

Jurado se ponen trascen<strong>de</strong>ntes para analizar la<br />

crisis. Aunque, tal vez, hagan el mejor análisis<br />

<strong>de</strong> todos, porque siempre dicen lo mismo: «¡vamos,<br />

hombre, que ya está bien, ¿entien<strong>de</strong>s lo<br />

que te digo?».


VIII / dominical LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012<br />

Una vaguada angosta, recorrida<br />

por un pequeño arroyo, sirve <strong>de</strong><br />

asiento a la localidad <strong>de</strong> Sagallos.<br />

Allí, en los solares más bajos se ubican<br />

diversas casas, pero <strong>de</strong>jan entre sí<br />

generosos espacios <strong>de</strong>dicados a huertos.<br />

Sobre esos terrenos agrícolas,<br />

muy húmedos, prospera una pujante<br />

fronda arbórea, generándose un vínculo<br />

<strong>de</strong>leitoso entre la obra humana y<br />

el vigor espontáneo <strong>de</strong> la naturaleza.<br />

Pero no solo en esos espacios inferiores<br />

se acogen los edificios, muchos se<br />

acomodan a su vez sobre los solares<br />

<strong>de</strong> las cuestas contiguas. Se forma así<br />

un casco urbano complejo y singular,<br />

pleno <strong>de</strong> atractivos, en el que todavía<br />

perduran numerosos ejemplares <strong>de</strong> la<br />

arquitectura tradicional heredada.<br />

A modo <strong>de</strong> vía principal, la carretera<br />

que sigue hacia Manzanal <strong>de</strong><br />

Arriba cruza por el medio formando<br />

una travesía un tanto sinuosa. A ella<br />

se abre la plaza <strong>de</strong>l Doctor Romero,<br />

ámbito rectangular y bien urbanizado,<br />

que viene a ejercer <strong>de</strong> núcleo <strong>de</strong> la<br />

población y lugar <strong>de</strong> asueto.<br />

<strong>La</strong> iglesia se acomoda en un paraje<br />

alto y encrespado. Para llegar a sus<br />

puertas el acceso principal es una larga<br />

escalinata que en algún tramo hubo<br />

<strong>de</strong> cincelarse directamente sobre la<br />

roca. Remontar su gra<strong>de</strong>río semeja<br />

elevarse a través <strong>de</strong> una senda iniciática,<br />

en la que el progresivo esfuerzo<br />

físico prepara para una mayor entrega<br />

espiritual. Des<strong>de</strong> allá arriba se dominan<br />

unas panorámicas más abiertas,<br />

extendidas sobre el pueblo entero<br />

y parte <strong>de</strong> su término. Eso sí, hay que<br />

buscar rincones en los que los árboles,<br />

que prosperan por todos los lados,<br />

consientan una observación general.<br />

El templo en sí es un monumento<br />

sencillo, sobrio, bastante reformado.<br />

Su espadaña <strong>de</strong>staca como eficaz señuelo.<br />

Posee dos gran<strong>de</strong>s ventanales<br />

para las campanas y un vano superior<br />

más pequeño. Unas mo<strong>de</strong>stas bolas y<br />

pirámi<strong>de</strong>s vienen a ser las únicas concesiones<br />

ornamentales. Tras pasar al<br />

interior sorpren<strong>de</strong> su excesiva <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z.<br />

Una mal entendida mo<strong>de</strong>rnización<br />

provocó hace ya varias décadas<br />

la pérdida <strong>de</strong> las riquezas escultóricas<br />

heredadas. Así es que casi todas las<br />

imágenes son mo<strong>de</strong>rnas, carentes <strong>de</strong><br />

valor artístico. Haciendo las veces <strong>de</strong><br />

retablo principal se montó un frontal<br />

<strong>de</strong> piedra con nichos, en los que se<br />

colocaron las figuras actuales. En una<br />

capilla o nave lateral se halla la efigie<br />

<strong>de</strong> Nuestra Señora <strong>de</strong> la Encarnación,<br />

también representada con una escultura<br />

mo<strong>de</strong>rna, <strong>de</strong> yeso como todas las<br />

otras, adquirida tras haber vendido la<br />

talla antigua originaria. Esa advocación<br />

mariana veneróse intensamente<br />

en la localidad y aún recibe el fervor<br />

<strong>de</strong> las gentes. Sobre ella se cuentan<br />

diversos relatos y leyendas. Dicen que<br />

en una época <strong>de</strong> agresiones y saqueos,<br />

posiblemente en la Guerra <strong>de</strong><br />

la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia o en las contiendas<br />

carlistas, las gentes ocultaron sus ganados<br />

en el paraje <strong>de</strong> <strong>La</strong>s Furnias.<br />

Una partida <strong>de</strong> soldados, en un forcejeo<br />

para hacer confesar a los vecinos<br />

don<strong>de</strong> escondían sus haciendas, apresaron<br />

a un matrimonio y colgaron a<br />

ambos cónyuges <strong>de</strong> un árbol, <strong>de</strong>jándolos<br />

abandonados en esa situación.<br />

<strong>La</strong> mujer se encomendó a la Virgen<br />

<strong>de</strong> la Encarnación e hizo rezar a su<br />

marido. Ante tal angustiada súplica la<br />

Rutas a pie por tierras<br />

DE ZAMORA<br />

✒ Texto y fotos: Javier Sainz<br />

Des<strong>de</strong> Sagallos al<br />

Castillote<br />

(<strong>La</strong> Carballeda)<br />

❜❜<br />

Decididos ya a<br />

realizar el recorrido,<br />

buscamos como<br />

<strong>de</strong>stino el enclave<br />

más interesante<br />

arqueológicamente <strong>de</strong><br />

los varios que<br />

pudiéramos elegir.<br />

Acudimos así al<br />

asentamiento<br />

castreño conocido con<br />

el nombre <strong>de</strong>l<br />

Castillote, enclave<br />

ubicado hacia el norte<br />

<strong>de</strong>l casco urbano, a<br />

orillas <strong>de</strong>l antiguo<br />

lecho <strong>de</strong>l río Tera,<br />

curso ensanchado<br />

ahora por la<br />

<strong>de</strong>smesura <strong>de</strong>l<br />

embalse <strong>de</strong><br />

Valparaíso<br />

Reina <strong>de</strong> los Cielos atendió la plegaria<br />

y las ataduras se rompieron permitiendo<br />

la liberación <strong>de</strong> la pareja. En<br />

agra<strong>de</strong>cimiento, pasada la época bélica,<br />

los esposos regalaron a la imagen<br />

una corona <strong>de</strong> plata. Todavía se celebra<br />

con entusiasmo la fiesta, que antaño<br />

fue el 25 <strong>de</strong> marzo y que ahora<br />

se ha trasladado al fin <strong>de</strong> semana más<br />

cercano para permitir mayor asistencia.<br />

Decididos ya a realizar el recorrido<br />

por el término, buscamos como <strong>de</strong>stino<br />

el enclave más interesante arqueológicamente<br />

<strong>de</strong> los varios que<br />

pudiéramos elegir. Acudimos así al<br />

asentamiento castreño conocido con<br />

el nombre <strong>de</strong>l Castillote, enclave ubicado<br />

hacia norte <strong>de</strong>l casco urbano, a<br />

orillas <strong>de</strong>l antiguo lecho <strong>de</strong>l río Tera,<br />

curso ensanchado ahora por la <strong>de</strong>smesura<br />

<strong>de</strong>l embalse <strong>de</strong> Valparaíso.<br />

Si tomamos como punto <strong>de</strong> partida<br />

la citada plaza <strong>de</strong>l Doctor Romero,<br />

hemos <strong>de</strong> caminar hacia el oriente por<br />

el arcén <strong>de</strong> la carretera en ese su tramo<br />

urbano. Pasaremos a orillas <strong>de</strong><br />

una fuente bien restaurada y <strong>de</strong>jare-


Domingo, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012 / LA OPINION-EL CORREO<br />

dominical / IX<br />

De izquierda a<br />

<strong>de</strong>recha y <strong>de</strong><br />

arriba abajo,<br />

torre <strong>de</strong> la iglesia<br />

en Sagallos, roble<br />

en <strong>La</strong> Majada,<br />

muralla <strong>de</strong> El<br />

Castillote.<br />

mos atrás el empalme <strong>de</strong> don<strong>de</strong> arranca<br />

el ramal que lleva hacia los pueblos<br />

vecinos meridionales. Siguiendo para<br />

arriba queda un pozo con artístico brocal<br />

y un amplio cartel en el que nos<br />

po<strong>de</strong>mos informar <strong>de</strong> los principales<br />

atractivos <strong>de</strong> la zona. Más allá, un tanto<br />

apartado, por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> los últimos<br />

edificios <strong>de</strong>l pueblo, se ubica el palomar<br />

<strong>de</strong> la Ermita, arruinado en nuestros<br />

días. Desarrolla planta semicircular,<br />

marcada con unas recias pare<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> piedra, pero carece <strong>de</strong> techumbre<br />

que hubo <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> losas <strong>de</strong> pizarra. Su<br />

nombre es probable que se <strong>de</strong>ba a la<br />

pretérita existencia <strong>de</strong> algún humilla<strong>de</strong>ro<br />

alzado en las campas inmediatas.<br />

Ya arriba <strong>de</strong>l todo, ro<strong>de</strong>ados <strong>de</strong><br />

campo libre, a mano izquierda sale<br />

una pista que es la que vamos a seguir.<br />

Tras avanzar por ella unos pocos<br />

pasos, se nos presenta una bifurcación<br />

en la que hemos <strong>de</strong> optar por el camino<br />

que se dirige <strong>de</strong>cididamente hacia<br />

el norte. Momentáneamente avanzamos<br />

por una zona <strong>de</strong>spejada, poblada<br />

<strong>de</strong> escobas y brezos. No muy lejos, a<br />

unas <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> metros hacia poniente<br />

y sobre un berrueco que asoma<br />

poco <strong>de</strong>l suelo, reposa la llamada<br />

Cruz <strong>de</strong> los Adiles. Es un signo cristiano<br />

humil<strong>de</strong>, cincelado en piedra,<br />

que parece haber perdido parte <strong>de</strong> su<br />

brazo inferior que hubo <strong>de</strong> ser más<br />

largo. Hasta él acu<strong>de</strong>n, o al menos<br />

acudían, los vecinos en años alternos,<br />

para cumplir con el rito <strong>de</strong> la bendición<br />

<strong>de</strong> los campos. Cuando la función<br />

propiciatoria no se realizaba aquí<br />

era porque se iba hacia el otro extremo<br />

<strong>de</strong>l pueblo, don<strong>de</strong> estaba la llamada<br />

Cruz <strong>de</strong>l Valle.<br />

Penetramos pronto en el bosque.<br />

En un principio queda formado por<br />

robles, que se espesan hasta engullirnos<br />

por completo entre sus sombras.<br />

Pronto se agregan los pinos formando<br />

en conjunto una intrincada floresta.<br />

Aunque se marcan algunos carriles<br />

que parten <strong>de</strong>l que llevamos, siempre<br />

hemos <strong>de</strong> seguir la pista principal que<br />

es la que sigue a mano izquierda en<br />

todo el trayecto. Un espeso sotobosque<br />

inva<strong>de</strong> todos los espacios, por lo<br />

que resultaría sumamente dificultoso<br />

el avanzar campo a través. Después <strong>de</strong><br />

bajar por una cuesta empinada, tras<br />

acce<strong>de</strong>r a un sector algo más <strong>de</strong>spejado,<br />

hemos <strong>de</strong> prestar atención a las la<strong>de</strong>ras<br />

que se elevan a mano <strong>de</strong>recha.<br />

Por fortuna, se ha realizado recientemente<br />

una corta <strong>de</strong> pinos, rentables<br />

para su aprovechamiento ma<strong>de</strong>rero, y<br />

se ha aclarado parcialmente el lugar.<br />

Hemos llegado a las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>stino que nos habíamos propuesto,<br />

el citado Castillote. Con ciertas dificulta<strong>de</strong>s<br />

divisaremos las consi<strong>de</strong>rables<br />

<strong>de</strong>fensas que protegieron tal asentamiento<br />

castreño. Prosperan sobre ellas<br />

ciertos robles que disimulan su efectiva<br />

realidad. Al analizar los baluartes<br />

reconoceremos la existencia <strong>de</strong> un<br />

profundo foso tras el que se alza un<br />

murallón que hubo <strong>de</strong> poseer unos<br />

cinco o seis metros <strong>de</strong> altura. Esa barrera<br />

superior llegó a nuestros días reducida<br />

a un enorme lomo térreo que<br />

oculta en sus <strong>de</strong>rrumbes el paredón<br />

formado con gran<strong>de</strong>s lajas pétreas.<br />

Tras pasar al interior <strong>de</strong>l recinto, comprobaremos<br />

sus condiciones estratégicas.<br />

El enclave viene a ser una mesetilla<br />

dominante, protegida hacia el<br />

norte por agrestes <strong>de</strong>sniveles que caen<br />

hacia el curso originario <strong>de</strong> Tera.<br />

A<strong>de</strong>más, tanto por el oriente como por<br />

el oeste existen profundas vaguadas,<br />

esta segunda menos <strong>de</strong>finida, pero erizada<br />

por escarpados lastrones. Al parecer<br />

sobre los solares yermos aparecían<br />

en superficie fragmentos <strong>de</strong> cerámica.<br />

Ahora nada se divisa,<br />

recubierto todo por las ramas abandonadas<br />

y la pinocha, materiales <strong>de</strong>sechados<br />

tras la tala reciente <strong>de</strong> los citados<br />

pinos que todo lo ocupaban. En<br />

tiempos pasados se araban y sembraban<br />

todos esos espacios, repitiéndose<br />

leyendas sobre el hallazgo <strong>de</strong> tesoros<br />

diversos. Dicen que al arar, los bueyes<br />

<strong>de</strong> las yuntas metían la pata en cavida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>sconocidas, escondrijos con<br />

ollas llenas <strong>de</strong> monedas. De otro caso<br />

relatan que hallaron una especie <strong>de</strong><br />

brasero lleno <strong>de</strong> un polvo poco atractivo,<br />

material que arrojaron creyendo<br />

que no tenía valor alguno. Gentes <strong>de</strong><br />

Villar<strong>de</strong>ciervos recogieron lo <strong>de</strong>sechado<br />

y se enriquecieron, pues eran limaduras<br />

<strong>de</strong> oro. Cuentan también sobre<br />

la existencia <strong>de</strong> una cueva o pasadizo<br />

subterráneo por el que los<br />

pobladores podían <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r al curso<br />

fluvial a proveerse <strong>de</strong> agua sin ser localizados<br />

por hipotéticos enemigos.<br />

Todavía se sigue afirmando que se<br />

oculta por ahí un gran tesoro. El mito<br />

<strong>de</strong> tanta riqueza ha excitado las codicias.<br />

Bien a las claras se aprecian los<br />

<strong>de</strong>strozos <strong>de</strong> buscadores furtivos que<br />

realizaron hoyos profundos.<br />

Subidos en la zona más alta, allá<br />

don<strong>de</strong> la vegetación lo permite, po<strong>de</strong>mos<br />

divisar el solitario valle <strong>de</strong>l río,<br />

anegado ahora por el embalse. Por<br />

esa parte asoman crestones pizarrosos<br />

enhiestos, bravíos, que agregan al<br />

montaraz rincón un carácter hostil y<br />

salvaje. Cincelado en una <strong>de</strong> esas piedras<br />

ha <strong>de</strong> estar el que llaman el Altar<br />

<strong>de</strong> las ofrendas. Al parecer cuenta con<br />

dos escalones, pero no fuimos capaces<br />

<strong>de</strong> localizarlo. Impresiona el evocar<br />

la vida <strong>de</strong> las gentes que hubieron<br />

<strong>de</strong> residir en este lugar, incómodamente<br />

enriscadas para contar con<br />

ciertas ventajas <strong>de</strong>fensivas frente a<br />

otras tribus, a su vez establecidas en<br />

parajes similares.<br />

En la base, un poco aguas abajo, a<br />

orillas <strong>de</strong>l cauce fluvial se emplazó<br />

antaño el molino local, ahora anegado<br />

e invisible. El camino por el que<br />

llegamos servía para acceso hasta él,<br />

salvando la cuesta última con diversos<br />

y continuados recodos. Esta zona,<br />

en conjunto, es <strong>de</strong>signada como <strong>La</strong><br />

Fraga, <strong>de</strong>nominación que ya <strong>de</strong>nota<br />

su frondosidad y aspereza.<br />

Tras apreciar toda su impactante<br />

realidad, <strong>de</strong>bemos iniciar el regreso.<br />

Volveremos por la misma pista por la<br />

que llegamos, remarcada en estos<br />

tiempos por el paso <strong>de</strong> camiones para<br />

la extracción <strong>de</strong> la ma<strong>de</strong>ra. Ya recorrida<br />

media distancia, sale <strong>de</strong> frente un<br />

carril semiborrado que en disputa con<br />

los matorrales que lo inva<strong>de</strong>n nos llevaría<br />

hasta el pago conocido como <strong>La</strong><br />

Majada. En caso <strong>de</strong> no localizar ese<br />

<strong>de</strong>svío, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cerca <strong>de</strong> la carretera podremos<br />

acce<strong>de</strong>r allá en breve incursión.<br />

Merece la pena acudir porque, sobre<br />

los terrenos antes <strong>de</strong> pastos permanecen<br />

tres robles centenarios, gruesos<br />

y frondosos, <strong>de</strong> troncos nudosos y<br />

ahuecados. Son árboles bien notables,<br />

<strong>de</strong> los más sobresalientes entre todos<br />

los <strong>de</strong> su especie en la provincia.


X / dominical LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012<br />

✒ J. Morán<br />

Santo Domingo <strong>de</strong> Silos (Burgos)<br />

Domingo <strong>de</strong> Silos, monje santo que vivió entre<br />

el año 1000 y el 1073, llegó a Silos (provincia <strong>de</strong><br />

Burgos) en el 1041 y el monarca leonés Fernando I<br />

le encargó la reforma y recuperación <strong>de</strong>l esplendor<br />

<strong>de</strong>l que entonces se conocía como monasterio <strong>de</strong><br />

San Sebastián <strong>de</strong> Silos. A Domingo se le atribuyen<br />

hechos milagrosos y el don <strong>de</strong> ser abogado <strong>de</strong> los<br />

felices partos. De hecho, su báculo ha estado presente<br />

en el alumbramiento <strong>de</strong> numerosos miembros<br />

<strong>de</strong> las familias reales españolas, hasta hace pocas<br />

décadas. Pero en el plano material, al abad Santo<br />

Domingo se le <strong>de</strong>be la construcción <strong>de</strong>l célebre<br />

claustro <strong>de</strong> Silos, joya indiscutible <strong>de</strong> la arquitectura<br />

románica española.<br />

Silos había nacido como cenobio en tiempos<br />

visigóticos (siglo VII), se apagó con la invasión<br />

musulmana, renació en el siglo X y volvió a recaer<br />

en época <strong>de</strong> Almanzor. Renace con Santo Domingo<br />

y en el siglo XVIII fue <strong>de</strong>rruida su iglesia románica<br />

para levantar un templo neoclásico, el actual.<br />

El báculo <strong>de</strong> Santo Domingo (hoy en el museo<br />

<strong>de</strong>l monasterio), el impresionante claustro, su<br />

ciprés cantado por Gerardo Diego, la antigua botica<br />

conventual, o el templo que trazó Ventura Rodríguez<br />

—don<strong>de</strong> los monjes benedictinos entonan un<br />

rico canto gregoriano durante sus liturgias—, han<br />

tenido como abad durante veintitrés años a Dom<br />

(«dominus») Clemente Serna, que casi a punto <strong>de</strong><br />

cumplir los 65 años, ha <strong>de</strong>cidido presentar su<br />

renuncia.<br />

Clemente Serna nace en Montorio, Burgos, en<br />

1946. Ingresa en Silos a los 13 años y profesa en<br />

1964. Estudia Filosofía, Teología (en la abadía <strong>de</strong><br />

Solesmes) y obtiene el doctorado en el Pontificio<br />

Ateneo San Anselmo (Roma), <strong>de</strong> la Or<strong>de</strong>n Benedictina,<br />

con la especialidad en Patrística Monástica.<br />

También se titula en Archivística y Arqueología.<br />

Recibe la or<strong>de</strong>nación sacerdotal en 1971 y es elegido<br />

abad <strong>de</strong>l monasterio en 1988, tras el fallecimiento<br />

<strong>de</strong> su pre<strong>de</strong>cesor. A pesar <strong>de</strong> que el cargo <strong>de</strong><br />

abad es vitalicio, Clemente Serna juzga que «no<br />

conviene eternizarse en los cargos y creo haber<br />

dado a mi comunidad todo lo que podía».<br />

El pasado lunes 19 <strong>de</strong> diciembre, al término <strong>de</strong><br />

las vísperas solemnes por la festividad <strong>de</strong> Santo<br />

Domingo <strong>de</strong> Silos, que se celebra al día siguiente,<br />

Clemente Serna recibió a «LA NUEVA ESPAÑA»<br />

(periódico <strong>de</strong>l mismo grupo editorial que «LA OPI-<br />

NIÓN-EL CORREO DE ZAMORA») y repasó su<br />

vida en el monasterio y sus impresiones sobre el<br />

presente. Durante el rezo <strong>de</strong> vísperas, al presidir la<br />

liturgia, ha vestido casulla, mitra, báculo, anillo y<br />

pectoral, signos <strong>de</strong> los tiempos en que un abad era<br />

equiparable a un obispo. Hoy en día aquel po<strong>de</strong>r ya<br />

no existe, aunque el monasterio ha extendido <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

hace unos años su influencia al convento <strong>de</strong> San<br />

Francisco, en la misma localidad <strong>de</strong> Silos, don<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2009 existe un centro <strong>de</strong> encuentros y <strong>de</strong>bates,<br />

un museo <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong>l monacato y una<br />

hospe<strong>de</strong>ría. Clemente Serna se siente especialmente<br />

orgulloso <strong>de</strong> haber logrado levantar esa obra<br />

sobre la ruinas <strong>de</strong>l viejo convento franciscano.<br />

En 1990, la comunidad benedictina, la Asociación<br />

Amigos <strong>de</strong> Silos y el INEM, como principal<br />

financiador, iniciaron las obras <strong>de</strong> restauración<br />

según proyecto <strong>de</strong>l arquitecto José María Pérez<br />

González, Peridis. El conjunto fue inaugurado el 7<br />

<strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2009.<br />

—¿Cómo presenta un abad su renuncia, ya<br />

que es un cargo vitalicio?<br />

—Lo he hecho ante el abad <strong>de</strong> Solesmes (Francia),<br />

el monasterio benedictino <strong>de</strong>l que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong><br />

Silos. Este abad, como presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la congregación<br />

<strong>de</strong> monasterios que <strong>de</strong> él <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>, vendrá a un<br />

capítulo nuestro en el que se elegirá el nuevo abad.<br />

—¿Qué balance hace <strong>de</strong> estos veintitrés<br />

años?<br />

—No me he <strong>de</strong>tenido a hacerlo todavía.<br />

—¿Volvería a ser monje?<br />

—Por supuesto. Si naciera <strong>de</strong> nuevo, volvería a<br />

serlo, y en Silos. Tuve una experiencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy<br />

pequeño con un fraile. Yo tenía una abuela que se<br />

casó una vez y se quedó viuda: <strong>de</strong>spués se casó con<br />

el hermano <strong>de</strong> su marido fallecido y también enviudó.<br />

Así que mi madre me llevaba al pueblo <strong>de</strong> mi<br />

abuela, San Pantaleón <strong>de</strong>l Páramo, para que estuviera<br />

con ella. Era una mujer fantástica, con gran<br />

dominio <strong>de</strong> las situaciones. Una vez estábamos trillando<br />

y había con nosotros unas chicas <strong>de</strong>l pueblo<br />

con las que se ajustaba una paga para que ayudaran<br />

Clemente Serna<br />

Abad <strong>de</strong>l monasterio <strong>de</strong> Silos que acaba <strong>de</strong> presentar su renuncia<br />

«<strong>La</strong> crisis no nos ha afectado en el<br />

monasterio porque siempre hemos<br />

vivido con lo justo»<br />

en las labores <strong>de</strong>l campo. Era domingo y estábamos<br />

en la era. Vino una nube negra, negra, y una chica<br />

que tenía allí mi abuela vio aquella nube y dijo:<br />

«No po<strong>de</strong>mos ir a misa, que se nos moja la parva y<br />

per<strong>de</strong>mos el trigo». Mi abuela replicó entonces:<br />

«Que se moje y que se pudra, pero todas a misa».<br />

—¿Y el fraile?<br />

—Allí, en San Pantaleón, con mi abuela, conocí<br />

a un fraile <strong>de</strong> ese pueblo y me encanto porque llevaba<br />

una capa. «Yo quiero ser como él», me dije.<br />

No era monje, sino fraile, <strong>de</strong> los que predicaban por<br />

los pueblos. No recuerdo <strong>de</strong> qué or<strong>de</strong>n era, pero me<br />

llamó la atención. De hecho, cuando mi padre me<br />

llevó al Seminario <strong>de</strong> Burgos, con 10 años, yo protesté:<br />

«Padre, que no quiero ser cura, que quiero ser<br />

fraile». Y mi padre sensatamente me dice: «Hijo<br />

mío, tú estudia y cuando seas mayor, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>s». Un<br />

buen principio.<br />

—¿Qué sucedió en el Seminario?<br />

—Allí no me adapté. Era una barahúnda. Fuimos<br />

para examinarnos casi mil chicos en un día,<br />

para ver si éramos medio listos o poco listos, y<br />

hacían una limpia... y con una rapi<strong>de</strong>z tremenda.<br />

No me gustó el Seminario porque a los que éramos<br />

más débiles, o más enclenques, nos perseguían los<br />

seminaristas <strong>de</strong> más edad, así que no salíamos <strong>de</strong> la<br />

capilla. En cuanto veíamos que los mayores venían,<br />

nos metíamos en la capilla. No son más que anécdotas,<br />

pero en una <strong>de</strong> ésas vinimos <strong>de</strong> excursión a<br />

Silos y entonces es cuando yo <strong>de</strong>scubrí el ciprés,<br />

que no sabía ni que existía. Pero, sobre todo, un<br />

monje nos explicó cómo se vivía aquí y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

escucharle me dije: «Éste es mi sitio». Por otra<br />

parte, a mí me daba vergüenza en el Seminario<br />

tener que subir al púlpito a predicar, como se hacía<br />

entonces. Que todos me estuvieran viendo mientras<br />

predicaba me producía mucha vergüenza. Así que<br />

por eso también saqué la conclusión <strong>de</strong> que me<br />

venía a Silos, don<strong>de</strong> no había que predicar <strong>de</strong> esa<br />

manera. Des<strong>de</strong> entonces, hacia el año 1959, estoy<br />

aquí.<br />

—¿Cómo fue su formación <strong>de</strong> monje?<br />

—Fui a Solesmes porque en esta abadía, en ese<br />

momento, no había formadores. Así que nos fuimos<br />

a Francia a apren<strong>de</strong>r el francés y a estudiar<br />

Filosofía. Una parte <strong>de</strong>l noviciado la había tenido<br />

ya en Silos y el resto fue en Solesmes. También<br />

estudié Teología, hasta el doctorado, cuya tesis hice<br />

en Roma, en la Universidad Pontificia <strong>de</strong> los Benedictinos,<br />

el San Anselmo, que está en el Aventino.<br />

Me especialicé en Patrología Monástica, acerca <strong>de</strong><br />

los primeros monjes y el origen <strong>de</strong>l monacato.<br />

También estudié Archivística y una retahíla <strong>de</strong><br />

otras disciplinas, porque aproveché aquella época<br />

lo más que pu<strong>de</strong> para tener conocimientos <strong>de</strong> todo.<br />

Es cuando uno está fresco y a<strong>de</strong>más cuando más le<br />

cala el conocimiento. Después vamos perdiendo<br />

fuego. Me formé en Francia, en Alemania y en Italia,<br />

sobre todo.<br />

—¿Cuál ha sido el momento más duro <strong>de</strong> su<br />

vida en el Monasterio <strong>de</strong> Silos?<br />

—No el más duro, pero sí el mas doloroso, fue<br />

el incendio <strong>de</strong> 1970. Un obrero trabajaba en el tejado<br />

<strong>de</strong>l monasterio y se ve que le cayó una colilla y<br />

quedó encendida en algún lugar. El fuego fue creciendo<br />

hasta que por la noche, cuando los monjes<br />

estábamos durmiendo, escuchamos los gritos <strong>de</strong> los<br />

vecinos <strong>de</strong> Silos. Era verano y por eso la gente estaba<br />

aún por las calles. Oímos sus gritos y nos asomamos<br />

a las ventanas. <strong>La</strong>s llamas estaban sobre<br />

nuestras cabezas, en el tejado, y en la zona <strong>de</strong> la<br />

biblioteca y <strong>de</strong>l comedor. Combatimos el fuego a<br />

El abad Clemente<br />

Serna, en la<br />

rebotica <strong>de</strong>l<br />

monasterio <strong>de</strong><br />

Silos. / FOTO MIKI LÓPEZ<br />

«Umberto Eco dio en el clavo con el incendio <strong>de</strong> la abadía en su novela “El nombre <strong>de</strong><br />

la Rosa”, porque eso fue lo que sucedió en Silos en el verano <strong>de</strong> 1970» ● «En su<br />

última visita, Gerardo Diego se emocionó tanto ante el ciprés que no pudo<br />

terminar <strong>de</strong> recitar su soneto»<br />

cal<strong>de</strong>rados, pero se perdieron muchos bienes <strong>de</strong>l<br />

monasterio, en la biblioteca, y el comedor antiguo<br />

quedó <strong>de</strong>struido. Del impacto que produjo aquello<br />

en la comunidad, alguno monjes quedaron sin voz<br />

durante una temporada, y otros <strong>de</strong>cidieron <strong>de</strong>spués<br />

tener una soga en su habitación, por si se repetía la<br />

tragedia y tenían que <strong>de</strong>scolgarse por la ventana.<br />

—Un incendio en el monasterio, tal cual el<br />

final <strong>de</strong> «El nombre <strong>de</strong> la rosa».<br />

—Así es; ahí Umberto Eco dio en el clavo.<br />

—¿Otros momentos duros <strong>de</strong> la vida monástica?<br />

—No los ha habido. He vivido muy feliz y aquí<br />

no he añorado nada.Y cuando he salido <strong>de</strong>l monasterio<br />

a estudiar siempre he querido volver. Yo<br />

entendía que cuanto más capacidad tuviera <strong>de</strong> traer<br />

conocimientos, mejor podía ayudar a mi comunidad.<br />

Ése ha sido mi principio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que era adolescente<br />

y joven.<br />

—¿Ha cambiado la concepción <strong>de</strong>l monje en<br />

los últimos años o décadas, por ejemplo. tras el<br />

concilio Vaticano II?<br />

—Prácticamente nada. <strong>La</strong> regla <strong>de</strong> San Benito<br />

es la que manda. Se hace lo mismo que se ha hecho<br />

durante siglos.<br />

—<strong>La</strong> tradición tiene mala prensa.<br />

—Del tradicionalimo es <strong>de</strong>l que me guardo,<br />

pero no <strong>de</strong> la tradición.<br />

—Pero en su monasterio hay un aula Feijoo,<br />

<strong>de</strong> intercambio cultural, y activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ese<br />

tipo.<br />

—Pero ya Unamuno vino aquí, al igual que<br />

escritores e intelectuales <strong>de</strong> su época. Ahí está<br />

Gerardo Diego, con su famoso soneto al ciprés <strong>de</strong><br />

Silos, fantástico. <strong>La</strong> última vez que vino, antes <strong>de</strong><br />

fallecer, en 1987, era consciente <strong>de</strong> que aquél era su


Domingo, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012 / LA OPINION-EL CORREO<br />

último viaje al monasterio, junto a su hija Elena.<br />

Se le caían las lágrimas. Le pedimos que recitara<br />

el soneto y casi no pudo terminarlo, por la emoción.<br />

—Ciprés que estuvo muy enfermo durante<br />

años y que finalmente se ha salvado. ¿Qué<br />

sucedió?<br />

—Hemos conocido a personas muy competentes<br />

en enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los cipreses, concretamente<br />

el doctor Tusset, <strong>de</strong> Valencia; es él quien<br />

nos lo salvó. El ciprés <strong>de</strong> Silos comenzó a <strong>de</strong>teriorarse<br />

en 1990. Pedí ayuda y vino alguien <strong>de</strong><br />

Agricultura, <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Castilla y León.<br />

Cuando aquella persona vio el claustro, dijo:<br />

«Pero aquí no po<strong>de</strong>mos meter un tractor». «Sólo<br />

faltaba eso, meter un tractor en el claustro, que<br />

nos lo <strong>de</strong>shace; habrá otros sistemas», repliqué.<br />

Pero como no daban respuesta, escribí un artículo:<br />

«¿Se muere el ciprés <strong>de</strong> Silos?» Ahí saltaron<br />

las alarmas y, gracias a eso, <strong>de</strong>scubrimos al doctor<br />

Tusset. Por teléfono me preguntó cómo estaba<br />

el ciprés y yo le expliqué lo que veíamos. «Es una<br />

enfermedad, pero no <strong>de</strong> muerte», me dijo. Después<br />

vino con sus ayudantes y nos dijo lo que<br />

había que hacer: sencillamente, que habíamos<br />

puesto todo alre<strong>de</strong>dor un tapiz ver<strong>de</strong>, <strong>de</strong> hierba, y<br />

eso era lo peor para un ciprés. Si nos <strong>de</strong>scuidamos,<br />

nos quedamos sin él. Había que <strong>de</strong>jar una<br />

zona libre y cuidar el riego; tan malo es el exceso<br />

como el <strong>de</strong>fecto.<br />

—¿Cuáles han sido sus momentos más plenosenSilos?<br />

—Para mí ha sido la reconstrucción <strong>de</strong>l convento<br />

<strong>de</strong> San Francisco. <strong>La</strong>s personas que lo frecuentan<br />

están muy contentas y pue<strong>de</strong>n conocer un<br />

museo <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong>l monacato, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer<br />

monje hasta nuestro tiempo. Está teniendo<br />

muy buena acogida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace tres años.<br />

—<strong>La</strong> comunidad <strong>de</strong> Silos relanzó el canto<br />

gregoriano, con un «boom» <strong>de</strong> ventas en 1993.<br />

—Fue una carambola total, y recuerdo cuando<br />

irrumpieron en la iglesia todos los fotógrafos.<br />

Estábamos rezando y nos quedamos helados. Se<br />

nos metieron hasta el altar. Yo fui a Madrid y di<br />

una rueda <strong>de</strong> prensa y a partir <strong>de</strong> ahí se calmó la<br />

cosa. De golpe se vendieron muchísimos CD. Los<br />

había preparado un joven muy dinámico, pero<br />

había previsto ven<strong>de</strong>r 50.000 copias y <strong>de</strong>spués se<br />

vendieron cientos <strong>de</strong> miles. Pero a nosotros, ciertamente,<br />

el dinero no nos arrastra. Hemos hecho<br />

voto <strong>de</strong> pobreza y, por lo tanto, nos basta con<br />

tener lo necesario.<br />

—¿De qué vive un monasterio?<br />

—Del trabajo <strong>de</strong> los monjes, en gran parte.<br />

También tenemos muchos amigos que son muy<br />

generosos con donaciones, y nosotros, a nuestra<br />

vez, también damos a personas más necesitadas.<br />

Hay que compartir lo bueno y lo menos bueno.<br />

Éste es un monasterio normal, al que ni le sobra<br />

ni le falta.<br />

—¿Cómo han notado la crisis?<br />

—En cuanto se sale <strong>de</strong>l monasterio, se nota, y<br />

mucho. Pero <strong>de</strong>ntro, nosotros hemos vivido siempre<br />

sin gran<strong>de</strong>s alharacas, con lo imprescindible.<br />

Procuramos gastar lo menos posible, no porque<br />

seamos avaros, sino, sencillamente, porque no<br />

hay que malgastar, que es lo que nos ha pasado a<br />

mi modo <strong>de</strong> ver en España. Hemos tirado por la<br />

borda nuestros recursos. Cuando iba a veces a<br />

Madrid y veía esas comilonas, ese comprar <strong>de</strong><br />

todo, y el coche nuevo cada poco... esa acumulación<br />

<strong>de</strong> riquezas... «¿Adón<strong>de</strong> va esto?», me preguntaba.<br />

Oye, que la misma Naturaleza tiene<br />

fecha <strong>de</strong> caducidad, lo cual quiere <strong>de</strong>cir que no es<br />

infinita, y si nos la cargamos, ¿adón<strong>de</strong> vamos? A<br />

nosotros, al hacer voto <strong>de</strong> pobreza, ni nos falta ni<br />

nos sobra; tenemos lo justo.<br />

—¿Han notado <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> visitas y <strong>de</strong><br />

turismo en el monasterio?<br />

—Sí lo hemos notado, pero los fines <strong>de</strong> semana<br />

se sigue llenando la iglesia durante los rezos <strong>de</strong><br />

los monjes. Y esas personas aprovechan para<br />

atraer amista<strong>de</strong>s.<br />

—¿Realizarán nuevas grabaciones <strong>de</strong> canto<br />

gregoriano?<br />

—Todavía hemos <strong>de</strong> esperar, en el sentido <strong>de</strong><br />

que todavía tenemos el shock. Han pasado<br />

muchos años, pero no queremos repetir otra experiencia<br />

como aquélla.<br />

—<strong>La</strong>s discográficas les harán ofertas.<br />

—Una o dos, no muchas más, porque éste es<br />

un tipo <strong>de</strong> canto muy especial. Para nosotros su<br />

difusión nos alegra en el sentido <strong>de</strong> que queremos<br />

a través <strong>de</strong> ello acercar a las personas a la vida<br />

cristiana y a la práctica religiosa. Damos siempre<br />

unos folletos, en latín y en castellano, y las personas<br />

se los llevan.<br />

—<strong>La</strong>s visitas <strong>de</strong> Aznar también hicieron<br />

más célebre el monasterio <strong>de</strong> Silos.<br />

—Vino varias veces como presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Castilla<br />

y León y <strong>de</strong>spués ya como presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l<br />

Gobierno central. Él <strong>de</strong>cía que en el monasterio<br />

empezaba su primer día <strong>de</strong> trabajo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las<br />

vacaciones. Ese día se llenaba, venían cantidad <strong>de</strong><br />

personas. Nosotros, discretamente. Lógicamente,<br />

acogemos a todos y por qué no vamos a acoger al<br />

Presi<strong>de</strong>nte sin ningún problema. Hubo un comportamiento<br />

muy limpio.<br />

—Son uste<strong>de</strong>s treinta monjes en la comunidad.<br />

¿Es buen número?<br />

—Para los tiempos que corren es bueno. Hay<br />

postulantes, novicios y monjes. Con que entren<br />

dos o tres monjes al año es suficiente porque no<br />

nos morimos tres monjes. Están entrando jóvenes<br />

muy capacitados; prácticamente la mayoría son<br />

licenciados. En algún momento ellos han captado<br />

Silos y les entra el gusanillo <strong>de</strong> ver qué es esto.<br />

—¿Benedicto XVI?<br />

—Le conocí cuando fui a estudiar a Alemania<br />

y él era arzobispo <strong>de</strong> Múnich. Me causó una<br />

impresión muy buena, óptima. Siempre que me<br />

he encontrado con él me he sentido muy a gusto.<br />

Su pontificado lo está llevando muy bien, para la<br />

edad que tiene. Es admirable que se anime incluso<br />

a hacer viajes larguísimos porque quiere testimoniar<br />

el Cristo que nos ha redimido y que nos ha<br />

dado la vida espiritual, que es la que cuenta porque<br />

el cuerpo aquí se queda. El espíritu es el que<br />

vuela.<br />

—Eligió precisamente el nombre <strong>de</strong> Benedicto<br />

en homenaje a San Benito.<br />

—Ciertamente, nos agradó esa elección, pero<br />

por otra parte cada cristiano se tiene que sentir<br />

orgulloso <strong>de</strong> este Papa, aparentemente tan sencillo,<br />

pero tan profundo que va siempre a rastrear<br />

las raíces más hondas <strong>de</strong> la vida cristiana.<br />

—¿Cómo ve España?<br />

—Cualquier diagnóstico no es bueno, sino<br />

todo lo contrario. Nos hemos comido las guindas<br />

antes <strong>de</strong> tiempo y ahora estamos comiendo las<br />

agraces, en vez <strong>de</strong> las guindas frescas. A mi<br />

modo <strong>de</strong> ver, lo que tenemos que hacer es apren<strong>de</strong>r<br />

la lección, para que no se repita. Ésa es la<br />

forma más auténtica <strong>de</strong> reaccionar. Y <strong>de</strong>spués<br />

crear una ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> personas que sean competentes<br />

y que sepan tirar <strong>de</strong>l carro lo que haga<br />

falta. Y si todos nos ponemos a tirar, saldremos<br />

a<strong>de</strong>lante.<br />

SOLUCIONES A LOS PASATIEMPOS<br />

Pilates<br />

Responsables <strong>de</strong> «Pilates Center»<br />

<strong>de</strong> Año Nuevo<br />

Si vas a comenzar 2012 haciendo ejercicio, elige<br />

uno adaptado a tu condición física<br />

dominical / XI<br />

Propósito<br />

✒ Nieves<br />

Álvarez (*)<br />

Comenzado el Año Nuevo,<br />

las personas suelen preparar<br />

su lista <strong>de</strong> propósitos, don<strong>de</strong><br />

se plasman las metas a cumplir<br />

el próximo año, muchas<br />

<strong>de</strong> las cuales, se repiten <strong>de</strong> la<br />

lista anterior <strong>de</strong>bido a que no<br />

fueron alcanzadas. Por ello,<br />

aunque es muy recomendable<br />

anotar los propósitos, también<br />

es necesario que sean objetivos<br />

y apegados a la realidad.<br />

“Los propósitos <strong>de</strong> Año<br />

Nuevo suelen ser una lista <strong>de</strong><br />

todo aquello que la gente<br />

quiere cambiar <strong>de</strong> sí misma,<br />

ponemos ahí lo que no nos<br />

agrada, ya sea cuestiones físicas<br />

o <strong>de</strong> la personalidad,<br />

por lo general se busca llevar<br />

una vida más saludable, <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> fumar, hacer ejercicio, o<br />

también ser más pacientes<br />

con los <strong>de</strong>más, pasar más<br />

tiempo con la familia, ser<br />

más responsables”. Todo esto<br />

es muy bueno, lo malo es<br />

que pocas veces lo cumplimos<br />

porque las metas no están<br />

claras<br />

Resulta muy positivo que<br />

las personas se fijen metas <strong>de</strong><br />

a dón<strong>de</strong> quieren llegar en un<br />

año, sin embargo, un año es<br />

<strong>de</strong>masiado tiempo en algunos<br />

casos, por lo que es necesario<br />

también colocarse pequeñas<br />

metas a corto plazo, para<br />

completar un objetivo mayor.<br />

Es importante comenzar el<br />

año nuevo con buenas intenciones<br />

y proyectos; recuerda<br />

que tu cuerpo y tu mente son<br />

lo prioritario. <strong>La</strong> salud no es<br />

sólo no tener enfermeda<strong>de</strong>s,<br />

sino también mantener un estilo<br />

<strong>de</strong> vida en buen estado,<br />

que tu organismo funcione<br />

bien y que tengas un bienestar<br />

psicológico y emocional.<br />

<strong>La</strong> inactividad le abre la<br />

puerta a muchas enfermeda<strong>de</strong>s.<br />

Dedícale un tiempo a<br />

una actividad física y hazlo<br />

un hábito cotidiano como cepillarte<br />

los dientes. Muévete<br />

siempre que puedas, usa las<br />

escaleras en vez <strong>de</strong>l ascensor<br />

y los pies en vez <strong>de</strong>l coche.<br />

Camina media hora diaria,<br />

bastará para ahuyentar tu se<strong>de</strong>ntarismo.<br />

Si vas a comenzar el año<br />

haciendo ejercicio físico, elige<br />

un ejercicio adaptado a tu<br />

condición física. Pilates pue<strong>de</strong><br />

ser una muy buena opción.<br />

Si te <strong>de</strong>cantas por este método<br />

<strong>de</strong> entrenamiento físico<br />

hazlo en un centro especializado<br />

y comprueba que tu instructor<br />

esté titulado. Es indispensable<br />

que antes <strong>de</strong> comenzar<br />

en un grupo, tu<br />

instructor te haya hecho una<br />

valoración postural, te haya<br />

explicado los principios <strong>de</strong>l<br />

método y a haya visto tus necesida<strong>de</strong>s,<br />

en base a esta valoración<br />

podrá indicarte en<br />

que grupo conseguirás tus<br />

objetivos. Todas las clases <strong>de</strong><br />

Pilates no son iguales, hay diferentes<br />

niveles, necesida<strong>de</strong>s<br />

y objetivos, es prioritario que<br />

trabajes en el grupo a<strong>de</strong>cuado<br />

para conseguir tus metas.<br />

Muchas personas <strong>de</strong> las que<br />

se acercan a nuestro centro,<br />

tienen una i<strong>de</strong>a equivocada<br />

<strong>de</strong>l Pilates y piensan que sólo<br />

son ejercicios <strong>de</strong> relajación<br />

o <strong>de</strong> estiramientos, no te<br />

equivoques, compruébalo por<br />

ti mismo, el Pilates pue<strong>de</strong><br />

darle a cada persona lo que<br />

necesita.<br />

Te recuerdo que esta disciplina<br />

otorga gran<strong>de</strong>s ventajas<br />

a nivel físico y emocional,<br />

por este motivo la persona<br />

que lo practica reduce sus niveles<br />

<strong>de</strong> estrés y ansiedad, al<br />

hacer una actividad placentera:<br />

(*) Especialista en Pilates. Centro Pilates.<br />

1. Previene la osteoporosis,<br />

los dolores lumbares y la<br />

corrección <strong>de</strong> malas posturas<br />

que generan dolores <strong>de</strong> espalda<br />

y cuello.<br />

2. Genera un estado <strong>de</strong> bienestar<br />

y relajación, por lo que<br />

permite que tengas un buen<br />

sueño.<br />

3. Fortalece tu musculatura<br />

sin aumentar excesivamente<br />

el volumen muscular,<br />

en especial los músculos <strong>de</strong>l<br />

abdomen y espalda.<br />

4. Aumenta la flexibilidad,<br />

es <strong>de</strong>cir, mejoran los movimientos<br />

y las articulaciones.<br />

5. Corrige la postura y le<br />

otorga mayor conciencia al<br />

cuerpo.<br />

Si a esto le añadimos que<br />

con Pilates, lograrás un cuerpo<br />

más esbelto y estilizado,<br />

habrá razones <strong>de</strong> más para<br />

que le digas sí a esta nueva<br />

técnica que preten<strong>de</strong> ser todo<br />

un estilo <strong>de</strong> vida.<br />

El principal problema es<br />

que, en ocasiones, la mayoría<br />

<strong>de</strong> los objetivos que nos proponemos,<br />

no son viables, son<br />

<strong>de</strong>masiado exigentes y difíciles<br />

<strong>de</strong> cumplir. En cuanto<br />

comprobamos que la tarea<br />

planteada va a costar más trabajo<br />

<strong>de</strong>l previsto, abandonamos<br />

la i<strong>de</strong>a. De hecho, eso<br />

suele ocurrir antes <strong>de</strong> acabar<br />

el mes <strong>de</strong> enero, en la mayoría<br />

<strong>de</strong> los casos<br />

Cada persona <strong>de</strong>be buscar<br />

la actividad que mejor se<br />

ajuste a sus necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

tiempo y a su forma física.<br />

Des<strong>de</strong> el Pilates hasta la carrera<br />

continua en una cinta o<br />

ir a la piscina, todo vale. Lo<br />

importante es ser constante<br />

que la recompensa vendrá,<br />

con toda seguridad. Cada vez<br />

aumentaremos la potencia y<br />

la resistencia, nos cansaremos<br />

menos, mejoraremos la calidad<br />

<strong>de</strong> vida, <strong>de</strong> sueño y hasta<br />

el carácter. Afrontaremos los<br />

problemas <strong>de</strong> otra manera.


XII / dominical LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012


Domingo, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012 / LA OPINION-EL CORREO<br />

dominical / XIII


XIV / dominical LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012<br />

En forma<br />

Alergias y alimentos<br />

✒ Martín Caicoya<br />

Médico<br />

<strong>La</strong> impresión general es que cada vez<br />

hay más alergias. <strong>La</strong> rinitis parece que empezó<br />

a manifestarse con más frecuencia en<br />

el último tercio <strong>de</strong> siglo XIX y que llegó al<br />

máximo a mediados <strong>de</strong>l siglo XX. Des<strong>de</strong><br />

entonces no hay cambios. Actualmente,<br />

entre el 15% al 20% <strong>de</strong> la población occi<strong>de</strong>ntal<br />

la sufre. Sin embargo, el asma empezó<br />

a crecer a mediados <strong>de</strong> 1960 con el<br />

pico en 2000, parece que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces<br />

<strong>de</strong>clina. Todo ellos con gran<strong>de</strong>s variaciones<br />

geográficas.<br />

Otra cosa es la alergia a los alimentos.<br />

Desconozco su evolución histórica, pero sí<br />

tenemos una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la frecuencia. Cuando<br />

se pregunta a los padres, hasta el 35% dicen<br />

que sus hijos sufren algún tipo <strong>de</strong> reacción<br />

a los alimentos. <strong>La</strong> mayoría son pasajeras,<br />

se relacionan con leche, frutas ácidas<br />

o vegetales. En general, se reduce a picor<br />

en la boca y garganta y pue<strong>de</strong> verse un enrojecimiento<br />

local. No suele ser alergia. <strong>La</strong><br />

alergia propiamente dicha aparece en el primer<br />

o segundo año <strong>de</strong> vida y llega a afectar<br />

hasta al 8% <strong>de</strong> los niños. Se relaciona fundamentalmente<br />

con leche, marisco, cacahuete,<br />

frutos secos, pescado, huevos y soja.<br />

Con el tiempo la mayoría <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong>sarrolla<br />

tolerancia, pero no es infrecuente<br />

que la alergia a los frutos secos permanezca.<br />

<strong>La</strong> alergia alimentaria en adultos es rara,<br />

quizás afecte al 1% <strong>de</strong> la población.<br />

Uno se pue<strong>de</strong> preguntar por qué aumentaron<br />

las alergias en el siglo XX. Como en<br />

toda enfermedad, hay que pensar en la trilogía<br />

agente-medio-huésped. Po<strong>de</strong>mos<br />

<strong>de</strong>scartar con total seguridad una modificación<br />

genética que nos haga más sensibles<br />

a los alérgenos. Pero sí se pue<strong>de</strong> modificar<br />

la forma en que el organismo se hace<br />

en relación con el medio. <strong>La</strong> teoría dice<br />

que la higiene (<strong>de</strong> los alimentos, <strong>de</strong> la vivienda<br />

y <strong>de</strong>l agua) evita la exposición a virus,<br />

bacterias y parásitos; esto, unido a las<br />

vacunaciones, conforma una manera <strong>de</strong><br />

reaccionar <strong>de</strong>l sistema inmunológico que<br />

disminuye la capacidad <strong>de</strong> tolerar proteínas<br />

extrañas. A<strong>de</strong>más, mientras los niños<br />

en el siglo XIX convivían con animales y<br />

se exponían a sus <strong>de</strong>tritus, ahora viven en<br />

ambientes interiores expuestos a otras sustancias<br />

químicas que pue<strong>de</strong>n facilitar el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> alergia. Únase esto a la falta<br />

<strong>de</strong> ejercicio intenso: es posible que la expansión<br />

máxima y frecuente <strong>de</strong> los pulmones<br />

tenga un efecto protector.<br />

❜❜<br />

<strong>La</strong>s alergias son más<br />

frecuentes en niños<br />

<strong>de</strong> padres alérgicos, en<br />

países ricos, en<br />

ambientes urbanos<br />

e industrializados y en<br />

familias pudientes<br />

Lo que se <strong>de</strong>nomina alergia alimentaria<br />

es una reacción prácticamente inmediata<br />

que se pue<strong>de</strong> manifestar como <strong>de</strong>rmatitis<br />

atópica, asma, rinitis, dolor intestinal y<br />

diarrea o incluso anafilaxia. En algunos<br />

casos basta que haya partículas <strong>de</strong> ese alimento<br />

en el ambiente; otras necesitan más<br />

dosis. <strong>La</strong> anafilaxia, que es rara, pue<strong>de</strong> ser<br />

mortal. Hay que estar prevenido. Lo mejor<br />

es evitar el alimento que produce alergia.<br />

Pero no siempre es posible, por eso<br />

conviene estar prevenido contra esta eventualidad.<br />

No es mala i<strong>de</strong>a tener una jeringa<br />

<strong>de</strong> adrenalina precargada.<br />

El diagnóstico se basa en la historia clínica,<br />

el examen físico y los tests cutáneos.<br />

Consiste en inyectar una mínima cantidad<br />

<strong>de</strong>l alimento y observar si a los 20 minutos,<br />

aproximadamente, se produce un habón.<br />

Si no reacciona, es raro que tenga<br />

alergia a ese alimento, pero si reacciona<br />

no es confirmatorio. Lo mismo ocurre con<br />

el test <strong>de</strong> sangre para <strong>de</strong>tectar la inmunoglobulina<br />

implicada, se llama IgE. Algunos<br />

expertos prefieren completar el diagnóstico<br />

dando cantida<strong>de</strong>s crecientes <strong>de</strong>l<br />

alimento para observar la respuesta. Otra<br />

opción es eliminar el alimento, comprobar<br />

que <strong>de</strong>saparece la alergia y observar qué<br />

pasa si se reintroduce. Es una estrategia<br />

que tiene al menos dos inconvenientes:<br />

por un lado, las emociones, el temor, pue<strong>de</strong>n<br />

simular una alergia; por otro, el cuerpo<br />

que había aprendido a tolerar cierta<br />

cantidad <strong>de</strong> ese alimento se pue<strong>de</strong> olvidar<br />

y reaccionar peligrosamente. Desconozco<br />

la base científica y la utilidad <strong>de</strong> esos análisis<br />

<strong>de</strong> laboratorio en clínicas privadas<br />

que investigan una larga batería <strong>de</strong> sustancias.<br />

Hay otras alergias que no son inmediatas,<br />

que sólo afectan al intestino y tienen<br />

un carácter más crónico y larvado: son la<br />

enterocolitis, proctitis y proctocolitis inducida<br />

por proteínas; éstas aparecen en los<br />

primeros meses <strong>de</strong> vida y la celiaquía o intolerancia<br />

a gluten. <strong>La</strong> palabra intolerancia<br />

referida a alimentos abarca mucho más,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el reflujo gastroesofágico, la dispepsia<br />

y las intolerancias a aditivos tipo<br />

sulfitos o glutamato, hasta las <strong>de</strong>ficiencias<br />

enzimáticas tipo ausencia o déficit <strong>de</strong> lactasa.<br />

En estos casos no está implicado el<br />

sistema inmunológico <strong>de</strong> manera directa.<br />

<strong>La</strong>s alergias son más frecuentes en niños<br />

<strong>de</strong> padres alérgicos, en países ricos, en<br />

ambientes urbanos e industrializados y en<br />

familias pudientes. Ya comenté el 11-12-<br />

2011 el papel <strong>de</strong> la exposición a la fauna<br />

microscópica. Es interesante la teoría <strong>de</strong><br />

los parásitos intestinales. Argumenta que<br />

secretan sustancias que amortiguan las<br />

respuestas intestinales para evitar ser expulsado,<br />

<strong>de</strong> manera que modulan el sistema<br />

inmunológico; se consi<strong>de</strong>ra una convolución.<br />

Hay gran<strong>de</strong>s dudas sobre esa hipótesis.<br />

Quizá paguemos con alergias el<br />

<strong>de</strong>scenso en la mortalidad por enfermeda<strong>de</strong>s<br />

infecto-contagiosas.


Domingo, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012 / LA OPINION-EL CORREO<br />

dominical / XV<br />

<strong>La</strong> mujer que rompió los límites <strong>de</strong> la Ciencia<br />

En un tiempo en el que se pensaba que en Física ya estaba todo dicho, María Sklodowska-Curie,<br />

nacida hace ahora 144 años, revolucionó la disciplina y recibió dos premios Nobel<br />

✒ Hanna Stefaniak<br />

María Sklodowska-Curie, en 1904, cuando ya había obtenido el premio Nobel <strong>de</strong> Física.<br />

Médico <strong>de</strong>rmatólogo<br />

Terminó el «Año internacional <strong>de</strong> la química»,<br />

y aunque más <strong>de</strong>sapercibido, ha sido<br />

también el año <strong>de</strong> María Sklodowska-Curie,<br />

más conocida como Madame Curie, una polaca<br />

<strong>de</strong> rostro serio y dulce, y gran encanto<br />

personal, que llegó a ser galardonada con dos<br />

premios Nobel.<br />

Nació en Varsovia, en una época en la que<br />

Polonia no existía como país, tras sufrir el reparto<br />

entre Rusia, Prusia y Austria. Varsovia<br />

era una provincia <strong>de</strong>l imperio ruso, don<strong>de</strong> el<br />

idioma polaco estaba prohibido y perseguido<br />

en la escuela y en las instituciones. En aquellos<br />

tiempos el acceso <strong>de</strong> las mujeres al mundo<br />

<strong>de</strong> la Ciencia era casi una ilusión. <strong>La</strong> profesora<br />

Meitner, primera catedrática <strong>de</strong> Universidad<br />

enAlemania, tuvo que trabajar en un<br />

sótano, y tenía prohibido utilizar los servicios<br />

higiénicos <strong>de</strong> su Instituto <strong>de</strong> Química.Ya entonces<br />

Madame Curie era premio Nobel y catedrática<br />

en la Universidad <strong>de</strong> la Sorbona.<br />

María fue hija <strong>de</strong> un profesor <strong>de</strong> Matemáticas<br />

y Física <strong>de</strong> Enseñanza Secundaria. Al<br />

terminar su Bachillerato con la medalla <strong>de</strong><br />

oro, quiso prepararse para realizar estudios<br />

universitarios. Comenzó su tarea en el laboratorio<br />

<strong>de</strong> análisis físico-químico <strong>de</strong> Varsovia,<br />

en el que trabajaba su primo Jerzy Boguski,<br />

antiguo ayudante <strong>de</strong> Men<strong>de</strong>leiev. Pero<br />

la Universidad rusa <strong>de</strong> Varsovia no<br />

admitía a las mujeres. Su hermana mayor,<br />

Bronislawa, que a raíz <strong>de</strong> la muerte prematura<br />

<strong>de</strong> la madre llevaba la casa y dirigía una<br />

pensión <strong>de</strong> estudiantes, quiso ser médico,<br />

igual que el hermano <strong>de</strong> ambas. Con el fin <strong>de</strong><br />

financiar los estudios <strong>de</strong> Bronislawa, la joven<br />

María trabajó durante cinco años como<br />

institutriz <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> la aristocracia rural.<br />

¡Por poco se casa con uno <strong>de</strong> ellos !<br />

En el otoño <strong>de</strong> 1891 María Sklodowska se<br />

matricula en la Universidad <strong>de</strong> Sorbona. En<br />

el grupo <strong>de</strong> 1.825 estudiantes <strong>de</strong> la Facultad<br />

<strong>de</strong> Ciencias Exactas había 23 mujeres, la mayoría<br />

extranjeras. María había terminado ya<br />

su Enseñanza Secundaria hacía ocho años,<br />

pero necesitaba perfeccionar el francés. Tiene<br />

un gran amor propio y vive con extremada<br />

mo<strong>de</strong>stia en un ático <strong>de</strong> París. Al examen<br />

<strong>de</strong> licenciatura en Física se presentan 66 candidatos<br />

y una mujer: 19 consiguen graduarse<br />

y la señorita Sklodowska con el número<br />

uno. El éxito se comenta en la prensa <strong>de</strong> Varsovia<br />

y obtiene una beca privada para estudiantes<br />

polacos en el extranjero, que le permite<br />

continuar los estudios <strong>de</strong> Matemáticas.<br />

Antes <strong>de</strong> regresar a Varsovia para <strong>de</strong>dicarse<br />

a la Enseñanza Secundaria, lo máximo<br />

a lo que entonces podían aspirar las mujeres,<br />

María quiso <strong>de</strong>volver el importe <strong>de</strong> la beca<br />

recibida ya que no encontraba un laboratorio<br />

para realizar un trabajo sobre el magnetismo<br />

<strong>de</strong>l acero. El azar puso en su camino<br />

al científico Pierre Curie, y surgió el magnetismo<br />

<strong>de</strong>l amor. <strong>La</strong> pasión científica, el amor<br />

y sus aficiones comunes unieron a la pareja,<br />

que hizo su viaje <strong>de</strong> novios por Bretaña en<br />

bicicleta.<br />

María trata <strong>de</strong> ser ama <strong>de</strong> casa y madre<br />

ejemplar. Trabaja en el laboratorio <strong>de</strong> su marido<br />

y <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> investigar la radiación que emite<br />

el uranio, <strong>de</strong>scubierta por Henri Becquerel.<br />

El tema ya no interesaba incluso a su<br />

<strong>de</strong>scubridor, ya que el mundo estaba fascinado<br />

por los rayos X <strong>de</strong>scubiertos por Roentgen<br />

en 1895. Madame Curie comunica a la<br />

Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Ciencias francesa un nuevo fenómeno<br />

que <strong>de</strong>nomina «radioactividad». Su<br />

marido se une a la investigación y en 1898<br />

<strong>de</strong>scubren un nuevo elemento al que dan el<br />

nombre <strong>de</strong> «polonio», en honor <strong>de</strong>l país <strong>de</strong><br />

María. Meses más tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>scubren el radio.<br />

Trasladan el laboratorio a una barraca en estado<br />

ruinoso y consiguen los residuos <strong>de</strong> una<br />

fábrica que utilizaba pezblenda <strong>de</strong> uranio. <strong>La</strong><br />

barraca emitía por la noche una luz azul tan<br />

intensa que se podía leer. Al cabo <strong>de</strong> 45 meses<br />

manipulando una tonelada <strong>de</strong> residuos,<br />

María obtiene un <strong>de</strong>cigramo <strong>de</strong> cloruro <strong>de</strong><br />

radio, único en el mundo. Todo esto ocurre<br />

en un tiempo en el que se cree que en la Física<br />

todo está <strong>de</strong>scubierto. Incluso al futuro<br />

insigne físico alemán Max Planck, su tutor<br />

le <strong>de</strong>saconsejaba <strong>de</strong>dicarse a esta rama <strong>de</strong> la<br />

Ciencia por consi<strong>de</strong>rarla «acabada».<br />

<strong>La</strong>s investigaciones sobre la radiactividad<br />

provocaron una revolución en la Física, con<br />

❜❜<br />

A la muerte <strong>de</strong> Pierre<br />

Curie se convierte<br />

en la primera mujer<br />

catedrática <strong>de</strong> la<br />

Sorbona<br />

Su investigación<br />

sobre la radiactividad<br />

la llevó a <strong>de</strong>scubrir<br />

la enorme energía<br />

<strong>de</strong>l átomo<br />

el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> la enorme energía <strong>de</strong>l<br />

átomo, y llevó al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la mecánica<br />

cuántica, que conduciría a la invención <strong>de</strong> los<br />

transistores y or<strong>de</strong>nadores, sin olvidar su repercusión<br />

en medicina.<br />

En 1901 Pierre Curie comunicó a la Aca<strong>de</strong>mia<br />

<strong>de</strong> Ciencias la acción <strong>de</strong> la radiación<br />

sobre la piel <strong>de</strong> su mano: «una lesión indolora<br />

con aspecto <strong>de</strong> quemadura». También<br />

María sufría quemaduras en las manos. Se<br />

<strong>de</strong>scubre que bajo el efecto <strong>de</strong>l radio <strong>de</strong>saparecen<br />

las células cancerígenas. El radio se<br />

convierte en la panacea para todo tipo <strong>de</strong><br />

males: caída <strong>de</strong> pelo, canas, arrugas… hasta<br />

las bailarinas <strong>de</strong> cabaret se untaban con<br />

bálsamo <strong>de</strong> radio para brillar en la oscuridad,<br />

que también hacía brillar a las manecillas<br />

<strong>de</strong> los relojes.<br />

En el verano <strong>de</strong> 1903, María <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> su<br />

tesis doctoral sobre la radiactividad y en noviembre<br />

la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> Suecia<br />

otorga al matrimonio Curie, junto con<br />

Becquerel, el premio Nobel <strong>de</strong> Física. El<br />

matrimonio no va a Estocolmo a recoger el<br />

premio porque María acaba <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r a su<br />

hija, nacida prematuramente. Pierre recibe<br />

por fin la cátedra en la Sorbona y en 1905<br />

es admitido como miembro <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia<br />

<strong>de</strong> Ciencias.<br />

María compagina su trabajo en el laboratorio<br />

con clases <strong>de</strong> Física en la Escuela Superior<br />

para señoritas que <strong>de</strong>sean ser profesoras<br />

<strong>de</strong> Enseñanza Secundaria. A la muerte <strong>de</strong><br />

Pierre, atropellado por un carruaje en 1906,<br />

la Sorbona le ofrece la cátedra <strong>de</strong> Física General<br />

que <strong>de</strong>sempeñaba su marido, convirtiéndose<br />

así en la primera mujer catedrática<br />

en aquella Universidad. En 1911 recibe el segundo<br />

premio Nobel, esta vez en Química.<br />

<strong>La</strong> siguiente mujer laureada con el premio<br />

Nobel sería su hija Irene Curie, en 1935.<br />

En 1913 María pasa unas vacaciones en<br />

Suiza invitada por Alberto Einstein y su esposa.<br />

En 1914 estalla la I Guerra Mundial y<br />

<strong>de</strong>dica todo el dinero <strong>de</strong>l premio Nobel a<br />

ayudar a los damnificados. María y su hija<br />

Irene organizan el servicio radiológico en los<br />

hospitales <strong>de</strong> campo y equipan una veintena<br />

<strong>de</strong> ambulancias, que ella misma llega a conducir.<br />

En París organiza cursos <strong>de</strong> radiología<br />

para las enfermeras y sigue luchando con la<br />

burocracia militar, que <strong>de</strong>sconfía <strong>de</strong> los civiles,<br />

las mujeres y los extranjeros.<br />

María Sklodowska-Curie muere en Suiza<br />

en mayo <strong>de</strong> 1934, a los 66 años, diagnosticada<br />

<strong>de</strong> avanzada anemia aplástica maligna,<br />

como resultado <strong>de</strong> su exposición crónica a la<br />

radiación. Los daños mayores se atribuyen a<br />

su trabajo radiológico durante la guerra.<br />

Su hija Eva solía <strong>de</strong>cir: «En mi familia hubo<br />

cinco premios Nobel. Dos para mi madre,<br />

uno para mi padre, uno para mi hermana y<br />

cuñado (Fe<strong>de</strong>rico Joliot) y uno para mi esposo<br />

(director <strong>de</strong> UNICEF, premio Nobel <strong>de</strong><br />

la Paz en 1965). Solamente yo no lo obtuve».<br />

Eva fue pianista y escribió la biografía <strong>de</strong> su<br />

madre, que… curiosamente es lectura obligatoria<br />

en Japón, don<strong>de</strong> la laboriosidad, esfuerzo<br />

y tenacidad <strong>de</strong> Madame Curie para<br />

vencer las contrarieda<strong>de</strong>s sirven <strong>de</strong> ejemplo<br />

a las nuevas generaciones.


XVI / dominical LA OPINION-EL CORREO / Domingo, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2012<br />

Un buen día <strong>de</strong> matanza en Monumenta <strong>de</strong> Sayago<br />

<strong>La</strong> Asociación Cultural <strong>de</strong> Monumenta <strong>de</strong> Sayago organizó<br />

una matanza tradicional para rememorar tiempos pasados,<br />

y no tanto, don<strong>de</strong> los vecinos <strong>de</strong> la localidad se unían<br />

Mis fotos<br />

en fraternar comanda para sacrifircar el cerdo y tener viveres<br />

para todo el año. Lugareños y visitantes revivieron el rito<br />

don<strong>de</strong> los más viejos organizaron el <strong>de</strong>spiece y posterior<br />

Para aparecer en esta sección pue<strong>de</strong>n<br />

enviar sus fotos a<br />

misfotos@laopinion<strong>de</strong>zamora.es<br />

llenado <strong>de</strong> la tripa y el mondongo y los niños y jóvenes pudieron<br />

contemplar por primera vez cómo se realizaba esta<br />

tradición tan arraigada en la provincia.<br />

Despedida <strong>de</strong> jubilación<br />

Los jefes y compañeros <strong>de</strong> Joaquín (sentado a la <strong>de</strong>recha), acaban<br />

<strong>de</strong> rendir un homenaje a su compañero con motivo <strong>de</strong> la jubilación<br />

en Talleres Núñez. Ellos son precisamente los que remiten esta<br />

fotografía al periódico con un mensaje para el que hasta ahora ha<br />

trabajado codo con codo con ellos: «Disfruta <strong>de</strong> esta nueva etapa<br />

que te lo mereces».<br />

Luisa y Agustín celebran sus Bodas <strong>de</strong> Oro en Villaescusa<br />

Nada mejor que hacerlo en familia, sobre todo cuando lo que se celebran son las Bodas <strong>de</strong> Oro.Y así lo ha<br />

hecho recientemente el matrimonio formado por Luisa y Agustín, acompañados por sus hermanos, hijos y<br />

nietos. Todos ellos se reunieron en torno a una buena mesa en la localidad <strong>de</strong> Villaescusa. En la fotografía, los<br />

homenajeados con parte <strong>de</strong> su familia minutos antes <strong>de</strong>l almuerzo.<br />

Representación <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> la parroquia <strong>de</strong> San Frontis<br />

Con la proximidad <strong>de</strong> la Navidad, los niños <strong>de</strong> la parroquia <strong>de</strong> San Frontis, con la catequista Taty Maestre al<br />

frente, se pusieron manos a la obra para organizar una obra teatral. Los integrantes <strong>de</strong> la clase se esforzaron al<br />

máximo y el resultado fue una representación <strong>de</strong> la que disfrutaron familiares y amigos. En la imagen, los niños<br />

con su catequista posan con los trajes que lucieron en la obra.<br />

Quintos <strong>de</strong>l 71 <strong>de</strong> Muelas <strong>de</strong>l Pan<br />

Los quintos <strong>de</strong>l 71 (nacidos en 1950) <strong>de</strong> Muelas <strong>de</strong>l Pan se han<br />

reunido en su visita anual. Se trata <strong>de</strong> una ocasión en la que aprovechan<br />

para el reencuentro y para rememorar anécdotas y ponerse<br />

al día con las noveda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> ellos. El grupo brinda en<br />

la imagen por mantener muchos años la tradición.<br />

17 aniversario <strong>de</strong> boda<br />

María Piedad Sastre<br />

Pereira y José Manuel<br />

García Ferraz<br />

han celebrado recientemente<br />

su <strong>de</strong>cimoséptimo<br />

aniversario<br />

<strong>de</strong> boda. Sus familiares<br />

y amigos remiten<br />

esta fotografía <strong>de</strong>l día<br />

<strong>de</strong> su enlace en la que<br />

el recién casado toma<br />

a su ya esposa en brazos.<br />

Sin duda una<br />

imagen para el recuerdo.<br />

Des<strong>de</strong> esta<br />

páginas sus allegados<br />

les <strong>de</strong>sean que celebren<br />

muchos más aniversarios<br />

y que sean<br />

igual <strong>de</strong> felices.

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