1 de mayo, una historia viva Entre el oficio y el servicio ... - codhem

En muchas otras jurisdicciones, ante la amenaza del paro general, se aprobó
respetar la reivindicación más urgente de los trabajadores; sin embargo, en
otras, como en Chicago, el movimiento obrero se vio obligado a prolongar
las acciones de protesta en los días siguientes, padeciendo graves agresiones
por parte de la policía y de los llamados rompehuelgas, gente contratada específicamente
para evitar por la violencia las expresiones justas de miles de
personas.
El abuso y la represión ejercidos por el gobierno estadounidense llegó hasta el
asesinato de manifestantes, no sólo en la vía pública, víctimas de los disparos
de la policía, sino también a través de la supuesta impartición de justicia, ya
que varios líderes fueron sometidos a juicio sin apego a derecho, algunos de los
cuales cumplieron públicamente la condena a muerte por medio de la horca.
La historia no alcanzó a registrar el número de afectados, entre muertos, heridos,
torturados y encarcelados, la mayoría personas inmigrantes; pero sí
alcanzó para que aquel día fuera declarado el Día Internacional del Trabajo
en conmemoración de los Mártires de Chicago por iniciativa de la Segunda
Internacional, organización en torno a los derechos de los trabajadores del
mundo, en su congreso de 1889 celebrado en París. Y aunque, contradictoriamente,
en Estados Unidos no se reconoce tal fecha, la mayoría de los países
la ha adoptado, tal es el caso de México, en donde ha sido establecida como
día no laborable.
Por qué trabajar ahora
El 1 de mayo y los Mártires de Chicago son algunos de los tantos pasajes históricos
que demuestran que la lucha por defender los derechos laborales ha sido
larga y continua desde la era industrial y el dominio del sistema económico capitalista,
el cual sigue imponiéndose en el mundo bajo diversas facetas como la
globalización económica o el neoliberalismo, teniendo como base la explotación
del hombre por el hombre, la miseria de muchos por la riqueza de unos cuantos.
Basta observar las famosas listas anuales que publica la revista estadounidense
Forbes sobre los multimillonarios del mundo, que en 2013 reportó al
mexicano Carlos Slim como el hombre más rico por cuarto año consecutivo;
mientras que, a partir de estadísticas oficiales, se tiene que uno de cada cinco
mexicanos vive con hambre y sólo dos de cada diez mexicanos no son consi-
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