2007 Vol. 1 Num. 1 - GCG: Revista de Globalización, Competitividad ...

Revista cuatrimestral Four-monthly Journal Revista Cuatrimestral
2007 Vol. 1 Num. 1
The Challenge of the Knowledge
Economy for Latin America
Carl Dahlman
El Imperativo de Eficacia en la
formalización de empresas
Benito Arruñada
From surpluses to deficits: the effect of
dark matter on Latin America
Ricardo Hausmann & Federico Sturzenegger
América Latina:
Una Agenda de Libertad
José María Aznar
Liberalización Económica y
Multilatinas
Alvaro Cuervo-Cazurra
Reforma y mejora fiscal:
Una clave para la Consolidación
Democrática en América Latina
Angel Alonso Arroba, Javier Santiso y Pablo Zoido
Seguridad Hemisférica en América
Latina. Alcances y Proposiciones
John E. Griffiths Spielman
Two Paths to Prosperity when
Property Rights Enforcement is Weak
Veneta Andonova Zuleta

CARTA DEL EDITOR IN CHIEF
¡Bienvenidos al primer número de la Revista Globalización, Competitividad
y Gobernabilidad en la Región Iberoamericana!
Ricardo Ernst
Editor in Chief GCG.
Professor Georgetown
University.
ernstr@msb.edu
Esta publicación responde a muchas de las inquietudes que existen
en la región. Estamos siendo testigos de grandes transformaciones,
las cuales, canalizadas correctamente, lejos de ser desafíos
podrían convertirse en verdaderas y efectivas oportunidades.
Por tal motivo, la revista está dirigida a quienes tienen la responsabilidad
de gobernar empresas o dirigir organismos e instituciones
públicas o privadas: aspira proporcionarles ideas originales y
propuestas innovadoras que contribuyan a la mejora de la competitividad
y gobernabilidad de las empresas y los países iberoamericanos
en un mundo globalizado. También, pretende servir a la
comunidad universitaria y científica de la región como publicación
de referencia. A tal fin, facilitará la comunicación entre las distintas
comunidades universitarias iberoamericanas, acercándolas y
articulándolas alrededor del estudio de áreas concretas, debidamente
analizadas mediante aportaciones teóricas, aplicaciones
prácticas y estudio de casos reales.
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

La consecución de estos objetivos será posible gracias al esfuerzo conjunto de Universia,
red impulsada por el Banco Santander que agrupa a más de mil universidades de Europa y
América, y la Universidad de Georgetown. La alianza entre ambas instituciones permite garantizar
que contenidos de alto nivel y rigor académico sean difundidos masivamente a través de
Internet.
La revista se enfoca en una realidad que no solamente afecta a la región iberoamericana, sino al
mundo entero: la globalización. Habiendo comenzado en el siglo XIX y decaído tras la primera
guerra mundial, este proceso se ha precipitado en el último tercio del siglo XX y principios del
XXI gracias a los avances en transportes, desarrollos de tecnologías de información y comunicaciones,
y la difusión de la ideología de libre mercado como base del desarrollo económico.
Se trata de un fenómeno trasnacional que abarca relaciones económicas, políticas, tecnológicas
y culturales y, a la vez, que genera vínculos de interdependencia entre estados, empresas,
organizaciones e individuos. Así, la globalización ha traído consigo una acelerada reducción de
las barreras al movimiento de ideas, capitales y personas, la apertura de nuevos mercados, y
la retirada del gobierno del área económica.
Por otra parte, la globalización afecta a todos los países, con independencia de su condición
económica, política o social. En este contexto, mientras los estados tratan de adecuar sus políticas
a las nuevas exigencias, las empresas, por su parte, despliegan estrategias para lograr un
sistema de producción cada vez más integrado a escala mundial. El mundo globalizado obliga
a buscar y desarrollar mecanismos idóneos para someterse a este proceso. Hoy, la discusión
acerca de las ventajas e inconvenientes de la globalización resulta intrascendente y carente de
importancia frente la necesidad ingente de determinar las condiciones imprescindibles para
que países, empresas e individuos puedan verdaderamente beneficiarse de ella.
La competitividad se convierte así en el vehículo indispensable para alcanzar ese objetivo. Es
la respuesta al desafío resultante de la exacerbada competencia en el mercado global y, a la
vez, lo que permite corregir las ineficiencias que la globalización no admite, debido a la magnitud
de sus efectos y a la velocidad e irreversibilidad de sus avances. En efecto, la dinámica
de la globalización, acentuada por el fenómeno tecnológico, ha incrementado las operaciones
comerciales y financieras y, por consiguiente, la competencia en los mercados. Desde esta
perspectiva, la globalización exige la transformación de los sistemas productivos y la adopción
de estrategias que incentiven el fortalecimiento de la competitividad.
Ahora bien, tanto la globalización como la competitividad se rigen fundamentalmente por las
fuerzas del mercado, las cuales obligan a introducir cambios significativos tendentes a mejorar
la eficacia para así aprovechar las ventajas de aquélla. La responsabilidad de estimular estas
transformaciones recae no solamente en el sector privado, sino también en el Estado.
En este sentido, uno de los factores que garantizan la consolidación de un entorno competitivo
es el fortalecimiento y mejoramiento de la gobernabilidad, y el consecuente redimensionamiento
del Estado. No se trata de un desmantelamiento de las instituciones que lo integran, sino
de una reorientación de sus políticas públicas de manera que éstas no restrinjan el campo de
maniobra de las empresas, asegurándoles más bien la plena integración a una sociedad global
dinámica y colmada de oportunidades. Por tanto, se impone abandonar el proteccionismo y el
aislacionismo, y sustituirlos por procesos de liberalización y desregulación. Por otra parte, el
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Carta del Editor in Chief
Estado debe crear un marco institucional que garantice transparencia y estabilidad a las transacciones
entre actores económicos y sociales. El Estado renuncia así a su papel protagónico
en el desarrollo del país, limitándose a establecer las bases adecuadas para que los agentes
económicos alcancen los niveles de eficiencia necesarios para competir en un mercado globalizado.
Este fascículo inaugural cuenta con ocho artículos muy diversos y que cubren prácticamente
todas las áreas que son objeto de estudio en esta publicación. En el primer artículo, Carl Dahlman
presenta el debate acerca de los desafíos de la economía del conocimiento para América
Latina. En particular, y con base en datos recientemente publicados por el World Economic
Forum, argumenta que la clave para obtener un desarrollo sostenido es la inversión en educación,
en el fortalecimiento de la capacidad de innovación, y en el desarrollo de infraestructura
en tecnologías de la información, elementos éstos que componen la llamada “economía del
conocimiento”. Asimismo, recomienda incrementar la inversión en infraestructura física tradicional
para participar de manera más efectiva en el comercio internacional. Todos los argumentos
están sustentados en datos y cifras específicas de los diferentes países de América
Latina, analizados desde una perspectiva histórica.
En el segundo artículo, Hausmann y Sturzenegger, haciendo uso de una metodología innovadora
(“dark matter”o materia oscura), explican que las estadísticas oficiales subestiman los
balances en las cuentas corrientes de los países productores de commodities; demostrando
así que estos países han experimentado pérdidas apreciables de capital (déficits), en lugar del
celebrado superávit resultante del reciente auge en la venta de commodities. De acuerdo con
la data utilizada por los autores, desde el año 2002 América Latina ha acumulado cerca de 300
mil millones de dólares en pasivos extranjeros, lo cual dista mucho del superávit reflejado por
las cifras oficiales.
Seguidamente, Álvaro Cuervo-Cazurra describe la reciente expansión de empresas multinacionales
latinoamericanas, derivada de los procesos de liberalización económica de los años
ochenta y noventa Sostiene que la liberalización trajo consigo la internalización de las empresas
regionales y como consecuencia de ello, les ha permitido competir globalmente, mejorar
sus capacidades y contribuir al desarrollo del país de origen.
El artículo cuatro aborda el tema de la seguridad hemisférica en América Latina. John Griffiths
explica en detalle los diferentes significados e implicaciones que se han atribuido al término
“seguridad”. A lo largo del texto, el autor va delineando el contenido del concepto y distinguiéndolo
de otros, para terminar así circunscribiéndolo a ciertos ámbitos de actuación del Estado.
En América Latina, la disparidad existente entre los diferentes procesos de consolidación estatal
y de desarrollo, ha conducido a la “seguritización” de problemas que no guardan relación
con el concepto que es objeto de estudio y en consecuencia, al empleo de recursos estatales
inadecuados para su solución. Por tal motivo, el autor presenta una propuesta que, a su juicio,
se ajusta realmente a los desafíos que enfrentan actualmente los estados de la región.
El quinto artículo, Benito Arruñada evalúa de manera crítica algunos instrumentos elaborados
por organizaciones internacionales de ayuda al desarrollo (tales como los informes sobre Doing
Business publicados desde el año 2004 por el Banco Mundial) que promueven reformas tendentes
a la simplificación de los trámites de creación de empresas. En este sentido y con base
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Ricardo Ernst
en la referencia a casos concretos, afirma que las reformas relativas
a los trámites necesarios para la formalización de empresas,
lejos de limitarse a la reducción de costos, tiempo y número de
gestiones, deben prestar atención preferente al valor de la información
que los registros públicos proporcionan a sus usuarios.
En el artículo número seis, el Presidente de FAES Aznar, tras un
diagnóstico de la realidad política, económica y social de la región,
ofrece sus “Ideas de Libertad para la Encrucijada de América
Latina”, estableciendo así una agenda de propuestas diseñadas
con miras a la prosperidad de la región.
En el séptimo artículo, Ángel Arroba, Javier Santiso y Pablo Zoilo,
utilizando data de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), analizan el impacto de la fiscalidad
en la legitimidad democrática, elemento éste determinante para el
desarrollo de América Latina. Concluyen que los países de América
Latina, en sus esfuerzos por mejorar la legitimidad fiscal y
reforzar la gobernabilidad democrática, deben devolver a la actividad
tributaria y fiscal su dimensión política de manera explícita
y transparente.
Finalmente, en el octavo artículo, Veneta Andonova presenta dos
estrategias para contrarrestar las deficiencias de los gobiernos en
garantizar los derechos a la inversión privada. La primera, implica
la adopción de tecnologías menos vulnerables al subdesarrollo
institucional. Conforme a la segunda, relativa a técnicas de gestión
de recursos humanos, los empresarios implementan políticas de
motivación, incluida la copropiedad de los trabajadores, para de
esta forma poder garantizar sus propios derechos de propiedad.
Ambas estrategias están ilustradas con casos concretos.
Ricardo Ernst
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SUMARIO SUMMARY SUMÁRIO
1Ú
The Challenge of the Knowledge Economy for Latin America
El desafío de la economía del conocimiento en América Latina
O desafio da economia do conhecimento para a América Latina
Carl Dahlman
18-47
2
3
4
5
6
7
8
From surpluses to deficits: the effect of dark matter on Latin America
Del superávit al déficit: el efecto de la materia oscura en América Latina
Dos excedentes aos défices: o efeito da matéria escura na América Latina
Ricardo Hausmann y Federico Sturzenegger
Liberación Económica y Multilatinas
Economic Liberalization and Multilatinas
Liberalização Económica e Multilatinas
Alvaro Cuervo-Cazurra
Seguridad Hemisférica en América Latina: Alcances y Proposiciones
Hemispheric Security in Latin America. Scope and Propositions
Segurança Hemisférica na América Latina. Alcance e Propostas
John E. Griffiths Spielman
El Imperativo de Eficacia en la Formalización de Empresas
The Effectiveness Imperative in Business Formalization
O Imperativo de Eficácia na formalização de empresas
Benito Arruñada
América Latina: Una Agenda de Libertad
Latin America: an Agenda for Freedom
América Latina: uma Agenda de Liberdade
José María Aznar
Reforma y Mejora Fiscal: Una Clave para la Consolidación Democrática en
América Latina
Tax Reformand Improvement: The Key to Consolidating Democracy in Latin America
Reforma e melhoria fiscal: Uma chave para a Consolidação Democrática na América Latina
Angel Alonso Arroba, Javier Santiso y Pablo Zoido
Two Paths to Prosperity when Property Rights Enforcement is Weak
Dos caminos a la prosperidad cuando la aplicación de los derechos de propiedad es débil
Dois caminhos para a prosperidade quando a aplicação dos direitos de propriedade é débil
Veneta Andonova Zuleta
48-65
66-87
88-105
106-115
116-125
126-135
136-145
DOI sumario: 10.3232/GCG.2007.V1.N1.00 DOI 2007 n1 v1: 10.3232/GCG.2007.V1.N1
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STAFF
CONSEJO CONSULTIVO / ADVISORY BOARD / CONSELHO CONSULTIVO
S.A.R. el Príncipe de Asturias, Presidente de Honor del Consejo Consultivo
John J. DeGioia, Presidente de Georgetown University
Emilio Botín, Presidente del Banco Santander y de UNIVERSIA
José María Aznar, Ex Presidente de España y Miembro del Georgetown University
Latin American Board
Fernando Henrique Cardoso, Ex Presidente de Brasil
Vicente Fox, Ex Presidente de México
Ricardo Lagos, Ex Presidente de Chile
Andrés Pastrana, Ex Presidente de Colombia
Cesar Alierta Izuel, Presidente del Consejo de Administración de Telefónica
Belmiro de Azevedo, Presidente de SONAE
Gustavo Cisneros, Presidente de la Organización Cisneros
Roberto Civita, Presidente del Grupo Abril
Enrique Iglesias, Secretario General Iberoamericano (Secretaría General
Iberoamericana, SEGIB)
Luis Alberto Moreno, Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
Rodrigo Rato, Ex Director Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI)
Lorenzo Zambrano, Presidente del Consejo de Administración y Director General de
CEMEX
CONSEJO EDITORIAL / EDITORIAL BOARD / CONSELHO EDITORIAL
Alonso, José Antonio, Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad
Complutense de Madrid, España
Bresser-Pereira, Luiz Carlos, Profesor de Economía de la Escuela de Administración
de Empresas de la Fundación Getulio Vargas, Sao Paulo, Brasil
Calvo, Guillermo, Distinguished University Professor and the Director of the Center
for International Economics at the University of Maryland, EEUU
Campa, José Manuel, Professor of Finance IESE Business School, Universidad
de Navarra. España
Carrillo-Flórez, Fernando, Senior Advisor in the IDB’s State, Governance,
and Civil Society Division
Cavarozzi, Marcelo, Decano de la Escuela de Política y Gobierno Universidad
Nacional de San Martin, Buenos Aires, Argentina
De la Torre, Augusto, Senior Regional Financial Sector Advisor, Latin America,
& the Caribbean, World Bank
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Staff
De la Torre, José, Dean, Chapman Graduate School of Business Florida International
University, EEUU
Edwards, Sebastian, Henry Ford II Professor of International Business Economics at
the Anderson Graduate School of Management at the University of California,
Los Angeles (UCLA). EEUU
Fariñas, José Carlos, Catedrático de Economía Aplicada, Director del Departamento
de Estructura Económica y Economía Industrial de la Universidad Complutense
de Madrid
Fernández, Ana Isabel (Universidad de Oviedo), Catedrática de Economía Financiera
y Contabilidad, Universidad de Oviedo. España
Fernández Rodríguez, Zulima, Catedrática de Organización de Empresas de la
Universidad Carlos III. España
Garicano, Luis, Professor of Economic and Strategy (Graduate Schools of Business,
University of Chicago)
Garretón, Manuel Antonio, Departamento de Sociología, Facultad de Ciencias
Sociales, Universidad de Chile
Grosse, Robert, Thunderbird School of Global Management, USA Professor of
International Business; Director of Research Contigroup Companies Chair
Guillén, Mauro, Professor The Wharton School, University of Pennsylvania, Director
Joseph H. Lauder Institute for Management & International Studies
Haussman, Ricardo. Professor, Kennedy School of Government and Center for
International Development, Harvard University
Kaufmann, Daniel, Director of Global Programs at the World Bank Institute
Kliksberg, Bernardo, Profesor Honorario de la Universidad Nacional de Buenos
Aires; Instituto Interamericano para el desarrollo social (BID)
Lozoya, Emilio, Director para América Latina del World Economic Forum
O’Donnell, Guillermo, Catedrático Hellen Kellog de Ciencia Política, Universidad
de Notre Dame
Ramamurti, Ravi, Northeastern University, USA, Professor, International Business
Rojas-Suarez, Liliana, Investigador Principal en el “Center for Global Development
Santiso, Javier, Director Adjunto y Economista Jefe del Centro de Desarrollo
de la OCDE
Spiller, Pablo T. Professor, University of California, Berkeley, Haas School
of Business
Tansini, Ruben, Catedrático en organización industrial, DECON-FCS, Universidad de
la República, Uruguay.
Tomassini, Luciano, Director del Programa, Estudios en Gobierno y Asuntos
Públicos, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Sede Chile
Vargas-Llosa, Alvaro, Senior Fellow and Director of the Center on Global
Valenzuela, Arturo, Director, Center for Latin American Studies, Georgetown University
Warner, Andrew, Millennium Challenge Corporation (MCC)
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GCG
COMITÉ EJECUTIVO / EXECUTIVE BOARD / COMITÊ EXECUTIVO
Director (Editor in Chief): Profesor Ricardo Ernst, Georgetown University
Director Asociado (Associate Editor): Profesor Álvaro Cuervo, Universidad Complutense
de Madrid
Subdirectores (Executive Editor):
Pedro Aranzadi, Director General de UNIVERSIA
Profesor José Luis Guerrero, Georgetown University
Profesor José Ignacio López-Sánchez, Universidad Complutense de Madrid
Asistente al Director (Assitant Editor): Rosa Rodríguez, Georgetown University
EDITORES Y EDITORES DE ÁREA / EDITORS AND AREA EDITORS /
EDITORES E EDITORES DE ÁREA
Editor in Chief (Director): Prof. Dr Ricardo Ernst, Profesor y Co-Director, Global
Logistics Research Program (McDonough School of Business, Georgetown University)
Associate Editor (Director Asociado): Prof. Dr. Alvaro Cuervo, Catedrático de Economía
de la Empresa de la Universidad Complutense de Madrid. España
Executive Editors (Subdirectores):
Pedro Aranzadi, Director General de UNIVERSIA
Prof. Dr. José Luis Guerrero, Georgetown University
Prof. Dr. José Ignacio López- Sánchez, Universidad Complutense de Madrid, España
Assitant Editor (Asistente al Director): Rosa Rodríguez, Georgetown University
EDITORES DE ÁREA / AREA EDITORS / EDITORES DE ÁREA
1. COMPETITIVIDAD LOCAL Y GLOBAL, Y PRODUCTIVIDAD E INNOVACIÓN TECNOLÓGICA /
LOCAL AND GLOBAL COMPETITIVENESS; PRODUCTIVITY AND TECHNOLOGICAL INNOVATION /
COMPETITIVIDADE LOCAL E GLOBAL, E PRODUTIVIDADE E INOVAÇÃO TECNOLÓGICA
Prof. Dr. Carl Dahlman, School of Foreign Service, Universidad de Georgetown
Associate Editors:
Enrique Zepeda, Professor at Instituto Tecnologico de Monterrey, MEXICO
Jorge Katz, ARGENTINA
Carlos Brito Cruz, Professor from UNICAMP, head of Sao Paulo’s Foundation for
the Promotion of Technology, BRAZIL
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Staff
Mario Cimoli, Technology and industry division of ECLAC in Santiago, CHILE
Luis Guash, Senior Advisor World Bank, USA
2. MULTINACIONALES, INVERSIÓN Y FINANZAS / MULTINATIONALS, INVESTMENT AND FINANCE /
MULTINACIONAIS, INVESTIMENTO E FINANÇAS
Prof. Dr. Álvaro Cuervo-Cazurra, Moore School of Business, University of
South Carolina
Associate Editors:
José Manuel Campa, IESE, ESPAÑA
Julio de Castro, Instituto de Empresa, ESPAÑA
Zulima Fernández, Universidad Carlos III, ESPAÑA
Bernardo Kosakoff, ECLAC y Universidad Buenos Aires, ARGENTINA
Carlos Rufin, Universidad Babson, EE.UU.
Ana Teresa Tavares, Universidad de Oporto, PORTUGAL
3. EMPRESA, DERECHO E INSTITUCIONES / BUSINESS, LAW AND INSTITUTIONS /
EMPRESA, DIREITO E INSTITUIÇÕES
Prof. Dr. Benito Arruñada, Universidad Pompeu Fabra, España
Associate Editors:
Lorena Alcázar, Investigadora Principal, Grupo de Análisis para el Desarrollo
(GRADE), Lima, Perú
Veneta Andonova Zuleta, Associate Professor, Universidad de los Andes,
Bogotá, Colombia
Demian Castillo Camacho, Director del Departamento de Administración de
Empresas, Universidad de las Américas, Puebla, México
Luis Estanislao Echebarría, Representante del Banco Interamericano de Desarrollo,
Santiago de Chile, Chile
Philip Keefer, Lead Economist, Development Research Group, The World Bank
Richard E. Messick, Co-Director, Law and Justice Thematic Group, The World Bank
Aldo Musacchio, Assistant Professor, Harvard Business School
4. SISTEMAS DE GOBIERNO Y GOBERNABILIDAD / GOVERNMENTAL SYSTEMS AND GOVERNABILITY /
SISTEMAS DE GOVERNO E GOVERNABILIDADE
Prof. Dr. Eusebio Mujal-León, Departamento de Gobierno de la Universidad
de Georgetown
Associate Editors:
John Bailey, Georgetown University, USA
Sergio Berensztein, Universidad Torcuato di Tella, Buenos Aires, ARGENTINA
Josep Colomer, Consejo Superior de Investigaciones Científicas and Universidad
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GCG
Pompeu Fabra, Barcelona, SPAIN
Cynthia Sanborn, Universidad del Pacifico, Lima, PERU
Andreas Schedler, Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE),
Mexico City, MEXICO
5. BENCHMARKING Y CALIDAD; ELEMENTOS MICRO Y PROCESOS INDUSTRIALES, ELEMENTOS
MACRO E INFRAESTRUCTURA / BENCHMARKING AND QUALITY; MICRO-ELEMENTS AND INDUS-
TRIAL PROCESSES, MACRO-ELEMENTS AND INFRASTRUCTURE / BENCHMARKING E QUALIDADE;
ELEMENTOS MICRO E PROCESSOS INDUSTRIAIS, ELEMENTOS MACRO E INFRA-ESTRUTURA
Prof. Dr. José Luís Guerrero Cusumano, McDonough School of Business,
Universidad de Georgetown
Associate Editors:
Humberto Cantu, ITESM, Monterrey, MÉXICO
Miguel A. Heras Forcada, ESADE, Barcelona, ESPAÑA
Juan Ramis Pujol, ESADE, Barcelona, ESPAÑA
Alexis Goncalves, American Society for Quality Fellow
Philippe Hermel, Universidad de Versalles, Francia
Annie Bartoli, Universidad de Versalles, Francia
Sandra Milberg, Universidad Adolfo Ibanez, Santiago, Chile
6. RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA: INNOVACIÓN SOCIAL Y CREACIÓN DE EMPRESAS /
CORPORATE SOCIAL RESPONSIBILITY: RESPONSIBLE ENTREPRENEURSHIP AND SOCIAL INNOVA-
TION / RESPONSABILIDADE SOCIAL CORPORATIVA: INOVAÇÃO SOCIAL E CRIAÇÃO DE EMPRESAS
Prof. Dr. Mariano Nieto, Universidad de León, España
Associate Editors:
Gabriel Berger, Professor, Departamento de Administración, Universidad de
San Andrés, Buenos Aires, ARGENTINA
Roberto Gutiérrez, Associate profesor, Facultad de Administración, Universidad de
los Andes, Bogota, COLOMBIA
Bryan Husted Corregan, Professor, Escuela de Graduados en Administración y
Dirección de Empresas (EGADE), Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores
de Monterrey (ITESM), MEXICO
Roberto Fernández-Gago, Associate professor, Departamento de Dirección y
Economía de la Empresa Universidad de León, España
Luis Ángel Guerras-Martín, Professor, Departamento de Economía de la Empresa,
Universidad Rey Juan Carlos, España
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SELECCIÓN PROCEDURE PROCEDIMENTO
INSTRUCCIONES PARA AUTORES Y PROCEDIMIENTO DE SELECCIÓN
La revista esta dirigida a quienes tienen la responsabilidad de gobernar empresas o dirigir
organismos e instituciones públicas o privadas para proporcionarles ideas originales y propuestas
innovadoras que contribuyan a la mejora de la competitividad y gobernabilidad de las
empresas y los países iberoamericanos en un mundo globalizado. La revista también aspira
a servir a la comunidad universitaria y científica de la región como publicación de referencia
sobre nuevas ideas. Para ello facilitará la comunicación entre las distintas comunidades universitarias
iberoamericanas, las acercará y las articulará alrededor del estudio de áreas concretas,
debidamente analizadas mediante aportaciones teóricas, aplicaciones prácticas y estudio de
casos reales.
Miembros del mundo universitario, empresarial e institucional podrán remitir sus trabajos originales
para que sean evaluados y eventualmente publicados en la revista. Los autores que
aspiren a la publicación de sus artículos deberán someterse a las siguientes normas:
- Los artículos deben ser inéditos.
- Los trabajos podrán escribirse en español, portugués o inglés. Su extensión será
entre 4500 y 5000 palabras. Sin embargo, se admitirá cierta flexibilidad atendiendo a
la naturaleza del tema abordado.
- Cada artículo deberá ir precedido de un resumen ejecutivo de no más de cien
palabras en el idioma en que ha sido escrito originalmente. Adicionalmente se
incluirá la categoría en las que se sitúa el artículo: una de las seis áreas (6) y
perspectiva desde la cual se aborda el tema (Teoría, Aplicación y Casos). Además,
se incorporará la clasificación del trabajo conforme a los descriptores utilizados por
el Journal of Economic Literature.
- El nombre del autor/es no podrá aparecer en ninguna de las hojas del artículo.
Ello facilita el proceso de evaluación, pues los datos se incorporarán en el formulario
digital.
- Los originales deben incorporar el título del trabajo. Dichos originales estarán
editados electrónicamente en formato “Word” o compatible, y se enviarán por vía
electrónica (gcg.universia.net). Los autores rellenarán sus datos en la ficha
electrónica, especificando el área de estudio. Tan pronto como los autores
introduzcan la información completa en el formulario de gestión de artículos,
se les enviará acuse de recibo de la recepción de su trabajo.
- Las referencias bibliográficas se incluirán en el texto indicando el nombre del
autor, fecha de publicación, letra y página. La letra, a continuación del año, sólo se
utilizará en caso de que se citen obras de un autor pertenecientes a un mismo año.
Se incluirán, al final del trabajo, las obras citadas en el texto atendiendo a la
información requerida en las normas ISO 690/1987 y su equivalente UNE 50-104-94
que establecen los criterios a seguir para la elaboración de referencias bibliográficas:
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Libros: Dornier, P.P.; Ertns, R.; Fendel, M.; Kouvelis, P; (1998), “Global
Operations and Logistics: Text and Cases”, John Wiley & Son, New Jersey.
Artículos: Campa, J.M.; Guillen, M. (1999), “The Internalization of Exports:
Ownership and Location-Specific Factors in a Middle-Income Country”,
Management Science, Vol. 45, Num. 11, pp. 1463-1478
Artículos con DOI’s: Cuervo-Cazurra, A.; Un, C. A. (2007).- “Regional economic
integration and R&D investment”, Research Policy, Vol. 36, Num. 2, pp.
227-246. doi:10.1016/j.respol.2006.11.003
- La revista se reserva la facultad de editar formalmente los artículos, y de separar
y recuadrar determinadas porciones del texto particularmente relevantes, aunque
respetando siempre el espíritu del original. Los autores tendrán oportunidad de
autorizar el formato final de los artículos antes de su publicación.
- Los autores deberán estar en disposición de ceder los beneficios derivados de
sus derechos de autor a la revista.
- Corresponde al Editor en Jefe determinar si el artículo es admisible para su
publicación. En caso de que así sea, lo enviará al director de área correspondiente,
quien iniciará a su vez el proceso de evaluación.
- Cada artículo será sometido a consideración anónima de al menos 2 evaluadores externos
- La revista se compromete a responder a los autores con una decisión editorial en
un plazo aproximado de tres meses (primera evaluación).
- La lista de evaluadores se hará pública anualmente.
INSTRUCTIONS FOR AUTHORS AND PROCEDURE
The journal is aimed at the people with responsibility for governing companies or managing
public or private sectors and institutions. Its goal is to provide such people with original ideas
and innovative proposals to help improve the competitiveness and governability of companies
and the Ibro-American countries in a globalized world. The journal also aims to serve the
region’s academic and scientific communities by becoming the publication of reference for new
ideas. It will do this by facilitating communication among the various Ibero-American academic
communities, bringing them closer together and structuring them around the study of specific
areas, duly analyzed by means of theoretical contributions, practical applications, and real case
studies.
Original papers may be submitted for evaluation and potential publication in the journal by
members of the academic, business and institutional spheres. Authors hoping to publish their
articles must adhere to the following rules:
- The articles must be previously unpublished.
- The papers may be written in Spanish, English or Portuguese and must be
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Instrucciones para Autores y Procedimiento de Selección
between 4,500 and 5,000 words long, although this may be subject to a certain
degree of flexibility depending on the nature of the subject.
- Each article must be preceded by an abstract of no more than one hundred
words in the original language of the article. The category in which the article is
included must also be specified: area of knowledge (6) and perspective from which
the subject is being addressed (theory, application, case study). You must also state
how the work is classified according to the Journal of Economic Literature’s
descriptors.
- The author’s or authors’ name(s) may not appear anywhere in the article.
This facilitates the evaluation process since the data will be included in the digital
form.
- The title of the work must be included in the original. Originals must be presented
in digital format – either in Word or in a Word-compatible format – and be sent
electronically (gcg.universia.net). Authors must fill out their details on the
electronic record, specifying the area under study. Authors will receive an
acknowledgement of receipt of their work as soon as they have entered all
the information in the article management form.
- Bibliographic references must be included in the text, indicating the author’s
name, date of publication, letter and page. Years must be followed by a letter only
when citing works by the same author and from the same year. Works mentioned in
the text must be cited at the end of the article as stipulated in the ISO 690/1987
standard and its equivalent Spanish standard UNE 50-104-94, which lay down the
criteria for presenting bibliographic references:
Books: Dornier, P.P.; Ertns, R.; Fendel, M.; Kouvelis, P; (1998), “Global
Operations and Logistics: Text and Cases”, John Wiley & Son, New Jersey.
Papers: Campa, J.M.; Guillen, M. (1999), “The Internalization of Exports:
Ownership and Location-Specific Factors in a Middle-Income Country”,
Management Science, Vol. 45, Num. 11, pp. 1463-1478
Papers with DOI’s: Cuervo-Cazurra, A.; Un, C. A. (2007).- “Regional
economic integration and R&D investment”, Research Policy, Vol. 36, Num. 2,
pp. 227-246. doi:10.1016/j.respol.2006.11.003
- The journal reserves the right to formally edit the articles and to separate
particularly relevant parts thereof and put them in boxes, always in accordance with
the spirit of the original. Authors will be given the chance to authorize the final format
of their articles prior to publication.
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GCG
- Each article will be submitted to at least 2 external assessors for anonymous consideration.
- The journal undertakes to notify authors of an editorial decision within
approximately three months (first evaluation).
- The list of referees will be published on an annual basis.
INSTRUÇÕES PARA AUTORES E PROCEDIMENTO DE SELECÇÃO
A revista é dirigida a quem tem a responsabilidade de administrar empresas ou dirigir organismos
e instituições públicas ou privadas para lhes proporcionar ideias originais e propostas
inovadoras que contribuam para a melhoria da competitividade e governabilidade das empresas
e dos países ibero-americanos num mundo globalizado. A revista aspira igualmente a
servir a comunidade universitária e científica da região, como publicação de referência sobre
novas ideias. Para isso irá facilitar a comunicação entre as diferentes comunidades universitárias
ibero-americanas, irá aproximá-las e articulá-las à volta do estudo de áreas concretas,
devidamente analisadas através de contribuições teóricas, aplicações práticas e estudo de
casos reais.
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para serem avaliados e eventualmente publicados na revista. Os autores que desejem publicar
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Livros: Dornier, P.P.; Ertns, R.; Fendel, M.; Kouvelis, P; (1998), “Global
Operations and Logistics: Text and Cases”, John Wiley & Son, New Jersey.
Artigos: Campa, J.M.; Guillen, M. (1999), “The Internalization of Exports:
Ownership and Location-Specific Factors in a Middle-Income Country”,
Management Science, Vol. 45, Num. 11, pp. 1463-1478
Artigos com DOI (Identificador de Objecto Digital): Cuervo-Cazurra, A.; Un,
C. A. (2007).- “Regional economic integration and R&D investment”, Research
Policy, Vol. 36, Num. 2, pp. 227-246. doi:10.1016/j.respol.2006.11.003
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GCG
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The Challenge of the Knowledge
Economy for Latin America
El desafío de la economía del conocimiento en América Latina
O desafio da economia do conhecimento para a América Latina
AREA: 1
TYPE: Application
author
Carl Dahlman1
Georgetown
University’s
Edmund A. Walsh
School of Foreign
Service.
Henry R. Luce
Professor of
International
Relations and
Information
Technology
cjd42@
georgetown.edu
1. Corresponding author:
Georgetown University;
Main Campus,
305-M ICC; 37th and
O Streets, NW; Washington,
DC 20057
(USA).
DOI
10.3232/
GCG.2007.
V1.N1.01
The international competitive environment has become much more demanding and fast paced as
a result of increased speed in the creation and dissemination of knowledge, a reduction of transportation
and communications costs, a growing share of imports and exports in global economic
activity, a doubling of the global labor force, and the increased control of global production and
distribution chains by global corporations. While more rapidly growing parts of the world,
Asia in particular, are producing a diversified range of manufactured products and services,
Latin America is specializing in the production of raw materials and basic commodities which
are notoriously cyclical and have lower long term growth prospects. To avoid being left behind
Latin American countries need to further improve their macroeconomic and institutional regimes,
improve the quality and level of education and training, become more effective at tapping
and making effective use of global knowledge, develop their own knowledge, and improve their
information and communication technologies, as well as transport infrastructure and logistics.
Addressing these challenges requires greater awareness of what is at stake, vision, developing and
implementing longer term strategies, and effective monitoring and coordination mechanisms
El entorno internacional competitivo es ahora mucho más exigente y acelerado por diversos motivos, a saber, la creciente
rapidez en la creación y diseminación del conocimiento, la reducción de los costes de transporte y comunicaciones,
la creciente participación de las importaciones y exportaciones en la actividad económica global, la duplicación de la
mano de obra global y un mayor control de las cadenas de producción por parte de las empresas globales. Mientras
determinadas regiones del mundo, en concreto la región asiática, producen una gama diversificada de productos manufacturados
y servicios, América Latina se está especializando en la producción de materias primas y productos básicos
claramente cíclicos y con menor perspectiva de crecimiento a largo plazo. Para evitar quedarse rezagados, los países de
América Latina deben mejorar sus regímenes macroeconómicos e institucionales, así como la calidad y el nivel de la
educación y la formación. También deben ser más eficaces en el aprovechamiento y el uso más eficaz del conocimiento
global, desarrollar su propio conocimiento y mejorar sus tecnologías de información y comunicación, además de las
infraestructuras y la logística. Para enfrentarse a estos desafíos, es necesario tomar conciencia de lo que está en juego,
tener una mente visionaria, desarrollar e implementar estrategias más a largo plazo y lograr mecanismos eficaces de
supervisión y coordinación.
O ambiente internacional competitivo tornou-se muito mais exigente e acelerado como resultado da crescente rapidez
na criação e disseminação de conhecimento, uma redução nos custos de transporte e das comunicações, uma crescente
participação das importações e exportações na actividade económica global, uma duplicação na força de trabalho global,
e o crescente controlo das cadeias de produção e distribuição globais por parte de empresas globais. Embora certas
partes do mundo em rápido crescimento, em particular a Ásia, estejam a produzir uma gama diversificada de produtos
manufacturados e serviços, a América Latina tem-se especializado na produção de matérias-primas e produtos básicos
reconhecidamente cíclicos e com menores perspectivas de crescimento a longo prazo. Para evitarem ficar para trás, os
países da América Latina precisam de melhorar os seus regimes macroeconómicos e institucionais, a qualidade e o nível
de educação e formação, tornarem-se mais eficazes no aproveitamento e uso mais efectivo do conhecimento global,
desenvolver o seu próprio conhecimento, e melhorar as suas tecnologias de informação e comunicação, bem como as
infra-estruturas de transporte e logística. Para enfrentar estes desafios é necessário tomar consciência do que está em
causa, alargar a visão, desenvolver e aplicar estratégias a mais longo prazo, bem como mecanismos eficazes de acompanhamento
e coordenação.
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1. Introduction: What is the Knowledge Economy and why is it Relevant
for Latin America?
A lot is being written and said about the knowledge economy. What exactly is the
knowledge economy, and is it relevant for Latin America? This paper explains what is
behind the concept of the knowledge economy and argues that it is indeed very relevant
for Latin America. Moreover, it argues that Latin American countries need to do a lot more
in the area of the knowledge economy in order to perform better in today’s increasingly
competitive and demanding international environment.
There are many definitions of the knowledge economy. They range from those that focus
almost exclusively on the ICT aspects, too much broader definitions including the
knowledge society. One problem with the concept is that it has been notoriously difficult
to operationalize or measure. In this context, and thinking about what is most relevant
to developing countries, the definition developed by the UK’s Department of Trade and
Industry is worth highlighting as it underpins the analysis in this paper: a knowledge
economy is one in which the generation and exploitation of knowledge has come to play
the predominant part in the creation of wealth. It is not simply about pushing back the
frontiers of knowledge; it is also about the most effective use and exploitation of all types
of knowledge in all manners of economic activity. (DTI Competitiveness White Paper,
1999)
A key point in this definition is that it is not just about high technology, or just about
creating new knowledge. It is about the effective use of all type of knowledge. This is
particularly relevant for developing countries as most of them are not large producers of
knowledge. However they can all be much more effective users of knowledge.
Knowledge has always been an important part of economic activity. There is renewed interest
in knowledge and development because there has been a speed up in the creation
dissemination of knowledge. In addition knowledge and innovation have become more
important to international competitiveness and growth. That is affecting global trends
and the competitiveness of different regions and the international division of labor as will
be argued in this paper.
Key words
Knowledge
Economy, Latin
America, Globalization
Palabras
clave
Economía del
conocimiento,
América Latina,
Globalización
Palavraschave
Economia do
conhecimento,
América Latina,
Globalização
19
Most economists as well as policy makers in Latin America do not buy into the notion of
the knowledge economy1. They argue that there is nothing new in the concept. Many point
out that Latin America has made much improvement in its macro situation since being
set back by the debt problems and macro instability of the lost decades of the 1980s and
1990s. Furthermore they note that in the last few years Latin American growth has picked
up. That is largely due to the increased demand for commodities and Latin American
countries’ strong comparative advantage in natural resource and commodity exports2.
1. The European Community fully bought into the idea of the knowledge economy. The 2000 Council of Ministers meeting in Lisbon
announced the goal to make Europe “the most dynamic and competitive knowledge based economy” by 2010. Progress has been slower
than expected, but Europe is still very much engaged in this agenda .Individual countries, ranging from the United Kingdom to many
developing countries, even poor countries in Africa have been developing knowledge economy strategies. Countries in Asia, in particular,
have also quickly adopted this concept and have begun to implement ambitious knowledge economy plans.
2. The share of food, fuels and minerals in Latin American merchandise exports is twice the average for the world as a whole
—see table 3.
JEL Codes
O540, O320,
H000
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

The Challenge of the Knowledge Economy for Latin America
20
Moreover they argue that Latin America should concentrate its efforts on continuing to improve
its macro parameters and to invest in its areas of comparative advantage (food, fuel
and minerals) rather than to divert its attention to the knowledge economy.
This paper agrees that Latin America needs to continue to improve its macro parameters,
and to invest in its areas of natural resource strength. However it also argues that it needs
to do much more1. The basic argument here is that what will increase income in the short
run may not position the region to grow in the longer run. If Latin America continues to specialize
in food, fuels, minerals and primary commodities, which have low demand elasticity,
it will miss the better growth opportunities that can come from production in products and
services which have higher demand elasticity and more possibilities for innovation. In order
to improve its growth prospect Latin America needs to invest more in developing education,
skills, innovation capabilities and information and communications technology infrastructure
and applications—all elements of the knowledge economy. It also has to invest more in
traditional physical infrastructure to participate more effectively in international trade.
Knowledge related factors--innovation, tertiary education, and high level skills-- have become
more important for international competitiveness and growth. This is very relevant for
Latin America because as a region Latin America is falling behind. Part of the reason for its
poor performance is that it has not paid enough attention to the increased importance of
knowledge in development. Other developing regions, East Asia in particular, have, and are
doing much better as a result. As can be seen in Table 1, Latin America had the second
lowest growth performance of any region in the 1980-1990 period (the lost decade due to
the debt crisis), the third lowest during the 1990-2000 decade, and the lowest performance
in the most recent 2000-2005 period. On the other hand, East Asia has consistently had the
best growth performance of any region across all three periods.
Table 1: Average Annual Growth of GDP 1980-2005
East Asia and Pacific
1980-1990
8.0
1990-2000
8.5
2000-2005
8.4
China 10.1 10.6 9.6
Europe and Central Asia 2.4 -0.7 5.4
Latin America and the 1.8 3.3 2.3
Caribbean
Argentina -0.7 4.3 2.2
Brazil 2.7 2.9 2.2
Mexico 1.1 3.1 1.9
Middle East and North 2.0 3.8 4.1
Africa
South Asia 5.7 5.6 6.5
India 5.8 6.0 7.0
Sub Saharan Africa
All Low and Middle Income
1.6
3.3
2.5
3.9
4.3
5.3
High Income 3.1 2.7 2.2
US 3.0 3.5 2.6
World 3.2 2.9 2.8
Source: 1980-1990--WDI 2000; 1990-2000, and 200-2005--WDI 2007. The region country groupings are those
used by the World Bank and top six categories consist of developing countries.
1. There is a risk that in focusing too much on current allocative efficiency and sticking to its current pattern of production and technological
capabilities, it will miss out on innovative (Schumpeterian) efficiency, and growth efficiency. For an elaboration on these distinctions
see Dosi, Pavitt, and Soete (1990).
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Carl Dahlman
As a result of Latin America’s poor growth performance in the 1980s, its share of global GDP
declined from 7.2% in 1980 to 5.1% in 1990. Because of somewhat better growth performance
than the world average in the 1990s, it gained some global share in that decade. But
it has not been able to keep up with the average global growth since 2000, so overall it has
only increased its global share to 5.5%. Developing East Asia, on the other hand, more than
doubled its share in global GDP between 1990 and 2005. The growth of China, in particular,
has been quite spectacular and has accounted for the bulk of that region’s increased share1.
China’s GDP has gone from being less than one third that of all of Latin America in 1990, to
almost as large by 2005. Given China’s continued high rates of growth, by 2007 it was larger
than all of Latin America.
21
2. Elements of the New International Economic Context and Increasing
Globalization
Knowledge has always been an important part of economic activity. The focus on the
knowledge economy reflects its increasing importance. This is the result of two factors. The
first is the increasing speed in the creation and dissemination of knowledge. The second is
its greater share of knowledge related activities in production and trade. In addition, due to
the reduction of tariff and non-tariff barriers as part of a strong liberalization trend, the world
is much more integrated through trade.
2.1 Increasing speed in creation and dissemination of knowledge
Advances in science, combined with the information revolution (itself a product of these
advances), are driving an acceleration in the creation and dissemination of knowledge. It is
now possible to codify and digitize much of our understanding of science. This permits modeling
and simulation, which in turn further speeds up the understanding of science and the
creation of new goods and services. The time between basic scientific discovery and commercial
application is decreasing. This is particularly evident in biotechnology. The product
life cycle of most manufactured products is also shrinking. This is perhaps most evident in
the electronic products industry, ranging from computers and mobile phones to consumer
electronics2.
Worldwide there has been an overall increase in spending on research and development.
OECD countries together spent almost $700 billion dollars (in purchasing power parity values)
on R&D3. Adding the developing countries, the total is close to $900 billion (PPP
values) a year. China by itself is now spending about $130 billion, India $40 billion, and
Brazil$15 billion--to name just few of the main developing countries.
1. In 2005 the share of China’s GDP in that of the East Asia and the Pacific Region’s total was 74%, about the same share of the GDP of
Argentina, Brazil, and Mexico in the total GDP of the LAC region at 71%.
2. But even in more traditional industries such as cars, there in an increase in the number of variety of products. It is now common for consumers
to specify the options on the particular brand and model of car they wants to purchase, and have the car made to order.
3. OECD countries in much of the data discussions because there is more systematic and reliable data on them while data for the whole
world is very incomplete. The OECD countries account for almost three quarters of world GDP.
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The Challenge of the Knowledge Economy for Latin America
22 In addition, there has been an increase in patenting all around the world both in developed
and developing countries.
More generally, there has been an increase in investments in knowledge. A simple proxy
for this is investments in R&D, tertiary education, and software. Investments in these three
intangibles is as much or more than investments in physical plant and equipment in some
advanced countries like the US, Sweden and Finland, and almost as much for OECD countries
as a whole1.
The implication of the speed-up in the creation and dissemination of knowledge is that developing
countries need to find effective ways of tapping into the very rapidly growing stock
of global knowledge. Those that are more advanced also have to invest more in their own
R&D in order to compete with new frontier technological advances.
2.2. Increased importance of technology and knowledge in production and trade
As may have been expected, the technology intensity of manufacturing production has been
increasing as R&D has become a more important input into most manufacturing activities.
However, R&D and knowledge, in terms of advanced education and skills, are also very important
in the service sector. Moreover, services account for 69% of world GDP2. Knowledge
intensive market service activities are a much higher share of GDP in OECD countries
(25%), than the share of medium and high technology manufacturing in GDP (7%)3. Agricultural
and mining activities also have increasing technology content as many advances in
production, processing and distribution involve the use of increasing advance research and
development. Thus it should be stressed that the knowledge economy is not just about the
manufacturing sector, but about the whole range of economic activities.
The structure of merchandise trade is also moving away from primary commodities to trade
in manufactures. As can be seen in Table 2, the share of primary products in merchandise
trade has fallen from 23.2% in 1985 to 14.7% in 2004. This is partly because the demand for
manufactured products is more income-elastic than for primary commodities. Developing
countries that do not have the capability to move into production of manufactured products
therefore lose out on the possibility of benefiting from the most dynamic part of merchandise
trade. In addition, the technological intensity of trade in manufactured goods is increasing.
The share of resource based manufactured products in merchandise trade has fallen
from 19.4% to 15.6%. On the other hand, the share of high technology manufactures has
doubled from 11.6% to 22.4%.
1. OECD. STI Score Board 2005.
2. The share of services in economic activity increases as economies become more developed. In 2005 the share of services for low income
countries ( per capita GDP of $875 or less) was 50%, for lower middle income countries (per capita GDP $876 - $3,465) it was 47% (largely
because of the lower share in China [40%] which accounts for about half the total GDP of lower middle income countries), for upper
middle income countries ($3,466-$10,725) it was 62%, and for high income countries (per capita GDP of $10,726 or more) it was 72%.
3. Knowledge intensive market services exclude government services (which do have many knowledge intensive activities) and include
posts and communications, finance and insurance, and business services. The technology intensity of manufacturing is ranked according
to the importance of R&D as a share of output, taking into account the R&D embodied in inputs, as determined through input output
matrices. For more details see OECD data definitions in OECD STI Scoreboard 2005.
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Carl Dahlman
Table 2: Changing Structure of World Exports 1985 VS 2004 (US billion)
23
Products 1985 2004 Annual
Growth Rate
1985
%
2004
%
All Products 1,689 7,350 7.6 100.0 100.0
Primary products 391 1,018 4.9 23.2 14.7
Manufactured products 1,244 6,063 8.2 76.8 85.3
Resource based 327 1,148 6.5 19.4 15.6
Low technology 239 1,962 7.9 14.2 15.0
Medium technology 480 2,169 7.8 28.5 29.5
High technology 196 1,643 11.2 11.6 22.4
Source CEPAL-TRADECAN 2005
In addition, in part thanks to advances in information and communications technology, there
has been a significant increase in trade in services. Between 1990 and 2005 trade in services
increased from 7.6 % to 10.8% of world GDP.
2.3 Increasing Liberalization of Trade
Since the GATT there has been a trend towards increasing liberalization in trade policy among
most countries. In developing countries, average tariff levels have fallen from 34.4 per cent in
1980-83 to 12.6 per cent in 2000-2001; in developed countries they have fallen from 8.2 per
cent in 1989-92 to 4.0 per cent in 20001. In addition, non-tariff barriers have fallen. There is
also a movement towards greater openness in trade in services, including not only financial
and business services, but also education2. We are moving closer to free trade in manufactured
products, but the same does not apply to agriculture. While movement of capital is increasingly
free, this is not generally the case for labor, where international mobility has been
concentrated among the highly skilled, for which some advanced countries have created
special temporary immigration visas, particularly for information technology specialists.
Many services areas that were once considered non-tradable have now become tradable
to the extent that they can be digitized and provided remotely, across national boundaries,
through the internet. Thus we are moving to a system of freer trade which is bringing increasing
competitive pressure to domestic markets the world over.
At the same time, there has been a strengthening in the rules and regulations of the international
trading system. Some protectionist trade and industrial policies used effectively by
some of the current developed countries as well as some of the Asian high performers to
1. Average weighted tariffs ( using each country’s imports from the world as weights ) in developing countries have fallen from 19.7 per
cent 1980-83 to 11.0 per cent in 2000-2001; and in developed countries from 5.8 per cent in 1989-1992 to 3.1 per cent in 2000 (UNCTAD,
2004).
2. See OECD (2004)
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

The Challenge of the Knowledge Economy for Latin America
24 promote their industries and services are now not allowed under WTO rules1. Moreover,
stronger enforceable sanctions against piracy of intellectual property through the TRIPS mechanism
of the WTO now exist. As a result, it is now much harder for developing countries
to use some of the policies that helped some countries acquire more advanced technology
as part of their development strategy.
The challenge for developing countries is therefore to determine how best to be open to
international competition while at the same time nurturing the development of their own
production capabilities. If they liberalize too early, they run the risk of having their domestic
industries wiped out by well established and stronger foreign competitors.
2.4 Increasing Globalization
The reduction in communication and transportation costs combined with trade liberalization
has led to a dramatic expansion of trade. Imports and exports as a share of global GDP
have increased from 40 per cent in 1990 to 57 per cent in 2005. In addition, the reduction of
communications cost and the spread of the mass media have virtually created a “real time
world”, where events that happen in one place are instantly known worldwide.
The implication of this increased globalization for countries is that they are more exposed to
everything that is happening worldwide. It also means that everything happens faster, so in
addition to facing more competition, they have to develop greater capability than before to
respond rapidly and adequately to new threats and opportunities
3. Major Global Restructuring
Because of the speed up in the generation and dissemination of knowledge, reduction in
tariff and non-tariff barriers, and greater integration of the through trade, the global system
is in a constant state of restructuring. Three major forces are speeding up this process of
constant restructuring. The first is the unbundling of production and services. The second is
the doubling of the global labor force, and the third is the increasing role of the multinational
corporation.
3.1 The Two Unbundlings
The reduction in transportation and communication costs combined with the digitalization
of information has led to the physical disintegration of production. Because of lower transactions
costs, different components of a final product are now manufactured in several
different countries2.
1. See Chang (2002) for a good development of this argument.
2. For a good exposition on modular production as applied to electronics see Sturgeon (2002).
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Carl Dahlman
The production and supply chains are tracked and controlled in real time thanks to the advances
in information technology and global communications. The product may then be
assembled in yet another country and then distributed worldwide. The same applies to some
services. This means that, to get products or services to the market, it is now more important
than in the past to tap into global production and supply chains. Even R&D is being commoditized
to some extent as it is being outsourced to specialized centers in different countries,
including India and China1.
25
This is what is could be called the two great “unbundlings”2. It is useful to distinguish them
because they have different trajectories and implications. The first unbundling is the end of
the necessity to produce goods close to consumers. This has been going on for centuries
but has been accelerated by the rapid decline in transportation costs in the last four decades,
particularly since the widespread use of containers and bulk carriers. The impact of this
has been that much manufacturing production, especially of the more standard and laborintensive
goods, is being transferred to developing countries with lower labor costs, initially
mostly for low skilled labor.
The second unbundling is that between services and production. This has been made possible
by the rapidly falling costs of telecommunications and the possibility of codifying and digitizing
tasks. The impact of this has been that many service tasks supporting manufacturing
as well as other services have been outsourced. Increasingly they are also been off-shored
to countries with lower labor costs3. For simplicity this could be called increased competition
in skills and brains from some developing countries such as India, and Russia.
3.2 The Doubling of the Global Labor Force
Moreover, as the formerly inward oriented economies of China, India, and the former Soviet
Union have increased their participation in the international trading system, the net effect is
that the global labor force has effectively doubled (Freeman, 2006). This has strong implications
for developed as well as developing countries. Developed countries are now facing
competition from much lower cost workers, which is putting pressure on labor-intensive
industries. The doubling of the global labor force has increased the marginal productivity of
capital. As a result, that share of value added that is going to capital has increased, while that
which is going to labor has decreased. The principal beneficiaries of this globalization and
rebalancing of relative wages are the multinational corporations which are the most effective
agents at intermediating and taking advantage of differences in global factor prices.
The implication of these developments is that there are increased opportunities for those
countries that can position themselves to take advantage of the two unbundlings.
1. For US MNCs, R&D undertaken by foreign affiliates increased from 11 per cent in 1994 to 13 per cent in 2002. For Swedish MNCs it
increased from 22 per cent in 1995 to 43 per cent in 2003. For the world as whole, R&D expenditure by foreign affiliates is estimated to have
risen from US$30 billion in 1993 to US$67 billion in 2002 – i.e., from roughly 10 per cent to 16 per cent of all global business R&D, US$403
billion (UNCTAD, 2005).
2. The use of unbundling for these trends is attributed to Robert Baldwin (2006).
3. For a current analysis of this based on interviews with over 500 companies around the world see Berger (2006).
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

The Challenge of the Knowledge Economy for Latin America
26 The major developing country beneficiary of the first unbundling has been China, which is
becoming the manufacturing workshop of the world. The major beneficiary of the second
unbundling has been India, thanks to its critical mass of higher educated English speaking
technicians, engineers, and scientists. Other economies such as the Philippines Vietnam
former Soviet republics with critical mass of highly skilled manpower, and some Caribbean
English speaking island economies are also benefiting from digital trade made possible by
this second unbundling. Most other developing countries without critical mass in the skills
base, English language or the advanced telecommunications and other physical infrastructure
(including most of Latin America) have not benefited as much and are having trouble
competing on both fronts.
Developed countries are also being impacted by increased globalization and the two unbundlings.
The first is more in keeping with the expectations of traditional trade and product cycle
theory, which postulated that labor-intensive manufacturing would move to labor abundant
countries. Under this theory it was expected that developed countries would stay ahead by
moving into more skill- and technology-intensive sectors. However, the second unbundling
is a newer phenomenon not foreseen by traditional trade theory. It was not anticipated that
services could be traded virtually thanks to advances in information technology1.
3.3 The Rise of the Global Company and Global Supply Chains
One of the key drivers of globalization and global restructuring with significant implications
for developing country strategies is the increased role of MNCs. They are the key producers
and disseminators of applied knowledge. They are estimated to account for at least half of
total global R&D, and more than two-thirds of business R&D2. MNCs disseminate knowledge
directly through their operations in foreign countries and through licensing agreements.
In addition, they often are the first to introduce new products, processes, or business and
management methods in many foreign countries, providing examples and ideas for imitation
by domestic companies. They also train workers, managers and researchers who may
disseminate some of the knowledge and experience acquired while working for the multinational
when they leave to work for another company or set up their own.
On the trade side, it is estimated that affiliates of foreign firms account for one-third of total
world exports3. If the value added of production in their home countries is added, to the
value added produced by affiliates, it is estimated that MNCs represent about 27 per cent
of global GDP4. However, the influence of MNCs is greater than this. They affect a much larger
share of GDP if one takes into account backward and forward linkages, as well as their
role in demonstrating new technologies and putting pressure on domestic firms to upgrade
production processes.
1. For a discussion of the possible impact of these trends on the US, particularly the impact of off shoring services, on the US see Blinder
(2006) and Grossman (2006).
2. In 2003, the top six MNCs (Ford, Pfizer, Daimler Chrysler, Siemens, Toyota, and General Motors) spent more than US$5 billion each
(nominal $). Only five developing countries came near to US$5 billion or more per year (Korea, China, Taiwan [Province of China], Brazil,
and Russia) – see UNCTAD (2005).
3. In 2006, the exports of affiliates of MNCs were approximately US$4,707 billion out of total world merchandise and non-factor service
exports of US$14,120 billion (UNCTAD, 2007)
4. UNCTAD (2005, various years).
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Carl Dahlman
In addition, MNCs are now operating much more as independent global agents1. Rather than
responding to the needs of any country, even their original home country, their objective is to
operate globally in the best way to increase returns to their investors, whoever they are and
wherever they may be. This will increasingly put them at odds with the interests of their home
countries (as they shift even high value, high skill jobs and functions, including research,
out of their home base) as well as host countries (as one location is pit against another and
resources are redeployed to wherever it is more profitable).
27
One of the implications of the increased role of MNCs in the generation of knowledge and
in production and distribution of goods is that developing countries now need to pay more
attention to how to attract and make the most effective use of foreign investment. Even
Korea and Japan, which were the countries that made least use of FDI, have had to open
up in the 1990s in order to get access to some cutting-edge technology that foreign firms
are not willing to license. However, FDI to developing countries is very heavily concentrated
in just a few of them. The top ten developing countries account for 65 per cent of the
total FDI going to developing countries2. FDI goes to where it finds the most attractive
profit opportunities, either to get access to natural resources, to supply local markets, or
to use those locations as export platforms for other markets. Most evidence shows that
offering special tax and other incentives is usually not sufficient to offset major economic
disadvantages perceived by foreign investors. Therefore, countries that cannot offer intrinsic
advantages to attract FDI are going to have to find alternative ways of getting access to
relevant foreign knowledge. These can include buying some of the technologies through
arms-length transactions, technical assistance, copying and reverse engineering, and own
technological development, but these pose their own sets of challenges.
Another implication of this for developing countries is that they have to become integrated
into global supply chains normally controlled by multinational producers or distributors (like
Wall-Mart or other large retailers). Entry into production controlled supply chains is usually
at the simpler levels such as making simple manufactured goods, producing simple components,
or assembling subcomponents. Both getting into and moving to higher value added
activities in vertical supply chains can be difficult. For the first, the supplier must demonstrate
capability to produce to high standards of quality and timeliness in delivery; for the
second, strengthened technological capabilities are required3.
Entering supply chains controlled by distributors such as Wal-Mart is also difficult. Usually
production runs have to be large. Suppliers must also be able to maintain quality and timeliness.
All three of these requirements make it difficult for smaller countries with smaller firms
to enter these supply chains4. Their producers generally do not have the scale to produce
the volumes required (Wal-Mart is sourcing over 25 billion dollars worth of goods from China,
cuts out middlemen, and goes directly to the producers). In addition, a buyer like Wal-Mart
exerts continued pressure on the suppliers to reduce costs and improve quality and speed
of delivery.
1. For an excellent perspective on this from the CEO of IBM, see Palmisano (2006).
2. The economies, in decreasing order of FDI inflows in 2005 are: China, Hong Kong (China), United Arab Emirates, Brazil, Russia, Bermuda,
Colombia, Mexico, and Taiwan—see UNCTAD (2006).
3. For a good exposition on supply chains and the difficulty of moving up see Kaplinksy (2005).
4. For example, according to a recent interview with the handicraft store chain Ten Thousand Villages, the main reason why there are so
few handicraft products from Africa is that producers in African countries have trouble producing to the scale, quality, and timely delivery
required.
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The Challenge of the Knowledge Economy for Latin America
28 It should be noted that there are only a few companies from developing countries which
have managed to create and sell globally under their own brand names1. This indicates how
difficult and expensive it is to develop own brand and distribution systems.
4. New Elements of Competitiveness
Competitiveness used to be based on static comparative advantage. Today, competitiveness
does not just depend on the cost of factors of production, or on a specific technological
advantage. Rather, it depends on, a supportive enabling environment, high level skills and
learning, continuous innovation, and efficient communications and transport infrastructure.
These are the fundamental requirements of a knowledge economy. Each of these aspects is
discussed below in greater detail.
4.1. The Economic and Institutional Regime
In the context of rapid technical change and continuous global restructuring it is important
for countries to be able to react quickly to changing opportunities. They have to have strong
elasticity of response. That means that they must have flexible capital and labor markets.
They also have to have capable governments that can help to restructure the economy and
deal with the adjustment difficulties. That includes the basic institutions such as government,
rule of law, efficiency of capital and labor markets, ease of setting up or shutting down
business. It also includes the ability of the government to create consensus and the ability
to help people who fall through the cracks in the system.
4.2. Education, Skills, and Life Long Learning
Technological advance is very complementary with higher skills and more education2. As a
result, education and skills are becoming more important in international competitiveness.
MNCs make their location decisions partly based on the education and skills of the local
workforces. This means that countries need to make more investments on increasing education
and skills. Globally, there has been an increase in average educational attainment.
There has been a strong increase in the number of persons with higher education. Because
of the knowledge revolution, there is a need for people to learn a diverse range of new skills.
This has given rise to what Peter Drucker termed the “knowledge worker” (Drucker, 1994).
The knowledge worker is not just the PhD with very narrow and advanced education. S/he
is the technician and the graduate of the junior college. In the United States, 35 per cent of
students in tertiary education are older than the typical college age cohort of 18-24.
1. Some of the most famous are companies such as Samsung, LG, and Hyundai from Korea; Acer from Taiwan; China Mobile, China
Netcom, Founder, Lenovo, SAIC, Tsingtao Beer, and ZTE Corp from China; Bajaj, Bharat, Cipla, Dr. Reddy’ Labs, Infosys, Ranbaxy,
Reliance, Satyam, Tata, and Wipro from India; Gerdau, Embraer, Natura, Perdigão, Sadia, and Votorantim from Brazil; and CEMEX,
FEMSA, and Modelo from Mexico.
2. See for example De Ferranti et al. (2002)
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Carl Dahlman
Many are workers who are coming back to get their college degrees, or workers who already
have college degrees but are coming back to obtain specialized training certificates or more
advanced degrees. Thus there is a need to think in terms of systems of life-long learning.
29
This implies that developing countries need not only to expand primary education, but that
they also need to expand the access and quality of secondary and tertiary education. This
may be difficult given tight budgetary constraints, so many developing countries will have
to rely more on tuitions and private provision of higher education. China, for example has
increased enrollments at the tertiary level from 4% of the relevant cohort in 1995 to 21% in
2006. It now has more students at the tertiary level than the US1. To finance such a massive
increase it charges tuitions that cover 30 to 40% of the cost of providing tertiary education.
In addition, it has over 4 million students in private higher education institutions.
Increasing higher education may bring the risk of losing people to the brain drain if graduates
cannot find good jobs locally. Thus developing country governments have to think through
their higher education strategies more carefully. In addition, governments need to think of
education and training as integrated systems for life-long learning and to start designing systems
that will have multiple providers and multiple pathways to different levels of certification
and qualification. They also have to make more effective use of distance education technologies,
particularly the potential of internet based education and training services which can
be delivered anywhere, anytime at any pace2.
4.3. Innovation
In this context of rapid development and dissemination of new knowledge, innovation is
becoming a more critical element of competitiveness. Firms have to be constantly innovating
to avoid falling behind. This does not necessarily mean that they have to be moving
the technological frontier forward. Only the most advanced firms do that. However, all firms
need to be at least fast imitators and adopt, use and improve new technology in order not to
fall behind. This puts a great deal of pressure on firms’ technological capabilities. Moreover,
innovation is not just a matter of new products or new processes and ways to produce
them, but also better organization and management techniques, and better business models
which facilitate doing business3. An example of what is essentially a very simple innovation
is containerized cargo, which has greatly facilitated shipping manufactured products and
dramatically cut down freight costs. An example of business innovation is the development
of consumer product companies such as Dell, which subcontract production according to
their design and specifications to third parties, eliminate distributors, and sell directly to the
final consumer. Another example of a business innovation is Wal Mart’s monitoring of consumer
demand from points of sale through electronic cash registers, linking that information to
central ordering directly to producers all around the world, thereby eliminating intermediaries
in production and distribution.
1. In addition, 40% of the students are in engineering and math and science.
2. For the broad architecture of the kind of systems that need to be set up in developing countries, as applied to China, see Dahlman, Zeng
and Wang (2007).
3. Palmisano (2006, p.132), the CEO of IBM, for example, writes, “Real innovation is about more than the simple creation and launching
of new products. It is also about how services, are delivered, how business processes are integrated, how companies and institutions are
managed, how knowledge is transferred, how public policies are formulated - and how enterprises, communities, and societies participate
in and benefit from it all”.
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The Challenge of the Knowledge Economy for Latin America
30 Innovation in the context of a developing country should be thought of as products or services
or forms of organization that are new to local practice, not necessarily to global practice.
Therefore it is useful to distinguish three sources of innovation. One is acquiring technology
that already exists abroad. A second is the creation of relevant new knowledge. The third is
the dissemination and effective use of this new knowledge throughout the economy.
The implication of this for companies is that they have to make greater efforts to keep up
with new technologies and new forms of business organization and production and distribution
networks. This requires more investment in their technological capability to search for,
acquire and adapt technology to their needs and in managing production and distribution
systems. For those that are closer to the frontier, it means that they need to put more effort
into real cutting edge innovations in technology and business. Similarly developing countries
need to put more effort into acquiring technology that already exists on disseminating
it throughout their economies. As they get closer to the frontier they need to put more effort
into creation knowledge that is new to the world. The East Asian economies have done very
well at acquiring and disseminating knowledge. They are now beginning to put more effort
into generating their own knowledge1.
4.4. Information and Communications Technologies
Information technology is becoming a fundamental enabling infrastructure of the new competitive
regime. “Supply chain management requires speed across global space to accomplish
what a factory accomplished internally with the assembly line. Information and communications
technologies (ICT) are the tools that allow flexible accumulation to function”2.
ICT is a critical part of what enables the organization and coordination of global production
networks and the integration of global supply chains. It is also an essential element for
monitoring what the consumers are buying and what they want, and passing that information
seamlessly along to producing units which often are not even owned by brand name
manufacturers. This real-time information on the changing needs of the market, indeed even
direct interaction with the consumer (as in the examples of made to order computers or
automobiles), as well as internal electronic exchange and management between different
departments and division within firms and among firms, their suppliers and distributors, are
becoming essential new ingredients of the global economy.
There are several implications for developing countries. At the national level, there need
to be modern and low cost communication systems as well as good training in the skills
necessary to use these networks. For the development of e-business, there need to be
appropriate legal and regulatory systems including e-signature as well as secure digital
communications and safe payment systems. At the level of the firm, investments in training
and hardware as well as in restructuring business processes are also necessary in order to
take advantage of the reduction in transactions costs and time that can be obtained through
these technologies3.
1. See Dahlman( 2000a)_for an elaboration of this and a comparison of the different innovation strategies of China and India.
2. Ciscel and Smith (2005, p.431).
3. Studies from many countries show that efficiency gains are much larger when investments in hardware are accompanied not only by
training but also by changes in organizational processes and procedures to take advantage of the potential offered by the new technologies
(see OECD, 2005).
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4.5. Logistics, Transportation, and Distribution
31
In this new context of increased globalization, rapid technical change, and shorter product life
cycles, modular production and outsourcing, and the need to get components and products
to the customer quickly, logistics (transportation, distribution channels, and warehousing),
which connects manufacturing and retailing, is becoming another critical factor for competitiveness1.
Therefore, transportation infrastructure – roads, railroads, airports, seaports and
transportation companies, with coordination enabled by IT – is critical for countries to participate
effectively in the global market2.
The implication of this for many developing countries is that, even if they can produce competitively,
it may still be very difficult for them to get into global value chains because of high
transport costs. Typically, developing countries have very poor transportation infrastructure.
In addition, they frequently do not have the volume to warrant bulk transport systems nor
the frequency of service required to make the transportation costs competitive. This works
against small countries far from the main markets. Most countries in Africa have very poor
shipping or air links with the rest of the world, and few of these have direct links with key
markets. This means that there are usually many stops and several transshipments before
products get to their final destination. This increases both transportation costs as well as the
inventory costs for goods in transit.
Part of the cost advantage of China is not just low wages and that it has over 200 million
underemployed workers in agriculture that can be brought into industrial production, but
that it has developed large scale and low cost transportation infrastructure. Combined with
frequent shipping and air service to major world markets, it can place its goods virtually anywhere,
for a fraction of the costs of most other developing countries.
5. Benchmarking Latin American Countries in the Global Knowledge
Economy and International Competitiveness
There are various methodologies for benchmarking countries. The World Bank developed
one explicitly for the benchmarking countries in the knowledge economy. This will be covered
first. That benchmarking will be complemented by two indicators of global competitiveness.
As a proxy for competitiveness, the third section will track the changing share of different regions
of the world in trade, and the final one will project the relative size of different countries
based on historical performance.
1. For an exposition on how the traditional factory production system has been replaced by logistics and the implications that has for workers
see Ciscel and Smith (2005).
2. For a good exposition of this and of how some regions in the US are organizing public private partnerships to create this enabling infrastructure
see Kasarda and Rondinelli (1998).
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The Challenge of the Knowledge Economy for Latin America
32 5.1. Relative Global Position of Latin American Countries in the Knowledge Economy
The KAM is based on four pillar of the knowledge economy. These correspond to the factors
outlined in the framework above, except that it does not have the infrastructure and
logistic factor. For each of the factors there is a set of about 20 indicators1. Globally the
top five performing countries are the Nordic countries (Denmark, Sweden, Finland Iceland,
Norway) followed by the US, Australian, Netherlands, Canada and the United Kingdom. The
Latin American countries rank in the middle to low range. The best performing are Barbados
(37th) and Chile (39th) followed by at a distance by Costa Rica (48th), with the worst
performing being Haiti (116th out of 132 countries ranked). Thus there is a wide dispersion
in the performance of Latin America. As a whole, the Latin American Region’s performance
has deteriorated slightly in the most recent period compared to its ranking in 19952. Figure 1
show the relative position of ten of the most important Latin American countries in the most
recent period relative to 1995 and relative to the rest of the world. Latin American countries
that have made significant improvements include: Barbados, Chile, and Brazil; those that
have regressed the most are Venezuela, Paraguay and Argentina.
Annex Table 1 presents the breakdown of the overall knowledge economy index and its
four sub-components for Latin America and for the five main Latin American countries, as
well as for some comparators3. Latin America as a region has fallen behind in the overall
knowledge economy index as a whole in three of the four subcomponents. It made a very
slight improvement in the innovation index. Overall it has fallen most with respect to the
economic incentive and institutional regime. Among the main countries, Brazil and Chile
are exceptions in that they have improved their position. Chile has improved across all four
sub-indicators; Brazil has improved in the functional ones but fell back considerably on the
economic incentive and institutional regime (Annex Table 1).
(See Figure 1, next page)
1. These are structural and qualitative variables that are drawn from the World Bank’s own data sets such as the World Development Indicators,
the Cost of Doing Business as well as external data sets such as the World Economic Forum, IMD, Freedom House, etc. Because the
data cover a wide range of values in different units, all the 81 variables are normalized on a scale of 0 (weakest) to 10 (strongest) and the 131
countries are ranked on an ordinal scale.
2. The 22 Latin American countries included in the ranking are: Argentina, Barbados, Bolivia, Brazil., Chile, Colombia, Costa Rica, Dominican
Republic, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haiti, Honduras, Jamaica, Mexico, Nicaragua, Panama, Paraguay, Peru, Trinidad
and Tobago, Uruguay, and Venezuela.
3. These are Finland, East Asia, and three of the key East Asian economies.
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Figure 1: Knowledge Economy Index for 10 Latin American Countries: Changes Between 1995 and
most Recent Period Relative to the World
33
Note: Countries appearing above the 45 degree line have improved their position in the most recent period (2005-
2006) relative to their position in 1995. Countries below the line have lost ground. A country can improve in
absolute terms but still fall behind in relative terms if other countries improve faster.
Source: www.worldbank.org/Kam (accessed 6/26/2007)
On the other hand, countries in East Asia and the Pacific improved their relative performance,
although this was not uniform across the sub-indices. Among the large EAP countries,
China is the exception in that it improved across all the sub-indices. Finland lost a bit overall,
as the rest of the world began to narrow the lead it had in ICT, but nonetheless remains one
of the top global performers.
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The Challenge of the Knowledge Economy for Latin America
34 5.2. Benchmarking in terms of International Competitiveness
The World Economic Forum produces a Global Competitiveness Index. In its latest report
released October 31, 2007 it tracks performance on more than 110 indicators grouped
into twelve pillars:, The pillars include: institutions, infrastructure, macroeconomic stability,
health and primary education, higher education and training, goods market efficiency, labor
market efficiency, financial market sophistication, technological readiness, market size,
business sophistication and innovation. According to this new index, the most competitive
economy is the US followed by Switzerland, Denmark, Sweden Germany and Finland. The
East Asian NIES also perform very well—Singapore (7th), Korea (11th), Hong Kong (12th),
and Taiwan (14th). China is ranked 34th and India 48th.
Table 3: Competitiveness Rankings by WEF and IMD
WEF 2007/8
(Out of 2007 sample of
131 countries)
WEF 2007/8
(Using 2006 sample
of 125. Number in
parenthesis is change in
position in 2007 relative
to 2006)
2007 vs. 2006
IMD 2007 (out of 55)
Chile (26) 26 (+1) 27 Chile (26)
Barbados (50)
Mexico (52)
47 (-7)
49 (+3)
41
52
Colombia (38)
Mexico (47)
Panama (59)
Costa Rica (63)
56 (+4)
59 (+9)
60
68
Brazil (49)
Argentina (51)
El Salvador (67)
Colombia (69)
63 (-10)
65 (-2)
53
63
Venezuela (55)
Brazil (72) 68(-2) 66
Uruguay (75)
Jamaica (78)
71 (+8)
74 (-7)
79
67
Honduras (83)
Trinidad & Tobago (84)
77 (+13)
78 (-2)
90
76
Argentina (85) 79 (-9) 70
Peru (86) 80 (-2) 78
Guatemala (87) 81 (+10) 91
Dominican Republic (96) 88 (+5) 93
Venezuela (98) 90 (-5) 85
Ecuador (103) 94 (0) 94
Bolivia (105) 96 (+4) 100
Nicaragua (111) 102 (-1) 101
Paraguay (121) 112 (-4) 108
Guyana (126) 117 (-4) 113
Sources www.wef.org for WEF 2007/8, and /www.imd.ch for IMD 2007
The most competitive LAC economy among the 131 surveyed is Chile. It is ranked 26th,
having improved one position from its ranking in 2006. However, there is big gap between
Chile and the next highest ranked LAC economy. That is Barbados at 50th after losing
7 positions compared to its 2006 ranking. It is followed by Mexico at 52nd, followed
by Panama at 59th, Costa Rica at 63rd, El Salvador at 67th, and Colombia at 69th. Brazil
comes in at 72nd and Argentina at 85th, both having lost positions relative to 2006.
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The International Institute for Management Development (IMD) produces a World Competitiveness
Index. This index is based on 321 criteria organized under four main areas: economic
performance, government efficiency, business efficiency, and infrastructure—the last three
of which include many innovation, education, and ICT and physical infrastructure variables.
Its latest report was released March 2007. It only covers 55 countries, including six LAC
countries. The most competitive country is also the US, followed by Singapore and Hong
Kong. China is ranked 15th and India 27.th
35
Among the LAC countries, the best performance is again by Chile at 26th, in the middle of
this smaller sample. The second highest ranked LAC country is again much further down,
Colombia (38th) followed at a distance by Mexico (47th), Brazil (49th), Argentina (51rst) and
Venezuela (55th), at the bottom. The relative rank order of the six Latin American countries in
the IMD ranking is the same as in the WEF which indicates a certain degree of convergence
in the evaluations by the two different indices.
Overall, the relative poor rankings of the Latin American economies in the knowledge economy
indicators as well as the two competitiveness rankings do not present a very positive
scenario for the future growth and competitiveness of countries in the region. This is substantiated
by closer look at the past trade performance of the region.
5.3. Trade Structure and Technology in Latin America vs. Other Regions
As can be seen in Table 5, Latin America has increased its share in global merchandize exports
almost by 30% between 1990 and 2005. However this is much smaller than the overall
increase of 64% all low and middle income countries over the same period, or the 153%
increase in the share of East Asian countries. Most impressive is the 300% increase in the
share of China, which rises from a little more than one third of the total of Latin America, to
more than one third higher.
Table 4: Shares of Global Merchandise Exports by Regions and Countries
1990 vs. 2005
East Asia and Pacific
1990
4.5
2005
11.4
China 1.8 7.3
Europe and Central Asia .. 7.3
Latin America and the Caribbean 4.2 5.4
Argentina 0.4 0.4
Brazil
Mexico
0.9
1.2
1.1
2.0
Middle East and North Africa 2.3 2.2
South Asia 0.8 1.2
India 0.5 0.6
Sub Saharan Africa 2.0 1.8
All Low and Middle Income
High Income
17.9
82.0
29.3
70.7
US 11.3 8.7
Source: WDI 2007
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The Challenge of the Knowledge Economy for Latin America
36 On the export side Latin America continues to be relatively specialized in natural resource
based industries (Table 5). Between 1980 and 2005 Latin America increased the share of
manufactured in merchandise exports, but at slower rate than developing countries as a
whole. China and India, on the other hand have moved mostly into exports of manufactures.
These account for 70% of India’s merchandise exports and 92% of China’s.
Table 5: Changing Structure of Merchandise Exports 1980 VS 2005
Food
Agricultural Fuels Ores and Metals Manufactures
1980 2005
Raw Materials
1980 2005 1980 2005 1980 2005 1980 2005
LAC 32 15 4 2 31 22 12 7 20 54
Argentina 65 47 6 1 3 16 2 3 23 31
Brazil 46 26 4 4 2 6 9 10 37 54
Chile 15 19 10 7 1 2 64 56 9 14
Colombia
Mexico 12
18
5 2
5
1 67
40
15 6
1
2 12
36
77
East Asia na 6 na 2 na 8 na 3 81
China na 3 na 1 na 2 na 2 na 92
South Asia 28 11 10 2 3 9 5 6 54 72
India 28 9 5 2 0 11 7 7 59 70
All Low
24 9 8 2 35 17 8 5 22 64
and Middle
Income
Countries
High Income 11 6 4 2 7 8 4 3 73 78
Countries
US 18 7 5 2 4 3 5 3 66 86
World 13 7 4 2 11 10 5 3 65 75
Source: WDI 2000 and 2007
Moreover, the main Latin American countries remain heavily reliant on natural resource and
resource based manufacturing exports. Table 6, which uses the same classification as Table
2, shows that Chile (91%), Argentina (76%), Brazil (54%) are still relatively specialized in exports
of natural resources and natural resource based manufactures (55% of the total, and
very weak on high technology manufactures which average of 29% for the world . Mexico is
the exception. It drastically reduced the share of oil in its exports and increased that of manufactures.
However this was based largely on its special maquila industry exports which
was basically a labor intensive assembly and re-export operation using imported inputs and
very little backward integration.
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Carl Dahlman
Table 6: Exports by Technology Intensity 2004 (% distribution)
37
Argentina Brazil Chile Mexico China India World
Natural Resources 51.4 32.6 41.5 14.6 3.2 15.6
14.7
Resource based
15.6
24.5 21.9 49.2 6.4 6.9 29.8
manufactures
Low technology
15.0
7.4 11.0 2.1 13.5 39.2 35.5
manufactures
Medium technology
29.5
14.1 24.9 5.5 37.5 19.0 12.8
manufactures
High technology
22.4
1.7 7.9 0.5 24.2 30.5 5.4
manufactures
Other 0.9 1.7 1.2 3.8 1.1 0.9 ..
Total 100 100 100 100 100 100 100
Source: CEPAL-TRADECAN
5.4. Projections of Future Shares of GDP
It is useful to project the future size of different regions of the world based on their past
growth rates. This is done in Figure 2 using the average growth rates between 1998-2003
for the projections.
Figure 2: The Rise of East Asia
GDP, PPP Projections to 2020 (using 1998-2005 Average Growth Rates)
30,000,000,000,000.00
Constant International 2000 $
25,000,000,000,000.00
20,000,000,000,000.00
15,000,000,000,000.00
10,000,000,000,000.00
5,000,000,000,000.00
East Asia & Pacific
Europe & Central Asia
European Monetary Union
Japan
Latin America & Caribbean
Middle East & North Africa
South Asia
Sub-Saharan Africa
United States
0.00
1997
1999
2001
2003
2005
2007
2009
2011
2013
2015
2017
2019
Years
Source: Author’s projections based on WDI 2006
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

The Challenge of the Knowledge Economy for Latin America
38 As can be seen, based on this assumption, East Asia is already larger in PPP terms than the
European Monetary Union countries and is set to catch up with the US by the end of 2008.
This is in large part due to their greater integration into the global system and their more
proactive knowledge strategies involving investing heavily in education at all levels, investing
in information technology, and not only drawing heavily on existing global knowledge,
but also beginning to invest in creating knowledge1. Latin America, on the other hand, is left
very far behind.
These are just projections based historical growth rates. The past is not a perfect predictor,
and we are not in a linear world. It is quite possible that China and India will not be able to
maintain their very high growth rates. However these projections are meant to drive home
the point that unless Latin America is more pro-active to improve its growth prospects it
will be left behind. That is why it is important to focus on what can be done to improve its
growth prospects.
6. Summary and Recommendations
6.1. Summary
This quick overview of the knowledge economy has attempted to explain why the knowledge
economy is relevant for Latin America. The basic argument is that the effective creation
and use of knowledge is becoming more important in economic activity and therefore needs
to be factored in more explicitly into development strategy. This can be seen in the increase
in the speed in creation and dissemination of knowledge, and the increasing importance
of medium and high technology products and knowledge intensive services in GDP and in
exports.
The paper also presented a framework for thinking about the key elements of a knowledge
economy. It used a methodology for benchmarking the relative position of countries for taking
advantage of the knowledge economy to assess where Latin American countries stand.
It complemented this by benchmarking Latin American Countries in terms of two competitiveness
indicators. It found that Latin American countries are in the middle to bottom range
of countries, and that the region has been losing its position relative to the rest of world and
to East Asian countries in particular.
The paper also found that while the exports of the rest of the world are moving towards more
knowledge intensive products and services, Latin America is specializing more in natural
resources. Furthermore, it found that Latin America is falling behind compared to the rapid
progress being made in other parts of the world, East Asia in particular.
What are the implications for Latin America? The first is to develop a broader long term
strategy in terms of the new context of the knowledge economy. The second is to improve
on the key elements of the knowledge economy.
1. For details on the strategies of China and India see Dahlman and Aubert (2001), and Dahlman and Utz (2005). For more details on
India’s innovation strategy see Dutz et al (2007)
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Carl Dahlman
6.2. Developing a Broader Long Term Strategy for the New Context
39
As noted, Latin America is specializing in
natural resource and commodity exports1.
This is in part the result from the recent
more favorable terms of trade for such exports
that has occurred because of the large
demand from China.
There is nothing wrong with taking advantage
of favorable prices and a comparative
advantage of natural resource endowments.
Latin America should continue to
take advantage of this strength and favorable
terms of trade. In fact Latin American
countries should increase the value of these
exports by applying more knowledge to
enhance their values as has been done by
countries such as Finland, Canada, Australia
and the United States2.
However natural resource based strategies
are not enough. The problem is not just that
there are cycles in the prices commodities,
but that the income elasticity of demand
for natural resources is low. As people or
countries’ income grow, demand shifts to
diversified products and services
Also given the rapid pace of change, increasing
globalization and competition,
and greater uncertainty in the international
environment, countries need the ability to
respond to new threats and opportunities.
This requires flexible capital and labor
markets, more responsive governments,
as well as the functional enablers of the
knowledge economy- education, ICT, innovation
capability, and ability to coordinate
across different areas.
Looking at the last 25 years, Latin America
missed the ICT wave. The East Asian eco-
nomies caught it and have been working
their way up the value chain from assembly
or consumer electronics to computers
and telephones. Some countries like Korea,
Taiwan, and then China, also integrated
backward into the production of wafer
fabrication and achieved very large economies
of scale and chip design. It is very
hard for Latin America to catch up on ICT
hardware because of the first mover advantage
of countries in Asia and the very
large economies of scale involved3. However,
Latin America can and must catch up
on the application and use of ICT technology
throughout their economies. As noted
in the KAM benchmarking, in spite of progress
in terms of the absolute number of
telephones, computers and internet users
per thousand persons, Latin America as a
region is falling behind the progress in the
rest of the world. Latin America needs to
increase the penetration ratio of ICT and
to increase the effective application of ICT
technologies in government, business and
society at large because of the benefits
that can accrue from the use of this generic
technology.
Latin America is still overly concentrated
in agriculture and industry and less developed
in services. Latin America needs to
move beyond the agricultural and industrial
economy to the service economy. As noted,
the knowledge economy is more about
knowledge intensive services than high
technology manufacturing. Knowledge
intensive services are critical for the productivity
and competitiveness of all economic
activities ranging from agriculture and
mining to industries and the service sector
itself. (OECD 2005b)
1. In this section Latin American will be treated as a whole, although
as was clear from the benchmarking exercise Latin America
is very heterogeneous in the size, level of development, and
readiness to take advantage of the knowledge economy.
2. See for example De Ferranti et al (2002).
3. With the exception of the Intel plant in Costa Rica which was a
special case, Latin America did not develop integrated chip production,
just assembly based on imported components.
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

The Challenge of the Knowledge Economy for Latin America
40 Latin America needs to plan for a post natural resource, post industrial society. The service
sector will be key to absorbing labor productively and to raising the overall efficiency of the
economy.
Therefore Latin American needs to invest more in services—particularly knowledge intensive
services. Services are generally cleaner, more environmentally friendly and less energy
intensive. Latin America need to strengthen knowledge intensive services such as finance,
business services, logistics, consulting, education, and R&D. These are what are propelling
India’s recent growth spurt. However some additional service areas with great potential
in Latin America which can be leveraged with a higher knowledge content include the following:
- Tourism; especially higher value tourism combined with history and culture as well as ecotourism.
- Health Care: this has great potential as the population of developed countries ages and
people seek retirement communities with warmer climates and reliable health care and good
hospitals
- Entertainment: literature, theater, movies, songs. This is an area where Latin America has
already established a reputation. It must build on this start and project it globally
Latin America also needs to invest more in potential new technologies such as nano-technology,
bio technology and genetic engineering which may be the basis of future long cycles
(more of this in the innovation section below).
6.3 Making Improvements in the Key Areas of the Knowledge Economy
As was clear from the knowledge economy benchmarking exercise, Latin America needs to
improve in all four pillars, as well as in physical infrastructure. The priority of different elements
within these pillars and across them will depend very much on the specifics of each
country. The following comments are generic for the overall Latin American situation and
would need to be adjusted to the each country.
Improving the economic incentive and institutional regime.
With few exceptions this continues to remain a key priority for Latin American countries.
The macro situation in Latin American tends to continue to be worse than in East Asia. The
investment rate is low, the cost of capital tends to be higher, and governments and business
tend to be much shorter term oriented because of continued macro weakness. In addition
the economies tend to be less integrated into the global system. Thus there is still a ways to
go on the conventional reform agenda. However, it is necessary to beyond the Washington
Consensus set of policy reforms. Governments have to be more proactive, as will be developed
below.
Investing in Education. Latin America used to be ahead of most other developing regions
in education, but it has lost ground in the last two decades as other regions, East Asia in
particular have made very dramatic improvements. The key challenges in education include
the following. Most countries still need to expand access to secondary education
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Carl Dahlman
and particularly to higher education which
is now becoming critical for the greater
knowledge based tasks of the knowledge
economy. They have to improve the quality
of the whole educational system from
pre-school to the university. They also
have to improve the content and relevance
of what is taught in the formal educational
system. In addition, they have to move
from a focus on just the formal educational
system to the development of lifelong learning
system. The half life of knowledge is
getting shorter because of the speed up in
the generation and diffusion of knowledge.
People need to constantly learn new skills
throughout their lives. This means that
there have to be multiple mechanisms for
people to be able get additional education
and specialized training after they have left
formal education. This can be provided at
the work site, or in specialized schools and
training facilities, or at home or elsewhere.
Latin America needs to move to a system
of education and training that is any time,
anywhere, at any pace. This requires developing
as system with multiple pathways
and multiple providers. That also requires
appropriate regulatory, finance and information
systems and making effective use
of ICT to deliver education and training services1.
Strengthening Innovation. Although Latin
America has made a small improvement
in the KAM innovation index, the variables
used in that index are limited to narrow input
and output indicators for the creation
of knowledge. In the broad conception
of innovation developed in the knowledge
economy framework presented earlier
three components are distinguished—
acquiring global knowledge, creating and
commercializing knowledge, and disseminating
and using knowledge. Compared to
1. For a detailed application of this to a major developing country
see Dahlman, Zeng and Wang (2007).
the East Asia, Latin America is not doing as
well in this area.
On acquiring knowledge from abroad Latin
America needs to get more integrated into
the global trade. Imports of capital goods
and components are one of the main ways
to get access to global knowledge embodied
in goods. Latin America also needs
to make more effective use of foreign investment.
Even though Brazil and Mexico
have received a lot of foreign investment,
that investment has not always brought the
most advanced technology or developed
the backward linkages as has occurred in
East Asia because that region is more integrated
into the global production system.
Thus Latin American needs to undertake
more systemic efforts at having its exporters
get into global supply chains and
move up the value added ladder as has
been done by firms in East Asia.
On the creation and commercialization of
knowledge, Latin America is also falling
behind. It has not raised the share of R&D
to GDP as much as has been occurring in
East Asia. In addition, it has not developed
the supportive infrastructure of technology
parks, business incubators, technology
transfer centers, and venture capital to
commercialize knowledge as much as is
happening in East Asia, particularly in Korea,
Taiwan, and China.
Finally on the dissemination and effective
use of knowledge again Latin America also
needs to do much better. There has not
been as explicit an effort as in some Asian
countries to disseminate (whether acquired
from abroad or domestically produced)
and use knowledge as effectively as in East
Asia. In any country there is tremendous
dispersion of firm productivity across any
economy sectors.
41
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

The Challenge of the Knowledge Economy for Latin America
42 Some Latin American countries, such as
Brazil, the dispersion of labor productivity
between the most efficient and least efficient
firms are several thousand times1.
This is in part because there is generally
a less competitive regime, in part because
there are fewer programs oriented toward
agricultural, industrial and service extension.
Finally it is also due to the lower absorptive
capability of enterprises in generally
because of generally lower educational
attainment2. Thus there is a lot than can
done to disseminate existing technology
through demonstration projects, productivity
organizations, technical information,
consulting, and training services raise average
productivity levels as has been done
in many Asian countries.
As a result, Latin American needs to make
significant progress on all three dimensions
of innovation. Efforts to acquire and make
more effective use of knowledge that already
exists abroad, or even in the country,
will have the highest payoffs in the short
run and are less risky than efforts to develop
globally frontier technologies. However
in some sectors some countries in Latin
America are close the world frontier. Some
of the large countries also have extensive
critical mass in public R&D. For them it
makes sense to improve the efficiency in
the allocation and use of those R&D resources
through better management and monitoring
of public R&D efforts. In addition, the
private sector needs to be encouraged to
undertake more R&D, not only to be able
to keep up to date with new developments
and incorporate them, but to also carry out
cutting edge research in areas critical for
their competitiveness. Furthermore while in
1. See for example Rodriguez et al (forthcoming 2007) which
finds that the average difference between the most productive
firms and the median averages ten times even when the most productive
is adjusted downward considerably. This compares with
an average of five times in India.
2. For a detailed use of this framework applied to Brazil see Alberto
Rodriquez et al (2007).
the first instance it makes sense to invest
in the areas where Latin America already
has a comparative advantage in order
to not just maintain, but also to enhance
that advantage, it is also important for Latin
America to invest in new technological
areas such as genetic engineering, bio technology,
and nano-technology. The public
sector will have to play a greater role
in carrying out this type of riskier and more
uncertain research. It should be seen as
part of an investment portfolio strategy of
exploring new areas with potential high returns.
These investments are necessary
to have the capability to move in rapidly to
into those areas that begin to show promising
results.
Exploiting ICT. As already noted, Latin America
is also falling behind in ICT relative to
progress made in the rest of the world. Latin
America needs to catch up not only in
ICT penetration rates, but even more on the
effective use of information technology in
government, business, and civil society at
large. Information technology has become
the basic infrastructure for the knowledge
economy. It reduces transactions costs and
permits seem less integration of suppliers
and production to rapidly changing market
needs. It has also spanned the need for a
gigantic demand for content ranging from
health and education to business and finance
data to sports and entertainment.
Strengthening Physical Infrastructure. Although
this was not explicitly addressed in this paper,
Latin American has also been falling
behind in trade related infrastructure, particularly
when compared to East Asia. Part
of the reason for this has been the lack of
government resources stemming from the
maco crisis. However, another part is that
Latin America has not explicitly tried to insert
itself into the global trading system as
much as other parts of the world. To compete
effectively in the real time modern
world of globalized production and distri-
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Carl Dahlman
bution chains it needs to modernize and expand all kinds of infrastructure ranging from
ports, and airports to high speed internet and customs and regulatory procedures.
43
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The Challenge of the Knowledge Economy for Latin America
46 Annex Table 1: Knowledge Economy Index—Latin America and Selected Countries
LAC
2006
1995
Argentina
2006
1995
Brazil
2006
1995
Chile
2006
1995
Colombia
2006
1995
Mexico
2006
1995
Overall
4.66
4.86
5.41
6.07
5.10
4.73
6.86
6.27
4.00
4.44
5.04
5.22
Economic &
Inst. Regime
4.43
4.99
3.19
5.81
4.03
4.68
8.84
7.18
3.55
4.81
5.09
6.14
Innovation Education ICT
4.66
4.62
6.15
6.02
5.17
5.05
5.82
5.70
3.31
3.29
4.96
4.80
4.25
4.39
6.71
6.39
5.57
3.85
6.18
5.87
4.48
4.53
4.38
4.42
5.29
5.43
5.59
6.06
5.61
5.33
6.59
6.33
4.64
5.55
5.72
5.52
East Asia
2006
1995
Korea
2006
1995
Taiwan
2006
1995
China
2006
1995
Finland
2006
1995
6.03
6.18
7.60
7.56
8.12
8.06
4.26
2.83
9.12
9.21
5.64
6.06
5.70
6.53
7.78
8.43
4.10
2.20
8.79
8.46
7.13
6.84
8.30
7.59
8.97
8.84
4.78
3.93
9.71
9.56
4.57
4.71
7.57
8.12
6.95
6.88
3.93
3.47
9.16
9.15
6.77
7.12
8.82
8.01
8.99
8.09
4.24
1.71
8.84
9.66
Source: www.worldbank.org/Kam (accessed 6/26/2007).
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Carl Dahlman
47
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

48
From surpluses to deficits: the
effect of dark matter on Latin
America
AREA: 1
TYPE: Application
Del superávit al déficit: el efecto de la materia oscura en América Latina
Dos excedentes aos défices: o efeito da matéria escura na América Latina
authors
Ricardo
Hausmann1
Professor of
the Practice
of Economic
Development and
Director of Center
for International
Development
Kennedy School
of Government,
Harvard University
ricardo_hausmann
@harvard.edu
Federico Sturzenegger*
Visiting Professor
of Public Policy.
Kennnedy School
of Government,
Harvard University
and Universidad
Torcuato Di Tella
federico_
sturzenegger
@ksg.harvard.edu
1.* Corresponding author:
Kennedy School
of Government ; Harvard
University; 79 JFK
Street ; Cambridge,
MA 02138-5801 (USA)
In previous work we have defined “dark matter” as the difference between the capitalized value
of net investment income of a country and the official measure of its net foreign assets. In this
paper we estimate dark matter assets for Latin American countries. We find that official current
account dynamics follow reasonably well the evolution of dark matter inclusive net foreign assets
in the region over relatively long periods such as the last two decades. However in the period
2002-2004 official statistics suggest a current account surplus that becomes a deficit of close to
300 billion once dark matter is included. This happens because official numbers underestimate
current account imbalances for commodity producers who experienced significant capital losses as
a result of the recent commodity boom.
En trabajos anteriores, hemos definido «materia escura» como la diferencia entre el valor capitalizado del rendimiento
neto de la inversión de un país y la medición oficial de sus activos externos netos. En este artículo, calculamos los activos
de materia oscura para los países de América Latina. Constatamos que la dinámica oficial de las cuentas corrientes
sigue de forma aceptable la evolución de la materia oscura, incluidos los activos externos netos de la región a lo largo
de periodos relativamente largos (como las dos últimas décadas). No obstante, en el periodo comprendido entre 2002 y
2004, las estadísticas oficiales sugieren un superávit en las cuentas corrientes que se transforma en un déficit del orden
de 300.000 millones al incluir esta materia oscura. Esto sucede porque las cifras oficiales subestiman los desequilibrios
de las cuentas corrientes para los productores de bienes que hayan sufrido pérdidas de capital significativas como resultado
el reciente boom de este tipo de bienes.
Em trabalhos anteriores, definimos «matéria escura» como a diferença entre o valor capitalizado do rendimento líquido
de investimento de um país e a avaliação oficial dos seus activos externos líquidos. No presente relatório, estimamos os
activos de matéria escura para os países da América Latina. Constatamos que a dinâmica oficial de contas correntes
acompanha razoavelmente bem a evolução da matéria escura, incluindo os activos externos líquidos na região ao longo
de períodos relativamente longos, como as duas últimas décadas. No entanto, no período de 2002-2004, as estatísticas
oficiais sugerem um excedente nas contas correntes que se transforma num défice da ordem dos 300 mil milhões quando
se inclui a matéria escura. Isto acontece porque os números oficiais subestimam os desequilíbrios nas contas correntes
para os produtores de bens que sofreram perdas de capital significativas em resultado da recente expansão na disponibilidade
de mercadorias.
1. Introduction
DOI
10.3232/
GCG.2007.
V1.N1.02
Economists pay attention to the current account as a way of keeping track of the change
in net foreign assets for any given country over time. Large deficits signal that a country
is running up its foreign liabilities. For example, it is well known that the US economy has
been running increasingly large current account deficits since the early 1980s. Current
account deficits signal an economy that is spending beyond its means, so it comes as
no surprise that the accumulation of deficits during this period, adding up to 5.27 trillion
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

dollars between 1982 and 2005, have significantly
increased US net foreign debt. If
those trends were not in themselves cause
for concern, in recent years the deficits
have escalated in both nominal value and
as a percentage of GDP suggesting that
the process cannot continue much longer
and that a large and painful reversal may
be near.
In fact, the current account deficit by measuring
the increase in debt should predict
the change in income payments made by
each country. For example, between 1992
and 2000 Argentina ran a current account
deficit of 84.9 billion dollars. In 1992 it had
paid 4.8 billion in net financial expenses
on its foreign asset position and by 2000
this number had gone up to 14.9 billion. If
you assume an average interest rate paid
by Argentina of about 12 percent, the 85
billion dollars of extra debt should have implied
an increase in payments of about 10
billion, explaining why Argentina ended the
decade with that much extra payments to
make every year.
In a series of articles Hausmann and Sturzenegger
(2005, 2006, 2007a, 2007b) (HS,
2005, 2006, 2007a, 2007b hence), we have
argued that, in some cases, this logic, that
relates current account deficits so naturally
with net external payments, can fail. We
use the case of the US to explain why. The
Bureau of Economic Analysis (BEA) indicates
that in 1980 the US had about 365
billion dollars of net foreign assets (that is
the difference between the foreign assets
owned abroad and the local assets owned
by foreigners). These assets rendered a net
return of about 30 billion dollars. Between
1980 and 2004, the US accumulated a current
account deficit of 4.5 trillion dollars.
You would expect the net foreign assets of
the US to fall by that amount, to say, minus
4.1 trillion. If it paid 5 percent on that
debt, the net return on its financial position
should have moved from a surplus of 30
billion in 1982 to minus 210 billion dollars a
year in 2004. But the truth is that by 2004
the payments had remained virtually unchanged.
So, how can the difference be
reconciled? Paraphrasing Bill Cline (2005)
we asked in our work if it made sense to
call a country that makes money on its net
foreign position a debtor. The question we
raised in our studies was whether there
were hidden assets or services provided
by the US economy, -the size of which had
increased steadily over recent decades-,
explaining why the net income flow had
remained stable in spite of the increase
in measured debt. We proposed to measure
real assets as the capitalized value of
net investment income and we called the
difference between this measure and official
measures of net foreign assets “dark
matter”. In the case of the US the example
above suggests that the US has a large
quantity of “dark matter assets”.
In HS (2007b) we expanded our analysis to
the whole set of countries in order to compute
dark matter for all countries for which
data was available but we did not focus
on Latin American countries. As we will
argue below, there are significant reasons
why dark matter dynamics may alter significantly
the assessment of external results
for the region. This paper attempts to explain
why and to measure the effects.
The paper is organized, very simply, as follows.
Section II defines and explains how
to compute dark matter. Section III shows
the results for the region and Section IV
for individual countries, comparing official
measures of the current account with those
that include dark matter as well as an
analysis of the evolution of dark matter assets
over time. Section V concludes with
the main lessons for the region.
Key words
Dark Matter,
Latin America,
Current Account
Imbalances
Palabras
clave
Materia oscura,
América Latina,
Desequilibrios
de cuentas
corrientes
Matéria escura,
América Latina,
Desequilíbrios
de conta corrente
Palavraschave
JEL Codes
F200, G150,
0540
49
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

From surpluses to deficits: the effect of dark matter on Latin America
50
2. What is dark matter?
Let us first briefly clarify the meaning of dark matter. As mentioned above our motivating
fact is that net income from foreign assets seems to be poorly accounted by the change in
foreign assets obtained from accumulating the current account or from direct measures of
the stock of net foreign assets that some countries estimate. Thus, we propose an alternative
way of measuring the current account, one that starts by defining the stock of net foreign
assets (NFA) as the capitalized value of the net investment income (NII), discounted at a
constant rate of interest (r):
DM NIIt
NFA =
t . (1)
r
The superscript DM corresponds to dark matter, a term that we have chosen to reflect the
discrepancy between our measure of net foreign assets and the measure that can be obtained
from official figures or from accumulating the current account imbalances. The name is
taken from a term used in physics to account for the fact that the world is more stable than
you would think if it were held together only by the gravity emanating from visible matter. In
the same way that physicists infer matter in the world from its gravitational pull, and not from
adding up the visible matter, we infer the assets from their returns, and not from adding the
current account imbalances. As a result countries with net investment income larger than
what is presumed on the basis of their asset base will have dark matter assets, while countries
where the net investment income is too low will have dark matter liabilities.
In turn, we define the current account as the change in net foreign assets defined in (1):
DM
DM
NII − NII
t
t−1
CA = NFA − NFA =
.
t
t
t−1
(2)
r
This way of computing the current account has been suggested by Cline (2005) and previously
by Ulan and Dewald (1989). It was discussed by US government officials, but the
Bureau of Economic Analysis (BEA) eventually discarded it because it was difficult to choose
a discount rate (see Landefeld and Lawson, 1991).
This estimation suffers from all the same problems that we confront when estimating the
value of a firm using price-earnings ratio, such as making sure the earnings are relatively
stable, that earnings show up as earnings and not as capital gains, that the earnings data
be of good quality, and that the discount rate appropriately reflects expected growth and
the opportunity cost of time. Even though the discounting interest rate can be taken from an
estimation of the typical return on net foreign assets (HS, 2007b find this to be close to 5%)
and even if in the estimation it appears to be relatively stable over the sample period, the
relevant rate may change over time (with changes in expected growth or interest rates). One
potential advantage of applying this methodology to the overall earnings on net foreign assets
is that we average over a large number of firms and agents, so that the resulting earning
flow may be relatively stable. Yet, if the earnings of any given year still give an unreliable
measure of its true earning potential, if we average over an economy and look at trends over
a couple of years, we should obtain reasonable results.
To further understand the sources of the stock of dark matter (DM) it is useful to write it as
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Ricardo Hausmann & Federico Sturzenegger
DM
NII r NFA
r r r
t
t t
DM NFA NFA NFA
~ ( + µ ) ~ ( )
= − = − =
− NFA = µ +
~ − NFA
(3)
t
t
t
t
t
t
r
r
r r
where stands for the official measure of net foreign assets as estimated from the accumulation
of the current account. In this expression we allow for assets to be mismeasured, with
μ indicating that error in measurement. In addition we assume assets to yield a rate of return
different from the constant rate used for discounting. The two terms in the last expression of
equation (3) allow to visualize that dark matter may have two origins: the capitalized return
to unaccounted assets and to yield “privileges”. This makes sense to the extent that ex-post
returns reflect expected returns and the return premium is consistently paid, i.e. when the
return privileges appear to be stable.
51
Why would the dynamic of income flows diverge from what we should expect from current
account dynamics? As we mentioned above the literature has stressed two main reasons:
valuation effects that change the value of the assets independently of the current account,
and yield privileges that imply that some countries exhibit abnormal returns. The first has received
substantial attention, as it is potentially relevant for explaining the US current account
imbalance. Because the US economy can issue liabilities in its own currency, a dollar depreciation
implies a capital gain by diminishing the value of net foreign liabilities (see for example
Blanchard, Giavazzi and Sa, 2005) thus easing the burden of an adjustment. But, of course,
that channel plays only a limited role when explaining the discrepancies for a much wider
range of countries many of whom cannot even issue debt in their own currency. There are
multiple other reasons why income flows may not track current account dynamics closely.
Some of these reasons have been the object of a recent and intense debate, and therefore
deserve a brief review here.
A first channel involves the notion that foreign direct investment (FDI) abroad is a vehicle for
two income flows that are very imperfectly captured in official statistics. First, the valuation
effects that are associated to the fact that FDI allows for the dissemination of ideas, blueprints
and knowledge. The valuation effects are not picked up because market value adjustments
to FDI assets that do not have visible market prices occur at best on the basis of
the host (not source) country characteristics, and these are not likely to be strongly related to
the earnings potential of the firm1. Second, the return to unrecorded exports of services from
headquarters to their affiliates around the world. These are missed simply because there is
no registration of the services shared across national borders within the firm.
A second channel may come from the underlying stability or instability of a given economy
that may allow some economies to sell some of this stability to the rest of world, and charge
for it, while other countries pay to diversify away some of their own instability. This is
just the standard risk premia argument (dating back to Frankel, 1982), which will persist in
equilibrium. The payments corresponding to this risk premia are akin to the trading of insurance
services. Some of the most innovative recent interpretations to explain the US current
account imbalance rely on this channel. Mendoza, Quadrini and Rios Rull (2006) provide a
story where agents in financially sophisticated markets can insure their local and worldwide
claims, something that agents in less financially developed countries cannot do. In equilibrium
assets in the less financially developed country must earn a higher return, because
1. For a description of the methodological approach see Kozlow (2002) on US data, and Simard and Boulay (2006) on Canadian data.
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

From surpluses to deficits: the effect of dark matter on Latin America
52
local agents are unable to fully insure their
claims there.
The Mendoza et alii (2006) approach directly
derives the risk premia resulting from
financial backwardness. The related perspective
of Caballero, Farhi and Gourinchas
(2005) focuses on financial backwardness
in some fast-growing countries, such as
China. Underdeveloped financial systems
can prevent agents in those countries from
writing claims on their own productive assets.
This forces residents in those countries
to use their savings to buy foreign
assets while allowing foreign companies to
own their productive assets. The superior
financing /corporate governance technology
provides a return differential. In their interpretation
financially developed countries
sell financial services and charge for them.
Another explanation, though focused on the
US, is provided by Michael Dooley, David
Folkerts-Landau and Peter Garber (2004)
who argue that current imbalances are
sustained by peripheral countries adopting
export-led strategies with undervalued pegged
exchange rates and capital controls.
In this approach, dubbed Bretton Woods
II, some countries are willing to purchase
specifically US assets at lower (expected)
returns as part of an implicit contract with
the US, whereby they are guaranteed access
to its domestic market. To the extent
that this is a “purchase” of the access to
the US market, it is another reason for a
yield differential.
Alternatively a yield differential may arise
from the provision of liquidity services, basically
through the use of a foreign currency
or by paying a premium for purchasing
instruments in liquid financial markets. The
simplest example is when people around
the world need liquid assets and choose to
hold a particular currency, dollars, pounds
or euros in cash, that earns them a zero interest
rate. By having foreigners accumulate
this currency, and by paying no interest
on this, the source country can accumulate
current account deficits, in the amount of
the demand of this currency, without deteriorating
its net investment income account.
But liquidity services do not only originate
from seignorage. Deep financial markets
may also carry a liquidity premia advantage
that allows paying lower returns for the
issuers in those markets. This is likely relevant
for the few countries that issue vehicle
currencies for global or regional markets
(the dollar, the pound, the euro, the Swiss
franc and the rand are natural examples).
Finally, the empirical results that identify
very poor countries that have been the target
of debt relief as showing high return privileges
suggests that an additional channel
is debt relief that also allows large deficits
to be accumulated but never repaid.
There are several reasons why dark matter
dynamics are particularly relevant for
Latin America. First, because by computing
net foreign assets by capitalizing net
investment income we can provide an alternative,
probably more realistic, measure
of the net foreign assets, and therefore
of the current account. This will allow us
to assess, perhaps under a different light,
at least relative to standard measures, the
evolution on the net external position of the
region and of individual countries. Second,
because the channels discussed above
are likely to be important for the region.
For example, changes in the risk premia
on emerging market debt are likely to have
significant impact on the size of dark matter
imports by the region, particularly for
the many large and financially integrated
countries in the region. In periods in which
the cost of capital is high will translate into
imports of dark matter (the economy will
be buying insurance abroad) and whatever
improvement in the current account will be
muted by these changes in financial costs.
Third, because dark matter appears and disappears
regularly in the presence of natu-
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Ricardo Hausmann & Federico Sturzenegger
ral resources, as the value of net foreign investments changes hand in hand with commodity
prices. Thus, the value of foreigner’s investments in a country may differ from measured
values for countries heavily dependent on natural resources a feature that is relevant to many
countries in the region. In fact, it could be argued that terms of trade gains are lost as dark
matter imports thus diluting their beneficial effect. Fourth, because debt forgiveness is an
important driver of dark matter accumulation and several countries in our sample have been
important beneficiaries of debt relief.
53
3. A brief survey of results for Latin America
In this section we begin our analysis by providing an estimate of dark matter for the region
as a whole. Our group of countries includes Argentina, Bolivia, Brazil, Chile, Costa Rica, Colombia,
Dominican Republic, Ecuador, El Salvador, Honduras, Jamaica, Mexico, Nicaragua,
Paraguay, Peru, Trinidad and Tobago, Uruguay and Venezuela.
In order to organize the discussion, let us focus on two questions. First, whether the estimated
stock of assets represents a good measure of actual foreign liabilities for countries
in Latin America. Second, whether Latin America has been an importer or exporter of dark
matter in recent years.
Figures 1-4 try to address this question by slicing the data in different ways. Figure 1 compares
the measure of net assets stocks which results from capitalizing the net investment income
at a 5% rate (vertical axis), with the Milessi-Ferreti wealth of nations estimate of these
net assets (horizontal axis). The graph shows that with the few exceptions of some countries
that have been able to export dark matter as debt relief, Latin American countries typically
are importers of dark matter and therefore their actual net foreign assets are lower than those
registered in official accounts.
(See Figure 1, next page)
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

From surpluses to deficits: the effect of dark matter on Latin America
54
Figure 1. Net asset stocks with and without dark matter
Net Assets Stock (%GDP)
0
-50
-100
BOLIVIA
NICARAGUA
EL SALVADOR
PERU BRAZIL HONDURAS
ECUADOR TRINIDAD AND TOBAGO
HAITI
GUATEMALA
MEXICO
PARAGUAY
COLOMBIA
COSTA RICA
URUGUAY
VENEZUELA, REP. BOL.
PANAMA
ARGENTINA CHILE
-150
JAMAICA
-200
DOMINICAN REPUBLIC
-100 -50 0 50
NFA from Milesi-Ferretti
Figure 2, 3 and 4 focus on the time dimension, and show the evolution of the stock of dark
matter in billions of US dollars, as a percentage of GDP, as well as the evolution of net foreign
assets both when computed from accumulating the official current account as when
computed from our measure inclusive of dark matter assets.
The results are somewhat predictable. Figure 2 shows the stock of dark matter liabilities
that increases abruptly at the beginning of the 1980s, when interest payments on net foreign
liabilities skyrocket in the wake of the Volker disinflation and the debt crisis. Official figures
do not register this increase, because debt is typically measured at face value, but the sharp
increase in interest rates (most of this debt had been contracted on floating rates) implied
that the burden of this debt had risen significantly. This process was undone (not without
ups and downs) through 2003, a reduction that was initially due to the debt relief associated
to the Brady deals and then to reductions in interest rates. Since then there has been a
reversal. Figure 3 shows the stock of dark matter as a percentage of GDP. The process is
one of a smooth reduction in dark matter liabilities which in have remained stable between
10 and 20% of GDP since the early 1990s (though again there is a large 10% increase in the
last year of the sample).
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Ricardo Hausmann & Federico Sturzenegger
Figure 4 provides a comparison between
the evolution of net foreign assets as could
be inferred from the official current account
with the one that originates from our measure
inclusive of dark matter. Both measures
follow a similar trend, one of persistent
current account deficits in the region with
differences. These differences between the
two series mirror our explanation above.
They point to a much larger increase in the
imbalances in the early 80s in the region
according to our measure (a reflection of
the large increases in dark matter liabilities
during this period) that gets mostly undone
in the following ten years. Starting around
1992 and for about a decade (i.e. until
around 2002) both series show a similar
trend, according to which both series show
an increase in net foreign liabilities. The series
diverge in recent years. According to
official numbers, 2003 and 2004 have been
two years with surpluses and declining net
foreign liabilities, while our measure shows
a significant deterioration. This shows that
while the 90’s was a period of relatively
little action in the aggregate stock of dark
matter, recent years have shown a large increase
in the stock of dark matter potentially
associated to the commodity boom.
Table 1 shows the current account under
both definitions and shows the discrepancy
in recent years.
Table 1. Changes in Latin America’s net
external assets
Official Matter
Current
Account
Current
Account
(Billions)
1970 -0.541 -3.615
1971 -0.625 -3.086
1972 -0.374 4.701
1973 0.675 -5.821
1974 4.994 -3.921
1975 -5.441 9.819
1976 -5.747 -5.401
1977 -9.493 -21.097
1978 -14.853 -13.725
1979 -19.368 -42.860
1980 -29.933 -81.368
1981 -43.080 -155.712
1982 -41.324 -144.325
1983 -8.123 88.694
1984 -1.487 -60.568
1985 -2.736 41.363
1986 -17.288 73.469
1987 -9.767 40.588
1988 -10.168 -64.252
1989 -8.472 -81.720
1990 -1.708 90.385
1991 -18.171 73.325
1992 -33.712 63.292
1993 -45.470 -37.802
1994 -51.443 13.427
1995 -37.887 -56.992
1996 -39.708 -0.098
1997 -66.751 -32.506
1998 -91.193 13.609
1999 -57.515 76.579
2000 -47.780 -2.360
2001 -52.933 36.153
2002 -16.004 51.500
2003 8.459 -89.343
2004 18.045 -235.277
55
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From surpluses to deficits: the effect of dark matter on Latin America
56
In order to understand these discrepancies and particularly the differences over the recent
two years, it is useful to analyze the evolution of these variables on a country specific
basis.
0
-50
-100
-150
-200
-250
1971
1972
1973
Figure 2. Cumulative Dark Matter in billions of US dollars
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
-300
-350
-400
-450
-500
LAC
0
-0.1
-0.2
-0.3
-0.4
1971
1972
1973
Figure 3. Cumulative Dark Matter in % of GDP
Cumulative Dark Matter (%gdp)
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
-0.5
-0.6
-0.7
-0.8
LAC
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Ricardo Hausmann & Federico Sturzenegger
Figure 4. Official and dark matter inclusive cumulative current account in billions of US dollars
200
0
-200
-400
-600
-800
-1000
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
57
-1200
Cumul. CC LAC
NAS LAC
4. Country Results
Figure 5, 6 and 7 provide at the country level the same series that we described above for the
region as a whole and allow to assess the very different country experiences in the region.
Here we present first the evolution of net foreign assets according to both methodologies
(Figure 5) and then the stocks of dark matter in millions of dollars and as percentage of GDP
in figures 6 and 7. The country experiences can be split into roughly three main groups.
A group including the largest economies can be identified as the “normal pattern”. For this
group, that includes Argentina, Brazil, Costa Rica, El Salvador, Jamaica and Mexico, the net
foreign assets computed from net income roughly follows that predicted by the official current
account, though there is a tendency for the dark matter inclusive figure to deteriorate
somewhat more. The only exception to this, within, this group, are the cases of Mexico and
Costa Rica where the estimated measure of net foreign assets improves at the end of the
sample relative to what is measured by the current account.
A second group of countries, including Chile, Colombia, Ecuador, Peru, Trinidad & Tobago
and Venezuela, could be called the “natural resources” group, and show net foreign assets
that perform much more poorly than what is computed by the current account, particularly
towards the end of the sample, confirming that the commodity boom plays an important
role in the recent deterioration in dark matter. There is a simple explanation for this. Capital
inflows finance investment in the natural resource sector, and this investment becomes
very profitable during a commodity boom which is tantamount to an increase in the value
of these investments, representing a capital gain for the investors and a capital loss for the
countries.
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

From surpluses to deficits: the effect of dark matter on Latin America
58
Finally, there is a group of countries including Bolivia, Honduras and Nicaragua, that could
be called the “debt relief” countries, where the computed stock of assets is consistently
above that measured by the current account. Here the reason for the discrepancy is the
debt relief that allows these countries to run a current account deficit and not having to pay
for it.
As outliers from this general pattern, we find Uruguay and the Dominican Republic. The
Dominican Republic appears with a deterioration of its net foreign assets several fold what
could be inferred from the current account, which should be associated to large imports of
dark matter into its tourism industry. Uruguay on the other hand shows an unstable pattern
with large exports of dark matter (potentially the sale of financial services to Argentina) that
collapse during the Uruguayan crisis in 2002, in part due to the high interest rates that Uruguay
accepted during its voluntary debt renegotiation.
(See Figure 5, next page)
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Ricardo Hausmann & Federico Sturzenegger
Figure 5. Official and dark matter inclusive cumulative current account per country
(in billions of US dollars)
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-120
-7
-300
-140
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-160
-9
-350
-180
-10
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Cumul. CC ARGENTINA
NAS ARGENTINA
Cumul. CC BOLIVIA
NAS BOLIVIA
Cumul. CC BRAZIL
NAS BRAZIL
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-120
-60
-140
-30
-70
-160
-35
-80
-180
-40
-90
Cumul. CC CHILE
NAS CHILE
Cumul. CC COSTA RICA
NAS COSTA RICA
Cumul. CC COLOMBIA
NAS COLOMBIA
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-30
-25
-7
-8
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-30
-9
Cumul. CC DOMINICAN REPUBLIC
NAS DOMINICAN REPUBLIC
Cumul. CC ECUADOR
NAS ECUADOR
Cumul. CC EL SALVADOR
NAS EL SALVADOR
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-1
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1981
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1985
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1991
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1991
1992
1993
1994
1995
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-2
-50
-4
-3
-4
-6
-100
-5
-8
-150
-6
-10
-7
-200
-8
-12
-9
-14
-250
Cumul. CC HONDURAS
NAS HONDURAS
Cumul. CC JAMAICA
NAS JAMAICA
Cumul. CC MEXICO
NAS MEXICO
0
-2
1971
1972
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1975
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1981
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1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
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1996
1997
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2
1
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-10
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
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1997
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2001
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-4
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0
-1
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1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
-20
-8
-30
-2
-10
-40
-3
-12
-14
-4
-50
-16
-5
-60
-18
-6
-70
Cumul. CC NICARAGUA
NAS NICARAGUA
Cumul. CC PARAGUAY
NAS PARAGUAY
Cumul. CC PERU
NAS PERU
6
3
100
4
2
80
2
1
60
0
-2
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
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2002
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1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
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1983
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40
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-2
-4
-6
-3
-4
0
-20
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1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
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1991
1992
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2000
2001
2002
2003
2004
-8
-5
-40
-10
-6
-60
-12
-7
-80
Cumul. CC TRINIDAD AND TOBAGO
NAS TRINIDAD AND TOBAGO
Cumul. CC URUGUAY
NAS URUGUAY
Cumul. CC VENEZUELA, REP. BOL.
NAS VENEZUELA, REP. BOL.
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

From surpluses to deficits: the effect of dark matter on Latin America
60
The discrepancies between these two net foreign asset series provide a measure of dark
matter assets for each country, measured both in nominal dollars as well as in percentage
of GDP. The description follows mostly the description presented above. As a percentage
of GDP the “normal” cases had accumulated dark matter liabilities during the 1980s, but
have mostly wiped out these liabilities during the 90s and are currently in balance, whereas
the debt relief countries accumulate large dark matter assets and natural resource countries
typically hold large dark matter liabilities.
(See Figure 6 and Figure 7, next page)
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Ricardo Hausmann & Federico Sturzenegger
Figure 6. Cumulative Dark Matter in billions of US dollars per country
61
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
Cumulativ e Dark Matter (US Dollars)
Cumulative Dark Matter (US Dollars )
0.000
-10.000
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
6.000
4.000
0.000
-20.000
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
-20.000
-40.000
-30.000
2.000
-60.000
-40.000
-50.000
-60.000
0.000
-2.000
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
-80.000
-100.000
-70.000
-4.000
-120.000
-80.000
-140.000
-90.000
-6.000
-160.000
-100.000
-8.000
-180.000
ARGENTINA
BOLIVIA
BRAZIL
Cumulativ e Dark Matter (US Dollars )
Cumulativ e Dark Matter (US Dollars )
Cumulativ e Dark Matter (US Dollars )
20.000
10.000
10.000
0.000
-20.000
-40.000
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
5.000
0.000
-5.000
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
5.000
0.000
-5.000
-10.000
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
-60.000
-10.000
-15.000
-80.000
-15.000
-20.000
-25.000
-100.000
-20.000
-30.000
-120.000
-25.000
-35.000
-140.000
-30.000
-40.000
CHILE
COSTA RICA
COLOMBIA
Cumulativ e Dark Matter (US Dollars )
Cumulativ e Dark Matter (US Dollars)
Cumulativ e Dark Matter (US Dollars )
5.000
0.000
-2.000
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2.000
1.500
0.000
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
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-4.000
1.000
0.500
-5.000
-10.000
-6.000
-8.000
0.000
-0.500
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2000
2001
2002
2003
2004
-1.000
-15.000
-10.000
-1.500
-12.000
-2.000
-20.000
-2.500
-14.000
-3.000
-25.000
-16.000
-3.500
DOMINICAN REPUBLIC
ECUADOR
EL SALVADOR
5.000
Cumulativ e Dark Matter (US Dollars )
1.000
Cumulativ e Dark Matter (US Dollars )
150.000
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
4.000
3.000
0.000
-1.000
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2001
2002
2003
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100.000
50.000
2.000
-2.000
1.000
0.000
-1.000
1971
1972
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2000
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-3.000
-4.000
0.000
-50.000
1971
1972
1973
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1981
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2000
2001
2002
2003
2004
-2.000
-5.000
-100.000
-3.000
-6.000
-150.000
HONDURAS
JAMAICA
MEXICO
Cumulativ e Dark Matter (US Dollars )
Cumulativ e Dark Matter (US Dollars )
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
16.000
4.500
30.000
14.000
4.000
25.000
12.000
3.500
20.000
10.000
3.000
15.000
8.000
2.500
10.000
2.000
5.000
6.000
4.000
1.500
1.000
0.000
-5.000
1971
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0.500
-10.000
0.000
-2.000
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0.000
-0.500
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2000
2001
2002
2003
2004
-15.000
-20.000
-4.000
-1.000
-25.000
NICARAGUA
PARAGUAY
PERU
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
4.000
8.000
40.000
2.000
6.000
20.000
0.000
-2.000
1971
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4.000
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0.000
-20.000
-40.000
1971
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-4.000
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-6.000
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-80.000
-100.000
-120.000
-10.000
-4.000
-140.000
-12.000
-6.000
-160.000
TRINIDAD AND TOBAGO
URUGUAY
VENEZUELA, REP. BOL.
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

From surpluses to deficits: the effect of dark matter on Latin America
62
Figure 7. Cumulative Dark Matter in % of GDP
( g p)
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-100%
-150%
-80%
-90%
-120%
-200%
-100%
ARGENTINA
BOLIVIA
BRAZIL
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
20%
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10%
0%
-20%
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-60%
-120%
-150%
-70%
-140%
-200%
-80%
CHILE
COSTA RICA
COLOMBIA
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
40%
20%
0%
-20%
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-10%
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-50%
-120%
-140%
-60%
-160%
-140%
-70%
DOMINICAN REPUBLIC
ECUADOR
EL SALVADOR
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
80%
20%
20%
60%
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20%
0%
-20%
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-60%
-80%
-120%
-70%
-100%
-140%
-80%
HONDURAS
JAMAICA
MEXICO
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
400%
80%
60%
350%
70%
300%
60%
40%
250%
50%
20%
200%
40%
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0%
-20%
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-40%
-60%
-100%
-20%
-150%
-30%
-80%
NICARAGUA
PARAGUAY
PERU
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
Cumulative Dark Matter (US Dollars)
50%
80%
40%
60%
20%
0%
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-40%
-100%
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-60%
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-80%
-140%
-200%
-100%
-160%
TRINIDAD AND TOBAGO
URUGUAY
VENEZUELA, REP. BOL.
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Ricardo Hausmann & Federico Sturzenegger
5. Conclusions
In short, we find that while official current account dynamics capture reasonably well the
evolution of net foreign assets in the region as a whole, they massively underestimate current
account imbalances for commodity producers that have experienced significant increases in
the real value of their FDI liabilities as a result of the recent commodity boom. Thus, recent
years that have been portrayed as years in which the current account situation of the region
had improved considerably appear under a less favorable light once dark matter is taken into
account. In fact, once dark matter is taken into account the data suggests that since 2002
the region has accumulated about 300 billion in foreign liabilities far away from the current
account surpluses measured by official data. It is true that official numbers typically overestimate
the current account deficits of those countries that have benefited from debt relief, as
official numbers miss the capital gain associated to debt forgiveness, but this effect, is not
sufficiently strong to overturn the previous effect.
63
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Ricardo Hausmann & Federico Sturzenegger
65
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

66
Liberalización Económica y
Multilatinas*
Economic Liberalization and Multilatinas
Liberalização Económica e Multilatinas
ÁREA: 2
TIPO: Aplicación
autor
Alvaro Cuervo-
Cazurra1
Sonoco International
Business
Department
Moore School of
Business, University
of South
Carolina
acuervo@moore.
sc.edu
1. Autor de contacto:
Sonoco International
Business Department;
Moore School of Business;
University of
South Carolina; 1705
College Street, Columbia;
SC 29208 USA
Las multinacionales de Latinoamérica, o Multilatinas, recientemente han aparecido en la escena
de las grandes empresas multinacionales del mundo. En este ensayo se describe este fenómeno y
se conjetura que la aparición de las Multilatinas es una consecuencia del proceso de liberalización
económica de los años ochenta y noventa. La reducción de la protección que las empresas
latinoamericanas tenían durante el periodo de substitución de importaciones y el aumento de la
competencia extranjera que acompañó la liberalización económica ha forzado a las empresas latinoamericanas
a mejorar sus niveles de competitividad. Esta mejora les ha permitido sobrepasar
las dificultades de la internacionalización y convertirse en Multilatinas.
Multinational firms from Latin America, or Multilatinas, have recently emerged among the largest multinational
firms in the World. This paper describes the phenomenon and argues that the emergence of Multilatinas is a consequence
of the process of economic liberalization of the decade of the eighties and nineties. The reduction in the protection that
Latin American firms had during the period of import substitution and the increase in foreign competition that accompanies
the economic liberalization have force Latin American firms to improve their levels of competitiveness. This
improvement has enabled them to overcome the difficulties in internationalization and become Multilatinas.
As multinacionais da América Latina, ou Multilatinas, apareceram recentemente na cena das grandes empresas multinacionais
do mundo. No presente ensaio, descreve-se este fenómeno e conjectura-se que o aparecimento das Multilatinas
é uma consequência do processo de liberalização económica dos anos oitenta e noventa. A redução da protecção que
as empresas latino-americanas tinham durante o período de substituição de importações e o aumento da concorrência
externa que acompanhou a liberalização económica obrigou as empresas latino-americanas a melhorarem os seus níveis
de competitividade. Esta melhoria permitiu-lhes ultrapassar as dificuldades da internacionalização e transformaremse
em Multilatinas.
DOI
10.3232/
GCG.2007.
V1.N1.03
Recientemente, la prensa económica y las revistas académicas han comenzado a resaltar
un nuevo fenómeno: Las multinacionales de Latinoamérica o Multilatinas (por
ejemplo, Cuervo-Cazurra, 2007, 2008; ECLAC, 2006; Economist Intelligence Unit, 2007;
Santiso, 2006). Sin embargo, las Multilatinas no son un fenómeno reciente. Empresas
argentinas como S.A.M. Di Tella, Bunge & Born, o Molinos se convirtieron en multinacionales
a finales del siglo diecinueve y principios del veinte (ECLAC, 2006). Lo que si
es novedoso es el tamaño y el liderazgo en los sectores que algunas de éstas empresas
han alcanzado. La mexicana Cemex se ha convertido en el líder mundial del cemento,
y la brasileña Embraer es uno de los líderes de los aviones de pasajeros. Aunque estos
ejemplos aparecen en la prensa con frecuencia, existen muchas otras Multilatinas que
lideran sus industrias en la región o el mundo, como las argentinas Techint y Arcor, las
mexicanas Gruma, Telmex, y Modelo, las brasileñas CVRD, Gerdau, Votorantim y Sadia,
o la chilena Fallabela, entre otras.
* Las sugerencias de Alvaro Cuervo y conversaciones sobre el tema con Luis Dau han sido útiles para mejorar el trabajo. Agradezco el
apoyo financiero del Center for International Business Education and Research de la University of South Carolina. La responsabilidad
de los errores es mía.
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

En este ensayo se analiza el fenómeno de las Multilatinas y se argumenta que la liberalización
económica que ha ocurrido en Latinoamérica en las últimas décadas explica su
aparición y crecimiento. La sustitución de importaciones que se impuso como modelo
económico en Latinoamérica desde los años treinta hasta los ochenta estableció barreras
no solo a las importaciones y empresas extranjeras, sino también a la competitividad
de las empresas domésticas. Como resultado, pocas empresas Latinoamericanas se
pudieron convertir en multinacionales. Las empresas se centraron en servir el mercado
local protegido y en algunos casos exportar, siendo incapaces de invertir en el extranjero
debido a las limitaciones en las capacidades directivas y tecnológicas. Sin embargo, la
liberalización económica de los años ochenta y noventa cambió esta tendencia. La liberalización
económica con sus efectos en la reducción de las restricciones en las acciones
de las empresas y en el aumento de la competencia extranjera indirectamente a través de
las importaciones y directamente a través de la entrada de multinacionales extranjeras
implica un aumentó en la presión sobre las empresas locales a mejorar sus capacidades
para poder operar en el nuevo entorno económico, permitiendo a estas empresas superar
las dificultades de internacionalización y convertirse en multinacionales.
Esta explicación complementa otros estudios de las multinacionales que se han centrado
en analizar los motivos internos que llevan a una empresa a convertirse en una
multinacional (Dunning, 1977; Johanson y Vahlne, 1977; ver la revisión de la literatura en
Cuervo-Cazurra y Ramos, 2004). El estudio ilustra como los factores macroeconómicos
influyen la competitividad de las empresas y su internacionalización, y cómo el estudio
de las multinacionales de los países en desarrollo genera nuevas ideas sobre el estudio
de la internacionalización de la empresa. El estudio también resalta la labor del gobierno
en facilitar la internacionalización de las empresas domésticas de modo indirecto al
promover políticas de liberalización económica que permiten y fuerzan a las empresas a
mejorar las capacidades competitivas y convertirse en multinacionales.
El artículo se organiza del siguiente modo. En la siguiente sección se describe la aparición
y crecimiento de las Multilatinas en las últimas décadas. Después se explica la influencia
de la liberalización económica en el crecimiento de las Multilatinas. Se continúa
el trabajo con la descripción del diseño de investigación y la explicación de los resultados
del análisis de la influencia de la liberalización económica en la inversión directa
en el extranjero desde Latinoamérica. Se concluye el ensayo con una discusión de la
contribución del trabajo.
1. Las Multilatinas
1.1. Las Multilatinas en la Literatura Académica
Aunque las Multilatinas no son un fenómeno reciente, su estudio lo es. En general, la
literatura en el campo de los negocios internacionales no ha prestado atención a Latinoamérica
y sus empresas. Por ejemplo, las revisiones de la literatura sobre estrategia
en países en desarrollo de Hoskisson, Eden, Lau, y Wright (2000) y Wright, Filatotchev,
Hoskisson, y Peng (2005) indican que la mayoría de los estudios de empresas en países
en desarrollo se realizan sobre empresas de Asia y de economías en transición. Es más,
la revisión de artículos en las dos revistas líderes en el campo de los negocios internacio-
Palabras
clave
Multilatinas,
Empresas multinacionales,
Latinoamérica,
Liberalización
económica, Inversión
directa
en el extranjero.
Key words
Multilatinas,
Multinational
firms, Latin
America,
Economic
liberalization,
Foreign direct
investment.
Palavraschave
Multilatinas,
Empresas
multinacionais,
América Latina,
Liberalização
económica,
Investimento
directo no
estrangeiro.
Códigos JEL
F230; M160;
O540
67
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Liberalización Económica y Multilatinas
68
nales, Journal of International Business Studies y Management International Review, muestran
un número muy limitado de artículos, menos del 6%, que mencionan Latinoamérica
(Elahee y Vaidya, 2001). Esto es sorprendente porque Latinoamérica tiene países relativamente
grandes tanto en tamaño económico como de población, y muchas de las empresas
Latinoamericana se han convertido en líderes en sus industrias.
La literatura académica ha prestado poca atención a la transformación de las empresas
latinoamericana en multinacionales; se ha centrado en entender otros aspectos de la internacionalización.
Entre estos estudios nos encontramos, por ejemplo, el análisis de las
estrategias de importación o exportación de empresas brasileñas (Christensen et al., 1987),
de exportadores no tradicionales de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, y Panamá
(Domínguez y Sequeira, 1993), de empresas de Brasil, Chile y México (Aulakh et al.,
2000), o de las empresas Mexicanas que no son maquiladoras (Thomas y Grosse, 2005); la
relación entre el nivel de internacionalización y resultados de las empresas mexicanas (Thomas,
2006); los cambios que acompañan el proceso de internacionalización (Martínez et
al., 2005); estrategias en el extranjero, en particular de empresas mexicanas en los Estados
Unidos (Vásquez-Parraga y Félix, 2004); o estrategias frente a la liberalización y globalización
(Anand et al., 2006; Brenes, 2000; Domínguez y Brenes, 1997; Ickis, 2000). También se
han publicado estudios descriptivos de la internacionalización de empresas latinoamericanas
(e.g. Traverso y Quiroga, 2003; ediciones especiales de Journal of Business Research
editadas por Brenes y Domínguez, 1997, y por Brenes et al., 2000).
Afortunadamente, recientemente nos empezamos a encontrar con estudios interesados en
analizar las Multilatinas y su proceso de multinacionalización, esto es, de inversión directa
en el extranjero. Unos estudios se centran en el análisis de la transformación de las empresas
latinoamericanas en Multilatinas, analizando la selección de actividades de valor
añadido al comienzo de su multinacionalización (Cuervo-Cazurra, 2007), o la selección de
los países donde invertir al comienzo de la multinacionalización (Cuervo-Cazurra, 2008).
Otros estudios se enfocan en describir aspectos importantes de la aparición de las Multilatinas,
como es la dominancia de las empresas Mexicanas y Brasileñas entre las Multilatinas
(Santiso, 2006), la competencia entre las Multilatinas y las multinacionales de países desarrollados
(Martínez, de Souza y Liu, 2006), y el análisis detallado de las estrategias de las
Multilatinas en general y en particular de aquellas que operan en industrias básicas, comida
y bebida, y servicios (ECLAC, 2006).
Este artículo complementa estos estudios al centrarse en el análisis de una de las causas
principales que ha dado lugar a la aparición de las Multilatinas, la liberalización económica.
Sin embargo, antes de analizar esta causa tenemos que establecer la importancia de este
fenómeno. Por ello, ahora se describen las tendencias de inversión directa en el extranjero
y del número de multinacionales de Latinoamérica en las últimas décadas. Este análisis
permite además replantear algunos de los tópicos que existen acerca de las Multilatinas.
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Alvaro Cuervo-Cazurra
1.2. Las Multilatinas en Cifras
Las Multilatinas no son un fenómeno nuevo, como se indicó antes, pero si lo son las cantidades
de inversión directa en el extranjero desde Latinoamérica y el tamaño y liderazgo que
algunas de estas empresas han alcanzado.
69
Analizando los datos de inversión extranjera directa (IED) desde Latinoamérica disponibles
en la Conferencia sobre Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas (UNCTAD, 2007) nos
encontramos con que los niveles de IED han sido relativamente limitados hasta los años
noventa. La figura 1 ilustra esta evolución. Los niveles de inversión han aumentado significativamente
a lo largo del tiempo. Han pasando de 151 millones de dólares de media en la
década de los setenta, a 1197 millones en la década de los ochenta, a 12960 en la década
de los noventa, y a 30437 millones en el periodo 2000-5. Observamos que la IED creció poco
en los años setenta y ochenta y se acelera a principio de los años noventa. Aunque sufren
un bache en el año 2001 a raíz de la crisis en los mercados de capitales que afectó a toda
la IED, se recupera el movimiento al alza en el año 2002 y desde entonces ha continuado su
proceso de crecimiento.
Aunque estos datos parecen indicar que la IED de Latinoamérica es un fenómeno de los
años noventa, esta percepción no es del todo correcta. Aunque si ha habido un aumento
muy significativo en los niveles de IED desde Latinoamérica a partir de los años noventa,
esto forma parte de la tendencia mundial de aumentos significativos en la IED en el mismo
periodo. La percepción cambia ligeramente si en vez de analizar la IED en millones de dólares
estudiamos la IED de Latinoamérica en relación a la IED de todo en mundo. La evolución
de este indicador también aparece en la figura 1. Nos encontramos con que en la década
de los setenta Latinoamérica estaba ganando en importancia como fuente de IED llegando
a representar cerca del 1.5% de IED mundial. Sin embargo, la crisis de la deuda de 1982
paró esta tendencia. Aunque en 1982 la IED de Latinoamérica represento más del 4% mundial,
una parte importante de esta inversión probablemente eran capitales en “fuga”. En la
década de los ochenta, la década perdida de Latinoamérica, la IED se mantuvo estática en
relación al total mundial con valores inferiores al 2%. Sin embargo, a partir de principio de
los noventa la IED ha ido ganando en importancia, creciendo hasta representar el 5% de la
IED del mundo.
(Ver Figura 1, en página siguiente)
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Liberalización Económica y Multilatinas
70
Figura 1. Evolución de los flujos de inversión directa en el extranjero desde Latinoamérica y el Caribe,
1970-2005
.
50000
45000
5
4.5
Millones de dólares de Estados Unidos
40000
35000
30000
25000
20000
15000
10000
5000
0
1970
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
Fuente: Elaboración propia con datos de UNCTAD (2007).
No solo la IED ha aumentado significativamente en la década de los noventa, también el
número de empresas que se han convertido en multinacionales ha aumentado significativamente;
en otras palabras, el aumento de la IED no refleja las acciones de unas pocas
empresas. La figura 2 ilustra la evolución del número de empresas transnacionales – empresas
con activos en el extranjero – según la UNCTAD; no tenemos datos anteriores a
1991 (UNCTAD, varios años). Observamos que el número de Multilatinas ha aumentado
significativamente en los últimos quince años, multiplicándose por seis al pasar de unas
500 empresas clasificadas como trasnacionales en el año 1991 a unas 3000 en el año
2005. Además de aumentar el número de Multilatinas, también ha aumentado la importancia
relativa de las mismas. El número de transnacionales latinoamericanas ha pasado de
representar algo más del 1.5% de las transnacionales en el mundo en 1991 a representar
casi el 4% en 2005.
(Ver Figura 2, en página siguiente)
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
Inversión extranjera directa desde Latinoamérica y el Caribe, millones de dólares de Estados Unidos
Inversión extranjera directa desde Latinoamérica y el Caribe, porcentaje del total mundial
4
3.5
3
2.5
2
1.5
1
0.5
0
Porcetaje
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Alvaro Cuervo-Cazurra
Figura 2. Evolución de las transnacionales de Latinoamérica, 1991-2005
71
4500
4.50
4000
4.00
3500
3.50
3000
3.00
Número
2500
2000
2.50
2.00
Porcentaje
1500
1.50
1000
1.00
500
0.50
0
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
0.00
Número de empresas transnacionales Latinoamericanas
Empresas transnacionales Latinoamericanas como porcentaje de todas las empresas transnacionales
Fuente: Elaboración propia con datos de UNCTAD (1993 a 2006).
El análisis de la evolución de la IED y transnacionales de Latinoamérica nos permite concluir
que la percepción de que el fenómeno de las Multilatinas es algo muy reciente no es
del todo correcta. Latinoamérica ha sido una fuente de IED desde hace varias décadas. Lo
que ha cambiado recientemente es el nivel de importancia que la IED ha alcanzado tanto en
cantidades de dinero como en importancia relativa al total mundial. Esta tendencia al alza
había comenzado en los años setenta pero la crisis de los años ochenta cortó el crecimiento
y no es hasta principio de los años noventa que la IED vuelve a crecer, alcanzado niveles
importantes en los primeros años del siglo veintiuno. Este aumento de la inversión directa
en el extranjero no ha sido el resultado de mayores inversiones por un número reducido de
empresas, sino también el resultado de un aumento en el número de empresas que se ha
convertido en multinacionales.
1.3. Países de Origen de Las Multilatinas
El aumento en el número e importancia de las Multilatinas varía entre los países latinoamericanos.
La Tabla 1 resume los flujos de IED desde Latinoamérica en el periodo 1970-2005.
Utilizo las medias para distintos periodos para evitar generar conclusiones basadas en un
año particular ya que los flujos de IED pueden variar mucho de año a año.
Los países con mayores niveles medios de IED se pueden clasificar en tres grupos. El primer
grupo lo constituyen países relativamente grandes en población como Brasil, México,
Argentina, Colombia, y Venezuela. Al servir a poblaciones grandes las empresas en estos
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Liberalización Económica y Multilatinas
72
países pueden alcanzar un tamaño mínimo de eficiencia, lo cual les permite competir en
otros países y convertirse en multinacionales1. El segundo grupo esta integrado por países
pequeños en población pero que han estado relativamente abiertos a los mercados
internacionales como Chile y Panamá. Estos son países pequeños pero con economías
relativamente liberalizadas y abiertas al mundo, lo cual fuerza a las empresas domésticas a
mejorar su competitividad, permitiéndoles convertirse en multinacionales y buscar nuevas
oportunidades de negocio en el extranjero2. El tercer tipo son países muy pequeños en población
pero que tradicionalmente se han consideran paraísos fiscales como Bermuda, las
Islas Vírgenes Británicas y las Islas Caimán. Las figuras de IED elevada enmascaran el uso
de estos países como base de inversión en el extranjero por empresas de otros países que
buscan reducir sus cargas impositivas, enmascarar su identidad u obtener ventajas otorgadas
a los inversores extranjeros.
Los países con mayores niveles medios de IED se pueden clasificar en tres grupos. El primer
grupo lo constituyen países relativamente grandes en población como Brasil, México,
Argentina, Colombia, y Venezuela. Al servir a poblaciones grandes las empresas en estos
países pueden alcanzar un tamaño mínimo de eficiencia, lo cual les permite competir en
otros países y convertirse en multinacionales. El segundo grupo esta integrado por países
pequeños en población pero que han estado relativamente abiertos a los mercados
internacionales como Chile y Panamá. Estos son países pequeños pero con economías
relativamente liberalizadas y abiertas al mundo, lo cual fuerza a las empresas domésticas a
mejorar su competitividad, permitiéndoles convertirse en multinacionales y buscar nuevas
oportunidades de negocio en el extranjero . El tercer tipo son países muy pequeños en población
pero que tradicionalmente se han consideran paraísos fiscales como Bermuda, las
Islas Vírgenes Británicas y las Islas Caimán. Las figuras de IED elevada enmascaran el uso
de estos países como base de inversión en el extranjero por empresas de otros países que
buscan reducir sus cargas impositivas, enmascarar su identidad u obtener ventajas otorgadas
a los inversores extranjeros.
Esta clasificación de los países que son los mayores inversores en el extranjero cambia
ligeramente cuando analizamos el peso de la IED en relación al tamaño del país. Los datos
de las medias de IED en el extranjero como porcentaje del producto nacional bruto del país
aparecen también en la Tabla 1. El análisis de estos datos confirma que la IED del tercer
grupo de países, aquellos considerados paraísos fiscales, es realmente inversión de países
terceros canalizada a través de estos países. Mientras que las media de IED en relación a
producto nacional bruto raramente superan el 2%, en el caso de Bermuda, las Islas Vírgenes
Británicas y las Islas Caimán las medias son muy superiores. Este análisis identifica
otros países con muy elevados niveles de IED en relación a su producto nacional bruto que
probablemente se estén utilizando como base de inversión por empresas de países terceros,
como Aruba y Panamá. En contraste con estos países, los países grandes como Brasil,
México, Colombia, Argentina o Venezuela muestran unos niveles de IED en relación al producto
nacional bruto muy pequeños; las medias de los periodos raramente superan el 1%.
El caso de países pequeños y abiertos como Chile, la IED en relación al producto nacional
bruto también es limitada, aunque con niveles superiores al grupo de los países grandes.
1. Una excepción a esta regla es Perú, que tiene una población similar a la de Venezuela pero unos niveles de IED muy bajos.
2. En el caso de Panamá, parte del elevado nivel de IED se explica por el tercer motivo, el uso del país como base de inversión por empresas
de países terceros.
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Alvaro Cuervo-Cazurra
Tabla 1. Inversión directa en el extranjero desde Latinoamérica.
73
Periodo 1970-
1979
Caribe
Media para el periodo en millones de dólares de Estados Unidos Media para el periodo en porcentaje del producto nacional bruto
1980-
1989
1990-
1999
2000-
2005
1970-
2005
1980-
2005
16.1 463.8 7178.5 19398.6 5360.4 7415.9 11761.0 0.03 0.67 5.64 19.74 5.05 6.99 10.93
Anguilla . . . . 1.0 . . 1.0 1.0 1.0
. . . . 1.07 . . 1.07 1.07 1.07
Antigua &
Barbuda
. . . . -2.2 9.6 1.0 1.0 1.0
. . . . -0.28 1.37 0.17 0.17 0.17
Aruba . . 1.4 67.5 2.3 38.4 38.4 43.0
. . 0.18 8.01 0.11 4.51 4.51 5.05
Bahamas . . -1.5 0.3 . . -0.6 -0.6 0.3
. . 0.07 0.01 . . 0.04 0.04 0.01
Barbados 0.4 1.7 1.8 1.7 1.3 1.7 1.7
0.14 0.13 0.09 0.06 0.11 0.10 0.08
Bermuda 38.1 91.0 3092.0 222.3 1187.1 1275.5 2015.9
1990-
2005
Islas Vírgenes . . 1697.3 2668.9 15513.9 6842.6 6842.6 7485.7
Brit.
Islas Caimán 13.4 29.9 1259.4 3464.5 1088.6 1295.4 2086.3
Cuba . . -2.2 -0.6 0.6 -0.5 -0.5 -0.1
Dominica 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
Rep. Dominicana . . . . 6.4 1.8 4.9 4.9 4.9
Grenada 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
Haití . . 1.0 -2.2 0.0 -1.2 -1.2 -1.5
Jamaica 1.3 . . 63.0 89.8 58.7 73.0 73.0
Montserrat 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
Antillas Holandesas
2.2 1.0 -0.5 4.1 1.3 1.1 1.2
S. Kitts & Nevis . . . . . . 0.1 0.1 0.1 0.1
S. Lucia 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
S. Vincent &
0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
Gren.
Trinidad &
. . 4.1 82.4 94.0 59.4 59.4 90.1
Tobago
Turks & Caicos 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
América Central 38.8 369.0 1728.8 4352.3 1318.9 1811.2 2712.6
Belize . . 3.0 2.5 0.1 2.0 2.0 1.6
Costa Rica 0.6 3.9 4.4 16.1 6.3 6.9 8.8
El Salvador . . . . 6.8 23.7 14.0 14.0 14.0
Guatemala . . -0.3 2.0 18.7 4.4 4.4 6.8
Honduras . . 0.3 0.4 13.0 3.5 3.5 5.1
México 2.6 82.0 614.2 2919.0 906.6 941.4 1478.5
Nicaragua . . 0.2 1.8 10.5 3.4 3.4 4.7
Panamá 38.4 281.1 1098.4 1360.9 620.7 844.6 1196.8
América del Sur 96.1 364.4 4053.5 6686.1 2368.2 3242.2 5040.7
Argentina -8.9 -5.8 1377.5 467.9 483.9 635.5 1036.4
Bolivia . . 0.6 2.1 2.6 1.6 1.6 2.3
Brasil 86.5 224.1 924.5 2513.2 761.9 1021.8 1520.3
Chile 5.0 12.7 926.5 1869.8 687.7 792.7 1280.2
Colombia 11.7 43.7 266.3 1150.3 281.1 384.7 597.8
Ecuador . . 1.4 15.3 . . 8.0 8.0 15.3
Guyana . . . . -0.5 0.8 0.0 0.0 0.0
Paraguay 15.0 0.7 9.5 4.9 5.3 4.5 7.4
Perú . . 6.6 31.3 -27.8 8.2 8.2 9.1
Surinam 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
Uruguay . . 2.1 6.5 7.9 5.1 5.1 7.5
Venezuela . . 79.5 503.3 696.8 385.0 385.0 575.9
1970-
1979
1980-
1989
1990-
1999
2000-
2005
1970-
2005
1980-
2005
1990-
2005
5.53 9.23 99.18 12.28 41.75 44.53 66.59
. . 2047.31 514.50 1862.36 1134.10 1134.10 1019.95
20.39 7.55 111.56 245.46 89.22 102.46 161.77
. . -0.01 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
. . . . 0.06 0.00 0.04 0.04 0.04
0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
. . 0.06 -0.09 0.00 -0.05 -0.05 -0.06
0.05 . . 1.15 1.05 0.90 1.11 1.11
0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
0.31 0.06 -0.01 0.13 0.08 0.05 0.04
. . . . . . 0.04 0.04 0.04 0.04
0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
. . 0.06 1.19 0.88 0.66 0.66 0.99
0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
0.04 0.17 0.39 0.57 0.26 0.35 0.46
. . 1.33 0.43 0.01 0.56 0.56 0.27
0.01 0.08 0.04 0.10 0.06 0.07 0.06
. . . . 0.06 0.13 0.09 0.09 0.09
. . 0.00 0.01 0.09 0.02 0.02 0.03
. . 0.01 0.00 0.17 0.05 0.05 0.06
0.00 0.05 0.15 0.43 0.17 0.17 0.25
. . 0.00 0.05 0.26 0.08 0.08 0.12
1.76 5.47 11.91 10.23 7.02 9.04 11.28
0.03 0.06 0.33 0.55 0.21 0.28 0.42
-0.01 -0.01 0.51 0.21 0.18 0.24 0.40
. . 0.01 0.03 0.03 0.03 0.03 0.03
0.06 0.08 0.16 0.41 0.15 0.19 0.25
0.03 0.05 1.34 2.32 0.93 1.07 1.71
0.05 0.10 0.29 1.09 0.31 0.40 0.59
. . 0.01 0.07 . . 0.04 0.04 0.07
. . . . -0.09 0.11 -0.01 -0.01 -0.01
0.92 0.01 0.14 0.08 0.14 0.07 0.11
. . 0.03 0.06 -0.05 0.03 0.03 0.02
0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
. . 0.03 0.03 0.06 0.04 0.04 0.05
. . 0.15 0.71 0.68 0.49 0.49 0.70
Latinoamérica 151.0 1197.2 12960.8 30437.0 9047.5 12469.3 19514.3 0.03 0.05 0.28 0.48 0.18 0.24 0.35
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Liberalización Económica y Multilatinas
74
De todos modos, aunque la IED en relación al producto nacional bruto muestra niveles muy
bajos, con la excepción de los paraísos fiscales, ésta ha estado aumentando en los últimos
años, de nuevo reflejando el crecimiento de las Multilatinas.
Tabla 1. Inversión directa en el extranjero desde Latinoamérica, media en millones de dólares de
Estados Unidos y en porcentaje del producto nacional bruto.
(Ver Tabla 1, en página anterior)
Fuente: Elaboración propia con datos de UNCTAD (2007).
Este análisis de IED por país se complementa con el estudio de las mayores empresas en
cada país. La Tabla 2 presenta el número de las empresas domésticas más grandes de
Latinoamérica por país utilizando datos de AmericaEconomía1 (AméricaEconomía, varios
años). Las empresas domésticas incluyen aquellas que son de propiedad mayoritaria del
estado o de inversores privados en los países Latinoamericanos. Analizando los datos del
año 2005 nos encontramos con que Brasil está a la cabeza con 128 empresas domésticas
entre las 500 mayores de Latinoamérica, seguido de cerca por México con 108 y a distancia
por Chile con 41, Colombia con 20 y Argentina con 16. Aunque las grandes empresas
suelen ser multinacionales, no todas lo son. Para identificar mejor la existencia de grandes
Multilatinas en cada país nos centramos en las empresas que exportan. En este caso la lista
sigue siendo dominada por las empresas de Brasil y México, con 71 y 74 respectivamente,
seguido de Chile con 22, Argentina con 11 y Colombia con 9. Esta dominancia de Brasil
y México en el número de grandes empresas también la observamos en 1990; los datos
ofrecen una visión similar.
Sin embargo, si en vez de analizar el número de grandes empresas por país estudiamos el
número de empresas en relación al número de habitantes del país, nos encontramos con
que países relativamente pequeños tienen un número elevado de empresas grandes. Chile
aparece a la cabeza de la lista con 2.5 empresas domésticas entre las 500 mayores de Latinoamérica
por millón de habitantes, seguido a distancia por México con 1.05, Brasil con
0.69, Panamá con 0.63, Uruguay con 0.59 y Costa Rica con 0.47. Si estudiamos el número
de empresas que exportan por millón de habitantes, la lista varía de nuevo, con Chile y
México todavía a la cabeza, pero seguidos de Uruguay, Brasil, y Argentina. Sin embargo, si
comparamos esta lista con el año 1990, nos encontramos con que el orden cambia dramáticamente.
A la cabeza se sitúa Venezuela, seguido por Chile, Argentina, Brasil, Uruguay y
México.
(Ver Tabla 2, en página siguiente)
1. La revista AmericaEconomía ha publicado una lista anual de las 500 mayores empresas de Latinoamérica por ventas desde finales de los
años ochenta. A diferencia de otras listas de grandes empresas como Fortune 500 que sólo incluye empresas con cotización en bolsa, la lista
de AmericaEconomía incluye empresas con y sin cotización bursátil, con lo que nos da una visión más amplia de las grandes empresas en
Latinoamérica.
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Alvaro Cuervo-Cazurra
Tabla 2. Número de las mayores empresas domésticas en Latinoamérica por país de origen entre las
500 mayores empresas en Latinoamérica, 2005
75
Empresas domésticas,
número
Empresas domésticas
con exportaciones,
número
Empresas domésticas,
número por millón
de habitantes
Empresas domésticas
con exportaciones,
número por
millón de habitantes
2005 1990 2005 1990 2005 1990 2005 1990
Argentina 16 41 11 28 0.41 1.11 0.28 0.76
Bolivia 0 1 0 1 0.00 0.12 0.00 0.12
Brasil 128 180 71 70 0.69 1.04 0.38 0.40
Chile 41 18 22 10 2.52 1.17 1.35 0.65
Colombia 20 21 9 8 0.44 0.50 0.20 0.19
Costa Rica 2 0 1 0 0.47 0.00 0.23 0.00
Ecuador 3 2 1 2 0.23 0.16 0.08 0.16
El Salvador 1 0 1 0 0.15 0.00 0.15 0.00
Guatemala 0 0 0 0 0.00 0.00 0.00 0.00
México 108 61 74 40 1.05 0.62 0.72 0.41
Panamá 2 0 0 0 0.63 0.00 0.00 0.00
Perú 7 9 6 6 0.25 0.35 0.22 0.23
Uruguay 2 3 2 2 0.59 0.91 0.59 0.61
Venezuela 7 30 5 19 0.26 1.23 0.19 0.78
Fuente: Elaboración propia con datos de AmericaEconomía, varios años.
Nota: Empresas domésticas se refiere a las empresas con mayoría de capital nacional, bien privado o bien estatal.
La lista excluye empresas con mayoría de capital extranjero de la lista de las 500 empresas más grandes de Latinoamérica.
Los países incluidos en la tabla son aquellos que tienen alguna empresa doméstica entre las listas de las
500 mayores empresas de Latinoamérica en 1990 ó 2005.
2. Liberalización Económica y Multilatinas
Argumento que la liberalización económica ha favorecido la aparición de las Multilatinas
y la importancia que han alcanzado en los últimos años. Como hemos visto en la sección
anterior, aunque el fenómeno de las Multilatinas no es reciente, si lo es su crecimiento e
importancia. Este crecimiento ha coincidido con el periodo de reforma económica que Latinoamérica
ha experimentado desde finales de los años ochenta y principio de los noventa.
La liberalización económica es un tipo de reforma institucional mediante la cual el libre mercado
reemplaza el control de la economía por el aparato estatal. Esto no quiere decir que el
estado no juega un papel en la economía, como algunos de los críticos de la liberalización
económica argumentan, sin que su papel cambia de ser un actor en las relaciones económicas
a ser un árbitro de las relaciones económicas. El concepto de liberalización económica
en Latinoamérica tomo el nombre del Consenso de Washington (Kuzynski y Williamson,
2003; Williamson, 1990, 2000). El Consenso de Washington son una serie de recomendaciones
de reforma económica y social de Latinoamérica para facilitar su crecimiento y desarrollo
(Williamson, 1990): Disciplina fiscal, reorganización de las prioridades de gasto publico,
reforma impositiva, liberalización de los tipos de interés, tipos de cambio competitivos, liberalización
del comercio internacional, liberalización de la inversión directa extranjera, privatización,
desregulación, y protección de los derechos de propiedad. A esta lista se le añadió
posteriormente la mejora de la gobernabilidad (Williamson, 2004).
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Liberalización Económica y Multilatinas
76
Los resultados de la liberalización económica no son claros, lo cual contribuye al debate
sobre los beneficios de este proceso (Rodrick, 2006). Los estudios a nivel país suelen encontrar
que una reducida presencia del gobierno en la economía está asociada con mayores
niveles de crecimiento (DeLong y Shleifer, 1993; Mauro, 1995; Rodrick et al., 2004). Sin
embargo, no siempre es así. Por ejemplo Katz (2004) encuentra que los países Latinoamericanos
no mejoraron tanto como se esperaba tras la liberalización económica.
Los estudios a nivel de empresa también suelen encontrar que la liberalización económica
tiene resultados positivos para las empresas. Algunos estudios encuentran que tras la liberalización
económica las empresas ha aumentado su inversión en investigación y desarrollo
(I+D) e innovación y mejorado la tecnología (e.g. Forbes, 1999; Amann y Nixson, 1999; Das,
2004; Rishi y Saxena, 2004) mientras que otros encuentran que las empresas mejoraron su
productividad, eficiencia producción y cuota de mercado tras la liberalización económica
(Forbes, 1999; Amann y Nixson, 1999; Rishi y Saxena, 2004). Sin embargo, no todos los
estudios encuentran que la liberalización económica ha sido positiva. Por ejemplo, la revisión
de los estudios de la influencia de la liberalización económica sobre la productividad
de Salim (2003) encuentra que las conclusiones no son claras.
2.1 Liberalización Económica y la Inversión Directa en el Extranjero
Este estudio complementa los análisis anteriores al centrarse en otra dimensión, la inversión
directa en el extranjero. Como hemos visto en la sección anterior, la inversión directa en el
extranjero refleja la importancia que las Multilatinas han alcanzado en años recientes. Ahora
se discute una de las causas que se han barajado como explicación principal de este fenómeno:
la liberalización económica.
Para entender la razón por la que la liberalización económica ha facilitado el crecimiento de
la inversión directa en el extranjero tenemos que entender cómo el periodo de substitución
de importaciones limitó la IED. Durante el proceso de substitución de importaciones las
empresas latinoamericanas se encontraron con pocas presiones para convertirse en multinacionales.
Hasta la década de los ochenta, muchas de las empresas estaban protegidas
de la competencia extranjera y se enfrentaban a limitada competencia doméstica como
consecuencia de los elevados niveles de regulación e intervención gubernamental en la
economía que acompañaron la substitución de importaciones (Bruton, 1998). Las empresas
se centraron en producir en el país de origen y en exportar (Vernon-Wortzel y Wortzel, 1988),
beneficiándose de la ventaja comparativa de los países en recursos naturales, bajos costes
de mano de obra, y apoyo gubernamental (Aggarwal y Agmon, 1990). Esta misma protección
frente a las empresas extranjeras reducía su incentivo a ser eficientes y competitivas a
nivel internacional (Liu, 1993), limitando su capacidad de convertirse en Multilatinas.
La crisis de la deuda de principio de los años ochenta indujo a los países a adoptar la liberalización
económica como modelo de desarrollo, facilitando a su vez el crecimiento de
las Multilatinas. El modelo de substitución de importaciones llegó a su límite con la crisis
de la deuda y la “década perdida” de Latinoamérica en los años ochenta, década de crecimiento
negativo, que indujo a los gobiernos a adoptar la liberalización económica en los
años ochenta y noventa (Bruton, 1998; Bullmer-Thomas, 2001). La liberalización económica
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Alvaro Cuervo-Cazurra
resultó en un aumento de la competencia,
especialmente la competencia internacional
ya que los gobiernos redujeron la regulación,
liberalizaron la entrada de empresas
extranjeras, privatizaron empresas estatales,
y liberalizaron los precios (Kuczynski
y Williamson, 2003). El resultado de este
aumento en la competencia fue un proceso
de transformación de las empresas domésticas
que se dedicaron a redefinir las
líneas de negocio, reducir deuda, y mejorar
las capacidades competitivas mediante la
compra de tecnológica y alianzas con empresas
extranjeras (Cuervo-Cazurra, 2002;
Domínguez y Brenes, 1997; Kotabe et al.,
2000; Toulan, 2002). La mejora en los niveles
de competitividad no solo les permitió
a las empresas enfrentarse a la entrada de
multinacionales extranjeras, sino en algunos
casos convertirse en multinacionales.
Para convertirse en multinacionales las empresas
necesitaban de mayores niveles de
competitividad que para ser exportadoras.
La razón es que operar en otros países es
mucho más difícil que operar en uno solo,
e incluso más difícil que ser una empresa
internacional con ventas en el extranjero.
Cuatro razones explican porque es más
difícil ser una empresa doméstica que una
multinacional (Cuervo-Cazurra, Maloney y
Manrakhan, 2007). Primero, para ser una
multinacional la empresa debe de poder
transferir recursos productivos al extranjero
y establecer operaciones de valor añadido
en otro país. Sin embargo, esto es difícil
porque muchos de los recursos productivos
no se mueven físicamente entre países,
o si lo hacen su transferencia es imperfecta.
Segundo, la ventaja asociada con
los recursos puede que no se transfiera al
extranjero aún cuando el recurso se puede
transferir. Tercero, algunos de los recursos
transferidos pueden crear desventajas en
el país extranjero porque están en conflicto
con las normas del país o porque a los
habitantes del país no les gusta el país de
origen de la empresa. Cuarto, a la empresa
le faltan recursos complementarios para
coordinar las operaciones en varios países,
para competir en otro país, o para operar
en el marco institucional de otro país.
En conclusión, el resultado de la apertura
económica es que aquellas empresas que
han sobrevivido el impacto de la reforma
económica han mejorado sus capacidades
competitivas y, como resultado de esto, se
han podido convertir en empresas multinacionales.
Estos argumentos se resumen en
la siguiente hipótesis:
Hipótesis 1: La liberalización económica están
positivamente relacionada con la inversión directa
en el extranjero.
77
3. Diseño de Investigación
Para evaluar esta hipótesis se analiza la influencia de la liberalización económica en los flujos
de inversión directa en el extranjero de los países latinoamericanos en el periodo 1985-1999.
El análisis esta restringido a este periodo porque la medida de liberalización económica solo
están disponibles en estos años. A pesar de esto, el periodo de análisis es apropiado porque
incluyen el comienzo y transformación de los países Latinoamericanos con la liberalización
económica que estamos interesados en estudiar.
La variable dependiente es el logaritmo de los flujos de inversión directa en el extranjero
desde los países Latinoamericanos, medidos en dólares de Estados Unidos para permitir la
comparación entre países. Los datos vienen de la Conferencia en Comercio y Desarrollo de
las Naciones Unidas (UNCTAD, 2007).
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Liberalización Económica y Multilatinas
78
La variable independiente de interés es la liberalización económica. Se mide este concepto
con el índice de reforma estructural del Banco Interamericano de Desarrollo (IADB) (Lora,
2001)1. Los países para los que existe información en este índice son los siguientes: Argentina,
Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Republica Dominicana, Ecuador, El
Salvador, Guatemala, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Trinidad y
Tobago, Uruguay, y Venezuela. El índice de reformas estructurales mide la eficiencia en la liberalización
económica. Es una variable continua que va de 0 (mínima reforma) a 1 (máxima
reforma). Este índice es el promedio de índices en cinco áreas de reformas estructurales:
política de comercio, política financiera, política impositiva, privatización y legislación laboral.
Las reformas estructurales en la política comercial miden la reducción en las barreras
arancelarias; en la política financiera mide la libertad de operación y calidad del sistema
financiero; en la política impositiva evalúa la reducción en la carga impositiva; en privatización
mide el proceso de privatización; y en la legislación laboral se refiere a la flexibilidad
en la contratación, despido, y empleo y los costes de la mano de obra. La descripción de
cómo se calculan cada uno de los índices aparece en Lora (2001).
En el análisis se controlan otros factores que afectan la inversión directa en el extranjero2.
Se controla el tamaño del país porque en países más grandes las empresas pueden alcanzar
niveles de eficiencia mínimos necesarios para alcanzar la competitividad que les permite
operar en otros países, resultando en una mayor inversión directa en el extranjero. Se mide
el tamaño del país utilizando el logaritmo de la población porque este dato, a diferencia
de los datos económicos como producto nacional bruto o renta nacional bruta, no está
relacionado directamente con la liberalización económica, con lo que tenemos menores
problemas de colinearidad3. Los datos de población vienen del Banco Mundial (World Bank,
2007). Se controla por otras características del país no observadas que afectan la inversión
directa en el extranjero utilizando un modelo de efectos variables. Finalmente, se considera
año con un indicador para cada año para tener en cuenta potenciales influencias anuales
que afectan la IED.
Para analizar los datos se utiliza un modelo de minimización de errores al cuadrado generalizado,
controlando por autocorrelación y heteroscedasticidad. Los paneles que analizamos
presentan problemas potenciales de autocorrelación ya que las variables, especialmente las
variables independientes de interés tienen poca variación en el tiempo. Además, en el panel
es difícil suponer que todos los países tienen errores con una desviación estándar común,
o heteroeskedadticidad. Para minimizar estos problemas de autocorrelación y heteroscedasticidad
se usa un modelo de minimización de errores generalizado con correcciones de
autocorrelación específica a cada país AR1 y heteroscedasticidad. Se pospone la variable
1. Se utilizó el indicador de libertad económica de Heritage Foundation (2007) como medida alternativa de la liberalización económica y
encuentro que los resultados generan la misma conclusión: la liberalización económica tiene una influencia positiva sobre la IED de Latinoamérica.
No se utilizó este indicador en el trabajo porque sólo está disponible para los años 1995-2005. Este periodo es muy posterior a
la liberalización económica en Latinoamérica.
2.En este estudio analizamos los flujos de IED a todo el mundo en vez de explicar la IED a países específicos. Los estudios que analizan
los flujos de IED entre países específicos han discutido cómo las características del país de destino y la distancia entre el país de origen y de
destino explican los flujos de IED entre los países (por ejemplo, Buckley et al., 2007), cómo la IED sustituye los flujos de comercio internacional
y empleo entre países (por ejemplo, Lipsey, Ramstetter, y Blomström, 2000), o cómo países terceros afectan los flujos bilaterales (por
ejemplo, Baltagia, Eggerb, y Pfaffermayr, 2007).
3. De todos modos, se analizó la influencia de la liberalización económica sobre la IAED utilizando la medida del producto nacional bruto
en vez de población como control por el tamaño del país. Los resultados muestran que la liberalización económica tiene una influencia
positiva sobre la inversión extranjera directa de Latinoamérica
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Alvaro Cuervo-Cazurra
independiente un año con respecto a las variables dependientes ya que la liberalización
económica en un periodo es probable que afecten la IED en el periodo posterior. El modelo
general que utilizo es el siguiente.
79
Logaritmo de la inversión directa en el extranjero it = a0 + a1 * Liberalización económica i t-1
+ a2 * Logaritmo de la población i t-1 + a3 * Año j t-1 + μ
El coeficiente de interés es a1, el cual nos dará apoyo empírico a la hipótesis cuando es
positivo y estadísticamente significativo.
4. Resultados
La tabla 3 presenta los estadísticos descriptivos y la matriz de correlaciones para la muestra
que analiza el índice de reformas estructurales. La media de la inversión directa en el
extranjero en el periodo 1985-1999 son 266 millones de dólares. La matriz de correlaciones
muestra que existe correlación entre los distintos indicadores de reforma estructural. Esta
correlación es normal ya que la liberalización económica suele afectar a múltiples dimensiones.
Se analiza la matriz de inflación de la varianza para explorar la existencia de potenciales
problemas de multicolinearidad. Los indicadores están por debajo de los niveles que
indicarían multicolinearidad (Mason y Perreault, 1991). Además, los errores estándares de
cada indicador no varían significativamente cuando los analizamos en conjunto o cuando los
analizamos por separado, lo cual indica limitada multicolinearidad (Greene, 2005).
Variable Media Desviación
estándar
1 Logaritmo de flujos de 7.405 1.189 1
inversión directa en el
extranjero, dólares de
Estados Unidos
2 Reformas estructurales:
Índice general
3 Reformas estructurales:
Comercio internacional
4 Reformas estructurales:
Finanzas
5 Reformas estructurales:
Impuestos
6 Reformas estructurales:
Privatización
7 Reformas estructurales:
Empleo
8 Logaritmo de la población
Tabla 3. Estadísticos descriptivos y matriz de correlaciones
0.473 0.102 0.158
*
1
0.751 0.187 0.105 0.624
***
0.468 0.222 0.298
***
0.434 0.110 -0.170
*
0.091 0.162 0.183
*
1 2 3 4 5 6 7
0.728
***
0.381
***
0.601
***
0.586 0.197 0.061 0.261
***
6.993 0.530 0.580
***
-0.117
*
Niveles de significancia: * 0.05, ** 0.01, *** 0.001
1
0.543 1
***
0.481 0.226
*** ***
0.318 0.509
*** ***
-0.095 -0.128
*
-0.058 0.055 -0.188
**
1
0.139 1
*
0.020 -0.118
*
0.146
*
1
-0.186
**
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Liberalización Económica y Multilatinas
80
La tabla 4 presenta los resultados de analizar el efecto de la reforma estructural sobre la
inversión directa en el extranjero desde Latinoamérica. El modelo 6a presenta el modelo
base con los controles. El modelo 6b presenta los resultados del análisis del indicador general
de reforma estructural. Los resultados apoyan la hipótesis 1. El coeficiente es positivo
y estadísticamente significativo. Lo modelos 6c a 6g presenta el análisis de cada uno de
los indicadores de reforma estructural por separado. El modelo 6h presenta los resultados
del análisis con todos los indicadores; no incluye el indicador general de reforma estructural
ya que crearía problemas de multicolineariedad. Este análisis nos permite explorar qué
dimensiones de la reforma estructural afectan la inversión directa en el extranjero de Latinoamérica.
Nos encontramos con que sólo algunas de las dimensiones de reforma estructural
afectan la inversión directa en el extranjero. Los coeficientes de la reforma estructural en
finanzas y en empleo son positivos y estadísticamente significativos, y el coeficiente de
reformas estructurales en impuestos es negativo y estadísticamente significativo, aunque
sólo al nivel del 10%. Los coeficientes del comercio internacional y de privatización no son
estadísticamente significativos.
Tabla 4. Resultados del análisis de la influencia de la liberalización económica en la inversión directa
en el extranjero desde Latinoamérica
Reformas estructurales:
Índice
general
Reformas estructurales:
Comercio internacional
Reformas estructurales:
Finanzas
Reformas estructurales:
Impuestos
Reformas estructurales:
Privatización
Reformas estructurales:
Empleo
Logaritmo de
la población
Variable dependiente: Logaritmo de los flujos de inversión directa en el extranjero en dólares
Modelo Modelo de Estados Unidos
Modelo Modelo Modelo Modelo Modelo Modelo
6a
---
6b
1.687 *
6c
---
6d
---
6e
---
6f
---
6g
---
6h
---
(0.749)
--- --- 0.152
(0.283)
--- --- --- 0.898
***
(0.240)
--- --- --- --- -0.673
(0.484)
--- --- --- --- 0.476
(0.310)
--- --- --- --- --- 0.201
(0.308)
--- --- --- 0.900
***
(0.255)
--- --- -0.829
+
(0.476)
--- --- --- --- --- --- 0.330
(0.318)
1.307 ***
(0.070)
Constante -2.293 ***
(0.540)
1.364
***
(0.070)
-3.305
***
(0.625)
1.338
***
(0.073)
-2.579
***
(0.598)
1.350
***
(0.073)
-2.896
***
(0.565)
1.276 ***
(0.075)
-1.854
**
(0.633)
1.286 ***
(0.074)
-2.116
***
(0.564)
--- 0.233
(0.322)
1.301 ***
(0.076)
-2.465
***
(0.601)
0.840 **
(0.328)
1.333
***
(0.077)
-3.252
***
(0.714)
Países 19 19 19 19 19 19 19 19
Observaciones 196 196 196 196 196 196 196 196
Chi 2 461.97 *** 584.23 491.37 541.75 431.01 420.85 377.71 556.36
Log likelihood -98.166
***
-96.609
***
-98.431
***
-93.688
***
-96.990
***
-99.864
***
-98.822
***
-95.153
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Alvaro Cuervo-Cazurra
Nota Tabla 4 (ver página anterior): Los modelos controlan por autocorrelación específica a cada país y por heteroskedasticidad
en los errores. Los análisis controlan por el año con indicadores de cada año. Los países incluidos
en la muestra son: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Republica Dominicana, Ecuador, El
Salvador, Guatemala, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Uruguay, y Venezuela.
El periodo de análisis es 1985-1999.
81
Niveles de significancia: * 0.05, ** 0.01, *** 0.001
Los resultados del análisis tienen importantes
implicaciones. La primera es que la
liberalización económica es buena para el
desarrollo de las Multilatinas. Hemos encontrado
que países con mayores niveles
de reforma estructural en el periodo 1985-
1999 tienen mayores niveles de inversión
directa en el extranjero. La liberalización
económica reduce las restricciones al comportamiento
de las empresas y aumenta en
el nivel de competencia en el país al facilitar
la entrada de empresas extranjeras.
Como consecuencia, las empresas domésticas
se ven forzadas a mejorar sus niveles
de competitividad para enfrentarse al
aumento de la competencia y a la vez pueden
desarrollar estrategias que no estaban
permitidas o estaban limitadas cuando el
país tenía poca liberalización económica.
Esta mejora en los niveles de competitividad
les permite a las empresas operar en
un ambiente de mayor competencia y, en
algunos casos, alcanzar niveles de competitividad
internacional que les facilita
sobrepasar las dificultades de invertir en el
exterior y convertirse en multinacionales.
Al convertirse en multinacionales las empresas
obtienen ventajas adicionales como
el acceso a mayores mercados, acceso a
recursos productivos en mejor relación
calidad/precio que en el país de origen, y
arbitrar diferencias en la ventaja comparativa
entre países (Kogut, 1985; Ghemawat,
2003; ver la revisión de las ventajas de las
multinacionales en Cuervo-Cazurra y Un,
2004b). Estas ventajas refuerzan la competitividad
desarrollada en el país de origen
y le permite a las empresas continuar su
expansión en el extranjero para convertir-
se en líderes regionales o mundiales en sus
industrias.
La segunda implicación de los análisis es
que no todas las dimensiones de la liberalización
económica promueven el desarrollo
de las Multilatinas. El análisis de la reforma
estructural en el periodo 1985-1999 indica
que la reforma estructural en el área financiera
y de empleo promueve la inversión
directa en el extranjero mientras que la reforma
estructural en el área de impuestos
reduce la inversión directa en el extranjero.
Primero, la reforma estructural en el área financiera
lleva a las empresas a convertirse
en multinacionales probablemente porque
estas empresas tienen un más fácil acceso
a capitales que les permiten invertir tanto
en mejorar su competitividad en el país de
origen como invertir en el extranjero. Segundo,
la reforma estructural en el área de
empleo también lleva a las empresas latinoamericanas
a convertirse en Multilatinas
probablemente porque empresas que disfrutan
de mayores niveles de flexibilidad en
su contratación y uso de los trabajadores
pueden desarrollar capacidades organizativas
óptimas que pueden servir como
base de ventaja competitiva en otros países,
permitiéndoles convertirse en multinacionales.
Tercero, una limitada reforma
estructural en materia de impuestos lleva
a las empresas latinoamericanas a convertirse
en Multilatinas probablemente porque
buscan paraísos fiscales donde reducir la
carga impositiva. De todos modos, todas
estas conclusiones son tentativas ya que
el análisis de las dimensiones de reforma
estructural tiene carácter exploratorio; es-
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Liberalización Económica y Multilatinas
82
tudios futuros pueden centrarse en un análisis más detallado de qué dimensiones de la
reforma estructural ayudan al desarrollo de las Multilatinas utilizando ésta u otras medidas
de liberalización económica.
5. Conclusiones
En este trabajo analizamos el surgir de las Multinacionales y como la libertad económica ha
facilitado el surgir de las mismas. Las Multilatinas han surgido como un fenómeno reciente
que ha comenzado a recibir atención. Aunque ya existían Multilatinas hace más de cien
años, pocas Multilatinas habían alcanzado posiciones de liderazgo mundial hasta los años
noventa. Esto contrasta con las multinacionales de algunos países asiáticos como Corea
del Sur, Taiwán o Hong Kong que comenzaron a salir al extranjero en los años setenta y que
en la década de los ochenta y principios de los noventa se han convertido en líderes en sus
sectores. Las condiciones institucionales en que operaban las empresas explican esta diferencia.
En contraste con las empresas en países asiáticos, las empresas latinoamericanas
operaron bajo condiciones de substitución de importaciones hasta los años ochenta que
limitaron su competitividad y, como resultado, su capacidad para convertirse multinacionales.
El proceso de liberalización económica que comenzó a finales de los ochenta y continuó
en los noventa ha resultado en una mayor libertad económica, y como consecuencia
una mayor inversión directa en el extranjero.
Estas ideas contribuyen a dos dimensiones de la literatura. La primera dimensión es temática
y está centrada en el estudio de las Multilatinas. El artículo propone una explicación
del crecimiento de las Multilatinas que complementa la literatura en el tema, la cual se
ha centrado en describir sus características y analizar su transformación (Cuervo-Cazurra,
2007, 2008; Santiso, 2006; UNCTAD, 2006). La segunda dimensión de la literatura es teórica
y discute la influencia de las instituciones en el comportamiento de las empresas. El
artículo argumenta que los cambios en las condiciones institucionales que acompañan la
liberalización económica llevan a las empresas a convertirse en multinacionales. Este análisis
complementa los estudios de instituciones y empresas (North, 1990), en particular los
estudios del campo de negocios internacionales que se han centrado en discutir como
las institucionales en el país de destino afectan las inversiones y comportamiento de las
empresas multinacionales extranjeras (por ejemplo Henisz, 2000, Meyer, 2004). El estudio
presenta una visión complementaria al analizar como las instituciones en país de origen
influyen en la inversión extranjera de las multinacionales locales.
El estudio tiene implicaciones importantes para el diseño de políticas de desarrollo no solo
en los países latinoamericanos, sino también en otros países. El estudio indica que uno
de los beneficios de la liberalización económica es que las empresas domésticas se convierten
en multinacionales. Esto no tiene que verse negativamente como una pérdida de
inversiones o de empleo en el país de origen, sino positivamente como una indicación de
que las empresas doméstica pueden competir a nivel internacional y operar en el extranjero,
mejorando sus capacidades competitivas y contribuyendo al desarrollo del país con
nuevas tecnologías y técnicas aprendidas en el extranjero. El estudio además indica que las
empresas doméstica se benefician de la liberalización económica ya que este proceso les
ayuda a mejorar sus niveles competitivos y convertirse en multinacionales.
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Alvaro Cuervo-Cazurra
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88
Seguridad Hemisférica en
América Latina.
Alcances y Proposiciones
Hemispheric Security in Latin America. Scope and Propositions
Segurança Hemisférica na América Latina. Alcance e Propostas
ÁREA: 4
TIPO: Teoría
autor
John E. Griffiths
Spielman1*
Profesor Asociado
Adjunto, Instituto
de Ciencia Política.
Universidad
Católica de Chile
jegriffiths@uc.ch
Este artículo abordará el estado del arte, en materia de seguridad hemisférica. Se sostiene que la
seguridad1 es una condición que debe ser provista por el Estado a sus habitantes junto con el desarrollo
para lograr los niveles más altos posibles de bienestar general. Sin embargo, la seguridad en
América Latina ha sido definida, en una forma muy amplia que aborda aparte del factor militar,
factores políticos, económicos, sociales, de salud y ambientales2.
De allí que se plantee la necesidad de redefinir el ámbito de acción de la seguridad profundizando
su significado y su relación con el desarrollo a objeto de contribuir con el proceso político de toma
de decisiones. Aquí se propone clasificar distintos fenómenos según afecten a la seguridad o al
desarrollo.
En síntesis, se pretende revisar la actual conceptualización de seguridad hemisférica, para materializar
una proposición que se ajuste a los desafíos que enfrenta Latinoamérica en el siglo XXI.
1. Oficial de Estado
Mayor del Ejército de
Chile. M.A. Security
Studies, Georgetown
University. Dr. (c) Universidad
de Santiago de
Chile.
*Autor de contacto:
Instituto de Ciencia
Política; Pontificia
Universidad Católica
de Chile; Campus
San Joaquín; Av. Vicuña
Mackenna 4860,
Macul, Santiago de
Chile. Chile.
This article deals with the state of the art in hemispheric security matters. It is considered that security is a condition to
be provided by the State to citizens, along with the developments needed to reach the highest possible levels of general
wellbeing. However, security in Latin America has been defined in a broad sense which covers not only the military
factor, but also political, economic, social, health and environmental matters.
This is the reason for presenting a need to redefine the scope of action of security, deepening its significance and its
relation to development in order to contribute with the political decision-making process. This article proposes the
classification of different phenomena according to their effect on security or development.
Overall, it aims to review the current conceptualisation of hemispheric security, in order to materialise a proposition
more in line with the challenges facing Latin America in the 21 st century.
Este artigo irá abordar o estado da arte em matéria de segurança hemisférica. Defende-se que a segurança é uma
condição que deve ser proporcionada pelo Estado aos seus habitantes juntamente com o desenvolvimento, para atingir
os mais altos níveis possíveis de bem-estar geral. Contudo, a segurança na América Latina foi definida de uma forma
muito ampla que envolve, além do factor militar, factores políticos, económicos, sociais, de saúde e ambientais. Daí que
se coloque a necessidade de redefinir o âmbito de acção da segurança, aprofundando o seu significado e a sua relação com
o desenvolvimento com a finalidade de contribuir para o processo político de tomada de decisões. Propomo-nos aqui
classificar diferentes fenómenos consoante afectam a segurança ou o desenvolvimento.
Em síntese, pretende-se examinar o conceito actual de segurança hemisférica, para materializar uma proposta que se
ajuste aos desafios que a América Latina enfrenta no século XXI.
DOI
10.3232/
GCG.2007.
V1.N1.04
1. Término altamente ideologizado, discutido sobre el cual no existe, a la fecha, consenso general. Existen diversas aproximaciones y
proposiciones dependiendo de la escuela o teoría de relaciones internacionales, que lo materialice.
2. Coincidiendo con la propuesta que materializará a inicios de la década de 1980 Barry Buzan y que más tarde ha perfeccionado la
denominada Escuela de Copenhague. Ver. Buzan Barry. People States and Fear: The National Security Problem in International Relations.
The University of North Carolina Press. Chapell Hill. 1983. Buzan Barry. People States and Fear: An Agenda for International
Security Studies in the Post Cold War Era. Colorado. Lynne Rienner Publishers. 1991. Buzan Barry, Ole Waever and Jaap de Wilde.
Security: A New Framewok for Analysis. Lynne Rienner. 1998. Nye S. Joseph y Sean M. Lynn-Jones. “International Security Studies:
A Report of a Conference on the State of the Field.” International Security. MIT. Press. Vol. 12. N. 4. Spring, 1988. Mathews Tuchman
Jessica. “Redefining Security.” Foreign Affairs. Spring 1989. Vol. 68. N. 2. Smith Steve. “The Increasing Insecurity of Security
Studies: Conceptualizing Security in the Last Twenty Years.” Croft Stuart y Terry Terriff. Critical Reflexions on Security and Change.
London. Frank Cass. 2000. McSweeney Bill. “Identity and Security: Buzan and the Copenhagen School.” Review of International
Studies. Vol. 22, N° 1. 1996. Pág. 81-93. Ullman Richard. “Redefining Security”, International Security Journal, Volumen 8 N° 1, 1983.
Pág. 129-153.
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1. Introducción
Si observamos la actual situación estratégica de América Latina, constataremos que
en la región existen diversos países con procesos de consolidación de Estado1 y de
desarrollo muy diferentes. Existen a modo de ejemplo, potencias medianas con un claro
liderazgo económico a nivel mundial, como Brasil y México; países pequeños con un
liderazgo político y económico como Chile; otros Estados luchan por obtener, como un
primer paso previo a mayores niveles de desarrollo, la tan ansiada unidad nacional; otros
sufren los efectos de un violento conflicto interno que se ha prolongado por más de
cincuenta años, como Colombia; y aun otros son catalogados como países débiles con
permanentes riesgos en sus niveles de gobernabilidad e institucionalidad. Finalmente
y desafortunadamente, existe también un Estado fallido o colapsado, como Haití que
paradójicamente fue el primer país latinoamericano en lograr su independencia política
en 1804. En otras palabras, en la región existen Estados, que en su conjunto, se caracterizan
por poseer profundas asimetrías en sus principales características y potencialidades.
Dicho de otra forma diversas capacidades estatales2.
A lo anterior, debemos sumar que la región se encuentra en un punto de inflexión entre
dos modelos políticos, económicos, sociales y culturales. Un primer modelo, caracterizado
por Estados que no adhieren ni privilegian claramente la integración de sus economías
en el libre mercado global, con procesos políticos populistas y refundacionales,
donde los niveles de institucionalidad son frágiles. Por otra parte, un segundo modelo,
que se identifica por su apertura al mundo global, dispuesto a aprovechar las oportunidades
que la globalización presenta, para atenuar sus vulnerabilidades y que, en general,
favorece una integración los más profunda y completa.
En dicho escenario, sigue siendo el Estado –como principal organización política– quién
debe dar respuesta a las principales demandas de su población para otorgar el bien común
que le es exigido. Para ello debe proveer fundamentalmente seguridad como una
condición, junto al desarrollo y bienestar.
Palabras
clave
Seguridad,
América Latina,
Declaración
sobre Seguridad,
Seguritización,
Defensa
Nacional,
Defensa Nacional,
Desarrollo,
Consolidación
del Estado
Key words
Security,
Latin America,
Declaration on
Security, Securitisation,
National
Defence,
Development,
State Consolidation
89
1. Por proceso de consolidación de un Estado, entenderemos al nivel de desarrollo de un Estado respecto del funcionamiento efectivo de
sus principales instituciones democráticas y del nivel de respaldo que dichas instituciones tienen en la ciudadanía. Comprende por una
parte la autoridad estatal para imponer normas a sus ciudadanos y por otra la clara conciencia de estos por acatarlas sintiéndose parte de
una comunidad nacional agrupada en torno a un Estado. En otras palabras, por “consolidación de un Estado” entenderemos el proceso
en el cual un Estado se encuentra afianzando su institucionalidad y su estructura para poder generar un amplio consenso social, fuente
de su poder, con la finalidad de poder llevar adelante sus objetivos más relevantes como nación Estado, para satisfacer sus principales
demandas en el desarrollo, material y humano; bienestar; y seguridad de sus ciudadanos. Consecuentemente, un Estado con un proceso
de consolidación avanzado tendría en consecuencia un sistema estatal con pleno equilibrio de poderes, en que cada órgano estatal desarrolla
sus funciones profesionales propias con pleno respaldo de su ciudadanía y en el cual las crisis internas y externas son abordadas
en su direccionamiento y solución por la acción reguladora de las autoridades políticas, democráticamente electas.
2. Francis Fukuyama distingue en la capacidad estatal dos actividades: “la amplitud de la acción estatal” de la “fortaleza” de dicha acción.
Ello lo lleva a configurar cuatro cuadrantes de acuerdo al nivel de amplitud versus nivel de fortaleza. De esta forma el mejor cuadrante
de capacidad estatal está representado por el de menor amplitud de acción estatal, pero con un alto grado de fortaleza como capacidad
institucional. Se asume que lo ideal no es un Estado omnipresente ni dominando el conjunto de actividades, sino un Estado regulador,
que beneficia y coordina la actividad de su sociedad. En general Latinoamérica se caracteriza por poseer una basta amplitud estatal con
una baja fortaleza de sus instituciones. Ver Fukuyama Francis. “The Imperative of State Building.” Journal of Democracy. Vol. Nº 15,
Numero 2. Abril 2004. Pág. 17-31.
Palavraschave
Segurança,
América Latina,
Declaração
sobre segurança,
Securitização,
Defesa Nacional,
Desenvolvimento,
Consolidação
do Estado
Códigos JEL
H560, N460
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Seguridad Hemisférica en América Latina. Alcances y Proposiciones
90
En un enfoque más actualizado, los académicos del Instituto de Desarrollo Extranjero1, de
Londres, Ghani, Lockhart y Carnahan2, expresan que un Estado moderno debe desarrollar
diez funciones básicas. Ellas son las siguientes:
- Ejercer el legítimo monopolio de los medios de violencia.
- Ejercer el control administrativo.
- Administrar las finanzas públicas.
- Invertir en capital humano.
- Establecer los derechos y deberes ciudadanos.
- Proveer servicios e infraestructura a la sociedad.
- Fomentar la creación del mercado económico.
- Administrar los medios estatales (incluyendo el medioambiente, recursos naturales y medios
culturales).
- Establecer y dirigir las relaciones internacionales.
- Fijar, hacer cumplir y someterse a las normas legales.
De allí que, si revisamos el escenario internacional3 nos encontramos con determinados
países que cuentan con el reconocimiento de Estados jurídicos, pero que en una rápida
evaluación de sus principales funciones presentan una brecha entre el nivel mínimo de
cumplimiento y satisfacción de dichas funciones principales y el nivel real de satisfacción
de estas.
En consecuencia, es posible establecer que no todos los Estados se encuentran en un
mismo grado de cumplimiento y satisfacción de sus funciones principales. Algunos tendrán
una evaluación positiva y negativa dependiendo de cuanto se acerquen o se alejen de los
estándares mínimos aceptables.
Por otra parte, si consideramos el informe de Gobernabilidad del Banco Mundial 2005,
podemos constatar –de la misma forma– que los Estados de la región, se encuentran valorados
en diferentes grados y/o niveles de gobernabilidad. Siendo el verde más intenso
el Estado con mejores condiciones de gobernabilidad. Ello nos permite presuponer que
existen importantes brechas entre los Estados, respecto del grado de cumplimiento de sus
funciones principales, referidas al desarrollo, bienestar y seguridad.
1. Overseas Development Institute en Inglés. Página web http://www.odi.org.uk
2. Ghani Ashraf, Clare Lockhart y Michael Carnahan. “Closing the Sovereignty Gap: An Approach to State-Building.” Working Paper Nº
253. Overseas Development Institute. London. September 2005. Disponible en página web: http://www.odi.org.uk/publications/working_papers/wp253.pdf
3. Apreciación de acuerdo a lo establecido en las siguientes publicaciones: “The Failed States Index 2006,” de la revista Foreign Policy.
Índice de Gobernabilidad del Banco Mundial 2006.
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Cuadro de Gobernabilidad 2005. Banco Mundial1
91
Lo anterior es relevante, en función de plantearse que en los Estados con incipientes procesos
de consolidación, los problemas de seguridad tienden a ser más internos que externos,
facilitándose de paso que todo fenómeno que lo afecte se encuentre en el ámbito de la seguridad.
De esta forma, cualquier problema se “seguritiza”2 en su manejo político.
1. Banco Mundial. Cuadro de Gobernabilidad 2005. Disponible en la página web: http://info.worldbank.org/governance/kkz2005/worldmap.asp#map
2. Entenderemos por seguritización, la acción de relacionar un tema directamente con el ámbito de la seguridad, para que de esta forma, el
tema adquiera prioridad en los procesos de toma de decisiones políticos gubernamentales. Contrariamente, deseguritización significaría,
disminuir el grado de relación de un tema con el ámbito de la seguridad, perdiendo en consecuencia su prioridad en los procesos de toma de
decisiones políticos gubernamentales. El término inglés “securitization” cuya autoría le corresponde a Oleg Waever, no es fácil de traducir
al español, se encuentra traducido como “seguritización” en un artículo de Andrew Hurrel, “Seguridad y Violencia en América Latina: Un
análisis conceptual”. Foro Internacional. Vol. XXXVIII. Nº 1. Enero-marzo 1998. Por otra parte, en el artículo de Esther Barbé y Orieta
Perni, “Más Allá de la Seguridad Nacional”, en Carlos de Cueto y Javier Jordán, Introducción a los Estudios de Seguridad y Defensa, Editorial
Comares 2001; el término “securitization” se encuentra traducido como segurización. En este caso la opción seguritizar nos parece la
más adecuada.
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Seguridad Hemisférica en América Latina. Alcances y Proposiciones
92
2. Estado actual de la noción de seguridad en Latinoamérica
El actual estado del arte en materia de seguridad hemisférica nos obliga a referirnos a la
Conferencia Especial de Seguridad, realizada en México en el año 2003. Este evento se
ha constituido como el hito más trascendental del hemisferio en la conceptualización de
la noción de seguridad. De ella emanó la “Declaración sobre Seguridad en las Américas”1,
aprobada en la tercera sesión plenaria, celebrada el 28 de octubre de 2003. Este es un documento,
de 52 artículos, que –aparte del párrafo inicial– en la parte declarativa contiene
cuatro subtítulos:
- (1) Los principios de la Carta de Naciones Unidas y de la OEA.
- (2) Valores compartidos y enfoques comunes.
- (3) Compromisos y acciones de cooperación.
- (4) Cuestiones institucionales.
Sin embargo, para objeto de este análisis nos referiremos al punto número dos, valores
compartidos y enfoques comunes, por encontrarse en este numerando la definición y alcances
de la seguridad.
En función del análisis específico del texto de la Declaración sobre Seguridad, México 2003,
conviene señalar que iniciando el subtítulo, valores compartidos y enfoques comunes, se
encuentra la definición de seguridad2, entendida como:
Nuestra nueva concepción de la seguridad en el Hemisferio es de alcance multidimensional, incluye las amenazas
tradicionales y las nuevas amenazas, preocupaciones y otros desafíos a la seguridad de los Estados del Hemisferio,
incorpora las prioridades de cada Estado, contribuye a la consolidación de la paz, al desarrollo integral y a la justicia
social, y se basa en valores democráticos, el respeto, la promoción y defensa de los derechos humanos, la solidaridad,
la cooperación y el respeto a la soberanía nacional.
Debemos deducir que la condición de multidimensional está dada por la inclusión de amenazas
tradicionales o de naturaleza militar y las nuevas amenazas de naturaleza no militar,
tal como se expresara en la Declaración de Bridgetown. No está dada, esta condición de
multi-dimensionalidad –como se podría pensar– por afectar, no tan sólo al Estado en su
versión de seguridad nacional, o al individuo en su modalidad de seguridad humana y al
escenario internacional en su peculiaridad de seguridad internacional. De igual forma, se
menciona sin especificar las preocupaciones y otros desafíos a la seguridad de los Estados.
Pero vale la pena preguntarse ¿Cuáles son esas preocupaciones y otros desafíos que
se diferencian de las nuevas amenazas? Por lo menos, en el texto de la Declaración no se
encuentran.
La condición de multi-dimensionalidad es abordada por Ruiz Cabañas Miguel y José Manuel
Castañeda, al expresar que “como primer elemento se introduce el enfoque multidimensional
de la seguridad…con su doble componente referido a las amenazas tradicionales
y las nuevas amenazas, preocupaciones y otros desafíos a la seguridad de los Estados
del hemisferio”3.
1. Disponible en http://www.oas.org/juridico/spanish/decl_security_sp.pdf
2. OEA. Declaración sobre Seguridad en las Américas. México. Octubre 2003.
3. Ruiz Cabañas Miguel y José Manuel Castañeda. “El Nuevo Consenso en Materia de Seguridad hemisférica.” En Tulchin Joseph, Raúl
Benítez Manaut y Rut Diamint. El Rompecabezas: Conformando la Seguridad Hemisférica en el Siglo XXI. Prometeo Libros. 2006. Pág.
151.
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En el artículo número 4, del texto, se señalan los valores compartidos dentro de los cuales
se destacan:
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Las amenazas, preocupaciones y otros desafíos a la seguridad en el Hemisferio son de naturaleza diversa y alcance
multidimensional y el concepto y los enfoques tradicionales deben ampliarse para abarcar amenazas nuevas y no
tradicionales, que incluyen aspectos políticos, económicos, sociales, de salud y ambientales…Las amenazas tradicionales
a la seguridad y sus mecanismos para enfrentarlas siguen siendo importantes y pueden ser de naturaleza
distinta a las nuevas amenazas, preocupaciones y otros desafíos a la seguridad y a los mecanismos de cooperación
para hacerles frente. 1
Importante resulta destacar, el reconocimiento explícito a la existencia de las amenazas
tradicionales a la seguridad, entendidas como la posibilidad de enfrentamiento militar tradicional
entre dos o más Estados del hemisferio.
Por otra parte, Declaración de Seguridad expresa que “los Estados del Hemisferio reconocen
diferentes perspectivas sobre las amenazas y prioridades a su seguridad. La arquitectura
de seguridad en nuestro Hemisferio deberá ser flexible y contemplar las particularidades
de cada subregión y de cada Estado”2. Con ello se reconoce que las amenazas afectan de
diversa forma e intensidad a los Estados y subregiones del continente. Actualmente es difícil
identificar una sola amenaza afectando al continente como si sucedió en el período de Guerra
Fría. Además hoy existen percepciones diferentes de amenazas en la región, aún cuando
se reconozca el carácter transnacional de éstas, como se observa en el siguiente cuadro3:
1. Declaración sobre Seguridad en las Américas. Op. Cit., Parte II. Artículo 4, letras i) y j).
2. Declaración sobre Seguridad en las Américas. Op. Cit., Parte II. Artículo 4, letras l).
3. Rojas Aravena Francisco. “Ingobernabilidad: Estados Colapsados Una Amenaza en Ciernes.” Nueva Sociedad. Fundación Friedrich
Ebert Stiftung. Numero 198. Pág. 63. Citada además en Oswaldo Jarrín. Memorias del Seminario Enfoques Sub-Regionales de la Seguridad
Hemisférica. Flacso. 2004.
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Seguridad Hemisférica en América Latina. Alcances y Proposiciones
94 En la letra m), de la Declaración1 se explicitan las nuevas amenazas, preocupaciones y otros
desafíos de naturaleza diversa:
- El terrorismo, la delincuencia organizada transnacional, el problema mundial de las drogas,
la corrupción, el lavado de activos, el tráfico ilícito de armas y las conexiones entre ellos;
- La pobreza extrema y la exclusión social de amplios sectores de la población, que también
afectan la estabilidad y la democracia. La pobreza extrema erosiona la cohesión social y
vulnera la seguridad de los Estados;
- Los desastres naturales y los de origen humano, el VIH/SIDA y otras enfermedades, otros
riesgos a la salud y el deterioro del medio ambiente;
- La trata de personas;
- Los ataques a la seguridad cibernética;
- La posibilidad de que surja un daño en el caso de un accidente o incidente durante el
transporte marítimo de materiales potencialmente peligrosos, incluidos el petróleo, material
radioactivo y desechos tóxicos; y
- La posibilidad del acceso, posesión y uso de armas de destrucción en masa y sus medios
vectores por terroristas.
De este listado podemos hacer las siguientes precisiones. Primero no se establecen cuáles
son amenazas, cuáles preocupaciones y cuáles otros desafíos de naturaleza diversa. Sin
embargo, sí es relevante que al menos se especifique que existen “desafíos de naturaleza
diversa.” Ello es importante en función de que existen en este listado amenazas violentas,
que afectan vidas humanas directamente como el terrorismo, la delincuencia organizada, o
el accionar de las organizaciones criminales ligadas al tráfico de droga, que están o se encuentran
en el ámbito de la seguridad pública. En estas amenazas podemos identificar que
existe la intencionalidad humana explícita de causar daño, ejerciendo la violencia armada
como instrumento para el logro de sus propósitos.
Por otra parte la pobreza –extrema o no– y la exclusión social son un problema del desarrollo,
de cómo el Estado debe ser capaz de satisfacer las necesidades mínimas de su población.
Indudablemente la pobreza y la exclusión social generan condiciones de expresiones
de violencia que afectan a la seguridad, pero en su naturaleza son un problema básicamente
del ámbito del desarrollo. De igual manera, el VIH/SIDA y otros riesgos a la salud son
un problema del ámbito social estatal, en donde no existe la intencionalidad humana de
provocar un daño. Este fenómeno sí afecta el bienestar del ser humano, con riesgo de vida
o no, dependiendo del tipo de enfermedad. Distinto es el caso de una pandemia provocada
por seres humanos a través de ataques biológicos o químicos para provocar la muerte de
personas. En síntesis, el SIDA, problema relevante y serio, es un problema de salud que
debe ser abordado por el Estado, en el ámbito de sus políticas de desarrollo, tal como sería
la aparición de otro virus.
Asimismo, en relación a los desastres o catástrofes debemos distinguir si estos son naturales,
entendiendo que en este caso nuevamente son fortuitos y no existe la intencionalidad
de provocar daño. Muchas veces los desastres provocados por el hombre, podrán o no
tener la intencionalidad de afectar las vidas humanas, en donde esta amenaza es el instrumento
de un fenómeno diferente, que podríamos clasificar de terrorista o delictual depen-
1. Declaración sobre Seguridad en las Américas. Op. Cit., Parte II. Artículo 4, letra m)
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diendo de las circunstancias.
El deterioro del medio ambiente, accidentes
e incidentes son causados por la acción
humana con y sin intención. Intencionalmente
cuando en su afán de lograr maximizar
sus ganancias económicas, sin que
se tenga clara conciencia de lo relevante
de conservar la naturaleza –la cual es vital
para la conservación de la especie humana–
se termina dañando el medio ambiente.
Sin embargo, en este tipo de amenaza no
existe la intencionalidad primaria de provocar
este daño, para afectar directamente
las vidas humanas de un Estado o de la
comunidad internacional. Es un problema
internacional o transnacional que afecta la
calidad de vida y el bienestar personal del
ser humano. Esta íntimamente ligado a las
políticas de desarrollo y mayoritariamente
a los procesos de industrialización.
Finalmente, el uso de armas de destrucción
masiva (ADM), son los instrumentos
que, en manos de otro fenómeno como el
terrorismo, si pueden afectar la vida de un
gran número de personas.
En síntesis, podemos observar que en este
listado se encuentran un gran número de
factores, algunos relacionados directamente
con la seguridad pública, otros son factores
estructurales directamente ligados al
desarrollo del Estado y su función principal
de velar por las satisfacciones básicas de
su población en la obtención del bien común.
Otras son circunstancias de la naturaleza,
la cual se han expresado con diversa
intensidad desde que el hombre se organizó
socialmente dejando de ser nómada. A
priori podemos establecer que en este listado
existen factores de diversa naturaleza
que tienen que ver con distintas funciones
que un Estado debe proveer, dentro de las
cuales se encuentran la seguridad, el desarrollo,
el bienestar, la protección de los
habitantes, condiciones de salud etc.
Debemos dejar constancia que en la región
los países se encuentran con diversos
procesos de consolidación de Estado. Ello
determina que existan Estados más consolidados
y otros mas débiles. De allí que
las “amenazas, preocupaciones y otros
desafíos de naturaleza diversa”, impacten
a los Estados en diversa forma desencadenando
percepciones de riesgo de distinta
intensidad. No obstante, se hace necesario
reconocer su naturaleza por la relevancia
de articular estrategias para su neutralización.
Con ello se plantea que un problema cuya
naturaleza pertenece al ámbito del desarrollo
debe ser solucionado en dicho contexto,
así como un problema de seguridad
pública en el ámbito correspondiente. Ello
no significa reconocer que en la solución
intervengan diversos actores e instituciones
así como los principales instrumentos
de poder del Estado. El tema crucial es el
énfasis en el uso de dichos instrumentos.
Resolver o decidir que todo problema es
de seguridad, posee el riesgo de “seguritizar”
su respuesta a través del uso de la
fuerza pública o fuerza militar, sin considerar
la esencia o naturaleza del problema a
enfrentar. A modo de hipótesis podemos
plantear además, que: en países con incipiente
proceso de consolidación de Estado,
existe la tendencia de usar con mayor
intensidad la fuerza militar, para solucionar
problemas de seguridad pública o bien de
otra naturaleza1.
1. Como ocurre actualmente en México, países de Centro y Sud
América, como Guatemala, El Salvador, Honduras, Venezuela,
Brasil y Perú, entre otros.
95
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Seguridad Hemisférica en América Latina. Alcances y Proposiciones
96
3. Proposición de una forma de abordar las nociones de seguridad y defensa
nacional
Para efectuar el análisis y proposición de
una nueva noción de seguridad en el contexto
de un estado moderno, asumiremos
un conjunto de premisas básicas, que validarán
la propuesta.
Una primera premisa básica, presupone
que los diversos Estados, de la región,
deberían tener como objetivo nacional a
lograr convertirse en un Estado moderno
con un proceso de consolidación de
Estado–nacional maduro. Es decir un Estado
con un buen nivel de gobernabilidad,
institucionalidad, equilibrio de poderes,
rendición de cuentas, unidad nacional. En
síntesis, un Estado con un aceptable nivel
de desarrollo, seguridad y bienestar.
En dicho contexto y para los objetivos
del presente trabajo tendremos en cuenta
–como segunda premisa básica– que el
Estado-nacional, continua siendo el principal
actor del escenario internacional, reconociendo
que hoy comparte muchas funciones
y protagonismo con otros actores
tales como organizaciones internacionales,
no gubernamentales, transnacionales,
etc. Sin embargo, finalmente aun cuando
el Estado ya no ejerza en forma absoluta la
soberanía de su pueblo y territorio, sí es el
órgano que la administra tanto en el plano
interno como en el externo, siendo los Estados
los principales objetos y sujetos del
Derecho Internacional.
Una tercera premisa básica, es asumir que
dentro de la totalidad de las funciones políticas
de un Estado, la seguridad y el desarrollo
son dos medios trascendentales
–o dos necesidades vitales permanentes–
para el logro del bien común. En otras palabras,
la seguridad y el desarrollo son dos
caras de una misma moneda denominada
bienestar de la persona humana objeto y
sujeto del bien común, objetivo supremo
de la función de un Estado, dirigida a quienes
son la fuente de su soberanía, los ciudadanos
del Estado-nación.
Una cuarta premisa básica, es asumir que
en el funcionamiento de un Estado–nación
existen fenómenos que afectarán el logro o
la consecución de sus objetivos nacionales.
De allí que debamos, analizar a dichos
fenómenos de acuerdo a su naturaleza.
Existirán entonces fenómenos de diversa
naturaleza.
Algunos de ellos serán de naturaleza militar
e impactarán al ámbito de la seguridad en
lo general y en lo particular al de la defensa
nacional. Otros sin embargo, serán de naturaleza
no militar afectando el ámbito del
desarrollo o el bienestar general e individual.
De allí que sea necesario clasificarlos
convenientemente a objeto de definir a que
función del Estado afectan.
Consecuentemente se propone la siguiente
clasificación:
- Amenazas de naturaleza militar: Considerar
dentro de esta clasificación a todos
aquellos fenómenos de naturaleza militar
que afecten los intereses de un Estado. En
otras palabras todas las acciones posibles
de expresarse en un conflicto armado entre
dos Estados.
- Amenazas de naturaleza no militar: Considerar
principalmente a todos los fenómenos
de naturaleza violenta y a veces de carácter
transnacional, desencadenados con
una intencionalidad definida, para producir
daño físico a la persona humana. Involucra
complementariamente también a todos los
delitos tipificados tanto en la legislación interna
de un país, como en la legislación internacional.
Se encuentran dentro de esta
clasificación, entre otros fenómenos, el te-
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rrorismo, trafico de drogas, organizaciones
criminales, trafico de armas de destrucción
masiva, etc.
- Riesgos estructurales: Son aquellos fenómenos
que afectan el logro de condiciones
materiales y de bienestar de la persona
humana, sin que necesariamente y directamente
involucren un riesgo a la seguridad
física de la persona humana. Se encuentran
dentro de esta clasificación, entre otros
factores: la pobreza, inestabilidad económica,
desigualdad económica, corrupción,
etc. Los riesgos, muchas veces, crean las
condiciones necesarias para posibilitar
y favorecer la eclosión de amenazas, de
naturaleza no militar. De allí que, muchas
veces la pobreza, exclusión, desigualdad
económica, corrupción, creen las condiciones
necesarias para el surgimiento de
organizaciones delictivas o criminales. Sin
embargo, sí es importante destacar que los
riesgos estructurales per se no constituyen
una amenaza a la seguridad, son un factor
que debe preocupar principalmente a
las políticas de desarrollo de un Estado–
nación.
- Eventos catastróficos: En esta clasificación
consideraremos dos tipos de eventos.
Los primeros generados principalmente
por la acción de la naturaleza, difícil de predecir,
y con resultado de pérdida de vidas
humanas, denominados eventos catastróficos
naturales. En este tipo de eventos se
consideran los desastres naturales, como
terremotos, tsunamis, explosiones volcánicas
etc. El segundo tipo son aquellos
eventos catastróficos generados por la acción
del hombre y que provocan pérdidas
de vidas humanas, denominados eventos
catastróficos humanos. En esta clasificación
encontramos, entre otros fenómenos,
toda epidemia transmitida por el hombre
y que amenace de manera significativa la
vida humana (tales como SIDA) y todo tipo
de enfermedad infecto contagiosa. O bien,
desastres catastróficos provocados por la
acción humana, que involucren riesgo de
vidas como explosiones químicas, derrame
de sustancias peligrosas, propagación
de radioactividad etc.
En consecuencia, los diferentes fenómenos,
aun cuando estén íntimamente relacionados
poseen una naturaleza distinta, que
debe ser tomada en cuenta al momento de
disponer el empleo de los medios estatales
para su neutralización o superación.
En dicho contexto, la seguridad en tanto
condición y función política del Estado
aborda el conjunto de amenazas de naturaleza
militar y no militar que puedan afectar
ha dicho Estado, en tanto éstas sean
en esencia violentas1 por su naturaleza,
exista una intencionalidad humana detrás
de su accionar e implique la pérdida de vidas
humanas.
La defensa nacional, por su parte en tanto
función político–estratégica y estratégica,
parte indisoluble de la función seguridad,
se encarga de enfrentar las amenazas de
naturaleza militar y de generar a través de
la participación en operaciones de paz, estabilidad
y paz internacionales.
Existe entre ambos conceptos una relación
de subordinación, interdependencia
y complementariedad. Si el género es
la seguridad la especie es la defensa. De
este modo, entre la seguridad y la defensa
nacional no sólo existe una diferencia, de
acuerdo al nivel de conducción en que se
sitúan, sino que están orientadas a abordar
amenazas de naturaleza y amplitud diversa.
La seguridad es una condición que permite
lograr el normal funcionamiento de las
actividades de un Estado respecto de sus
principales misiones, dentro de las cuales
se encuentra el desarrollo nacional y el
bienestar de la persona humana, para asegurar
el logro del bien común nacional. Di-
97
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Seguridad Hemisférica en América Latina. Alcances y Proposiciones
98 cha condición se refiera a todo fenómeno
violento, con una intencionalidad definida,
provocado por amenazas de naturaleza
militar y no militar que afecten el normal
desenvolvimiento de las actividades de un
Estado, a través del riesgo o daño físico a
la integridad personal de la población.
La seguridad posee un ámbito objetivo
dado por todos los medios humanos y materiales
a disposición de un Estado, para
lograr óptimos niveles de seguridad, ya
que nunca podrá ser absoluta. Al mismo
tiempo posee un ámbito subjetivo, que
está dado por la percepción de la condición
de seguridad, por parte de los ciudadanos,
integrantes de un Estado.
En consecuencia, el referente de la seguridad
es el Estado y a través de éste la persona
humana, para evitar que la violencia
armada afecte a la población en cualquiera
de sus dimensiones. Se hace presente
que el referente es el Estado, ya que es
este organismo, el encargado de brindar el
bien seguridad en su dimensión interna y
externa. Centrar el referente en la persona
humana conlleva el riesgo de confundir la
noción de seguridad con los derechos humanos
e individuales de todo ciudadano.
Al proponer como referente de la seguridad
al Estado y a través de este la persona
humana, nos situamos en un plano más
intermedio en función de las principales
propuestas existentes, a la fecha. Por una
parte, las más conservadoras que asumen
que sólo es el Estado y por otra las más
liberales que se centran exclusivamente en
la persona humana.
Es el Estado, quien internamente debe velar
por la protección de la vida, integridad,
libertad y la propiedad de sus ciudadanos a
través del orden político y socioeconómico.
Externamente, es el mismo Estado quien
debe proteger a los mismos ciudadanos de
las amenazas que provengan de otros Estados
o de entidades no estatales. De allí
que, el Estado deba ser visualizado como
un actor, que es un medio para lograr el ansiado
bien común, que lo podemos definir
como la protección de la vida y libertad de
las personas junto al adecuado bienestar
material y espiritual necesario para lograr el
pleno desarrollo humano. El Estado no es
un fin en sí mismo, consecuentemente jamás
debe ponerse al servicio de cualquier
causa que no tenga por objetivo el logro
del bien común. La soberanía que el Estado
posee reside en sus habitantes, quienes
a través del contrato social la ponen a disposición
de dicho Estado, para obtener la
seguridad. Sin el consentimiento y apoyo
de sus habitantes, la acción estatal pierde
toda legitimidad. De allí que fortalecer el
proceso de consolidación de Estado, es la
herramienta adecuada, para enfrentar los
desafíos a la seguridad.
La paradoja es que en Latinoamérica, es
precisamente ese proceso el que se encuentra
en un estado incipiente de desarrollo,
en varios países. De allí que, el Estado
muchas veces no está en condiciones
de asegurar las mínimas condiciones de
seguridad a su población. Se requiere entonces
construir Estado, institucionalidad,
gobernabilidad, soberanía efectiva, etc.
Ello constituye uno de los principales desafíos,
que hoy enfrentan los países de Latinoamérica.
En síntesis, mientras el Estado continué
siendo la principal forma de organización
política y actor internacional más relevante,
el referente de la seguridad deberá
continuar estando centrado en él, con la
premisa básica que su principal objetivo es
velar por la seguridad de sus ciudadanos.
No hacerlo convertiría al Estado en la principal
fuente de inseguridad.
Consecuentemente, una premisa básica
adicional a considerar en la presente propuesta
es que el Estado esté al servicio de
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la persona humana.
De esta forma, la seguridad posee de
acuerdo a este enfoque diversas dimensiones:
- Tendrá una dimensión internacional cuando
el ámbito de análisis se situé en la sociedad
internacional, o dicho de otra forma
cuando considere los diversos fenómenos
y actores internacionales a nivel global.
- Tendrá una dimensión estatal cuando
aborde básicamente los problemas inherentes
al propio Estado, de donde se derivan
a su vez dos sub-dimensiones: la seguridad
exterior relacionada directamente
con la función defensa nacional a través de
la participación activa de las Fuerzas Armadas
y la seguridad pública relacionada
con todos los fenómenos referidos al orden
público y la estabilidad interna.
Ahora la función defensa nacional, entendida
como la función propia del empleo de
las fuerzas armadas posee dos dimensiones:
- La primera y fundamental respecto del
empleo de su potencial bélico en la defensa
de la soberanía e integridad territorial de
un Estado-nación.
- Estrechamente asociada a este objetivo,
aparece una segunda dimensión de la función
defensa nacional, ligada al logro de
condiciones de paz y estabilidad internacional
a través de la participación de las
Fuerzas Armadas en Operaciones de Paz.
De esta forma, la defensa nacional, conceptualmente
existe no sólo para enfrentar
un conflicto extremo en el caso de una
guerra, en forma esporádica, sino que
principalmente su acción es permanente
respecto de asegurar condiciones de paz
y estabilidad tanto a nivel estatal como en
el contexto internacional. De allí que, la defensa
nacional y la política exterior de un
Estado deban estar permanentemente y
estrechamente coordinadas.
En otras palabras, la defensa nacional existe
para contribuir a la paz y estabilidad necesaria
para que el Estado–nación brinde a
sus ciudadanos el bien defensa en lo particular
y el bien seguridad en lo general.
Los riesgos estructurales en cambio son
aquellos fenómenos que afectan directamente
el desarrollo nacional y el de la persona
humana. Son problemas derivados
de la falta de gobernabilidad, institucionalidad,
justicia social, condiciones económicas,
educación, empleo etc. Indirectamente
pueden generar condiciones de
inestabilidad que afecten a la seguridad,
pero en esencia son un problema que afecta
el desarrollo. No son fuente directa de
conflicto violento.
Los eventos catastróficos claramente afectan
el bienestar de la persona humana. Son
normalmente difíciles de predecir como las
catástrofes y difíciles de controlar cuando
son del tipo infecto contagioso.
En síntesis, las amenazas de naturaleza militar
afectan el ámbito de la seguridad y son
de responsabilidad principal de las Fuerzas
Armadas, en su dimensión defensa nacional.
Las de naturaleza no militar afectan el
ámbito de la seguridad pública y son de
responsabilidad primaria de las fuerzas de
orden público o fuerzas policiales.
Los riesgos estructurales afectan el ámbito
del desarrollo nacional y humano, sólo en
forma indirecta pueden crear las condiciones
de inseguridad que permitan la eclosión
de otras amenazas de naturaleza no
militar.
Consecuentemente es posible, señalar que
en un Estado–nacional moderno, la seguridad
estatal posee dos sub-dimensiones: la
99
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Seguridad Hemisférica en América Latina. Alcances y Proposiciones
100 seguridad exterior y la seguridad pública. En esencia la seguridad estatal tiene que ver con
amenazas de naturaleza militar o de naturaleza no militar, que se expresan violentamente1,
con una intencionalidad de producir pérdida de vidas humanas. El mismo Estado, se ve
afectado en su función de búsqueda del desarrollo nacional y humano por los riesgos estructurales.
Así como también ve afectado los niveles de bienestar de la población por el
accionar de los eventos catastróficos.
De allí que, la articulación de la seguridad y del desarrollo y de los niveles de bienestar
resultantes es función plena del nivel político. Es el verdadero arte del político en tanto
conduce el gobierno y para ello debe de disponer de todos los instrumentos y organizaciones
puestas a disposición de un Estado, dentro de los cuales podemos citar la diplomacia,
su capacidad económica, capacidad jurídica, capacidad militar y policial, ministerios, gobierno
interior etc. Lo anterior normalmente debe estar contemplado en un plan nacional,
que articule el empleo de los medios estatales con la finalidad de lograr niveles óptimos de
seguridad, desarrollo y bienestar. A lo anterior, debemos sumar la capacidad del Estado de
coordinar a otros actores relevantes como organizaciones internacionales, transnacionales
y organismos no gubernamentales, para que favorezcan sus propios objetivos e intereses
nacionales.
La función defensa nacional es función y responsabilidad primaria del nivel político llevada
a cabo a través de las Fuerzas Armadas, para proveer mejores condiciones de paz y estabilidad
nacional e internacional. La función defensa nacional requiere de la participación de
toda la sociedad nacional.
El siguiente cuadro representa gráficamente lo anteriormente señalado:
Cuadro de finalidad del Estado y fenómenos que lo afectan
Bien Común
Afectado por
Fenómenos
Seguridad
Amenazas
Finalidad del
Estado
Bienestar
Eventos
Catastróficos
Desarrollo
Riesgos
Estructurales
1. Violencia definida, de acuerdo a John Keane, como “el acto de de ejercer fuerza física en contra de otra persona, especialmente cuando da
como resultado la muerte o el daño físico”. De allí que se sostenga que ella se expresa por razones de intencionalidad humana. En consecuencia
la violencia comprende, en este estudio y propuesta, las manifestaciones de violencia política y violencia individual. Ver John Keane.
Reflections on Violence. Londres. Editorial Verso. 1996. Pág. 66.
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De esta forma, el grado de seguridad y desarrollo y el nivel de bienestar logrado en un Estado,
producirá diversos escenarios de estabilidad e inestabilidad de acuerdo a como se
exprese la interacción de las variables seguridad y desarrollo. Desarrollo entendido en sus
dimensiones materiales, sociales y económicas, que posibilite un adecuado crecimiento
económico que favorezca en su distribución a todo el conjunto de la sociedad, a través de
una adecuada distribución de los beneficios de dicho crecimiento.
101
En consecuencia, seguridad y desarrollo benefician el bienestar de la persona humana,
cuando su distribución es justa y equitativa. En otras palabras, seguridad y desarrollo son
dos caras de una misma moneda denominada bien común.
Respecto de los medios disponibles en un Estado, para lidiar con los fenómenos que lo
afectan en su condición de amenazas, riesgos o eventos, estos son normalmente los relacionados
con su capacidad administrativa, judicial, financiera, diplomática y de seguridad y
defensa nacional. Son medios normalmente limitados y/o escasos, de allí que se requiera de
una estrategia adecuada para su efectivo tratamiento. Dicha estrategia dispondrá normalmente
de los mismos medios. Luego, la clave es el énfasis en el uso y disposición de dichos
medios en el contexto de una estrategia política para lograr los objetivos que se desean
alcanzar.
De esta forma, si el fenómeno que afecta al Estado es una amenaza, el énfasis estará dado
en función de los medios de seguridad y defensa nacional, pero si el fenómeno es un riesgo
el énfasis de la estrategia estará centrado en los medios relacionados con el desarrollo.
En el caso de un evento catastrófico el énfasis del empleo de los medios estará dado por
la naturaleza del evento, para disponer el empleo conjunto de medios relacionados con la
seguridad y/o con el desarrollo nacional.
Los niveles de estabilidad resultantes de la conjunción de la seguridad y del desarrollo es
posible representarlos de acuerdo al siguiente cuadro:
Cuadro de Estabilidad e Inestabilidad en un Estado en función de las variables
de Seguridad y Desarrollo.
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Seguridad Hemisférica en América Latina. Alcances y Proposiciones
102 El cuadro anterior, nos permite utilizarlo como un instrumento de análisis para determinar
en que cuadrante se encuentra un Estado–nación, de acuerdo a como este logrando los
objetivos nacionales de seguridad y desarrollo y su impacto en el nivel de bienestar de los
ciudadanos. Ello permite clasificar los Estados de acuerdo a lo siguiente:
1. Estados estables.
Cuando poseen buenos índices de seguridad y desarrollo. Lo anterior normalmente se expresa
en Estados con procesos avanzados de consolidación de Estado. La población percibe
que posee una condición de seguridad óptima y un buen nivel de desarrollo económico
y social.
2. Estados con estabilidad incompleta por insuficiencia de seguridad.
Son Estados con óptimos niveles de desarrollo, pero que poseen una condición de seguridad
negativa que nos les permite contar con un adecuado nivel de bienestar. A modo de
ejemplo, la situación de Israel podría ser considerada en este grupo. En términos generales
son Estados con un nivel intermedio de su proceso de consolidación.
3. Estados con estabilidad incompleta por insuficiencia de desarrollo.
Son Estados que gozan de buenos niveles de seguridad, pero se caracterizan por un déficit
en el logro de los objetivos de desarrollo económico y social. La sociedad percibe que el
desarrollo -como bien recibido- no logra alcanzar a la gran parte o totalidad del Estado. De
esta forma, su proceso de consolidación de Estado es intermedio.
4. Estados inestables.
Son aquellos con niveles de seguridad y desarrollo negativos. La sociedad percibe que no
cuenta ni con la condición de seguridad adecuada para el desarrollo de sus actividades,
ni con el nivel de desarrollo económico y social adecuado para satisfacer sus necesidades
más inmediatas. Las posibilidades de verse involucrado en un hecho violento son altas y
con gran riesgo a la propia integridad física. Poseen un incipiente proceso de consolidación
de Estado. En este grupo es posible encuadrar a varios países de la región.
En el escenario internacional, la existencia de Estados inestables supone afectar la condición
de seguridad internacional ya que los fenómenos existentes al interior de un Estado y la
inestabilidad resultante podrán irradiarse hacia los Estados vecinos generando nuevas condiciones
de inseguridad e inestabilidad ahora en niveles locales, subregionales y regionales.
La globalización como fenómeno favorece directamente esta propagación de inseguridad e
inestabilidad. Este fenómeno podemos denominarlo “expansión de la inseguridad.”
De allí que, los niveles de seguridad regionales y la seguridad internacional hoy más que
nunca dependan de condiciones de estabilidad y seguridad locales. El antiguo aislamiento
geográfico, factor que proporcionó durante mucho tiempo seguridad hoy no necesariamente
asegura ni entrega dicha condición, ya que las amenazas, riesgos estructurales y eventos
son en esencia de naturaleza transnacional, multiplicando su accionar a través de las
facilidades proporcionadas por las fuerzas desatadas por la globalización, como principal
fenómeno del sistema internacional.
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4. Consideraciones finales
103
De la exposición anterior es posible establecer las siguientes ideas generales:
- Los instrumentos de poder a disposición de un Estado, están representados por la propia
arquitectura estatal, en el conjunto de instituciones y funciones a su disposición. En un Estado
maduro con pleno equilibrio de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) es el gobierno
de turno el encargado de articular las políticas para lograr los objetivos de seguridad y de
desarrollo que promuevan el bien común. Respecto de la seguridad, un Estado cuenta con
los siguientes instrumentos de poder a su disposición: Político, Económico, Diplomático,
Militar, Judicial, Policial y Cultural. El cómo articule a dichos instrumentos, forma parte de la
estrategia política para lidiar con las amenazas a la seguridad. En otras palabras, el énfasis
en el empleo de cada uno define la estrategia de seguridad a adoptar. Lo importante es privilegiar
los instrumentos adecuados de acuerdo a la naturaleza de la amenaza.
- Existirán en consecuencia, elementos o instrumentos de poder estatal duros y otros blandos.
Los primeros se refieren al uso de la fuerza, respaldado por la acción jurídica y lo
segundos al uso de medidas complementarias como las jurídicas, sociales, diplomáticas
y económicas. En los instrumentos de poder a disposición de un Estado, desempeña un
papel trascendental la obtención de información de calidad para favorecer los procesos de
toma de decisiones estatales. De allí, que un elemento crucial es contar con calidad de información,
proveída por algún organismo estatal. No contar con organismos de información,
supone entregar una ventaja importante a favor de las amenazas, riesgos y eventos. En una
sociedad internacional caracterizada por la velocidad del cambio y la incertidumbre, no se
puede desechar el contar con información oportuna y de calidad para enfrentar los desafíos
de seguridad y defensa del siglo XXI.
- En síntesis, una metodología adecuada para enfrentar los fenómenos que afectan la seguridad,
desarrollo y el bienestar de la sociedad y la persona humana, debiera tener en cuenta,
el análisis de las siguientes interrogantes:
¿Naturaleza del fenómeno?
Es un fenómeno que afecta la seguridad, al constituir una amenaza, o es un fenómeno que
se relaciona directamente con el desarrollo al ser esencialmente un riesgo estructural. O
bien, es un evento catastrófico previsible o imprevisible que afecta el bienestar general.
Muchas veces, se usa la seguridad como una forma especifica para definir un fenómeno, ya
que el propio discurso de la seguridad se caracteriza por presentar todo fenómeno dentro de
su esfera de acción, como algo con prioridad absoluta, ya que amenaza la supervivencia de
la organización. De allí que, se demanden recursos y medios extraordinarios rompiéndose
las reglas normales del juego político. En síntesis, se seguritiza un problema. Lo que aquí se
pretende es que distingamos los fenómenos de acuerdo a su naturaleza. Si estos afectan a
la seguridad o al desarrollo es relevante por los medios y el énfasis de estos, en la solución
deseada.
¿Qué medios debo emplear en su neutralización?
El Estado posee una serie de instrumentos a su disposición. Algunos se denominan instrumentos
de poder: como los económicos, diplomáticos, jurídicos, militares etc. Otros son
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Seguridad Hemisférica en América Latina. Alcances y Proposiciones
104 en esencia parte de su propia burocracia como: los distintos ministerios y organizaciones
públicas. Adicionalmente, el Estado posee la capacidad de coordinar medios gubernamentales,
con organizaciones no gubernamentales, instituciones privadas, nacionales e internacionales.
- Finalmente se reitera la necesidad de distinguir nítidamente los ámbitos de la seguridad
y el desarrollo, no hacerlo involucra el riesgo de seguritizar el escenario político, haciendo
un uso inadecuado de los medios puestos a disposición estatal y lo que es más grave no
solucionar objetivamente el problema presentado. Junto a lo anterior la seguridad pasaría a
constituir un concepto tan omnicomprensivo que desde la perspectiva teórica encontraría
dificultades para explicar lo que no es.
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John E. Griffiths Spielman
105
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106
El Imperativo de Eficacia en la
Formalización de Empresas
The Effectiveness Imperative in Business Formalization
O Imperativo de Eficácia na formalização de empresas
ÁREA: 3
TIPO: Teoría
autor
Benito
Arruñada1*
Catedrático de la
Universidad
Pompeu Fabra,
España
benito.arrunada@
upf.edu
1. Autor de contacto:
Universidad Pompeu
Fabra, C/Trias Fargas,
25; 08005-Barcelona
(España).
*Agradezco la ayuda del
Ministerio español de
Educación y Ciencia
(proyecto SEJ2005-
03871/ECON) y de
la Comisión Europea
(proyecto CIT3-
513420). Para un
tratamiento más profundo
del tema de este
artículo, véanse Arruñada
(2007a, 2007b).
Muchos países y agencias de desarrollo dedican hoy gran cantidad de recursos a “simplificar” los
trámites necesarios para formalizar empresas. En el mejor de los casos, estas actuaciones reducen
los costes de tramitar la formalización inicial de la empresa, pero, incluso en esos casos, sus logros
son escasos. La causa de este fracaso reside en olvidar que la formalización ha de reducir los costes
de transacción futuros de las empresas, lo que requiere unos registros empresariales fiables, en los
que puedan confiar tanto los jueces, al resolver los litigios, como los organismos públicos, al emplear
la información registral, y, en especial, las propias empresas, al contratar entre ellas. Elevar
la calidad de los registros empresariales en aquellos países en que ésta es escasa o mantenerla en
aquellos otros en que ya es suficiente, tiene por ello más importancia que reducir el coste inicial
de la formalización. Debemos pues reordenar las prioridades de las políticas de reforma en este
terreno. De poco sirve acelerar la formalización si ésta apenas proporciona servicios útiles.
Many countries and development agencies are spending heavily on “simplifying” the procedures necessary for formalizing
business firms. In some cases, these reforms may reduce the costs of initially formalizing the firm but they achieve
little else. The main cause of their failure is that they disregard the fact that business formalization should reduce the
future transaction costs of businesses. This requires business registers to be reliable enough to be trusted by judges when
resolving disputes, by public agencies when using register information and, especially, by other firms when they contract
future business transactions. It is therefore more important to raise the reliability of business registers where insufficient
or maintain it in those countries where it is sufficient than to reduce the costs of initial formalization. In consequence,
we should recast policy priorities in this area—speeding up formalization makes little sense when it hardly provides
any useful service.
Actualmente, muitos países e agências de desenvolvimento dedicam grande quantidade de recursos a «simplificar» os
expedientes necessários para formalizar as empresas. No melhor dos casos, estas acções reduzem os custos de tramitação
da formalização inicial da empresa mas, mesmo nestes casos, os seus êxitos são escassos. A causa deste fracasso resulta
do esquecimento de que a formalização há-de reduzir os custos de transacção futuros da empresa, o que requer registos
empresariais fiáveis, nos quais possam confiar tanto os juízes, ao resolverem os litígios, como os organismos públicos, ao
aplicarem a informação registada e, em especial, as próprias empresas, ao contratarem entre si. Elevar a capacidade
dos registos empresariais nos países em que a mesma é escassa ou mantê-la naqueles em que já é suficiente tem, por isso,
mais importância que reduzir o custo inicial da formalização. Devemos, pois, reordenar as prioridades das políticas de
reforma neste domínio. De pouco serve acelerar a formalização se esta não proporcionar serviços úteis.
DOI
10.3232/
GCG.2007.
V1.N1.05
1. Teoría y moda de la simplificación de trámites
En los últimos años han proliferado iniciativas que pretenden simplificar los trámites
necesarios para formalizar empresas, siguiendo las pautas marcadas por los trabajos
de Hernando de Soto (1986, 2000) y Djankov et al. (2002), y los informes Doing Business
publicados desde el año 2004 por el Banco Mundial. En esencia, estas obras
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argumentan que los políticos y burócratas
regulan la formalización de las empresas
con el solo fin de “capturar” rentas para sí
mismos, sin atender a que la formalización
también debe generar servicios útiles para
las propias empresas y las Administraciones
Públicas. Ciertamente, se produce
mucha captura de rentas en los procesos
de formalización, pero ello no debe llevarnos
a olvidar el valor de la formalización:
las decisiones han de basarse en la eficiencia,
no sólo en los costes, y menos aún en
las rentas. Semejante olvido entraña consecuencias
funestas, pues, al desenfatizar
el valor de la formalización, muchas
políticas simplificadoras acaban reducidas
a un intento de comprimir y acelerar trámites.
Para conseguirlo, los gobiernos y
las organizaciones de ayuda al desarrollo
invierten en tecnologías informáticas y a
menudo crean nuevos y costosos aparatos
burocráticos, e incluso introducen nuevos
trámites y figuras legales. En ocasiones,
incluso empeoran la calidad de la información
registral. Estas políticas son, por
tanto, costosas, pero no aumentan el valor
de la formalización, algo de lo que están
especialmente necesitados los países menos
desarrollados, muchos de los cuales
carecen de instituciones eficaces en este
ámbito.
Las bases intelectuales del movimiento de
simplificación son, por lo demás, endebles.
En Economía, las hipótesis suelen contrastarse
con base en información preexistente,
lo cual hace posible que diferentes investigadores
puedan utilizar los mismos datos
para evaluar hipótesis alternativas, existiendo
así oportunidad para que la validez
de las diversas hipótesis y teorías pueda
ser contrastada. Con el paso del tiempo,
y sólo en algunos casos, los resultados de
esos estudios guían la aparición de pautas
organizativas. En el terreno de la simplificación
de trámites, se ha seguido, en cambio,
una secuencia investigadora un inusual,
pues en los informes Doing Business se ha
alterado el orden de estas etapas. Primero,
se hizo un estudio piloto, mediante el cual
se recogieron datos y se contrastaron algunas
hipótesis, tras de lo cual se publicó
un artículo en una revista científica formulando
conclusiones sobre las políticas más
pertinentes de reforma. Desde entonces, el
Banco Mundial sigue promoviendo la recogida
y publicación anual de datos de la
misma clase, en un esfuerzo dirigido por
algunos de los autores del estudio piloto.
Como consecuencia de esta peculiar reordenación
de etapas, se corre el riesgo de
que se supedite la medición de las instituciones
a unas recomendaciones apriorísticas
de dudoso valor.
Por todo ello, el coste que ocasiona el
proyecto Doing Business al favorecer que
se adopten políticas erróneas, podría ser
ingente. El motivo es doble. Por un lado,
existe el riesgo de que los autores tiendan
a buscar o a interpretar la nueva información
de una manera que confirme sus preconcepciones,
lo que en Psicología se ha
dado en llamar “sesgo de confirmación”
(Wason, 1960). El riesgo de que el deseo
de proteger su reputación pudiera llevar a
los autores a producir datos consistentes
con sus resultados y recomendaciones
preliminares es insignificante. Pero aun
siendo mínimo, este riesgo, o al menos su
apariencia, aumenta por el hecho de que,
hasta la fecha, Doing Business no divulgue
los datos de detalle en un formato directamente
tratable por los investigadores,
lo cual dificulta el contraste de hipótesis
alternativas con esos mismos datos. Por
otro lado, el protagonismo de una entidad
como el Banco Mundial en el proyecto
eclipsa las deficiencias y viene a refrendar
unas conclusiones que, en otro caso, por
su carácter preliminar, alcanzarían escaso
efecto sobre las políticas de reforma. Por
ambos motivos, por lo erróneo del procedimiento
y por el protagonismo del Banco
en el proyecto, se origina en suma un riesgo
considerable de que se den por buenas
Palabras
clave
Informalidad,
Formalización,
Simplificación
administrativa,
Registros
empresariales,
Costes de transacción.
Key words
Informality,
Formalization,
Administrative
simplification,
Business registers,
Transaction
costs.
Palavraschave
Informalidade,
Formalização,
Simplificação
administrativa,
Registos empresariais,
Custos
de transacção.
Códigos JEL
K22, K23, L59,
O17
107
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El Imperativo de Eficacia en la Formalización de Empresas
108
conclusiones científicas preliminares, que se empleen éstas para definir líneas de supuesta
“buena práctica” en la reforma institucional y que se adopten decisiones equivocadas de
reforma.
Este riesgo ha empezado a materializarse. Pese a los pobres resultados de las recetas
simplificadoras, éstas tienen ya un impacto considerable en las reformas institucionales
de muchos países. El propio Banco Mundial ha venido usando internamente los datos del
informe Doing Business para imponer condiciones a sus deudores. La Millennium Challenge
Account, el nuevo conducto por el que los Estados Unidos canaliza su ayuda a los países
en vías de desarrollo, también emplea estos y otros indicadores similares para identificar
qué países merecen recibir dicha ayuda y entregarles grandes sumas de dinero con pocas
condiciones. Los donantes de la Asociación Internacional de Desarrollo establecieron en
2003 objetivos para reducir el coste y tiempo necesarios para formalizar una empresa como
condición para conseguir fondos adicionales. Igualmente, la Unión Europea sigue también
esta misma moda desde el año 2000, en que elabora la “Carta europea de la pequeña empresa”
y es precisamente en Europa donde estas reformas han sido aplicadas con mayor
intensidad.
2. Necesidad de considerar todos los costes de transacción
Sin embargo, el análisis en que se basan estas políticas presenta graves fallos estructurales.
Tomando Doing Business como referencia, éste estima mediante una encuesta diversas
medidas cuantitativas de los trámites que han de seguirse obligatoriamente para crear una
empresa (típicamente, su número, el tiempo que se necesita y el coste monetario que se
genera). Con objeto de obtener datos comparables, introduce diversos supuestos y obtiene
la información mediante un procedimiento común para todos los países.
La distorsión principal de este método consiste en ocuparse únicamente de los costes de
la formalización inicial de la empresa y olvidar por completo, en cambio, los beneficios que
el sistema de formalización debe proporcionar en el futuro, tanto a la propia empresa como
a las administraciones públicas.
Además, el método contempla sólo una parte de los trámites y los costes. Por un lado,
considera sólo las interacciones obligatorias entre el fundador de la compañía y agentes
externos, como agencias estatales, abogados, contables y notarios. Olvida por tanto todos
los trámites que no son obligatorios, aunque su uso esté generalizado y la posibilidad
de evitarlos sea más teórica que real. Asimismo, supone, por otro lado, que el empresario
efectúa todos los trámites por sí mismo, sin emplear ningún tipo de gestor que le facilite la
tramitación.
Ambas pautas —centrarse en los costes y considerar sólo trámites obligatorios— se complementan
en sesgar la medida del fenómeno. El motivo es que para que un sistema de
formalización sea poco costoso basta que sus precios sean bajos y sus exigencias escasas,
pero los organismos públicos y los empresarios han de suplir sus carencias disponiendo
controles adicionales y adquiriendo servicios: principalmente, los organismos han de crear
registros paralelos y los empresarios han de contratar abogados.
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Benito Arruñada
Cuando el registro de empresas es un mero archivo de documentos que acredita sólo la
fecha en que éstos se depositan, los empresarios deben contratar más asesores privados
para, por un lado, cumplir la legalidad, en lo que se refiere a sus propios actos jurídicos; y,
por otro lado, para examinar la calidad jurídica de los documentos depositados por otras
compañías con las que contraten, y reducir así su asimetría informativa respecto a ellas
(Arruñada, 2003). En aquellos países en los que el registro ni siquiera es fiable en cuanto a la
fecha de la publicidad (lo cual sucede a menudo, ya sea por lo deficiente de la organización
del registro o por la corrupción de sus responsables), la demanda de servicios privados es
aun mayor, si bien tiende a volcarse en proporcionar garantías personales al crédito y al tráfico
empresarial, más que garantías impersonales o reales.
109
Expresando estas ideas en términos más generales, las reformas que enfatizan el coste de
los trámites formalmente obligatorios olvida dos tipos de sustituciones: por un lado, la que
tiene lugar en el momento inicial entre los costes de la tramitación obligatoria y la tramitación
voluntaria; y, por otro lado, la que se produce entre los costes de la tramitación inicial y los
de la regulación y contratación futuras.
La sustitución entre servicios obligatorios y voluntarios obedece a que si los registros formalizadores
efectúan un control minimalista, sus costes serán reducidos, pero las partes
habrán de contratar más servicios complementarios para alcanzar un nivel aceptable de
seguridad jurídica. Ante las dificultades que existen para cuantificar los costes de la due
diligence en materia societaria a escala internacional, ilustraremos este asunto con datos
del ámbito inmobiliario. El Cuadro 1 muestra cómo los costes operativos de las entidades
de crédito para el crédito hipotecario son más elevados en los países con registros de documentos,
que son los que se limitan a dar publicidad de los contratos sin examinar su validez
jurídica antes de inscribirlos, como sí hacen los registros de derechos, que por este motivo
sería de esperar que incurrieran en costes mayores para formalizar las correspondientes
transacciones. Sucede igual, asimismo, con los costes de abogados y notarios, si bien estos
servicios son obligatorios en la mayoría de los países.
La sustitución entre costes iniciales y futuros queda también de relieve en los datos del
Cuadro 1, al observar que los plazos de ejecución hipotecaria y por tanto sus costes son notablemente
inferiores en los países con registros de derechos. El motivo reside en que estos
registros proporcionan una información ya depurada sobre cuáles son los derechos vigentes
y su prioridad. Con ello, facilitan el cálculo de lo adeudado, establecen de forma fidedigna la
prioridad de las distintas hipotecas, y evitan posibles litigios relacionados con la titularidad,
los poderes y la capacidad de los contratantes.
(Ver Cuadro 1, en página siguiente)
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

El Imperativo de Eficacia en la Formalización de Empresas
110
Cuadro 1. Algunas características básicas de los costes de transacción de los mercados
hipotecarios europeos
Promedio de los países
con registro de
derechos (Dinamarca,
Alemania, España y
Reino Unido)
Promedio de los países
con registro de
documentos (Francia,
Italia, Países Bajos y
Portugal)
Coste de
abogados y
notario
Tasas registrales
Costes
jurídicos
totales (abogados,
notario
y registro)
Plazo necesario
para tramitar
y registrar
una hipoteca
(días)
opera-
Plazo medio
para ejecutar
una hipoteca,
desde la
insolvencia
del deudor
(meses)
Coste
tivo del crédito
hipotecario
para las entidades
de crédito
( % de crédito)
0,18 0,08 0,25 12,5 0,39% 11
1,45 0,20 1,65 27,4 0,59% 25
Nota: Elaborado con datos de la Federación Hipotecaria Europea (EMF, 2006: 20), para las primeras tres columnas,
y de Mercer Oliver Wyman (2003: 12) para las tres últimas.
3. Necesidad de adaptarse a la demanda
El énfasis en los costes no sólo lleva a quienes diseñan reformas en este terreno a olvidar
la necesidad de que el sistema de formalización preste servicios valiosos. Además, les conduce
a marginar el hecho de que en cada país las soluciones más adecuadas dependen de
cuál sea la demanda, en calidad y cantidad, de esos servicios, demanda social que también
contribuye a definir su valor.
Por un lado, la demanda varía en términos de calidad, pues la formalización no es sino
un procedimiento para definir con mayor precisión un conjunto de derechos. Los agentes
económicos demandamos mayor precisión al definir los derechos de propiedad cuando
los activos son más valiosos o, en términos dinámicos, a medida que los activos aumentan
de valor. Esta idea es aplicable en el ámbito de la formalización de empresas extendiendo
nuestra análisis sobre derechos de propiedad reales (Arruñada y Garoupa, 2005). En el
ámbito de las sociedades mercantiles, el valor de los activos empresariales cambia como
consecuencia de que su uso productivo comporta costes de transacción cuya cuantía difiere
según la empresa sea formal o informal, y según cuál sea el sistema de formalización.
Pueden que también difieran los supuestos de costes en que se base la formalización. Pero
se mantienen las conclusiones: desde el punto de vista privado, cada empresario elige el
grado de formalización que maximiza el valor de su empresa; y, desde el punto de vista
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Benito Arruñada
social, el sistema óptimo depende de cuál sea la distribución del valor de las empresas en
toda la economía.
111
Por otro lado, la presencia de economías de escala, tanto en el ámbito de cada país como en
el de de cada oficina de formalización, distorsiona las valoraciones basadas solo en costes
medios. Ciertamente, los costes medios de registrar una empresa son mayores en los países
menos desarrollados. Sin embargo, no cabe concluir que aquellos países que presentan
costes medios más bajos disponen de instituciones más eficientes, pues tal vez funcionan
a escalas distintas. En general, debemos esperar que las instituciones de países con diferentes
niveles de desarrollo y, por tanto, con diferentes demandas de formalización también
presenten costes medios óptimos diferentes.
El asunto no es baladí, pues lleva a que, cuando en ese contexto de economías de escala se
enfatiza la reducción de costes medios unitarios, se opte por tecnologías intensivas en capital,
por ser éstas las que ofrecen costes medios variables inferiores. Sucede así, sobre todo,
cuando sólo se valoran dichos costes variables pero no los costes fijos de crear los sistemas
de formalización, los cuales suelen ser asumidos en primera instancia por los gobiernos o
por agencias de ayuda al desarrollo. Proporciona un ejemplo de este tipo de inadaptación
a las necesidades locales la faraónica formalización de los derechos de propiedad en el
Perú, donde gran parte de las propiedades formalizadas sigue saliendo del sistema formal
en cuanto se produce una venta; se han inscrito muy pocas hipotecas (Morris Guerinoni,
2004); y todo ello sucede pese a que los precios cobrados a los usuarios han estado subvencionados.
4. Necesidad de un control eficaz para unificar trámites
A menudo, la estrategia de simplificación consiste en asignar tareas de control que habían
venido siendo desempeñadas por los registros administrativos, tanto fiscales como locales,
a una “ventanilla única”, bien como organismo de nueva creación (el caso, por ejemplo, de
los Puntos de Asesoramiento e Inicio de Tramitación españoles, PAIT) o bien como una dependencia
del registro mercantil (el caso de los Centros de Atención Empresarial de Colombia,
CAE). Para que esta estrategia funcione, estas ventanillas únicas deben ser capaces de
ejercer tareas de control con un mínimo de eficacia, tanto en términos de competencia como
de independencia. Sucede en este terreno que los registros administrativos, y especialmente
los fiscales y de la Seguridad Social siempre requieren un cierto control, cuyo ejercicio
efectivo requiere que quien lo ejerza sea competente en la materia y sea independiente de
las partes (en especial, de la empresa sujeta a dicho control). Si los registros mercantiles o
las ventanillas únicas interpuestas entre empresario y registros son incompetentes o dependientes,
es improbable que puedan asumir esas nuevas funciones con garantías.
La experiencia de los CAE colombianos y de los PAIT españoles ejemplifican lo erróneo que
resulta olvidar esta advertencia.
La simplificación colombiana sufrió un retroceso importante porque la Hacienda Pública
tuvo que reintroducir nuevos trámites en febrero de 2005, para asumir el control directo de la
identidad y localización de los empresarios, a la vista del gran número de errores y falsedades
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

El Imperativo de Eficacia en la Formalización de Empresas
112 que generaba su tramitación por los CAE,
los cuales no controlaban suficientemente
la veracidad de los datos empresariales, por
lo que Hacienda recibía datos falsos, sobre
todo en cuanto a la dirección e identificación
de los empresarios. Adicionalmente,
los CAE daban de alta a las empresas en
regímenes fiscales distintos a los que les
correspondían (por ejemplo, asignaban al
régimen simplificado empresas cuyo activo
excedía el máximo de dicho régimen);
no avisaban a Hacienda de la inscripción
de fusiones, absorciones y otras operaciones
societarias; e inscribían sociedades de
hecho. Para evitarlo, Hacienda optó por introducir
un trámite previo de preinscripción
en el Registro Único Tributario, por lo que
desde febrero de 2005 el empresario debe
cumplimentar un formulario, bien personalmente
en Hacienda o bien en Internet (en
cuyo caso ha de firmarlo ante notario, lo
que introduce otro trámite). Al final, se han
reintroducido varios trámites y contactos
adicionales: la preinscripción, la recogida
del NIT en el CAE (cuando necesite el
certificado registral antes que el NIT) y la
recogida del certificado del Registro Único
Tributario en Hacienda. La consecuencia
ha sido un aumento en el tiempo total
no inferior a entre cuatro y ocho días. La
moraleja del caso es clara. Una reforma
que asigne funciones de control al registro
o ventanilla única corre el riesgo de sufrir
un retroceso en cuanto se demuestre que
éstos no controlan suficientemente, como
sucedió en Colombia.
de Seguridad Social. Sin embargo, su elevado
porcentaje de fallos al clasificar en
qué tipo de régimen de Seguridad Social
se ha de inscribir cada administrador ha
generado gran número de errores y retrasos.
Si bien el Registro Mercantil español
es competente y ejerce un control exhaustivo
(incluso en exceso riguroso, en opinión
de algunos operadores), la reforma, en vez
de organizar la ventanilla única dentro del
Registro, creó un nuevo organismo tramitador,
el cual, además de generar una duplicidad
innecesaria, ha demostrado cierta
incompetencia en las modestas tareas de
control —o, más bien, de clasificación—
que le fueron asignadas.
Ambas experiencias ilustran un principio
general. La falta de competencia e independencia
del registro de empresas limita
las posibilidades de asignarle funciones
de control administrativo y, por tanto, de
agrupar trámites mercantiles y administrativos.
Las reformas deben atender a estos
atributos de competencia e independencia
y a la necesidad de reforzarlos para que dicha
asignación sea eficaz y sostenible. Es
necesario que haya correspondencia entre
el alcance de la ventanilla única y su capacidad
de control: si sirve de puerta de
entrada a otros registros públicos (sobre
todo, fiscales) ha de ser capaz de ejercer
un control eficaz en las dimensiones relevantes
para esos otros registros públicos a
los que va destinada su información.
La experiencia española es también aleccionadora
por un motivo similar, aunque
con diferentes características. En el caso
español, el Registro Mercantil sí tenía capacidad
de control, por lo que resultaba
insensato asignar esas tareas a un nuevo
organismo, máxime cuando este nuevo organismo
no estaba capacitado para desempeñarlas.
Por ejemplo, los PAIT españoles
han venido tramitando las altas de los
administradores societarios en el sistema
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Benito Arruñada
5. Necesidad de una estrategia de valor
Las reformas de los trámites necesarios para la formalización de empresas no deben contentarse
con reducir los costes, tiempos y número de los trámites, sino que deben prestar
atención preferente al valor de la información que los registros públicos proporcionan a sus
usuarios. La formalización de empresas no sólo origina costes sino que también proporciona
(o, con más precisión, debe proporcionar; esto es, sólo se justifica si proporciona) servicios
valiosos, tanto privados como públicos: Por un lado, en cuanto a los servicios privados, la
formalización ha de reducir los costes de transacción que sufrirán las empresas formalizadas
en sus futuros contratos con otras empresas. Por otro lado, en cuanto a los servicios públicos,
ha de facilitar las relaciones futuras entre la Administración y las empresas.
113
Pese a lo beneficioso de ambos tipos de
servicios, muchas de las reformas de simplificación
de trámites tan sólo pretenden
reducir una parte de los costes, aquellos
que pagan las empresas cuando formalizan
inicialmente su actividad, olvidando,
sin embargo, que el valor de los servicios
de formalización es ineficientemente bajo
en muchos países, especialmente en muchos
países en desarrollo. Este olvido del
valor es tanto más grave cuanto que, en
tales casos, si nos viéramos obligados a
elegir o fijar prioridades entre reducir los
costes o aumentar el valor de la formalización,
deberíamos optar por aumentar el valor,
debido a que unos servicios registrales
fiables son un catalizador indispensable de
buena parte de la actividad económica, en
especial de aquellas transacciones impersonales
con extraños y sociedades mercantiles
que caracterizan a las economías
de mercado modernas.
Esta necesidad de enfatizar el valor de los
servicios obedece a que la información registral
sólo reduce los costes de contratar
cuando los jueces confían en ella, lo que
requiere fiabilidad en la entrada y salida de
datos del registro jurídico de empresas. El
control registral de las entradas puede ser
más o menos amplio, pero ha de ser siempre
eficaz en los contenidos sobre los que
el registro ha de proporcionar información.
Sólo así esta información puede tener consecuencias
jurídicas y reducir los costes
de transacción de las empresas en el futuro,
favoreciendo que puedan existir relaciones
económicas impersonales. Si, por el
contrario, el registro proporciona información
poco fiable, los jueces la desdeñan y
los agentes económicos la desprecian. La
contratación empresarial se encarece, porque
ha de basarse entonces únicamente en
las relaciones personales de los empresarios.
Se desprenden numerosas consecuencias
prácticas de esta necesidad de considerar
el valor de los servicios de formalización y
no solo sus costes.
Por un lado, los registros y demás entidades
que actúen como ventanillas únicas
deben ser fiables para que la propia simplificación
de trámites sea real y sostenible,
y ello aunque sus objetivos hubieran sido
muy modestos. Para que la simplificación
sea real, se requieres que esas ventanillas
sean efectivamente únicas, y que transfieran
la información a Hacienda y los demás
registros administrativos, sin necesidad
de que los empresarios hayan de acudir
a varios registros. Para que la simplificación
sea sostenible, se requiere además
que el grado de control de la información
sea suficiente para las necesidades de los
organismos responsables de dichos registros
administrativos. Sólo un registro de
empresas fiable puede asumir con garantía
el control que desarrollan los registros administrativos.
Esa fiabilidad registral se demuestra
imprescindible para que arraiguen
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El Imperativo de Eficacia en la Formalización de Empresas
114 los esfuerzos por unificar la formalización
mediante una ventanilla única que agilice
la tramitación. De lo contrario, subsistirán
esos otros registros administrativos y no
se eliminarán los trámites correspondientes.
O bien, alternativamente, si éstos se
consiguen eliminar o fundir en la ventanilla
única, el logro será transitorio, pues tenderán
a recrearse tales trámites y registros
administrativos en cuanto los organismos
afectados observen que la ventanilla única
no ejerce el grado de control que ellos
necesitan para seguir desempeñando sus
funciones con eficacia.
Asimismo, y también como consecuencia
del valor jurídico de la información registral,
para que las reformas de los procesos de
formalización sean útiles, hemos de diseñarlas
considerando a todos los usuarios,
tanto directos como indirectos: no sólo las
empresas que se formalizan, sino también
el sistema judicial y las administraciones
públicas. Por un lado, al considerar a los
jueces como usuarios pondremos de relieve
el principal valor que una formalización
eficaz proporciona a la empresa: reducir
sus costes de transacción futuros, al atenuar
la asimetría informativa que confrontan
quienes contratan e interactúan con
ella. Por otro lado, al considerar a las administraciones
públicas estaremos en condiciones
de simplificar de manera sostenible
los registros públicos, evitando las duplicidades
que ahora existen entre registros
mercantiles, fiscales y administrativos.
En la misma línea, al evaluar y supervisar
las reformas acometidas en este campo
debemos tener muy en cuenta la valoración
que hacen del registro de empresas
los jueces y los usuarios administrativos.
Sobre todo, la de los jueces, pues el efecto
principal que tiene la formalización sobre
las empresas, al reducir sus futuros costes
de transacción, depende del valor que
concedan los jueces a la información registral
cuando dictan sentencia. Simultáneamente,
debemos manejar con extremo
cuidado y, en principio, hasta cierto escepticismo
las valoraciones positivas que
puedan efectuar los empresarios acerca de
la mayor rapidez o funcionamiento de los
sistemas formalizadores. Estas valoraciones
empresariales suelen basarse en una
visión parcial del fenómeno, parcialidad
que margina los efectos de las reformas
sobre la eficacia del control registral, el valor
de sus servicios y, por tanto, en última
instancia, los costes de transacción de las
empresas.
En resumen, lo prioritario no es tanto reducir
el coste de tramitar la formalización
inicial de la empresa, coste en que, al fin
y al cabo, el empresario incurre una sola
vez, sino reducir los costes de transacción
de todas sus relaciones jurídicas, la mayor
parte de los cuales son recurrentes y
mucho más cuantiosos, aunque la mayoría
de ellos sean solo costes de oportunidad y
por tanto invisibles, ya que provienen de intercambios
que se han vuelto irrealizables.
Para reducir esos costes de transacción
totales, no basta con una mera reingeniería
de trámites, que puede además ser una
costosa distracción. Hace falta potenciar
el valor de la formalización empresarial.
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Benito Arruñada
Referencias
115
Arruñada, Benito, 2003. Property Enforcement as Organized Consent. Journal of Law, Economics, & Organization
19(2), 401-444.
Arruñada, Benito, 2007a. Formalización de empresas: Costes frente a eficiencia institucional, Thomson, Cizur Menor, en
prensa.
Arruñada, Benito, 2007b. Pitfalls to Avoid when Measuring Institutions: Is Doing Business Damaging Business? Journal
of Comparative Economics, en prensa.
Arruñada, Benito, y Nuno Garoupa, 2005. The Choice of Titling System in Land. Journal of Law and Economics 48(2),
709-727.
Banco Mundial, 2003-2007. Doing Business in 200X. Banco Mundial y Oxford University Press, Washington DC.
Djankov, Simeon, Rafael La Porta, Florencio Lopez-de-Silanes y Andrei Shleifer, 2002. The Regulation of Entry. Quarterly
Journal of Economics 117(1), 1-37.
EMF, European Mortgage Federation, 2006. Study on the Cost of Housing in Europe. EMF, Bruselas.
Mercer Oliver Wyman, 2003. Study on the Financial Integration of European Mortgage Markets. European Mortgage
Federation, Bruselas.
Morris Guerinoni, Felipe (con la colaboración de Víctor Endo D. y Rafael Ugaz), 2004. La Formalización de la Propiedad
en el Perú: Desvelando el Misterio. COFOPRI, Lima.
Soto, Hernando de, 1986. El otro sendero: la revolución informal. El Barranco, Lima.
Soto, Hernando de, 2000. The Mystery of Capital: Why Capitalism Triumphs in the West and Fails Everywhere Else. Basic
Books, Nueva York.
Wason, Peter C., 1960. On the Failure to Eliminate Hypotheses in a Conceptual Task. Quarterly Journal of Experimental
Psychology 12, 129-140.
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116
América Latina:
Una Agenda de Libertad
Latin America: an Agenda for Freedom
América Latina: uma Agenda de Liberdade
ÁREA: 4
TIPO: Teoría
autor
José María
Aznar1
Presidente de la
Fundación FAES.
Presidente
Honorario,
Georgetown
University Latin
American Board.
aagero@
fundacionfaes.org
1. Autor de contacto:
Fundación FAES; C/
Juan Bravo, 3C - 7ª
planta; 28006 – Madrid
(España).
América Latina es una comunidad moral y cultural, que es parte sustancial de Occidente; aunque hay
quien quiere negarle a la región estos valores característicos.
La participación efectiva de América Latina en el mundo occidental depende principalmente de la
voluntad de los propios latinoamericanos. Los valores occidentales son un camino seguro hacia la democracia,
la prosperidad y el progreso real. Para ello necesita democracias estables que se apoyen en pilares
sólidos.
No hay motivo para que los países que conforman América Latina no puedan estar entre las naciones
más prósperas del mundo. Se enfrentan a retos evidentes e innegable oportunidades. España, Estados
Unidos y las demás democracias occidentales deben realizar una apuesta decidida por la libertad en la
región.
América Latina: una Agenda de Libertad nace del compromiso de la fundación con América Latina.
Latin America is a moral and cultural community, which forms a major part of the Western world; although some
people try to deny the region of these characteristic values.
The effective involvement of Latin America in the western world primarily depends on the desires of the Latin American
people themselves. Western values mark a safe route to democracy, prosperity and real progress. This requires stable
democracies, with solid foundations.
There is no reason why the countries which make up Latin America cannot be among the most prosperous in the world.
They face clear challenges and undeniable opportunities. Spain, the United States and other western democracies must
show their decided support for freedom in this region.
Latin America: an Agenda for Freedom, borne of the Foundation’s commitment to Latin America.
A América Latina é uma comunidade moral e cultural, que faz parte substancial do Ocidente; embora haja quem
queira recusar à região estes valores característicos.
A participação efectiva da América Latina no mundo ocidental depende principalmente da vontade dos próprios
latino-americanos. Os valores ocidentais são um caminho seguro para a democracia, prosperidade e para o progresso
real. Para isso, precisa de democracias estáveis apoiadas em pilares sólidos.
Não há razão para que os países que constituem a América Latina não possam estar entre as nações mais prósperas do
mundo. Os desafios que enfrentam são evidentes e as oportunidades são inegáveis. A Espanha, os Estados Unidos e as
restantes democracias ocidentais devem fazer uma aposta decidida pela liberdade na região.
América Latina: uma Agenda de Liberdade nasce do compromisso da fundação com a América Latina.
1. Introducción
DOI
10.3232/
GCG.2007.
V1.N1.06
El último informe estratégico de la Fundación Faes se titula América Latina: una Agenda
de Libertad y nace del compromiso de la Fundación con América Latina. Siempre he
tenido la convicción de que las ideas son importantes y tienen consecuencias. No hay
nada más que atender a la Historia para corroborar este hecho. Este documento ofrece
algunas ideas para afrontar los principales problemas que amenazan a la región y que
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

obstaculizan su crecimiento. En definitiva,
este breve informe realiza un diagnóstico,
a partir de la realidad política, económica
y social de la región para luego establecer
una agenda de propuestas diseñadas para
la prosperidad de la región.
En dos documentos anteriores, OTAN, una
Alianza por la Libertad y Por un Área Atlántica
de Prosperidad, FAES presentó propuestas
e ideas en los terrenos de la seguridad
y de la economía. Abordamos dos
puntos de vista sobre una misma realidad:
Occidente. Este último trabajo que hemos
llevado a cabo también se centra en Occidente
y, particularmente, en una zona muy
concreta del mundo occidental: América
Latina.
América Latina necesita democracias estables
que se apoyen en pilares sólidos. Las
naciones libres y prósperas basan su progreso
en consensos básicos que se mantienen
vivos a lo largo del tiempo. Acuerdos
sobre las reglas del juego democrático,
sobre la viabilidad de la alternancia en el
poder o sobre las grandes líneas maestras
en lo político y en lo económico. Eso es
precisamente lo que proponemos en esta
Agenda de Libertad para América Latina.
La participación efectiva de América Latina
en el mundo Occidental depende primordialmente
de la voluntad de los propios
latinoamericanos. Pero también es importante
que los principales socios y aliados
de la región contribuyan a que América se
incorpore a la vanguardia de las naciones.
España, desde su ingreso en la Comunidad
Económica Europea, ha sido un interlocutor
esencial entre América Latina y Europa.
Gracias a su doble condición europea
y americana, España debe proporcionar
apoyo institucional para recrear un modelo
probado y exitoso de integración regional.
España, los Estados Unidos y las demás
democracias occidentales deben ayudar
a América Latina en este empeño a favor
de la libertad; a favor de una política que
fomente y garantice los derechos del individuo,
la libertad política, la libertad económica,
el Estado de Derecho, la educación,
la igualdad ante la ley, en definitiva, derechos
humanos universales.
No hay motivo para que los países que
conforman América Latina no puedan estar
entre las naciones prósperas del mundo.
América Latina dispone de una gran cantidad
de recursos humanos, emprendedores
con talento y materias primas como para
poder prosperar y disfrutar de la calidad de
vida que impera en los países más desarrollados
del mundo.
2. América Latina y Occidente
“Se puede engañar a todo el mundo por un tiempo
y a algunos siempre, pero no a todos siempre”.
Abraham Lincoln
América Latina es parte sustancial de Occidente.
La historia de Occidente no puede
ser narrada sin América Latina. El Derecho
de gentes, por ejemplo, tiene sus orígenes
en las reflexiones que en Francisco de Vitoria
suscitó la situación de los indios en
América.
Occidente es un concepto universal que es
resultado de las distintas aportaciones intelectuales,
políticas y filosóficas de nuestra
Historia. La idea de libertad individual,
dignidad, responsabilidad, igualdad ante la
ley, Estado de derecho, pluralismo político,
son la representación del devenir histórico
de la humanidad.
Con la Declaración de la Independencia de
los EE.UU. se acepta como modus vivendi
y como verdad evidente que todos los
hombres “son dotados por su Creador de
Palabras
clave
Key words
Latin America,
Democracy,
West, Freedom,
Populism
América Latina,
Democracia,
Occidente,
Libertad, Populismo
Palavraschave
América Latina,
Democracia,
Ocidente,
Liberdade,
Populismo
Códigos JEL
O540, N460,
F500
117
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

América Latina: Una Agenda de Libertad
118
ciertos derechos inalienables; que entre éstos
están la vida, la libertad y la búsqueda
de la felicidad”. Octavio Paz, entre otros,
supo ver que sin democracia la libertad es
una quimera.
Aunque Occidente tenga su génesis y su
evolución en un espacio geográfico determinado,
los elementos sustanciales de lo
que denominamos Occidente tienen vigencia
universal y no debemos –ni podemosapropiárnoslos
como patrimonio exclusivo.
Por eso, América Latina: una agenda
de Libertad parte de la asunción de esta
necesidad de reivindicar la condición occidental
de toda América Latina y el desafío
que ello supone.
Los vestigios de los valores occidentales
en América Latina deben ser recuperados.
El problema al que hoy nos enfrentamos
es que hay quienes quieren marginar estos
valores.
Se trata de movimientos cuyo afán no es
otro que el de perpetuarse en el poder. Inventan
enemigos para ganarse el apoyo de
sus gentes, desviando la atención de las
adversas condiciones de vida de sus ciudadanos,
a los que tratan como súbditos1.
Por eso cultivan con tanto entusiasmo el
antiamericanismo, el antioccidentalismo
así como la mercadofobia, la antiglobalización
y el antiliberalismo.
El miedo a la libertad que exhiben, el entusiasmo
con el que abrazan ideas de ingeniería
social y la arrogancia con la que se
creen dueños del destino de las naciones
que gobiernan tienen un origen muy claro:
saben que los valores occidentales son un
camino seguro hacia la democracia, hacia
la prosperidad, hacia el progreso real.
Los valores occidentales son los pilares en
1. SHARANSKY, Natan: Alegato por la democracia, Madrid,
Gota a Gota, 2006.
los que se asientan las democracias sólidas,
con instituciones competentes, con
división de poderes, con constituciones
que garantizan y defienden los derechos
de los ciudadanos y su libertad.
3. Libertad y Progreso
“La forma que en política ha representado la más
alta voluntad de convivencia es la democracia liberal”.
José Ortega y Gasset
Las sociedades más prósperas son las sociedades
libres, las sociedades abiertas.
Éstas, guiadas por el valor de la libertad
encuentran el camino al progreso y a la
prosperidad. Porque la libertad conduce
ineludiblemente al progreso de las naciones.
Una institución del prestigio de Freedom
House ha elaborado índices de libertad de
distintos países del mundo. Sus estudios
muestran que aquellos países que menos
libertad tienen son los más sufren el impacto
de la pobreza. Claros ejemplos de ello
en América Latina son Venezuela, Bolivia,
Ecuador y Cuba. Países que en la actualidad
tienen algo en común: sus dirigentes
se muestran como profetas del socialismo
del siglo XXI, heredero de aquél que en el
siglo XX, causó miseria y opresión.
América Latina: una agenda de Libertad
apuesta por reformas liberales dentro de
un marco institucional fuerte, porque así se
consiguen más inversiones, lo que conduce
a una demanda laboral mayor y ayudan
al establecimiento paulatino de una clase
media que permite el desarrollo, el crecimiento
económico y el asentamiento de
democracias efectivas. Además, a mayor
libertad económica, menores son los riesgos
de corrupción.
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

José María Aznar
Hablar de libertad económica es hablar de prosperidad. Los estudios sobre indicadores de
libertad económica publicados anualmente por instituciones tan solventes como la Heritage
Foundation o el Fraser Institute1 revelan dos hechos incontestables: primero, los países más
prósperos del mundo son aquellos que se sitúan a la cabeza del “ranking” de los índices de
libertad económica; y, segundo, los países que mayor progreso han cosechado en su bienestar
son aquellos que más han avanzado en su libertad económica.
119
Lamentablemente, América Latina no destaca en esta clasificación salvo alguna que otra excepción
y no para bien. Tenemos así a Cuba, que ocupa el lugar 156 de libertad económica
(de 157 países); Venezuela con el 144 (de 157); Bolivia, con el 112 (de 157), y Ecuador, con
el 108 (de 157)2.
El fracaso de estos países obedece a la resurrección de políticas económicas que, como en
el pasado, se ajustan a teorías marxistas y no a realidades sociales, es decir, a la aplicación
de la economía planificada. Estas economías, que son fruto de un intervencionismo estatal
que amenaza con derivar en regímenes dictatoriales, lo único que han generado ha sido
pobreza y desigualdad.
Sin embargo, hay países latinoamericanos que han reducido la pobreza. Por ejemplo Chile
es un país próspero que está en el puesto once en el índice de libertad económica. Un país
que, a diferencia del resto de los países latinoamericanos, goza de una amplia clase media.
Ninguna nación está condenada al fracaso. No creo ni en el fatalismo ni en el relativismo
moral. No creo en determinismos históricos porque creo en la libertad como anhelo irrenunciable
de todas las personas, y creo en la libertad política y en la libertad económica como
ejes vertebrales de toda democracia liberal basada en los valores de Occidente.
4. Retos y Oportunidades de América Latina
“Los dictadores van de aquí para allá cabalgando
sobre tigres que no se atreven a desmontar,
y los tigres están hambrientos”.
Winston Churchill
América Latina es una realidad incontestable, una comunidad de veintidós naciones soberanas
y más de 500 millones de personas. También es una comunidad moral y cultural.
En las últimas décadas América Latina ha experimentado una evolución histórica, con sus
luces y sus sombras, que desemboca en la encrucijada actual, donde se encuentra con
riesgos evidentes pero con innegables oportunidades.
1. Los índices son medidas sintéticas de un conjunto de factores relacionados con la libertad económica, entre otros, el respeto a la propiedad
privada, la presión fiscal, la seguridad jurídica, el grado de liberad de contratación de mano de obra y la calidad de instituciones que imparten
justicia.
2. Datos obtenidos del índice de libertad económica que elaboran desde hace 13 Wall Street Journal y Heritage Foundation.
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América Latina: Una Agenda de Libertad
120 Porque no existen determinismos históricos,
América Latina tiene la posibilidad
de sentar las bases de un futuro próspero,
siempre que no caiga en tentaciones totalitarias
que prometen falsos atajos, pero que
simulan ser rápidas, sencillas y capaces de
solucionar todos los problemas de las personas.
En el mejor de los casos, son pan
para hoy y hambre para mañana. En el más
habitual de los casos, son demagogia para
hoy, y hambre para hoy y mañana.
Pese a su acreditado fracaso, América
Latina está asistiendo al regreso de estas
fórmulas del pasado. La denominación
acuñada para este fenómeno es el de populismo
revolucionario o “socialismo del
siglo XXI”. Además, el populismo hoy recupera
protagonismo con el aval de procesos
electorales, cuando antes lo hacían por la
fuerza de las armas.
Una vez logrado ese aval electoral, sus líderes
se apresuran para desvirtuar cuanto
antes la posibilidad de nuevas elecciones
libres, vaciando de contenido a la democracia.
Una verdadera democracia va más
allá de elecciones populares, sino que
requiere la garantía y el respeto de las libertades
individuales y los derechos fundamentales
de todos los ciudadanos. Esa
legitimidad de origen formal hace que estos
regímenes cuenten con el apoyo exterior
de muchos que nunca permitirían nada
parecido en sus propios países. Por el mismo
motivo, son regímenes que sirven de
coartada a aquellos movimientos sociales
y gobiernos que estigmatizan al “liberalismo”
como causa de todos los problemas
que afronta la región.
Es cierto que estos líderes del socialismo
populista del siglo XXI están llegando al
poder por las urnas. Ahora bien, inmediatamente,
su objetivo es perpetuarse en el
poder. Para ello, deslegitiman al adversario
y expulsan del sistema político a todos los
partidos que no son el suyo. Pero los partidos
políticos, así como la posibilidad real
de alternancia en el poder, son factores
imprescindibles para el buen funcionamiento
de una democracia estable.
No hay un solo país en el que la desaparición
de los partidos políticos haya significado
un avance de la libertad o del progreso.
Al contrario, la democracia y el ejercicio
de la política en libertad necesita de partidos
políticos sólidos y eficaces que basen
su oferta a los ciudadanos en ideas y en
principios.
Estamos asistiendo a un proceso que no
finaliza con la proscripción de los partidos
políticos. Los medios de comunicación, las
empresas privadas y la libertad de educación
son también objetivos a batir en el camino
que el populismo tiene que recorrer
hasta subvertir la democracia.
El uso del poder debe estar limitado y regulado
por mecanismos eficaces. A la separación
de poderes le debe acompañar
un equilibrio de los mismos. Deben existir
instituciones eficaces y respetadas que
gestionen los bienes públicos. Los adversarios
políticos tienen que poder expresar
libremente sus opiniones. Sólo con un régimen
democrático que reúna estas características
se puede contener la tentación
de quienes pretenden abusar del poder
político.
Este populismo de nuevo cuño juega con
el sufrimiento y la angustia de los más desfavorecidos
para conseguir sus objetivos:
la desarticulación de las instituciones, el
desmantelamiento del Estado de Derecho
y la expulsión del sistema democrático de
todo aquél que no comulgue con su ideología
sectaria.
El populismo se presenta a sí mismo como
la única posibilidad de alcanzar un futuro
mejor, simulando salidas aparentemente
eficaces, pero que buscan romper con
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

José María Aznar
la legalidad, a la que consideran un freno
para la consecución de sus objetivos.
Propugna salidas tan falsas como aparentemente
fáciles. Sus caudillos presumen
de no equivocarse nunca, y acusan a los
disidentes de enturbiar la convivencia con
proyectos que tildan de “reaccionarios y
neoliberales”. Para estos dirigentes del
nuevo socialismo no existe la posibilidad
de recibir críticas.
El reconocimiento de los derechos individuales
y la generación de un gobierno
“recto”, amparado en una Administración
que no pueda regular la esfera privada de
los individuos, son manifestaciones de la
limitación del poder. La libertad de prensa
y un poder judicial independiente son también
necesarios para poder garantizar el
respeto de la dignidad individual.
La democracia se fundamenta en que el límite
infranqueable del poder constituido lo
forman la ley y las libertades y los derechos
de los ciudadanos. Y la mejor garantía para
que ese límite sea de verdad infranqueable
consiste en tener instituciones sólidas.
La fragilidad y debilidad de las instituciones
democráticas son retos a los que se
enfrenta América Latina. La dificultad para
generar políticas de Estado y la ausencia
de consensos debilitan el proceso de fortalecimiento
institucional. Ese déficit institucional
genera Estados poco eficaces.
Ante esta situación hay personas que confían
en la aparición de líderes fuertes, carismáticos
y providencialistas. Así aparece
la figura del populista “benévolo”, que a la
larga encamina al Estado a una política de
tinieblas institucionales, a la ley del más
fuerte y a la vulneración, soterrada o pública,
de los Derechos Humanos.
El populismo es una amenaza a la que se
enfrenta América Latina, pero no es un resultado
inevitable de su desarrollo sino que
responde al afán de algunos oportunistas
que han transformado la desgracia de los
demás en su propio beneficio.
El indigenismo es una de las caras que ha
adoptado el socialismo del siglo XXI. El indigenismo
esconde un racismo. Como sólo
se ocupa de defender supuestos derechos
colectivos, despoja al individuo de su dignidad
inalienable.
El indigenismo empieza a ser para América
Latina lo que el nacionalismo es a Europa.
Resulta tan esclarecedor como preocupante
contemplar sus analogías. Ambos
cuestionan los Estados nacionales modernos
que superaron el Antiguo Régimen
con el constitucionalismo liberal del Siglo
XIX. El indigenismo sustituye el concepto
de ciudadano de una república por el
de miembro de una comunidad étnica, al
igual que el nacionalismo europeo busca
fórmulas identitarias excluyentes. Los dos
subordinan principios e instituciones liberales
como la división de poderes, el mérito
y capacidad, la igualdad ante la ley y
el respeto por los derechos individuales, al
logro de sus objetivos muy cercanos al totalitarismo.
Indigenismo y nacionalismo propugnan la
confusión de poderes. La ocupación de
los mismos es una característica común,
como lo es la intromisión en la esfera privada
de personas y familias en aspectos
tan sensibles como la educación o la instrumentación
de la religión al servicio de
sus causas.
Tanto los indigenistas americanos como
los nacionalistas excluyentes europeos
promueven el falseamiento de la historia;
en el terreno económico utilizan la reivindicación
de supuestos derechos históricos,
como un instrumento de dirigismo y proteccionismo
económico.
Otro de los retos que afronta América Latina
es la falta de integración regional. En
121
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

América Latina: Una Agenda de Libertad
122 el origen de este desafío está el escaso
desarrollo de las distintas economías latinoamericanas
y las dificultades para institucionalizar
una integración comercial
real, en ocasiones por problemas de índole
geográfica.
Pero las oportunidades de la región son
innegables. Pese a las dificultades por las
que atraviesan MERCOSUR, la Comunidad
Andina de Naciones o el Mercado Común
Centroamericano, la posibilidad de facilitar
el intercambio comercial en la región supone
el inicio de un círculo virtuoso que facilite
el fortalecimiento de las instituciones y
el afianzamiento de las clases medias.
Frente a los delirios que la Alternativa Bolivariana
pretende imponer, el ALCA (Área
de Libre Comercio de las Américas) y los
tratados de libre comercio que Estados
Unidos propone a los países de la región
suponen un incentivo por el acceso que
representan al mercado más grande del
mundo, que debe estimular la iniciativa de
los emprendedores.
En la libertad económica está la solución al
acuciante problema de la pobreza. Los Estados
no pueden permanecer impasibles
ante esta situación. No hay ningún motivo
que justifique la depauperación de los individuos.
Una economía fuertemente intervenida supone
un incentivo cierto para la corrupción
y termina conduciendo a la arbitrariedad
y al debilitamiento de las instituciones. A
mayor abundamiento, la arbitrariedad y la
debilidad institucional merman las posibilidades
de un crecimiento sostenido. Puede
haber un crecimiento económico puntual
muy elevado, pero es más que difícil mantener
a medio y largo plazo una economía
dinámica cuando las instituciones no gozan
del respeto de la sociedad o no operan
con la solvencia debida.
Merece una atención especial la relevancia
que para muchas economías de América
Latina revisten las materias primas. El desarrollo
de la región no puede basarse en
ser sólo una gran área de provisión de materias
primas. La dependencia de estos recursos
puede suponer una tentación para
algunos Estados, que buscan sostener sus
políticas intervencionistas con una financiación
que consideran ilimitada.
Las políticas sociales clientelares sostenidas
con un elevado gasto público impiden
el surgimiento de la iniciativa privada, obstaculizan
a los emprendedores y generan
inevitablemente una debilidad endémica en
la sociedad civil. Además, las economías
intervenidas se han demostrado incapaces
de competir en el mundo globalizado.
El resultado es que esa riqueza basada
sólo en la explotación por el Estado de las
materias primas impide el asentamiento de
la sociedad civil, favorece la corrupción de
las instituciones, invita a la fragmentación
del país, y puede convertirse en la génesis
de una era de miseria económica, política
y moral de los países que apuestan por ese
modelo de intervencionismo económico.
No se puede permitir que el potencial de
América Latina quede desaprovechado y
orillado en aras de un estatismo que sólo
busca satisfacer los privilegios egoístas de
unos pocos. Cuando los políticos y las sociedades
no tienen en mente el futuro de
su país están sembrando las semillas de la
incertidumbre. No se vive libremente si los
gobiernos no apuestan por reformas para
salir de la pobreza que favorezcan las economías
abiertas y competitivas, el respeto
a la propiedad privada y a los proyectos
individuales de los ciudadanos. A ello pueden
ayudar los precios altos de las materias
primas, el fuerte crecimiento económico
mundial y los costos significativamente
bajos de la financiación. Sin embargo, esto
sólo favorece a las naciones que fomenten
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

José María Aznar
la competencia en un marco legal estable,
y no a aquellas naciones que cuenten con
un irresponsable pensamiento cortoplacista
por parte de quienes toman decisiones.
Una región para mí tan querida como ésta,
donde existe una diversidad cultural y social
tan elevada, se ve azotada por una violencia
que adopta muchas formas y disfraces:
terrorismo, delincuencia organizada,
narcotráfico, violencia callejera, caciquismo
feudal, indigenismo racista, movilizaciones
revolucionarias... No hay que olvidar
que las distintas máscaras que revisten
este fenómeno sólo ponen de manifiesto
dos realidades: el dominio del más fuerte
sobre el débil y la incapacidad de algunos
Estados para proteger a sus ciudadanos.
Muchos de los que denigran la palabra “liberalismo”
son los mismos que consideran
que el fenómeno de la violencia es un mal
endémico de la región. Pero los liberales
no nos sentimos avergonzados de serlo,
porque la libertad no transige con la violencia,
no cree que ésta sea la consecuencia
inevitable del desarrollo. Como dice mi
buen amigo Mario Vargas Llosa sobre el
liberalismo: “No hay palabra que represente
mejor la idea de civilización y que esté
más reñida con todas las manifestaciones
de la barbarie que han llenado de sangre,
injusticia, censura, crímenes y explotación
la historia humana”1.
Es una paradoja que aquéllos que presumen
de preocuparse por los problemas de
los débiles sean los que prefieren no actuar.
La violencia puede y debe ser vencida.
No cabe la resignación ante aquél que
hace del crimen su medio de vida, y de la
negación de la libertad, su prestigio propio.
El que impone su enfermiza voluntad
de dominio sobre alguien indefenso impide
la existencia en libertad. Es en las villas mi-
1. Prólogo de Mario Vargas Llosa en REVEL, Jean-François: Memorias,
el ladrón en la casa vacía, Madrid, Gota a Gota, 2007.
seria, favelas, chabolas, barriadas, y en los
pueblos más humildes, donde la violencia
crea santuarios de impunidad para el delito.
No existe respeto alguno al prestigio
de la ley si se toleran estas situaciones. La
seguridad debe estar garantizada por el
Estado, siempre con el respeto inalienable
de las libertades individuales.
Muchos estadistas de América Latina están
logrando una reducción de los niveles de
violencia en sus países. Colombia y México
son algunos de los ejemplos que nos
demuestran que nadie debe conformarse
con una vida de peligros e incertidumbre.
Nadie debe creer que la violencia, delictiva
y brutal, puede ser redirigida por el Estado,
ni por ningún líder populista. Las instituciones
no pueden señalar a los violentos
cuál debe ser su próximo objetivo, porque
el siguiente paso en ese sendero tortuoso
es una lista con los nombres de los disidentes
y disconformes con el gobierno, lo
que permite laminar y orillar cualquier oposición
al advenimiento de la tiranía.
La sensación de haber vivido tiempos mejores,
de haber malgastado muchas oportunidades
y el saber que el camino que se
avecina está lleno de incertidumbres es lo
que facilita la manipulación de la Historia.
La búsqueda de enemigos que puedan
justificar la actual situación plagada de dificultades
y que eximan a muchos políticos
de su responsabilidad son los elementos
que alientan en la sociedad la sensación
de un pasado más próspero y feliz, de arcadias
utópicas y difíciles de alcanzar. En
vez del orgullo bien entendido por el camino
que otros recorrieron y que desemboca
en el presente, se prefiere la melancolía y la
nostalgia. Pero sabemos que no existe ningún
determinismo histórico. El esfuerzo de
toda la sociedad, la responsabilidad de los
políticos y el ejemplo de países que -como
España desde nuestra Transición y hasta
2004- lograron superar la adversidad y
conseguir un puesto en el concierto de las
123
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

América Latina: Una Agenda de Libertad
124 naciones más importantes, deben invitar a
América Latina a construir un futuro donde
la democracia y la convivencia sean los cimientos
de la estabilidad y el desarrollo.
5. El papel de España, Estados
Unidos y La Unión Europea
“El Estado que cree aumentar su poder,
con la ruina de aquel que tiene al lado
se debilita con él”.
Montesquieu
Más arriba mencioné que la participación
efectiva de América Latina en el mundo
occidental depende primordialmente de la
voluntad de los propios latinoamericanos
No obstante es importante que las democracias
liberales de Occidente contribuyan
a que América Latina se incorpore de forma
plena al grupo de democracias avanzadas.
Es preciso en primer lugar integrar a la
región en el conjunto de los países más
avanzados. No cabe ninguna duda de la
importancia que América Latina tendrá en
el desarrollo de otros países. Con su prosperidad
conseguirá atraer y generar riqueza
que desembocará en un círculo virtuoso.
Es necesario reconocer el papel de los
Estados Unidos en su apuesta clara por el
libre comercio entre todo el continente. Los
Estados Unidos deben asumir un compromiso
efectivo con la democracia y la institucionalidad
de sus vecinos del sur, con el
Estado de Derecho y con la estabilidad de
la región.
Europa también está llamada a desempeñar
un papel relevante. La integración europea
ha sido un tremendo éxito y algunos
políticos de América Latina han mostrado
su interés por profundizar en los tratados
de libre comercio. España y Portugal están
especialmente comprometidos a participar
en esa realidad cultural e histórica que es
la Comunidad Iberoamericana. No pueden
limitarse a ser espectadores imparciales ni
pueden permanecer indiferentes al futuro
de América Latina. Nos unen con América
profundos vínculos históricos, culturales
y afectivos, y una densa red de intereses
sociales, económicos y humanos que han
ido a más en los últimos años en ambas
direcciones.
La experiencia española puede ser muy
positiva para América Latina. La Transición
supuso un gran consenso de todos los españoles.
Los partidos políticos supieron
ceder y renunciar en todo aquello que dificultase
la convivencia común y pudiese
empañar la vida en democracia. España
dio inicio a la época de mayor prosperidad,
desarrollo y bienestar de su historia. La democracia
permitió la transmisión de ideas
y el desarrollo de las potencialidades. Por
eso es peligroso que la irresponsabilidad
de unos pocos y los intereses partidistas
y electorales pongan en peligro esa convivencia
que tan buenos frutos ha dado para
este país.
América Latina también debe recordar que
los grandes pactos de Estado y la política
de consensos suponen la base para la estabilidad
institucional y el desarrollo de los
países. La democracia liberal y la sociedad
civil, como motores de una convivencia
pacífica y respetuosa con los derechos
individuales, así como la dignidad personal
fueron pilares en los que se asentó la
Transición española. Ese éxito de la Transición
es uno de los legados más importantes
que, como ejemplo, puede aprovechar
América Latina. También es un legado que
no debe olvidarse en España, ni debería
ponerse en riesgo porque sería una gran
irresponsabilidad para el futuro de todos
los españoles.
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

José María Aznar
125
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

126
autores
Ángel Alonso
Arroba1
Centro de Desarrollo
de la OCDE
Angel.ALON-
SO@oecd.org
Javier Santiso
Centro de Desarrollo
de la OCDE
Javier.SANTISO@
oecd.org
Pablo Zoido
Centro de Desarrollo
de la OCDE
Pablo.ZOIDO@
oecd.org
1. Autor de contacto:
OECD Development
Centre; 2, rue André-
Pascal, 75775 Paris Cedex
16, France.
DOI
10.3232/
GCG.2007.
V1.N1.07
Reforma y mejora fiscal:
Una clave para la Consolidación
Democrática en América Latina
ÁREA: 4
TIPO: Aplicación
Tax Reformand Improvement: The Key to Consolidating Democracy in Latin America
Reforma e melhoria fiscal: Uma chave para a Consolidação Democrática na América
Latina
Las mejoras fiscales en América Latina están ayudando a consolidar la democracia en el continente.
Los sistemas fiscales, sin embargo, siguen mostrando debilidades a la hora de recaudar
más y mejor, así como a la hora de garantizar un gasto público más eficaz y con un mayor papel
redistributivo. Estos retos pueden generar desconfianza y desencanto hacia las formas de gobierno
democráticas. La introducción de reformas que ayuden a corregir estas carencias no sólo contribuirá
a afianzar la legitimidad del propio sistema fiscal, sino que redundará positivamente en el
apoyo ciudadano a la democracia.
Improvements to tax regimes in Latin America are helping to consolidate democracy in this continent. Latin American
tax systems nevertheless continue to show weaknesses when it comes to collecting more tax using better methods, and in
terms of guaranteeing a more efficient public expenditure and a more significant redistributive role. These challenges
can create discontent and mistrust of democratic governments. The introduction of reforms to help correct these issues
will not only help to strengthen the legitimacy of the tax system itself, but will also have a positive effect on public
support for democracy.
As melhorias fiscais na América Latina estão a ajudar a consolidar a democracia no continente. Os sistemas fiscais
continuam, no entanto, a evidenciar debilidades no que se refere a cobrar mais e melhor, assim como a garantir uma
despesa pública mais eficaz e com um melhor papel redistributivo. Estes desafios podem gerar desconfiança e desencanto
em relação aos modelos de governo democráticos. A introdução de reformas que ajudem a corrigir estas carências não só
contribuirá para consolidar a legitimidade do próprio sistema fiscal, como resultará positivamente no apoio do cidadão
à democracia.
América Latina presenta, en términos generales, un balance macroeconómico positivo.
Si bien es cierto que las tasas de crecimiento no son tan espectaculares como las observables
en gigantes asiáticos como China e India, no lo es menos que venimos asistiendo
a un crecimiento prolongado durante los últimos diez años. También es importante
destacar el positivo comportamiento de otras variables como el volumen de la inversión
extranjera en la región—$72.5 mil millones en 2006—o el dinamismo de las exportaciones,
que presentan valores récord durante los últimos años.
La globalización ha sido sin lugar a dudas un importante motor para el reciente desarrollo
y crecimiento económico de América Latina, unido al creciente pragmatismo en los
procesos de reformas institucionales y de políticas públicas, frente a las tradicionales
soluciones mesiánicas de uno y otro signo que tanto han lastrado la reciente historia
regional (Santiso, 2006). No obstante, todavía queda mucho por hacer: el margen de
mejora macroeconómica es aún amplio, por no hablar del importante reto que sigue
planteando reducir los niveles de pobreza y desigualdad. Al mismo tiempo, pese al exitoso
ciclo electoral del pasado año, con cambios de gobierno y transiciones de poder
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sin sobresaltos, la consolidación democrática tiene mucho camino que recorrer. El imposibilismo
(Santiso, 2007) no está ni mucho menos desterrado del panorama político latinoamericano,
y los recientes ejemplos de Perú y México, donde las opciones rupturistas
de signo radical tuvieron fuerza durante los últimos procesos electorales, ofrecen una
buena llamada de atención al respecto. Existe desconfianza hacia las instituciones, y ello
se debe en la mayoría de casos no sólo a episodios de corrupción o mal gobierno, sino a
la necesidad de traducción de ese optimismo macroeconómico en mejoras económicas
y sociales concretas para el grueso de los ciudadanos y los grupos más vulnerables.
1. Política fiscal y legitimidad democrática: una estrecha relación
Tal y como argumentamos en mayor profundidad en uno de los capítulos del informe
Perspectivas Económicas de América Latina 2008, una nueva publicación del Centro de
Desarrollo de la OCDE que tendrá periodicidad anual (Centro de Desarrollo de la OCDE,
2007), la reforma y mejora fiscal puede ser un instrumento clave a la hora de reforzar la
confianza de la ciudadanía en las instituciones democráticas. Es precisamente en democracia
donde la política fiscal puede jugar más plenamente su papel estabilizador y redistributivo.
Una política fiscal sólida requiere legitimidad fiscal, es decir, confianza de los
ciudadanos en las autoridades para recaudar impuestos y gastar los ingresos públicos
de manera adecuada. Esta confianza sólo puede conseguirse recaudando más y mejor,
y sobre todo haciendo que el gasto público sea más eficaz y justo.
Los países de América Latina presentan algunos de los niveles de desigualdad más
altos del planeta. Además, un porcentaje cercano al 40 por ciento de la población de la
región vive en condiciones de pobreza. Una de las principales carencias de los sistemas
fiscales latinoamericanos hasta el momento es precisamente su incapacidad de reducir
significativamente la brecha entre ricos y pobres. Como puede apreciarse en la Gráfica 1,
la política fiscal en América Latina es ineficaz en términos redistributivos, particularmente
en comparación con Europa (Goñi et al., 2006). Pese a ligeras diferencias entre algunos
países, la conclusión es contundente: mientras la desigualdad medida con coeficientes
de Gini es similar en Europa y América Latina antes de impuestos y transferencias, éstos
últimos contribuyen a reducirla en 15 puntos porcentuales en el viejo continente, mientras
que la reducción es de tan sólo 2 puntos porcentuales en América Latina.
Palabras
clave
Política Fiscal,
Democracia,
América Latina
Key words
Tax Policy,
Democracy, Latin
America
Palavraschave
Política Fiscal,
Democracia,
América Latina
127
(Ver Gráfica 1, en página siguiente)
Códigos JEL
H300, O100,
H110
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Reforma y mejora fiscal: Una clave para la Consolidación Democrática en América Latina
128
Gráfica 1. Redistribución de la riqueza por medio de impuestos
y transferencias en Europa y América Latina, en países seleccionados
Desigualdad antes de impuestos y transferencias
Desigualdad después de impuestos y transferencias
54
56
52
53
50
49
51
50
46
47
46
47
42
Coeficiente de Gini
40
30
20
31
34 35
31
10
AméricaEuropa Brasil México Chile Irlanda España Francia
Latina
0
Fuente: Centro de Desarrollo de la OCDE (2007); con base en datos de Goñi et al. (2006).
Aunque parte de la explicación es cuantitativa, ya que las transferencias totales en América
Latina representan una media del 7.3 por ciento del PIB frente al 14.7 por ciento en Europa,
la dimensión cualitativa es igualmente importante: Europa cuenta con impuestos y transferencias
mejor orientados y más progresivos. Los ciudadanos latinoamericanos no son
ajenos a estas debilidades, y manifiestan una desconfianza generalizada hacia los sistemas
fiscales e impositivos. Según datos de Latinobarómetro, menos del 25 por ciento de la
población de la región considera que sus impuestos se gastan adecuadamente (Latinobarómetro,
2003 y 2005). Cuando la política fiscal no logra paliar las diferencias entre ricos y
pobres, la credibilidad del sistema se ve afectada negativamente. La baja legitimidad fiscal
latinoamericana ayuda a entender por qué muchos países de esta región no tienen sistemas
de bienestar funcionales: la escasa calidad de las políticas fiscales dificulta la generación de
ingresos, lo que frustra el gasto público y acaba minando la propia confianza en el sistema
tributario.
La baja legitimidad fiscal también afecta negativamente a la propia legitimidad del sistema
democrático, ya que la poca confianza en la forma en la que los gobiernos gastan lo recaudado
a través de impuestos se identifica con un descrédito de las instituciones. La Gráfica 2
muestra esta correlación entre la proporción de la población que confía que sus impuestos
están adecuadamente gastados en su país y la proporción que apoya la democracia frente
a todas las demás formas de gobierno. El hecho de que esta correlación sea positiva confirma
la relación entre legitimidad fiscal y legitimidad democrática. Algunos autores también
han apuntado que la intensificación de las tensiones sociales está íntimamente relacionada
con las deficiencias de la política fiscal (Pinto, 1962), de tal suerte que no son pocas las
voces que sostienen que las reformas fiscales más recientes están ayudando a contener el
avance de tendencias mesiánicas en la región (Braun, 2007).
Pese a todo lo anteriormente expuesto, el carácter débil de la correlación entre ambas
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Ángel Alonso Arroba, Javier Santiso y Pablo Zoido
variables sugiere que también existen otros factores importantes que afectan a la legitimidad
democrática, más allá del plano meramente fiscal. Del mismo modo, evidencia que la
legitimidad fiscal no sólo está ligada a la legitimidad democrática—confianza en las instituciones—sino
a factores como la “moral tributaria”— principios o valores morales que
las personas sostienen acerca del pago de impuestos. En cualquier caso, también existen
estudios empíricos que señalan que las actitudes de las personas hacia la democracia son
clave en la moral tributaria de las personas (Torgler et al., 2007).
129
Gráfica 2. Relación entre legitimidad democrática y legitimidad fiscal
90
Ur uguay 03
80
Legitimidad democrática
70
60
50
40
30
Per ú 03
M éxico 03
Ecuador 03
V enezuel a 03
M éxico 05
Ecuador 05
Per ú 05
Brasil 05
03 Brasil
Chile 03
V enezuel a 05 Ur uguay 05
Chile 05
20
10
0 10 20 30 4 0 50 60
Legitimidad fiscal (%que conf ía que sus i mpuestos están gastados
0
cor r ectamente)
Fuente: Centro de Desarrollo de la OCDE (2007); con base en datos de Latinobarómetro (2003 y 2005).
2. Claves en la mejora de la calidad de la política fiscal latinoamericana:
recaudar y gastar más, mejor y de manera más justa
La clave para fomentar la legitimidad fiscal en América Latina estriba en mejorar el impacto
social del gasto. La regresividad de las políticas fiscales tiene un efecto negativo sobre la
legitimidad del sistema tributario. Cuanto más regresivas son estas políticas, menor es el
porcentaje de la población que confía en que sus impuestos están siendo bien utilizados.
Si bien es cierto que estos datos se basan en percepciones, éstas constituyen una parte
importante de la realidad “objetiva” para los gobiernos cuando contemplan la posibilidad de
desarrollar sistemas de bienestar sostenibles.
Los países latinoamericanos han venido introduciendo importantes reformas a sus sistemas
fiscales desde los años ochenta, muchas de las cuales han producido resultados positivos.
En particular, durante los últimos 25 años hemos asistido a avances significativos en
el fortalecimiento de las instituciones fiscales, así como a la introducción de nuevas reglas
de control del déficit público y medidas para incentivar la responsabilidad fiscal y mejorar
la transparencia. Sin embargo, son muchas las mejoras que todavía se deben introducir
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Reforma y mejora fiscal: Una clave para la Consolidación Democrática en América Latina
130 para crear sistemas fiscales más sólidos y
progresivos que permitan mejorar la efectividad
tanto recaudatoria como del gasto
público, contribuyendo a reducir la excesiva
desigualdad.
Si el lema citius, altius, fortius (más rápido,
más alto, más fuerte) ha servido de
inspiración a los atletas que compiten en
los Juegos Olímpicos desde hace tiempo,
los actuales gobiernos latinoamericanos
deberían inspirarse en el lema “más, mejor
y más justo” para la llevar a cabo sus
reformas fiscales. El debate sobre política
fiscal en la región necesita—y poco a poco
lo está consiguiendo—trascender la tradicional
dicotomía entre eficiencia y equidad,
en favor de un mejor entendimiento de la
necesidad de amplias mejoras en ambos
frentes.
Por un lado, los países latinoamericanos
precisan mayor recaudación para poder invertir
más en servicios públicos. Los arquitectos
de las reformas fiscales de los años
noventa fortalecieron las reglas presupuestarias
en la vertiente del ingreso, aprobando
leyes de responsabilidad fiscal y estableciendo
la elaboración de presupuestos
plurianuales al tiempo que fijaban límites
legales al gasto público para controlar el
déficit y la deuda. No obstante, el 92 por
cierto de los latinoamericanos considera
que su gobierno debería gastar más en salud,
un 57 por ciento estima que se debería
incrementar el gasto en educación básica,
y un 75 por ciento sostiene que se debería
gastar más en seguridad social (Latinobarómetro,
2006). Las peores calificaciones
se asignan a la calidad de la escuela pública
y a la eficiencia de los gobiernos en la
reducción de la pobreza y la desigualdad
(Lora, 2006). Estas opiniones son corroboradas
por datos que muestran que el gasto
público es más procíclico, la inversión
pública es menor—en especial en infraestructuras—y
la calidad de la burocracia
pública es más pobre que en otros países
emergentes con cargas salariales similares
(Clements et al., 2007).
México ofrece un claro ejemplo de la necesidad
de gastar más observable en numerosos
países latinoamericanos. Con una
recaudación fiscal inferior al 12 por ciento
del PIB en concepto de impuestos y próxima
a tan solo el 2 por ciento en materia
de contribuciones a la seguridad social, la
capacidad recaudatoria mexicana se sitúa
entre las más bajas de América Latina. La
introducción de importantes reformas fiscales
desde 1996 ha permitido un avance
importante en términos del proceso de
elaboración presupuestaria, aumento de
la transparencia y contención de la volatilidad
del ingreso petrolero, pero no ha logrado
aumentar el ingreso público de manera
significativa (OCDE, 2007). Resta por ver si
las recientes reformas fiscales introducidas
por el gobierno del Presidente Felipe Calderón
en septiembre—encaminadas precisamente
a incrementar la recaudación en
más de un 2 por ciento del PIB a partir de
nuevas cargas impositivas sobre los depósitos
bancarios e hidrocarburos al tiempo
que se introduce un impuesto empresarial
de tasa única y se recorta la presión fiscal
sobre la petrolera estatal Pemex—lograrán
no sólo elevar los ingresos públicos, sino
mejorar la calidad de los servicios. En cualquier
caso, es un importante paso previo
en el objetivo de gastar más y mejor.
Pese a la necesidad de generar ingresos
que permitan financiar el gasto público, la
calidad del sistema fiscal se define en mayor
medida por su capacidad de producir
resultados. En este sentido, gastar mejor
es si cabe más importante que gastar más.
La deficiente calidad del gasto, a menudo
combinada con unos niveles insuficientes
de inversión, explica en buena medida la
razón por la que el acceso de los ciudadanos
latinoamericanos a los servicios básicos
sigue siendo inadecuado, especialmente
para los segmentos más pobres de
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Ángel Alonso Arroba, Javier Santiso y Pablo Zoido
la población. Por ejemplo, los estudiantes mexicanos presentan unos niveles y resultados
sensiblemente inferiores a los de los estudiantes eslovacos o tailandeses, pese a que los
gobiernos de estos países tienen unos niveles de gasto educativo similares a los mexicanos
(ver Gráfica 3). La calidad del gasto público en México puede explicar buena parte de estos
resultados relativamente inferiores, como revela un cuidadoso estudio de la OCDE del sector
educativo en México en el año 2005. El estudio destacaba que el 90 por ciento del gasto
en educación se canalizó a salarios (80 por ciento para profesores, 10 por ciento para otro
personal) y que un 60 por ciento de los maestros de educación primaria no contaban con un
título universitario y un 70 por ciento de los profesores de educación secundaria carecía de
preparación docente. (OCDE, 2005a).
131
Gráfica 3. Educación: gasto y resultados en países de la OCDE y
países emergentes seleccionados
600
Resultados en pruebas matemáticas
550
500
450
400
350
l andi a Tai
uguay Ur
Indonesi a México
Túnez
Brasil
Polonia
Repúbl i ca Esl ovaca
España
uega Nor
Uni dos
Estados
300
5000 10 000 15 000 20000 25000 30000
0
Gasto anual por estudiante en instituciones educativas (2001)
en $ , PPC por ni vel educati vo, con base en equi val entes de ti empo compl eto
Fuente: Centro de Desarrollo de la OCDE (2007); con base en datos del Programa Internacional de Evaluación
de Estudiantes (PISA, en sus siglas en inglés) (2004) y OCDE (2005b).
Brasil es un caso paradigmático de la importancia de la calidad del gasto. Con niveles de
recaudación cercanos al 35 por ciento del PIB, el volumen de recaudación fiscal del país
está próximo al promedio de los países de la OCDE y muy por encima del promedio de
América Latina en general (17 por ciento). Sin embargo, los indicadores sociales que reflejan
la calidad y eficacia del gasto público brasileños se sitúan muy por debajo de la media de
los países de la OCDE. Pese a la imposición de una saludable disciplina fiscal, las reformas
brasileñas han aumentado la complejidad del sistema fiscal y la rigidez del gasto, lo que ha
conducido a un aumento de la ineficiencia y ha hecho más difícil la introducción de reformas
adicionales (OCDE, 2006).
De hecho, el gasto social en América Latina ha aumentado. Gran parte del problema es,
pues, su deficiente calidad, reflejada en el débil impacto de una gran parte del gasto social
que se ejecuta. Igualmente importante es la orientación del gasto hacia políticas que
permitan verdaderamente reducir la pobreza y la inequidad. La región necesita contar con
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Reforma y mejora fiscal: Una clave para la Consolidación Democrática en América Latina
132
un gasto público no sólo mayor y mejor, sino más justo. Llama la atención que en muchos
países latinoamericanos la política fiscal sea regresiva, con la mayor parte de los beneficios
y transferencias orientadas hacia los hogares más ricos. Salvo programas de transferencias
condicionadas de efectivo como Bolsa Familia en Brasil u Oportunidades en México,
muchos programas de seguridad social de la región tienden a ser regresivos (Goñi et al.,
2006).
Por ejemplo, la proporción de hogares pobres con acceso a servicios públicos de alcantarillado,
baños higiénicos y educación secundaria suele ser la mitad de la de los hogares ricos,
con diferencias aun mayores en el acceso a servicios de telefonía, otro tema ampliamente
abordado en el informe Perspectivas Económicas de América Latina 2008 (Centro de Desarrollo
de la OCDE, 2007). En la Gráfica 4 observamos que mientras que el quintil más pobre
de la población recibe un 16 por ciento del gasto social, en su mayor parte a través del
gasto en educación, el quintil más rico recibe casi el doble de este volumen, generalmente
a través del gasto público en seguridad social. Mientras en muchos países de la OCDE las
transferencias representan más de dos terceras partes de la aportación del sistema fiscal
a la reducción de la desigualdad, su impacto positivo es mucho menor en América Latina
debido a su reducido volumen y a deficiencias en la canalización. Los fondos de pensiones
y los seguros de desempleo son dos de los principales ejemplos de regresividad en las
transferencias públicas latinoamericanas. También existe amplia evidencia de que el gasto
público en salud y en educación es, en el mejor de los casos, ligeramente progresivo, pudiendo
llegar a ser seriamente regresivo en sectores como la educación superior.
Gráfica 4. Distribución del gasto social entre niveles de ingreso.
Promedio de países seleccionados de América Latina
29.1
Educaci ón Salud Segur i dad soci al
Gasto total (=100) y porcentajes
25
20
15
10
5
20.7
16. 8
17. 9
16. 0
16. 3
7.5
3.4
5.0
2.5
4.3
5.2 5.1 5.0 5.2
8.0
8.0 7.8 7.9 8.2
Quintil más
pobre (q1)
q2 q3 q4 Q uintil más
rico (q5)
0
Nota: Los datos son promedios simples de nueve países: Argentina, Bolivia,
Brasil, Colombia Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México y Uruguay.
Fuente: CEPAL (2005).
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Ángel Alonso Arroba, Javier Santiso y Pablo Zoido
3. Hacia una mayor legitimidad fiscal y democrática: algunas propuestas
Las mejoras fiscales pueden y deben ayudar a consolidar la legitimidad democrática en el
continente latinoamericano. Un debate abierto y constructivo sobre las políticas fiscales en
América Latina contribuirá no sólo a ampliar el proceso de aprobación de las necesarias
reformas y nuevos mecanismos tributarios, sino también a facilitar su implementación. La introducción
de medidas que contribuyan a fortalecer los mecanismos de recaudación y asignación
del gasto en sectores como la salud, la educación, la infraestructura o la innovación
permitirán acercar las políticas públicas a la población. Al mismo tiempo, la transparencia
debería reforzar la percepción ciudadana de recibir un beneficio justo por el dinero pagado
a través de los impuestos, ya que el escrutinio del gasto público y la política fiscal fortalecen
el sentimiento de apropiación por parte de la ciudadanía de los procesos democráticos.
133
Tal y como hemos apuntado a lo largo de este artículo, el fomento de un gasto público
mayor, mejor y más justo debería ser la piedra angular en esta mejora de la legitimidad
fiscal que redundará positivamente en la legitimidad democrática. Existen igualmente otras
medidas que contribuirían a reforzar la confianza de la ciudadanía en los sistemas fiscales.
Por ejemplo, el impulso de la participación de terceros en el escrutinio y la evaluación de
las políticas públicas permitiría fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas de los
poderes públicos en materia tributaria, tanto en lo referente a la eficacia recaudatoria como
en lo relativo a la pertinencia del gasto. En muchos países de América Latina, los centros de
investigación y think tanks económicos ya desempeñan un papel importante en este sentido,
aunque su actividad se ve limitada por la débil financiación y los escasos recursos humanos.
La creación de mayores recursos financieros sería importante para proporcionarles los
medios necesarios para analizar y evaluar las políticas públicas, siempre desde el respeto y
garantías a su independencia (Santiso y Whitehead, 2006).
No menos relevante resulta la necesidad de ampliar la base tributaria, para que los sistemas
fiscales sean más justos y equilibrados. Uno de los principales retos pendientes en materia
tributaria es conseguir que los sistemas de recaudación sean más equilibrados, mediante
la eliminación de las exenciones especiales sobre los impuestos directos e indirectos
que benefician a determinados sectores de la población. Estas reformas operarán como un
desincentivo para la evasión fiscal, incrementando la recaudación y ampliando la base tributaria.
El caso español ilustra la importancia de construir amplios consensos que permitan
llevar adelante estas medidas, ya que la implementación es si cabe más importante que el
propio diseño de políticas. La estrecha relación entre las reformas democráticas y fiscales
introducidas en España hace treinta años—los Pactos de La Moncloa—demuestra que la
democracia permite a un país no sólo aprobar medidas, sino ajustar de forma pragmática el
propio proceso de reformas de acuerdo a los cambios que se van produciendo en el contexto
(Centro de Desarrollo de la OCDE, 2007)
En sus esfuerzos por mejorar la legitimidad fiscal y reforzar la gobernabilidad democrática,
los países de América Latina deben devolver a la actividad tributaria y fiscal su dimensión
política, de manera explícita y transparente. La democracia es el régimen político en el cual
la política fiscal puede alcanzar su potencial como herramienta para asignar recursos, redistribuir
el ingreso y asegurar la estabilidad macroeconómica. La reforma fiscal debería buscar
la ampliación de los beneficios al conjunto de la ciudadanía y acercar a los ciudadanos al
Estado. Un debate político abierto e informado, que sólo puede darse si el sistema es más
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Reforma y mejora fiscal: Una clave para la Consolidación Democrática en América Latina
134 transparente y existe un mayor acceso público a la información, es un excelente procedimiento
para lograr esta meta. Crear y consolidar las capacidades dentro de los organismos
estatales y las diferentes administraciones para proporcionar esta información a través de
informes periódicos y herramientas estadísticas debe convertirse en una prioridad. De esta
manera, se podrán alcanzar mayores niveles de escrutinio público que redundarán no sólo
en una mejora de la política fiscal, sino en el propio reforzamiento de la confianza ciudadana
en el sistema democrático, pilar fundamental del desarrollo latinoamericano.
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136
author
Veneta Andonova
Zuleta1
Profesora de la
Universidad de los
Andes, Bogotá,
Colombia
vandonov@uniandes.edu.co
1. Autora de contacto:
Department of Business,
Universidad de los
Andes; Carrera 1 No.
19-27. Edif. LA 2004.
Bogotá, Colombia.
Two Paths to Prosperity when
Property Rights Enforcement
is Weak
AREA: 3
TYPE: Application
Dos caminos a la prosperidad cuando la aplicación de los derechos de propiedad es débil
Dois caminhos para a prosperidade quando a aplicação dos direitos de propriedade é
débil
Governments are not always the most effective mechanism for guaranteeing private investment.
In many countries governments are unable to enforce property rights, whatever the degree of
protection promised by the law. In this context, I argue that there are at least two alternative
private paths to prosperity. Firstly, businesses can adopt production technologies that are less
sensitive to institutional voids. These are cheaper, mobile versions of existing technologies, so they
can reduce exposure to the hold-up problem. Secondly, entrepreneurs can implement employee
ownership, together with other motivational strategies, in order to preserve the ownership itself.
Employees are thus encouraged to support the current allocation of property rights instead of
challenging it.
Los gobiernos no siempre son el mecanismo más efectivo para garantizar la seguridad de la inversión privada. En
muchos países los gobiernos son incapaces de hacer respetar los derechos de propiedad a pesar de que las leyes formalmente
garantizan dichos derechos. Para estos casos existen por lo menos dos estrategias a nivel empresa que buscan aprovechar
las oportunidades económicas y de desarrollo. Primero, las empresas pueden adoptar tecnologías que son menos
susceptibles al problemático entorno institucional. Por ejemplo, para disminuir el riesgo de expropiación oportunista
se pueden adoptar versiones móviles y baratas de las tecnologías ya existentes. Segundo, los empresarios podrán implementar
políticas de motivación de personal incluida la co-propiedad con los trabajadores para poder garantizar sus
propios derechos de propiedad. De esta manera los trabajadores tienen incentivos para respetar la asignación actual de
los derechos de propiedad en vez de buscar redistribución.
Os governos nem sempre são o mecanismo mais efectivo para garantir o investimento privado. Em muitos países, os
governos são incapazes de fazer valer os direitos de propriedade, seja qual for o grau de protecção prometido pela lei.
Neste contexto, defendo que existem pelo menos dois caminhos privados alternativos para a prosperidade. Primeiro, as
empresas podem adoptar tecnologias de produção menos sensíveis aos vazios institucionais. Existem versões móveis e
mais baratas das tecnologias existentes, que podem reduzir a exposição ao problema da retenção. Segundo, os empresários
podem aplicar a propriedade do empregado, em conjunto com outras estratégias de motivação, a fim de preservarem
a própria propriedade. Os empregados são assim incentivados a apoiar a actual atribuição dos direitos de propriedade
em lugar de os porem em causa.
DOI
10.3232/
GCG.2007.
V1.N1.08
1. Introduction
Numerous academic articles, on topics ranging from economic history to corporate finance,
show that institutions that support fair market relations, by protecting investors’
interests and improving the business climate, enhance economic growth. For developing
and transition countries, the immediate implication is that they need to improve investor
protection and guarantee effective enforcement of legally-guaranteed property rights.
If any noticeable improvement in investor interests is to be achieved, national legislati-
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

ve and enforcement structures need to be
mobilized. International lenders use their
influence to promote such governmenttargeted
reforms. However, this behavior
can be perceived as illegitimate because
internal interest groups see reforms as imposed,
and resist them (Henisz and Zelner,
2005). This not only reduces the effectiveness
of such market-oriented reforms but
irreparably damages the image of international
lenders. Economic development
can, however, be achieved by other means
apart from centrally-directed institutional
change. Two alternative private paths to
prosperity are proposed here: cheap, mobile
versions of existing technologies, and
inclusive human resources practices.
First, businesses may be able to adopt
production technologies that are less sensitive
to institutional voids and, in particular,
weak investor protection. I stress several
characteristics that can improve the fit
of technologies in the developing country
context: asset mobility, re-deployability
and low cost. As an example, I take the
knowledge economy that has given rise
to a situation in which a precarious telecommunications
infrastructure dramatically
limits the competitiveness of emerging
markets. The problem is that investment
in telecommunications infrastructure is
argued to be extremely sensitive to institutional
voids and that many developing
countries offer textbook examples of bad
institutions. Consequently, the established
view is that cross-country differences in
access to information and communication
technologies reflect differences in the severity
of institutional voids, implying that
institutional reforms are a necessary condition
for investment in telecoms infrastructure.
By studying the relation between
political constraints, risk of hold-up and
adoption levels of mobile telephony, I show
that technology can mitigate the effects of
high political risk and low private investor
protection.
Second, by implementing employee ownership,
together with other inclusive motivational
strategies (efficiency wages,
profit-sharing, access to business information,
participation in decision-making,
etc.), firms can preserve the value of their
assets in places where state-backed investor
protection is weak and where workers
can effectively destroy the value of capital
assets without suffering any punishment.
By applying such human resources policies,
asset owners encourage employees
to support the current allocation of property
rights instead of challenging it. In this
way, capital owners can de facto guarantee
their property rights even when the environment
lacks effective state-supported
enforcement institutions. I illustrate these
managerial practices with a case from Colombia,
which is relevant to any country or
region where state-provided institutions
for investor’s property rights protection are
absent or ineffective.
In essence, I argue that private mechanisms
for overcoming persistent institutional
voids, such as the ability to guarantee
private investment, may be the product of
companies’ strategies and their quest for
profits. No altruistic preferences are assumed.
However, companies should understand
well how the strategic choices they
make interact with the institutional environment
in many developing nations.
Key words
Property rights;
Technologies
adoption,
Motivational
strategies
Palabras
clave
Derechos de
propiedad,
Adopción de
tecnologías,
Motivación de
personal
Palavraschave
Direitos de
propriedade;
Adopção de
tecnologias,
Estratégias de
motivação
JEL Codes
P140, M150,
O300, O150
137
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Two Paths to Prosperity when Property Rights Enforcement is Weak
138
2. Technology
Mobile telecommunications might give us
a new paradigm for shaping institutional
reforms. Most efforts by governments and
international organizations today focus on
changing institutions by direct intervention,
transforming the fundamental political and
social rules of a society. However, it might
be useful to consider changing institutions
indirectly by introducing technologies that
are less sensitive to an adverse business
climate so that, through market dynamics,
they can make institutions more marketsupportive.
As has recently been shown,
modular and mobile technologies relying
on low initial investments are viable business
opportunities when the environment
is not supportive to investors’ interests
(Hart and Christensen, 2002). Economic
development thus comes as a by-product
of firms’ quests for profit, whenever there
are technologies and business models that
are viable in an adverse business climate.
It is widely accepted that when the institutional
environment guarantees private
investment security, it reduces the temptation
of governments to expropriate private
investors. This is the so-called holdup
problem. Many argue that differences
in welfare today stem from institutional
parameters, which determine the risk of
hold-up. That is, credible and effective governments
provide the investor protection
needed for business, while ineffective, corrupt
or unstable governments are not able
to provide the required institutional safeguards
for private investors so opportunities
are missed. This argument suggests
that institutional differences in government
effectiveness and credibility resulting from
historic, geographic and ad-hoc factors
(colonization, for example) determine the
fortune of nations and their chances for
prosperity. Although there is some evidence
supporting the existence of such institutional
determinism, new mobile forms
of technology can transform the future of
poor nations. Wireless telecommunications
provide an example and are seen here as
a paradigm for a viable business model in
an environment of relatively scarce investor
protection.
In fact, wireless telephony can afford access
to information and telecommunications
services in previously isolated and institutionally
underdeveloped regions often with
scarce government presence. It is built on
cheaper, easily re-deployable infrastructure,
and may achieve a high degree of
connectivity in hostile institutional environments.
In addition, mobile networks can be
constructed faster than land-line networks,
they need fewer subscribers to reach a minimally
efficient scale, and their modules
are mobile and easily transportable. So,
from an institutional perspective, the difference
between land-line and wireless telecommunications
networks lies in the size
of the sunk costs, the asset mobility and
the investment risk related to the hold-up
problem. I argue that these characteristics
make wireless telephony a suitable technology
for unfriendly business environments.
The success of wireless telecommunications
in countries at the bottom of the lists
for institutional excellence demonstrates
that economic progress is not exclusive
to champions in ambitious and often externally-directed
institutional reforms, but
also to those countries whose production
technologies suit their level of institutional
development (David and Ochieng, 2006).
In Africa, for example, mobile telephony
is a functional substitute for ill-developed
fixed phone networks and roads, resulting
in lower information asymmetry among
economic agents and enhanced economic
development. Investors who spotted the
opportunity of mobile telephony in Africa
went against the advice of analysts who
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Veneta Andonova Zuleta
emphasized institutional voids as a deterrent.
The result is that today telecoms
companies in Africa are successfully providing
services that are much in demand.
According to David and Ochieng (2006) in
Senegal, Manobi-Senegal owned by Manobi
(France) and Sonatel (Senegal) offers
a service platform that provides subscribers
with real-time price information for a
number of agricultural products. The service
is associated with a 15 per cent increase
in profits (net of the service cost)
for the subscribed farmers and is also profitable
for the provider. Safaricon (Kenya)
and MCel (Mozambique) introduced mobile
airtime credit-swapping services which
allow subscribers to transfer money to one
another in the form of airtime credit. This
works as a lending and repayment mechanism
and substitutes for the underdeveloped
financial sector services, allowing mobile
operators to cash some of the profits
banks could have appropriated. Vodacom
Congo has 1.1 million subscribers despite
political and security problems in the country.
People in the jungle villages in Congo
were so willing to be connected that they
built a 50-foot-high treehouse in order to
capture the signals from the nearest cellphone
towers, thus paying themselves for
the infrastructure that makes the technology
work.
This anecdotal evidence is confirmed
by econometric estimations (Andonova,
2006). When evaluating the importance of
government credibility of 183 countries for
the adoption of three different telecommunication
services - land-line telephony, mobile
telephony and Internet connectivity -
we find that government credibility matters
less for mobile telephony which relies on
cheaper, re-deployable modules (Andonova
and Luis Diaz-Serrano, 2007).
For the sake of hypothesis testing, we
proxy government credibility by the POL-
CON index, a widely-used measure for
investor exposure to governmental holdup.
POLCON is a structurally derived and
internationally comparable index that reflects
the degree to which the national political
institutions, together with the preferences
of political actors, constrain effects
on government policy (Henisz and Zelner,
2001). In essence, using political science
databases, the POLCON index represents
a measure of institutional hazards, taking
into account the number of veto points on
a policy change and the homogeneity of
preferences of political players.
We use the International Telecommunication
Union data for the adoption level of the
different technologies. The dependent variables
are: Main Lines (ML), Internet Hosts
(IH) and Cellular Phone Subscribers (CPS).
Main Lines (ML) are the per capita main telephone
lines in operation connecting the
subscriber’s terminal equipment to a public,
switched network having a dedicated
part in the telephone exchange equipment.
This variable measures the adoption level
of land-line telephony. Internet Hosts (IH)
are the per capita number of computers in
an economy that are directly linked to the
worldwide Internet network. We choose to
use Internet Hosts instead of Internet Users
as a proxy for Internet penetration for reasons
of quality. Internet Users are the per
capita estimated number of Internet users
based on the reports of Internet Access
Provider subscriber counts or calculated
by multiplying the number of Internet hosts
by an estimated multiplier. This methodology
may considerably understate the number
of Internet users in developing countries
(Chinn and Fairlie, 2004). This variable
measures the adoption level of Internet
connectivity. Cellular Phone Subscribers
(CPS) are the per capita cellular telephone
subscribers. This may include subscribers
to analog and digital cellular systems and
measures the adoption level of mobile telephony.
The results of a GMM panel data
139
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Two Paths to Prosperity when Property Rights Enforcement is Weak
140 estimation are presented in Table 11. As expected, POLCON turns out to be statistically
significant and positive. This result is consistent with that observed in earlier studies and
indicates that government credibility is important for the dissemination of all telecommunications
technologies. In addition, the effect of the POLCON variable is smaller for CPS
than for ML and IH. This result is important, since it confirms that the adoptionion of cellular
technology requires a relatively lower degree of political predictability and institutionallysupported
investor protection. The semi-elasticities for the variable POLCON presented in
Table 1 show that an increase of 0.1 in the political credibility variable increases the penetration
rate of cellular telephony (CPS) by around 2 percent. The effects for the penetration level
of main lines (ML) and Internet hosts (IH) are 3.4 and 17 percent, respectively. The relevant
comparison is between the coefficients of POLCON for cellular telephony (2 percent) and
Internet hosts (20 percent), given that fixed telephony (3.4 percent) is very advanced in its
life cycle for the time period under study (1990-2004). Once the first lag of the logarithm of
the per capita number of people on waiting lists for main lines is added to the core model,
the level of POLCON coefficient for ML remains the same. However, in the case of the penetration
level of Internet hosts (IH), this rises by up to 28 percent once a control for the per
capita number of Internet users (IU) is included.
In the light of these results, we argue that picking the technology that best fits the institutional
environment of a country is one of the things that policymakers and investors can do
to foster technological adoption and the consequent economic prosperity in developing
nations. This is not to say that institutional voids do not matter for investment decisions.
However, it is important to understand that institutional voids may be less important than
previously thought, given the existence of technologies which rely on cheap, mobile, re-deployable
assets. For this reason, the idea that business opportunities in telecommunications
services in institutionally underdeveloped countries are a huge risk fails to account for the
current state of technology and disregards the limited institutional requirements characterizing
wireless telephony.
(See Table 1, next page)
1. For a detailed description of the econometric model, estimation procedure and results description, see Andonova and Diaz-Serrano
(2007).
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Veneta Andonova Zuleta
Table 1: GMM estimates of the telecommunications penetration levels for 183 countries (1990-2004)
Dependant variable Yt: Main lines (ML) Yt: Internet hosts (IH) Yt: Cellular (CPS)
Model 1 Model 2 Model 3 Model 4 Model 5
Constant -0.6410
(-41.9)
-0.7292
(-36.7)
-4.2604
(-27.4)
-4.8709
(-23.3)
-1.0613
(-7.2)
Yt-1 -0.1134
(-36.1)
-0.1357
(-44.1)
-0.5224
(-31.3)
-0.6918
(-32.4)
-0.3621
(-18.8)
Log(GDP)t-1 0.1050
(38.2)
0.1385
(35.4)
0.6698
(27.9)
0.5428
(20.3)
0.4031
(28.5)
ΔLog(GDP)t 0.1717
(53.2)
0.0709
(24.4)
0.4721
(15.6)
0.4889
(12.6)
0.3011
(11.2)
POLCON t-1 0.3424
(25.7)
0.3246
(20.4)
1.7303
(6.4)
2.8147
(10.2)
0.2017
(2.6)
Yt-1POLCON t-1 -0.0694
(-12.8)
-0.0672
(-9.1)
0.0757
(1.3)
0.3778
(7.3)
-0.1857
(-4.1)
(TI/GDP)t-1 0.0540 0.0547 0.1229 0.1051
0.1897
Price t-1
(29.5)
-0.0634
(22.5)
-0.0620
(3.6)
-0.0903
(3.9)
-0.1045
(14.0)
-0.1392
(-39.6) (-42.8) (-2.2) (-4.4)
(-8.2)
Log(WL)t-1 0.0276
(25.5)
ΔLog(WL)t 0.0062
(0.6)
Log(IU) t-1 0.1677
(7.8)
Sargan test (x2 stat.) 113.3 88.02 86.98 91.22 88.03
Test AR(1) (z stat.) -1.77 -2.36 -4.13 -3.52 -3.67
Test AR(2) (z stat.) 1.13 -0.38 -0.39 -0.16 -1.47
Sample size 1,234 806 907 818 616
Notes: (1) All models include dummy years; Yt-1 is the logarithm of ML, CPS and IH per 100 inhabitants;
GMM is the variant of the Arellano and Bond’s estimator; Standartized normal ratios in parent5hesis. (2) Variables
are: TI(investment in telecommunications), POLCON(Political constraints), GDP(gross domestic product),
IU(Internet users), WL(waiting lists for main lines), Price CPS(price of a 3-minute cellular local call) and Price
ML and IH (price of a 3-minute fixed-line local call).
141
3. Human resources policies
The second mechanism I propose, by which entrepreneurs can enhance economic prosperity
in developing nations whose governments frequently fail to provide credible guaranties
for investor rights, is the use of inclusive human resources practices.
In hostile environments, the volume of economic activity is limited and exchanges are carried
out in intimidating settings. A precarious business climate directly influences the relationship
between employers (owners) and employees. The latter are able not only to enhance the
value of capital but also to destroy it without necessarily suffering punishment because enforceability
of property rights is lacking. As a result, employee ownership, together with other
motivational strategies, can be used to preserve the value of assets for capital owners when
these suffer from weak property rights protection. Ultimately, better protection of investors’
interests translates into greater economic activity and enhances growth.
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Two Paths to Prosperity when Property Rights Enforcement is Weak
142 In many developing and transition countries,
the process of property rights creation
is far from complete and enforcement is
costly and complex. According to the index
of property rights protection given by the
Heritage Foundation in 2007, 86 out of 161
countries had poor property rights protection
(scores of 40 or lower). In some of these
places, by sharing ownership and profits,
giving access to information and business
decision-making, using efficiency wages
and enhancing psychological ownership,
asset owners can increase the workers’
payoff from engaging in productive activities
and can decrease their incentives to
expropriate. In this way, asset owners can
de facto enforce their property rights even
where there is a lack of effective, state-supported
enforcement institutions. Such actions
maintain a favorable business climate
as they lead to an increase in the expected
income from licit behavior and in the opportunity
cost of appropriative behavior. As
a result, workers become supporters of the
status quo instead of challenging established
(but not enforceable) property rights
(Andonova and Zuleta, 2007).
A number of works studying redistribution
and the feasibility of land reform claim that
more egalitarian distribution of the available
land is in the interests of land owners
as property rights holders because it prevents
workers from leaving legal jobs and
joining illegal bands, which bring down the
value of the capital owners’ assets. This is
especially relevant for developing and transition
countries where the basics of a market
economy have been established only
recently and where property rights enforcement
is one of the main challenges to the
creation of a welcoming investment climate
and to growth. Under these circumstances,
entrepreneurs can change the traditional
roles of asset owners and workers, aligning
the economic interests of both groups by
offering capital ownership to workers. This
compensation strategy, however, blurs the
boundaries of traditional social classes and
can be difficult to implement in certain cultures.
Alternative human resources policies
that have similar outcomes for the business
climate but maintain the traditional roles of
owners and workers include paying abovemarket
wages (efficiency wages). Efficiency
wages increases the opportunity cost of
disloyal behavior on the part of employees
encourage workers to identify with the business
interests and enhance psychological
ownership.
Implementation of such human resources
policies not only has positive effects on the
business environment but correlates strongly
with increases in productivity. In fact
all of these human resources policies are
recommended as remedies for the standard
moral hazard problem and the construction
of competitive advantage in hostile
settings. For example, case studies in
extremely unfriendly regions, such as rural
Colombia, confirm the benevolent effects
of such human resources policies on security
and productivity (Andonova, Gutierrez
and Avella, 2007).
The Colombian war-torn environment provides
fruitful ground for investigating the
role of company strategies, including strategic
human resources management, for
doing business in a hostile setting. Colombian
spacious and rugged territory creates
difficulties for the government to establish
control throughout the country. The ongoing
violence has been fed by several
guerrilla groups, paramilitary armies and
persistent drug trafficking. Under these
conditions, companies ranging from farms
to oil exploration businesses implement inclusive
human resource policies to guarantee
ownership.
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Veneta Andonova Zuleta
The Case of Hacienda Gavilanes
In the area where Hacienda Gavilanes is located,
paramilitary armies are particularly
active. Spurred by government plans for
a peace process, paramilitary leaders are
actively purchasing land from landowners
unable to manage their farms as a result
of the coffee and sugar cane crises. A recently-imposed
local tax on land puts additional
strain on landowners who frequently
find themselves forced to sell to the leaders
of regional armed groups that are notorious
for promoting drug trafficking and violence.
Hacienda Gavilanes started as a sugar cane
farm located in Risaralda, a mountainous
region in Western Colombia. In the 1990s,
sugar prices fell sharply and the farm began
to incur losses in an economic environment
that was unlikely to change. Then
the owner of Hacienda Gavilanes decided
to restructure the farm’s hiring and incentives
policy, and encouraged the foundation
of a labor cooperative, Cofudeco. Almost
immediately, this cooperative improved
working conditions as well as increasing
the farm’s security.
Hacienda Gavilanes became a client of the
cooperative. The landowner no longer pays
daily wages to the workers, but negotiates
with Cofudeco on compensation for the
completion of certain tasks. This arrangement
creates incentives for time-saving
innovations, and workers have come up
with several proposals for improving the
processes. Moreover, workers have the opportunity
to attend courses related to their
daily tasks. The acquisition of new skills
is highly valued by the workers and helps
them develop a sense of belonging and psychological
ownership.
In addition, the members of Cofudeco have
access to credit because the cooperative
guarantees their personal loans. Access to
credit has allowed workers and their families
to purchase groceries, home appliances
and motorcycles. Additionally, they can
have a bank account with a credit card. All
these benefits increase the cost of leaving
the labor cooperative, strengthen workers’
commitment to the farm and guarantee unchallenged
ownership over the assets.
Workers are also given considerable freedom
to decide and suggest how to perform
different tasks. This arrangement stands in
sharp contrast to the widespread feudal relationships
in the area. Another local innovation
is the ongoing process of ownership
sharing. Cofudeco is gradually becoming
the owner of working tools such as machetes
and knives, and its members plan
to buy a tractor. Apart from capital accumulation
and monetary rewards, Cofudeco
members receive fringe benefits in the form
of literacy programs and improved housing
conditions for themselves and their families.
As the manager of Cofudeco states, “by
offering jobs and social security, the farm
has improved its security conditions”. In
fact, today this is the only farm that does
not have a hired guard and one of the few
economically sustainable farms in the area.
(Andonova and Zuleta 2007).
Several challenges in implementing this
strategy should be recognized. Ownership
and profit sharing might not be necessary
for settings with an abundant labor supply
and with alternative mechanisms for moral
hazard control, such as reputation or
monitoring. In general, however, the greater
the dependence on specific skills, the
more appropriate are ownership and profit
sharing. Specific skills are an indispensable
part of almost all production technologies
including agricultural activities, which is the
largest production sector in most developing
nations. While ownership and profit
sharing might not be strictly necessary,
143
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Two Paths to Prosperity when Property Rights Enforcement is Weak
144
some means of reducing the divergence of interests in the employment relation is required.
One method is to use efficiency wages. If the investment needed for monitoring workers
is given to them in the form of efficiency wages, then the opportunity cost of both shirking
and illegal activities will rise. As a result, the moral hazard problem will be under control
and the employees will be strongly committed to the status quo assignment of property
rights. In addition, efficiency wages are class-neutral as they maintain the traditional roles
of owners and workers. Finally, improvement of the overall business climate as a result of
private organizational and reward policies will take place only if entrepreneurs adopt these
massively. Sporadic use of such mechanisms may have a local impact but will make hardly
any difference on a national level and will not change the general country-level perception
of investors’ rights protection. Entrepreneurs should probably first be made to see that protection
of their assets is to a large extent in their own hands.
4. Discussion
In spite of receiving relatively little attention in the literature these days, there are private
paths for promoting market relations, improving the institutional environment and enhancing
economic growth. Such private initiatives have the potential to transform developing nations
without generating resistance, as they are free from the perception of imposition. The case
of wireless telecommunications provides a model to follow.
The success of wireless telephony in countries with an adverse business climate shows that
progress is possible when technologies suit the developing country’s institutional environment.
The implication is that investors in transition and developing countries should promote
cheap, mobile, modular versions of existing technologies, thus greatly reducing the risk
of hold-up by opportunistic governments. Such proactive behavior is justified because, first,
technological parameters considerably reduce exposure to hold-up and, second, because
waiting for complex institutional reform to take place and protect their interests prevents
entrepreneurs from taking profitable business opportunities. But there is more that investors
can do on their own for the improvement of business climate and economic growth.
Entrepreneurs can choose human resources policies that have considerable positive externality
on environments where investors’ property rights are poorly protected. Such policies
range from participation in decision-making and business information sharing to workers’
participation in profits and ownership. The positive effect of such human resources policies
on status quo property rights distribution has not been studied because human resources
management theories are drawn up in countries where recurrent expropriation of investors
by both private agents and governments has not been a problem. This effect, however, is
real in many developing nations and investors should be informed about it so that they can
see their crucial role in the complicated task of carrying-out thorough institutional transformation
to achieve market-based economic prosperity.
GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1

Veneta Andonova Zuleta
References
145
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environments”, in Best Human Resources Practices in Latin America, Davilla, A. and M. Elvira (eds), Taylor and
Francis (forthcoming).
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GCG GEORGETOWN UNIVERSITY - UNIVERSIA 2007 VOL. 1 NUM. 1