Construyendo - Skanska

Proyecto
Marcia Vidaurre, jefa de Calidad y Valentina Rojas, jefa de Obra
Mujeres con las botas
sucias
La diversidad de perfiles profesionales,
géneros y de edades, colaboran con un
ambiente de trabajo más productivo; diferentes
puntos de vista y caracteres confluyen
y agregan valor al desarrollo del
proyecto. En relación a la presencia de
mujeres, el equipo se enriquece en cuanto
a orden, disciplina y programación de
tareas, y así lo detalla Julio: “Sé que no es
habitual encontrar muchas mujeres en
este negocio, por eso quiero destacar el
desempeño de ellas aquí. La influencia
femenina en el equipo repercute en la
disciplina, el vocabulario y en el respeto.
Es muy interesante ver cómo influyen
en un ambiente de trabajo que históricamente
ha sido invadido por hombres.”
El entusiasmo de Julio nos despertó
intriga y decidimos acercarnos a algunas
de ellas para conocer a través de sus
relatos de qué se trata trabajar en un proyecto
Skanska. Nos acercamos entonces
a la obra. Encontramos dos mujeres.
Ellas conversaban, discutían y ejecutaban
decisiones. Eran Marcia Vidaurre, jefa de
Calidad y Valentina Rojas, jefa de Obra.
“Busco que cada integrante de mi
equipo asuma su rol con responsabilidad,
para cumplirlo comprendiendo su implicancia
e importancia para el equipo. Considero
que es la mejor forma de desarrollar
una tarea, y no simplemente cumplir
órdenes. Me ocupo de
explicar por qué pido las
cosas, de conversar con
mi equipo y, sobre todo,
de coordinar las tareas y
los recursos necesarios
para cumplir con los
plazos de nuestro cliente.
Es mucho el esfuerzo
que entregamos en cada
proyecto, pero el día en
que llegamos a su fin
sentimos una satisfacción
muy grande... ¡Es
como tener un hijo
propio!”, asegura Valentina.
Con paciencia y
con respeto trabaja con
un equipo de trescientos
colaboradores,
quienes responden a
sus pautas rápida y ordenadamente (en el
campo suele escucharse la frase “¡Al tiro
nomás!”, utilizada para expresar absoluta
predisposición y rápida respuesta).
Cero defectos
Marcia toma la palabra y nos cuenta por
qué Skanska es competitiva en el mercado
local: “Nos diferenciamos por nuestros
altos estándares de gestión. Nuestra calidad
debe ser de excelencia, y ese es nuestro
horizonte. Cero Defectos significa no
permitirnos ningún error en el producto
final, y sobre ello trabajamos diariamente.”
Para ejemplificar de qué manera
este valor es compartido y convertido en
acción por el equipo de trabajo, nos cuenta:
“Capacitar y entrenar al equipo es la
forma en que profesionalizamos nuestra
tarea. Hacemos especial hincapié en que
todos comprendamos la finalidad de cada
etapa del proceso que desarrollamos. Esto
implica entender cada paso que hacemos
y cómo incide en el trabajo del equipo,
en el producto final. Para esto, hacemos
capacitaciones periódicas en el terreno,
presentaciones y charlas. Insistimos mucho
en el entrenamiento, es una manera
concreta de entender nuestro rol en el
equipo”. Valentina se suma a las palabras
de su colega y agrega: “Contamos con todas
las posibilidades para hacer las cosas
bien. El Sistema de Gestión Integrado es
nuestra guía, y seguirlo es la seguridad
que tenemos para desarrollar un producto
de excelente calidad.”
Seguridad, clave para el
éxito del proyecto
“La gestión en seguridad es crítica. Contar
con un lugar de trabajo que registre
Cero Accidentes es nuestra meta y hoy la
cumplimos. Para esto, la implementación
de la herramienta de prevención tarjeta
TODOS ha sido muy importante. Estimuló
la participación activa del equipo y
la toma de conciencia de este valor. Las
sugerencias son trasladadas a acciones
correctivas. Otro ejemplo es la actividad
de Asignación Segura de Trabajo, que
se realiza obligatoriamente antes de
comenzar la jornada diaria. Las charlas
de capacitación también son críticas.
El esfuerzo es enorme, pero es la única
forma de trabajar en un lugar seguro para
todos”, culmina Julio.
La caída del sol nos avisó que la jornada
terminaba. Nuevas gamas del color
anaranjado comenzaron a percibirse en
el cielo, como escenografía natural que
acompaña el movimiento de los primeros
aerogeneradores del parque. Los
ómnibus comenzaron a salir de la obra,
regresando a las localidades de Los Vilos
y Canela, pequeños pueblos copados por
los colaboradores Skanska. Allí, antes de
cenar, podrán elegir entre una función
de cine en un salón que fue prestado por
la Municipalidad, a cambio de ampliar la
invitación al resto de la comunidad local,
o participar de un campeonato de fútbol
o de básquet.
Participar de una actividad recreativa es
la mejor manera de recargar energías para
comenzar un próximo día. Un nuevo día
en un proyecto Skanska.
Construyendo Latinoamérica # 53 2009 17