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El rincón del reportero. Entrevistamos a Luis
Landero.
Somos reporteros: Luis Landero
Ayer tuvimos nuestras primeras
experiencias como “reporteros”.
Tres compañeros de cuarto de la ESO de
Letras asistimos a la presentación del
nuevo libro de Luis Landero, escritor
nacido en Alburquerque y premio
Nacional de Literatura El balcón de
invierno.
El acto tuvo lugar en el Patio de Los
Leones de la Diputación de Badajoz.
La presentación de este autor extremeño
afincado en Madrid corrió a cargo de
Francisco Muñoz, ex Consejero de Cultura
, quien comentó que este libro “huele a
Extremadura”, y que es un libro de
madurez, donde Landero “siempre
pendiente de la palabra “ da muestras de
su riqueza léxica.
Luis Landero ha sido mecánico, guitarrista,
filólogo, profesor en la Universidad y autor,
entre otras obras de Juegos de la edad
tardía, Caballeros de Fortuna, El
guitarrista, Esta es mi tierra…
Cuando toma ya por fin la palabra
el protagonista del evento nos quedamos
–impresionados con su retórica, sencilla
pero plena y enriquecedora.
Luis Landero comenta que tiene una
visión existencial de la vida, pesimista y
que a sus sesenta y seis años “ se sentía
cansado de tantos y tantos años de
escritura “ y que, casi sin pensarlo “ le salió
este libro “ el cual se había ido gestando
en su interior poco a poco, casi sin el
darse cuenta. Lo escribió casi al dictado.
Los seis meses que tardó en escribirlo
fueron para él “seis meses de felicidad”.
El balcón de invierno trata de una
familia de labradores que emigró a
Madrid en los años 60, su familia. Una obra
autobiográfica donde habla de su niñez y
adolescencia, de sus amores…
Dice casi emocionado que “lo
bueno de escribir es que sacamos
cantidad de temas que están dentro de
nosotros”.
Cuenta al auditorio que hizo el
Bachillerato de Ciencias, que su
formación literaria hasta los veintiún años
era caótica y que fue a esta edad
cuando un amable profesor descubrió su
secreto y le abrió las puertas a lo que es
ahora, a lo que ha sido siempre, escritor.
Dedica gran parte de su charla y
de su libro a su abuela, Francisca, quien
influyó muchísimo en él.
“Mi abuela era analfabeta, pero
era una biblioteca andante “
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