VII Congreso Nacional de Estudios del Trabajo “Nuevos ... - ASET

libertad sindical y la participación, mucho activismo. Cuando ganamos en el ’84,
Guillán hace un acuerdo con el radicalismo y pone a dos radicales en la comisión,
me comentó sobre el acuerdo, yo lo entendí. […] En ese momento Julio
paulatinamente entre primero al ENSIPRON (Encuentro Sindical para el Proyecto
Nacional, Encuentro Nacional de los Trabajadores) que era un intento de entente
de lo que quedaba del peronismo combativo con sectores radicales e
independientes. Cuando eso se va a la mierda, Julio entra a oscilar hacia el
participacionismo con “Los 15” […] La diferencia entre el Vandorismo y el
Participacionismo es que el Vandorismo reconocía un tronco común y una cierta
disciplina, la verticalidad del movimiento peronista, y el Participacionismo no
reconocía esa disciplina y planteaba que había que ser pragmático y funcional, en
definitiva, a la coyuntura independientemente de las ataduras. Guillán está en el
grupo de los 15, dentro del radicalismo, en este planteo de romper la cuestión del
partido, del PJ, de las 62 organizaciones y demás, y jugar pragmáticamente con los
sectores independientes, buscando un acuerdo con el gobierno que en aquel
momento era Alfonsín. Esto se da en el ’87, yo no compartía ese criterio […]
fuimos expulsados del gremio y pasamos a la oposición y como oposición volvimos
al sindicato; porque ganó la lista opositora a Guillán, fue la etapa de la
privatización, en 1989. Logramos ganar porque nos planteamos que Guillán había
traicionado —desde lo ideológico— los objetivos para los cuales se había creado la
lista marrón” (trabajador y dirigente sindical).
Por otro lado, el sector combativo comenzó a distanciarse de la estrategia pactista de
Guillán:
“Nos juntamos todos los sectores que nos habíamos opuesto al proyecto Terragno,
porque cuando Guillán acuerda con los 15 acuerda con ese proyecto que expresaba
la pata sindical de la socialdemocracia. Nosotros habíamos hecho un acuerdo que
era la defensa de la empresa estatal monopólica eficiente, con una variante acerca
de cómo denunciar a los que habían sojuzgado y expoliado a la empresa desde los
contratos, como la patria contratista, en definitiva, que habían aprovechado al
Estado para enriquecerse. Los contratos de Pérez Companc, durante la etapa del