1t2NW03
1t2NW03
1t2NW03
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Prefacio<br />
La mayoría de nosotros piensa que es sabio visitar al doctor<br />
de vez en cuando para hacernos un examen. Da seguridad<br />
confirmar nuestra salud, pero también es un alivio identificar<br />
un problema antes de que sea demasiado tarde. No obstante,<br />
muchos de los que vivimos en el mundo de la “América<br />
cristiana moderna” —y más allá— somos reticentes a la<br />
idea de examinar nuestras vidas para ver si la Palabra de<br />
Dios confirma la salud de nuestro cristianismo. Esto es precisamente<br />
lo que Pablo dijo a los corintios:<br />
“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros<br />
mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está<br />
en vosotros, a menos que estéis reprobados” (2 Co. 13:5).<br />
La realidad es que el infierno está lleno de personas que profesaron<br />
el cristianismo pero que nunca se examinaron a sí<br />
mismas. Será demasiado tarde si entramos en la eternidad<br />
solo para oír aquellas aterradoras palabras de nuestro Señor:<br />
“Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores<br />
de maldad” (Mt. 7:23).<br />
Durante mis veinte años de camino con el Señor, siempre he<br />
anhelado saber si soy un cristiano verdadero y me he esforzado<br />
para entender la relación correcta entre la fe y los fru-<br />
13