1t2NW03
1t2NW03
1t2NW03
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
No eres cristiano si no perseveras hasta el fin<br />
agobiados y ansiosos por pagar el alquiler, o porque son<br />
ricos y siempre están buscando casas mejores y más grandes.<br />
La fe de algunas personas es asaltada por la pobreza y<br />
el sufrimiento. La fe de otros es ahogada por el éxito. La<br />
privación tienta a algunos a abandonar la esperanza de<br />
Cristo en busca de pastos más verdes. La prosperidad hace<br />
que otros desvíen su mirada de él. En otras palabras, no se<br />
trata de cuánto tienes. Se trata de lo que estás buscando.<br />
Ahora bien, pensamos en la prosperidad como algo<br />
bueno, y en cierto modo lo es. Pero puede ser peligrosa en<br />
términos espirituales. Piensa en esto:<br />
v Las posesiones materiales pueden tener el efecto de<br />
la anestesia, alivian el dolor del alma y hacen a las<br />
personas insensibles a su necesidad de Cristo.<br />
v Las riquezas nos tientan a confiar en ellas para nuestro<br />
bienestar en lugar de confiar en Jesús.<br />
v La prosperidad implica que tenemos más que perder,<br />
lo cual hace más difícil que dejemos todo por<br />
amor a Cristo.<br />
v Las riquezas son difíciles de conseguir. Se requiere<br />
mucho trabajo e inversión para ganar y mantener la<br />
riqueza, lo cual nos deja menos tiempo para asuntos<br />
espirituales. El famoso rapero The Notorious B.I.G.<br />
dijo: “Ma’ dinero, ma’ problemas”.<br />
v Y mientras más poseemos, más cosas tenemos para<br />
atesorar en lugar de Cristo.<br />
La Biblia habla repetidamente acerca de los peligros de la<br />
riqueza. Pensaremos más en esto en capítulos posteriores,<br />
pero baste con decir que alguien que abandona a Jesús<br />
con el fin de adquirir riqueza y prosperidad nunca le atesoró<br />
(Mt. 13:44-46).<br />
93