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Memoria Institucional 2009-2010
Joel Jurado Nájera
Director Nacional de Prospectiva y Estudios Estratégicos del CEPLAN. Sociólogo. Maestría en Docencia e Investigación en
Sociología de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales de Chile. Maestría en Administración Pública en el Centro de
Docencia e Investigación Económica de México y Doctorado en Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ex
Jefe del Instituto Nacional de Planificación, Ex Presidente del Directorio de la Empresa Minera Tintaya S.A. , Consultor de PNUD
y ESAN. Actualmente ejerce la docencia en la Universidad Pontificia Católica del Perú.
cluster y de cadenas productivas conjugando
la voluntad de los gobiernos subnacionales, las
universidades y la empresa privada, incorporando
en esta categoría, las MYPES y las comunidades
nativas y campesinas.
El capital físico y financiero en el desarrollo
territorial también es crucial. ¿Cómo revertir la
tradicional fuga de capital regional e inclusive
nacional A la expansión del capital humano y
social precedentes, debemos establecer en las
regiones la plataforma logística necesaria para su
integración en los mercados nacionales y sobre todo
internacionales. El asesor del Presidente de Brasil,
Roberto Mangabeira preconiza para la coyuntura
actual un crecimiento económico pro pobre, que
consiste en invertir en infraestructura de apoyo a
la producción: carreteras, puertos y aeropuertos,
energía, comunicaciones, aglomeración de
ciudades del interior con el adecuado equipamiento
urbano, todo lo cual eleva grandemente el empleo de
las capas sociales menos calificadas y más jóvenes
de la fuerza laboral. La estrategia es acondicionar
la plataforma logística para inserción más ventajosa
de los territorios con la competitividad internacional
necesaria.
El CEPLAN en su propuesta del Plan Bicentenario
al 2021 propone eslabonar esta competitividad a
partir de convertir las carreteras bioceánicas y las
carreteras longitudinales de costa sierra y selva en
la espina dorsal del desarrollo territorial, para lo
cual este tejido vial se transformarán en corredores
económicos integrados a otros de los países
vecinos, especialmente con el Brasil.
La explicación de esta prioridad nos lo da la
historia, la asociación geográfica y económica con
las potencias permite quemar etapas y acelerar
el crecimiento. Brasil en el 2020 será la quinta
potencia mundial.
Lo anterior exigirá la integración interna, así como
también la diversificación y mayor sofisticación de
nuestras exportaciones, es decir de los recursos
naturales, de forma tal que los recursos agotables,
por ejemplo, no serán exportados sino con el
correspondiente valor agregado , como por ejemplo,
es la estrategia de los países que queremos imitar
Canadá, Nueva Zelandia, Brasil, Chile.
Todo lo anterior configurará una nueva geografía
económica, diametralmente distinta a la de las
“regiones enclave” y al centralismo metropolitano
limeño. Este sistema tradicional de ordenamiento
territorial ha coexistido con la departamentalización
y el localismo de sus élites políticas y empresariales.
Los estudios sobre las regiones más prósperas del
planeta demuestran que es necesario desarrollar
un mercado interno con una cadena articulada
de megaciudades litoralizadas y ciudades de
innovación del interior que enlazan transversalmente
los recursos naturales y la logística correspondiente
en forma complementaria. El desarrollo territorial
exige la cooperación de regiones más amplias que
los departamentos para adquirir las economías
de escala que el reto de la integración al mundo
obliga sin que se ponga en peligro la sostenibilidad
medioambiental y la solidaridad entre peruanos.
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