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Crónicas de las Comunidades
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Valladolid
COMUNIDAD CONVENTUAL
Enero
Comenzamos el Año Nuevo con nombre de
María, Madre de Dios. Atrás quedó la Vigilia de
Navidad, que este año, aun haciendo bastante
frío, llenó la iglesia de fieles. Como quedó atrás
la Pascua, con todo su esplendor litúrgico, al
igual que la Sagrada Familia, en la que todos
nos esmeramos en la homilía de la santa Misa,
para que el Señor nos ayude a salvar la familia
cristiana, base y fundamento de la sociedad. Es
-decía el cardenal Gomá- como la pupila del
cuerpo social.
La casa estaba tranquila. Casi diríamos
silenciosa. Los Hermanos iban regresando del
hogar de sus familiares en espera de comer el
roscón de Reyes. Pero antes, la “cabalgata”.
Hermoso espectáculo en la tarde-noche del día
5 de enero. Se marcharon los Magos a su país
de Oriente y nos llegaron “los pingüinos”. ¿Se
imagina el lector a 30.000 moteros por el Paseo
de Filipinos montados en sus grandes vehículos,
haciendo verdaderas piruetas, movimientos en
altura, atrevidas virguerías, que le dejan a uno
con la boca abierta Moteros de toda Europa,
bienvenidos en los días 7 al 9 de enero.
Pero para nosotros lo verdaderamente
importante llegó el domingo 16, con la gran
fiesta del Santo Niño, Patrono de la Provincia
de Filipinas. En la misa de doce -la misa
parroquial- los profesos agustinos se hicieron
protagonistas de la misma con una danza típica
filipina al Santo Niño. Los fieles que llenaban el
templo admiraban a nuestros jóvenes
danzantes, que subían y bajaban por el centro
del mismo, al son del redoble del tambor y
música adecuada.
El día 18 comenzamos el octavario de oración
por la Unidad de los Cristianos. El P. José
Vidal dirigió una liturgia especial muy
provechosa, en la iglesia, a las ocho de la tarde,
con un buen grupo de fieles.
Y cambiando de tema, en la tarde del día 19, el
P. Carlos Alonso fue operado de una rodilla
Preparados para realizar la danza en la eucaristía
de la fiesta del Santo Niño
con éxito. Seguirá la rehabilitación necesaria, el
andar unos días con muletas, luego con el
bastón, con el que sigue en estos momentos,
esperando todos que la prótesis que le han
puesto no le dé guerra alguna.
El día 21 tuvimos nuestro Capítulo Local. Fue
largo y denso: cuentas, estudio y aprobación del
informe económico del 2010 y presupuesto para
el 2011. Valladolid tiene y lleva a cabo muchas
cosas: Estudio Teológico, Museo, Parroquia,
Comunidad de Formación, R A E, cuatro
capellanías fijas… lo que conlleva muchos
gastos y no tantos ingresos.
Como nota alegre y fraternal, el sábado 22 de
enero, varios Hermanos se desplazaron a
Valencia de don Juan (León), donde tuvieron
con aquella Comunidad una cena de amistad,
en que los lazos fraternales se afianzan y se
hacen realidad. En este sentido, tenemos que
decir que también desde la antigua Coyanza, de
vez en cuando, se acercan los Hermanos para
visitar, sobre todo, a los Hermanos de la R A E.
El día 28 -festividad de Santo Tomás de
Aquino- se nos despidió el P. Pedro Rubio,
camino de Madrid, con vistas a Puerto de la
Cruz. Ha pasado una larga temporada con
nosotros y se ha repuesto mucho de su
accidente. Como también han estado entre
nosotros durante un tiempo, el P. Agustín Pérez
y su hermano, el P. Maximino Pérez, ambos de
visitas médicas.
Un día antes, el P. Blas de la Sierra regresó de
Filipinas, donde ha pasado una temporadilla,