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Autoridad Espiritual del Ministro De lo Privado a lo ... - Finalweb

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<strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong><br />

<strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong> <strong>del</strong> <strong>Ministro</strong><br />

<strong>De</strong> <strong>lo</strong> <strong>Privado</strong> a <strong>lo</strong> Público<br />

En este estudio trataremos tres temas:<br />

1. Qué es la <strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong> <strong>del</strong> ministro<br />

2. La Preparación de Dios<br />

3. La Transición de <strong>lo</strong> <strong>Privado</strong> a <strong>lo</strong> Público<br />

1. Qué es la <strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong><br />

1 Samuel 16:17<br />

Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a <strong>lo</strong> grande de su estatura, porque<br />

yo <strong>lo</strong> desecho; porque Jehová no mira <strong>lo</strong> que mira el hombre; pues el hombre mira <strong>lo</strong> que<br />

está <strong>del</strong>ante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.<br />

Este pasaje nos deja ver que Dios y el hombre generalmente miran dos cosas<br />

diferentes. El hombre mira <strong>lo</strong> visible, <strong>lo</strong> externo; Dios mira <strong>lo</strong> invisible, <strong>lo</strong> interno.<br />

El problema con esto es que dos personas pueden parecer igualmente sólidas,<br />

preparadas, hábiles, talentosas, etc. por fuera, pero por dentro pueden ser muy<br />

diferentes. Es más, quizás exteriormente una persona se vea más adecuada para su<br />

función que otra, pero interiormente la segunda persona puede estar más preparada<br />

que la primera.<br />

Como dice el viejo dicho, “Las apariencias engañan”, y no hay nada más cierto en <strong>lo</strong><br />

que se refiere a la autoridad espiritual.<br />

<strong>Autoridad</strong> (RAE): Prestigio y crédito que se reconoce a una persona o institución por<br />

su legitimidad o por su calidad y competencia en alguna materia.<br />

<strong>Espiritual</strong> (RAE): Perteneciente o relativo al espíritu.<br />

La <strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong> es el reconocimiento a una persona de que es íntegro,<br />

preparado y con influencia en <strong>lo</strong> que es relativo al espíritu.<br />

a. Diferencias en la <strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong><br />

Marcos 17: 15-16, 18-19<br />

15<br />

Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas<br />

veces cae en el fuego, y muchas en el agua.<br />

16<br />

Y <strong>lo</strong> he traído a tus discípu<strong>lo</strong>s, pero no le han podido sanar.<br />

Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió <strong>del</strong> muchacho, y éste quedó sano desde<br />

aquella hora.<br />

19<br />

Viniendo entonces <strong>lo</strong>s discípu<strong>lo</strong>s a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos<br />

echar<strong>lo</strong> fuera<br />

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<strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong><br />

Aquí podemos ver una diferencia notable en <strong>lo</strong>s niveles de autoridad espiritual de<br />

Jesús y sus discípu<strong>lo</strong>s. La influencia invisible en el mundo espiritual se hace visible<br />

en el mundo material. Igual de notoria es la falta de esa influencia en <strong>lo</strong>s discípu<strong>lo</strong>s.<br />

Hechos 19:13-17<br />

Pero algunos de <strong>lo</strong>s judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre <strong>del</strong> Señor<br />

Jesús sobre <strong>lo</strong>s que tenían espíritus ma<strong>lo</strong>s, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica<br />

Pab<strong>lo</strong>. 14 Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de <strong>lo</strong>s sacerdotes, que hacían esto. 15<br />

Pero respondiendo el espíritu ma<strong>lo</strong>, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pab<strong>lo</strong>; pero<br />

vosotros, ¿quiénes sois 16 Y el hombre en quien estaba el espíritu ma<strong>lo</strong>, saltando sobre el<strong>lo</strong>s<br />

y dominándo<strong>lo</strong>s, pudo más que el<strong>lo</strong>s, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y<br />

heridos.<br />

17<br />

Y esto fue notorio a todos <strong>lo</strong>s que habitaban en Efeso, así judíos como griegos; y tuvieron<br />

temor todos el<strong>lo</strong>s, y era magnificado el nombre <strong>del</strong> Señor Jesús.<br />

Estos hombres eran exorcistas, o sea que tenían bastante preparación, aunque eran<br />

ambulantes –les costaba afianzarse en un lugar. Nuevamente vemos la ausencia de<br />

autoridad espiritual, la falta de reconocimiento de su legitimidad. Los demonios<br />

conocían la autoridad de Jesús y hasta de Pab<strong>lo</strong>, pero no de el<strong>lo</strong>s. La verdadera<br />

autoridad espiritual siempre hará que la gente se enfoque en Dios y no en el que la<br />

tiene.<br />

Mateo 5:16<br />

Así alumbre vuestra luz <strong>del</strong>ante de <strong>lo</strong>s hombres, para que vean vuestras buenas obras, y<br />

g<strong>lo</strong>rifiquen a vuestro Padre que está en <strong>lo</strong>s cie<strong>lo</strong>s.<br />

b. La Fuente de <strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong><br />

1 Samuel 17:28-29. Y Saúl vistió a David con sus ropas, y puso sobre su cabeza un casco de<br />

bronce, y le armó de coraza. 39 Y ciñó David su espada sobre sus vestidos, y probó a andar,<br />

porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto,<br />

porque nunca <strong>lo</strong> practiqué. Y David echó de sí aquellas cosas.<br />

Saúl era una persona sin autoridad espiritual. <strong>De</strong>sde el principio, nunca confió en su<br />

llamado a reinar sobre Israel. Se escondía, <strong>lo</strong> evitaba, porque sabía que no tenía la<br />

autoridad necesaria para reinar con justica y sabiduría. A la hora de salir a la guerra,<br />

Saúl confiaba en su armadura externa, pues era <strong>lo</strong> único que poseía.<br />

David, en cambio, sabía que tenía la autoridad otorgada por Dios y eso era su<br />

confianza. El había visto la mano de Dios en cada momento de su vida y no<br />

necesitaba esconderse tras una armadura, ni mucho menos pretender algo que<br />

nunca había sido. David peleó con las armas que ya conocía y que Dios le había<br />

dado.<br />

Al aplicar este principio, necesitamos entender que todo <strong>lo</strong> que se haga en el altar<br />

debe ser el resultado de nuestro tiempo íntimo y secreto con Dios. <strong>De</strong> otra manera<br />

estamos usando “armadura prestada”. Éstas no son las vestiduras que Dios nos ha<br />

dado a nosotros, sino de alguien más, a nosotros nos parecieron lindas y las pedimos<br />

prestadas y nos las ponemos, pero no son nuestras vestiduras espirituales.<br />

<strong>De</strong>sarrollaremos más este principio en nuestro tercer punto.<br />

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<strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong><br />

2. La Preparación de Dios<br />

a. Dios Prepara el Lugar<br />

1 Samuel 3:3-4<br />

Samuel estaba durmiendo en el temp<strong>lo</strong> de Jehová, donde estaba el arca de Dios; y antes que<br />

la lámpara de Dios fuese apagada,<br />

4<br />

Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí.<br />

En este ejemp<strong>lo</strong>, entre muchos otros que encontramos en la Biblia, vemos como<br />

Dios empieza a tratar con el ministro y a preparar<strong>lo</strong> para una funcion publica tan<br />

importante como la de Samuel y la <strong>del</strong> ministro de Adoracion.<br />

En primer lugar, necesitamos observar “donde” empieza el proceso <strong>del</strong> ministro,<br />

“donde estaba el arca de Dios”. El arca de Dios era el símbo<strong>lo</strong> de Su presencia,<br />

donde estaba el arca, ahí estaba Dios.<br />

Números 7:89<br />

Y cuando entraba Moisés en el tabernácu<strong>lo</strong> de reunión, para hablar con Dios, oía la voz que<br />

le hablaba de encima <strong>del</strong> propiciatorio que estaba sobre el arca <strong>del</strong> testimonio, de entre <strong>lo</strong>s<br />

dos querubines; y hablaba con él.<br />

Samuel estaba continuamente <strong>del</strong>ante <strong>del</strong> arca <strong>del</strong> testimonio, hablando con Dios.<br />

El ministro empieza su ministerio pasando todo el tiempo posible en la santísima<br />

presencia de Dios. Es en esa conversación donde empezamos a conocer más y<br />

más a nuestro lider espiritual: El Espíritu Santo. En Su presencia, Él empieza a<br />

formarnos y a mo<strong>del</strong>arnos a “nosotros”, no a nuestro ministerio. El ministerio será el<br />

resultado de la formación personal <strong>del</strong> Espíritu en nuestras vidas.<br />

IMPORTANTE: Dios no forma ministerios, forma “personas”. Dios no levanta<br />

ministerios, levanta “personas”. Dios no murió por <strong>lo</strong>s ministerios, murió por las<br />

“personas”. Dios no está interesado en tu ministerio, está interesado en tu “persona”.<br />

Salmos 40:6-7<br />

Sacrificio y ofrenda no te agrada; Has abierto mis oídos; Ho<strong>lo</strong>causto y expiación no has<br />

demandado. Entonces dije: He aquí, vengo;En el rol<strong>lo</strong> <strong>del</strong> libro está escrito de mí;<br />

Dios no se interesa ni en nuestro sacrificios, ni ho<strong>lo</strong>caustos, ni ofrendas tanto como<br />

se interesa en nuestros oídos (prestarle atención, obediencia), ya que en el rol<strong>lo</strong> <strong>del</strong><br />

libro no escribió de mi ministerio, sino que escribió de “mí”.<br />

b. Dios Prepara el Momento<br />

En segundo lugar, vemos como Dios empieza a comunicarse con Samuel: A solas.<br />

Cuando Samuel estaba casi dormido, descansando en la presencia de Dios (el<br />

arca). <strong>De</strong>spues de orar, de cantar, de servir, de hacer todo <strong>lo</strong> que pudo hacer,y<br />

simplemente le restaba descansar en Dios, entonces Dios le empezó a hablar. Dios<br />

llama a Samuel en privado, donde nadie <strong>lo</strong> ve, donde nadie <strong>lo</strong> escucha. <strong>De</strong> hecho es<br />

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<strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong><br />

la primera vez que Samuel escuchaba la voz de Dios y ni siquiera la reconoció. Dios<br />

tuvo que hablarle tres veces.<br />

1 Samuel 3:8-10<br />

Jehová, pues, llamó la tercera vez a Samuel. Y él se levantó y vino a Elí, y dijo: Heme aquí;<br />

¿para qué me has llamado Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al joven.<br />

9<br />

Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llamare, dirás: Habla, Jehová, porque tu<br />

siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar.<br />

10<br />

Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: !!Samuel, Samuel! Entonces<br />

Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye.<br />

Dios empieza a formarnos en <strong>lo</strong> privado, en <strong>lo</strong> oculto; en un punto donde no<br />

podemos ni entender <strong>lo</strong> que Dios quiere hacer. Lo bueno de Samuel es que acudió<br />

a su líder, y su líder <strong>lo</strong> guió en el nuevo proceso de crecimiento espiritual. Aquel<strong>lo</strong>s<br />

que piensan que no necesitamos escuchar a nuestros lideres simplemente porque<br />

Dios nos está hablando, no só<strong>lo</strong> están fuera de la linea bíblica, <strong>lo</strong> cual ya es en si<br />

bastante peligroso- pero tambien estarán expuestos a muchos errores y una gran<br />

pérdida de tiempo.<br />

Hay dos razones por las cuales Dios empieza a formarnos en <strong>lo</strong> privado:<br />

1- Para que entendamos que el ministerio es un asunto de a dos: Dios y el ministro<br />

Aunque desarrollaremos este tema más a<strong>del</strong>ante, aquí debemos decir que no<br />

somos llamados a ministrar ni a dos, ni a tres, ni a mil, ni a diez mil. Somos llamados<br />

a ministrar a Uno: Dios en la persona <strong>del</strong> Padre, <strong>del</strong> Hijo y <strong>del</strong> Espiritu Santo.<br />

Él es el que llama, el que adiestra, el que corrige, a quien servimos y a quien<br />

corresponde toda la g<strong>lo</strong>ria y la alabanza de nuestro servicio. En nuestro servicio a Él<br />

serviremos a <strong>lo</strong>s demás.<br />

2- Para que entendamos la dirección en la que Dios quiere formarnos<br />

Al llamarnos y formarnos en privado, Dios nos está dando lecciones privadas de<br />

ministerio. ¡Qué gran privilegio es tener al Gran Maestro dándonos lecciones<br />

particulares!<br />

En estas lecciones Dios nos mostrará en que dirección quiere llevar nuestro<br />

ministerio y en que áreas necesitamos crecer y madurar como ministros. <strong>De</strong> a poco<br />

también nos mostraré esti<strong>lo</strong>s, metas, objetivos y desafíos; como también “técnicas”<br />

y estrategias que Él quiere que apliquemos para nuestro servicio.<br />

Éxodo 39:32<br />

Así fue acabada toda la obra <strong>del</strong> tabernácu<strong>lo</strong>, <strong>del</strong> tabernácu<strong>lo</strong> de reunión; e hicieron <strong>lo</strong>s<br />

hijos de Israel como Jehová <strong>lo</strong> había mandado a Moisés; así <strong>lo</strong> hicieron.<br />

Es en la presencia de Dios donde El nos dará las instrucciones y <strong>lo</strong>s mo<strong>del</strong>os para<br />

nuestro ministerio.<br />

c. Dios Prepara al <strong>Ministro</strong><br />

Tanto en el caso de Moisés como de Samuel, vemos que Dios empezó Su obra en<br />

<strong>lo</strong> privado, conversando con el ministro, y observando tres cosas:<br />

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<strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong><br />

a- El ministro desea pasar tiempo en la presencia de Dios más que cualquier otra<br />

cosa: El deseo por el “ministerio” no puede ser mayor que el deseo por el<br />

“Ministrado” (Cristo)<br />

b- El ministro busca guianza de su lider espiritual: La capacidad de ser adiestrado y<br />

dirigido determina nuestra capacidad de adiestrar y dirigir. En el ejército de Dios<br />

nadie llega a capitán sin haber sido soldado.<br />

c- El ministro alimenta su mente “solamente” de Dios: Veamos la capacidad<br />

creativa de algunos hombres de Dios<br />

• Adán: Le puso nombre a todos <strong>lo</strong>s animales<br />

• Noé: Construyó una joya de la ingeniería naval<br />

• Moisés: <strong>De</strong>sarrolló todo el sistema nacional de adoración hebrea<br />

• Josué: Innovó en estrategias militares<br />

• Samuel: Fundó la primera Escuela de Profetas<br />

• David: Compositor de <strong>lo</strong>s Salmos y Padre de la Adoración Cristiana<br />

• Nehemías: Restauró una ciudad destruidas por cincuenta y dos años en<br />

catorce días<br />

• Jeremías: Sus sermones tenían ilustraciones “reales”<br />

• Sa<strong>lo</strong>món: Construyó el Temp<strong>lo</strong> más majestuoso de todos <strong>lo</strong>s tiempos<br />

• Pedro: En su primer predicación se convirtieron cinco mil personas<br />

• Pab<strong>lo</strong>: Fundador <strong>del</strong> Sistema Misionero Cristiano y escritor mayoritario <strong>del</strong><br />

libro más vendido de todas las eras<br />

Podríamos citar a otros como Gedeón, Rabab, Asaf, Felipe y muchos más. Lo<br />

que tienen en común todas estas personas es que aunque se alimentaron de<br />

otras escuelas, culturas ni influencias, la principal fuente de su creatividad fue<br />

Dios el Espíritu Santo.<br />

Hoy en dia es muy común ver artistas cristianos educándose en el campo<br />

secular y alimentándose de influencias mundanas. Si bien la educación es<br />

siempre buena y productiva, es muy difícil pensar en un maestro más sabio y<br />

creativo que Dios. Por <strong>lo</strong> tanto es crucial que al planear la formación y<br />

educación <strong>del</strong> ministro o artista cristiano siempre mantengamos a Dios y Su<br />

palabra como nuestra primera fuente de recursos, y que todas las demás sean<br />

ordenadas tras esa línea. Nuestas fuentes de influencias no determinan<br />

nuestros resultados artísticos, pero sí alteran nuestros “frutos espirituales”.<br />

3. <strong>De</strong> <strong>lo</strong> <strong>Privado</strong> a la Público: El Ejemp<strong>lo</strong> de David<br />

El proceso lógico de Dios en el desarrol<strong>lo</strong> <strong>del</strong> ministro empieza en <strong>lo</strong> privado para<br />

luego extenderse a un ministerio público. Este principio no so<strong>lo</strong> es lógico, sino que<br />

es la manera en que Dios trata con todos <strong>lo</strong>s seres humanos. Dios observa nuestro<br />

corazón en <strong>lo</strong>s lugares y momentos donde nadie más puede vernos, y basado en <strong>lo</strong><br />

que vea será la recompensa que nos dará.<br />

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<strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong><br />

Gálatas 6:7<br />

No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo <strong>lo</strong> que el hombre sembrare, eso<br />

también segará.<br />

Mateo 10:26<br />

Así que, no <strong>lo</strong>s temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni<br />

oculto, que no haya de saberse<br />

Dios observa en el silencio, en <strong>lo</strong> secreto, casi en el olvido. Espera ver nuestro<br />

corazón por Él (no por el ministerio). Basado en <strong>lo</strong> que ve, es <strong>lo</strong> que nos dará.<br />

a. David: Un Buen Ejemp<strong>lo</strong><br />

1 Samuel 17:34-37<br />

David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía<br />

un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada,<br />

35<br />

salía yo tras él, y <strong>lo</strong> hería, y <strong>lo</strong> libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le<br />

echaba mano de la quijada, y <strong>lo</strong> hería y <strong>lo</strong> mataba.<br />

36<br />

Fuese león, fuese oso, tu siervo <strong>lo</strong> mataba; y este filisteo incircunciso será como uno<br />

de el<strong>lo</strong>s, porque ha provocado al ejército <strong>del</strong> Dios viviente.<br />

37<br />

Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras <strong>del</strong> león y de las garras <strong>del</strong><br />

oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová<br />

esté contigo.<br />

Todos conocemos el final de la historia. David mató a Goliat <strong>del</strong>ante de decenas de<br />

miles de soldados israelitas y filisteos. Los unos <strong>lo</strong> admiraron y festejaron, <strong>lo</strong>s otros<br />

le tuvieron pavor y huyeron.<br />

Pero, ¿cuándo empezó esta historia El día que David fue a visitar a sus hermanos<br />

y llevarles comida Por supuesto que no. Esta historia empezó mucho antes,<br />

cuando David so<strong>lo</strong> en el campo con un pequeño rebaño de ovejas a su cargo<br />

tomaba su lira y alababa a Dios mientras velaba por su rebaño. En esos momentos<br />

Dios permitió que fueran llegando a su vida ciertos desafíos.<br />

• El León: La tentación. 1 Pedro 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario<br />

el diab<strong>lo</strong>, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;<br />

• El Oso: El ataque. Daniel 7:5 Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la<br />

cual se alzaba de un costado más que <strong>del</strong> otro, y tenía en su boca tres costillas entre<br />

<strong>lo</strong>s dientes; y le fue dicho así: Levántate, devora mucha carne.<br />

Finalmente, después de que David venció <strong>lo</strong>s enemigos de su vida privada y secreta,<br />

entonces pudo ser llevado al terreno público, peleando no só<strong>lo</strong> por él sino por todo el<br />

pueb<strong>lo</strong> de Dios. Esto es un ministro. Alguien que habiendo experimentado la victoria<br />

<strong>del</strong> poder de Dios en su propia vida, ahora declara y lleva esta victoria a la vida de<br />

otros.<br />

El resultado de la pelea pública entre David y Goliat es el resultado de sus victorias<br />

secretas en la presencia de Dios. David no hubiera podido vencer a Goliat si primero<br />

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<strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong><br />

no hubiera vencido al león y al oso. No podría haber defendido al pueb<strong>lo</strong> de Su<br />

Padre Celestial si primero no hubiera defendido a un puñado de ovejas de su padre<br />

terrenal.<br />

b. David: Un Mal Ejemp<strong>lo</strong><br />

Lamentablemente, David también es un ejemp<strong>lo</strong> <strong>del</strong> lado negativo de este principio.<br />

2 Samuel 12: 11-12<br />

Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus<br />

mujeres <strong>del</strong>ante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista<br />

<strong>del</strong> sol. 12 Porque tú <strong>lo</strong> hiciste en secreto; mas yo haré esto <strong>del</strong>ante de todo Israel y a pleno sol.<br />

En el capítu<strong>lo</strong> once de 2 de Samuel, vemos que David había cometido adulterio<br />

secretamente. Nadie <strong>lo</strong> vió. Como si eso fuera poco, luego cometió asesinato sin<br />

que “nadie” se diera cuenta. <strong>De</strong>lante de la gente el seguía siendo un gran rey, pero<br />

<strong>del</strong>ante de <strong>lo</strong>s ojos de Dios no era así. Por <strong>lo</strong> tanto, Dios se encargó de exhibir<br />

públicamente <strong>lo</strong>s resultados de la vida secreta de David: Su propio hijo violó a una<br />

de sus hermanas, hija de David, y luego <strong>lo</strong> removió <strong>del</strong> trono, acostándose con<br />

todas las esposas y concubinas de David en la terraza <strong>del</strong> palacio. Eso si que fue<br />

una exhibición pública!<br />

Veamos algunas de las cosas que llevaron a David a pensar que no habría<br />

problemas con su vida privada.<br />

• Talento: Tanto en la música como en la guerra, sus habilidades eran<br />

sobresalientes.<br />

1 Samuel 16:18. Entonces uno de <strong>lo</strong>s criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a<br />

un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra,<br />

prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él.<br />

• Popularidad: David era querido por el pueb<strong>lo</strong> por su personalidad<br />

carismática.<br />

1 Samuel 18:16 Mas todo Israel y Judá amaba a David, porque él salía y entraba<br />

<strong>del</strong>ante de el<strong>lo</strong>s.<br />

• Trayectoria: David traía un número de victorias impecables. Estaba muy<br />

confiado en sí mismo.<br />

1 Samuel 18:7 Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles, Y<br />

David a sus diez miles.<br />

• Exceso de Confianza: David consideró que las batallas de Dios ya no eran<br />

para él. Ya estaba para “algo más grande”.<br />

2 Samuel 11:1 Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen <strong>lo</strong>s reyes a la guerra,<br />

que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a <strong>lo</strong>s<br />

amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén<br />

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<strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong><br />

4. <strong>De</strong> <strong>lo</strong> <strong>Privado</strong> a <strong>lo</strong> Público: El Ejemp<strong>lo</strong> de Jesús<br />

Jesús es un gran ejemp<strong>lo</strong> con respecto a este tema. Tanto sus palabras como su<br />

comportamiento traen mucha dirección.<br />

a. Jesus y la limosna:<br />

Mateo 6:3-4<br />

3<br />

Más cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda <strong>lo</strong> que hace tu derecha,<br />

4<br />

para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en <strong>lo</strong> secreto te recompensará en<br />

público.<br />

b. Jesús y la oración<br />

Mateo 6:6<br />

6<br />

Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en<br />

secreto; y tu Padre que ve en <strong>lo</strong> secreto te recompensará en público.<br />

c. Jesús y el ayuno<br />

Mateo 6:17-18<br />

17<br />

Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,<br />

18<br />

para no mostrar a <strong>lo</strong>s hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre<br />

que ve en <strong>lo</strong> secreto te recompensará en público.<br />

Jesús conocía perfectamente cómo funcionaba el corazón <strong>del</strong> Padre, pues pasaba<br />

horas enteras en Su presencia cada noche<br />

Qué mejor ejemp<strong>lo</strong> que Jesus mismo! Su propio ministerio era un reflejo de su<br />

relación íntima y secreta con el Padre<br />

Lucas 21:37<br />

Y enseñaba de día en el temp<strong>lo</strong>; y de noche, saliendo, se estaba en el monte que se llama de<br />

<strong>lo</strong>s Olivos.<br />

Juan 5:19<br />

Respondió entonces Jesús, y les dijo: <strong>De</strong> cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer<br />

nada por sí mismo, sino <strong>lo</strong> que ve hacer al Padre; porque todo <strong>lo</strong> que el Padre hace, también<br />

<strong>lo</strong> hace el Hijo igualmente.<br />

Jesus pasaba todas las tardes y noches en privado con Su Padre Celestial. Su<br />

ministerio público era una continuación de su ministerio privado al Padre, y todo <strong>lo</strong><br />

que hacía en público <strong>lo</strong> veía y <strong>lo</strong> vivía primero en privado con el Padre. Antes de<br />

servir en público a una audiencia de miles, servía en privado a la audiencia más<br />

importante: La Audiencia de Uno.<br />

Como ministros, para poder alabar a Dios en público necesitamos primero alabarle,<br />

cantarle y adorarle en privado, en servicios de alabanza exclusivamente en la<br />

presencia de Dios y solamente para Él. Si no hay conexión en <strong>lo</strong> privado, en <strong>lo</strong><br />

secreto, no <strong>lo</strong> habrá en público. Es en este tiempo privado donde comenzamos a<br />

encontrarnos con el Espíritu Santo y a encontrar la bendición, la conexión, la<br />

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<strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong><br />

aprobación, la unción. Estas son las señales de que de alguna manera Dios se<br />

agrada de nuestro canto o servicio, ya que Él no escucha el canto musical sino el<br />

espiritual, no el que sale de la garganta sino el que sale <strong>del</strong> corazón. Es en este<br />

lugar donde nace el respaldo ministerial y la <strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong>.<br />

Por ejemp<strong>lo</strong>, si alguien quiere orar durante el tiempo de alabanza en la<br />

congregación, primero debe orar en su tiempo privado de alabanza a Dios. Si quiere<br />

saltar, danzar, citar versícu<strong>lo</strong>s bíblicos o incluso un salmo entero, necesita hacer<strong>lo</strong><br />

primero en su alabanza privada a Dios. En este tiempo privado el Espíritu Santo le<br />

mostrará si “El Padre” se agrada de esta práctica, si es para su ministerio, para su<br />

función en la alabanza. Con la aprobación, viene también la instrucción y la<br />

corrección para hacerlas exactamente como Él quiere, y cuando entienda Su<br />

voluntad al respecto, se llenará de Su presencia mientras practica estos hábitos.<br />

Conclusión<br />

Esta fue la estrategia de Jesús. Y será difícil diseñar una mejor.<br />

a- Ir al Padre en secreto<br />

b- Servir/ministrar al Padre en privado (Audiencia de Uno)<br />

c- “Ver” <strong>lo</strong> que el Padre quiere hacer conmigo<br />

d- Disfrutar de este nuevo servicio al Padre<br />

e- Entregar<strong>lo</strong> públicamente<br />

<strong>De</strong> esta manera, al estar en una plataforma dirigendo, puede empezar a utilizar<br />

estas prácticas, no ya para recibir la aprobación de la gente, sino la aprobación que<br />

Dios ya le dió cuando las “vió” en Él, en Su presencia.<br />

Mateo 10:27<br />

Lo que os digo en tinieblas, decid<strong>lo</strong> en la luz; y <strong>lo</strong> que oís al oído, proclamad<strong>lo</strong> desde las<br />

azoteas<br />

Son exactamente las cosas que ve y oye en privado de parte de Dios las que hará<br />

en público. Las hace para Él como una manera de expresar sui amor hacia Dios<br />

porque “sabe” que le agrada. Dios, asi como <strong>lo</strong> aprobó en <strong>lo</strong> secreto, también <strong>lo</strong><br />

aprobará en público y se <strong>del</strong>eitará de la alabanza. Es entonces cuando llega la<br />

<strong>Autoridad</strong> <strong>Espiritual</strong> y ministerial en público (recompensa)<br />

Mateo 17:5<br />

Mientras él aún hablaba, una nube de luz <strong>lo</strong>s cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que<br />

decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.<br />

Que este pasaje sea nuestra oración y nuestra aspiración como ministros de Dios,<br />

para que nuestra autoridad espiritual <strong>del</strong>ante de la gente se desprenda de una<br />

relación de amor y satisfacción <strong>del</strong>ante de Su presencia cada día.<br />

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