DIRECTIVA No, 8 - Ministerio de la Defensa de Guatemala

c) A los Tenientes Coroneles y Subtenientes, se les llamará por su grado y no por
“Coronel” y “Teniente”;
d) A los de los servicios se les llamará por su empleo y no por su grado, por ejemplo:
“Señor Cirujano”, “Señor Auditor”, etc.
13. Corresponde a todo aquel que tenga mando, observar exigir y mantener de un modo preciso
y terminante, la urbanidad militar haciendo que las distinciones y tratamientos entre todas las
jerarquías se practiquen como un deber que ha de sostenerse a toda costa, para establecer
sobre bases sólidas la disciplina en su justo contenido y realidad.
14. Por regla general, el de grado inferior ha de exceder en toda atención al superior, dentro y
fuera del servicio; ningún subalterno puede estar sentado quedando de pie un Oficial de
mayor categoría o grado; pero no se han de viciar estas precisas prevenciones con
apariencias y cumplidos de palabra, sino que han de permanecer incorruptiblemente en su
fuerza y vigor, en la inteligencia de que cualquier lance que acaeciere por esta causa se ha
de tratar como falta de disciplina, y en cualquier tiempo. Aunque parezca haberse
inobservado, se ha de resolver por estas disposiciones.
15. Todo inferior en presencia de un superior, deberá cuadrarse haciéndole el saludo de
reglamento, en cuya posición permanecerá mientras diere parte o recibiere órdenes.
16. Si el superior se hallare descubierto, el inferior se quitará la gorra y la mantendrá bajo el
brazo izquierdo con la visera al frente y a la derecha, usando de la misma formalidad al
entrar en las oficinas o en cualquier habitación en que se hallare un jefe. Para entrar
solicitará permiso y al retirarse dirá: “A la orden de usted”.
17. Todo oficial de cualquier categoría que, llevando mando de tropa armada y que por asuntos
del servicio deba presentarse con el sable desenvainado en cualquier oficina o habitación
particular, hará el saludo reglamentario con el arma, sin descuidarse. Asimismo el personal
de tropa hará el saludo reglamentario con su fusil, sin descubrirse.
18. En el trato social y militar fuera de los actos del servicio, en que ya están marcados las
obligaciones de cada uno en su capítulo respectivo, el militar de grado inferior ha de ceder
siempre toda atención y distinguido respeto al superior; y éste por su parte está obligado en
todo caso a respetar la dignidad del subalterno.
19. Los superiores al entrar en las labores del servicio, deben dejar en la puerta los odios, los
resentimientos, las enemistades, así como también los disgustos que les hubieren salido al
paso, por que todo ello puede malograr las mejores intenciones y hacer perder todo buen
concepto acerca del carácter y buen tino del que manda. En cambio, por la práctica de una
cortesía bien entendida y bien empleada, conviene que siembren simpatías en los
corazones, para cosechar ascendente moral y respeto.
20. cuando se quebranta al obediencia faltando al respeto a un superior, por medio de palabras,
ademanes, señas, gestos o de cualquiera otra manera, surge entonces el tipo delictuoso de
la insubordinación, y cuando por medio de palabras o de hechos descomedidos o violentos
se conculca el respeto a que esta obligado el superior respecto al inferior, aparece en su
caso, el abuso de autoridad, que además de constituir ofensa personal, relaja y destruye la
disciplina.
21. Todos los Oficiales del mismo grado se saludarán entre sí con la distinción, cualquiera que
sea el lugar donde se encuentren y Cuerpo a que pertenezcan.
22. Todo Oficial, de cualquier graduación o Cuerpo que fuere, deberá saludar a los de grado
superior que encontrare sobre la marcha en la calle, paseo, o cualquier otro lugar,