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144 Adela Cortina Orts<br />
después en la afirmación de que “en el término medio está la virtud”, pues a<br />
fin de cuentas el medio es el medio entre el exceso y el defecto.<br />
¿Quién es una persona valerosa Es la que no es temeraria pero tampoco es<br />
cobarde. ¿Quién es una persona que acierta en el momento de tomar una decisión<br />
Vale la pena que sea valerosa, pero es muy peligroso que sea temeraria, y<br />
tampoco es bueno que sea cobarde, por lo que el prudente es el que está entre<br />
la cobardía y la temeridad, entre la avaricia y el despilfarro. El prudente es el<br />
que intenta estar en un término medio, que ojalá pudiéramos ponerlo en un<br />
PowerPoint donde dijéramos: el medio es éste. Pero el medio no es nunca el<br />
medio aritmético, sino que el medio hay que verlo en cada una de las circunstancias,<br />
y por eso educarse en el juicio justo es educarse en la prudencia de<br />
intentar acertar en el medio entre el exceso y el defecto, de intentar contentarse<br />
con lo suficiente y no lanzarse al máximo sin ver el riesgo que puede tener.<br />
El arte de lo suficiente es el arte de la calidad de la vida frente a la cantidad de<br />
los bienes, del consumo responsable y razonable frente al atiborramiento de<br />
mercancías. El arte de lo suficiente es un arte muy difícil que intenta dominar<br />
el prudente situándose y adiestrándose para situarse entre el exceso y el defecto,<br />
y eso lleva un entrenamiento y una forja del carácter que ocurre tanto<br />
en las personas concretas como en las empresas, en las organizaciones. Por<br />
eso el medio y el largo plazo es fundamental ¿El prudente se equivoca Ahora<br />
mismo no tengo el dato de una encuesta que pasaron a ejecutivos de EE.UU<br />
en la que se quería averiguar quiénes eran más acertados en sus decisiones<br />
y cuántos errores habían cometido unos y otros. Resultó ser que todos habían<br />
cometido más o menos el mismo número de errores pero los más inteligentes<br />
habían rectificado.<br />
Efectivamente, la infalibilidad no existe. Uno se equivoca, pero lo que uno puede<br />
hacer es corregir cuando se equivoca y para eso se necesita un entrenamiento,<br />
para saber equivocarse y para saber corregir, y para intentar acertar<br />
con prudencia entre el exceso y el defecto.<br />
4. El momento actual y el mensaje de Obama<br />
Dicho esto aterrizamos en el momento actual. Al iniciar mi conferencia dije<br />
que había unas afirmaciones de Obama que me parecían muy interesantes.<br />
Están sacadas de un artículo de El País, “Los cien días de presidencia”, en el<br />
que recoge unas palabras de Obama en la Universidad de Georgetown que<br />
dicen lo siguiente:<br />
“Hay una parábola al final del Sermón del monte (el de las bienaventuranzas)<br />
que cuenta la historia de dos hombres. El primero de ellos construye su casa