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ÍNDICE 

ISSN O326-7474 

Experiencia 

Médica 

Volumen 23 - Número 4 - Año 2005 

Publicación del Hospital Privado - 

Centro Médico de Córdoba S.A. 

Av. Naciones Unidas 346 

Bº Parque Vélez Sársfield - X5016KEH Córdoba 

Tel: 0351 - 4688894 – Fax: 0351 - 4688865 

Página Web: www.hospitalprivadosa.com.ar 

Diseño y Diagramación: 

BUNKER CREATIVO 

Hernán Sieber 4272067 / 155418823 

Registro Nacional de la Propiedad 

Intelectual Nº 12981 

Se autoriza la re p roducción, total o parc i a l , 

citando la fuente. 

D I R E C T O R 

Walter G. Douthat 

COMITÉ EDITOR 

Ana Basquiera 

Patricia Calafat 

Eduardo Cuestas 

Jorge De la Fuente 

Federico Garzón Maceda 

Roberto Madoery 

Martín Maraschio 

Gustavo Muiño 

José Torres 

COMITÉ EJECUTIVO 

Silvia Bertola 

Juan Despuy 

Adrián Kahn 

Mary Kurpis 

Sergio Metrebián 

Aldo Tabares 

S E C R E TA R Í A 

María Lucrecia Audisio 

Eliana G. Levitt 

Departamento de Docencia e Investigación 

expmedica@hospitalprivadosa.com.ar 

Incorporada a la Base de Datos Bibliográficos 

en disco compacto LILACS 

(Literatura Latinoamericana y del Caribe 

en Ciencias de la Salud). 

Indizada por la Biblioteca de la Facultad 

de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional 

de Córdoba. Sus artículos pueden consultarse 

en la página web de la Biblioteca: 

www.fcm.edu.ar/biblio.index.htlm, 

en el link "Artículos de Interés Médico". 

Indizada en el CAICYT en el Latindex. 

Indizada en RENICS - Red Nacional de Información de Salud 

Indizada en IMBIOMED http://www.imbiomed.com 

Puede consultarse en la 

página web: www.hospitalprivadosa.com.ar 

Índice 

Editorial 

Gasto directo privado en salud en los Estados Unidos: 

¿Una aparente paradoja del capitalismo 

Eduardo Cuestas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159 

Trabajos originales 

Análisis retrosectivo del manejo quirúrgico de la hernia de disco lumbar: 

Implicancias pronósticas de corto plazo 

Hugo Andrés Coca, Gerardo Edgardo A Campos, Hugo Alberto Coca, 

Víctor Adrián Muñoz. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161 

Revisiones 

Monitoreo Ambulatorio de la Presión Arterial y su rol en la predicción 

de eventos cardiovasculares 

Carlos Chiurchiu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167 

Casuística 

Serie de casos: Vía de Kraske 

Julia Samamé, Lucio Ricardo Obeide, Juan Carlos Mondino . . . . . . . . . . . . . . 174 

Imágenes en Medicina 

Invaginación gastroduodenal producida por tumor submucoso del antro gástrico 

(GIST) más adenopatías mesentéricas (Linfoma folicular grado II) 

Editor: Gustavo Muiño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 178 

Medicina Basada en la Evidencia 

Metodología y Glosario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181 

Efectos de los AINES en la función renal posoperatoria 

en adultos con función renal normal 

Mauro Minig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 183 

Intubación fallida con el uso de la maniobra de Sellick 

Antonia Iudicello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 184 

El resfrío común en la infancia 

Un enfoque desde la Medicina Basada en la Evidencia 


Editor: Eduardo Cuestas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186 

Guías y Protocolos 

Hemorragia Digestiva Alta 

Lorena Fernández, Silvia Bertola, Mariano Higa, Daniel Camps, Cristian Pogolotti 

Editor: Jorge de la Fuente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191 

Anuncios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194 

Actividades del Departamento de Docencia e Investigación 

Normas para la admisión de trabajos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 198 

157


Experiencia Médica - Vol. 23 - N˚ 4 - 2005 

Experiencia Médica 

Volume 23, Number 4 

Table of contents 

Editorial 

Private direct expense in health in United Estates: an apparent paradox of capitalism 

Eduardo Cuestas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159 

Original Papers 

Retrospective analysis of lumbar disc herniation surgical management. Short term pronostic 

Hugo Andrés Coca, Gerardo Edgardo A Campos, Hugo Alberto Coca, Víctor Adrián Muñoz. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161 

Reviews 

Ambulatory Blood Pressure Monitoring and its role in the prediction of cardiovascular events 

Carlos Chiurchiu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167 

Casuistic 

Case Report: Kraske’s Approaches 

Julia Samamé, Lucio Ricardo Obeide, Juan Carlos Mondino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 174 

Images in Medicine 

Gastroduodenal of invagination secondary to submucous tumor of the gastric antrum and mesenteric lymphadenopathy 

(Grade II Folicullar Lymphoma) 

Editor: Gustavo Muiño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 178 

Evidence Based Medicine 

Methodology and Glossary . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181 

Effects of nonsteroidal anti-inflammatory drugs on postoperative renal function 

in adults with normal renal function 

Mauro Minig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 183 

Failed intubation with Sellick maneuver 

Antonia Iudicello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 184 

Common cold in childish. A vision from Evidence Based Medicine 


Editor: Eduardo Cuestas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186 

Guidelines and Protocols 

Upper Gastrointestinal Bleeding 

Lorena Fernández, Silvia Bertola, Mariano Higa, Daniel Camps, Cristian Pogolotti 

Editor: Jorge de la Fuente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191 

Announcements . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194 

Activities of Education and Research Department 

Instructions to author . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 198 

158


EDITORIAL 

Gasto directo privado en salud en los Estados Unidos: 

¿Una aparente paradoja del capitalismo 

Una estadística publicada en Internet en el sitio 

de la Organización Mundial de la Salud, informa sobre la 

distribución del gasto directo privado en salud en los 

países del continente americano, entendiéndose este 

gasto como los desembolsos efectuados por los 

particulares y los gastos médicos y administrativos de 

seguros, obras sociales y sistemas pre-pagos. Los datos 

mencionados se muestran en la Tabla I. 

Estados Unidos es casi el único país 

industrializado que no posee un sistema nacional de 

atención de la salud que establezca la forma en que se 

pagan y se prestan los servicios médicos. Si bien hace casi 

tres décadas, mediante la aprobación de cierta legislación 

federal, se tomó el compromiso de considerar la salud 

como un derecho, desde entonces los desarro l l o s 

filosóficos e ideológicos han desgastado el concepto. La 

no consideración de la salud como un derecho da lugar 

a una situación en la que gran parte de la población no 

puede pagar los cuidados necesarios y aquellos que sí 

pueden pagarlos a menudo carecen de la información y 

capacidad para identificar los servicios más apropiados 

para sus necesidades. 

Prácticamente todos los sistemas de salud en 

o t ros países industrializados están organizados de 

Tabla I: Gasto directo en salud como porcentaje 

del gasto privado, 2001 

acuerdo con el principio de niveles de cuidado, en el cual las personas que requieren asistencia médica recurren a un 

médico general (médico de atención primaria de la salud). Este profesional o bien toma a su cargo el problema o, si 

se encuentra más allá de sus posibilidades, deriva al paciente a una consulta para un diagnóstico y tratamiento corto, 

o para un cuidado prolongado por un especialista entrenado en la solución de problemas muy específicos. 

Así, en la mayoría de los países con sistemas de salud racionales, los médicos están entrenados para ser 

médicos generales, consultores o especialistas. Los primeros trabajan en consultorios o centros de salud locales. Los 

segundos, en hospitales de área y los terceros en grandes hospitales regionales. 

Aunque en EE.UU. el sistema de salud es en gran medida bipartito, se lo denomina privado pues los médicos 

son independientes y los hospitales pueden tener o no fines de lucro. Sin embargo, gran parte de la atención es 

proporcionada directamente por distintos niveles del gobierno, como en el caso de los indígenas, las Fuerzas Armadas, 

y los indigentes, que de otra manera no tendrían acceso al sistema privado. 

Una cantidad sustancial de los servicios proporcionados por el sector privado resultan también financiados 

con fondos públicos, sean provenientes de impuestos, trasferencias, subsidios u otras formas de intervención estatal, 

mediante el sistema de seguridad social. Podemos resumir entonces el análisis emprendido del siguiente modo: 

País 

El Salvador 

Nicaragua 

Méjico 

Costa Rica 

R. Dominicana 

Bolivia 

Guatemala 

Perú 

Panamá 

Cuba 

Ecuador 

Paraguay 

Colombia 

Brasil 

Argentina 

Chile 

Canadá 

Uruguay 

EUA 

Porcentaje 

94 

93 

92 

92 

88 

85 

85 

81 

81 

76 

73 

71 

65 

64 

62 

59 

52 

30 

26 

159



El porcentaje de Producto Bruto Nacional correspondiente a los servicios de salud supera ampliamente en 

EE.UU. a todos los otros componentes del gasto nacional (13,9%). 

El costo de la salud se eleva a una velocidad muy superior a la de cualquier otra nación, percibiéndose como 

un espiral siempre creciente, aunque los resultados, en términos de indicadores sanitarios, evolucionan a un ritmo 

menor que el gasto. 

Existen evidencias cada vez mayores de un menor acceso a una atención adecuada, no sólo para los pobres 

que no pueden pagar por dichos servicios, sino también, para el resto de la población que tiene crecientes dificultades 

para identificar la fuente más apropiada para la atención de sus problemas. 

Se perciben amplias diferencias en el uso de los procedimientos diagnósticos y terapéuticos entre las distintas 

regiones geográficas y entre los hospitales, sin una razón aparente y sin obtener por eso mejores resultados. 

No existe un marco regulatorio suficientemente fuerte y las presiones para aumentar el gasto en salud por 

parte de la industria y de los usuarios es enorme. 

Los mecanismos más sofisticados de control se están desarrollando a nivel de organizaciones independientes 

paraestatales que apuntan a la medición de los resultados de salud obtenidos, es decir, incentivando la promoción de 

la salud y la prevención. 

El gasto privado directo en salud en EE.UU. es el menor del continente americano. Parece una paradoja en 

el país considerado como el paradigma del capitalismo, pero en última instancia no lo es, pues cuida los recursos 

genuinos de los particulares, gracias a un Estado que moviliza una enorme cantidad de fondos para motorizar la 

economía. 

Se argumenta que el sector privado puede realizar políticas de controles de costos y recortar gastos mediante 

débitos, lo que le agrega una ventaja comparativa no despreciable en el mercado imperfecto de la salud. Este hecho 

no está en absoluto demostrado con criterios de indicadores numéricos de calidad que midan la eficacia y efectividad 

de los procedimientos en los distintos ámbitos. 

Como conclusión, parecería que los países más ricos y desarrollados del continente, independientemente de 

ideologías y políticas, invierten en gran pro p o rción los fondos públicos en la salud de su población y en parte esto se 

hace con aportes directos al sector privado o como subsidios u otras formas de intervención estatal. 


Área de Epidemiología y Bioestadística. 

Hospital Privado – Centro Médico de Córdoba. 

160


TRABAJOS ORIGINALES 

Análisis retrospectivo del manejo quirúrgico de la hernia 

de disco lumbar: Implicancias pronósticas a corto plazo 

Hugo Andrés Coca *, Gerardo Edgardo Campos *, Hugo Alberto Coca *, Víctor Adrián Muñoz * * 

* Hospital Privado - Centro Médico de Córdoba 

**Hospital de Niños de La Santa Trinidad, Córdoba 

R e s u m e n 

Consideramos importante el repaso de la cirugía de hernia de disco lumbar por su selectiva posibilidad de 

resolución quirúrgica. Material y métodos: Análisis re t rospectivo de 121 pacientes operados entre los años 2001 y 

2004. Se analizaron: características demográficas, clínica, acto quirúrgico, tiempo internado, complicaciones y status 

funcional posoperatorio. R e s u l t a d o s : Edad promedio 49,5 años. La mayoría presentaba lumbociatalgia y ninguno dolor 

lumbar puro. Todos con estudios de imagen compatible. La mayoría presentaba dolor con actividades domésticas y en 

reposo y, un porcentaje menor, tenía dolor con actividades laborales. En el posoperatorio el 40,9% de los pacientes 

p resentó recuperación completa; el 47,3% ningún dolor, pero a veces re c u r rencia; 9,1% leve dolor; 1,8% moderado 

dolor lumbar o dolor igual al preoperatorio y 0,9% incapacidad total (peor que previo a la cirugía). Entre las 

complicaciones se re g i s t r a ron 15% de recidivas; 0,9% de infección de herida quirúrgica y otras en un 10%. El tiempo 

medio de aparición de recidivas fue 11,1 meses. C o n c l u s i ó n : Estos datos aportan importante información sobre la 

selección de pacientes para cirugía, destacando los resultados a corto plazo. Además, plantea la necesidad de un 

seguimiento a largo plazo y de revisar las causas de re c i d i v a . 

Palabras clave: h e rnia de disco lumbar, disectomía, cirugía de hernia de disco, manejo quirúrg i c o . 

Lumbar disc herniation: Surgical management 

A b s t r a c t 

Because of its possibility of surgical solution, the lumbar disc herniation is an important issue to re v i e w . 

Materials and methods: Many features from the group of study have been detailed, such as demography, clinical 

p resentation, surgical technique, hospitalization days and complications. Besides, a short-term follow up was perf o rm e d 

achieving information on early functional status. Results: Mean age was 49.5 years old. Most patients showed low back 

pain (LBP) with sciatic deficit, but nobody with LBP alone underwent surgery. Everyone had MRI consistent with the 

radicular symptoms. Only a small percentage complained of LBP at work (great efforts), on the other hand most of them 

had symptoms related to housework and at rest. After surgery a 40.5% showed a complete recovery and no re c u r re n t 

episodes of LBP; 47.3% no pain but patients have had one or more LBP re c u r rence or sciatica; 9.1% low level of pain able 

to perf o rm all mild activities; 1.8% mild to moderate level of LBP and/or sciatica; and a 0.9% total incapacity or worst than 

b e f o re surgery. Among complications we found re c u r rent herniation 15% at the same level, wound infections 0.9% and 

others 10%. Average time for re c u r rence was 11.1 months. C o n c l u s i o n : These data provides valuable information on 

patient’s selection for surgery, highlighting our good results at short-term follow up. More o v e r, it created the need for a 

l o n g - t e rm follow up and a careful revision of re c u r rence’s causes. 

Key wor d s : lumbar disc herniation, discectomy, lumbar disc herniation surgery, surgical management. 

Experiencia Médica - Vol. 23 - N˚ 4 - Pág. 161 a 166 - 2005. 

Correspondencia: 

Hugo Andrés Coca 

Manuel López 4661 Bº A.Centeno. X5009IJK. Córdoba. 

Tel: 54-351-155604823 

E-mail: andrescoca@hotmail.com , hugoandrescoca@yahoo.com.ar. 

Recibido: 21 de Noviembre de 2005 

Aceptado: 18 de marzo de 2006 

I n t r o d u c c i ó n 

Consideramos importante el repaso de una 

patología tan prevalente como lo es el dolor lumbar o 

lumbociatalgia consecuencia de la protusión herniaria del 

disco intervertebral lumbar; debido a su alta incidencia, a 

que es motivo muy frecuente de consulta para varias 

especialidades y a que sólo una minoría requerirá 

161



tratamiento quirúrgico. 

Cabe destacar también que nos enfrentamos a 

una patología multifactorial, que afecta a diversos grupos 

etáreos, de alta recurrencia y que no infrecuentemente es 

causa de incapacidad laboral (1). 

En la actualidad, la disectomía lumbar se ha 

convertido en el procedimiento neuroquirúrgico más 

común en Estados Unidos, con alrededor de 300.000 

procedimientos anuales, lo cual a su vez significa unas 15 

millones de consultas médicas por esta causa. Se calcula 

que los costos de este fenómeno serían de más de 50 

billones de dólares al año (2). 

Hasta el momento, no existe evidencia que 

pueda determinar qué tipo de procedimiento quirúrgico 

(laminectomía, laminotomía o fenestración interlaminar, 

microdiscectomía) tiene -en forma significativa- mejores 

resultados, pero sin embargo se manejan con mayor 

certeza ciertas recomendaciones que se discutirán luego. 

Los síntomas de esta enfermedad son la resultante de 

cambios bioquímicos (particularmente a nivel del núcleo 

pulposo), del estrés mecánico secundario asociado a este 

cambio degenerativo (compresión de las raíces 

lumbares), y del estrés adicional en el disco lumbar por 

vicios de postura, debilidad en la musculatura lumbar y 

particularmente por llevar a cabo levantamientos con la 

espalda en flexión o rotación. En los primeros momentos 

suele presentarse con lumbalgia de inicio gradual, que 

puede acusar episodios de dolor irradiado a miembros 

inferiores, éstos tienden a establecerse en un territorio 

radicular determinado llegando a provocar déficit 

neurológico motores y sensitivos (1, 3, 4). 

Materiales y métodos 

Se analizaron en forma re t rospectiva 121 

pacientes operados de hernia de disco lumbar en nuestro 

servicio entre los años 2001 y 2004; de los cuales se 

descartaron 4 casos de pacientes que habían sido 

operados por primera vez en años anteriores y no se 

i n c l u y e ron otros 7 casos por inaccesibilidad a los 

registros de las historias clínicas. 

Los parámetros analizados fueron: la edad, el 

sexo, la clínica de presentación, el nivel radicular 

comprometido predominantemente, el status de dolor 

prequirúrgico (considerado como el tipo de actividad que 

podían desarrollar), la presencia o no de cirugía de 

hernia de disco lumbar, el tipo de imagen de la hernia en 

la RMN y la presencia de patologías lumbares asociadas. 

Se detalló también el tipo de cirugía (niveles operados, 

presencia de instrumentación para artrodesis), días de 

i n t e rnación requeridos, presencia de complicaciones 

durante todo el seguimiento ambulatorio del paciente 

(discitis, infección de herida, fístula de LCR, recidiva de 

la hernia y otras desde la cirugía a la actualidad), tiempo 

promedio de seguimiento y status funcional temprano 

(primeros 30 días) según la presencia de dolor (tomado 

de la escala de PROLO modificada) (4). 

Se realizó cálculo de medidas de dispersión 

central a las variables continuas y cálculo de porcentajes 

e IC (Intervalo de confianza) a las variables dicotómicas. 

R e s u l t a d o s 

En el grupo estudiado, la distribución por sexos 

fue de 1,03 a 1 para el sexo femenino (50,9% femenino, 

49,1% masculino); el promedio de edad fue de 49,5 ± 

14,5 (mediana 49, moda 41) con edades límites de 16 

hasta 79 años. 

Al momento de la consulta se presentaron con 

lumbociatalgia un 90,9% (IC 95% 0,85-0,96) (n=100) de 

los pacientes; 9,1% (IC 95% 0,03-0,14) (n=10) pre s e n t a ro n 

síndrome radicular puro y cabe destacar que no fue 

operado ningún paciente que presentara solamente dolor 

l u m b a r. El nivel radicular más fre c u e n t e m e n t e 

comprometido fue el S1 (espacio L5-S1) en un 46% (IC 

95% 0,37-0,56) (Tabla I). 

Teniendo en cuenta la aparición del dolor según 

qué actividad desarrollaban los pacientes, el 83,6% (IC 

95% 0,76-0,90) presentaba dolor con las actividades 

domésticas o cotidianas (Tabla II - Figura 1). 

El 90,9% de los pacientes se sometieron por 

primera vez a cirugía de hernia de disco lumbar en este 

servicio, mientras que el 9,1% restante había sido 

previamente intervenido en otra institución. 

Todos los pacientes contaban con estudio de 

RMN, en los cuales en 90 de los casos (81,8%) el 

fragmento herniado se encontraba en posición 

p o s t e rolateral (comprimiendo la raíz contra el re c e s o 

lateral) (Tabla III). 

En lo que respecta al análisis quirúrgico, se 

llevaron a cabo 98 disectomías (89,1%), en los casos 

restantes sólo se resecó la hernia (Tabla IV). 

En 5 casos (4,5%) se exploró quirúrgicamente 

un nivel más aparte del operado. En 3 casos (2,7%) fue 

necesario completar el procedimiento con artrodesis 

instrumentada, la cual tenía como indicación la patología 

asociada (dos casos de inestabilidad por espondilolisis y 

uno de escoliosis severa). 

Los días de internación requeridos fueron de 2 

para el 24,5% (IC 95% 0,08-0,18) de los pacientes, de 3 

para 47,3% (IC 95% 0,09-0,36) y de 4 o más para el 28,2% 

(IC 95%0,084-0,19), teniendo en cuenta que g e n e r a l m e n t e 

los pacientes ingresan la tarde anterior al día de la cirugía 

por motivos principalmente administrativos. 

Para la estimación del status posoperatorio se 

tomó la escala funcional de PROLO modificada (4) y se 

tuvo en cuenta el control más alejado en tiempo, dentro 

de los primeros treinta días de realizada la cirugía (por lo 

162


MANEJO QUIRÚRGICO DE LA HERNIA DE DISCO LUMBAR 

que no incluye la realización de deportes, ya que no 

se les indica en este momento del posoperatorio). 

Esta revisión mostró que el 40,9% (IC 95%; 0,31-0,50) 

de los pacientes (n=45) presentaron recuperación 

completa, sin recurrencia del dolor; el 47,3% (IC 95%; 

0,38-0,57) (n=52) ningún dolor, pero a veces 

recurrencia de la ciática o del dolor lumbar; 9,09% 

(IC 95%; 0,04-0,14) (n=10) leve dolor y capacidad 

para todas las actividades excepto los esfuerzos 

mayores; 1,8% (IC 95% -0,01-0,04) (n=2) moderado 

dolor lumbar y/o ciática o dolor igual al 

preoperatorio pero con capacidad de realizar las 

actividades diarias; y 0,9% (IC 95% -0,01-0,03) (n=1) 

con incapacidad total (o peor que previo a la cirugía) 

(Tabla V, Figura 2). 

Para la descripción de las complicaciones se 

t u v i e ron en cuenta aquellas que ocurrieron en todo el 

seguimiento del paciente desde su primera cirugía 

hasta la actualidad. El tiempo promedio de éste fue de 

25,7 meses. Se re g i s t r a ron 16 casos de recidiva en el 

mismo nivel 15% (IC 95%; 0,08-0,21), 10 casos en 

sexo femenino y 6 en sexo masculino, 1 caso de 

infección de herida quirúrgica 0,91% (IC95%; 0,01- 

0,03) y otras complicaciones (11 casos) entre las que se 

cita: una dehiscencia de herida quirúrgica, un desgarro de 

d u r a m a d re intraoperatorio, una colección hemática en 

herida quirúrgica, una hipotensión severa intraoperatoria, 

una aparición de hernia de disco a otro nivel, un re t r a s o 

en el cierre de herida quirúrgica, una trombosis venosa 

p rofunda, una varicoflebitis posoperatoria, un shock 

anafiláctico por uso de vitamina B12, un dolor crónico 

refractario al tratamiento con AINES y un deslizamiento 

de instrumentación de la artrodesis (Figura 3). 

Analizando críticamente los casos de 

recidiva se observó que el tiempo medio de 

aparición fue de 11,07 ± 8,6 meses, con variaciones 

que oscilaron entre los 4 días y más de 2 años del 

posoperatorio. Se evidenció ligero predominio para 

el sexo femenino, aunque un análisis más crítico se 

planea llevar a cabo en el futuro para determinar qué 

factores hacen más probable la aparición de recidiva. 

14,5% 

Tabla I: Nivel radicular mayormente compro m e t i d o 

Nivel % IC 95% n 

S1 46 0,37- 0,56 51 

L5 40 0,31- 0,49 44 

L4 9,1 0,037- 0,14 10 

L3 4,5 0,007 - 0,08 5 

L2 0,9 -0,037 1 

L1 - - - 

S2 - - - 

Tabla II: Status clínico pre quirúrg i c o 

A c t i v i d a d e s 

disparadoras del dolor 

Dolor en reposo 

Dolor con las 

actividades domésticas 

Dolor con las 

actividades laborales 

Tabla III: Imágenes en RMN * 

Posición del fragmento herniado 

dentro del canal raquídeo 

Posterolateral 

Medial 

Foraminal 

Extraforaminal 

No identificable 

% 

14,5 

83,6 

1,8 

IC 95% 

0,079-0,21 

0,76-0,90 

0,007-0,043 

*En asociación 10 casos de estenosis de canal lumbar, 10 casos de 

espondilolistesis, 3 de escoliosis marcada, 2 de espondilolisis, y 20 casos 

con otras hernias de disco en otros niveles pero sin manifestaciones 

clínicas marcadas, lesiones por traumatismos y un caso de 

d e f o rmaciones por artrosis muy avanzada. 

% 

81,8 

9,1 

4,5 

1,8 

2,7 

n 

16 

92 

2 

n 

90 

10 

5 

2 

3 

1,8% 

Tabla IV: Técnica quirúrg i c a 

% 

n 

83,6% 

Figura 1: Status clínico pre q u i r ú rg i c o 

Disectomía 

Herniectomía 

89,1 

10,9 

98* 

*En 9 casos se debió liberar por completo el arco posterior, por estenosis 

de canal. 

12 

163



D i s c u s i ó n 

Con el advenimiento de métodos de estudio 

cada vez más competentes para el diagnóstico de hernias 

de disco lumbares, el número de consultas 

neuroquirúrgicas ha ido en aumento. Sin embargo, un 

pequeño porcentaje de estos requerirá cirugía, por lo que 

la selección del paciente debe ser llevada a cabo en 

forma exhaustiva, ya que los reportes de resultados 

favorables oscilan aproximadamente entre un 70 a un 

90% según las series (4). 

Además en estudios prospectivos a diez años, se 

ha visto que los pacientes tratados quirúrgicamente por 

h e rnia de disco tienen mejor recuperación del déficit en 

m i e m b ros inferiores y mayor grado de satisfacción con los 

resultados que los manejados en forma conservadora (5). 

La American Association of Neuro l o g i c a l 

Surgeons (AANS) y la American Academy of Orthopedic 

Surgeons (AAOS) han establecido un listado de siete 

criterios para el tratamiento de las hernias de disco: 

■ Fracaso del tratamiento médico luego de 2 a 4 semanas 

■ Dolor radicular (correspondiente a un dermatoma) 

■ Disminución de la sensibilidad en ese dermatoma 

■ Distribución de la debilidad en ese territorio 

■ Disminución de los reflejos osteotendinosos 

■ Pérdida de la función sensitiva o motora 

■ Lasegue positivo 

■ Estudios de imágenes que concuerden con el territorio 

radicular afectado. 

Estos criterios se consideran de peso si uno de 

los criterios neurológicos está presente con los otros 

hallazgos. Básicamente, debe haber correspondencia 

entre los hallazgos de la anamnesis, del examen físico y 

de los estudios radiológicos (4). En nuestra serie, todos 

los pacientes cumplían con la mayoría de estos criterios 

y sólo en tres casos no se halló una imagen clara del 

fragmento herniado. 

También se definen criterios casi absolutos de 

indicación quirúrgica para aquellos pacientes que 

presenten aumento del déficit neurológico, síndrome de 

cola de caballo con debilidad severa de miembros 

inferiores, pérdida completa de sensibilidad y síntomas 

vesicales o intestinales (1,6). 

La causa más común de fracaso del tratamiento 

quirúrgico es la mala selección de pacientes (7). 

El pico de incidencia es entre los 24 y 45 años, 

y la edad más frecuente en la que son sometidos a cirugía 

es entre los 30 y 39 años (3). En otra serie, la edad 

promedio de incidencia fue a los 45 años con franco 

predominio del sexo masculino (4). En nuestro estudio la 

edad promedio fue ligeramente mayor pero la 

predominancia fue muy leve para el sexo femenino. 

Si bien clásicamente se describe que el nivel 

más comprometido es el L4-L5 (8), coincidentemente con 

el trabajo de Dowd y colaboradores, encontramos que el 

nivel más afectado fue el L5-S1 con una disminución en 

sentido rostral de la frecuencia (4). 

Técnicamente nosotros realizamos por incisión 

mediana una laminotomía o fenestración del espacio 

Tabla V: Escala de P R O L Opara valoración funcional 

modificada Estatus funcional temprano* 

F1 

F2 

F3 

F4 

F5 

Incapacidad total (o peor que previo a la 

cirugía) 

Moderado dolor lumbar y/o ciática o dolor 

igual al preoperatorio pero capaz de realizar las 

actividades diarias 

Leve dolor y capaz para todas las actividades 

excepto los esfuerzos mayores 

Ningún dolor, pero a veces recurrencia de la 

ciática o del dolor lumbar 

Recuperación completa, sin recurrencia del 

dolor 

*No se incluye la realización de deportes 

40,9% 

Figura 2: Status funcional 

Figura 3: Complicaciones 

47,3% 

0,9% 

1,8% 

9,1% 

164


MANEJO QUIRÚRGICO DE LA HERNIA DE DISCO LUMBAR 

interlaminar (sin comprometer la faceta articular en lo 

posible) con el paciente decúbito ventral, pro c e d i m i e n t o 

que se completó en la mayoría de los casos con disectomía 

del espacio en cuestión. Dicha resección rara vez es 

completa y no se ha observado que estos tengan alguna 

variación en el índice de recidivas (4); así como tampoco 

el volumen de resección de disco (en gramos) (9). 

Aunque no del mismo modo, pero con una 

técnica muy similar, se ha comparado este procedimiento 

con la microdiscectomía, no hallándose difere n c i a s 

significativas a favor de alguna de las dos operaciones, al 

año de seguimiento (10); ni a los 26,75 meses (11). 

En otro comparativo entre estas técnicas se 

evidenció que los procedimientos microquirúrgicos no 

reducen los tiempos hospitalarios como se pensaba ni 

mejoran los resultados generales. Sin embargo, tienden a 

permitir un regreso a las actividades laborales más 

temprano y reducirían los requerimientos de analgesia en 

el posoperatorio (12). 

En una serie de 2500 pacientes sometidos a 

microdiscectomía, el 90% de los pacientes fue dado de 

alta a las 24 horas (3). Muy diferentes fueron los tiempos 

de internación en nuestros pacientes, entre los que 

solamente un 24,5% fue dado de alta a las 48 horas 

(como ya se ha mencionado, por razones administrativas, 

nuestros pacientes se internan siempre 24 horas antes de 

la cirugía). 

Dowd y colaboradores, en su serie de 236 casos, 

reportaron los porcentajes de remisión del dolor a las 5 

semanas de la cirugía (primera visita posoperatoria) y 

encontraron que un 10,6% de los pacientes refiere que su 

dolor ha sido completamente resuelto, un 84,7% nota una 

reducción significante de los síntomas y 4,7% no nota 

mejoría de su dolencia después de la cirugía (4). En 

nuestra revisión, los resultados analizados a los 30 días 

fueron consignados con una modificación de la escala de 

P R O L O, donde el 40,9% presentaba re c u p e r a c i ó n 

completa sin recurrencia del dolor (Tabla V). 

De las complicaciones, la más frecuente fue la 

recurrencia de hernia en el mismo nivel operado en un 

porcentaje del 15%, ubicándolo dentro de los límites 

superiores de lo descrito habitualmente, donde varía 

entre 3 a 15% según las series (4,13). Al igual que otras 

publicaciones, el tiempo medio de aparición de recidiva 

fue cercana al año poscirugía (13,22 meses) y a diferencia 

de aquellas, encontramos predominancia para el sexo 

femenino (4). 

Si bien no están claros los factores de riesgo 

para las recurrencias, el menor grado de degeneración 

del disco en imágenes de resonancia previo a la cirugía 

constituiría un factor de riesgo a considerar y no así el 

tamaño del fragmento herniado (14). 

C o n c l u s i o n e s 

La falta de estudios de gran peso estadístico para 

el manejo quirúrgico de las hernias de disco hace que 

debamos remitirnos a grandes series de casos y a escasos 

trabajos randomizados. 

Más allá de coincidencias o no en cuanto a la 

presentación según topografía, edad o sexo, vemos más 

interesante el hecho de coincidir en los criterios de 

selección de los pacientes para cirugía, y reafirmar el 

convencimiento de que éstos son la clave para mejorar el 

pronóstico. 

Al no existir evidencia sobre cuál es la técnica 

q u i r ú rgica más adecuada, consideramos conveniente 

d e s a r rollar aquella que los medios tecnológicos le 

permitan y con la cual el cirujano se sienta más a gusto. 

Por otro lado, el haber encontrado un índice de recidivas 

en los valores superiores de lo descrito, plantea la 

necesidad de una introspección de nuestro manejo 

quirúrgico y de diagnóstico. También en un próximo 

paso, se debería hacer un análisis crítico de esta 

complicación en el que consten detalladamente factores 

que puedan influenciar los resultados. 

En cuanto a las diferencias respecto al tiempo de 

i n t e rnación comparada con la microdiscectomía, cre e m o s 

que la diferencia se debe mayormente a tiempos 

administrativos y a factores culturales; ya que a corto 

plazo se obtuvieron buenos resultados en la re c u p e r a c i ó n . 

Es alentador observar los buenos resultados 

obtenidos en períodos tempranos, ya que es el momento 

de reinserción laboral de los pacientes y señala -según 

estudios a largo plazo- un mejor pronóstico. 

Esperamos con este trabajo sentar las bases para 

investigaciones prospectivas sobre el tema, en donde se 

puedan consignar variables como: enfermedades que 

empeoran pronóstico (diabetes, tabaquismo), condiciones 

laborales (tipo de trabajo, búsqueda de re s a rcimiento) y 

evaluación de paciente a largo plazo. 

Bibliografía 

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practice of neurosurgery. Editors: Tindall G, Cooper P, Barrow D, Williams & 

Wilkins. Baltimore. Chap 164: 2483-2488, 1996. 

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a historical perspective and current technical considerations. Neurosurgical 

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benign lesions of the lumbar spine. Neurological Surgery 4 t h ed. Editors: Youman J, 

Becker D, Dunsker S. Ed Saunders Philadelphia, Chap 103: 2357-2374, 1996. 

165



4. Dowd G, Rusich G, Connolly E. Herniated lumbar disc evaluation and 

management. Neurosurgery Quarterly 8(2): 140-160, 1998. 

removed in a lumbar microdiscectomy with long-term outcome. Spine 

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degeneration: a review of the literature. Neurosurgical Focus 13(2), 2002. 

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Results of one-year randomized study. Spine 18(1): 24-27, 1993. 

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9. Fountas K, Kapsalaki E, Feltes C, et al. Correlation of the amount of disc 

10. Thomas N, Rea G. Lumbar disk degeneration and the treatment of 

sciatica. Neurosurgery Quarterly 7(3); 221-235, 1997. 

11. Schoggl A, Meier H, Saringer W, et al. Outcome after chronic sciatica as the only 

reason for lumbar microdiscectomy. J Spinal Disord Tech 15(5): 415-419, 2002. 

12. Thome C, Barth M, Scharf J, et al. Outcome after lumbar sequestrectomy 

compared with microdiscectomy: a prospective randomized study. 

J Neurosurg Spine 2(3): 271-278, 2005. 

13. Swartz K, Trost G. Recurrent lumbar disc herniation. Neuro s u rgical Focus 15(3), 2003. 

14. Dora C, Schmid M, Elfering A, et al. Lumbar disk herniation: do MR 

imaging findings predict recurrence after surgical diskectomy Radiology 

235(2): 562-567, 2005. 

166


R E V I S I O N E S 

Monitoreo Ambulatorio de la Presión Arterial y su rol 

en la predicción de eventos cardiovasculares 

Carlos Chiurchiu 

Sección Hipertensión Arterial, Servicio de Nefrología. Hospital Privado- Centro Médico de Córdoba 

R e s u m e n 

I n f o rmación observacional en aproximadamente 10 mil sujetos bajo diferentes condiciones clínicas y seguidos por 

más de 10 años, muestra que los valores de presión arterial registrados con el monitoreo ambulatorio predicen eventos 

c a r d i o v a s c u l a res mejor que la presión arterial del consultorio. La presión sistólica nocturna, la presión del pulso y el patrón 

n o n - d i p p e rtienen mayor valor pronóstico. El riesgo de ictus, albuminuria persistente y anormalidades de la pare d 

miocárdica y carotídea parecen asociarse mejor con valores ambulatorios que con re g i s t ros de consultorio. Ensayos clínicos 

p e rmitirían confirmar definitivamente la actual evidencia. 

Palabras clave: m o n i t o reo ambulatorio de la presión arterial; riesgo cardiovascular; patrón n o n - d i p p e ; rpresión del pulso. 

Ambulatory Blood Pr e s s u r e Monitoring and their role in the prediction of 

c a r diovascular events 


Observational data in about 10 thousand subjects studied in different clinical settings and followed by more 

than 10 years, showed that values of arterial blood pressure by ambulatory monitoring predict cardiovascular events 

better than office measurements. Systolic nocturnal values, pulse pressure and the pattern non-dipper have greater 

prognosis value. The risk of ictus, persistent albuminuria and abnormalities in myocardial and carotid walls seem to be 

better associated with ambulatory than office values. Interventional studies would allow to confirm definitively this 

evidence. 

Key words: 

ambulatory blood pressure monitoring; cardiovascular risk; pattern non-dipper; pulse pressure 


Introducción 

El monitoreo ambulatorio de la presión arterial 

(MAPA) es utilizado frecuentemente en la práctica clínica. 

Este método permite medir en modo automático la 

presión arterial (PA) durante las 24 horas mientras el 

paciente desarrolla las actividades cotidianas. Los 

primeros estudios con el MAPA demostraron que la PA 


Carlos Chiurchiu 

Sección Hipertensión Arterial, Servicio de Nefrología 

Hospital Privado- Centro Médico de Córdoba 

Naciones Unidas 346. X5016KEH. Córdoba, Argentina 

Tel: 54-0351-4688223- Fax: 54-0351-4688271 

E-mail: cchiurchiu@hospitalprivadosa.com.ar 

Recibido: 9 de diciembre de 2005 


sigue un patrón circadiano altamente reproducible, con 

valores mayores mientras el paciente está despierto y 

activo mentalmente, en tanto que durante el sueño o el 

reposo los re g i s t ros de PA son significativamente 

menores (1). Las ventajas del mismo se basan en el 

número de registros obtenidos (generalmente entre 50 a 

100 en 24 horas), todos ellos alejados del consultorio; 

permitiendo además controlar el efecto de los fármacos 

antihipertensivos y pesquisar complicaciones asociadas 

con el uso de los mismos. 

La hipertensión arterial (HTA) de guardapolvo 

blanco -cuadro de HTA promovido por la consulta 

médica con re g i s t ros normales de PA ambulatoriarepresenta 

la indicación clásica del MAPA (2). La pesquisa 

de HTA nocturna, la HTA resistente o enmascarada y el 

estudio del estado dipper (caída fisiológica de la PA 

nocturna > 10% respecto a la diurna) se incluyen entre 

las actuales indicaciones del MAPA (3) (Tabla I). 

A pesar de las ventajas enunciadas para este 

167



método, las mediciones de PA en el consultorio 

constituyen la base para el diagnóstico y el tratamiento 

de la HTA y en ellas se basa la mayoría de la información 

clínica y epidemiológica de la entidad. Si la PA registrada 

con el MAPA supera en su significado pronóstico a la PA 

de consultorio constituye actualmente una materia de 

intensa investigación. 

Tabla I: Indicaciones clínicas del Monitoreo 

Ambulatorio de la Presión Arterial 

Indicaciones Aceptadas 

Sospecha de hipertensión de guardapolvo blanco 

Sospecha de hipertensión nocturna 

Sospecha de hipertensión enmascarada 

Estudio del estado dipper 

Hipertensión resistente 

Hipertensión del embarazo 

Potenciales Indicaciones 

Hipertensión en ancianos 

Guía para el tratamiento antihipertensivo 

Diabetes tipo 1 

Sospecha de hipotensión ortostática 

(Referencia 3) 

Valores normales de PA con el 

MAPA 

El rango de normalidad para la PA ambulatoria ha 

sido determinado por comparación directa con los valores 

correspondientes a 140/90 en el consultorio y a través de la 

relación establecida en estudios prospectivos entre PA 

ambulatoria y riesgo cardiovascular. 

La información obtenida en grandes estudios 

poblacionales (cortes transversales) permitieron proponer 

valores de “normalidad” para la presión diurna, nocturna y 

para el descenso fisiológico nocturno de la PA. Dichos 

registros incluyeron una variable proporción de pacientes 

hipertensos tratados y no tratados con una variable 

proporción en los mismos de enfermedad cardiovascular 

(4,5). Entre ellos, el estudio PAMELA mostró en el análisis de 

regresión, que una PA del consultorio de 140/90 mmHg 

corresponde a una PA ambulatoria de 120-130/75-81 mmHg 

(4). En sujetos hipertensos, la PA del consultorio mostró al 

igual que en sujetos normales, valores mayores respecto a la 

PA ambulatoria: 140/90=132/81; 160/100=140/88 y 

180/110=148/94 (6). 

Los estudios prospectivos -todos ellos de 

naturaleza observacional- perm i t i e ron establecer el 

significado pronóstico en términos de morbimortalidad 

cardiovascular a la PA ambulatoria (7-9). La Tabla II presenta 

los valores sugeridos de PA registrados con el MAPA basados 

en la información epidemiológica y clínica actual (2,3,10). 

El MAPA como herramienta 

predictiva del riesgo cardiovascular 

La HTA diagnosticada en el consultorio es un 

conocido factor de riesgo cardiovascular. En sujetos 

ancianos y de mediana edad, la PA del consultorio está 

fuerte y directamente relacionada con mortalidad 

cardiovascular (y global), sin ninguna evidencia de un 

umbral hasta valores de 115/75 mmHg (11). Los beneficios 

de las intervenciones terapéuticas farmacológicas sobre la 

PA han sido basados largamente en los valores de PA del 

consultorio. 

Estudios recientes muestran que el MAPA predice 

aún mejor el riesgo de eventos cardiovasculares que la PA 

del consultorio (12-19). Hansen y colaboradores estudiaron 

1700 sujetos caucásicos sin enfermedades cardiovasculares 

por más de 9 años, demostrando la superioridad de la PA 

ambulatoria respecto de la PA del consultorio como 

predictora de mortalidad general y cardiovascular (19). La 

relación entre PA ambulatoria y riesgo de mortalidad en este 

estudio fue lineal sin presencia de un umbral determinado. 

Hallazgos similares, también obtenidos en población no 

hipertensa, fueron comunicados por el estudio Ohasama 

realizado en población rural japonesa y el estudio PAMELA 

en población urbana italiana (16,17). 

El mayor valor pronóstico del MAPA fue también 

demostrado en población hipertensa. En el cohorte más 

n u m e roso registrado hasta el momento, Dolan y 

colaboradores reportaron en más de 5 mil hipertensos -sin 

tratamiento al momento de la evaluación inicial, y seguidos 

por 20 años- que los valores de PA ambulatoria nocturna son 

superiores al resto de variables incluidas en el análisis 

multivariado, entre ellas la PA del consultorio (15). El 

estudio OVA realizado en casi dos mil pacientes hipertensos 

bajo tratamiento al momento del MAPA y con un 

seguimiento medio de 5 años, demostró que la PA 

ambulatoria predice los eventos cardiovasculares en modo 

168


MAPA Y RIESGO CARDIOVASCULAR 

independiente aún luego del ajuste por los clásicos factores 

de riesgo incluida la PA del consultorio (18). 

Los estudios citados incluyeron alrededor de 10 mil 

sujetos en diferentes condiciones clínicas y seguidos en 

algunos casos por más de 10 años. La información abarcó 

individuos de diferentes razas, pobladores de zonas urbanas 

y rurales, normotensos e hipertensos con y sin tratamiento 

al momento de la evaluación inicial. Bajo todas estas 

condiciones, la superioridad y el rol pre d i c t i v o 

independiente de la PA ambulatoria para el desarrollo de 

eventos cardiovasculares ha sido demostrado. 

¿Cuál información del MAPA tiene 

mayor valor pronóstico 

La obtención de múltiples re g i s t ros de PA diurnos y 

n o c t u rnos a través del MAPA permite una comparación entre 

los mismos para determinar su importancia en la pre d i c c i ó n 

de eventos cardiovasculares. Los valores nocturnos de PA 

tienen un mayor valor pronóstico respecto a los diurnos, aún 

cuando los valores medios de las 24 horas se encuentre n 

d e n t ro del rango de normalidad (15). Dicha información se 

aplica no solamente a la población hipertensa -con o sin 

tratamiento- sino también a la población normotensa (16). En 

sujetos hipertensos, el riesgo relativo por cada 10 mmHg de 

i n c remento en la PA sistólica diurna es del 12% y del 21% 

para los valores nocturnos; en tanto que por cada 5 mmHg 

de incremento en la PA diastólica diurna el riesgo aumenta 

un 2%, y 9% para los nocturnos (15). 

La ausencia de la caída nocturna de la PA –patrón 

non-dipper- constituye otro elemento altamente predictivo 

de daño de órgano blanco y de eventos cardiovasculares 

asociados. El riesgo de mortalidad cardiovascular se duplica 

en sujetos sin un descenso de al menos un 10% de ambas 

PA sistólica y diastólica durante el reposo nocturno (20). En 

individuos con normotensión ambulatoria pero sin la caída 

nocturna de la PA, el riesgo cardiovascular es igual al de los 

pacientes hipertensos y cuando ambas condiciones se 

encuentran presentes en el mismo sujeto i.e. HTA ambulatoria 

y patrón n o n - d i p p e , r el riesgo es 5 veces mayor que el de 

sujetos sin ninguna de las dos condiciones (20). 

Al igual que la PA del consultorio, los registros 

sistólicos del MAPA presentan una asociación mucho más 

fuerte con el desarrollo de eventos cardiovasculares que los 

diastólicos (15-19). Dicha observación incluye también los 

pacientes hipertensos bajo tratamiento (18). 

El registro de un amplia presión del pulso (PP) - 

Tabla II: Valores sugeridos de Presión Arterial 

Ambulatoria en Adultos 

Óptima Normal Anormal 

Diurna



Daño de órganos blanco y MAPA 

El riesgo de ictus parece asociarse mejor con los 

valores de PA por MAPA que con registros de consultorio. 

Un estudio que incluyó casi 1500 sujetos de zonas rurales sin 

antecedentes previos de eventos cerebrovasculares mostró 

que la PA ambulatoria predice el riesgo de ictus en modo 

significativamente superior respecto a la PA del consultorio, 

incluso luego de ser ajustado por múltiples factore s 

asociados con este tipo de eventos (31). En sujetos ancianos 

con HTA, la presencia del llamado patrón dipper extremo 

(caída de la PA nocturna > 20% respecto a la diurna) se 

asocia con episodios de isquemia cerebral (silente y clínica), 

probablemente debido a hipoperfusión durante el sueño 

(32). Los pacientes que presentan el patrón llamado reverse 

dipper (aumento de la PA durante el reposo nocturno) 

poseen mayor riesgo de ictus hemorrágico (32). 

La presencia de albuminuria se asocia con un 

i n c remento del riesgo cardiovascular en población 

normotensa e hipertensa (33-35). El MAPA representaría una 

herramienta predictiva para el desarrollo de albuminuria en 

sujetos de alto riesgo. Lurbe y colaboradores demostraron 

en jóvenes con diabetes tipo 1 que el incremento de la PA 

sistólica nocturna detectada a través del MAPA precede en 

varios años el desarrollo de microalbuminuria en esta 

población (36). En este estudio, un índice < 0,9 noche-día 

de la PA ambulatoria -reflejando una caída normal de la 

presión nocturna- tuvo un valor predictivo negativo del 91% 

para progresión hacia microalbuminuria. Las maniobras 

farmacológicas que mejoran el índice diurno-nocturno de la 

PA hacia un perfil más d i p p e r podrían reducir la 

albuminuria. Hermida y colaboradores mostraron en sujetos 

non-dipper a través de la administración de valsartan en 

horas nocturnas, una normalización del ritmo circadiano de 

la PA, con una reducción en la albuminuria (37). Si dicho 

tipo de maniobras pueden reducir el riesgo cardiovascular 

en sujetos con alto riesgo no ha sido aún demostrado. 

Alteraciones en la estructura miocárdica son 

f recuentemente encontradas en sujetos con HTA de 

guardapolvo blanco (38,39). Evidencia ecocardiográfica 

muestra diferencias significativas en el índice de masa del 

ventrículo izquierdo, grosor de la pared ventricular y 

presencia de hipertrofia ventricular izquierda en sujetos con 

H TA de guardapolvo blanco comparados con sujetos 

n o rmales (39). La condición de normotensión en el 

consultorio con HTA ambulatoria -entidad sospechada por la 

presencia de daño de órgano blanco sin diagnóstico previo 

de HTA- se asocia con iguales hallazgos cardíacos (40). En 

población general, valores de PA ambulatoria >125/79 

mmHg muestran similares hallazgos ecocardiográficos que 

los encontrados con PA de consultorio >140/90 mmHg (39). 

Alteraciones carotídeas parecen también 

correlacionar fuertemente con los valores de PA registrados 

con el MAPA (41). En población hipertensa con moderada 

hipercolesterolemia y en hipertensos de guardapolvo blanco 

las lesiones carotídeas -engrosamiento medio-intimalpresentan 

una alta correlación con valores ambulatorios de 

PA sistólica y PP (42,43). 

El MAPA como guía del 

tratamiento antihipertensivo 

Resulta clara la dificultad de guiar exclusivamente 

el tratamiento antihipertensivo a partir de los valores de PA 

ambulatoria. Dicha estrategia implicaría un incremento en 

los costos, baja practicidad y dificultades para el paciente en 

sus actividades habituales. No obstante, ciertas situaciones 

clínicas justifican el uso del MAPA para el manejo 

ambulatorio del paciente (Tabla II). 

Un meta-análisis que comparó la eficacia de 

diversos tratamientos antihipertensivos sobre el control de la 

PA ambulatoria o de consultorio, mostró que el efecto 

antihipertensivo es menor en los controles ambulatorios 

respecto al consultorio y particularmente sobre el control de 

la PA diastólica nocturna (44). 

Los estudios multicéntricos de intervención han 

incluído en algunos subgrupos de pacientes la evaluación 

de la PA con el MAPA. En el HOPE-ABP -subestudio del 

ensayo principal HOPE- se realizó un control del PA 

ambulatorio a través del MAPA. El grupo de pacientes bajo 

tratamiento con ramipril (10 mg/día administrado en horas 

vespertinas) presentó una caída de la PA nocturn a 

significativamente mayor respecto al grupo control, siendo 

dicho evento no detectado en el protocolo principal (45). El 

mejor control de la PA nocturna podría justificar, más allá de 

lo inicialmente considerado, los mejores resultados en 

términos de morbimortalidad cardiovascular del grupo bajo 

tratamiento con ramipril en el estudio HOPE. Dicha 

observación, si bien anecdótica, fortalecería el rol de la PA 

ambulatoria nocturna en la predicción y prevención de 

eventos cardiovasculares. 

170



Conclusiones 

La información disponible sobre MAPA y riesgo 

cardiovascular se basa en estudios de corte transversal o 

longitudinal de tipo observacional. Ensayos clínicos que 

demuestren la superioridad de una estrategia terapéutica 

basada en el MAPA por sobre otra basada en la PA del 

consultorio (en términos de reducción de eventos 

cardiovasculares), no son aún disponibles. No obstante, la 

evidencia acumulada permite proponer al MAPA como una 

herramienta complementaria para definir mejor el riesgo 

cardiovascular individual del paciente. 

Bibliografía 

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173


C A S U Í S T I C A 

Serie de casos: Vía de Kraske 

Julia Samamé, Martín Alejandro Maraschio, Jorge Ignacio Moreno, Lucio Ricardo Obeide, Juan Carlos Mondino 

Servicio de Cirugía General. Hospital Privado - Centro Médico de Córdoba. 

R e s u m e n 

El tratamiento quirúrgico del cáncer de recto fue llevado a cabo mediante Cirugía de Miles, hasta la descripción 

de la técnica Resección Anterior Baja (RAB) introducida en la década del ´30 con la intención de conservar el aparato 

esfinteriano. En 1885, se desarrolla la vía de Kraske para determinadas patologías rectales. En esta presentación, re p o r t a m o s 

nuestra experiencia en cuatro casos e intentamos evaluar el rol que puede desempeñar la vía de Kraske como abordaje 

a l t e rnativo en las patologías rectales bajas. 

Palabras Clave: Vía de Kraske, cáncer de recto, resección trans-sacra, resección anterior baja. 

Case Report: Kraske´s Appr o a c h e s 


Miles surgery has been the surgical treatment of choice for rectal cancer until the description of Low Anterior 

Resection (LAR) technique introduced in the ´30s, with the intention to preserve the spinchtheric system. In 1885, 

Kraske´s approach was introduced as a treatment option for certain rectal pathologies. In this presentation we report 

our experience on four cases of rectal tumours treated surgically with Kraske’s approach and we evaluate Kraske´s 

approach as an alternative for rectal tumours treatment. 

Key Words: Kraske´s approach, rectal cancer, trans-sacral resection, low anterior resection. 


Introducción 

La primera cirugía llevada a cabo con la técnica 

de Kraske para el tratamiento de un tumor localizado en 

el tercio inferior de la pared posterior del recto fue 

realizada en el año 1884 por el cirujano del mismo 

nombre (1,2,3). Esta técnica fue desarrollada con el fin de 

tratar tumores rectales bajos con preservación del esfínter 

anal. Posteriormente, fue empleada en el tratamiento de 

otras patologías rectales, siempre que se localizaran en la 

cara posterior del recto y a no más de 10 cm del margen 

anal (1), como alternativa a la resección anterior baja 

(RAB). 


Samamé Julia. 

Servicio de Cirugía General. Hospital Privado – Centro Médico de Córdoba. 

Naciones Unidas 346. Bº Parque Vélez Sarfield. 

X5016KEH. Córdoba, Argentina. TE (0351) – 4688258. 

E-mail: juliasamame@hotmail.com 

Técnica quirúrgica 

El abordaje trans-sacro (Vía de Kraske) es realizado 

con el paciente en decúbito prono y comienza con una 

incisión en la piel sobre la línea media a nivel de la tercera 

vértebra sacra hasta 4 cm por encima del ano. Se procede a 

la disección de los tejidos hasta el hueso sacro , 

divulsionando el rafe ano-coccígeo. Los músculos 

elevadores del ano y glúteo mayor son disecados desde el 

sacro hacia los ligamentos sacrotuberosos. Se secciona el 

sacro a nivel de su cuarta vértebra. Se abre la fascia de 

Waldeyer para exponer el recto, el cual se moviliza, 

liberándolo de la vagina en la mujer y de la vejiga, la 

próstata y las vesículas seminales en el hombre. Se carga el 

recto con cinta hilera o similar y se procede a resecar el área 

comprometida, cerrando el defecto con sutura absorbible 

continua en monoplano. Los tejidos se cierran por planos, 

dejando drenajes aspirativos exteriorizados por 

contrabertura. El paciente permanece en decúbito supino 

para ejercer presión sobre el área intervenida. 

Recibido: 02 de febrero de 2006 


174


VÍA DE KRASKE 

Presentación de casos 

Caso 1 

Mujer de 71 años, sana previa, con adenocarc i n o m a 

moderadamente diferenciado asentado en un pólipo 

adenomatoso, extraído mediante colonoscopía a 5 cm del 

m a rgen anal. Al examen físico se palpa, próximo al marg e n 

anal, una tumoración de 2 cm de diámetro apro x i m a d a m e n t e , 

en cara posterior del recto. Se decide resección por vía transsacra. 

A los 6 meses y sin evidencias de recidiva tumoral, se 

p rocede al cierre de la colostomía. 

Caso 2 

Mujer de 65 años de edad, constipada crónica, con 

antecedentes de múltiples fístulas perianales, pre s e n t a 

tumoración a 4 cm del margen anal. Se toman muestras para 

biopsia que informan hiperplasia polipoidea. Se decide 

resección trans-sacra de la tumoración rectal y colectomía 

d e recha más colostomía sigmoidea. La cirugía no pre s e n t ó 

complicaciones perioperatorias. El estudio anátomo-patológico 

de la pieza quirúrgica informó adenocarcinoma de recto. Se 

realizó radioterapia posoperatoria como tratamiento 

adyuvante. Un año después de la cirugía, la paciente es 

retransitada con excelentes resultados. 

Caso 3 

Mujer de 58 años, constipada crónica, con 

antecedentes de hemorroides, que presenta al examen físico 

tumoración renitente, de aspecto re g u l a r, en cara posterior de 

recto. Se decide resección trans-sacra extra-mucosa del tumor, 

con buena evolución perioperatoria. La anatomía patológica 

reveló quiste epidérmico. 

Caso 4 

Varón de 65 años, con antecedentes de hipertensión 

arterial, colecistectomizado; que se presenta a la consulta por 

evacuaciones mucosas de 3 a 4 años de evolución. En colon 

por enema a doble contraste se halla una tumoración en la 

cara posterior del tercio inferior del recto a 3 cm de la línea 

pectínea. Las biopsias obtenidas describen adenoma velloso 

sin atipía. El paciente es sometido a una resección trans-sacra 

más ostomía de protección, la cual se cierra a los dos meses. 

Discusión 

El procedimiento de Kraske es una alternativa 

q u i r ú rgica válida para las enfermedades de la pare d 

posterior del recto, con la preservación del esfínter, 

pudiendo ser empleado en forma segura y efectiva, con 

aceptable morbilidad perioperatoria y evitando la necesidad 

de una colostomía definitiva. Además es una técnica de fácil 

realización y reproducción (1,4,5). 

Sin embargo, para que sea factible este abordaje, 

resulta fundamental la selección apropiada del paciente, en 

relación a ciertas características de la lesión, tales como: 

localización posterior, movilidad, profundidad, tamaño, 

estadío y compromiso de estructuras locorregionales (6). 

La vía de Kraske resulta ideal para la extirpación de 

adenomas vellosos para los cuales, por su extensión o 

Tabla I: Resumen de Casos 

Edad 

71 

65 

58 

63 

Sexo 

F 

F 

F 

M 

Diagnóstico 

Adenoma Velloso 

Adenocarcinoma de recto 

Quiste Epidérmico 

Adenoma Velloso 

Tiempo Operatorio 

(minutos) 

115 

210 

120 

110 

Días Internación 

3 

9 

6 

4 

Complicaciones inmediatas 

(-) 

Infección urinaria 

Fiebre posquirúrgica 

(-) 

Complicaciones tardías 

(-) 

(-) 

Dolor local crónico 

(-) 

Tratamiento Posquirúrgico 

(-) 

Radioterapia 

(-) 

(-) 

Seguimiento (meses) 

43 

72 

71 

40 

175



Figura 1: Mucosa rectal expuesta, donde se observa el tumor 

en cara postero l a t e r a l . 

Figura 2: Mucosa rectal expuesta, tumor vegetante jalonado. 

Figura 3: Masa quística que ocupa la totalidad de la luz 

re c t a l . 

Figura 4: Adenoma velloso. 

176


VÍA DE KRASKE 

localización, no es factible el abordaje transanal. Además, 

esta vía puede ser empleada en numerosas condiciones 

benignas como estrecheces, prolapsos o tumores benignos 

de otra naturaleza, ubicados en la porción media o baja de 

la cara posterior del recto. 

En pacientes muy bien seleccionados con cáncer 

rectal en estadíos tempranos, la terapia local puede ser una 

alternativa útil para la resección radical de la lesión, con 

mínimas complicaciones posquirúrgicas y una tasa aceptable 

de control de la enfermedad, comparable con la obtenida 

con la resección tradicional. Sin embargo, a pesar de lo 

expuesto, la información actual no apoya su uso con 

intención curativa en enfermedad avanzada (T3–T4), 

p o b remente diferenciada o con otras características 

patológicas negativas (5), y es probable que esta vía no 

tenga mayores indicaciones en estos casos hasta que 

mejoren los resultados con tratamientos adyuvantes locales 

(quimioradioterapia). 

El uso de radioterapia como adyuvancia, ha sido 

empleada en varias series publicadas, como se planteó en el 

caso 2, pero es necesaria mayor experiencia para determinar 

si los resultados son similares a los obtenidos con 

tratamientos estándar (7,8). 

Si bien la data publicada acerca del empleo de esta 

técnica es alentadora (4), está realizada en base a pocos 

pacientes y no compara, por ejemplo, la Vía de Kraske con 

RAB que actualmente -con la evolución de la técnica 

quirúrgica, sumado al empleo de nuevas suturas mecánicashacen 

posible una anastomosis coloanal con excelentes 

resultados en cuanto a morbilidad. Esto hace factible una 

resección con márgenes libres de enfermedad con 

conservación del esfínter anal, aún para tumores localizados 

en yuxtaposición con el ano. 

Es importante recalcar la necesidad de una 

evaluación correcta del paciente en forma preoperatoria, 

cuando la ecografía endorrectal representa una herramienta 

diagnóstica fundamental para definir invasión parietal y 

reconocer la presencia de metástasis en enfermedad maligna 

del recto (8). A pesar de los excelentes resultados obtenidos 

en nuestra experiencia, insistimos en que la indicación de 

este abordaje debe quedar limitada a casos específicos como 

los expuestos anteriormente, donde la presencia de dudas 

diagnósticas o de enfermedad benigna no justificaban una 

conducta inicialmente más agresiva con abolición del 

aparato esfinteriano. 

Sería útil determinar también en estudios 

p o s t e r i o res, qué rol podría desempeñar este tipo de 

procedimientos en cirugía de rescate, donde la presencia de 

enfermedad avanzada o las comorbilidades del paciente no 

justifican una cirugía radical. 

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Ann Surg Oncol 6(1): 26–32, 1999. 

177


IMÁGENES EN MEDICINA 

Editor: Gustavo Muiño 

I 

Invaginación gastroduodenal producida por tumor submucoso del antro 

gástrico (GIST) más adenopatías mesentéricas (Linfoma folicular grado II) 

Mujer de 69 años que desde cinco días antes presenta vómitos incoercibles. 

En el examen físico se palpa una masa en hipocondrio izquierdo. 

A 

B 

Figuras 1: (A y B) TAC que muestra en hipocondrio izquierdo masa de 50 mm de diámetro (flechas), 

redondeada, sólida y con áreas necróticas, rodeada por una fina pared (correspondiente a la pared del duodeno). 

A 

B 

Figuras 2: (A y B) TAC: secuencia de cortes 

superiores donde se observa la intususcepción 

distal del antro y cuerpo gástrico (flecha curva) 

dentro del duodeno (flecha recta); teniendo por 

cabeza de invaginación al tumor (T) submucoso 

de la pared gástrica (GIST). 

T 

178


INVAGINACIÓN GASTRODUODENAL 

A 

B 

Figuras 3: (A y B) Ecografía: imagen típica de invaginación. Capas concéntricas correspondientes a paredes de 

vísceras huecas (flechas). A) Corte transversal. B) Corte longitudinal de asa invaginada. 

A 

B 

Figuras 4: (A y B) Adenopatías mesentéricas alrededor de los vasos del mismo nombre. Enfermedad concomitante 

que no interviene en la invaginación (hallazgo). A) Ecografía. B) TAC, imagen en “Hamburguersa” (Fecha) 

Figura 5: Pieza quirúrgica correspondiente a la masa localizada en la pared gástrica e invaginada en el duodeno. 

179



GIST (Tumor estromal gastrointestinal) 

■ Se originan de fibroblastos estromales indiferenciados 

■ Tres cuartas partes son benignos 

■ Tamaño variable (0,5 a 30 cm) 

■ Predictores de malignidad: 

● Tamaño (60% mayor a 10 cm son malignos) 

● Edad (menores de 40 años) 

● Histología: más de 5 mitosis por campo 

■ Clínica: 

● Asintomáticos 

● Ulceración mucosa: dolor y hemorragias 

● Pérdida de peso, masa palpable, disfagia, vómitos (raras) 

● Invaginación gastroduodenal (muy rara) 

180


Editor: Eduardo Cuestas 

MEDICINA BASADA EN LA EVIDENCIA 

M 

Metodología 

Los principios de la atención médica basada en 

evidencias han sido aceptados en forma generalizada, y se 

encuentran disponibles varios libros de texto para 

a d e n t r a rnos en su práctica (1). 

Con el fin de ofrecer a nuestros pacientes la mejor 

atención posible, los médicos necesitamos integrar la 

i n f o rmación proveniente de la investigación científica 

sistemática de la más alta calidad con la experiencia clínica 

individual o arte de la medicina, y las pre f e rencias personales 

de los pacientes. 

Esta sección de Experiencia Médica intenta 

contestar preguntas clínicas frecuentes originadas en la 

práctica clínica diaria con respuestas basadas en la mejor 

evidencia científica disponible. 

Hemos adaptado para éste fin, el formato desarro l l a d o 

exitosamente y ya suficientemente probado por Kevin Macaway- 

Jones en el Emergency Medicine Journal, y por Bob Phillips en 

la sección Archimedes del Archives of Diseases in Childhood. 

Se advierte a los lectores que los tópicos tratados 

no son revisiones sistemáticas en el sentido de que no 

p retenden exhaustividad ni intentan ser un análisis sintético 

de datos estadísticos sobre a g re g a d o s . 

El esquema que presentará la sección (2) se 

compone de una descripción del problema clínico, seguido 

de la formulación de la pregunta clínica estructurada de 

acuerdo al problema, a modo de diferenciar: [paciente], 

[intervención], [comparación] si corresponde y [resultado de 

interés], con el fin de focalizar lo mejor posible la búsqueda 

bibliográfica en los términos más adecuados. Incluirá una 

b reve descripción de la búsqueda bibliográfica ordenada de 

acuerdo a la calidad de la evidencia (3). Se iniciará la 

búsqueda en fuentes secundarias (Cochrane Library, Best 

Evidence y Clinical Evidence), para luego explorar hasta las 

fuentes primarias más recientes en Medline utilizando Clinical 

Question Filters. 

La evidencia encontrada deberá ser analizada con la 

técnica de Critical Appraised Topic (CAT) dada por el Centre 

of Evidence Based Medicine de Oxford (UK). Los tópicos 

s o b resalientes serán luego resumidos en una tabla de Best 

Evidence Topic (BET) que identificará los estudios, los 

a u t o res, el tamaño muestral, el diseño experimental y el nivel 

de evidencia, los objetivos principales y los resultados. Luego 

un comentario narrativo breve sobre la evidencia y su 

aplicación y por último una respuesta basada en los, como 

máximo, tres principales BETs . 

Se invita a los lectores a enviar a esta sección sus 

p ropias preguntas y las respuestas obtenidas de acuerdo al 

método expuesto más arriba y a concurrir el último jueves 

de cada mes, a las 12 hs. a las seciones de: “Hacia una 

atención médica basada en evidencias”, en el aula Auditorio 

del Hospital Privado - Centro Médico de Córdoba. 

B i b l i o g r a f í a 

1. Evidence-based Medicine: How to Practice and Teach EBM. Sacket DL, et. 

al. BMJ Boocks: London 2000. 

2. (http://www.bestbets.org ) 

3. (http://www.cebm.net/) 

Glosario 

Términos utilizados en Medicina Basada en la Evidencia 

Glosario de la terminología inglesa utilizada con 

más fre c u e n c i a 

Cuando el tratamiento experimental reduce el riego 

de un evento perjudicial: 

RRR (relative risk r e d u c t i o n ): La reducción del 

riesgo relativo es la reducción pro p o rcional del índice de un 

evento negativo entre los pacientes del grupo experimental 

(EER: experimental event rate) y control (CER: control event 

rate). Se calcula como (EER-CER)/CER con su IC95% 

c o r re s p o n d i e n t e . 

ARR (absolute reduction risk): La reducción del 

riesgo absoluto es la diferencia aritmética entre el EER y el 

CER. Se calcula como EER-CER con su IC95%. 

NNT (number needed to tr e a t ): El número 

necesario de pacientes a tratar es el número de pacientes que 

se re q u i e re tratar para prevenir un resultado negativo 

adicional. Se calcula como 1/AAR y debe acompañarse de su 

I C 95 %. 

Cuando el tratamiento experimental aumenta la 

p robabilidad de un evento beneficioso: 

RBR (relative benefit incr e a s e ): El incre m e n t o 

del beneficio relativo es el aumento pro p o rcional del índice 

de un evento beneficioso, comparando el grupo 

experimental (EER) con los pacientes control (CER), se 

calcula (EER-CER)/CER con su IC95%. 

ABI (absolute benefit incr e a s e ): El incre m e n t o 

181



del beneficio absoluto es la diferencia aritmética entre el EER 

y el CER, se calcula como EER-CER con su IC95%. 

NNB (number needed to benefit): El número 

necesario de pacientes a beneficiar indica el número de 

pacientes a tratar en el grupo experimental para obtener un 

resultado beneficioso adicional en comparación con el grupo 

de contro l . 

Cuando el tratamiento experimental aumenta la 

p robabilidad de un evento perjudicial: 

RRI (relative risk incr e a s e ): El incremento del 

riesgo relativo es el incremento en el índice de un evento 

negativo, comparando el grupo experimental con el contro l , 

y se calcula como el RBI. También se utiliza para evaluar el 

efecto de los factores de riesgo de una enferm e d a d . 

ARI (absolute risk incr e a s e ): El incremento del 

riesgo absoluto es la diferencia absoluta en el índice de un 

evento negativo, cuando el tratamiento experimental 

perjudica más pacientes que en el grupo control, se calcula 

como el ABI. 

NNH (number needed to har m ): El número 

necesario de pacientes a perjudicar es el número de 

pacientes quienes si reciben el tratamiento experimental, 

para provocar un resultado perjudicial adicional comparado 

con el grupo de pacientes control. Se calcula como 1/ARI con 

su IC95%. 

Confidence Interval (CI): El intervalo de 

confianza cuantifica la incertidumbre de la estimación 

realizada en una muestra, normalmente se informa como 

IC95%, lo que expresa el rango numérico dentro del cual se 

encuentra con una seguridad del 95% el verdadero valor de 

la población estudiada. 

Se calcula como 1,96 +/- raíz cuadrada de (p.(1-p)/n). 

Estudios diagnosticos: 

Sensitivity (Sen): La sensibilidad es la pro p o rc i ó n 

de pacientes con la enfermedad en cuestión quienes tienen 

un resultado positivo de la prueba. Se calcula como el 

cociente de Ve r d a d e ros Positivos (VP) sobre la suma de 

Ve r d a d e ros Positivos más Falsos Negativos (FN). 

Specificity (Spe): La especificidad es la pro p o rc i ó n 

de pacientes sin la enfermedad en cuestión quienes 

p resentan un resultado negativo de la prueba. Se calcula 

como Ve r d a d e ros Negativos (VN) sobre Ve r d a d e ro s 

Negativos más Falsos Positivos (FP). 

P retest probability (pr e v a l e n c e ): La pre v a l e n c i a 

p reprueba es la pro p o rción de pacientes que presentan la 

e n f e rmedad en cuestión antes de realizar la prueba 

diagnóstica. Se calcula como VP+FN/VP+FN+FP+VN. 

P retest odds: La razón preprueba es la razón entre 

los pacientes que presentan la enfermedad y los que no la 

tienen, antes de realizar la prueba diagnóstica. Se calcula 

como probabilidad pre p r u e b a / 1 - p robabilidad pre p r u e b a . 

Likelihood ratio (LR): La razón de probabilidad es 

la razón entre la probabilidad de un resultado dado en los 

pacientes que presentan la enfermedad y la probabilidad de 

ese mismo resultado entre los pacientes que no presentan la 

e n f e rmedad en estudio. La LR para un resultado positivo se 

calcula como (Sen / 1-Spe). La LR para un resultado negativo 

se calcula como (1-Sen/ Spe). 

Post-test odds: La razón postprueba es la razón 

e n t re los pacientes que presentan la enfermedad y los que 

no la tienen, después de realizar la prueba dignóstica. Se 

calcula como la razón preprueba x la razón de pro b a b i l i d a d . 

Post-test probability: La probabilidad postprueba es la 

p ro p o rción de pacientes con un resultado particular de la 

prueba que presentan la enfermedad luego de haber 

realizado dicha prueba. Se calcula como razón postprueba/1- 

razón post prueba. El uso del normograma de Fagan evita la 

realización de estos cálculos. 


1. Anónimo. Glosary. ACP Journal Club 137: A-19, 2002. 

2. Sackett DL, Straus S, Richardson WS,et al. Evidence-based medicine. How 

to practice and teach EBM. London: BMJ Boocks, 2000. 

182




M 

Efectos de los AINES en la función renal posoperatoria 

en adultos con función renal normal 

Discute: Mauro Minig. 


Escenario Clínico 

Varón de 34 años, sano previo, internado por posoperatorio 

de Plástica de LCA con una escala del dolor 8/10. 

Pregunta clínica estructurada 

En adultos con función renal preoperatoria normal 

[pacientes], ¿cómo afecta la administración de AINES 

[intervención] en la función renal posoperatoria [resultado] 

Búsqueda bibliográfica 

■ Fuentes secundarias: Cochrane, 1 artículo. 

C o m e n t a r i o s 

Esta revisión seleccionó estudios randomizados 

c o n t rolados que comparaban AINES versus placebo en 

pacientes con función renal normal y su efecto en el 

clearance de creatinina en los dos primeros días posteriore s 

a la cirugía. 

En el primer día, los estudios por separado 

p resentaban resultados no significativos. Sin embargo, al 

analizarlos juntos, los AINES re d u j e ron el clearence de 

c reatinina 16 ml/min (95% CI 5 to 28). 

En el segundo día no hubo diferencias significativas 

en el clearence de creatinina en los estudios por separado ni 

en la revisión de los mismos. 

Recomendación final 

Los AINES causan una reducción intrascendente en 

la función renal en el posoperatorio temprano de pacientes 

con función renal preoperatoria norm a l . 


1. Lee A, Cooper MC, Craig JC, Knight JF, Keneally JP. Effects of nonstero i d a l 

anti-inflammatory drugs on postoperative renal function in adults with norm a l 

renal function. Cochrane Database (2): CD00276, 2004. 

Tabla I: 

E s t u d i o s Tr a t a d o s C o n t ro l 95% CI 

Cambio del clearence de creatinina en el día 1 

Aiteken 1992 

Brinkman 1998 

Irwin 1995 

Jones 2000 

Power 1992 

Staven 1998 

Subtotal (95% CI) 

1 0 

1 3 

1 1 

1 5 

1 0 

1 0 

6 9 

1 5 

1 3 

1 0 

1 5 

1 0 

9 

7 2 

-20,80 [-53,54. 11,94] 

-14,20 [-42,06. 13,65] 

-25,00 [52,12. 2,12] 

0-3,00 [35,17. 29,17] 

-28,00 [-61,06. 5,06] 

-11,50 [-33,.03. 10,63] 

-16,48 [-28,03. -4,94] 

Cambio del clearence de creatinina en el día 2 

Aiteken 1992 

Jones 2000 

Power 1992 

Subtotal (95% CI) 

1 0 

1 5 

9 

3 4 

1 5 

1 5 

1 0 

4 0 

6,80 [-31,19. 44,78] 

23,00 [-15,32. 61,32] 

-16,00 [-45,03. 13,03] 

1,68 [-21,44. 24,79] 

183




M 

Intubación fallida con el uso de la maniobra de Sellick 

Discute: María Antonia Iudicello . 


Escenario Clínico 

C o m e n t a r i o s 

Una paciente de sexo femenino de 24 años de 

edad, sin antecedentes personales patológicos re l e v a n t e s , 

consulta al servicio de cirugía derivada desde la guardia 

e x t e rna, por presentar dolor abdominal tipo cólico, 

i n t e rmitente, localizado en hipocondrio dere c h o , 

acompañado de vómitos alimenticios y biliosos, que ceden 

con analgésicos en ocasiones por vía oral y en otras 

endovenosos. No presentó coluria, ictericia, acolia, prurito 

ni fiebre o escalofríos. Trae una ecografía abdominal que 

muestra una vesícula biliar de paredes finas y re g u l a res, con 

varias imágenes líticas en su interior, móviles con los 

d i f e rentes decúbitos, siendo la mayor de 20 mm, el resto del 

examen es sin particularidades. Se decide realizar una 

colecistectomía por video, para lo que se indica una ínterconsulta 

con anestesia. La paciente concurre el día de la 

cirugía en condiciones óptimas. Se procede a la intubación, se 

realiza maniobra de Sellick; que falla en el intento primario, 

por lo que se lleva a cabo un segundo intento con éxito. 

Pregunta clínica estructurada 

¿En una persona adulta [paciente] puede la 

maniobra de Sellick o compresión del cricoides 

[intervención] dificultar o impedir la intubación [re s u l t a d o ] 

Búsqueda bibliográfica 

■ Fuentes secundarias: Cochrane library: ninguno. 

■ Fuentes primarias: Medline: tres artículos 

re l e v a n t e s . 

La maniobra de Sellick fue propuesta en 1961 por 

Brian Sellick para prevenir la aspiración del contenido 

gástrico durante la inducción en la anestesia general. Se 

realiza colocando los tres primeros dedos de la mano más 

hábil sobre el cartílago cricoides para colapsar el esófago 

contra el cuerpo de la sexta vértebra dorsal, minimizando el 

riesgo de aspiración pulmonar durante la inducción 

anestésica. 

Se ha reportado que esta maniobra puede alterar 

la estructura de la vía aérea, dificultar la ventilación con 

mascarilla facial y también con mascara laríngea. Dificulta la 

visualización de la laringe con el bro n c o f i b roscopio y por la 

p resión aplicada sobre el cartílago cricoides puede obstruir 

la vía aérea a nivel del cartílago o de la glotis. 

El artículo de re f e rencia trata sobre un estudio 

aleatorizado, doble ciego cuyo objetivo es evaluar el efecto 

que tiene la presión del cricoides en la tasa de intubación 

fallida, para esto se evaluaron 830 pacientes adultos 

sometidos a cirugía general electiva. Se aleatorizaron 700 

pacientes en dos grupos; en el primer grupo se llevó a cabo 

la presión cricoidea y en el segundo se simuló dicha 

maniobra, quedando fuera del estudio 130 pacientes del 

total de los evaluados. El e n d p o i n tprimario es la intubación 

fallida a los 30 segundos mientras que el endpoint 

secundario incluye el tiempo de intubación, los grados de 

intubación por laringoscopía directa y la dificultad según 

estos grados. En este estudio no se evalúa la efectividad 

para prevenir la aspiración del contenido gástrico. 

En este tipo de estudios se debe determinar el 

RRR, que es la reducción pro p o rcional del índice de un 

evento negativo entre los pacientes del grupo experimental; 

la RRA, que es la diferencia aritmética entre el CER y el EER 

y el NNT, que es el número de pacientes que se requiere 

tratar para prevenir un resultado negativo adicional (Tabla I). 

Tabla I: 

Relative Risk Reduction 

RRR 

0,16 

Absolute Risk Reduction 

AAR 

0,7 

Number Needed to treat 

NNT 

1,42 

184



En el trabajo analizado podemos ver que la 

p ro p o rción de aquellos pacientes que no han podido ser 

intubados en los primeros 30 segundos es comparable en 

ambos grupos (CP 4,4% y SCP 3,7%). 

En conclusión, según los resultados de este 

estudio, la maniobra de Sellick -cuando es realizada por 

personal entrenado- no dificulta la intubación mediante 

laringoscopía directa en adultos. 


2. Mahmood S, Mehrdad. The pre s s u re reponse and air way effects of cricoid 

p re s s u re during induction of general anaesthesia. Anaesth analg 93: 787-790, 

2001 . 

3. Smith CE, Boyer D. Cricoid pre s s u re decreases ease of tracheal intubation 

using fibreoptic laryngoscopy. Can J Anaesth 49: 614-9, 2002. 

4. Tu rgeon A, Nicole P et al. Cricoid pre s s u re does not increase the rate of 

failed intubation by direct laryngoscopy in adults. Anaesthesiology 102 (2): 

315-319, 2005. 

1. Schwartz D, Cohen N. Questionable effectiveness of pre s s u re in pre v e n t i n g 

aspiration. Anaesthesiology 83: 432, 1995. 

185




Eduardo Cuestas. 

M 

El resfrío común en la infancia 

Un enfoque desde la medicina basada en la evidencia 

Servicio de Pediatría y Neonatología. Hospital Privado – Centro Médico de Córdoba. 

A pesar de los grandes avances de la medicina, el 

resfrío común (RC) es aún hoy un grave problema social en 

términos de sufrimiento humano y pérdidas económicas. 

Entre los múltiples virus que causan la enfermedad los 

rinovirus son los de mayor importancia. Aunque un cuarto 

de los casos no presentan en la actualidad una causa pro b a d a , 

el descubrimiento reciente de los metapneumovirus sugiere 

que otros factores causales permanecen aún sin descubrir. 

Las investigaciones sobre los mecanismos 

inflamatorios en el RC han dilucidado las complejas 

relaciones entre el virus y el huésped. Existe también un 

aumento notable en la evidencia del rol central que juegan 

los virus en la predisposición a las complicaciones. 

Se han desarrollado recientemente nuevas dro g a s 

antivirales, pero su uso óptimo re q u i e re una detección rápida 

de los agentes causales específicos. A pesar de que están 

disponibles vacunas activas contra muchos virus re s p i r a t o r i o s , 

la prevención por este medio es aún muy lejana de lograr. 

Estrategia de búsqueda bibliográfica 

Los datos relevados para esta revisión fuero n 

identificados mediante el auxilio de una computadora en las 

bases de datos de Cochrane y PubMed, utilizando las 

palabras clave relevantes para cada sección. 

También buscamos las re f e rencias bibliográficas 

de las revistas médicas especializadas y de las ediciones 

más actuales de los textos referidos a la materia. 

Bases experimentales 

La mayor parte de la bibliografía médica referida a 

la etiología, epidemiología, fisiopatología y tratamiento del 



Servicio de Pediatría y Neonatología 


Centro Formador. Facultad de Ciencias Médicas. Escuela de Graduados. 

Universidad Nacional de Córdoba. 

Naciones Unidas 346. X5016KEH – Córdoba 

Tel: 0351-4688226. Fax : 0351-468 

e-mail: ecuestas@hospitalprivadosa.com.ar 

RC deriva de estudios realizados en adultos, con 

comunicaciones más ocasionales en niños que prestan las 

bases para la extrapolación. 

Modelos experimentales 

■ N a t u r a l 

■ Inoculación en voluntarios 

P r oblemas metodológicos 

Las IRS constituyen anualmente la mitad de las 

consultas ambulatorias en pediatría. No existe una 

asociación específica entre un síndrome respiratorio y un 

agente particular. 

Al depender del patógeno, de la edad del paciente, 

de la experiencia inmunológica del huésped, todos los 

patógenos respiratorios pueden producir enferm e d a d e s 

indiferenciadas. No existen técnicas de laboratorio que se 

apliquen en la práctica para el diagnóstico específico. 

Modelo pr e d i c t i v o 

Una historia clínica cuidadosa, que incluya la 

epidemiología, y el examen físico, puede conducir a una 

p redicción razonablemente precisa de la etiología. 

D e f i n i c i ó n 

Es una enfermedad viral en la cual los síntomas de 

r i n o r rea y obstrucción nasal son prominentes, mientras que 

los signos y los síntomas sistémicos tales como la fiebre y 

la mialgia son leves o están ausentes. 

Puede utilizarse como sinónimo el término rinitis, 

coriza o ramadizo, aunque el compromiso simultáneo 

autolimitado de la mucosa sinusal justifica más el nombre 

de rinosinusitis aguda. 

Actualmente podría considerarse como un grupo 

h e t e rogéneo de enfermedades causadas por numero s o s 

virus que pertenecen a diferentes familias. 

Avances en vir o l o g í a 

La mejoría en las técnicas de detección viral 

durante las dos décadas pasadas, incluye los métodos de 

detección de varios antígenos virales y particularmente el 

avance de los ensayos basados en PCR. 

186


RESFRÍO COMÚN EN LA INFANCIA 

Agentes etiológicos 

■ Rinovirus 30-50%, con más de 100 diferentes sero t i p o s 

■ Coranonavirus 10-15% 

■ Influenza 5-15% 

■ VSR 5% 

■ Parainfluenza 5% 

■ Adenovirus



diseminación varían con los diferentes agentes etiológicos. 

Durante la infección primaria, los rinovirus son 

inoculados o inhalados en la mucosa conjuntival o nasal, 

son trasportados a la nasofaringe posterior por acción 

mucociliar y se adhieren a re c e p t o res específicos en las 

células epiteliales del tejido adenoideo (ICAM-1). 

La enfermedad sintomática ocurre solamente en el 

75% de las personas infectadas. No se conoce la causa. Le 

sigue la replicación viral y en 2 días el daño celular del 

epitelio respiratorio conduce a un aumento de las 

s e c reciones nasales de elevado contenido proteico, por 

vasodilatación y aumento de la perm e a b i l i d a d . 

La extensión local produce los síntomas de 

taponamiento nasal, estornudos, rinitis e irritación faringea, 

por estímulo colinérgico. El epitelio ciliar se encuentra 

denudado, la descamación viral alcanza un pico en 2 a 7 

días, pero persiste en cantidades menores 3 semanas. 

La disfunción mucociliar puede persistir varias 

semanas después de la enfermedad. Aumento de mediadore s 

inflamatorios sin destrucción celular, kininas, leucotienos, 

interleukinas 1, 6 y 8, histamina, factor de necrosis tumoral, 

y RANTES regulado por los linfocitos T. La concentración de 

interleukina 6 y 8 se correlaciona con la gravedad. Estudios 

de la función pulmonar durante la infección aguda limitada a 

la VAS sugieren una afectación oculta de la VRI. Pro d u c e n 

una exacerbación de la bronquitis y pueden causar 

pneumonía intersticial (Pneumonitis). 

Es poco frecuente que ocurra una viremia durante 

la infección aguda. Existen pocos datos confirmatorios que 

d e m u e s t ren que la infección por rinovirus predispone a 

OMA, sinusitis y pneumonía bacteriana. 

La respuesta del huésped aparece a los 2 días, 

cuando se reclutan leucocitos con un porcentaje aumentado 

de neutrófilos en el sitio de la replicación viral y daño celular. 

El resfrío produce una elevada presión intranasal 

con difusión hacia los senos paranasales que están 

c o m p rometidos normalmente en el RC y ceden cuando éste 

cura, como lo demuestran estudios tomográficos en adultos. 

La virosis produce disfunción de la trompa de Eustaquio, 

con enormes gradientes de presión negativa hacia el oído 

medio, causando otitis secretoria viral bilateral. La secre c i ó n 

se torna mucopurulenta. 

Se produce localmente interferón entre el 3º y 5º 

día, que detiene la replicación viral semanas después de la 

recuperación. Los Ac séricos neutralizantes específicos 

alcanzan un pico en los días 14 a 21 y los Ac secre t o r i o s 

alcanzan un pico una a dos semanas después. Los Ac 

s e c retorios se relacionan más con la protección posterior. 

Clínica del resfrío común 

Es una enfermedad de comienzo brusco, con un 

período de incubación de entre 2 y 3 días. El pico 

sintomático ocurre al 4º día de enfermedad. La duración varía 

e n t re 7 y 14 días según el tipo de virus, generalmente 7. 

Comienza con odinofagia transitoria y luego 

r i n o r rea acuosa y estornudos, luego sobreviene la 

congestión nasal. Puede acompañarse de tos seca, 

odinofagia, disfonía, cefalea, mialgias, astenia leve y fiebre 

menor de 38,5°C. El lactante pequeño es más probable que 

p resente fiebre, irritabilidad e inquietud. 

La rinorrea mucopurulenta puede verse en el RC 

no complicado desde el segundo día, sin embargo, cuando 

supera el séptimo día debe alertar sobre la posible 

p resencia de una sinusitis. 

La tos seca puede persistir entre 4 y 6 semanas, es 

el último signo en desaparecer y se debe a denudación del 

epitelio ciliado del TRS. 

Condiciones que pueden simular un resfrío común 

■ Rinitis alérgica: prurito, estornudos, eosinófilos 

en moco nasal. 

■ Cuerpo extraño: Secreción unilateral 

mucopurulenta o sanguinolenta, fétida. 

■ Sinusitis: Cefalea, dolor facial, edema 

periorbitario matinal unilateral, rinorrea purulenta 

con tos que persiste por más de 14 días. 

■ Nasofaringitis estreptococcica: Rinorrea con 

escoriaciones en el borde cutáneo mucoso de la nariz. 

■ Pertusis: comienzo de rinorrea con tos 

persistente y paro x í s t i c a . 

■ Sífilis congénita: Rinorrea y obstrucción nasal 

persistente de comienzo en los primeros 3 meses de vida. 

■ Chlamydiasis, mycoplasma, coxiela, coccidiodes, 

histoplasma: pueden presentar rinorrea como 

signo inicial. 

En la gripe, los síntomas y los signos clínicos 

sistémicos tienen un VVP de 75%. 

Complicaciones del RC 

O c u r ren entre un 3 y 10% de los casos. Se 

p roducen por sobreinfección bacteriana. La complicación 

más común es la OMA por disfunción de la trompa de 

Eustaquio; le siguen la sinusitis, la faringitis y la bro n q u i t i s 

aguda o reactiva, la pneumonía es una complicación rara, 

aunque ocurre especialmente en lactantes pequeños, 

e n f e rmos crónicos e inmunosuprimidos. 

Pruebas de laboratorio 

No se justifican en la práctica clínica, aunque son 

sensibles y específicas, pues no existe un tratamiento 

específico en general. Sirven a fines epidemiológicos. 

■ Test serológicos de moco nasal rápidos. 

■ I n m u n o p e roxidasas con Ac monoclonales 

■ P C R . 

188


RESFRÍO COMÚN EN LA INFANCIA 

■ Cultivos virales. 

■ S o b re aspirados nasofaringeos o lavados nasales. 

Estrategia y objetivos médicos 

■ I n t e r rogar sobre el “verdadero motivo que 

originó la consulta”. 

■ Realizar siempre un examen físico minucioso y 

c o m p l e t o . 

■ I n t e r rogar sobre los tratamientos utilizados. 

■ Tranquilizar a los padre s 

■ Conducta expectante 

■ Tratamiento sintomático “eficaz” 

■ ¡No dar antibióticos! 

■ Detectar las posibles complicaciones. 

T r a t a m i e n t o s 

A n t i h i s t a m í n i c o s : Los antihistamínicos de primera 

generación (difenhidramina) reducen significativamente los 

e s t o rnudos, y la rinorrea, no así otros síntomas. Los efectos 

posiblemente se producen más por su acción anticolinérg i c a . 

El principal efecto colateral es la somnolencia, que muchas 

veces ayuda a descansar mejor a los pacientes con 

dificultades en el sueño. 

A n t i c o l i n é rg i c o s : I p r a t ropio intranasal en spray 

en solución a 0,06% es eficaz para reducir los estornudos y 

la rinorrea. Produce sequedad y ocasionalmente epistaxis y 

cefalea. No está aprobado su uso en niños. 

Agonistas alfa adr e n é r gicos. Pseudoefedrina y 

f e n i l e f r i n a : Son potentes descongestivos utilizados tanto 

por vía nasal como general. Producen rinitis medicamentosa 

desde el 3º día de uso nasal. Sus efectos simpáticomiméticos 

pueden producir taquicardias, hipertensión y 

arritmias. Pueden producir hipoglucemia. No se 

recomiendan en menores de 2 años. 

Inhalación de vapor: P roduce una mejoría 

subjetiva de los síntomas y objetiva de la obstrucción nasal 

en dos estudios. Este hecho no pudo ser confirmado en 

o t ros dos estudios. Debe indicarse por vapor de la ducha. 

El vapor de la cacerola puede producir quemaduras. 

E s t a b i l i z a d o r es de los mastocitos: N e d o c ro m i l 

y cromoglicato, administradas en forma intranasal, re d u c e n 

la severidad de la infección, porque previenen la liberación 

de mediadores químicos en respuesta a la infección y 

regulan en menos la ICAM1. Aún no han sido evaluadas en 

ensayos clínicos de tamaño suficiente. 

AINES: La aspirina, al igual que otros AINES, de 

vía prostaglandínica aumenta los síntomas nasales y la 

diseminación viral, mientras que disminuye los anticuerpos 

neutralizantes. Los inhibidores del la cicloxigenasa como en 

n a p roxeno o el ibuprofeno, reducen la cefalea, la astenia y 

la tos, sin presentar los efectos de los anteriore s . 

Vitamina C: El más reciente meta-análisis 

realizado por Hemilla sugiere que la vitamina C disminuye 

significativamente la duración y la severidad de los síntomas 

del RC con un IBR de 23%. Los resultados de otros estudios 

no son concluyentes. 

No es util en la prevención del RC. Demostrado 

por MA. La dosis en niños no está aún determ i n a d a . 

G l u c o c o r t i c o i d e s : Tanto intranasales como sistémicos 

son inefectivos, aunque la reacción inflamatoria inicial es 

suprimida transitoriamente. Disminuye la concentración de 

kininas por lo que aumentan las concentraciones virales. 

A n t i b i ó t i c o s : A p roximadamente el 60% de los 

pacientes atendidos en APS reciben ATB cuando consultan 

por RC. El sobreuso de antibióticos es uno de los 

principales factores de la resistencia bacteriana. Un estudio 

suizo bien diseñado demostró que amoxiclavulánico es 

eficaz sólo en el 20% de los pacientes con RC cuyas 

s e c reciones contenían Haemophilus, Moraxella o 

S t reptococcus pn. La alternativa más razonable es observar 

al paciente e indicarle que re g rese a la consulta unos días 

después si no mejora con tratamiento sintomático. 

Zinc: Ocho ensayos se han publicado sobre el uso 

de Zn en el tratamiento del RC. 4 de ellos demostraro n 

eficacia. El Zn previene la adherencia de los AV a las 

ICAM1. No está autorizado su uso en niños. 

I n t e rf e r ó n : N u m e rosos estudios han evaluado el 

uso de IF alfa intranasal. Los resultados son variables. Sus 

efectos colaterales son frecuentes con irritación, sequedad, 

sangrado y hasta perforación nasal. No es útil en el 

tratamiento del RC, a pesar de ser un potente antiviral. 

Antivirales específicos: El principal obstáculo en 

el desarrollo es la etiología tan heterogénea. La amantidina 

es eficaz en Influenza A y zanamivir para A y B. El pleconaril 

se une a la cáside viral de RV e impide su adhesión a ICAM1. 

Reduce la duración de los síntomas significativamente. 

Ruprintrivir es un inhibidor de la 3C proteasa de RV, también 

efectivo en estudios experimentales en humanos. 

Extracto de Equinácea: 

No es concluyente su utilidad. 

P r e v e n c i ó n 

El lavado de manos con solución iodada al 2% 

reduce significativamente la transmisión de RV. La gran 

189



variedad de serotipos de RV impide la síntesis de una 

vacuna eficiente. La Influenza puede ser prevenida por la 

vacuna, aunque su indicación es cuestionable. Están en 

d e s a r rollo vacunas para VSR y PI. La inmunización pasiva 

con IG es eficaz en la prevención en gotas nasales. El uso 

p reventivo del IF está en fase experimental. 

Síntesis y conclusiones 

El alivio sintomático es el único camino pro b a d o 

para el tratamiento del RC. Antihistamínicos de 1° 

generación y los alfa agonistas reducen la rinorrea y los 

e s t o rnudos. El interferón alfa es eficiente sólo cuando es 

administrado antes de los síntomas. El Zn reduce la 

duración y la intensidad de los síntomas. Los 

e s t a b i l i z a d o res de los mastocitos muestran re s u l t a d o s 

p ro m e t e d o re s . 

El sobreuso de tratamientos tanto por los médicos 

como por los pacientes es un problema que exige 

educación de ambas partes. 

190


Editor: Jorge de la Fuente 

GUÍAS Y PROTOCOLOS 

G 

Hemorragia Digestiva Alta 

M. Lorena Fernández, Silvia Bertola, Mariano Higa, Daniel Camps, Cristian Pogolotti. 

Servicio de Gastroenterología. Hospital Privado – Centro Médico de Córdoba. 

Se denomina Hemorragia Digestiva Alta (HDA) a 

todo sangrado digestivo que se da por encima del ángulo de 

Treitz. Es una entidad muy frecuente en la población que, 

según la Sociedad Americana de Endoscopía Gastro i n t e s t i n a l 

(ASGE), obedece a la causa ulcerosa péptica en el 90%, 

habiendo otras causas menos fre c u e n t e s . 

E t i o l o g í a 

■ Gastropatía por AINES 

■ Úlcera Duodenal. 

■ Úlcera gástrica 

■ Síndrome de Mallory Weiss 

■ Várices por Hipertensión Portal 

■ Malformaciones Arteriovenosas 

La Prevalencia de esta patología es desde un 50 -160 

casos por cada 100.000 hab/año; con una mortalidad según 

la causa, que puede ir desde un 5 a un 20% de los casos. 

En la medida que compromete el estado general 

del paciente aumenta la mortalidad y el índice de 

resangrado. La forma de presentación más frecuente es con 

melena, sangre oculta en materia fecal y en cuadros más 

graves puede haber hematemesis o hematoquezia. 

Hay una estrecha relación entre el volumen de 

sangrado y el compromiso del estado general. Cuando la 

pérdida alcanza los 500 ml de sangre aparecen taquicardia 

e hipotensión ortostática, signos clínicos que representan 

que el sangrado es activo y se van haciendo más graves a 

medida que la HDA continúa. 

Manejo de la HDA 

Siempre la primera medida ante un paciente con 

melena, hematoquesia o hematemesis es: 

1. Controlar los signos vitales, colocar dos accesos 

vasculares y realizar reanimación con aporte de solución 

fisiológica EV. 

2. Asegurarnos del diagnóstico de HDA, hacer 

tacto rectal para evaluar las características de la materia 

fecal, colocar una sonda nasogástrica para ver el contenido 

gástrico. 

3. Control de diuresis, perfusión periférica. 

4. Laboratorio de rutina, citológico, ure a , 

creatinina, TP, KPTT, Ionograma. 

5. Cuando la Hb es menor de 10 g/dl y hay signos 

de sangrado activo, transfundir glóbulos rojos. 

6. Diagnóstico y tratamiento endoscópico 

(inyección con adrenalina, láser, electrocoagulación). 

7. Alta hospitalaria cuando no tiene descenso de 

Hto mayor a 3%, signos vitales normales y la lesión 

endoscópica correspondiente a Forrest III. 

■ Se debe internar en piso cuando los signos 

vitales sean normales, la lesión endoscópica de Forrest III, 

o Forrest IIb. 

■ Internación en UTI: cuando hay alteración de 

signos vitales o lesiones endoscópicas de Forrest I, II, o 

signos de sangrado activo. 

■ Tratamiento: Inhibidores de bomba de protones: 

oral (Pantoprazol 40 mg) o Endovenoso (Omeprazol 20 mg 

cada 12hs). 

Clasificación de endoscópica de la lesión de Forrest 

I- I a- Sangrado en chorro (Spurting) 

I b- Babeo (oozing) 

II- 

III- 

II a- Vaso visible 

II b- Coágulo Adherido 

II c- Mancha Negra 

Base Limpia 

Para la evaluación de la mortalidad y el riesgo de 

resangrado de los pacientes se utiliza el Score de Rockall, que 

tiene en cuenta las lesiones endoscópicas, el estigma de 

sangrado, la edad, las enfermedades coexistentes y la 

inestabilidad hemodinámica. 

191



Score de Rockall 

Componentes 

Edad 

Enfermedad Coexistente 

Inestabilidad Hemodinámica 

Diagnóstico 

Estigmas mayores de 

sangrado 

Puntaje 

0 1 2 3 

80 

Insuf. Cardíaca, IAM, 

u otra patología 

TAS≥100 

Lesiones malignas 

Ins. Renal, 

Ins. Hepática. 

Neoplasia avanzada 

.................. 

................. 

Paciente con Hematemesis y /o melena 

Evaluación Primaria : Evaluar causas (AINES-Ulcera previa-Cirugía Previa-Anticoagulantes-Neoplasias) 

1- Signos Vitales 

Normales Alterados 2- Resucitación 

Vía periférica 

Taquicardia de Reposo 

Hipotensión 

Sensorio 

Hipoperfusión periférica 

Dolor Abdominal 

* Dos vías 

* 2 UGR 

Laboratorio 

(citológico, TP, KPTT) 

Ecografía 

Coagulopatía 

Plasma + Vit. K 

3- Estabilización Hemodinámica 

SI 

NO 

Endoscopía entre las 12-24 hs. 

Endoscopía entre las 6-12 hs. 

Clasificación de Forrest 

I-IIa-Lib 

Tratamiento endoscópico de la lesión 

192


HEMORRAGIA DIGESTIVA ALTA 


1. Parrilla, Sánchez-Bueno F, García Marcilla JA. Hemorragias digestivas 

altas. In: Tratado de Cirugía Tomo II. Editors: Balibrea Cantero JL. Ed. 

Marban. Madrid. 324-360, 1994. 

2. Epstein, Isselbacher K. Hemorragia digestiva. In: Principios de 

Medicina Interna Tomo I. Harrison 14ª Edición. Editors: McGraw -Hill. Chap 

12: 875-902, edición 1998. 

3. Dallal H, Palmer K. Upper gastrointestinal haemorrhage. British 

Medical Journal 323: 1115-1117, 2001. 

4. Rollhauser C, Fleischer DE. Nonvariceal upper gastrointestinal bleeding. 

Endoscopy 34: 111-118, 2002. 

5. Guadarrama FJ, Lozano L, Benavides J, Sánchez de Pedro F, Calvo 

A. Hemorragia Digestiva. In: Manual Práctico de Urg e n c i a s 

Q u i r ú rgicas. España. 241-255, 2002. 

193


ANUNCIOS 

A nuncios 

Actividades Docentes. Hospital Privado - Centro Médico de Córdoba. 

Reuniones Generales del Hospital 

Reuniones Anátomo - clínicas: Miércoles, 12 hs (Tres 

veces al mes) 

Curso de Metodología de la Investigación y 

Bioestadística: Jueves, 12 hs. (Tres veces al mes) 

Medicina Basada en la Evidencia: Jueves, 12 hs. (Una 

vez al mes) 

Casuísticas: Tres primeros viernes de cada mes, 12 hs. 

Humanismo y Medicina: Miércoles, 12 hs. (Una vez al 

m e s ) 

Comité de Bioética: dos reuniones al año, en fecha y 

horario a convenir 

Reuniones de Departamentos y 

Servicios 

ANESTESIOLOGÍA 

Ateneo: Martes 7:30 hs. 

Ateneo de Residentes: Jueves, 16 hs. 

CIRUGÍA CARDIOVASCULAR 

Reunión conjunta con Cirugía Torácica: Jueves, 7:30 hs. 

Ateneo de Transplante Cardíaco y Pulmonar: Jueves, 

7:45 hs. (cada 15 días). 

Neumonología y Cirugía de Tórax: Jueves, 8 hs. 

Traumatología: Viernes 8 hs. (cada 15 días) 

Urología: Viernes 8 hs. 

Neurología y Neurocirugía: Viernes 13 hs. 

DERMATOLOGÍA 

Equipo B: 

Clases teóricas: Lunes, 8:30 hs – Jueves, 8:15 hs. 

Reunión Bibliográfica: Martes, 13 hs 

Reunión clínico-patológica: Lunes, 14 hs 

Ateneos del Servicio: Lunes, 13:15 – Jueves, 13:15 

ENDOCRINOLOGÍA 

Ateneos: Miércoles, 13 a 15 hs. 

GASTROENTEROLOGÍA 

Puestas al día: Jueves, 18 hs. 

Reunión conjunta con Patología: Miércoles, 8:30 hs. 

(cada 15 días) 

Presentación de casos problema: Miércoles, 8:30 hs. 

(cada 15 días) 

Bibliográficas: Jueves: 8:30 hs. 

Reunión conjunta con Cirugía General y Diagnóstico 

por Imágenes: Martes, 8 hs 

CIRUGÍA GENERAL 

Reunión conjunta con Diagnóstico por Imágenes: 

Martes, 8 hs. 

Bibliográfica: Martes, 16 hs. 

Ateneo de Residentes: Jueves, 16 hs. 

DIAGNÓSTICO POR IMÁGENES 

Discusión de casos de Revistas Especializadas: 

Lunes, 8 hs. 

REUNIONES CONJUNTAS CON OTROS 

SERVICIOS: 

Medicina Vascular y Trombosis: Lunes, 13 hs. 

Cirugía General y Gastroenterología: Martes, 8 hs. 

Ginecología y Obstetricia: Martes, 13 hs. 

Reumatología: Miércoles, 8 hs. 

Urología: Miércoles, 19 hs. 

GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA 

Estudiantina (Clases teóricas para re s i d e n t e s ) : 

Martes, de 8 a 9 hs. 

Reunión de Mastología (con participación de 

residentes, miembros de los equipos de Ginecología 

y radiología): Martes, de 13:00 a 13:30 hs. 

Placenta club (Desarrollo de protocolos de 

investigación entre médicos de planta y residentes): 

Jueves, de 8 a 9 hs. 

Perinatológica (con participación de médicos de 

planta de Obstetricia y Neonatología y residentes): 

Martes, de 13:30 a 14:30 (cada 15 días) 

Grand Round (con participación de médicos 

especialistas de otras instituciones): Cuarto Jueves de 

cada mes, de 19:30 a 20:30 hs. 

Reunión conjunta con Anatomía Patológica: Primer 

Jueves de cada mes 

Reunión conjunta con Ecografía: Miércoles, de 13 a 14 hs. 

194


ANUNCIOS 

INFECTOLOGÍA 

Reunión conjunta con Cátedra de Infectología II del 

Hospital Nacional de Clínicas: Último lunes de cada 

mes, 12 hs. 

LABORATORIO 

Seminario de Laboratorio: Jueves, 14 hs. 

MEDICINA DEL EJERCICIO Y REHABILITACIÓN 

Ateneo General de Rehabilitación: Miércoles, 12 hs. 

Ateneo con Reumatología: Vi e rnes 9:30 hs. (cada 15 días), 

Programa de Formación en Kinesiología Estética y 

Drenaje Linfático Manual para Graduados: Sábados 

(cada 15 días), 9 a 12 hs. 

MEDICINA INTERNA 

Attendings: Lunes a viernes, 7:30 hs. 

Módulos de Especialidades: Lunes y martes, 12 hs 

(Internado Rotatorio) 

Módulos de Especialidades: Lunes, 12 hs. 

(Residentes) 

Módulos de Temas de Consultorio: Martes, 12 hs. 

(Residentes) 

Discusión de Casos Massachusetts General Hospital: 

Martes, 13:30 hs. 

Ateneos: Jueves, 13:30 hs. 

Rounds: Lunes, miércoles y viernes, 13:30 hs. 

Bibliográfica: Jueves, 18 hs. 

pulmonar): Miércoles, 8 hs, Auditorio. 

Ateneos de Fisioterapia Respiratoria: Miércoles, 14 

hs, Auditorio. 

Ateneo de Imágenes en Tórax (Conjunto con 

Departamento de Imágenes y Cirugía de tórax): 

Jueves, 8 hs, Aula A. 

NEUROLOGÍA 

Ateneo: Lunes, 11 hs. 

Junta Médica. (El ultimo viernes de cada mes se 

realiza en el Instituto de Neurociencias): 

Miércoles, 16:30 hs. 

Bibliográfica: Viernes, 12 hs. 

NUTRICIÓN Y DIABETES 

Bibliográfica de Diabetología: Lunes, 12 hs. 

Ateneo de Diabetología: Martes, 12:30 hs. 

Reunión UNE (Unidad de Nutrición Especial): 

Martes, 13 hs. 

Bibliográfica UNE: Martes, 14 hs. 

Ateneo de Alimentación: Jueves, 11:15 hs. 

ODONTOLOGÍA 

Ateneos: 1º y 3º Miércoles de cada mes, 12:30 hs. 

ONCOHEMATOLOGÍA 

Bibliográfica de Hematología: Jueves, 8: 30 hs. 

Comité de Tumores: Jueves, 13 hs. 

Bibliográficas de Oncología: Martes, 14:30 hs. 

MEDICINA VASCULAR Y TROMBOSIS 

Reunión de Patología Vascular conjunta con Cirugía 

Cardiovascular y Hemodinamia: Lunes, 13 hs. 

Reunión Bibliográfica: Jueves, 14:30 hs. 

Reunión de Trombosis y Hemostasia conjunta con el 

Laboratorio de Hemostasia y el Instituto Modelo de 

Cardiología: Tercer jueves de cada mes, 19 hs. 

Reunión conjunta con el Laboratorio de Trombosis y 

Hemostasia: Segundo viernes de cada mes, 13 hs. 

NEFROLOGÍA 

Reunión Bibliográfica: Martes, 11 hs. 

Reunión de Biopsias: Martes, 14 hs. 

Ateneo de Nefrología: Jueves, 11 hs. 

NEUMONOLOGÍA 

Ateneos de Neumonología (Bibliográficas de 

Neumonología Clínica, Cirugía de Tórax y Trasplante 

ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGÍA 

Reunión bibliográfica de temas en Traumatología: 

Lunes, 7:30 hs. 

Reunión bibliográfica de temas en Ortopedia: Martes, 7:30 hs. 

Curso Bianual de Ortopedia y Tr a u m a t o l o g í a 

(Sanatorio Allende): Martes, 19 a 21 hs. 

Revisión de artículos nuevos y presentación y 

corrección de trabajos a publicar: Miércoles, 7:30 hs. 

Ateneo central del servicio, conjunto con el Hospital 

Militar de Córdoba: Viernes, 13 hs. 

Abordajes quirúrgicos y técnicas de osteosíntesis en 

cadáveres (morgue de la Cátedra de Anatomía 

Normal – U.C.C-) :. Viernes, 18 a 20 hs. 

PAC (PROGRAMA DE ASISTENCIA 

CARDIOVASCULAR) 

Reuniones científicas con médicos asociados, de 

planta y de otras instituciones: Tercer viernes de cada 

195



mes, 19 hs. 

PATOLOGÍA 

Bibliográficas: lunes cada 15 días, 14 hs. 

Comité de Tumores: jueves 13 horas 

Reuniones conjuntas con: 

Dermatología: lunes, cada 15 días, 14:15 hs 

Neumonología: segundo lunes de cada mes, 11:30 hs 

Urología: martes, 8:15hs 

Reumatología: segundo martes de cada mes, 12:30 hs 

Nefrología: martes,14hs 

Gastroenterología: segundo miércoles de cada mes, 

8:15 hs 

Onco-Hematología: tercer miércoles de cada 

mes,8:15 hs 

Gincecología: primer jueves de cada mes,8:15 hs. 

Clínica Médica: viernes(cada 15 días),8:15 hs. 

PEDIATRÍA 

Clases de Neonatología: Lunes, 12:30 hs. 

Clases de Especialistas: Martes, 12:30 hs. 

Bibliográfica: Miércoles, 8 hs. 

Clases de UTI Pediátrica: Miércoles, 12 hs. 

Ateneos: Jueves, 14 hs. 

Estadística: Viernes, 12 hs. 

Clases de consultorio ambulatorio: Viernes, 15:30 hs. 

PSIQUIATRÍA 

Ateneo: Lunes, 14:00 a 15:30 hs. 

Psico-oncología: Jueves, 12:30 hs. 

Reunión conjunta con Diabetes y Nutrición: Viernes, 

12 hs. 

REUMATOLOGÍA 

Bibliográfica: Lunes, 13 hs. 

Clases de Reumatología: Viernes (cada 15 días), 8 hs. 

Casuística conjunta con Inmunología: Jueves, 11 hs. 

Casuística: Jueves, 10:30 hs. 

Reuniones conjuntas con otros servicios: 

Patología: Segundo martes de cada mes, 12:30 hs. 

Diagnóstico por Imágenes: Miércoles, 8 hs. 

Terapia Física: Viernes (cada 15 días), 8 hs. 

UNIDAD DE TERAPIA INTENSIV A 

Bibliográfica: Martes, 13:30 hs. 

Discusión de Casos Clínicos: Miércoles o viernes 

(una vez por mes), 14 hs. 

UROLOGÍA 

Uropatología: Martes, 8 hs. 

Reunión Central con presentación del programa 

quirúrgico de la semana: Miércoles, 18hs. 

Uro-Imágenes: Miércoles, 19 hs. (bisemanal) 

Campbell´s Club: Miércoles 19 hs. (bisemanal) 

Bibliográfica: Viernes 8 hs. 

Round General de los pacientes internados: Sábado 

9 hs. 

Sábado 10hs: Bibliográfica 

Sábado 9.30hs (segundo sábado de cada mes): 

Reunión con Asociados 

Diariamente 7.15hs: Round de Residentes de 

pacientes Internados 

Actividades de Extensión del 

Departamento de Docencia e 

Investigación 

-Cineclub “La Butaca”. Ciclo de video-debate. 

Segundo Martes de cada mes, 18:30 hs. 

-Ciclo de Encuentros con la Gente “Salud: Aprender 

y Prevenir”. Conferencias sobre temas médicos, 

destinadas al público en general. Tercer miércoles de 

cada mes, 19 hs. 

-Ciclo de Conferencias Culturales del Comité de Humanismo 

y Medicina. Miércoles, 12 hs. (una vez por mes). 

Índice de correctores del Volumen 23-N°4 

Albertini, Ricardo 

Casas, Juan Pablo 

Cremona, Sergio 

Cuestas, Eduardo 

De la Fuente, Jorge 

Deshayes, Pamela 

Douthat, Walter 

Eynard, Héctor 

Heinzmann, Mónica 

Kahn, Adrián 

Maraschio, Martín 

Martínez Colombres, Alejandro 

Massari, Pablo 

Ruiz Lascano, Alejandro 

196


ANUNCIOS 

Jornada de Debate sobre la Docencia en el Hospital Privado. 

Junio de 2006. Informes: Departamento de Docencia e Investigación 

Tel: 0351 4688894. 

En el marco de una serie de acciones que ha emprendido el Departamento de Docencia con el objetivo 

de mejorar cada día los programas de residencias del Hospital, organizaremos un Debate sobre la Docencia 

de Posgrado en el Hospital. La idea central es analizar cómo debería planificarse y concretarse la educación 

médica de posgrado en el Hospital Privado, cuál es el rol del Departamento de Docencia en ese sentido 

y cuáles son los caminos y herramientas para la ejecución de ese rol. 

Los ejes del Debate serán los siguientes: 

-Objetivos Docentes de las Carreras de Posgrado para el Siglo XXI. Nuestros programas docentes ¿se 

adecuan a esos objetivos ¿Qué modificaciones serían pertinentes 

-Perfil del Docente de Posgrado. Planes de actualización docente. 

-La Docencia en el Hospital Privado ¿Debe ser voluntaria u obligatoria ¿Debe ser gratuita o rentada 

-La Docencia de Posgrado en Hospitales Privados. 

-Las residencias: requisitos de Ingreso para las Carreras de Posgrado, métodos de evaluación de los 

residentes y de las carreras. Requisitos para la promoción al año subsiguiente. 

-Rol del Departamento de Docencia en el control y decisión de las Carreras 

La modalidad de la Jornada será la siguiente: 

-Sesión plenaria con introducción de cada uno de los ejes de debate 

-Explicación de la modalidad de trabajo 

-Reunión en mesas de trabajo por tema 

-Presentación de las conclusiones de cada mesa 

Biblioteca del Hospital Privado Dr. Pedro Martínez Esteve 

¡Asóciese! Contamos con más de 1700 títulos, 

recibimos 55 revistas especializadas nacionales e 

i n t e rnacionales, y disponemos de más de 100 

colecciones completas que puede consultar en 

nuestra cómoda sala de lectura con capacidad para 

30 personas. 

Además, contamos con 6 computadoras con acceso 

a Internet, servicio de Up to Date, servicio de 

scanner, fotocopiadora y grabación de CD’s con 

material bibliográfico. 

Informes: biblioteca@hospitalprivadosa.com.ar . Tel / 

Fax: 0351 4688805. 

Club de Lector e s : C reado con el objetivo de 

incentivar la lectura de literatura no médica, brindar 

un servicio a los pacientes internados y recaudar 

fondos para nuestra biblioteca. Asociarse le permitirá 

retirar libros del Club por el lapso máximo de 1 mes. 

Asimismo, Ud. recibirá por correo electrónico, en 

forma periódica, una lista actualizada de los títulos 

disponibles, y si así lo desea le enviaremos además 

información acerca de las actividades culturales del 

Para más información, llame al 468 8805, o 

escríbanos a: biblioteca@hospitalprivadosa.com.ar . 

Madrina del Club de Lectores: Cristina Bajo. 

197


N O R M A S 

Normas para la Admisión de Trabajos en Experiencia Médica 

EXPERIENCIA MÉDICA, es la publicación oficial del 

HOSPITAL PRIVADO-CENTRO MEDICO DE CORDOBA. Se 

publica en un volumen anual dividido en 4 números. Tiene 

por objeto promover la docencia e investigación y brindar 

las herramientas para una asistencia médica de primer nivel. 

Se reciben para su publicación trabajos de investigación 

básica y clínica, Editoriales, Revisiones, Casuísticas, Guías y 

P rotocolos, Cartas al Dire c t o r, comentarios de libro s , 

artículos sobre Bioética y cuanta información resulte de 

interés para el vasto campo de la medicina. 

El envío de un trabajo a EXPERIENCIA MÉDICA implica que 

es original, que no ha sido publicado, excepto en forma de 

resumen y que sólo es enviado a EXPERIENCIA MÉDICA en 

su versión actual. También implica la aceptación de que el 

artículo es propiedad de EXPERIENCIA MÉDICA y, por lo 

tanto, su publicación en otra revista deberá ser autorizada 

por el Comité Editorial. Cualquier potencial conflicto de 

intereses deberá ser señalado oportunamente. 

El Comité Editorial se reserva el derecho final de admisión 

de los trabajos y/o acortar los textos que lo precisen, 

respetando el contenido del original, para lo cual recibirá el 

asesoramiento de al menos dos expertos en el tema, quienes 

sugerirán los cambios que crean pertinentes con el fin de 

adaptar los artículos a las normativas de la revista y las 

necesidades técnicas de la publicación. La responsabilidad 

de las opiniones vertidas en los trabajos, es exclusivamente 

de los autores. 

ORIGINALES CLÍNICOS, REVISIONES: deben enviarse dos 

copias en idioma castellano, en papel escrito a doble 

espacio, en letras tamaño 12 pts, en no más de 12 hojas con 

números de página correlativos. Además se debe enviar una 

versión del texto y las imágenes en diskette (3 1/2´´) o CD, 

rotulado con nombre del trabajo y primer autor. En caso de 

superar el tamaño solicitado, EXPERIENCIA MÉDICA se 

reservará el derecho de pasar cargo económico por el 

excedente. 

La presentación de los trabajos debe ajustarse a los 

requerimientos establecidos por el Comité Internacional de 

Editores de Revistas Médicas (Ann Intern Med 126: 36-47, 

1997). Deberán incluir 

Hoja frontal: 

1. Título completo del trabajo y un título abreviado de no 

más de 50 caracteres incluidos espacios, para 

encabezamiento de páginas. 

2. Nombre y apellido completo de los autores, limitado a 

los que contribuyeron al diseño, análisis y/o redacción del 

trabajo. 

3. Lugar /es donde se realizó el trabajo y centro a los que 

pertenece cada uno de los autores. 

4. Al pie de página se consignará el nombre del autor 

principal, dirección completa, código postal, teléfono, fax, e- 

mail. 

Resúmen : el artículo deberá tener un resumen en español 

de no más de 200 palabras y uno en inglés con un título en 

dicho idioma. 

Palabras Clave : entre 4 y 6 en español e inglés. 

Texto : Constará de los siguientes apartados: Introducción, 

Materiales y Métodos, Resultados, Discusión y Conclusiones. 

Las páginas deberán estar numeradas consecutivamente. Las 

abreviaturas y siglas deben aclararse la primera vez que se 

emplean, y siempre que sea posible se utilizarán 

abreviaturas estandarizadas. Se utilizará el sistema métrico 

decimal para consignar cualquier tipo de medidas. Las 

medidas hematológicas y de química clínica se harán en los 

t é rminos del Sistema Internacional de Unidades (SI), 

empleando comas para los decimales y hasta dos dígitos 

después de las mismas. 

B i b l i o g r a f í a : Se ordenará y numerará por orden de aparición 

en el texto. Se debe consignar el apellido y las iniciales de hasta 

6 autores, si el número es superior se deberán escribir los tre s 

p r i m e ros autores seguidos de Et al. Título del trabajo completo 

en el idioma original. Nombre de la revista abreviada según el 

Index Medicus, volumen, número entre paréntesis (consignar si 

es suplemento), página inicial y final y año de publicación. Para 

citar libros se consignará nombre de autores, título del capítulo, 

título del libro, editorial, ciudad de edición, página y año. 

Deberán evitarse las comunicaciones personales, los trabajos en 

198


N O R M A S 

p rensa (salvo los aceptadas por las revistas) y las pre s e n t a c i o n e s 

a congre s o s . 

Ejemplo: 

1. Sutton T, Fisher C, Molitoris B. Microvascular endothelial 

injury and dysfunction during ischemic acute renal failure. 

Kidney Int 62: 1539-1549, 2002. 

2. Glassock R. Effects of heart and liver and neoplasia on 

kidney and electrolyte metabolism. In: Textbook of 

N e p h rology, 4º edition. Editors: Massry and Glassock. 

Philadelphia. Chap 55: 1063-1081, 2001. 

Al final del texto se deberá declarar si hubo subvenciones. 

Tablas : deberán ser concisas, se utilizarán números romanos 

para designarlas, con un título en el sector superior. No 

deben usarse líneas verticales, sólo una horizontal superior 

y otra inferior. Al pie de la tabla se consignarán las 

abreviaturas y las diferencias estadísticas. 

Figuras : Se enviarán por duplicado en papel y en formato 

de gráfico en diskettes de computadora. Las mismas deben 

ser de buena calidad, caso contrario EXPERIENCIA MÉDICA 

se reserva el derecho de admitirlas. Cada una de las figuras 

deberá llevar al dorso el número de figura, el nombre del 

primer autor y el título del trabajo. El tamaño de las gráficas 

no debe ser mayor de 10 x 13 cm. Las leyendas interiores 

deberán ser de un tamaño suficiente para permitir su lectura, 

aún cuando sea necesario disminuir el tamaño de la figura. 

Los títulos se enviarán en hoja aparte (ver pie de figuras). 

El número total de tablas y figuras es de 4, si se excede el 

mismo EXPERIENCIA MÉDICA se reserva el derecho de 

pasar cargo económico por su costo. 

Pie de figuras: se escribirán en página independiente, 

siguiendo el orden de mención en el texto, en forma breve 

y precisa. Se utilizarán números arábigos. 

CASOS CLINICOS / CASUÍSTICAS: Se deben enviar un 

original y dos copias que consten de una hoja fro n t a l , 

resumen en español e inglés, título e intro d u c c i ó n , 

exposición del caso, discusión y bibliografía. La extensión 

máxima es de 1500 palabras con no más de 3 figuras. Se 

deben seguir las mismas recomendaciones que las 

utilizadas para los trabajos originales. 

IMÁGENES EN MEDICINA: Podrán pre s e n t a r s e 

radiografías, electrocardiogramas, ecografías, angiografías, 

tomografías computadas, resonancia nuclear magnética, 

microscopía óptica o electrónica, etc. Dichas imágenes 

deberán ser ilustrativas de una patología o de un caso 

clínico, que se describirá en un breve texto. Se utilizarán 

flechas dentro de las imágenes cuando se necesite destacar 

un punto de las mismas. Se deberán seguir las 

recomendaciones generales, en cuanto a citas bibliográficas, 

abreviaturas, título en inglés y en castellano, etc. 

GUÍAS Y PROTOCOLOS: Se presentarán un original y dos 

copias impresas en papel y grabadas en CD’s o diskettes de 

computadora. Deberán seguirse las mismas 

recomendaciones que las utilizadas en los trabajos originales 

(citas bibliográficas, título abreviado y en inglés). El objetivo 

de las guías es hacer un resumen de rápida lectura acerca de 

alguna patología, incluyendo los puntos principales que 

hacen al diagnóstico diferencial de la misma. Siempre que 

sea posible, se resumirá la información en tablas, cuadros y 

diagramas de flujo. Se deberá incluir puesta al día del tema, 

y resumen de los mecanismos fisiopatogénicos. La estructura 

sugerida es la siguiente: 

-Definición 

-Epidemiología 

-Fisiopatogenia 

-Metodología diagnóstica o terapéutica según el caso; 

indicando sensibilidad y especificidad o reducción de 

riesgos absolutos/ relativos y número necesario a tratar, 

cuando esté disponible. 

-Referencias a los principales estudios en el tema, cuando 

fuera posible. 

Deberá incluirse además estrategia de estadificación de 

riesgo cuando esté disponible. 

CAR TAS AL DIRECTOR: Se enviarán dos copias (siempre 

con copia en diskette o CD) con una longitud máxima de 

500 palabras y no más de una figura. 

BIOÉTICA / TEMAS DE INTERÉS EN MEDICINA: Podrán 

presentarse artículos de temas relacionados con el campo de 

199



la medicina y de la bioética, con una extensión máxima de 

cuatro páginas (siguiendo las mismas normas de estilo que 

para los trabajos originales), y consignando un título en 

castellano y otro en inglés. En caso de que el texto exceda 

las dos páginas, deberá incluirse también un resumen en 

inglés y castellano, y 4 palabras clave. Podrán incluirse hasta 

dos figuras. 

E D I T O R I A L E S : Se escribirán a pedido del Comité de 

Redacción. Debe constar de resumen en español e inglés. Su 

extensión no debe ser mayor de 8 paginas y de 6 tablas o 

f i g u r a s . 

En todos los casos se debe acompañar una nota firmada por 

todos los autores autorizando su publicación (solicitar 

f o rmato a expmedica@hospitalprivadosa.com.ar), señalando 

que el artículo no ha sido publicado anteriorm e n t e , 

responsabilizándose de los contenidos y cediendo los 

d e rechos de propiedad intelectual a EXPERIENCIA MEDICA. 

Cualquier copia obtenida de otra publicación debe ser 

acompañada de la correspondiente autorización. 

Los trabajos deben ser enviados al Director de EXPERIENCIA 

MEDICA, Hospital Privado - Centro Médico de Córdoba. 

Naciones Unidas 346, (X5016KEH) Córdoba. 

Tel: 0351-4688894 - Fax 0351-4688865. 

E-Mail: expmedica@hospitalprivadosa.com.ar. 

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