(I) Las legumbres como fuente de proteinas - Viento Sur
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einyectando cien millones <strong>de</strong> euros en subvenciones para las asociaciones, no<br />
anula la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> fondo hacia el <strong>de</strong>senganche <strong>de</strong>l Estado en materia social.<br />
2.2. El endurecimiento <strong>de</strong> la política <strong>de</strong> inmigración y las leyes <strong>de</strong> seguridad. La política<br />
<strong>de</strong> inmigración tien<strong>de</strong> también a fragilizar a los habitantes <strong>de</strong> estos barrios.<br />
Los extranjeros, cada vez más numerosos, sufren <strong>de</strong> lleno las consecuencias <strong>de</strong><br />
las recientes <strong>de</strong>cisiones sobre el endurecimiento <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> acceso a<br />
la nacionalidad francesa y a los permisos <strong>de</strong> estancia, el cierre <strong>de</strong> las fronteras y<br />
las restricciones <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los extranjeros. Lejos <strong>de</strong> contribuir a una<br />
baja real <strong>de</strong> los flujos migratorios, estas medidas represivas contribuyen a aumentar<br />
el número <strong>de</strong> inmigrantes en situación irregular y a invisibilizar y fragilizar<br />
a los extranjeros y a sus familias. Estas <strong>de</strong>cisiones marginan e hipotecan el<br />
futuro <strong>de</strong> una parte <strong>de</strong> la población, muy numerosa en estos barrios, las relaciones<br />
<strong>de</strong> estas familias con sus países <strong>de</strong> origen, así <strong>como</strong> el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> éstos.<br />
<strong>Las</strong> leyes <strong>de</strong> seguridad y el llamamiento a la “tolerancia cero” producen también<br />
efectos <strong>de</strong>letéreos en estos barrios. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazar la<br />
atención <strong>de</strong> los problemas reales (paro, discriminaciones, precarización, sentimiento<br />
<strong>de</strong> inseguridad...) al miedo al pequeño <strong>de</strong>lincuente y al “joven árabemusulmán<br />
<strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s”, contribuye a ensanchar la esfera <strong>de</strong> lo penalizado,<br />
englobando en esta <strong>de</strong>finición prácticas propias <strong>de</strong> los jóvenes <strong>de</strong> los barrios<br />
populares, <strong>como</strong> es el reunirse en los portales. Esta medida estigmatizadora es<br />
inaplicable e ineficaz. Refuerza la oposición entre jóvenes y adultos. Hace<br />
creer que existen soluciones simples basadas en la pura represión. Evitar los<br />
inconvenientes <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> aglomeraciones requiere, por el contrario, una<br />
política basada en el diálogo entre generaciones y entre habitantes e instituciones,<br />
la mediación, la apertura <strong>de</strong> lugares adaptados para acoger a estos jóvenes,<br />
es <strong>de</strong>cir, justo lo contrario <strong>de</strong> lo que se viene haciendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace dos<br />
años rebajando créditos a las asociaciones o <strong>de</strong>sacreditando sistemáticamente<br />
a los profesionales <strong>de</strong> la mediación. De forma mecánica, las Leyes <strong>de</strong> seguridad<br />
Perben 1 y 2, la “presión <strong>de</strong> la estadística” y la necesidad <strong>de</strong> anunciar resultados<br />
en materia penal, han contribuido a aumentar la presión ejercida por<br />
la institución policial sobre los jóvenes <strong>de</strong> estos barrios populares. La proliferación<br />
<strong>de</strong> controles <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad, dirigidos en particular a jóvenes inmigrantes,<br />
es la más evi<strong>de</strong>nte ilustración <strong>de</strong> todo esto.<br />
La justicia no escapa a estos cambios y, por su parte, también participa <strong>de</strong> esta<br />
ca<strong>de</strong>na penal puesta en marcha por el Ministerio <strong>de</strong> Interior con el objetivo <strong>de</strong><br />
racionalizar y aumentar la eficacia <strong>de</strong> la institución judicial. En concreto, esto<br />
significa producir más con<strong>de</strong>nas penales (más <strong>de</strong> un millón por año, <strong>de</strong> las<br />
cuales 380.000 son penas correccionales) en la forma más rápida posible, según<br />
el método <strong>de</strong>l “tratamiento en tiempo real”. Los jóvenes <strong>de</strong> los barrios populares<br />
son los primeros afectados por estos cambios: porque son más numerosos<br />
que otros jóvenes a la hora <strong>de</strong> ser encarcelados, porque sufren más que<br />
otros la sustitución <strong>de</strong> la individualización <strong>de</strong> la pena por la aplicación <strong>de</strong> ba-<br />
VIENTO SUR Número 84/Enero 2006 41