plantas medicinales de costa rica y su folclore - Escuela de Historia ...

En los documentos históricos abundan las pruebas de la
rápida extinción de los Huetares y de la venida de indios
Talamancas al Valle Central. De todos los pueblos de la costa
del Pacífico, ninguno es de tanta importancia etnológica
como el Chorotega. Los indios de Nicoya y Orosi eran de la
lengua de éstos.
En cuanto al debatido asunto de los Guatusos, Gagini
informa que a mediados del siglo XVIII los vecinos de
Esparta y también algunos que habitaban más al norte, cerca
de la cordillera de Tilarán, observaban que de sus fincas
desaparecían reses y frutos, especialmente del potrero de la
Guatusa, en el Cerro Guatusa. Una expedición ordenada por
las autoridades penetró por ese lugar y notaron unos indios
desconocidos que vivían ocultos en las selvas de Nicaragua.
Desde entonces se denominaron Guatusos por el sitio donde
aparecieron por vez primera. Entre estos indios se encontraron
algunos de Boruca y Pacaca, refugiados allí para escapar a
la dominación de los blancos.
Gagini (4) presenta finalmente una relación de las tribus
indígenas existentes en Costa Rica. Los Talamancas del
sureste del país incluyen los Bribrís, Cabécares, Tiribíes y los
Chiripoes; en la vertiente del Pacífico, los Térrabas y los
Barucas o Bruncas; en la provincia de Cartago, los de
Tucurrique y Orosi; y los Guatusos al noroeste, hacia el lago
de Nicaragua.
Pittier (5) hizo notables contribuciones al estudio de los
grupos étnicos indígenas del país. De especial interés son sus
notas antropométricas acerca de los indios Guatusos y sus
apuntes para un nuevo glosario del idioma de estos indios.
José Milla (6) en su Historia de la América Central
informa de los pocos documentos que suministran datos
históricos acerca de los antiguos pueblos centroamericanos.
Indica de algunas relaciones formadas por indios a quiertes los
espai'íoles ensei'íaron a escribir sus propios idiomas en
caracteres latinos, pero expresa que es dudoso el grado
confianza que pueda ponerse en la exactitud de esas
narraciones. Milla cita documentos del cronista Fuentes, de
manuscritos indios, de los cuales asegura haber tomado la
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