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Con la presentación y puesta en marcha
del Programa Nacional de Derechos
Humanos (PNDH) el Estado mexicano
transita del reconocimiento pleno a los derechos
humanos a una política de Estado que garantice
en la práctica su efectivo cumplimiento.
Ello significa que existe voluntad política
por parte del Ejecutivo federal, así como de
los gobiernos estatales, para impulsar el tema
y con ello avanzar en la erradicación de las
violaciones a las garantías fundamentales de
los ciudadanos. Así lo afirma Raúl Plascencia
Villanueva, presidente de la Comisión Nacional
de los Derechos Humanos (CNDH), quien en
entrevista con Vértigo destaca la importancia
del referido Programa. Al mismo tiempo nos
habla de algunos de los principales problemas
que en la materia se presentan en el país: el
bullying y los migrantes en tránsito hacia Estados
Unidos.
Compromiso
Al referirse al Programa Nacional de Derechos
Humanos 2014-2018 que recién presentó el
Ejecutivo federal, Raúl Plascencia Villanueva
explica que se trata de un documento “que
parte de un diagnóstico en cuanto a la condición
de los derechos humanos en México” y
para ello se tomó “en cuenta un documento
elaborado por la CNDH: la Agenda nacional de
derechos humanos”.
Indica que una vez analizado el diagnóstico
el Ejecutivo federal establece “la necesidad,
conveniencia y determinación de
alinear los esfuerzos institucionales” con el
objetivo de que en primer lugar todos los
servidores públicos conozcan qué son los
derechos humanos.
Y para avanzar en ese sentido es fundamental
la capacitación, misma que se aplica a través
de un intenso programa en el que se explica
“qué son los derechos humanos y por supuesto
que se pueden hacer valer todos y cada uno de
ellos a favor de la sociedad en general”.
El ombudsman nacional resalta que se
trata de “un esfuerzo que sin duda no tiene
precedente alguno” pero que sin embargo no
significa que de inmediato se van a acabar las
violaciones a los derechos humanos. Aunque
La CNDH, al cuidado de los menores migrantes.
está claro que en el corto plazo sí se conseguirá
que “los servidores públicos estén más
conscientes respecto de lo que hacen y no se
cometan violaciones a los derechos humanos
por desconocimiento o por ignorancia”.
Al respecto añade: “Ahora sí la tortura, la
privación de la vida, el cateo ilegal, la falta de
prestación de un servicio médico de salud, será
con plena conciencia de que se está haciendo
algo indebido”.
“De esa manera —dice el presidente de
la CNDH— buscamos que la reforma constitucional
en materia de derechos humanos se
transforme en realidad, porque ese es uno de
los grandes problemas de nuestro México: que
contamos con miles de leyes federales y estatales
pero lamentablemente muy pocas de
estas se aplican y se llevan a la práctica”.
Por su lado la CNDH “apuesta a la prevención
de violaciones a los derechos humanos
en vez de tratar de remediar un daño”.
—¿Por qué no existía una política de
Estado en la materia
—Lo que tendríamos que ver es una voluntad
para avanzar con mayor compromiso en el
tema. Porque respetar los derechos humanos
implica respetar la Constitución. Respetar la ley.
Y si bien es cierto que eso tenemos que recordarlo,
debe estar plasmado en un documento.
El asunto es que la ley vale por sí misma. Actualmente
lo que observamos es un compromiso
de Estado, de parte del presidente de la República.
Vemos un compromiso y esperamos que
los estados trabajen de manera lineal.
El primer paso
Raúl Plascencia reitera que el más importante
paso para avanzar en el tema es capacitar a los
servidores públicos:
“El año pasado capacitamos a un millón
200 mil personas. Este año esperamos llegar a
dos millones de personas capacitadas, y con la
voluntad del gobierno federal, estatal y municipal,
seguramente podremos multiplicar esta
cifra, haciendo del tema de los derechos humanos
un compromiso común y una práctica
cotidiana en donde sea la excepción la violación
a los derechos humanos y no la regla
general como hoy sucede”.
—¿Es difícil cambiar la inadecuada manera
de actuar de algunos servidores públicos
—Es todo un reto capacitarlos. Hoy estamos
trabajando con gente que jamás habían
recibido una educación en materia de derechos
humanos, y que estén conscientes de que tienen
el compromiso de respetarlos. Es complejo.
“El primer objetivo que nos fijamos hace
cuatro años fue que se conociera el concepto
de los derechos humanos. Hoy el concepto ya
está ahí, en la conciencia nacional. El reto
ahora es que se conozcan: qué son los derechos
humanos y cómo se hacen efectivos por parte
de toda la población en general”.
M. P. Guzman / Cuartoscuro
POLÍTICA
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